Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Prólogo.................................................................................................. 13
Introducción.......................................................................................... 15
Resumen histórico, 15.-Electrónica en vivo, 17.-Tape Music y Music for Magne
tic Tape, 22.-Música concreta, 25.-Música electrónica, 28.-Música con ordena
dor, 34.
Inteligencia artifi cia l y ciencias cognitivas .. ... ....... ........ .......... . .. .... ... .. .. .. 147
Música y espacio.................................................................................... 15 5
El espacio como instrumento, 158.-Espacio virtual y espacio simulado, 158.-Mo
vimiento del sonido en el espacio, 1 60.
Glosario................................................................................................. 163
Indice onomástico . . ........ .... ..... . ... ...... . ............ ... .... . . ........ . ... . ... . ..... . ..... . . 221
Alex Arteaga
Berlín, 15 de junio de 2003
Prólo o
1 Los términos originales Live Elektronik y musique concrete han sido traducidos al español, ya
Uc stas traducciones son de uso común. Los equivalentes en español de los términos Tape Music,
Music .for Magnetic Tape y elektronische Musik serían «música para cinta magnética», para los dos
p imcros, y «música dectrónica» para el tercero. Las denominaciones españolas se refieren, respecti
V' rnentc, a toda tnúska fijada sob re cinta ma g n éti c a y a toda música realizada con medios electró-
1\leos eotno, por ujeinplo, la rn.üsk�n tecno, tambien t.:tiquetada actu al mente como música elec-
rt�t'lka. He L:onservado Imi t.dt1mino.i.; orig,i,Haks po1�qm·, <.:orno se vcní n1;ís adelante, designan un
ipn muy t'.nncrc.to dr .tllll�tt:l-l plUlt cintt\ y d mt'isi a clec:tnSnica, ligadas estrechamente en ambos
1ANOS nl mo1twwo y al luµ;.ir t•t1 t¡Lw fit�t� un pL1miuddas, e iuduso a sus �Tt'ndon·s (N. df.'f 'l.').
La u:dli:tadón dd otdenador en los procesos compositivos se desarrolla en
dos direcciones fundamentales: el cálculo de un timbre, que podrá ser oído
mediante altavoces, y el cálculo de una composición para instrumentos tradi
cionales. El primer caso se expone también en el capítulo Timbre y síntesis de
sonido. La gran variedad de posibilidades de calcular una composición para
instrumentos tradicionales se describe en el capítulo Síntesis de partitura.
En una situación de concierto, los altavoces, como medio de producción
sonora, se confrontan con las características arquitectónicas del espacio. En el
capítulo Música y espacio se describe cómo el medio electroacústico propicia
la aparición de nuevos conceptos espaciales, de nuevas formas de relación en
tre el espacio y la composición. Las investigaciones desarrolladas en distintos
campos científicos ejercen una constante influencia sobre artistas y composi
tores. Este hecho se estudiará en el capítulo Inteligencia artificial y ciencias
cognitivas, así como en el apartado «Suspensión de la linearidad y procesos je
rárquicos», pp. 121-146.
Se describirán distintas teorías y técnicas junto a las correspondientes
composiciones musicales de manera recíproca. De este modo, se intentarán
mostrar las repercusiones estéticas de los distintos métodos, procedimientos
y sistemas en la composción.
El autor prescinde en gran medida de la descripción concreta de lenguajes
de programación, modelos de ordenador, tipos de sintetizadores, así como de
las llamadas music workstations o similares, tanto en sus versiones actuales
como en las históricas. Las descripciones necesarias se realizan en un nivel
general y abstracto con el fin de preservar la actualidad del texto. Asimismo,
tampoco va a presentarse una descripción concreta de los estudios de música
electroacústica existentes ni de las cuestiones relativas al «estilo de estudio».
La extensa relación de literatura seleccionada- se desglosa por especialida
des e incluye obras aparecidas hasta 1997.
Agradezco especialmente a la doctora Helga de la Motte-Haber y al doc
tor Dieter Schnebel sus sugerencias críticas y su apoyo. Asimismo, agradezco
a mi mujer, Susanne Elgeti, a Frank Gertich y a Volker Straebel su estimu
lante revisión de determinadas secdcmes de este libro.
Introducción
Resümen histórico
1 Ferruccio Busoni, Entwurf einer neuen Á.sthetik der Tonkunst, Leipzig, Insel, 2ª ed. ampl.,
1916.
16
los altavoces y la radio aún no eran de uso común. El texto de Busoni prosi
gue: «El informe del que tomo esta noticia incluye auténticas fotografías del
aparato, las cuales alejan toda duda sobre la realidad de esta creación casi in
creíble.»
Busoni no llegó a oír este instrumento, pero su utopía de una música li
berada de «dogmas arquitectónicos, acústicos y estéticos» se hizo realidad an
tes de su muerte en 1924. El físico Lev Sergeievich Termen 2 presentó, en el
octavo congreso electrónico soviético de 1921, un instrumento que fue co
nocido con diferentes nombres: Atherophon, Termenvox y Theremin. Los
componentes fundamentales de este instrumento son dos antenas entre las
cuales se genera un campo eléctrico. Para influir en la configuración musical
de la generación electroacústica de sonido deben moverse las manos entre es
tas antenas. De este modo, el instrumentista modifica el campo eléctrico y
toca sin accionar ningún mecanismo 3•
En los años siguientes aparecieron un gran número de nuevos instrumen
tos musicales eléctricos. Entre ellos destacan el Sphiirophon (Jorg Mager,
1926), las Ondas Martenot (Maurice Martenot, 1928), el Hellertion (Bruno
Helberger y Peter Lertes, 1930), el Trautonium (Friedrich Trautwein, 1930) y
el Neo-Bechstein -flügel (de la fábrica de pianos Bechstein, 1931).
Todos estos instrumentos musicales eléctricos, electrónicos y electromecá
nicos, así como la historia de su uso y repercusión, han sido ampliamente in
vestigados y documentados 4. El presente trabajo se ocupa únicamente del
desarrollo de la música electroacústica a partir del año 1945.
Compositores y teóricos como Carlos Chávez 5, Edgard Varese y Robert
Beyer tenían la mirada puesta en el desarrollo de un nuevo lenguaje musical
a partir de las posibilidades de generación electroacústica de sonido. Beyer
escribió en 1928 lo siguiente:
2 Más conocido como Leon T heremin, nombre que adoptó al trasladar su residencia a Francia.
3 El T heremin nunca fue del todo olvidado. Los Beach Boys lo utilizaron en su tema Good Vi
brations y Alfred Hitchcock en su película Recuerda. Robert Moog lo incorporó como uno de los
componentes electrónicos de sus instrumentos.
4 Una información completa al respecto se encuentra en: Hugh Davies, «Electronic instru
ments», en: The New Grove Dictionary ofMusical Instruments, Stanley Sadie (ed.), Vol. 3, Londres,
Macmillan, 1984, pp. 656-690. Tomas LaMar Rhea, The evolution of Electronic Musical lnstru
ments in the United States, tesis doctoral, George Peabody College for Teachers, Nashville, 1972.
Joachim Stange, Die Bedeutung der elektroakustischen Medien für die Musik im 20. ]ahrhundert,
( = Musikwisenschaftliche Studien 10), Hans Heinrich Eggebrecht (ed.), Pfaffenweiler, Centaurus,
1989. Elena Ungeheuer, «Elektroakustische Musik. Elektrische Klangerzeugung bis 1950», en:
MGG, Ludwig Finscher (ed.), vol. 2, 2ª ed. rev., Kassel/Stuttgart, Barenreiter/Metzler, 1995,
pp. 1717-1749.
5 Carlos Chávez, Towards a New Music. Music and Electricity, nueva edición de la publicada
por Norton, Nueva York , 1937, RolandJackson (ed.), Nueva York, Da Capo Press, 1975.
lntroduaíón ...
__.._, ... .
,..�--,.------ -17
[ . .. ] los problemas internos ele: la «música futura» tales como la melodía de timbres
o la flexible escala enarmónica, sólo por citar algunos, requieren el «nuevo sonido»
para su solución y estabilización. ¡Resulta absurdo desear agotar las posibilidades de
un campo tímbrico casi ilimitado dentro de los límites de una composición a cua
tro voces! No podemos quedarnos anclados en un compendio refinadamente for
malizado del pasado, en una diferenciación, acumulación y extensión de las nuevas
tendencias sonoras: debemos tratar la cuestión en sus principios básicos, es decir,
ver la «forma» y no el número y la suma 6.
Electrónica en vivo
[. . . ] hacer música electrónica en vivo. Hay muchas maneras de hacerlo. La que es
cogí aquí fue crear una situación teatral que incluyera amplificadores y altavoces y
músicos en vivo. El aspecto teatral se pierde, por supuesto, en la presente graba
ción. Un cierto tipo de misterio (ya que no es posible ver cómo fueron producidos
los sonidos) ocupa su lugar 7•
UM reimpresión completa de la edición publicada en Nueva York en 1970, suplementada con una
1�1.1c:v11 cronología y (at�\logos, Nm:v;1 York, Da Capo Pn:ss, 1991, pp. 144-145, aquí p. 145
. - V ,<nsc al rcspcu·o: /\llHcd1t von Massov, Live-dcktronische Musik. live-Elektronik, en
H1r ml'lol.1(Ji•ü•rlmd1 dr1' l'i'IN.1Ü1rrli.td1m 'l�m1b1r1l11.'<ir:, Han.� lfriurid1 Eggd1rl'dlt (cd.), Stuttgart, Franz
Sreh1�1· Vt!rlil�, t 1>90.
18
9 Véase al respecto: Frank Getrich, «Zur Betrachtung der Tonbandeinschübe in den Déserts»,
en Edgard Vctrese: Die Befreiung des Klanges. Symposium Edgard Varese, Hamburgo, 1991, editado
por Helga de la Motee-Haber, Hofheim, Wolke, 1991, pp. 56-63.
1° Cursos Internacionales de Verano de Música Contemporánea (N del T.).
20 llfrísíca electrónica y mli.;li:d cap..ort:}.enador
11
Dieter Schnebel, Mauricio Kagel. Musik Theater Film, Colonia, DuMom, 1970, pp. 3 2 y 34
12 Gordon Mumma, Live-Electronic Music, en The Development and Practice of Electronic
Music, John H. Appleton y Ronald C. Perera (eds.), Nueva Jersey, Premice-Hall, 1975, pp. 286-
335, aquí p. 294.
13 En parte debido al estado de desarrollo técnico de la electrónica en vivo, la versión de
1 97 2/ 1 974 fue ampliamente revisada y más tarde retirada. En 1 991 se encontró una solución de
finitiva utilizando la técnica electroacústica desarrollada por el IRCAM: ...explosante-fixe. . para
.
flauta MIDI. dos flautas solistas, grupo instrumental y Líve-Elektronik (1 991 / 1 993). La flauta
MIDI es un producto del IRCAM desarrollado por Michel Starkier. Las informaciones obtenidas
de las llaves de la flauta y del micrófono instalado en su embocadura se transforman en datos
MIDI. Véase al respecto: Andrew Gerzso, «Paradigms and Computer Music», en: Leonardo Music
Journal 2 ( 1, 1 992), pp. 73-7 9, aquí p. 7 6 .
f11rroducción 21
Al componer la obra pensé en crear una mayor cohesión entre los instrumentos.
Cada uno toca en su rincón, como ya he dicho, cada uno con su propio ámbito de
altura, pero todos interactúan con ayuda de la electrónica en vivo. [...] Mi conside
ración inicial fue la siguiente: si los instrumentos están todos ellos fijados en su ám
bito, ¿cómo pueden influirse mutuamente y no sólo en relación con la altura? En
tonces decidí recurrir a la electrónica en vivo, ya que gracias a ella los instrumentos
interactúan, y no sólo en el espacio y en relación con la dinámica sino también con
la altura. Cuando, por ejemplo, dos instrumentos son modulados de manera con
junta, la altura es el resultado de este proceso y no la altura fijada en un principio.
[... ] He observado a menudo cómo un instrumento transformado electrónicamente
pasa a ser gradualmente anónimo. Yo quería establecer una especie de gradación en
tre la individualidad del instrumento que no es transformado o que lo es mínima
mente, y su completo anonimato al final, cuando, en determinados momentos, re
sulta imposible distinguir los instrumentos entre sí. [.. .] La electrónica en vivo es
una parte de la composición 14•
14 Pierre Boulez, en conversación con Josef Hausler, en Hans Peter Haller, Das Experimenta!
;tudio der Heinrich-Strobef Stiftung des Südwestfanks Freiburg 1971-1989. Die Erforschung der Elek
tronische Klangumformung und ihre Geschichte; vol. 2 (= Südwestfunk-Schiftenreihe: Rundfunks
geschichte; vol. 6) Baden Baden Nomos, 1995, pp. 61-62).
- ,
22 1tlú.sica electrónica J' 11t1úiu1 con ordenador
Al realizar este trabajo, nos fascinaron las múltiples posibilidades de la cima magnética.
Por eso pensé en descubrirlas y desarrollarlas en grupo, ya que de este modo cada cual
15 Véase al respecto: Gíanmarío Borio, «Klang als ProzeK Die Komponisten um Nuova Conso
nanw,», en Giacinto Scelsí. Im inneren des Tons, Klaus Angermann (ed.), Hofheim/Ts . , Wolke,
1 992, pp. 6 1 -62.
lntroduaÍÁn 23
podría aportar una visión distinta. Así fue como como sucedió realmente. [ . . . ] Yo esta
ba por aquel entonces muy abierto a todo lo nuevo y me interesé por el corte de cinta,
es decir, por la producción de música con medios técnicos. Descubrí distintas posibili
dades de modificar el sonido cortando la cinta, sin utilizar los potenciómetros 16•
16
Richard Kosrelanetz, John Cage im Gesprach. Zu Musik, Kimst und geistigen fragen unserer
Zeit, Colonia, DuMont, 1 989, p. 1 1 6.
17 John Cage, Über frühe Stücke [1 958], en John Cage, Richard Kosrelanetz (ed.), Colonia,
DuMont, 1 973, pp. 1 78-1 85, aquí p 1 8 2
.
1 8 Este término podría traducirse como «composición con medios electrónicos» o «composi
ción mediática» para distinguirlo de otro término de uso actual , Medienmusík, que se refiere a la
música hecha para los medios (radio, televisión) (N. del T).
19 Hans Rudolf Zeller, Medienkomposition nach Cage, en: Musik-Konzepte, numero especial de
dicado a John Cage (1 978), pp. 107- 1 3 1 , aquí pp. 1 1 2 y 1 1 3 .
24 1lfúsica elet·trónícay música con orrlcna.dor
Aquellos que trabajan experimentalmente con nuevos sonidos parecen tener pro
blemas al distinguir enlre el material de la composición musical y la composición
misma. Son hábiles para introducir sus nuevos sonidos de manera prematura en
obras que difícilmente se pueden considerar como trabajo creativo, en el sentido
generalmente aceptado de la expresión. Estas obras se pueden considerar fácilmente
como vehículos para nuevos sonidos, ya que éstos no forman parte integral de ellas.
[ ... ] No obstante, resulta agradable cuando un compositor presenta sus experimen
tos utilizando este nombre, sin producir confusión. Vladimir Ussachevsky hace jus
tamente eso. [ . ] Estos experimentos no eran composiciones y no se intentó llamar
. .
los de este modo. No obstante, los sonidos son, ciertamente, un posible recurso
para los compositores 20.
20
Citado en Peter Manning, Electronic and Computer Music, 2ª ed. Oª ed., 1 985), Oxford,
Clarendon Press, 1 993, p. 89.
lmroducción 25
'
,f'
/1.1.usua
I
1.- concreta
Pierre Schaeffer creó los fundan1entos para el desarrollo de una música para
altavoces autónoma. Para ello fundó en 1 943 un espacio de investigación de
dicado al arte radiofónico, el Studio d'Essai, más conocido por el nombre
adoptado en 1 946: Club d'Essai. En 1 944 se emitió su obra radiofónica La
coquille a planetes. El texto, el sonido, la música y la realización de esta obra
fueron desarrollados de manera no jerárquica. El 5 de octubre de 1 948 la
RTF (Radiodiffusion Télévision Frarn;aise) emitió en París el primer Concert
des Bruits. El programa estaba formado por los Cinq études de bruits ( 1 948)
de Schaeffer, titulados Etude aux chemins de fer, Etude aux Tourniquets, Etude
violette, Etude noire y Etude pathétique.
Schaeffer denominó a esta música musique concrete. Concrete por tres mo
tivos: porque el material sonoro con el que trabajó existía de una manera
concreta, es decir, fue grabado con un micrófono antes de que se iniciara
realmeme la realización de cada pieza; porque los sonidos grabados rehúyen
su fijación escrita, es decir, porque no resultaría posible escribir una partitura
21
Texto tomado de la cubierta del disco TAPE MUSIC AND HISTORIC CONCERT, Clas
sics of electronic Music, Vladimir Ussachevsky, Otto Luening, Museum of Modern Art, 28 de oc
tubre de 1 9 52, Desto, DC6466.
26 /itfúsica electrónica y músit:a l'011 ordenador
22 Véase al respecto: Michel Chion, Cuide des objets sonores. Pierre Schae/fer et la recherche mu
sicale, París, Buchet/Chastel/INA, 1983
23 Pierre Schaeffer y Guy Reibel, Solfege de l'objet sonore, París, Édition du Seuil, 1966, sección
73.0, tercer pensamiento [folleto adjunto a los tres casetes homónimos] .
24 Pierre Schaeffer, Traité des· Objets Musicaux - Essai !nterdisciplinaires, París, Éditions du
Seuil, 1966, p. 91 [existe traducción española, Tratado de los objetos musicales, Madrid, Alianza,
2003] .
25 Pierre Schaeffer, La Musique Conctete (= Que sais-je? 1287), ia ed., 1 967, París, Presses
Universitaires de France, 1973.
httroducdón 27
musical. Uno de sus trabajos en este terreno consistió en elaborar una clasifi
cación de los sonidos (véase al respecto el apartado « Ter m in ología y cataloga
ción») . En sus investigaciones, Schaeffer considera el oído como la máxima
instancia, tal como expresó en su Lettre a Albert Richard26, uno de los textos
más importantes de la música concreta, escrito en 1 9 53 y publicado en
1 9 57. Los postulados y reglas mencionados en esa carta fueron publicados de
nuevo por Schaeffer en forma abreviada:
tica de objetos sonoros de todo tipo. Lo único importante aquí es aprender a oír co
rrectamente. Los principios básicos de la acústica y de la técnica electrónica pueden
facilitar este aprendizaje.
Segunda regla.- Crear objetos sonoros, es decir, practicar la realización de sonidos,
los cuales deben ser tan diferentes y originales como sea posible, siendo conscien
tes de la diferencia de esta actividad respecto al procedimiento tradicional, según
el cual se anotan símbolos sobre papel pautado que, por decirlo de algún modo,
representan configuraciones de símbolos abstractos.
Tercera regla.-Configurar objetos musicales, es decir, aprender a utilizar aparatos
para la manipulación sonora (sin confundirlos con instrumentos musicales): mag
netófonos, micrófonos, filtros, etc.
Cuarta regla.-Realizar estudios preparatorios antes de concebir una obra, compara
bles a los «ejercicios educativos» propios de la música tradicional, que obliguen al
principiante a elegir entre la diversidad de medios y posibilidades de realización que
éste tiene a su disposición.
Quinta regla.-Trabajo y tiempo -imprescindibles para cualquier auténtico proce
so de aprendizaje 27.
26 Pierre Schaeffer, «Vers une Musique Expérimentale», en La Revue Musicale, número espe
cial, (236, 1 957), pubücado de nuevo en: Pierre Schaeffer, De la Musique Concrete a la Musique
Méme, en: La Revue Musicale, número especial (triple número 303-304-305, 1 977), pp. 1 1 5- 1 26.
27 Véase nota 25, pp. 30 y 3 1 .
28 .Múst"t:u electrónica y música co11 ordenador
Música electrónica
28 Junto a su gran número de obras musicales, Bayle ha editado nuevos escritos sobre música
concreta: Franr;:ois Bayle, Musique acousmatique - propositions. . .positions (= Bibliotheque de Re
cherche Musicale), París, Buchet/Chastel, 1 993. Del mismo autor: «lrnage-of-sound, or i-sound:
Metaphor/rnetaform», en Contemporary Music Review. Music and the Cognitive Sciences, 4 (1 989),
pp. 165- 1 70.
29 Werner Meyer-Eppler, Elektrische K/,angerzeugung. Elektroakustische Musik 1md synthetische
Sprache, Bonn, 1949.
lntroducc-ión 29
serial» 30•
35 Harald Bode, «Das Melochord des Studios für elekcronische Musik im Funkhaus Koln», en
Technísche Hausmitteilungen des Nordwestdeutschen Rundfunks, año 6 (1/2 - edición especial sobre
música electrónica 1954), pp. 27-29.
36 Friedrich Trautwein, Das eíektronísche Monochord, misma referencia que la nota anterior,
pp. 24-27.
Iutroducáón 31
En esta primera época, los principales recursos para crear una composi
ción electroacústica eran los siguientes 37:
37 Véase al respecto: Frirz Enkel, «Die rechnische Einrichtung des "Studios für elelruonische
Musik"», en Technische Hausmitteilungen des Nordwestdeutschen Rundfunks, año 6 (1/2, 1 954),
pp. 8- 1 5 . lbíd: Fritz Enkel y Heinz Schürz, Zur Technik des Magnettonbandes, pp. 1 6- 1 8.
38 Véase al respecto: Karlheinz Stockhausen, Elektronische Musik und Automatik ( 1 965], en:
Texte zur Musik 1963-1970, vol. 3, Dierer Schnebel (ed.) , Colonia, DuMont, 1965, pp. 232-241 .
39 En el original se cita, junto al término Tontechniker -técnico de sonido- el de Tonmeister. un
profesional que, además de los conocimientos propios del técnico de sonido, posee una extensa y
sólida formación musical (N. del T).
32 lv!üsím electrónica y música con ordemulor
42 Véase al respecto: Norbert Dref�en, Sprache und Music bei Luciano Berio. Untersuchungen zu
seinen Vokalkompositionen ( = Kolner Beitrage zur Musikforschung 1 24), Heinrich Hüschen (ed.),
Regensburgo , Bosse, 1 9 82. Bernd Riede, Luigi Nonos Kompositionen mit Tonband Ásthetík des mu
sikalischen Materials - Werkanalysen - Wekverzeichnis ( = Berliner musikwissenscha.ftl iche Arbeiten
28), Carl Dahlhaus y Rudolf Srephan (eds.), Múnich-Salzburgo, Karzbichler, 1986. Friedrich
Spangermacher, Luigi Nono: Die elektronische Musik, Historischer Kontext-Entwicklung-Komposi
tionstechnik (= Forschungsbeitrage zur Musikwissenschaft) , Regensburgo, Bosse, 1 983.
43 Véase al respecto: Frank Getrich, Julia Gedach y Golo Follmer (eds.), Musik... , verwandelt.
Das Elektronische Studio der TU Berlín 1953-1955, Hofheim/Ts., Wolke, 1 996.
34 Música electrónicay música con ordenador
Introducción
Prescindo de más extensas explicaciones para, finalmente, exponer otra idea. Se dis
tinguen tres características del sonido: la altura, el color 1 y la intensidad. [ . ..] La
clasificación del timbre, la segunda dimensión del sonido, se encuentra en un esta
do menos cultivado, menos organizado que la �aloración estética de la armonía, ci
tada anteriormente. [ . .]
. En cualquier caso, nuestro interés por el timbre es cada vez
mayor y l a posibilidad de describirlo y ordenarlo cada vez más cercana. Por ello re
sulta probable la formulación de teorías más precisas 2 •
1 9 1 1), pp. 503-504 (existe versión española: Tratado de armonía, trad. Ramón Barce, Madrid,
Real Musical, 1 9 74).
36
3 Walter Gieseler, Luca Lombardi y Rolf-Dic:tc:r Weyer, Instrumentation in der Musik der 20.
En lugar de ser un objet trouvé, el sonido se convierte ahora en el centro del trabajo
compositivo. Por ello, su función de objeto (un estado estático del «ser») se trans
forma en proceso (un curso dinámico del «devenir»). [. . .] Así pues, una composi
ción puede ser considerada, tal como ha expuesto Helmut Lachenmann, como el
desarrollo de un único sonido, infinitamente diferenciado en sí mismo, que llega a
4 Pierre Boulez, An der Grenze des Fruchtlandes (Paul Klee) [1 985), en: Pierre Boulez, Werks
1 972, pp . 76-9 1 , aquí p . 77.
tatt- Texte, Berlín, Ullstein,
5 Rainer Schmuch, «Klangfarbemelodie», en Handworterbuch der musikalischen Terminologie,
Hans Heinrich Eggebrecht (ed.) , Stuttgart, Franz Steiner Verlag, 1 993, p . 1 4.
6 Marshall McLuhan, citado en Glenn Gould, Die Zukunftsaussichten der Tonaufoeichnung, en
Glenn Gould, Vom Konzertsaal zum Tonstudio, Tim Page (ed.), Múnich, Piper, 1987, pp. 129-
1 60, aquí p. 149.
38 111úsica electrónica y música con ordenador
Intentos de definición
Terminología y catalogación
chet/Chastel/INA, 1983.
15 Trevor Wishart, «Sounds, Symbols and Landscapes», en The Lenguage of Electroacustic
Music, Simon Emmerson (ed.), Londres, Macmillan Press, 1 990, pp. 4 1 -60.
40 Música el.ectrónica y música c(Jn ord.enador
Sócrates: Por consiguiente, nunca podré percibir otra cosa de la misma manera, ya
que a otra cosa le corresponde otra percepción, y la persona que percibe la modifica
y la hace distinta. Por su parte, lo que ejerce la acción sobre mí, al encontrar a otra
persona, no produce un efecto idéntico y, por tanto, ya no puede ser tal como era,
pues a partir de otra persona produce otra cosa y, en consecuencia, resultará altera
do. [ . . .] Por tanto, mi percepción es verdadera para mí, pues es siempre de mi pro
pio ser, y yo soy juez, de acuerdo con Protágoras, del ser de lo que es para mí y del
18•
no ser de lo que no es
La cuestión del tipo de realidad que se genera al oír m úsica por altavoces
es un p roblema cognitivo. El teórico de la percepción y fundador del Biolo
gical Computer Laboratory, Heinz von Foerster, describe la cognición, de
acuerdo con Maturana, como el «cómputo de una realidad» 19. La expresión
«una realidad» implica que hay otras realidades. Realmente existe una enor
me discrepancia entre las expresiones «la realidad» y «una realidad» entendi
das como planteamientos teóricos. La acción de tocar con los dedos mi reloj
de p ulsera puede constituir una confirmación de mi percepción visual: «la
realidad» es mi reloj de pulsera. El utilizar aquí la expresión «una realidad»
implicaría conectar el sentido del tacto con la percepción visual y gene!"aría
una experiencia que se podría describir como «aquí está mi reloj de pulsera» .
Los procesos cognitivos no computan ni relojes de pulsera ni sonatas de
Beethoven ni partitas de Bach, sino sólo descripciones de los mismos. Por
ello, puede definirse cognición de manera más precisa como el «cómputo de
una descripción de una realidad» . Foerster desarrolla este proceso cognitivo
de una forma recursiva: después del cómputo de una descripción («descrip
ción de primer orden«) se genera, a un nivel superior, una descripción rnodi-
17 Gerhard Roth, «Autopoiesis und Kognition: Die Theori e H. R. Maturanas und die Not
such einer Brücke, Siegfried J. Schmidt (ed.), Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1 993, pp. 50-72,
aquí pp. 53-55.
42 Música electrónica y música con ordenador
20 Pierre Schaeffer y Guy Reibel, Solftge de l'objet sonore, París, Édicions du Seuil, 1967, apar
cado 73.0, tercer pensamiento.
21 V
éase Joachim Scange, Die Bedeutung der elektroacustischen Medien far die Musik im 20.
jahrhundert (= Musikwissenschaftliche Studien 10), Hans Heinrich Eggebrecht (ed.), Pfaffenwei
ler, Cemaurus, 1 989, pp. 190- 1 92 [«Die Bemühungen im eine originale Schallplattenmusilo>].
Oouglas Kahn y Gregory Whitehead (eds.), Wireless Imagination. Sound, Radio, and the Avant
Garde, Cambridge, Mass., MIT, 1992.
22 Pierre Schaeffer, Traité des Objets Musicaux - Essais Interdisciplinaires, París, Éditions du
Seuil, 1 966, p. 9 1 [existe traducción española, Tratado de los objetos musicales, Madrid, Alianza,
2003].
· Timbrey sínt.esis de sonido
La música no es un lenguaje. Cada obra musical es algo así como una roca de for
ma compleja, con rayas y modelos en su exterior o en su interior y que cada uno
puede descifrar de mil maneras diferentes, sin que ninguna de ellas sea la mejor o la
más verdadera. Debido a esta diversidad de interpretaciones, la música, como un
catalizador de cristal, revela todo tipo de fantasmagorías 23•
23 Reedición en el libreto adj unto al CD: Montaigne Audivis / WDR, MO 782058 (= Iannis
Xenakis 2), 1 99 5 .
24 Benoit B. Mandelbrot, Die fraktale Geometrie der Naur, Basilea, Birkhauser, 1 987, pp. 37-45.
44 JWúsica electrónica 'JI música con ordenador
El problema no era que nuestro ordenador sólo pudiera producir ondas sonoras
muy simples [ .. . ], sino que nadie sabía en realidad qué formas de onda son percibi
das por el oído humano como música biensonante. La cualidad inherente de un so
nido es su timbre. Aunque podíamos generar con el ordenador sonidos de una altu
ra e intensidad determinadas, resultaba difícil producir timbres agradables.
La escasa literatura referente a la física de los instrumentos sonoros tradicionales
no sirvió de gran ayuda. Resultó evidente que esta literatura no sólo era incompleta
sino que, en muchos casos, era simplemente falsa. [ . . . ]
Después de algunas investigaciones básicas conseguimos entender los aspectos
esenciales del timbre y corregir algunas generalizaciones anticuadas y erróneas25.
¿Qué oímos? La respuesta a esta pregunta que se da en los libros de texto estándar
resulta para cualquier estudiante de lo más insulsa. De acuerdo con una teoría aso
ciada principalmente a los nombres de Ohm y Helmholtz, el oído analiza el sonido
en sus componentes espectrales, y nuestras sensaciones se generan a partir de los
componentes de Fourier o, mejor dicho, de sus valores absolutos. Pero el análisis de
Fourier es una descripción fuera del tiempo, expresada mediante ondas exactamen
te periódicas de duración infinita. Por otro lado , nuestra más elemental experiencia
nos indica que el sonido tiene tanto un patrón temporal como un patrón frecuen
cial. Este carácter dual de nuestras sensaciones no se manifiesta ni en la descripción
del sonido como señal en función del tiempo s(t), ni en su representación mediante
componentes de Fourier S(j). Se requiere una descripción matemática que, ab ovo,
25 Max V Mathews y John R. Pierce, «Der Compurer als MusikinstrumenD>, en Die Physik der
Musikinstrumente, Heidelberg, Spekrrum der Wissenschafr, 1 988, pp. 1 70- 1 77, aqlli pp. 17 1-172.
26 Dennis Gábor, Acoustical quanta and the theory ofhearing, en Nature (1 59, 1947) , pp. 59 1 -
594.
Timbre y síntesis de sonido 45
27 Albert Einstein y Leopold Infeld, Die Evolution der Physik, Viena, Paul Zso ln ay, 1 9 50,
p. 296.
28 Hans Breuer, dtv-Atlas zur Physik. Elektrizitii.t, Magnetismtts, Festkorper, Moderne Physik,
vol. 2, Múnich, dtv, 1 993 ( l " ed., 1 988), p. 339.
29 Norbert Wiener, !ch und die Kybernetik. Der Lebensweg eines Genies, ed. de bolsillo de Mat
hematik - Mein Leben, Düsseldorf, 1 962, Múnich, Goldmann, 197 1 , p. 9 1 .
30 Fritz Winckel defiende una visión similar: Fritz Winckel, «Ton», en: MGG, Friedrich Blu
me (ed.), vol. 13, Kassel, Barenreiter, 1 996, pp. 487-499, aquí 49 1 .
46 1Wú.sica electrónica y música con ordenador
Síntesis vertical
Síntesis aditiva
Por ejemplo, ahora he superpuesto («compuesto») sonidos o, mejor dicho, tonos si
nusoidales que son completamente estacionarios. [ . . .] Es increíblemente bello oír
estos sonidos. Son perfectamente equilib rados, «tranquilos», estáticos y tan solo
«iluminados» por sus proporciones estructurales. [ . . .] (20 de j ulio de 1 953) .
·16 Secciones de una carta de Stockhausen a Karel Goeyvaerts, citado en Herman Sabbe (ed.),
1 9, Múnich, edition cext+kritik,
en Karlheiz Stockhausen, . . . wie die Zeit vergíng.. ., Musik-Konzepte
1 9 8 1 , pp. 44-45.
37 La Monte Young y Marian Zazeela, Kontinuierliche Klang-Licht-Environments, en INVEN
TIONEN '92, Berlín, 1 992, pp. 45-69.
38 La Monte Young, citado en: Wim Mertens, American minímal music. La Monte Young; Terry
Ríley, Steve Reich, Philip Glass, Londres, Kahn & Averill, 1983, p. 30.
Timbrey síntesis de sonido 51
Síntesis sustractiva
39 Bernd Alois Zimmermann, IntervaLL und Zeit. Aufiatze und Schriften zum �rk, Christoph
sition, Jean-Baptiste Barriere (ed.), París, IRCAM y Christian Bourgois (eds.), 1 99 1 , pp. 239-260,
aquí p. 247.
52 lVltísic11 electrónica y música con ordenador
Sound (sonido) 42. Desde este punto de vista, la síntesis sustractiva puede en
tenderse como un precedente del actual modelado físico (physícal modeling)
(véase al respecto el apartado homónimo) .
El material sonoro transformado mediante síntesis sustractiva puede ser
tanto sintético como no sintético. Este proceso de síntesis implica para el
oyente la existencia constante de una referencia al material inicial. Prueba de
ello era el aprecio del que gozaban las grabaciones de lenguaje sometidas a un
proceso de filtraje que imposibilitaba la comprensión del texto original, con
servando únicamente su ritmo. Epitaph für Aikichi Kuboyama ( 1 962), para
lector y sonidos de lenguaje, de Herbert Eimert es uno de los primeros ejem
plos de aplicación de este proceso.
'2 Wayne Slawson, Sound Color, Berkeley, University uf California Press, 1985, p. 22 y ss.
Timbrey sintesis de sonido 53
Síntesis FM
Cuando Max Mathews inició en 1 957 la síntesis de sonidos musicales con ordena
dor, eligió trabajar con lo que se llama síntesis aditiva. [ ... ]
La virtud de la síntesis aditiva reside, en principio, en la posibilidad de crear
cualquier sonido. [ . .. ] En cualquier caso, la síntesis aditiva general es lenta y «cara»
y nos ofrece más control sobre el espectro de la onda sonora del que necesi
tamos 43•
43 John R. Pierce, The Science ofMusical Sound, ed. rev., Nueva York, Freeman, 1 9 92, p. 1 82.
54 ]l.f1ísica electrónica f mií.sica t"On ordenador
Modulation», en ]ournal ofthe Audio Engineering Society 2 1 (7, 1 973), pp. 526-534. _
-
Timbre y síntesí.� de sonído 55
47 John Chowning y David Bristow, FM Theory & Applicatíons - by Musiciam far Musicians,
Tokio, Yamaha, 1 986.
Timbre.y síntesis de sonido 57
Síntesis horizontal
Sampling
48 Barry D. Truax, The Computer Composition - Sound Synthesis Programs POD4, POD5 &
POD6 (= Sonological Report 2), Institure of Sonology, Universidad de Utrecht, 1 973. Idem, «The
POD System of Interactive Composition Programs», en Computer Music Journal, 1 (3, 1 977b),
pp. 30-39.
49 Dirk Reíth, «Zur Situation elektroníschen Komponíerens heute», en Reflexionen über Musik
heute. Texte undAnalysen, Wilfríed Gruhn (ed.), Maguncia, Schott, 1 9 8 1 , pp. 99-146, aquí 124 y ss.
58 ll'fúsim electrónica y música con ordenador
Los sonidos básicos de la sinfonía provienen de Linz: los sonidos de cuerdas de acero
se grabaron en los talleres de acero de Linz, y los sonidos de agua y las voces de pája
ros, en el bosque de Linz. Además se utilizaron martillos mecánicos, cubos de plásti
co, transformadores, tubos de bambú, ruidos de calle y las voces de los autores 5 1 •
50 Jimmy Pratt, «Symphony in Chip Minor», en Anglo American Spotlight (3, 1982), p. 6 1 .
Heinz Josef Herborc, «Schone Linzer Klang Rerorre. 'Erdenklang' von Bognermayr/Zusch
51 -
52 Peter Bickel, Musik aus der Maschine. Computervennittelte Musík zwischen synthetischer Produk
tion und Reproduktion (= Sigma-Medienwissenschaft 14), Berlín, Edition Sigma Bohn, 1992, p. 89.
53 Véase al respecto: NWDR, Elektronische Musik, año 6, Technische Hausmitteilungen des
Nordwestdeutschen Rundfanks (número especial), I 954. Fritz Enkel, Die technischen Einrichtungen
des «Studios far efektroakustische Musik», pp. 8-1 5. Fritz Enkel y Heinz Schütz, Zur Technik des
Magnetbandes, PP- 16- 1 8 .
5 >1 Concrete PH fu e realizada para el Pabellón Philips, disefiado por Xenakis aunque atribuido
60 Músí::a electrónica 1' música con onle11ndo;·
Síntesis granular
En los años cincuenta formulé una teoría de la síntesis sonora que se basaba en la
idea del sonido cuantizado. El cuanto de energía de la vibración sonora -el Pho
non- remite a una teoría que Einstein formuló en romo al año 1 9 17. [ ... ]
Por aquel entonces, desarrollé mi teoría de manera absolutamente intuitiva.
Posteriormente advertí que en el terreno de la física ya estaba formulada56.
Las funciones periódicas son leyes muy restrictivas, que se corresponden con melo
días o sonidos aburridos. Por el contrario, las leyes de la probabilidad y sus combi
naciones matemáticas abren caminos muy libres y que nunca se repiten. Éstos se
corresponden con melodías considerablemente más ric�58•
58 Iannis Xenakis, Arts!Science: Alloys - The Thesis Defonse oflannis Xenakis ( = Pendragon Press
Aesthetics in Music Series 2), Nueva York, Pendragon Press, 1985, citado según la traducción de
Peter Hoffmann en: Peter Hoffmann, Amalgam aus Kunst und Wissenschaft, Naturwissenschaftliches
Denken im Werk von lannis Xenakis (= Europaische Hochschulschriften 36, Musikwissenschaft
1 10), Frankfurt am Main, Peter Lang, 1 994, p. 102.
59 Rudolf Frísius, «Stocha.stische Musib, en Das grosse Lexíkon der Musik, Marc Honegger y
Günther Massenkeil (eds.), vol. 8, Friburgo, Herder, 1987, pp. 12-13.
Timbre y síntesis de sonido 63
VOS!My LPC
Los formantes son una parte esencial del timbre de un instrumento y de las
vocales del lenguaj e humano. Cada sistema de vibración como, por ejemplo
el tracto vocal, posee una o varias frecuencias propias o, dicho de otro modo,
bandas de frecuencias propias más o menos anchas, también denominadas
«regiones de formantes». Estas regiones de formantes son independientes de
63 Paul-Heinrich Mertens, Die Schumannschen Klangfarbenbesetze und ihre Bedeutung far die
Übertragung van Sprache und Musik, Frankfurt am Main, Bochinsky, 1 975.
64 Werner Kaegi y Stan Tempelaars, VOSLIVl-A New Sound Synthesis System, en fournal of the
Audio Engineering Society 26 (6 1 978), pp. 4 1 8-425; Werner Kaegi, A Mínimum Description ofthe
Linguistic Sign Repertoire Oª parte), en Interface (2, 1 974a), pp. 1 4 1 - 1 5 6; Werner Kaegi, A Míni
mum Description ofthe Linguistic Sign Repertoire (2ª parce) , en Interface (3 1 9 74b), pp. 1 37- 1 58.
65 Werner Kaegi, Controlfing the VOSIM Sound Synthesis System, en Interface 15 (2-4, 1986a),
. pp. 7 1 -82; Werner Kaegi, The MIDIM Language and its VOSIM lnterpretation, en Interface 1 5 (2-
4, 1 986b), pp. 83- 1 6 1 .
66 Werner Kaegi, Was ist efektronische Musik, Zúrich, Orell Füssli, 1 967.
1
Timbrey síntesis:de sonido 65
dos generados con VOSIM pueden combinarse fácilmente con sonidos voca
les o instrumentales. La obra de Kaegi Ritournelles pour soprano et ordinateur
( 1 984- 1 9 87) constituye una buena prueba de ello.
El sistema VOSIM no obtuvo gran difusión y tan solo se implementó en
algunos estudios como, por ejemplo, el de la Universidad de Toronto. Allí se
desarrolló un banco de datos, denominado Structured Sound Symhesis Pro
ject (SSSP) , que permite elegir entre distintos procesos de síntesis sonora 67•
Charles Dodge 68 y Johan Sundberg 69 también se ocuparon de la síntesis de
voz hablada con aplicaciones musicales. Un caso especial en este campo viene
dado por el programa de síntesis orientado al lenguaj e CHANT, desarrollado
en el IRCAM (véase al respecto el apartado «Modelado físico») .
Partiendo de las posibles características lingüísticas de la música, el
compositor norteamericano Paul Lansky atribuye, de una manera un tanto
forzada, un carácter musical al lenguaj e hablado. Esta consideración le sir
ve de base para configurar un gran número de sus composiciones. Desde
principios de los años setenta, Lansky utiliza el o rdenador, en cierta medi
da, como un micrófono aural. Su interés se centra principalmente en los
ruidos ya existentes y en la voz humana, más que en la investigación sobre
síntesis sonora.
Empecé a trabajar con el lenguaje, ya que era la fuente de sonido más obvia. La pri
mera de mis piezas que, en mi opinión, aporta algo al respecto fue Six Fantasies on
a Poem ofThomas Campion [ 1 978-1 979] . Grabé los sonidos que producía mi mujer
Hannah leyendo el poema y los procesé repetidamente. Cada sesión de procesado
estaba destinada a aislar o resaltar un aspecto específico del lenguaje. Al final se ob
tenía una visión del lenguaje explícitamente musical. Dicho de otro modo, mi in
tención era explicitar la música implícita en el lenguaje 70•
71 Citado según el libreto del Compact D isc: Paul Lansky, Sma!!talk, New Albian Records,
73 Citado en Alicyn Warren, Ta!k about Smalltalk, en News of music (13, 1 992), pp. 109- 1 20,
aquí p. 109 [Paul Lansky, a partir de una entrevista (radiofónica) con Charles Amirkhanian y Sce
ven Stein; en La.MaMa, New Music, otoño de 1 989].
74 Joshua Cody, «An Interview with Paul Lansky», en Computer Music Jo urna! 20 ( 1 , 1 996),
cia Internacional de la AES, Music and Digital Techno!ogy, Los Ángeles, Jo� -Strawn (ed.), Audio
Engineering Society, 1 987, pp. 77-82; Paul Lansky, «Composing Application of Linear Predictive
Coding», en Current Directions in Computer Music, Max V. Mathews y John R. Pierce (eds.),
Cambridge, Mass., MIT, 1 989, pp. 5-8.
Timbre y slntesis de sonido 67
Modelado físico
76 Véase al respecto Philipp Ackermann, Computer und Musik. Eine Einfohrung in die Klang
und Musikverarbeitung ( = Springers angewandte Informatik) Helmut Schauer (ed.), Viena, Sprin
ger, 1 99 1 , p. 1 24. Werner A. Deutsch, «Musik und Computen>, en Musikpsychologie. Ein Hand
buch in Schlüssefbegriffen, Herbert Bruhn, Rolf Oerter y Helmut Rosing (eds.), Múnich, Urban &
Schwarzenberg, 1 985, pp. 1 07- 1 1 9 , aquí pp. 1 1 6 y 1 1 7.
n Charles Dodge y Thomas A Jerse, Computer Music, Synthesis, Composition, and Performance,
Nueva York, Schirmer, 1 9 8 5 , p. 2 1 9 y ss.
78 Charles Dodge, On Speech Songs, en Curtent Directions in Computer Nlusic, Max V Mat
hews y John R. Pierce (eds.), Cambridge, Mass., MIT, 1 989, pp. 9 - 1 7 .
79 Gianpaolo Borín, Giovanni D e Poli y Augusto Sarti, Algorithms and Structuresfar Synthesis
Usíng Physicaf Models, en Computer Music ]ournaf 1 6 (4, 1 992), pp, 30-42.
80 Kevin Karplus y Alex Strong, «Digital Synthesis of Plucked-String and Drum Timbre» , en
Computer Music ]ourna/ 7 (2, 1 983), pp. 43-55. James Woodhouse, « Physical Modeling of Bowed
Strings», en Computer Music Journaf 1 6 (4, 1 992) , pp. 43-56.
81 X
avier Rodet, Yves Potard y Jean-Baptiste Barriere, Chant. De fa Synthese de la Voix Chantée
a la Synthese en Général (= Rapports IRCAM 35), París, IRCAM, 1 9 8 5 .
68 Música el.ectrónica_y música con ordenador
Ilusiones acústicas
Roger N . Shepard logró crear una analogía acústica de las imágenes de Mau
rits Cornelis Escher 83. «En un principio desarrollé mi versión de estos "esca
lones hacia la perfección" como acompañamiento óptico de mi ilusión acús
tica consistente en una sucesión infinita de notas ascendentes)) 84• La serie
cromática de 12 sonidos de Shepard se comporta de manera similar a las es
caleras a la vez finitas e infinitas de Escher. Si esta escala cromática se presen
ta en su versión ascendente, el oyente no nota el salto hacia abajo del sonido
número 1 3 : su percepción construye un nuevo paso de semitono ascendente.
Siempre dentro del espacio de una octava, la serie cromática asciende o des
ciende aparentemente de manera infinita. Jean-Claude Risset escribió al res
pecto: ·
Estas paradoj as son más que simples curiosidades (truquages) elaboradas sintética
mente: evidencian la manera en la que percibimos la altura del sonido. En casos
concretos (por ejemplo, sonidos con octavas), la altura se divide en dos componen
tes6>: un elemento central, relacionado con la altura, y un elemento difuso, relacio
nado con el espectro y, por tanto, con el timbre. Las paradojas se producen al ma
nipular por separado los equivalentes físicos de estos elementos, que normalmente
están relacionados entre sí. Aquí se impone literalmente la cita de Schonberg ( Tra
tado de Armonía, 1 9 1 1 ) : «Creo que el sonido se hace perceptible mediante el tim
bre, que es una dimensión de la altura sonora. [ . ] La altura no es otra cosa que
. .
82 Jean-Baptiste Barriere, «Chréode - Ein Weg zu einer neuen Musik mir dem Computen>
[ 1 984], en Sprach TonArt. Festivalfar Sprache und Musik, Berlín, BGNM (Berliner Gesellschaft für
Neue Musik), 1 992, pp. 143-154.
83 Roger N. Shepard, «Circularity ofJudgements of Relative Pitch», en foumal ofthe Acoustical
Society ofAmerica 36 (1 964), pp. 2246-2253.
84 Roger N. Shepard, Einsichten & Anblicke. Illusion und Wahrnehmungskonflikte, en Zeichnun
gen, Heidelberg, Spektrum der Wissenschaft, 199 1 , p. 159 [original: Mind sights: Original visual
illusions, ambiguíties, and other anomalies, with a commentary on the play of mind in perception and
art, 1990].
Timbre y síntesis de sonido 69
6l Se demostró con anterioridad que estos componentes son percibidos con la má
xima precisión por distintos hemisferios cerebrales (Charbonneau y Risset, 1 9 75a) .
7l Este tipo d e representación n o e s meramente especulativo (véase Charbonneau
y Risset, 1 973, 1 975b) . La altura espectral se representa por una línea recta (grave
agudo) . No obstante, podría representarse con curvas cerradas si se modificara me
diante envolventes espectrales móviles y multimodales 8 5 •
3136 Hz (g"'"') 3069 Hz 3002 Hz 293S Hz 286S Hz 2801 Hz 2734 Hz 2661 Hz 2600 Hz 2S33 Hz 2466 Hz
2997. S Hz 2889 Hz 2782.S Hz 2807 Hz 2722 Hz 2638 Hz 2SS6 Hz 2474Hz 2392 Hz 2312 Hz 2232 Hz
4e .!-& 1'e ho
±o le ±o #o
1 2:,.. lfa e
85 Jean-Claude Risset, Die musikalischen Moglichkeiten des Computers, theoretisch und praktisch:
Über die Moglichkeiten der Klangerzeugung durch Computer, en Teilton ( S chriftenreihe der Hein
=
88 Karlheinz Stockhausen, Nr. 3 Elektronische Studien. Studie JI, Viena, Universal Edition,
1 956.
Timbre l' síntesis de sonido 71
89 Heinz Silberhorn, Die Reihentechnik in Stockhausens Studie !!, Rohrdorf, Rohrdorfer Musik
verlag, 1 980. Winfríed Burow, Stockhausens Studie JI (= Schriftenreihe zur Musikpadagogik
3747), Richard Jakoby (ed.), Frankfurc am Main, Diesterweg, 1973.
90 Wolfgang Martín Stroh, Zur Soziologi.e der elektronischen Musik, Zúrich, Amadeus, 1975,
p. 92 y SS.
72 Mú.dca clel"frónicny música con ordenador
La FM posibilita un fácil control dinámico del espectro, uno de los aspectos del so
nido natural muy difícilmente reproducible con los sintetizadores analógicos. La
utilidad de esta técnica de síntesis depende, pues, del tipo de control que desee el
usuario. Esta técnica tiende a utilizarse muy profusamente, ya que posibilita el ac
ceso a un gran espacio tímbrico 92•
93 Los términos continuo son�ro o continuo tímbrico -la interpolación entre dos timbres dis
tintos- suelen ser sustituidos últimamente por la palabra morphing. Originariameme esre térmi
no, propio de la técnica de vídeo, designa la transición continua de la imagen de una cara en otra,
por ejemplo en un videoclip. Probablemente, la primera interpolación entre dos sonidos instru
mentales distintos -oboe y violín y saxofón y violín- fue realizada por John M. Grey en 1 975.
Véase al respecto: John M . Grey, Exploration ofMusical Timbre Using Computer-Based Techniques
far Analysis, Synthesis and Perceptual Scaling, tesis doctoral, Universidad de Stanford, 1 975. Véase
también al respecto Edwin Tellmann, Lippold Haken y Bryan Holloway, «Timbre Morphing of
Sounds with Unequal Numbers of Fearures», en journal of the Audio Engineering Society 43
(9, 1995), pp. 678-689.
74 Música ele1�trónica 1' m.úsú:a con m·den1uior
94 Karlheinz Stockhausen, Vier Kriterien der Elektronischen Musik, en Künstler über sich, Wulf
Herzogenrath (ed.), D üsseldorf, Droste, 1 973. Reeditado en Karlheinz Srockhausen, Texte zur
Musik 1970- 1977, vol. 4, Christoph von Blumroder (ed.), Colonia, DuMont, 1 978, p. 360.
Timbrey síntesis de sonido 75
continua, se reduce el ancho de banda del filtro de tal manera que éste acaba
generando únicamente una resonancia. Esto comporta que el timbre tienda a
convertirse de nuevo en altura.
Los diferentes tipos de síntesis granular se incluyen entre las nuevas téc
nicas de síntesis horizontal, en su mayoría realizadas con ordenador. Iannis
Xenakis es uno de sus padres espirituales, al igual que Gottfried Michael
Koenig, quien nunca se interesó en la realización de síntesis digital de soni
do a partir de modelos acústicos. Koenig utiliza en su programa de síntesis
SSP (Sound Synthesis Program) únicamente los valores de amplitud y tiem
po para generar un sonido 96• Desde el principio, propuso la eliminación del
carácter .«instrumetalístico» en la música electrónica. Sus estructuras sono
ras, construidas con gran coherencia en Klangfiguren JI ( 1 9 5 5 ) , y especial
mente en Essay ( 1 957), denotan ya su orientación posterior respecto a la
música por ordenador. Terminus I ( 1 962), realizada en Colonia, podría en
tenderse, en cierto modo, como un trabajo preparatorio para Terminus JI
( 1 966- 1 967) , realizado en el Studio voor Elektronische Muziek van de Rijk
suniversiteit Utrecht (posteriormente, Instituut voor Sonologie) (Holanda) .
El lenguaj e PILE, desarrollado por Paul Berg, se clasifica también como sín-
·
95 Ibíd., p. 368.
96 J. D . Banks, P. B erg, R. Rowe y D . Theriaulr, SSP. A BI-PARAMETRIC APPROACH TO
SOUND SYNTHESIS, I nsrirure of Sonology Universidad de Utrecht = ( Sonological Repo rt 5),
1979; Gotrfried Michael Koenig, Kompositionsprozesse [versi6n alemana de una conferencia en el
marco de los Unesco Workshops on Computer Musíc at Aarhus, 1 978), en Gottfried Michael Koe
nig, Ásthetische Praxis - Texte zur Musik (1968- 1 99 1 ), Wolf Frobenius, Sigrid Konrad, Roger Pfau
y Stefan Fricke (eds.) ( Quellenrexte zur Musik des 20. Jahrhundens 1 .3), Sarrebruck, Pfau,
=
1978, pp. 1 9 1 -2 1 0.
97 Paul Berg, «PILE-A Language for Sound Syn thesis » , en Foundations of Computer Musíc,
Curtís Roads y John Strawn (eds.), Cambridge, Mass., MIT, 1985, pp. 1 60-1 87.
ILUSTRACIÓN 3 Árbol de derivación de la obra de Koening Terminus I ( 1 962) . Transcripción a partir de apuntes del compositor �
(con su amable autorización).
A B e D E F G H
E spe c t ro
1
va r i ab l e
Transp 2
Amp -Mod 1 1 3
L_
� 4
1
�
�'
- -- - -
�·
Amp-Mod 1 1 1 1 -�.: .:��-=-- 1 5 1 ;::.
�
-- - - - · 1
1
'::t
<;:,
;:¡
1 1 1 1 1 1 �·
1 4 2 0 24
Trans f 1 1 Amp-Mod Amp -Mod 6 ;::.
Sinc h r 1 1 T r a na f
1
l1l
1 1 1 1
�'
2 6
Sinc h r 1 1 3
Trana f
Arnp -Mod
1 1
11 15
Sinc h r
Tran s f
1 1 Amp l - Mod
1 1 2 2 27
Sinc h r 1 1 Trans f
1 7
1:· ;::
1
<;)
5
'l' r a n • 1 1 �
Si c h r 1 1 14
T r a na f 1 1
lB
Sinc h r 1 1
23
Sinc h r 1 1
26
Trana f 1 1
28
Sinc h r
B
1t� "'l
Timbre y síntesis de sonido 77
98 John R. Pierce, The Science ofMusical Sound, ed. rev. , Nueva York, Freeman, 1992.
99 Phillipe Depalle y Xavier Rodet, A Physical Model ofLips and Trumpet, en ICMC 92 (lnter
national Computer Music Conference), en San José, California, Imernational Compucer Music
Association, San Francisco y Department of Music, College of Humanities and che Ares, San José
State University, 1992, pp. 1 32-1 35 .
78 lvltísica electrónica y música con ol'denador
100
Michel Serres, Der Parasit, Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1 984, pp. 53-54.
101 Andréi Tarkovski sobre la música electroacústica de Eduard Artemiev para su película Espe
jo en Andréi Tarkovski, Die versiegelte Zeit. Gedanken zur Kunst, zur Ásthetik und Poetik des Films,
3ª ed. ampl., Leípzig, Kiepenheuer, 1 989, p. 1 82.
Síntesis de partitura
El concepto de algoritmo
1 Abraham A. Moles, Das neue Verhaftnis zwischen Musik und Mathematik, en Gravesaner Bfat
ter 6 (23/24, 1962), p. 99.
2 Véase al respecto Heinz Zemanek, Al Chorezmi (783-850) - Der Namensgeber des Afgorith
mus, en Idem, Das geistige Umfald in der lnformationstechník (= Edition SEL-Srifcung), Gerhard
Zeidler (ed.), Berlín, Springer, 1992, pp. 5 1-64.
80 Música electró11icay músic11 con 01'den1zdor
Precedentes históricos
Coniposición set:uencial
5 Jan Brauers, Vím der Áolsharfe zum Digitalspieler. 2000 jahre mechanische Musik - 100 ]ahre
Schallplatte, Múnich, Klinkhardt & Biermann, 1984, p. 68.
6 Véase al respecto Eberhardt Knobloch, «Musik», en Maff, Zahl und Gewicht. Mathematik ais
Schlüssel zu Wéltverstandnis und Weltbeherrschung, Menso Folkerts, Eberhardt Knobloch y Karin
Reich {eds.), Wolfenbüttel, Herzog August Bibliothek, 1 989, pp. 249-264.
82 1Wúsicn electrónica. y mú.sietl t•on ordenatlor
Requisitos técnicos
El término control por tensión (en inglés, Voltage Control, VC) designa el
proceso de control de diferentes módulos electroacústicos por medio de ten
siones eléctricas predefinidas. Utilizando esta técnica, el aj uste de distintos
parámetros de módulos tales como generadores de sonido, filtros o amplifi
cadores no se realiza manualmente mediante un reostato giratorio o lineal,
sino mediante tensiones (de control) asignadas a estos módulos. Así pues, pa
rámetros como la frecuencia, la amplitud o el timbre pueden modificarse
7 Citado a partir de Mechanische Musik, en Riemann Musik Lexikon (Sachteil}, Hans Heinrich
Eggebrecht (ed.), Maguncia, Schott, 1 967, p. 550.
8 William Braid White, Piano Playing Mechanisms. A Treasure on the Design and Construction
ofPneumatic Action ofthe Player Piano and ofthe Reproduction Piano, 2ª ed., 1 ª ed. 1925, Bosron,
Tuners Supply Company, 1 9 5 3 .
Síutesis de partitura 83
9 El concepto «sintetizador» fue utilizado por primera vez en relación con el RCA Electronic
Music Synthesizer creado en 1 95 5 (véase el apartado «Sistemas híbridos»). Entendido como sin reti
zador controlado por tensió n, este concepto fue utilizado por primera vez por Moog en 1 967 en
un prospecto de su empresa.
10 Posiblemente, el principio del sintetizador controlado por tensión fue inventado por el in
geniero canadiense Hugh Le Caine ( 1 9 14- 1 977), hasta ahora poco conocido en Europa. El instru
mento de teclado Sackbut desarrollado por él entre 1 945 y 1 948 constaba ya de osciladores, am
plificadores y filtros controlados por tensión. Véase al respecto Gayle Young, The Sackbut Blues:
Hugh Le Caine, Píoneer in Electronic Music, Ottawa, Nacional Museum of Science and Techno
logy, 1 989, p. 40.
84 Música electrónica y músü·a con ordenador
Secuenciadores analógicos
A mediados de los años sesenta se introdujo la técnica del control por ten
sión en el Instituut voor Sonologie de Utrecht.
Allí se desarrolló el generador variable de funciones 12• El nombre «Se-
11 Gottfried Michael Koenig, citado a partir de Herberr Eimert y Hans Ulrich Humpert, Das
Lexikon der elektronischen Musik (= bosse musik paperback 2), Regensburgo, Bosse, 1 973, p. 3 19.
12
Stan Tempelaars, <<A Double Variable Funcrion Generaron>, en Electronic Music Reports
(2, 1970), pp. 13-3 1 ; Stan Tempelaars, «Voltage Control at che Utrecht State University», en Electro
nic lvlusic Reports ( 1 , 1 969), pp. 68-77. El diseño del generador de funciones, predecesor del mo
delo descrito en el Electronic Mu.sic Reports, fue realizado como parte del proyecto de final de carrera
de Sean Tempelaars en la especialidad de física. Este proyecto fue finalizado en 1 964. En verano de
ese mismo año este aparato se introdujo en el estudio como generador de envolventes, es decir,
acoplado a un modulador de amplitud. Desde el principio resultó evidente que el generador de
Sintesis de p111·titura 85
funciones tenía otras posibles aplicaciones en el marco del concrol por tensión. Paralelamente, Ro
bert A. Moog publicó un artículo sobre osciladores, amplificadores y filtros concrolables por ten
sión, sin hacer . mención del principio del secuenciador controlado por tensión. El compositor
Luctor Ponse utilizó el modelo de control por tensión de Tempelaars a modo de secuenciador para
generar series de alturas. Las obras incluidas en la serie Funktionen ( 1 968-1 969) de Goufried Mí
chael Koenig fueron las primeras grandes «composiciones controladas por tensión» realizadas con
el generador de funciones. No obstante, las primeras piezas compuestas con este dispositivo fueron
Terminus 2 (1 966- 1967), también de Koenig, y Aspekt ( 1 966-1 967*) de Konrad Boehmer. Este
último utilizó el generador sin utilizar el control por tensión sino sólo como generador de pulsos
variables. El estreno de las dos últimas composiciones citadas tuvo lugar el 27 de febrero de 1 967
en Utrecht. En Funktionen, Koenig utilizó ya el segundo modelo de generador de funciones, des
crito en el Electronic Music Reports. (Esta información fue cordialmente transmitida al autor por
Stan Tempelaars en una carta del 9 de mayo de 1 996 y por Goufried Michael Koenig en otra co
municación del 6 de diciembre de 1 997.) En 1 966 Hugh Le Caine y Gustav Ciamaga desarrolla
ron un secuenciador controlado por tensión denominado Serial Sound Structure Generator. Véase
al respecto Gayle Young, The Sackbut Blues: Hugh Le Caine, Pioneer in Electronic Music, Ottawa,
National Museum of Science and Technology, 1 989, p. 1 40.
* Estos fueron los años de realización que Boehmers anotó en el programa del concierto en el que se estrenó
esca obra. En otras publicaciones esta información varía ligeramente.
13 El estudio recibió primero el nombre de Studio voor Elektronische Muziek van de Rijksuni
versiteit Utrecht y posteriormente el de lnstituut voor Sonologie.
14 Más correctamente, «niveles de tensión equivalentes».
15 Goctfoed Michael Koenig, Die Entwicklung von Computerprogrammen far musikalisch-krea
tive Zwecke [versión alemana de una conferencia pronunciada en el marco de un congreso de la
UNESCO en Escocolmo en 1 970] , en Gottfried Michael Koenig, Asthetische Praxis. Texte zur Mu
sik (1968-1991), Wolf Frobenius, Stefan Fricke, Sigrid Konrad y Roger Pfau (eds.) (= Quellentex
ce zur Musik des 20. Jahrhunderrs 1 .3), Sarrebruck, Pfau, 1 993, pp. 57-76, aquí p. 73.
86 ;}frísicn electr611icay músictl con ordenmlor
La técnica del control por tensión puede considerarse como un desarrollo propio y
autónomo dentro de la música electrónica. Esta técnica es muy importante debido
a que marca la transición entre los aparatos de manejo manual y la generación flexi
ble, no estacionaria, de sonido o bien entre la generación global de sonido y la mo
dulación de la microestructura 1 6 •
Sistemas híbridos
16
Sran Tempelaars en F. C. Weiland y Stan Tempelaars, Elektronische Muziek, Urrechr, Bohm,
Schelrma & Holkema, 1 982, p. 176.
Sínt:esís de partít:ura 87
Research Laboratories: el RCA Electronic Music Synthesizer, creado por los in
genieros estadounidenses Herbert Belarin y Harry F. Olson 17. El término
«sintetizador» se utilizó por primera vez en este contexto, aun que en un sen
tido muy distinto a su acepción actual. Moog empleó este término en su sen
tido contemporáneo por primera vez en 1 967 en un catálogo de la empresa
Moog Music.
El RCA Electronic Music Synthesizer se conoció en un círculo más extenso
al instalarse en el Experimental Music Studio (después llamado Tape Music
Studio) de la Universidad de Columbia de Nueva York en 1 9 59. A partir de
este momento el estudio fue bautizado con su nombre definitivo: Columbia
Princeton Electronic Music Center 18. Milton Babbitt fue uno de los prime
ros compositores que realizó una pieza con el RCA Electronic Music Synthesi
zer: Composition far Synthesizer ( 1 960- 1 96 1 ) . Babbitt desarrolló el time-point
system para generar ritmos seriales con el R CA Electronic Music Synthesizer 1 9 .
El Siemens-Studio für elektronische Musik en Gauting fue uno de los
primeros estudios analógicos controlados por cintas perforadas. Su construc
ción se inició en 1 956 bajo la dirección de Alexander Schaaf. La utilización
de las cintas perforadas como mecanismo de control fue una sugerencia del
compositor y asesor musical del estudio, Josef Anton Riedl. El emisor rápido
controlado por cintas perforadas se utilizó para controlar la altura, la intensi
dad y la duración de los eventos sonoros de la película de Otro Martini Im
puls unserer Zeit (Impulso de nuestro tiempo) . Pierre Boulez visitó el estudio
antes del estreno de la película en 1 95 9 debido a su interés por las nuevas
posibilidades que ofrecían los procesos de automatización.
17 Harry F. Olson, Music, Physics and Engi.neering-, la edición Dover, publicada por primera
vez en 1 9 67, es una versión revisada y ampliada de la obra publicada anteriormente por McGraw
Book Company, lnc, en 1 9 52 con el título Musical Engineering, Nueva York, Dover, 1 967,
pp. 4 1 5-426; Harry F. Olson, Acoustical Engi.neering, esta edición, publicada por primera vez en
1 9 9 1 , es una nueva publicación no abreviada de la obra editada por D. Van Nostrand Company,
Inc., en 1 9 57, a la que s e añadió una nueva introducción, Filadelfia, Pensilvania, Professional Au
dio Journals, 1 9 9 1 , pp. 6 1 3-6 1 9; Hugh Davies, «RCA Electronic Music Synthesizen> , en The New
GROVE Dictionary of Musical Instruments, vol. 3, Stanley Sadie (ed.), Londres, Macmillian Press
Limited, 1 9 84, pp. 1 99-200.
18 Véase al respecto el libreto adjunto al LP Columbia-Princeton Electronic Music Center Tenth
Anniversary Celebration, CRI SD 268.
19 Milton Babbitt, «An Introduction to the R.C.A. Synthesizer», en journal of music theory 8
(2, 1 964), pp. 2 5 1 -265.
88 Música ekl·trónica y música con ordena.dor
20
Pierre Boulez, Erinnerung, en Siemens-Studio for elektronische Musik, Siemens Kulrurpro
gramm (ed.), Múnich, Siemens AG, 1 994, p. 9.
21
Peter Zinovieff, «A Compurerized Electronic Srudio», en Electronic Music Reports ( 1 , 1969),
pp. 5-22, aquí pp. 7- 1 0, citado según la traducción y versión abreviada de Michael Harenberg en
Perer Zinovieff, Neue Musik durch neue Technik?, Kassel, Barenreiter, 1 989, pp. 53-54.
Síntesü de partíttwa 89
El compositor no toca personalmente cada una de las notas de una partitura, sino
que influye (en el mejor de los casos, controla) en la manera en que el instrumen
tista toca las notas. La persona que interpreta con el ordenador no debe intentar
definir el sonido de cada nota en tiempo real. En lugar de ello, el ordenador debe
contener una partitura y el intérprete debe influir en la manera en que se toca esta
partitura. [ . ] En este caso , dirigir consiste en girar botones y apretar teclas más que
. .
en mover una batuta, pero esto es sólo un pequeño detalle mecánico. [ . . . ] El pro
grama es básicamente un sistema de generación, almacenaje, recuperación y edición
de funciones temporales. Permite la composición de estas funciones mediante el
giro de botones y la presión de teclas en tiempo real; almacena en el disco las fun
ciones temporales; recupera las funciones almacenadas (la partitura) , las combina
con funciones introducidas desde el exterior (las funciones definidas por el direc
tor) para generar las funciones de control que dirigen el sintetizador analógico y
posibilita una fácil edición de la estructura temporal gracias al control del tiempo
del «programa» 23 •
2
2 Max. V Mathews y F. Richard Moore, GROOVE-A Program to Compose, Store, and Edit
Functions o/Time, en Communications ofthe ACM 1 3 ( 1 2, 1 970), pp. 7 1 5-72 1 .
23 Max V. Mathews citado a parti r de Peter Manning, Electronic and Computer Music, Oxford,
Clarendon Press, 1 993, p. 236 y ss.
24 Citado a partir de David Cope, Computers and Musical Style (= The Computer Musíc and
Digital Audio Series 6), John Strawn (ed.), Madison, Wisconsin, A-R Editions, 1 99 1 , p. 1 1 [Lau
rie Spiegel, notas para The Expanding Universe. Philo Records, núm. 9003, 1 980] .
90 lvf.úsiett elecrrónica y música con ordenadm·
Secuenciadores digitales
1 977.
28 Knut Wiggen, «The Electronic Studio at Stockholm: lts Development and Construction»,
les. Los nuevos medios digitales se utilizaron en un primer momento para si
mular la tecnología analógica ya existente o bien para comrolarla. La termi
nología ya conocida se adaptó a la nueva situación: el VCO (Voltage Contro
lled Oscillator) pasó a denominarse DCO (Digital Controlled Oscillator), el
VCF (Voltage Controlled Filter) se convirtió en el DCF (Digital Controlled
Filter), etc. Debido a este proceso de digitalización, fue necesario desarrollar
nuevos recursos para comunicar los diferentes módulos digitales entre sí. En
1 9 82, un grupo de fabricantes de sintetizadores (Sequential Circuits, Roland
y Oberheim) presentaron una interfaz digital común para todos sus produc
tos denominada MIDI (Musical Instrument Digital Interface).
El concepto de interfaz procede de la terminología propia de los ordena
dores. Las interfaces conectan un ordenador con aparatos periféricos, como
por ejemplo una impresora o un disco duro externo. En 1 983, la recién fun
dada Imernational MIDI Association (IMA) presentó en Los Ángeles la
MIDI 1 . 0 Specification. En 1 988 se presentó la versión 4, aún vigente en la
actualidad. Al accionar un teclado provisto de M IDI, este dispositivo registra
el momento de presión de una tecla, la velocidad de presión en el momento
del ataque, la variación de presión durante el tiempo en que la teda perma
nece apretada y el momento en que la tecla deja de presionarse. Estos datos
pueden ser transmitidos en tiempo real a otros sintetizadores o samplers que
estén utilizándose simultáneamente. Si estos datos se transfieren a un ordena
dor, pueden traducirse inmediatamente, de manera análoga a un sistema de
procesado de texto, en forma de notas visibles en la pantalla. El Disklavier,
un piano de cola convencional con conexión MIDI de la empresa Yamaha,
permite registrar en forma de datos MIDI la interpretación de un pianista.
Del mismo modo, este piano puede tocar de manera automática según los
datos registrados. Un secuenciador MIDI funciona de manera análoga a un
magnetófono multipista. No obstante, con el secuenciador no se graba nin
gún sonido, sino que se almacenan datos MIDI mediante los cuales pueden
controlarse diversos aparatos de generación de sonido, como por ejemplo un
sintetizador o un sampler. La partitura resultante puede editarse en la pan
talla de un ordenador en forma de notación musical y tocarse de manera in
mediata. El trabajo con secuenciadores controlados por MIDI implica un
pensamiento compositivo convencional: una partitura definida, una orques
tación definida y un modo de trabajo lineal con una sucesión de eventos. Es
tos secuenciadores se utilizan frecuentemente en estudios comerciales en los
cuales, por ejemplo, una secuencia principal controla las secuencias de jerar
quía inferior que activan los instrumentos (aparatos de percusión, samplers,
sintetizadores) .
92 Jl.fúsica electrónicr-t y música con orde11ado1'
30 Pierre Simon Laplace, Recherches sur l'intégration des équations diffirenrielles aux diffirences fi
nies et sur leur usage damla théorie des hasards [1773], en Ivo Schneider (ed.), Die Entwicklung der
Wáhrscheinlichkeitstheorie von den Anfongen bis 1933. Einfohrungen und Texte, Darmstadt, Wis
senschaftliche Buchgesellschaft, 1 988, pp. 69-70, aquí p. 70.
31 Joel Chadabe, The Voltage-controlled Synthesizer, en The Development and Practice ofElectro
nic Music, Jon H. Appleton y Ronald C. Perera (eds.), Nueva Jersey, Prentice-Hall, 1 975, pp. 1 38-
1 88, aquí p. 168.
Síntesis departitura 93
polifonía sencilla.
32 Ibíd., p. 173.
33 Lejaren A. Hiller y Leonard M. Isaacson, Experimental Music - Composing with an Electronic
Computer, Nueva York, McGraw-Hill, 1959, pp. 82-1 5 1 .
34 El autor se refiere aquí y en los párrafos siguientes a la primera de las cuatro especies de con
trapunto definidas por J ohann Joseph Fux ( 1660- 1 74 1 ) en su tratado Gradus ad Parnassum
(1725) (N del T.).
35 Ibíd., p. 84.
94 flif.úsica ekr,irónim y música co11 ordtmfldor
Dentro de este sistema de reglas, cada uno de los eventos musicales fue
calculado mediante procesos aleatorios 37• Un evento calculado aleatoria
mente, por ejemplo una nota o un patrón rítmico, se examinará para com
probar si cumple las reglas musicales definidas y será �ceptado o rechazado
en función del resultado de este examen . Los resultados de los experimen
tos de Hiller fueron sencillas melodías cantus firmus de diferentes duracio
nes. En el segundo experimento -Four-partfirst-species counterpoint-, los
conocimientos adquiridos en el primero se ampliaron de manera que pu
dieran generarse diferentes estilos musicales:, ··En la tercera serie de experi
mentos -Experimental m usic- se programaron estructuras y técnicas se
riales. El método empleado en el cuarto experimento -Ma rkojf chain
music- tuvo una gran influencia sobre posteriores trabajos en el campo de
la síntesis de partitura asistida por ordenador. En esta fase Hiller e Isaacson
no trabajaron con reglas de composición, sino con una serie de magnitudes
aleatorias, «magnitudes encadenadas» , que toman el nombre de «cadenas
de Markov» del matemático Andréi (Andreievich) Markov ( 1 856- 1 922).
Mediante cadenas de M arkov puede describirse una obra musical como
una serie de probabilidades condicionales, como por ejemplo: cuántas ve
ces se "da la sucesión Mi-Do o Sol-Do, o bien la sucesión de acordes Sol
mayor-La menor o Sol mayor-Do mayor, etc. A partir de la programación
de una serie de probabilidades condicionales, puede generarse una nueva
composición.
Cada uno de los cuatro experimentos de Hiller no permite calcular tan
sólo una composición concreta, sino también un tipo de composición corres-
36 Ibíd.
37 La referencia al método Montecarlo en casi todos los textos sobre Hiller conduce errónea
mente a considerar a éste como un método de generación estilística de música. El método Monte
carlo es únicamente un procedimiento para, con ayuda del ordenador, generar aleacoriamente nú
meros dependientes unos de otros, pero que presentan una disposición estadística regular, de
manera similar a como sucede al tirar al aire una moneda o al generar números con una ruleta.
- --··- -· ---- ---
Síntesis deP_artitura 95
Por ello presentamos a los programadores tres «fuentes de estilo» básicas, que no
sólo incluyen las categorías antiguas o tradicionales, expresadas en otro tipo de tér
minos, sino que aluden también a nuevos tipos de composición musical. Estas son
las «fuentes de estilo» que proponemos:
1. Condiciones definidas a priori por el programador, establecidas sobre cualquier
base que le parezca justificada [. .. ] .
2. Condiciones estadísticas, derivadas de u n análisis estadístico de un estilo cual
quiera, de un procedimiento de composición o de tablas de probabilidad desa
rrolladas a tal fin.
3. Estilos desarrollados por el mismo ordenador, es decir, aquellos generados d e ma
nera automática como consecuencia lógica de un determinado número de con
diciones establecidas con la finalidad de crear un orden automático 38.
42 Lejaren A. Hiller, Some Compositíonal Techniques lnvolving the Use o/ Compute1-s, en Music
by Computers, Heinz von Foerster y James W. Beauchamp (eds.), Nueva York, John Wiley & Sons,
1 969, pp. 7 1 -83.
4 3 Claude E. Shannon y W Weaver, A Mathematical Theory o / Communication, Urbana, Illí
nois, Universiry of Illinois Press, 1 949; anteriormente editado en Bel! System Technical]ournal (27,
1 948), pp. 379 y 623; véase tamhién al respecto Collin Cherry, On Human Communication. A Re
view, a Survey, and a Criticism, 3ª ed. (= Scudies in Comunication) , Cambridge, Mass., MIT,
1 97 1 ( 1 957).
44 Norberc Wiener, Kybernetik. Regelung und Nachrichtenübertragung in Lebewesen und Maschi
ne, } a ed. 1 963, Düsseldorf, ECON, 1992; también ( rowohlrs deutsche enzyklopadie 294)
=
llungen 1), H. Wolter y W D. Keidel (eds.), Berlín, Springer, 1 969; Werner Meyer-Eppler, Infor
mationstheoretische Probleme der musikalischen Kommunikation, en Gravesaner Blatter 7 (26, 1 965),
pp. 93- 1 02.
46 Karl Sceinbuch, Automat und Mensch. Auf dem Weg zu einer kybernetischen Anthropologie,
4a ed. corr., i a ed., 1 96 1 (= Heidelberger Taschenbücher 8 1 ), Berlín, Springer, 1 97 1 .
47 Georg Klaus, Kybernetik - eine neue Universalphilosophie der Gesellschaft? ( = Zur Kritik der
bürgerlichen Ideologie 27), Manfred Buhr (ed.), Berlín, Akademie Verlag, 1 973; Georg K.laus y
Heinz Liebscher, Worterbuch der Kybernetik, versión autorizada a partir de la 4ª versión corregida
de 1976 de la ed. Dietz de Berlín, Frankfurc am Main, Fischer, 1979.
Síntesis de pa:rtitura 97
mente por medio de los trabajos de Max Bense 48 y Abraham A. Moles 49, la
llamada «estética de la información». Ésta debería posibilitar describir, valorar
y sintetizar procesos y productos artísticos 50• Las ideas del matemático y físico
estadounidense George D. Birkhoff y su teoría de una dimensión estética, pu
blicada entre 1 928 y 1 932 5 1 , ejercieron una gran influencia en este contexto.
Su estética analírica, que debería identificar de manera científica los factores
estéticos de cualquier producción artística, se consideró como la antítesis de
las «teorías hedonísticas, moralizantes y místicas». El trabajo del físico Wil
helm Fucks 52 también ejerció una gran influencia, especialmente en la aplica
ción musical de estas ideas. En la obra de Karlheinz Stockhausen, que estudió
entre 1 9 54 y 1 956 con Meyer-Eppler, a quien consideró como su mejor ma
estro, es posible reconocer una cierta influencia de la teoría de la información.
Como ejemplo cabría citar su artículo Struktur und Erlebniszeit53• En él, la ex
periencia del tiempo se define como dependiente de la densidad y la magni
tud de los cambios en una composición. Términos tales como informacion,
grado de infonb.ación o contenido de información aparecen en sus escritos,
aunque en ningún caso se utilizan en un sentido estricto propio de la teoría
de la información. El propio Stockhausen comentó al respecto: «Trabajába
mos con microteorías en ciencias de la comunicación: Shannon fue un mate
mático m uy importante. Markov también. Yo sólo transponía todo lo que
aprendí al campo de la música [ . . . ] » 54•
und Kybernetik, Hans Ronge (ed.), Colonia, DuMont, 1 968, pp. 1 93-206.
52 Wilhelm Fucks, «Mathematische Musikanalyse und Randomfolgen. Musik und Zufa!l», en
Gravesaner B/¡¡tter 6 (23/24, 1 962), pp. 1 32- 145; Wilhelm Fucks, Überformafe Struktureigenschaf
ten musikalischer Partituren, en ExperimenteLLe Musik. Raum Musik, VisueL!e Musik, Medien Musik,
W0rt Musik, Efektronik Musik, Computer Musik ( Schriftenreihe der Akademie der Künste 7),
=
55 Joel E. Cohen, Informatíon Theory and Musíc, en Behavioral Science 7 (2, 1 962), pp. 1 37-
1 63 .
56 Herbert W Franke, Informationstheorie und Asthetík, en Kúnstforum ( 1 24, 1 993), pp. 229-
235 (en parte idéntico a Herbert W Franke, Kybernetische Á.sthetik. Phanomen Kunst, 3ª ed. corr. y
ampl., Múnich, Reinhardt, 1 979).
57 Hubert Kupper, Computer und Musík. Mathematische Grundlagen und technische Moglich
keiten, .Mannheim, B. I .-Wissenschaftsverlag, 1 994. En el capítulo titulado «. . . und komponieren
konnen Computer auch?» Kupper utiliza el t.exto y los graficos de su libro anterior: Hubert Kup
per, Computer und musikalische Komposition, Braunschweig, Vieweg, 1 970. Loa análisis y síntesis
musicales se refieren en este caso exclusivamente a métodos estadísticos, conocidos ya por anterio
res trabajos de Hiller. Resulta digno de atención que el nombre de Hiller sólo se cite en la publica
ción de 1 970.
58 Emmanuelle Loubet, Interftrences entre la théoríe de l'information et le geste musical contem
porain, Doctorar de Musicologie, Universidad de París IV - Sorbona, 1985,
59 Lejaren Hiller y Raveesh Kumra, Composing Algorithm II by means of Change-Ringing, e n
Interface 8 (3, 1 979), pp. 1 29- 1 68 .
60 Lejaren Hiller, «Music Composed with Computers - A Historical Survey», e n The Computer
and Music, Harry B . Lincoln (ed.), Ithaca, N.Y.: Cornell University Press, 1 970, pp. 42-96.
61 Pierre Barbaud, Jnitiation a la composition musicale automatique, París, Dunod, 1 966.
Síntesis departitura 99
«Projekt l » genera una especie de material en bruto que requiere de posterior in
terpretación. Resulta especialmente decisivo el planteamiento realizado por el
compositor, es decir, el resultado que quiere obtener. No obstante, también en este
caso el proceso de trabajo produce ciertas desviaciones respecto a los obj etivos
marcados en su inicio. Yo, por ejemplo, seleccioné de manera cuidadosa mis datos
de entrada, estudié el programa y obtuve finalmente una impresión de los resulta
dos. Ahora me doy cuenta de que esto me condujo a deducir conclusiones que no
62 Herberc Brün, «From Musical Ideas to Computer and Back», en The Computer and Music,
Harry B. Lincoln (ed.), !chaca, N.Y., CornelJ Universicy Press, 1 970, pp. 23-36.
63 Larry Austin, An lnterview wíth ]ohn Cage and Lejaren Hitler, en Computer Music ]ournal 16
(4, 1992), reimpresión de 1968, pp. 1 5-29.
64 Pierre Barbaud, lnítíation a la compositíon musicale automatique, París, Dunod, 1 966.
100 111úsicíl ,dectrónicay música con ordemador
había previsto antes. Esto es positivo, en la medida en que estas conclusiones ten
gan sentido y siempre y cuando se mantengan dentro del mismo ámbito de pro
blemas en el que la obra debía moverse. Por tanto, el compositor debe ser tan cui
dadoso al analizar los resultados como lo ha sido al seleccionar los parámetros de
partida. De este modo encontrará un camino adecuado, tanto para su fantasía
como para el uso del programa, que le permita realizar una pieza con los datos ob
tenidos 65.
puestas, que se refieren a cada una de las magnitudes y a las reglas de composición,
67
el programa debe combinar, es decir, componer una obra musical •
[ ... ] P ROJECT 2 también está concebido para utilizarse como herramienta de in
vestigación sobre teoría de la composición. Este programa está destinado a respon
der preguntas tales como qué elementos musicales pueden programarse o en qué
medida son válidas las reglas de la música serial o aleatoria, sean estas las ya conoci
68
das o aquellas que pueden formularse para casos concretos •
67 Gottfried Michael Ko enig, lntervíew mit Cu rtís Roads (traducción al alemán de -una entre
vista con Curtis Roads, 1978] , en Gotrfried Michael Koenig, Ásthetische Praxis. Texte zur Musik
(1968-1991) , Wolf Frobenius, Stefan Fricke, Sigrid Konrad y Roger Pfau (eds .) (
= Quellentexte
zur Musik des 20. Jahrhunderts 1 .3), Sarrebruck, Pfau, 1 993, pp. 2 1 1 -222, aquí p. 2 1 2 [original:
Curtis Roads, An lnterview with Gottfried Michael Koenig, en Computer Music Journal 2 (3, 1 978),
pp. 1 1-1 5 y 29] .
68 Gottfried Michael Koenig, Project 2. a programme far musical composition, en Electronic Mu
sic Reports (3, 1 970), reimpreso por Swets & Zeidinger, Arnsterdam, 1 977, p. 4.
1 02 M:isicc-l eiectrón icn y música con ordenador
ALEA elige aleatoriamente, es decir, sin control sobre la repetición, entre los ele
mentos dados, SERIE elige aleatoriamente sin posib ilidad de repetición, de tal
modo que un elemento elegido queda bloqueado hasta que todos los elementos de
!a lista, o todos los grupos de la tabla, son elegidos una vez. En principio, RATIO
es la duración del control de repetición dependiente de una magnitud de relación
que debe introducirse para cada elemento-lista; los elementos-repetición son con
trolados aleatoriamente. GRUPO genera de forma agrupada repeticiones de los ele
mentos. [ . .]
. SECUENCIA permite al compositor definir directamente la serie de
los elementos o grupos de tablas. Por último, TENDENCIA trabaj a con una más
cara cuyos márgenes avanzan independientemente unos de otros sobre el grupo ins
trumental [ . ] 69•
..
69 lbíd.: Gottfried Michael Koenig, Die Entwicklung von Computerprogrammen für musika
lisch-kreative Zwecke [versión alemana de una conferencia pronunciada en el marco de un congre
so de la UNESCO en Estocolmo en 1 970), pp. 57-76, aquí pp. 67-68. La tabla de preguntas pro
viene de la misma conferencia.
70 Ibíd.: Goccfried Michael Koenig, Zu Übungfür KÍLzvier (1 969-1 970), Programmnotizen, p. 84.
71 Dirk Reith, Zur Situation elektronischen Komponierens heute, en Reflexionen über Musik heu
te. Texte und Analysen, Wilfried Gruhn (ed.), Maguncia, Schott, 1 9 8 1 , pp. 99-146, aquí p. 1 1 0.
72 Otto E. Laske, Composition Theory in Koenig's Project One and Project Two, en Computer
Music journal 5 (4, 1 98 1), pp. 54-65; editado de nuevo en Curtís Roads (ed.), The Music Machine.
Selected Readingsfrom Computer Musicjournal, Cambridge, Mass., MIT, 1 989, pp. 1 1 9- 1 30.
Síntesis dee.artitura 103
73 Dirk Reith, «Algorithrnische Komposition», en Computer in der Musík. Über den Einsatz
in Wissenschaft, Komposition und Padagogik, Helmut Schaffrath (ed.), Stuttgart, Metzler, 1 99 1 ,
pp. 66-79, aquí p. 7 6 y ss.
74 Karlheinz Ess l , Strukturgeneratoren. Algorithmische Komposition in Echtzeit, en Beitrage zur
ELektronischen Musik 5, Institut für Elektronische Musik der Hochschule für Musik und darste
llende Kunst in Graz, 1 996.
75 Michel Serres, Musik und Grundrauschen [1 972], en Michel Serres, Hermes II. - lnterferenz,
trad. Michael Bischoff, Günther Rüsch (ed.) , Berlín, Merve, 1 992, pp. 241 -271 , aquí pp. 260-
261.
104 ll1ú..,-i1w
. e!ectróuictt y música con ordenador
ron realizados manualmente. En esta última obra, Xenakis utilizó las leyes de
probabilidad formuladas por el matemático y físico francés Denis Poisson
( 1 78 1 - 1 840) . La denominada «distribución de Poisson» se utiliza cuando la
probabilidad de aparición de un evento es a priori pequeña. Está considerada
como la. ley de los eventos poco frecuentes y que no están conectados entre sí
de manera causal. Utilizando este método, el general Bortkevich calculó la
probabilidad de que muera un soldado debido a una coz de un caballo en
tiempos de paz. Xenakis define de antemano la probabilidad con la que apa
recerá un valor concreto de un parámetro musical. Para Achorripsis, Xenakis
creó una matriz de siete timbres, en este caso, siete instrumentos, situados en
la dimensión vertical y 28 unidades de tiempo en la horizontal. La matriz
constaba por tanto de 1 96 casillas. Mediante esta matriz se definió la macro
forma de Achorripsis, que a su vez determina la «macrocomposición» de la
obra. Las posteriores fases de composición de esta obra suponen un progresi
vo refinamiento de este primer resultado «de fuera hacia adentro». En primer
lugar se distribuyeron los eventos musicales en las diferentes casillas de la
matriz. Para ello, Xenakis utiliza la inversión de la ley de probabilidad de
Poisson, es decir, no valora eventos existentes, como la mencionada coz mor
tal, sino que define la distribución de eventos musicales aún no existentes.
En este caso, Xenakis definió una probabilidad de 0,6 eventos por unidad de
tiempo. Como resultado se obtienen 1 07 casillas con silencio, 65 con un
evento, 19 con dos, cuatro con tres y una con cuatro. En los pasos siguientes
se aplica la distribución de Poisson a las unidades temporales, después a cada
uno de los timbres y por último a las diagonales de la matriz 76• La distribu
ción de Poisson es uno de los muchos procedimientos matemáticos que Xe
nakis utilizó para el cálculo de estructuras musicales. Entre otros cabe citar:
la aplicación de la serie de Fibonacci, el Modulor de Le Corbusier, las superfi
cies regladas (como, por ejemplo, las paraboloides hiperbólicas) , cálculos de
combinatoria, funciones correlativas de grado, distribución lineal, distribu
ción normal, el concepto de entropía o la teoría del filtro 77 (respecto a la
composición del timbre en la «microcomposición» de Xenakis, véase el capí
tulo «Timbre y síntesis de sonido»).
76 Véase al respecto Iannis Xenakis, Formalized Music. Thought and Mathematics in Music, ed.
rev. , material adicional compilado y editado por Sharon Kanach (= Harmonologia Series 6), Stuy
vesant, N.Y., Pendragon Press, 1992, p. 28 y ss. Las ediciones de 1 972 y 1992 son idénticas hasta
la página 254 inclusive.
77 Una descripción completa de la composición algoríanica y de la utilización de procedimien
tos matemáticos llevada a cabo por Xenakis excedería los límites de este texto. Por ello se hace refe
rencia aquí al competente e inteligible estudio de André Baltensperger, lannis Xenakis und die sto
chastische Musik. Komposition im Spannungsfeld von Architektur und Mathematik (= Publikarionen
der Schweizerischen Musikforschenden Gesellschaft, Serie U Vol. 36), Berna, Haupt, 1996.
Síntesis de pLzrtitura 1 05
Los numerosos escritos de Xenakis son difíciles de entender por dos mo
tivos: por un lado, el lenguaj e matemático que utilizó en su obra principal,
Formalized Music, no es homogéneo y se ajusta, según el capítulo, a los dife
rentes tratados matemáticos empleados. Un problema particular es la falta de
información sobre los diferentes signos utilizados en las fórmulas matemáti
cas 78. Por otro lado, las descripciones de sus propias obras son a menudo am
biguas, como, por ejemplo, la introducción a Nomos Gamma para una or
questa distribuida por la sala de concierto ( 1 967- 1 968) :
[...] así se promulga una máquina potente, determinista y que gira en sí misma. ¿Es
ésta un reflejo de las máquinas estocásticas y probabilísticas realizadas anteriormen
te? En cualquier caso, esta obra representa el estado actual de mis investigaciones
sobre la composición realizadas en los pasados quince años, período en el que in
vestigué, de manera manual o con ayuda de la calculadora electrónica, sistemática
pero i nfructuosamente, el azar o lo casual, en relación con su magnitud, la probabi
lidad, en la negación del ser (una categoría fuera del tiempo) y del devenir (una ca
tegoría temporal), y todo ello atendiendo a su esencia y no al espejismo o a la apa
riencia propia del hacer, tan seducrora para muchos 79.
78 Junto al trabajo de André Baltensperger también cabe citar como una buena descripción de la
utilización de la matemática por parre de Xenakis a Randolph Eichert, lannis Xenakis und die mathe
matische Grundlagenforschung (= Fragmen. Beitrage, Meinungen und Analysen zur neuen Musik 5),
Stefan Fricke y Axe! Fuhrmann (eds.), Sarrebruck, Pfau, 1 994; Peter Hoffmann, Amalgam aus Kunst
und Wíssenscht!ft. Naturwissenschaftliches Denken im Wérk von lannis Xenakis (= Europaische Hochs
chulschriften. Reihe 36, Musikwissenschaft 1 1 0), Frankfurt arn Main, Peter Lang, 1 994.
79 Citado a partir de Dieter Kühn, «Xenakis und sein Publikum», en Dieter Kühn, Lowenmu
sik, Frankfurt am Main, Suhrkarnp, 1 979, pp. 93- 1 2 1 , aqu í p. 1 04.
80 W
olgang Srockmeier, Aleatorik, en MGG, vol. 1 5 , Friedrich Blume (ed.), Kassel, B ar enrei
ter, 1 973, pp. 1 26-130, aquí p. 128.
106 Jtiúsicn electrónica y música con m·deiuzdor
Para Xenakis, esta lista contribuye a fijar ideas que de otro modo no se
81
En este sentido, el término fue utilizado por primera vez como «arte de la presunción» por
el matemático Jacques Bernoulli (1 654-1705).
82 Wolf Frobenius, «Aleatorisch, Aleatorik» [ 1 976] , en Handworterbuch der musíkalíschen Ter
minologi,e, Hans Heinrich Eggebrecht (ed.), Stuttgart, Franz Steiner Verlag, 1 994.
83 Iannis Xenakis, «Stochasúsche Musib, en Gravesaner B!dtter 6 (23/24, 1962), pp. 1 6 1 y
1 63- 1 64.
Síntesis departitura 107
Los dos principios básicos del sistema serial, l a serie y su estructura pol ifónica,
contienen a la vez la destrucción y la superación del propio s iste ma. La serie, in
dependientemente de su estructura, proviene de un tipo de pensamiento lineal:
es un rosario de objetos de número finito. El origen de la existencia de estos obje
tos y de estos números finitos está en los 12 sonidos por octava del piano. Care
cería de rodo sentido pensar únicamente en cantidades de frecuencia en el terre
no de la electrónica. ¿Por qué 12 y no 13 sonidos? ¿Por qué ño el continuo de la
rotalidad del espectro frecuencial? ¿O del espectro de intensidades o del espectro
de duraciones? Dejemos aquí de lado la cuestión del continuo. En cualquier caso,
éste tendrá un papel central en futuras investigaciones. Retomemos el tema de l a
irregularidad del espectro sonoro como el aspecto fundamental de l a percepción
humana [ . . ] 84•
.
En la mayoría de los casos, cada composición plantea nuevos problemas y esos nue
vos problemas exigen una nueva técnica. Esta técnica puede y debe desarrollarse.
Así pues, se trata de desarrollar esa técnica. Aquí es donde radica el problema. A ve
ces, esto supondría calcular cientos de probabilidades, ya que toda la obra podría
resolverse con cálculo de probabilidad. Un ejemplo de ello lo encontramos al tener
que calcular nubes de sonidos con una configuración determinada. Esta situación
implica el cálculo de cientos de probabilidades, ya que toda la obra puede resolver
se únicamente mediante el cálculo de probabilidad. En este ejemplo, el aspecto in
terno de la nube no es muy importante: lo importante es la adecuación de l a dis
tribución, es decir, el tipo de distribución, y no su colocación precisa. [ . . . ] El
origen de las ideas no radica, para un buen compositor, en una técnica [ . . . ] sino
84 Yannis Xénaki s [lannis Xenakis) , «La crise de la musique serielle», en Gravesaner Blii.tter 1
( 1 , 1 955), p. 3. Citado según la traducción de Michael Harenber g en Neue Musik durch neue Tech
nik?, Musikcomputer als qualitative Herausforderungfü r ein neues Denken in der Musik, Kassel, Ba
renreiter, 1 989, p. 68.
108 ií1úsica electdmfrti y mTÍsÜ:n con ordenador
·-
c'o·mposición interactiva
Martin Supper, en Positionen (Mind behind: Systemtheorien) ( 1 1 , 1 992), pp. 5-7, aquí p. 5.
86
Véase también a l respecto Clarenz Barlow, Bus journey to Parametron (all about
), en Feedback (2 1 -23, 1980); Perer N. Wilson, «Formalisierre Musik - natur
<;ogluotobüs¡letmesi
i
wissenschaftliches Denken in der Musik. Gedanken zu den stochastischen Kompositionstheorien
von Iannis Xenakis und Clarence Barlow», en Neuland (5, 1 98 5), pp. 52-59.
87 Carl Machover, Vicepresidente de lnformation Dispays, Inc., Mount Kisco, Nueva York, en
Stewart Kranz, Science and Technology in the Arts, Nueva York, VNR - Van Nostrand Reinhold
Company, 1 974, p. 129.
Síntesis de partitura 109
88
Joel Chadabe, lnteractive Composing: An Overview, en The Music Machine. Sefected Readíngs
ftom Computer Music Journal Curtis Roads (ed.) , Cambridge, Mass., MIT, 1 989, pp. 1 43-148.
,
89
Xavier .Chabot, Roger Dannenberg y Georges Bloch;:A Workstation in Live Per.formance:
Composed Improvísation, en International Computer Music Conference (ICMC) en La Haya, Paul
Berg (ed.), lnrernational Computer Music Association, San Francisco, 1 986, pp. 57-59.
90 Jeff Pressing, «Cyb ernetic lssues in lnteractive Performance», en Computer Music joumaf 1 4
Language): A Theoretical Overview, en Perspectíves of NEW MUSJC 28 (2, 1 990), pp. 1 36- 1 74.
9 3 Giuseppe G Englert, Our Score: A Descriptíon o fMetro 3, A Compositionaf and Performance
Software Program, en Leonardo Musíc journal 3 ( 1 993), pp. 53-58.
9 4 Edward Kobrin, Computer in Pe1formance, Berlín, DAAD (Deurscher Akademischer Aus
tauschdienst) , 1 977.
95 David Behrman, «Designing interactive computer-based music installations», en Contempo
1
mentan algoritmos que generan
una respuesta improvisada a la in
terpretación del músico : el ordena
i dor analiza lo que está tocando el
lf
músico en ese momento y calcula
Síntesis entonces, en tiempo real , tanto
de p artitura una partitura como un timbre que
se utiliza como sonido de la parti
tura calculada (véase al respecto los
capítulos «Síntesis de p artitura» y
J
«Timbre y síntesis de sonido») . Los
sistemas empleados en este campo
Síntesis son abiertos. La manera en que re
de sonido
acciona el sistema ante la interpre
tación del músico depende del al
_ ___
Sintetizador
Síntesis de partiturtl 111
Estas tres unidades pueden ser precisadas según el sistema y los problemas
a resolver. Lo esencial de estos sistemas es la capacidad de funcionamiento en
tiempo real:
96 Simon Penny, Automatisiertes kulturelles Spiel Versuch eíner Systematísierung der interaktiven
Kunst, en Schone neue Welten. Aufdem Weg zu einer neuen Spielkultur, Florian Rotzer (ed.), Mú-
'
Entre las obras realizadas con sistemas interactivos cabe citar Swin Swan
(1 993) del compositor japonés Kiyoshi Furukawa 1 0 1 y Music far Clarinet and
IMW ( 1 9 9 1 - 1 992) 102 del norteamericano Cort Lippe. En Music far Clarinet
and IMW no sólo se reproducen eventos digitalizados, sino que también se
utilizan algoritmos que activan distintos tipos de procesado sonoro tales
como reverberación, retraso, transposición o diversos filtros.
99 Graziano Bertini y Paolo Carosi, Light Baton System: A System far Conducting Computer Mu
sic Performance, en Interface ( número especial: Man-Machine Interaction in Live Performance) 22
(3, 1 993) , pp. 243-257.
1 00 Joel Chadabe, citado a partir de Christopher Yavelow, Macworld Music & Sound Bible, San
Mateo, California, IDG Books, 1 992, p. 793.
1 0 1 Véase al respecto Heike Staff, Schwimmende Schwane. Über »Ínteraktive Musik« und das
Stück Swim Swan von Kiyoshi Furukawa, en Positionen (I nteraktive Musik) (2 1 , 1 994), pp. 6-1 1 .
102
IMW es el acróstico de IRCAM Musical Workstation.
Síntesis de partittt rll 1 13
Seguidor
Micrófono Conversor A/D 1-----.----1111'1 de altu1·as
Seguidor
de partitura
Lista de eventos
Síntesis
de partitura
Procesador
de señal
Conversor D/A
114 Música electró11icu y 111úsic1i con ordenador
Teitelbaum describe el uso de estos sistemas desde el punto de vista del com
positor:
103
Robert Rowe, Interactive Music Systems. Machine Listening and Composing, Cambridge,
Mass . , MIT, 1993, pp. 80-82.
104
Clarence Barlow, Autobusk: An Algorithmic Real-time Pitch and Rhythm lmprovisation Pro
gram, en International Computer Music Conference (ICMC) en Glasgow, Scephen Arnold y Graham
Hair (eds.), Incernacional Computer Music Associacion, San Francisco, 1 990, pp. 1 66- 168.
105 Jean-Claude Risset y Scon Van Duyne, «Real-Time Performance lnteraction with a Com
puter-Controlled Acoustic Piano», en Computer Music journal 20 ( 1 , 1 996), pp. 62-75; Jean
Claude Risset y Scott Van Duyne, «From Piano to Computer to Piano», en International Compu
ter Music Conference (ICMC) en Glasgow, Stephen Arnold y Graham Hair (eds.), San Francisco,
Internacional Computer Music Association, 1990, pp. 1 5-23.
Síntesis departitura 115
1 06
Richard Teirelbawn, Digitale Piano Music. Solo für drei Pianos, en Prix Ars Electronica '87.
Meisterwerke der Computerkunst Graphik Animatíon Musik, Hannes Leopoldseder (ed.), Worpswe
de, H. S. Sauer, 1 987, pp. 1 5 1 - 1 53, aquí pp. 1 5 1 y 1 52.
107
Joel Chadabe, «Abour M», en Contemporary Music Review (Live Electronics) 6 ( 1 , 199 1 ) ,
pp. 143-146.
108
David Zicarelli, «M and Jam Factory», en Computer Musicjournal 1 1 (4, 1 987), pp. 13-29.
109 Carla Scaletti, The Kyma/Playtypus Computer Music W'orkstation, en The Well- Tempered Ob
ject - Musieal Applications o/Object-Oriented Software Technology, Stephen Travis Pope (ed.), Cam
bridge, Mass., MIT, 1 99 1 , pp. 1 1 9 - 1 40.
1 10
Srephen Travis Pope, Indroduction to MODE: The Musical Object Development
Environment, en The Well- Tempered Object - Musical Applications o/ Object-Oriented Software Tech
nology, Stephen Travis Pope (ed.), Cambridge, Mass., MIT, 1 99 1 , pp. 83-1 06.
111
Miller Puckette y David Zicarelli, MAX. An Interactive Graphic Programming Environment,
Menlo Park, CA 94025- 1 0 1 0 USA: IRCAM und Opcode Systems, lnc., 1 990- 1 99 1 .
1 12
Stephen Travis Pope, Real- Time Pe1formance vía User Interfaces to Musical Structures, en In
terface 22 (3, 1 993), pp. 1 9 5-2 12.
1 13 Christopher Yavelow, Macworld Music & Sound Bible, San Mateo, California, IDG Books,
1 992, pp. 7 9 1 - 83 1 ; Christopher Yavelow, Composition or Improvisation? Only the Computer
Knows!, en 5ª Conferencia de la AES Music and Digital Technology en Los Ángeles, John Strawn
(ed.), Audio Engineering Sociery, 1 987, pp. 83-99.
1 14 J
eff Pressing, Synthesizer Performance and Real-Time Technique (= The Computer Music
and Digital Audio Series 8) John Strawn (ed.) , Madison, A-R Editions, 1 992, pp. 409-426.
115 Leonello Tarabella, «Algorithmic Composirion and lmeraction», en ARRAY 1 0 (4, 1990),
pp. 17- 1 8.
1 16
Curtis Roads, The Computer Music Tutoría/, Cambridge, Mass. , MIT, 1 996, pp. 6 1 3-
70 1 .
116 Músi.cn clet·trlmilw, y música um ordenador
una persona musical,- en lugar de ser tan sólo otro aparato grabador de cinta
o un trozo de papel que puede ser borrado 117.
Contrariamente a la orientación lógica de Music Mouse, el programa Jam
Factory desarrollado por David Zicarelli funciona según el principio de las
cadenas de Markov (véase al respecto el apartado «Composición algorítmica
con elementos aleatorios»). Jam Factory simula cuatro interpretes que reac
cionan ante los eventos producidos pOr el intérprete real. La improvisación se
desarrolla en función de las cadenas de Markov definidas por el usuario. És
tas organizan las alturas y duraciones que generarán los cuatro interpretes si
mulados. Tanto la entrada de los datos generados por el músico como la co
nexión entre los cuatro «intérpretes» con el «mundo externo» (sintetizadores,
samplers, etc.) se realiza vía MIDI. El programa Jam Factory fue desarrollado
por la empresa Intelligent Music, creada en 1 984 por el compositor Joel
Chadabe con el objetivo de desarrollar y distribuir instrumentos inteligentes.
Desde entonces, los sistemas interactivos programables se desarrollan y utili
zan en casi todos los grandes estudios. .
El lenguaje MAX, creado por Miller Puckette en 1 986 en el IRCAM, se
ha convertido en un estándar de programación 1 1 8 • MAX trabaja con objetos
gráficos que transmiten información entre sí. MAX se comunica con el
«mundo exterior» mediante el envío y la recepción de información en forma
to MIDI. La función de cada objeto y la manera en que éstos se relacionan
entre sí es definida por el compositor. La arquitectura abierta de MAX per
mite programar casi cualquier tipo de operaciones relacionadas con la inte
ractividad, así como reemplazar a muchos de los programas elaborados con
anterioridad. MAX se utilizó para la realización de la obra de Pierre Boulez
Dialogue de L'Ombre Double (1985) 1 19 y para programar una simulación del
Trautonium 1 20 , el primer instrumento electroacústico producido en serie
desde 1 930 12 1 •
Algunos estudios como, por ejemplo, el STEIM (Studio voor electro
instrumentale muziek) , fundado en Amsterdam en 1 9 7 1 122 , centran su ac-
1 1 7 Laurie Spiegel, citada a partir de Christopher Yavelow, Macworld Music & Sound Bibfe, San
[. . ]
. para hacer la «mejor conexión física entre hombre y máquina» mediante el de
sarrollo de diversos instrumentos que puedan traducir de manera muy precisa,
mediante sensores extrasensitivos, llaves y sistemas de medición electrónica, los
movimientos de los dedos, las manos y los brazos en informaciones destinadas a la
interpretación de ordenadores musicales. En el futuro, será extremadamente inte
resante desarrollar programas que realicen esta «traducción» automáticamente, de
acuerdo con un método de composición personal. Estos instrumentos posibilita
rán componer «en vivo». Al tocar una tecla no se producirá únicamente un soni
do, sino que más bien se tomarán decisiones y se dirigirá al ordenador-compo-
. . sitor 124.
El compositor que pueda manejar estas extremidades [The Hands} tiene el deber de
crear una pieza musical realmente vital. Yo creo que en la música contemporánea
«en vivo», la primera condición que debe darse para tratar de amalgamar la estruc
tura formal y su apariencia física es que el compositor mismo toque la música. [ ... ]
Dirigir con The Hands y el software asociado puede llevar a componer en escena.
En resumen, esto me permite ser a la vez compositor, director y solista de una ex
tensa orquesta electrónica 125•
123 Véase al respecto Klaus Wittig, MUSIC 2000. STEIM in Amsterdam, en Keyboards (7, 1993),
pp. 30-42; Cunis Roads, The Second STEIM Symposium on Interactive Composition in Líve Electro
nic Music, en Computer Music journal 1 O (2, 19 86). pp. 44-50.
124
Citado a partir de Christopher Yavelow, Macworld Music & Sound Bible, San Mateo, Cali
fornia: IDG Books, 1992, pp. 795-796 [tomado de STEIM, Smdio for Electronic Music, publi
cado conjuntamente con una exposición homónima en el departamento de Música del Gemeen
temuseum de La Haya, 1 9 86] .
1 25 Hannah Bosma en conversación con Michel Waisvisz: Alex Manassen y Hannah Bosma,
Composers and Computers in the Netherlands, en Key notes (25, 1 988), pp. 48-54, aquí p. 54.
118 llfúsicn electrónica y música con ordenad'!!.
[ .]
. . la máquina sólo puede hacer lo que le digamos
que haga 126•
126 Alison Machison Turing, Computing Machinery ami Intelligence (1950). Learning Machines,
en Mechanical Intelligence. Obras compleras de A. M . Turing, D.C. Ince (ed.). Amsterdam, Else
vier Science Publishers B .V., 1 992, pp. 1 3 3 - 160, aq tú p. 1 54.
12 7 H
einz von Foerscer, Zukunft der Wahrnehmung: Wahrnehmung der Zukunft [ 1 972], en
Heinz von Foerscer, Wissen und Gewissen. Versuch einer Brücke, Siegfried J. Schmidc (ed.), Frank
furt am Main, Suhrkamp, 1 993, pp. 1 94-2 1 1 , aquí pp. 206-208.
Sínt:esís deeartitt11·a 1 19
racciona con otro m úsico, sino con una máquina compleja. De manera indi
recta e impredecible, el músico se remitirá constantemente a aquello que él
mismo introdujo en la máquina, en el ordenador, en forma de algoritmo. En
contraposición a los conciertos tradicionales, el uso de los sistemas interacti
vos produce una n ueva situación: el músico se concentra tan intensamente en
su diálogo con el sistema que apenas percibe la presencia del público. La fasci
nación que tan a menudo despiertan los sistemas interactivos se refiere al o a
los actores, y no tanto al público. Un buen ejemplo de ello lo ofrece el grupo
norteamericano The HUB, formado por John Bischoff, Tim Perkins, Chris
Brown, Scot Gresham-Lancaster, Mark Trayle y Phil Srone 1 28 • Este grupo,
surgido de la League of Automatic Composers, se dedicó a la live-electronic in
corporando sistemas interactivos asistidos por ordenador. Cada músico se si
túa en escena frente a un terminal de ordenador y acciona de vez en cuando el
teclado. La música resultante suena a través de los altavoces. El público no
puede reconocer de ningún modo lo que sucede en el escenario y empieza rá
pidamente a aburrirse e inquietarse 1 29• Aparentemente, los actores perciben la
situación de modo diferente. La interacción no se produce directamente entre
ellos sino a un nivel superior, entre los respectivos sistemas. Cada músico de
The HUB dispone de un sistema de música con ordenador desarrollado por
él mismo, mediante el cual intenta reaccionar ante las evoluciones del resto de
los programas; La situación en escena es un sistema cerrado: el espectador per
manece en el exterior. Este hecho queda documentado en el texto que escribió
el miembro de The HUB Tim Perkins para uno de sus CD :
El proyecto Renga !-VII ( 1 993- 1 994) del compositor Franz Martín Olbrisch,
que él mismo realizó en Berlín j unto a sus alumnos, muestra de qué manera
128
Chris Brown, John Bischoff y Tim Perkins, «Bringing Digital Music to Live», en Computer
Musicjoumal 20 (2, 1 996), pp. 28-32.
1 29
Según la experiencia del autor en dos conciertos: en 1992 en San José, California y en
1993 en Berlín.
13 0
Tim Perkins citado según el libreto adjunto del Compact Disc: The HUB, Computer Nec
work Music, ARTIFACT RECORDINGS, ART 1 002, Berkeley, 1 9 89.
120 il1úsica electrónica y música con orr/,.>nador
es posible integrar al público en una situación interactiva. Cada uno de los es
tudiantes compuso una pieza que se grabó en una de las pistas de una cinta
magnetofónica multipista. El sonido de un contrabajo fue el material de par
tida para todas estas composiciones. En el proceso de composición, todas las
secciones de cada una de estas piezas fueron relacionadas entre sí siguiendo
una regla prefij ada. En la sala de concierto se pone en funcionamiento el
magnetófono controlado por una matriz, de tal manera que un máximo de
siete de sus catorce pistas puedan ser reproducidas simultáneamente por los
altavoces. Es decir, no todas las composiciones pueden oírse a la vez. El públi
co puede cambiar los cables de la matriz. De este modo, los eventos musicales
que se oyen son siempre distintos.
l3l Joh n Myhill, «Sorne Philosophical lmplications of Mathematical Logic: Three Classes of
Ideas», en, Review ofMetaphysics 6 (2, 1 9 52), pp. 1 65-1 98.
Sin.tesis de partituni 121
Las ideas del lingüista norteamericano Noam Chomsky ejercieron una gran
influencia en la musicología norteamericana. Chomsky está convencido de
la existencia de una gramática de validez universal, respecto a la cual las gra
máticas de los lenguajes naturales serían un subconjunto. Yendo aun más le
j os, postula que esta gramática universal dispone de una estructura innata
en el cerebro humano, es decir, que los niños, desde el momento mismo de
su nacimiento, poseen competencia lingüística. Según Chomsky, esto supo
ne que la capacidad del habla es innata en el hombre y que, por tanto, no
puede explicarse según el modelo conductivista basado en el binomio estí
mulo-reacción. Las frases habladas o escritas muestran la estructura superfi
cial (surface structure) de una lengua. Esta estructura superficial oculta, según
Chomsky, el elemento esencial de la descripción del lenguaje. Este elemento
es la «competencia lingüística»: la capacidad de generar oraciones, incluso
aquéllas que no han sido dichas hasta ahora y que, no obstante, son grama
ticalmente correctas. Según Chomsky, únicamente el conocimiento (incons
ciente) de un número finito de reglas generadoras de oraciones posibilita
esta competencia lingüística. Estas reglas se agrupan bajo el nombre de «gra
mática generativa». El modelo de la competencia lingüística es lo que se
considera, en este contexto, como la estructura profunda {deep structure) de
un lenguaj e . Según la teoría de Chomsky, un «diccionario» proporciona las
palabras necesarias para generar las oraciones, la semántica define su signifi
cado y las reglas de la fonética su pronunciación. Chomsky formuló esta teo
ría estándar (Standard Theory), un sistema de reglas exclusivamente sintácti
co e independiente de la semántica, en 1 965, en su libro Aspects of the
132
Gilles Deleuze y Felix Guattari, Kapitalismus und Schizophrenie. Tausend Plateaus, Berlín,
Merve, 1 992, Introducción: Rizoma, pp. 1 1 -42, aquí p. 1 1 [original: Rhizome. Introducción,
1 976].
122 1l1úsfrt1 1ilect1·ónica y música con orderwdor
Theory ofSyntax133• Según esta teoría, los niños poseen desde su nacimiento
la mencionada competencia lingüística. El lenguaj e es, por lo tanto, innato
(the innateness hypothesis), y al aprender su lengua materna y la lengua de su
entorno aprenden únicamente las reglas de transformación para generar la
estructura superficial, es decir, las oraciones.
La teoría cartesiana de las ideas y los principios innatos, formulada en el
siglo XVII, parece recuperar actualidad con las teorías de Chomsky: «La con
cepción cartesiana [ . ] fue en general abandonada en los años posteriores a
. .
m Noam Chomsky, Aspectos de la teoría de la sintaxis, Barcelona, Gedisa, 1 999 [original: As
pects of The Theory of Syntax, 1 965); véase rambién al respecro John Lyons, Noam Chomsky
( � Moderne Theoreciker 770), Frank Kermode (ed.), Múnich, dtv, 197 1 .
134 Noam Chomsky, El len.guaje y los problemas del conocimiento, Madrid, Visor, 1992 [origi
nal: Language andproblems ofknowledge, 1988].
135 John Lyons, Introducción a la lingüística teórica, 8• ed., Barcelona, Teide, 1986 [original:
Indroduction to Theoretical Linguistics, 1 964] .
1 36 Herrmann Maurer, Theoretísche Grundlagen der Programmiersprachm. Theorie der Syntax (�
Reihe lnformatik 1), Karl Heinz Bohling, Ulrich Kulisch y Hermano Maurer (eds.), Mannheim,
B .I. -Wissenschaftsverlag, 1977.
Sfntesis de partitm·a 123
Una aplicación de este concepto a una estructura musical podría ser la si
1
guiente 38:
Música Lenguaje
Nota Fonema
Motivo, Tema Morfema
Frase Palabra
Sección de una frase Frase subordinada
Tiempo (movimiento) Oración
Pieza musical Pieza literaria en p rosa
Nota Letra
Escala Alfabeto
14 1 Noam Chomsky, Sprache und Geist [original: Language and Mind, 1 968] (= Suhrkamp
Taschenbuch Wissenschaft 1 9), Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1 973.
142 Leonard Bernstein, Musik - die ojfene Frage, Viena, Molden, 1 976, p. 68.
143 Fred Lerdahl y Ray Jackendoff, A Generative Theory of Tonal Music, Cambridge, Mass.,
MIT, 1 983, p. xi [Pr6logo] .
Síntesis ríepartit1wa 125
Proponemos cuatro de estos componentes, los cuales son parte de una descripción
estructural de una pieza. A modo de resumen, podemos decir que grouping structure
indica la segmentación jerárquic;:a de la pieza en motivos, frases y secciones. Metri
cal structure expresa la intuición de que los eventos de la pieza están relacionados
con una alternancia regular de partes fuertes y débiles a varios niveles jerárquicos.
Time-span reduction asigna a las alturas de la pieza una j erarquía de «importancia
estructural» respecto a su posición en la grouping structure y en la metrical structure.
Prolongational reduction asigna a las alturas una j erarquía que expresa tensión-dis
tensión y continuidad-progresión en el campo armónico y melódico 1 4 5 .
144 Ibíd., p. 5.
145 Ibíd., pp. 8-9.
146 Podría traducirse al español como «estructura original», entendido esto como la estructura
primigenia de una composición musical (N del T.).
126 Música 11lectr6nic11 y música am ordenador
147 Heinrich Schenker, Das Meisterwerk in der Musik. Ein jahrbuch. El ejemplar que sirvió
para realizar la reimpresión se encuentra en la Bayerischen Staatsbibliothek München [ 1 925] , Sig
natura: 8 0 Mus. Th. 2960º-. El formato de la reimpresión es más pequeño que el de ese ejemplar,
Hildesheim, Georg Olms, 1974.
148 Heinrich Schenker, Five Graphic Music Analysis (FÜNF URL!N!E-TAFELN). Con una
nueva introducción y glosario de Felix Salzer. Original: 1933, Nueva York, Dover, 1 969, p. 25.
149 Primer plano - plano intermedio - segundo plano (N del T).
iso
H. Schenker, Five Graphic.. . , p. 14.
151
Noam Chomsky, Syntactic Structures, La Haya, Mouron, 1 957.
152 Véase al respecto Wolfgang Stegmüller, Hauptstromungen der Gegenwartsphi/Qsophie. Eine
kritische Einführung - vol. II (= Kroners Taschenausgabe 30 9), Stuttgart, Kroner, 1 975 [cap. I,
Phi/Qsophien der Sprache, l. Generative Grammatik und angeborene Ideen: Noam Chomsky] .
Síntesis de partituret 127
Lo pude ilustrar con obras de Babbitt, Carter, Nono, Stockhausen o Xenakis. Esta
carencia es un problema fundamental de la música contemporánea: la separación
que se produce entre método e intuición. Los compositores se enfrentan a la desa
gradable necesidad de elegir entre trabajar con códigos privados o bien sin ningún
tipo de gramática compositiva1;8.
El oyente que desea oír música y no estudiar su historia, tiene derecho a ignorar el
carácter documental de la composición para atender únicamente a la obra misma.
Para este oyente resulta indiferente si todas estas obras seriales son una necesidad
157
Fred Lerdahl, «Cognitive constraints on compositional systems», en Generative Process in
Music. The Psychology ofPerformance, Improvisation, and Composition, John A. Sloboda (ed.), Ox
ford, Clarendon Press, 1 988, pp. 23 1 -259, aquí p. 234-235.
158
Ibíd., p. 235.
159 Ibíd.
160
Ibíd.
161
Helga de la Motte-Haber, Handbuch der Musikpsychologie, 2• ed. ampl. con contribuciones
de Reinhard Kopiez y Günther Rütter ( 1 " ed., 1 985), Laaber, Laaber, 1996, pp. 476.
Síntesis de partitura 129
162
Rudolf Stephan, Horprobleme serieller Musik [ 1 962], en Bernhard Dopheide, Musikhoren, Ho
rerziehung (= Enrage der Forschung 9 1 ) , Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1 978 , p. 38.
163 El autor utiliza aquí el término Kunstmusik que podría ser traducido como «música artísti
ca». He optado por utilizar el término al uso en español, aunque este sea tan desafortunado corno
cualquier otro de los util izados para diferenciar «esa» música de la producida en el también inclasi
ficable terreno del «pop» (N del T.).
164
Marvin Minsky, La musique, les structures mentales et le sens, en Le compositeur et l'ordina
teur in Paris, IRCAM / Centre Georges-Pornp idou (eds.), 1 9 8 1 , pp. 56-8 1 .
1 65
Grabación privada realizada en el marco del simposium L e compositeur et l'ordinateur, l 7 al
21 de febrero de 1 98 1 , IRCAM, París. El contenido exacto de la discusión debe estar documenta
do en el IRCAM, ya que todo el evento se grabó en cinta.
166
Ibíd.
1 67
Otto E. Laske, Indroduction to a Generative Theory ofMusic, Institut of So nology - Univer
sidad de Utrecht , 1 975 ( = Sonological Reports l [B], reeditado parcialmente en Otto E. Laske, In
Search ofa Generative Grammar far Music, en Machine Models ofMusic, Stephan M . Schwanauer y
David A. Levite (eds.), Cambridge, Mass., MIT, 1 993, pp. 2 1 5-242.
130 Música electrónica y música con ordenador
Donde: O original
I inversión
R = retrogradación
RI retrogradación de la inversión
6 transposición de 6 semitonos
168
Otto E. Laske, «A search for a theory of musicality», en Languages of desígn l (3, 1993),
pp. 209-228, aquí p. 222.
169 Benjamín Boretz, Meta-Variations. Studies in the Foundatiom Musical Thought, vol. l. Red
tesis en lugar de entre corchetes son reglas de metaproducción; cuando se usa una
regla de metaproducción, una producción del LHS [left-hand side} 173 se sustituye
por todos los eventos de la serie LHS 174•
17
7 lb íd., p. 58.
17 8
S. R Holczman, GGDL - Generative Grammar Definition Language, Universidad de Edim
burgo, Department of Compucer S cience, 1 979, p. 1 .
1 79 Steven R. Holtzman, Digital Mantras. The Language ofAbstract and Virtuel Worlds, Cam
bridge, Mass., MIT, 1 994, p. 1 68.
180
Stephen W Smoliar, Music Programs: An Approach to Music Theory Through Computationa!
Linguistics, en ]ournal ofMusic Theory 20 ( 1 , 1 976), pp. 1 05- 1 3 1 ; Scephen W. Smoliar, SCHEN
KER: A Computer Aidfor Analysing Tonal Music, en SIGLASH 1 0 (1-2, 1 976), pp. 30- 6 1 .
1 81
Kevin Jones, «Composirional Applications of Stochasric Processes», en Computer Music
]ournal 5 (2, 1 98 1 ), pp. 45-6 1 .
1 82 Curtís Roads, Composing Grammars, Computer Music Associacion, San Francisco, 1 978.
1 83 David Cope, Computers and Musical Style (= The Computer Music and Digital Audio Se
ries 6), John Strawn (ed.), Madison, Wisconsin, A-R Editions, 1 99 1 .
1 84
Jim Kippen y Bernard Bell, «Modelling Music with Grammars: Formal Language Repre
sentation in che Bol Processor>>, en Computer Representations and Models in Musíc, Alan Marsden
y Anthony Pople (ed.), Londres, Academic Press, 1 992, pp. 207-238; Bernard Bell y Jim Kip
pen, Bol Processor Grammars, en Understanding Music with Al· Perspectives on Music Cognition,
Mira Balaban, Kemal Ebcioglu y Otto E. Laske (eds.), Cambridge, Mass ., AAAI / MIT, 1 992,
.
pp. 366-400.
Síntesis d�? pm·titura 133
8
1 5 Benjamin Boretz, Talk: Jf I a m a musical thinker, Barrytown, N.Y., Sra rion Hill Press,
1 98 5 .
1 86 James Tenney, META + HODOS and MET
A Meta + Hados. A Phenomenofogy o/20th-Cen
tury MusicafMaterials and an Approach to the Study ofForm, 2ª ed. Oª ed., 1 9 86), Hannover, NH,
Frog Peak Music, 1 992.
1 87
El título inglés fue tomado del libro de Tenney.
1 88
Ibíd., p. 87.
189
Ibíd., p. 93.
1 90 Jean-Claude Risset, Tribute to james Tenney. Über james Tenney: Komponist, Musiker und
Theoretiker, en MusikTexte (37, 1 990), pp. 38-42, aquí p. 38 [original en Perspectives o/New Music,
vol.25, núms. 1-2, 1 987] ; véase al .respecto James Tenney, Computer Musíc Experiments, 1961 -
1964 (= Electronic Music Reports 1 ) , Institut of Sonology, Utrechr, 1 969, pp. 23-60.
134 Mú..�ica electrónica y música con ordenador
191•
ordenador con la que compuso su pieza Crystals far string orchestra (1 980)
Ames intentó mostrar e n l a obra de Tenney Bridge far two retunedpianos, eight
hands ( 1 9 83-1 984) la existencia de una «jerarquía Gestalt» 192.
Sistemas-L
a �b
b � ab
a
b
ab
bab
191
Charles Ames, «Crysrals: Recursive Srrucrures in Automared Composition», en Computer
MU.Sic]ourna/ 6 (3, 1982) , pp. 46-64.
192 Charles Ames, «Automated Composition in Retrospect: 1 956-1 986», en Leonardo 20
y II, en ]o urnal of Theoretical Biology ( 1 8 , 1968), pp. 280-3 1 5. Los sistemas-L están sólo lejana
mente emparentados con lo que en la literatura se denomina la geometría fractal de la naturaleza:
Beno'.lt B. Mandelbrot, Die fraktale Geometrie der Natur, Basilea, Birkhauser, 1987. Mandelbroc
no hace referencia a los sistemas-L.
Síntesis departitu1'a 135
abbab
bababbab
abbabbababbab
bababbababbabbababbab
etc.
o -----7 10
1 -----7 32
2 -----7 3 (4)
3 -----7 3
4 -----7 56
5 -----7 37
6 -----7 58
7 -----7 3 (9)
8 -----7 50
9 -----7 39
) -----7 )
( -----7 (
194 Véase al respecto Przemyslaw Prusinkiewicz y Aristid Lindenmayer, The Algorithmic beauty
ofPlants, Nueva York, Springer, 1 990.
ILUSTRACIÓN 6 Hans Peter Kyburz: Cel!s para saxofon y conjunto instrumental (1993-1994), tercer movimiento, sección cuarta. e;
Parte del saxofon contralto. (© 1995 Breitkopf & Hartel Wiesbaden) °"
��IQ p-¡r-*
lf' f ilt
i - · Ü1 J)
. � 1 ¿;71
¡¡¡1 fbf 1 1
1
=-
f Ax i om
1 (1) 1 (2) 1 (3 ) 1 (4 )
GO Gl G2 G3
s:�-
§•
""
�·
�
:.:!
f:-
s·
...,
c.
2 (1) 2 (1)
l i�
3 (1) 1 (1) 2 /2 ) 3 (2) 1 (2 ) 2 (2) 2 (3) 3 (1)
G8 G9
�
"'
Síntesis de partítum 137
138 Música electrónica J' música con m·denador
Axioma Regla
«a» es una variable que será sustituida por las cifras 1 , 2, 3 o 4. El árbol se bifurca, entre
otros momentos, cuando en 1 (a) la variable «a» es sustituida por 4 o cuando en 2(a) la
variable «a» es sustituida por 3 . El árbol resultante de este sistema de reglas tiene la si
guiente estructura:
1 (1)
1 (2)
1 (3) .
1 (4)
1 (1 ) 2(1)
1 (2) 2(2)
1 (3) 2(3)
1 (4) �
/\
� 2(1) 3(1)
/\ /\
1 (1) 2(1) 2(2) 3 (2)
1 (2) 2(2) 2(3)
1 (3) 2(3)
1 (4)
3(1) 4
2(1) 3(1) 3 (2) 4
2(1)
etc.
Kyburz utiliza las primeras 1 3 generaciones. Éstas están marcadas en la partitura con la
letra «G» y la cifra correspondiente. Asimismo, en la partitura se indica el resultado de
la derivación correspondiente, como por ejemplo 1 (2) o 3 ( 1 ) . Estas indicaciones se re
fieren directamente a los mencionados objetos musicales.
Síntesis de partitura 139
Sí se interpreta cada cifra como una célula y cada paréntesis « ("y")» res
pectivamente como inicio y final de una bifurcación, se obtiene mediante
este proceso cada uno de los niveles de desarrollo del crecimiento de un
alga.
Sin interpretar esta cadena de símbolos matemáticamente, una persona
que no sea matemático podría reconocer una característica esencial: lo que
en la teoría del caos y otras teorías emparentadas con ella se denomina auto
semej anza consiste en la similitud entre las formas más pequeñas y las más
grandes, así como entre todas las formas que se encuentran entre estos dos
extremos. Esta autosemej anza de las estructuras ha ejercido una gran in
fluencia sobre músicos y artistas a partir de los años ochenta. Los sistemas-L
se utilizan para crear estructuras musicales, definiendo en cada caso con to
tal libertad qué parámetro musical es representado por cada uno de los sím
bolos. Los experimentos más sencillos son aquellos en los que ios símbolos
son sustituidos por los parámetros altura y duración 195• La matemática
Stephanie Mason y el musicólogo Michael Saffle intentaron analizar com
posiciones de Resphigi, Debussy y Bach, entre otros autores, utilizando sis
temas-L, para revelar la existencia de autosemej anza en el seno de la estruc
196•
tura musical
El compositor estadounidense Charles Dodge, director del Center for
Computer Music en el Brooklyn College, City University de Nueva York,
considera esta- -teferencia a la autosemejanza en la investigación sobre obras
musicales ya existentes como un factor esencial propio de toda música: «La
presencia de la autosemej anza es un elemento común a todas las investigacio
nes sobre la estructura musical» 197• El científico Vladimir Karbusicky escri
bió al respecto:
Entretanto tenemos también fractales acústicas; ¡la representación de estas redes au
togeneradas [ . . ] mediante parámetros sonoros podría descubrir mundos hasta aho
.
Autómatas celulares
Gestaltung im Spannungsfeld von Chaos und Ordnung, Otto Kollerirsch (ed.), Viena/Graz, Univer
sal Edition für Insritut für Wertungs forschu ng an der Hochschule für Musik und darsrellen de
Kunst in Graz, 1991, pp. 29-89, aquí p. 42.
199 Hans Perer Kyburz, notas al programa relativas a Cells, en Programm der Donaueschinger
Musiktage 1993, Do naueschi ngen , Kulturamt der Stadt Donaueschingen, 1 993, pp. 88-89, aquí
p- 89.
Síntesis de pm·titur;; 141
mos las debidas monedas, -una calculadora genera un número como resulta
do de la introducción de · otros dos y de la orden de multiplicar. En la disci
plina de la informática teórica, y más concretamente en el ámbito de la «teo
ría de los autómatas», los autómatas son modelos matemáticos. En este
campo de investigación se distingue entre autómatas reconocedores y traduc
tores. Un autómata reconocedor (aceptor) es un autómata que comprueba si
una palabra dada forma parte de un determinado lenguaje. Por el contrario,
un autómata traductor (transductor) calcula una nueva palabra a partir de
otra que se le suministra como entrada. Al traducir, el autómata adopta dife
rentes estados. En cierto modo, los autómatas reconocedores hacen lo con
trario que las gramáticas generativas descritas más arriba: éstas generan al fi
nal del proceso una palabra. La teoría de los autómatas está estrechamente
ligada con la teoría de los lenguajes formales 200;
Los autómatas celulares son un conjunto de autómatas conectados entre
sí. El padre espiritual de los autómatas celulares es John von Neumann, que
en su artículo «The General and Logical Theory of Automata», aparecido en
1 95 1 , expuso sus teorías sobre la posibilidad de que un autómata se repro
duzca por sí mismo:
200 Véase al respecto John E. Hopcroft y Jeffrey D. Ullman, Einführung in die Automatentheo
ríe, Forma/e Sprachen und Komplexitatstheorie, 2ª ed., 1 990, 1 ª reimp., 1 992, Bonn, Addison-Wes
ley, 1 990 [original: lntroduction to automata, languages and computation, 1 979] .
142 .lvlúsica ekctrónica y música con ordenador
201
John von Neumann, «Allgemeine und logische Theorie der Automaten>>, en Ku rsbuch
(Neue Mathematik, Grundlagenforschung, Theorie der Automaten) (8 1 967), pp. 139-175, aquí
pp. 1 42, 167 y 168.
202
Ibíd., p. 172 y SS.
Sfntesís de partitura 143
ILUSTRACIÓN 7 Ej emplo del juego de la vida. Una célula se representa aquí con el sig
no «+». La figura 1 muestra un posible patrón inicial, definido por el
usuario. Las siguientes generaciones se desarrollan según las dos reglas
anteriormente mencionadas
- +
6
+ -
+ + + - - - + - + -
- - + +
+ - - - - - -
2 7
+ - + - - - - -
- + + - - - - - - - - - - + -
- + - + - +
+ +
3 - - +
8
+ - + - - - - - - - - - + - - - - -
- + + - - + + - - - - - -
- - + + -
4 9
- + - - - -
+ + - - - + -
- + + - - - + - - - - - -
+ + + -
5 10
- - +
- + - - - -
- + + + - - + - + -
- - - + + -
- + - -
144 }11.tísica clectró11ica v música con ordentulor
203 Véase al respecto Brian Hayes, Ze!!ulare Automaten , en Spektrum der Wissenschaft (Son
derheft, Compurer-Kurzweil II 1 9 8 8 ) , pp. 60-67; Srephen Wolfram, Software for Mathematik
und Naturwissenschaft, en Chaos und Fmktale, Heidelberg, Spekrrum der Wissenschafr, 1 9 89,
pp. 1 86- 197.
204
Marvin Minsky, The Society o/Mind, Nueva York, Simon and Schusrer, 1 9 86.
205 Stephen Wolfram, «Statistical me�hanics of cellular automata», en Revíews ofModern Phy
sics 5 5 (3, 1 9 83), p. 60 1 .
206
Peter Beyls, The Musical Universe o/ Cellular Automata, en lnternational Computer Music
Conference (ICMC) en Columbus, Ohio, Computer Music Associarion, San Francisco, 1 989,
pp. 34-4 1 , aquí pp. 35.
Síutesú de..E.artit11m 145
207
Martin Supper, «Musik und Mathematik. Iannis Xenakis im Gesprach mit Martín Sup
per», en MUSIKFEST AKTUELL (Internationales Musikfest Stuttgan) , 2 1 de septiembre de
1 985, p. 25.
208 Peter Bowcott, Cellular Automation as a Meam ofHigh Leve! Compositional Control of Gra
nular Synthesis, e;n lnternational Computer Music Conference (ICMC) en Columbus, Ohio, Com
puter MLisic Association, San Francisco, 1 989, pp. 55-57, aquí p. 56.
209 Eduardo Reck Miranda, «Music composition using cellular automata», en Languages ofde
Los autómatas celulares son para Xenakis una herramienta para materiali
zar su idea de construir estructuras complejas con un mínimo de medios.
Xenak.is comentó lo siguiente en una conversación con Bálint András Varga
que tuvo lugar en 1 989:
211
Bálinr András Varga, Gespriiche mit lannis Xenakis, Zúrich, Atlantis, 1995, pp. 185 y 186.
212
Véase al respecto Peter Hoffmann, Zelluliire Automaten als kompositorische Modelle. Sind
Chaos tmd Komplexitiit musikalische Phiinomene?, en Arbeitsprozesse in Physik und Musik, editado
por la Akademíe der Künste Berlin, Frankfurt am Main/Berlín, Peter Lang Verlag/Akademie der
Künste Berlín, 1994, pp. 7-18.
190 Jl.fúsíca elect'l·ónfra y música con orde1111do1·