Al Compás del socabón que todo peruano encierra
un corazón de poeta.
Al compás del socabón
con décimas del Perú
conserva la tradición
Nicomedes Santa Cruz
I Lo pide… un servidor vuestro:
Cuando con amor profundo
yo le canto a mi país
soy el hombre más feliz
que pueda haber en el mundo.
Aquel precioso segundo
que llaman inspiración
lo dedico a mi nación
cantando a mi suelo amado
Décimas de Pie Forzado
al compás del socabón.
II
Van trazando mi camino
nuestras criollas estampas:
como le inspiran sus pampas
al payador argentino,
como cantara el beduino
a su famoso laúd,
como coplero andaluz
o trovador italiano
yo canto como peruano,
con décimas del Perú.
III
Al misterioso conjuro
de los criollos que han muerto,
de los que fueron expertos
en cantar al arte puro,
se hace mi cerebro oscuro
fuente de iluminación.
Por tal reencarnación
quien otros terrenos pise
escucha una voz que dice:
“Conserva la tradición…”
III
Con décimas y cuartetas
cantemos a nuestra tierra
Nunca esté la mente quieta
mientras brille aquella luz.
Como se quiere a Jesús
así querramos lo nuestro.
Nicomedes Santa Cruz
IV
Al compás del socabón
con décimas del Perú
conserva la tradición
Nicomedes Santa Cruz
Durante el siglo pasado
y comienzos del presente
era cosa muy frecuente
un cantar improvisado:
Décimas de Pie Forzado
le llamaba la afición,
y solo en nuestra nación
la Décima o Espinela
se acompañó en la vihuela
al compás del socabón.
I
Una glosa la interpretan
cuatro décimas o “pies”,
el verso número diez
es uno de la cuarteta;
y sin ser un gran poeta
ni nacer con tal virtud,
con gusto y solicitud
en esas noches de invierno
puede llenarse un cuaderno
con décimas del Perú.
II
Si rima con mucho esmero
la consonancia
hará el resto:
Décimo, Séptimo y Sexto;
Quinto y Cuarto con Primero.
 Versos Segundo y Tercero ganaron por sus faenas
son de igual terminación. zancudos para sus venas
Para mayor perfección para dormir duro suelo
rime Octavo con Noveno y naíta’e consuelo
y con cada verso bueno contra amarguras y penas.
conserva la tradición. III
III En la plantación de caña
Octosílaba, hispana nació el triste socabón
fue la décima genuina. en el trapiche de ron
Insuperable, divina el negro cantó la zaña
es la décima peruana… el machete y la guadaña
Si algún día alguien me gana anchó sus manos morenas
o si me lleva Jesús, y los indios con sus quenas
que no se extinga la luz y el negro con tamborete
en este cantar tan nuestro. cantaron su triste suerte
Lo pide… un servidor vuestro: al compás de las cadenas.
Nicomedes Santa Cruz. IV
Murieron los negros viejos
RITMOS NEGROS DEL PERU pero entre la caña seca
se escucha la zamacueca
Ritmos de la esclavitud y el panalivio muy lejos
contra amarguras y penas. y se escuchan los festejos
Al compás de las cadenas que cantó en su juventud.
ritmos negros del Perú. De Cañete a Tombuctú,
I de Chancay a Mozambique
De África llegó mi agüela llevan sus claros repiques
vestida con caracoles, ritmos negros del Perù
la trajeron lo’epañoles
en un barco carabela.
La marcaron con candela,
la carimba fue su cruz.
SOÑÉ CON EL
Y en América del Sur
al golpe de sus dolores
MUNDO EN
dieron los negros tambores GUERRA
ritmos de la esclavitud.
II
Soñé con el mundo en guerra
Por una moneda sola
vi que la gente moría.
la revendieron en Lima
en la hacienda La Molina
se desintegró la Tierra
sirvió a gente española. en mi horrible pesadilla
I
Con otros negros de Angola De maniobras un avión
 CON UN
volaba sobre el Oriente,
cayó, por un accidente

DOLOR MUY
y hubo atómica explosión.
ya la Soviética Unión
culpa del caso a Inglaterra:
el avión era un “Canberra”
británico era el piloto…
INTENSO
por el suceso que anoto
soñé con el mundo en guerra. Con un dolor muy intenso
II
Y vi los aviones rusos sus cuitas me refirió
que Londres borran del mapa
(desde el Vaticano, el Papa un fugitivo indefenso
censura tales abusos). evadido de “El Frontón”
Los yanquis, aún confusos,
atacan el mismo día:
cada bomba que caía I
arrasaba una ciudad.
de Washington a Bagdad A mi casa se introdujo
vi que la gente moría.
III
Hace añicos de Moscú un prófugo miserable
Nueva York en represalia;
caen bombas sobre Italia,
en California, Beirut su estado, por lamentable
la muerte llega al Perú
y a nuestras carnes se aferra.
muerte radioactiva encierra mucha pena me produjo
la atmósfera universal,
y como triste final
se desintegró la Tierra. ignoro quien lo condujo
IV
Seis días- según mi sueño-
duró tanta destrucción; por camino tan extenso;
igual que la creación
pero con distinto empeño.
desperté, vi el Sol risueño luego, cual perro indefenso,
que sobre nosotros brilla.
y ahora, desde ese día
diario ruego a Jesucristo mientras mis plantas besaba
no permita lo que he visto
en mi horrible pesadilla. advertí que sollozaba

Con un dolor muy intenso

II
 Me contó que los cautivos rompiendo el hondo suspenso

de las cárceles peruanas tocó a mis puertas la Ley

sufren penas inhumanas para llevar de mi grey

por los mas leves motivos. un fugitivo indefenso

“Sepulturas de hombre vivos” IV

fue así como las llamó Entonces, con hidalguía

con las torturas me habló al fugitivo escondí

de guardias y “caporales” cuando las puertas abrí

y entre una ruma de males mostré la casa vacía

sus cuitas me refirió el Jefe de la Policía

III -tras ocular inspección-

Iba a proseguir hablando anotó mi dirección

y de pronto se detuvo, y me pidió hasta mi nombre

hasta el aliento contuvo pero no se llevó al hombre

para decirme temblando: evadido de “El Frontón”

“Alguien nos está espiando,

y son “tiras” según pienso…”