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RESUMEN:
Escrito según texto/apuntes: no reflejan orden lógico ni redacción propositiva.
Historia Medieval
Apuntes Clases:
Discutimos el concepto de la “Edad Media” como constructo e imaginario, a través
medios audiovisuales, lectura, prensa, estereotipos, prejuicios, formación, etc. Debemos
reflexionar sobre los estereotipos/imágenes que poseemos respecto a esta edad. Al mismo
tiempo, debemos tener presente que el concepto en sí es una invención abstracta de los
Humanistas para localizar una época “intermedia”. En todo caso, y aunque los Humanistas no
hayan deseado, no podemos ni homogeneizar ni “meter todo lo medieval al mismo saco”
porque son 10 siglos de diversidad (un milenio medieval donde no existe un continuo lineal
homogéneo).
Uno tras otro, 3 movimientos (Humanismo, Ilustración y Romanticismo), convergen
para adjudicarle su “mediana edad” a un Medioevo considerado oscuro. El concepto ‘Edad
Media’ nace en el S. XVIII, con el fin de otorgar un sentido progresista a la humanidad de su
época. Pronto, los humanistas del S. XIV estarán obsesionados por regresar al pasado lejano
de los antiguos: “en la Edad Media todo fue oscuro y se empobreció, una barrera entre dos
mundos; su único mérito es la larga duración de 10 siglos considerado un todo sin valor”. Los
Humanistas creen poder volver a lo antiguo e incluso superarlo; luego, desde el
Renacimiento, esta imagen se potencia. La Ilustración hace lo propio con sus “luces”,
detestando la Edad Media, enjuiciando el pasado reciente (si la Ilustración es racional, la
Edad Media es pasional).
El juicio contra lo ‘feudal’ es anacrónico, pues es una crítica al antiguo régimen
social pero no a lo ‘feudal’ como época; por ejemplo, la burguesía posee una muy mala
imagen del Medioevo pero porque lo juzgan a partir de su propio mundo y por lo tanto es
obvio parir una mala imagen. En lo que respecta a los Románticos, éstos rescatan sólo
algunas cosas del Medioevo (ej. Los héroes) pero lo hacen sólo porque les es funcional. El
siglo XIX y principios del XX verán llegar varias anacronías: Hitler aludiendo al antiguo
Sacro Imperio Romano o Hollywood y sus anacronismos. Será después de la Guerra Fría que
la situación comienza a cambiar y se inicie a estudiar la Edad Media a través de la Edad
Media, obteniendo una relación serena con dicha época; hoy, dicha época parece ser digna de
ser estudiada: heredamos la cultura que tenemos hoy, asuntos positivos que nos legaron,
agrupaciones y colectivos que nos legaron.
Hablemos, ahora, del Marco Geográfico de esta época y de ruptura entre Este y
Oeste. De la antigüedad heredamos materiales y el espíritu cristiano; lo medieval tiene que
ver con el mundo mediterráneo y el mundo occidental, a diferencia de lo antiguo que sólo se
refería al mundo mediterráneo; retengamos esto: mientras el mundo antiguo concernía sólo al
mediterráneo, la Edad Media concierne al mediterráneo pero también a Occidente (es decir,
acapara más). 2 procesos van aparejados: primero, occidente comienza a diferenciarse cada
vez más de oriente; segundo, occidente se dilata y se ensancha hacia el norte.
Si en la antigüedad se comprendía el mundo mediterráneo con el norte de África y
Asia Menor, en el Medioevo esto se restringe sólo al occidente europeo; esto es por la
división del Imperio Romano y la aparición del Islam en África y Oriente Medio.
El Imperio Romano sobrevive en Oriente pero en Occidente no (s. III d.C.); ergo, el
oriente dominará. La crisis del imperio en occidente debemos entenderla en varios frentes: la
crisis de ejércitos, anarquía, miedo, la gente emigra al campo, devaluación de la vida
económica; como sea, el oriente sobrevive. En occidente decae la especialización y decae la
noción de impuesto, aparece la relevancia de la agricultura; las personas huyen al campo para
ser protegidos por otros. Bárbaros atacan las ciudad y las personas huyen al campo; se
construyen muros; idealización de lo rural y repugnancia a la ciudad. Se anuncia ya la Alta
Edad Media rural. Oriente, en cambio, se mantiene con ciudades vivas, arte, comercio.
Contraste Oriente-Occidente, y esto se percibe desde ya en el seno del imperio con la
existencia de 2 Augustos.
Respecto a los pueblos invasores, se trata de migraciones e invasiones bárbaras. Estos
pueblos llegan masivamente sólo a occidente (a oriente no llegan los bárbaros como a
occidente). El año 476 d.C. cae Rómulo Augusto y poco a poco occidente se deja de lado;
oriente se preocupa de sí misma y descuida a occidente; instituciones bizantinas se
despreocupan de occidente y este se “barbariza”… el aparato burocrático casi no existe,
cambia el idioma y el latín se modifica hasta vulgarizarse. Por su parte, oriente se diferencia
y deja de lado el latín para adoptar el griego. Justiniano intentará reconquistar occidente pero
no lo logrará.
En lo que respecta a la religión, y esto es vital, ambas partes abrazan el cristianismo;
sin embargo, mientras oriente se inclina hacia las discusiones dogmáticas de la religión,
occidente tiene en prioridad cristianizar a paganos, bárbaros y arrianos. Dicho lo anterior,
occidente utilizará imágenes para evangelizar a bárbaros, mientras que para oriente esto no
será necesario… esta sutil diferencia llevará a occidente y oriente a la discusión sobre las
imágenes en el cristianismo y la iconoclastia.
Todo lo visto en dos momentos: s. III y s. V; ahora, un tercer elemento, la llegada del
Islam en el s. VIII.
Comparten 3 vecinos el mediterráneo: Occidente, Oriente, e Islam. Así, el
mediterráneo comienza a hacerse peligroso y por lo tanto la población se mueve hacia el
norte de Europa, y varias tierras serán arrebatadas a la cristiandad. Se evidenciarán
diferencias entre el norte y el sur de Europa occidental: el norte es más atrasado, complejo y
menos denso; el sur es más romanizado y sigue teniendo relevancia; en el sur está el
cristianismo vital mientras que en el norte recién se comienza la cristianización.
En el s. VI se educan a los pueblos del norte; hay varias tareas pacíficas de
cristianización, y poco a poco se llenan de vitalidad los francos, los anglosajones y los
alamanes1. La llegada del cristianismo al norte produce la construcción de Abadías, donde se
comienza a escribir y poco a poco llevar una vida intelectual. Aparecen algunas rutas
comerciales.
S. VIII y s. IX: por fin toma protagonismo el norte; el centro ya no es Roma ni el sur
de Europa, sino Aquisgrán y el norte. Asistimos al Imperio Carolingio (Aquisgrán). Mientras
tanto, en la península ibérica están los musulmanes y en la península itálica están los
lombardos. No es que el sur desaparezca, sino que es más pasivo frente al protagonismo del
norte. No existe una ruptura entre norte y sur, pero sí hay diferencias, aunque nunca dejan de
traspasarse mutuas influencias entre norte-sur y entre occidente-oriente.
S. XI: en este siglo, el sur aporta más, gracias al desarrollo del arte románico y las
primeras universidades (Bolonia); además, en el sur el contacto con el musulmán es potente.
Recapitulemos brevemente: