El tabernáculo

Base Bíblica sobre la construcción del Tabernáculo: Éxodo 25-27, 36-40

1. Explicación del tabernáculo relacionándolo con el tiempo de

devocional y el poder de la alabanza y la adoración

Para acercarnos al Padre tenemos que entrar al lugar santísimo, pero para
poder hacerlo tenemos que seguir los pasos para entrar, empezando por
los atrios hasta llegar hasta el lugar Santísimo.

El Tabernáculo era una representación de lo que hay en el Cielo. Empieza

con los atrios, luego el lugar Santo y se entra al lugar Santísimo.
Ese es nuestro camino a la presencia de Dios. La meta de acercarnos al
Padre, esto significa para cada uno de nosotros llegar al lugar Santísimo, el
lugar de verdadera adoración!

¿Cómo lo hacemos?

En Salmos 100:2b-4, la Palabra dice: “Venid ante su presencia con

regocijo… Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios, con
alabanza, bendecid su nombre”

Por eso para hacer nuestro devocional debemos comenzar a orar con
alegría y acción de gracias. Un corazón agradecido sabe reconocer la
obra de Dios en cada aspecto de su vida. La puerta que nos llevará al
castillo de Su Majestad se llama “gratitud”. La oración es la llave que nos
relaciona con Dios.

La alabanza tiene el poder de acallar la voz el enemigo. La alabanza

levanta un muro muy alto de protección alrededor de su vida y de su
familia; es un lugar donde el adversario no podrá llegar. Nuestra vida está
segura por causa de la alabanza.

Alguien que entendió el poder la alabanza fue David cuando estaba ante
el Rey Aquis, quien quería matarlo (1 Samuel 21:14-15). David estaba en un
momento de peligro, incertidumbre y completa dependencia de Dios.
Pero Dios lo sacó del lugar de desespero a un lugar de seguridad, porque
David entendió el poder de la Alabanza y la Adoración.

El lugar santísimo es el lugar de la verdadera adoración. Debemos

diferenciar entre alabanza y adoración. La alabanza es ofrecida a Dios por
quién es Él y lo Él hace en general. La alabanza es verbal, es hablada
(Derek Prince); mientras que la adoración no es cantar himnos o coros, la
adoración no es una declaración de los atributos de Dios. La expresión
verbal tiene que ver con la alabanza… adoración tiene que ver con
nuestra actitud”. La mejor adoración es la obediencia.

Por eso cuando hacemos nuestro devocional empezamos alabando a

Dios y terminamos en el lugar de la verdadera adoración, el lugar
Santísimo, cuando Dios nos manifiesta su voluntad a través de la
revelación de su Palabra y en nosotros surge el anhelo de sujetarnos a ésta.

NOTA Use la maqueta para ilustrar este punto.

2. Explicación del punto “Edificando mi iglesia”

Como vimos, en la antigüedad, el Señor entregó a Moisés el diseño

completo del tabernáculo, el cual podemos observar en la maqueta. Dios
le dijo a Moisés: “Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te
ha mostrado en el monte” (Hebreos 8:5b). En efecto, el Tabernáculo fue
construido en base a las instrucciones de Dios, las medidas, los materiales,
los colores, todo, es decir, la construcción del Tabernáculo fue totalmente
el diseño de Dios.

De igual manera, Jesús dejó el modelo de cómo debía ser Su Iglesia.

Aquello que el Señor establece no requiere cambios ni modificación
puesto que Él todo lo hace perfecto.

En Mateo 16:13-18, Jesús les reveló a sus discípulos que Él es la roca, el

fundamento sobre el cual debía edificarse su Iglesia. Por eso, tener la
revelación de la Cruz, es la base para realizar la gran comisión.