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Universidad San Judas

Escuela de Ingeniería Industrial

Termofluidos

Profesor:

Ing. Juan Rojas Morales

Caso
Máquinas de Movimiento Perpetuo

Integrantes:

Jairo Esquivel Torres


Alice Varela Arias

21 de mayo de 2019

I-2019
1 Introducción

La posibilidad de encontrar una máquina que haga todo el trabajo y no consuma energía
es una antigua aspiración humana. De hecho, mientras no exista una ley física en contra de
tales construcciones, parece perfectamente legítimo intentar una búsqueda de esta clase de
beneficio. El móvil perpetuo es una máquina hipotética que supuestamente sería capaz de
continuar funcionando eternamente -después de un impulso inicial- sin necesidad de energía
externa adicional.

Esta idea se basa en el principio de conservación de la energía. Sin embargo, como se


observa a continuación, la existencia de este tipo de máquina viola las leyes de la
termodinámica, por lo anterior que se considera imposible de realizar. El impulsar una
máquina sin energía externa, es imposible debido a que la energía se disipa en muchos
medios, por ejemplo, en el calor que produciría la máquina al estar en movimiento y en la
fricción entre las partes que la componen.

A continuación, se estudia a mayor profundidad este tipo de máquinas, los tipos, su


relación con la producción de energía y con las leyes de la termodinámica.

2 Investigación Previa

2.1 ¿Qué son las máquinas de movimiento perpetuo?

Las máquinas de movimiento perpetuo, son aparatos capaces de mantenerse en marcha


sin ningún aporte neto de energía al sistema. Es decir, cualquier dispositivo que viole alguna
de las dos leyes de la termodinámica es llamada máquina de movimiento perpetuo. (Boles &
Yunus, 2012)
2.2 ¿Cuál es su relación con la producción de energías?

Las máquinas de movimiento perpetuo, al generar su propia energía serían capaces de


suministrar energía para las actividades humanas sin tener que utilizar los combustibles
fósiles generar calor y convertirlo en trabajo mecánico, nuclear, hidráulica, ni cualquier otro
tipo de energía que deba ingresar al sistema para producir energía eléctrica. (Boles & Yunus,
2012)

Es decir, no serían necesarias fuentes externas para el aseguramiento de la producción de


energía.

2.3 Tipos de máquinas de movimiento perpetuo (Características)


2.3.1 Tipo I
Este tipo de máquinas, no sólo se mueven de forma constante, sino que producen más
energía de la que consumen y hasta el momento no se ha encontrado ninguna que funcione.
Como resultado de esta búsqueda y del hecho de que ninguna de estas máquinas cumple con
sus supuestos, se elevó a la categoría de principio que tales máquinas no podían existir. En
este sentido, estos móviles perpetuos han contribuido a que se enuncie y acepte el Principio
de Conservación de la Energía o Primer ley de la Termodinámica. (Guémez, 2003)

Cabe destacar que las máquinas de movimiento perpetuo de tipo I, en todos los casos
se trata de dispositivos rotatorios, que funcionan de tal manera que, supuestamente, nunca se
encuentran en equilibrio mecánico. La búsqueda de ese inexistente equilibrio da lugar al
movimiento perpetuo.

2.3.2 Tipo II
A diferencia de las máquinas tipo I, Las máquinas de movimiento perpetuo tipo II, no
funcionan obteniendo energía a partir de la nada sino transformando energía en forma de
calor en energía mecánica, sin un coste adicional en forma de entropía.

Este tipo de máquinas trata de lograr que la energía térmica acumulada en un lago, el
mar, un río, entre otros; pudiese ser extraída y convertida en trabajo mecánico en un proceso
cíclico. Ahora no existía una contradicción entre este propósito y el Principio de
Conservación de la Energía, pues se trataba de transformar una cierta cantidad de energía
térmica en la misma cantidad de energía mecánica. (Guémez, 2003)

De nuevo, hay que llamar la atención sobre el carácter cíclico que deben tener estas
máquinas, pues de no ser así, es posible que se presenten móviles que parecen perpetuos,
pero que no lo son.

Sin embargo, nuevamente la aparente imposibilidad de obtener esta clase de máquinas


llevó a elevar a la categoría de principio el hecho de que tales máquinas no se pueden
construir. Surge así la Segunda Ley de la Termodinámica que, en una de sus formulaciones,
explicita que no es posible obtener nada de trabajo mecánico a partir de una ´única fuente de
calor sin que nada más cambie, es decir, en procesos cíclicos.

2.3.3 Tipo III


En el caso de las maquinas tipo II, todo el calor extraído de un foco de calor se
transforma íntegramente en trabajo mecánico, no se cede nada al foco que se encuentra en el
cero absoluto, este no varía su temperatura, el foco más caliente puede disminuir, en
principio, su temperatura hasta el cero absoluto y se puede obtener trabajo mecánico
ininterrumpidamente. El cero absoluto presente en el sistema es lo que contemplan las
máquinas de movimiento perpetuo tipo III. (Guémez, 2003)

La aparente imposibilidad lleva a elevar a la categoría de principio que el cero absoluto


no se puede alcanzar mediante procesos adiabáticos, lo que a su vez exige que los coeficientes
de dilatación se anulen en el cero absoluto. Este es uno de los contenidos de la Tercera Ley
de la Termodinámica (Ley cero) donde se afirma que no se puede alcanzar el cero absoluto en
un número finito de etapas.

2.4 Aplicación mecánica y eléctrica


Algunas de las aplicaciones de las máquinas de movimiento perpetuo tipo I se presentan
a continuación:

 Norias de Gravedad y afines: se disponen una serie de masas iguales unidas por una
cadena, o por otro procedimiento equivalente, de tal forma que una parte se encuentre
desequilibrada con respecto a la otra, y la suma de los momentos de unas masas
respecto del eje de giro sea siempre mayor que la suma de los momentos de las otras
masas. Bajo el efecto del desequilibrio, las masas se desplazan, se produce un
movimiento para acomodarse. Sin embargo, nunca se logró disminuir el rozamiento
de la máquina, por lo que no se logró llegar al objetivo deseado.

Ilustración 1.Norias de Gravedad.

Fuente: (Guémez, 2003)

 Máquinas de capilaridad y afines: La capilaridad siempre ha sido una buena candidata


para la construcción de móviles perpetuos. Si en un líquido que moje el vidrio se
introduce un pequeño tubo capilar, el líquido asciende por el capilar hasta una cierta
altura característica, que depende tanto de las propiedades (viscosidad, densidad,
temperatura) del líquido como del radio del capilar. Desgraciadamente esta máquina
tampoco dio resultado.
Ilustración 2.Máquina de capilaridad.

Fuente: (Guémez, 2003)

 Máquinas con el rodillo de Arquímedes: Esta corresponde a una máquina más


compleja, donde un movimiento giratorio, permite elevar un líquido una cierta altura,
tanto mayor cuanto mayor sea la longitud del cilindro y del tubo. Aunque nada de la
energía producida por el agua al caer se perdiese en forma de calor por el rozamiento,
el Principio de Conservación de la Energía impide que tal proceso cíclico tenga lugar
Ilustración 3.Máquinas con el rodillo de Arquímedes.

Fuente: (Guémez, 2003)

 Motor magnético: Este se mueve sin fuente eléctrica alguna gracias a un pequeño
impulso inicial, sin embargo, este no puede funcionar debido a que un motor que
pusiese en estrés los imanes y forzase su desmagnetización rápida duraría muy poco
tiempo girando, ya que esta energía es mínima. Por lo tanto, podemos pensar que el
único efecto posible de los imanes en algunos de estos motores es disminuir al
mínimo el rozamiento, provocando que, con un pequeño movimiento inicial,
consigamos un tiempo de giro algo mayor que sin los imanes, lo cual, en algunos
casos puede dar sensación de que el motor no se detiene nuca. (Guémez, 2003)

Algunas de las aplicaciones de las máquinas de movimiento perpetuo tipo II se presentan


a continuación:

 Motor de Gemgi: El hecho de que los gases reales se enfrían cuando se expanden ha
llevado a algunos inventores a conjeturar sobre la posibilidad de construir un motor
que además se comporte como un frigorífico, obteniéndose un doble beneficio, esto
es lo que se pretende con en motor de Gemgi.

Ilustración 4.Motor de Gemgi.


Fuente: (Guémez, 2003)
 Los concentradores sin imágenes: Utilizando medios propios de la Óptica, la
intensidad de la luz en la superficie de una estrella es función de su temperatura. Si a
una cierta distancia de la estrella se dispone de un dispositivo concentrador, por
ejemplo, una lente convergente, se puede lograr aumentar la intensidad de la luz que
llega, aumentando así su temperatura. Si esta concentración fuera tal que fuera
superior a la intensidad de la propia estrella, se tendría un sistema a una temperatura
superior a la de la estrella. se tendrían por tanto dos focos a diferentes temperaturas y
se podrían utilizar para obtener trabajo mecánico utilizando máquinas térmicas.

2.1 Relación con la termodinámica

Las máquinas de movimiento perpetuo han sido de interés para el ser humano a lo largo
de la historia y la realidad es que mientras no exista una ley física en contra de tales
construcciones, parece perfectamente legítimo intentar una búsqueda de esta clase de
beneficio. Esta clase de máquinas, que no sólo se mueven de forma constante, sino que
producen más energía de la que consumen, de las cuales de momento no se ha encontrado
ninguno que funcione. Como el resultado de los intentos de esta búsqueda han sido
infructuosos, esto ha contribuido a que se enuncie y acepte el Principio de Conservación de
la Energía también conocido como el Primer Principio de la Termodinámica. De hecho, esto
no sucede solamente con la Primera ley de la Termodinámica, sino que la existencia de este
tipo de objetos viola además la Segunda Ley de la Termodinámica y la Ley cero.

Es decir, la existencia de este tipo de máquinas, significaría la nueva escritura de las leyes
de la termodinámica, lo cual significaría un cambio completo en el paradigma, en la forma
en que se entiende y se analiza el universo.

2.2 Aplicación y relación con las leyes de la termodinámica


Como se mencionó anteriormente las leyes de la termodinámica y las máquinas de
movimiento perpetuo son mutuamente excluyentes, a continuación, se detalla la relación de
este tipo de máquinas con cada una de las leyes de la termodinámica.

El Principio de Conservación de la Energía mejor conocido como La Primera Ley de la


Termodinámica la cual establece la relación el trabajo y el calor transferido intercambiado
en un sistema a través de una nueva variable termodinámica, la energía interna. Dicha energía
ni se crea ni se destruye, sólo se transforma. (Rolle, González y Pozo, & Bravo, 2006)

∆𝑈 = 𝑄 − 𝑊 (1)

Este enunciado se ve contradicho por las máquinas de movimiento perpetuo, las cuales en
la teoría son capaces de generar energía, es decir se estaría creando energía. Este tipo de
aparatos como se mencionó anteriormente son conocidas como máquinas de movimiento
perpetuo de primera clase (MMP1).

Por su parte la segunda ley de la termodinámica establece que todo el trabajo mecánico
puede transformarse en calor, no todo el calor puede transformarse en trabajo mecánico.
(Rolle, González y Pozo, & Bravo, 2006)

Al igual que en el caso de la primera ley de la termodinámica la existencia de este tipo de


máquinas de movimiento perpetuo, las cuales buscaban aprovechar la energía térmica
acumulada en un lago, el mar, un río, extraerla y convertirla en trabajo mecánico en un
proceso cíclico. Si bien no se viola el Principio de conservación de la energía, lo anterior va
en contra de lo postulado por la segunda ley de la termodinámica ya que se trata de
transformar una cierta cantidad de energía térmica utilizando en la misma cantidad de energía
mecánica, o trabajo útil, con lo que la energía total permanece constante. Este tipo de
máquinas que violan la segunda ley de la termodinámica son conocidas como máquinas de
movimiento perpetuo de segunda clase.

La ley cero de la termodinámica establece que dos cuerpos están en equilibrio


térmico cuando, al ponerse en contacto, sus variables de estado no cambian. En torno a esta
simple idea se establece la ley cero.
Las máquinas de movimiento perpetuo de clase tres, son la que violan este principio, para
se usa el hecho de que una conversión completa de calor en trabajo es posible en el cero
absoluto. En ese caso, todo el calor extraído de un foco de calor se transforma íntegramente
en trabajo mecánico, no se cede nada al foco que se encuentra en el cero absoluto, este no
varía su temperatura, el foco más caliente puede disminuir su temperatura hasta el cero
absoluto y se puede obtener trabajo de manera ininterrumpida.

La aparente imposibilidad de obtener esta clase de máquinas lleva a elevar a la categoría


de principio que el cero absoluto no se puede alcanzar mediante procesos adiabáticos (que
no intercambia calor con su entorno), lo que a su vez exige que los coeficientes de dilatación
se anulen en el cero absoluto. (Rolle, González y Pozo, & Bravo, 2006)

Cabe destacar que la termodinámica no se a la existencia del cero absoluto si estos


existieran, no se podría completar un ciclo de Carnot con uno de ellos como foco frío debido
a que mediante procesos adiabáticos no se podría alcanzar esa temperatura.

3 Referencias bibliográficas
Boles, M., & Yunus, C. A. (2012). Termodinámica. McGraw-Hill Interamericana .

Guémez, J. (2003). Móviles perpetuos . España: Universidad de Cantabria.

Rolle, K., González y Pozo, V., & Bravo, A. (2006). Termodinámica. Naucalpan de Juarez,
Edo. de Mex: Pearson Education.

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