La Problemática Social

La gran problemática social que se vive en Colombia no solo se manifiesta en el presente siglo,
sino que vivimos con ella desde la creación de partidos políticos tan opuestos como lo son los
liberales y conservadores que nacieron cerca de 1849. En la década del 50 en Colombia, la cual se
conoce como la época violenta, se intensificaba enfrentamientos entre los partidos políticos,
presentándose el asesinato el 9 de abril de 1948 del caudillo popular Jorge Eliecer Gaitán, la ira de
las multitudes que veían frustradas sus esperanzas con el cruel crimen, se manifiesta de una
manera ciega, anarquista e inocente pero el pueblo sin objetivos concretos nada logro conseguir a
su favor. Este hecho se conoce como el bogotazo. En 1958 se miraba una luz ya que se tenía la
esperanza de que la violencia en Colombia cesara con la creación del frente nacional, sin embargo,
aparecieron varios grupos guerrilleros de lucha armada a causa del inconformismo y de los nuevos
rumbos ideológicos que se movía en Latinoamérica como ejemplo el populismo. En julio del 91 se
renueva la constitución política de Colombia, buscando mejorar los derechos y deberes de cada
ciudadano colombiano como también imponer normas y explicar la organización del estado, todo
esto para evitar una problemática social la cual ya se presenciaba con la perdida de ideales en los
liberales y sobre todo en el narcotráfico y la violencia. En la actualidad nuestro imparcial gobierno
es una problemática social, políticos corruptos que solo buscan estafar al pueblo para su beneficio,
un ejemplo de ello es el miserable salario mínimo que gana un empleado y aun así existen
entidades tan correctas como el DANE que es regida por el gobierno, la cual muestra porcentajes
bajos de desempleo, esto se logra gracias a que para nuestros maravillosos dirigentes, un humilde
vendedor de chicles y dulces que está parado en un semáforo es un trabajador con un prestigioso
empleo. Cada día que pasa nuestro justo congreso sigue aprobando nuevas maneras de evadir las
leyes expuestas en la constitución política de Colombia para su beneficio. Dineros que deberían
ser para mejorar las infraestructuras, ayuda para las miles de familias que viven en extrema
pobreza y piden una ayudan para crear aunque sea un pequeño negocio para empezar a
prosperar, como también debería ser invertido en centros educativos para mejorar el aprendizaje
de los estudiantes o mejor aún en los centros de salud ya que hoy en día son edificios llenos de
ciudadanos dolientes, que esperan hasta 72 horas para una emergencia, y ni hablar para una
simple cita médica o medicamentos, pero los políticos corruptos manejan miles y miles de
millones que pertenece al pueblo colombiano, al final es repartido para cada bolsillo de nuestro
respetados gobernantes. La producción, el tráfico y el uso indebido de drogas han alcanzado una
magnitud enorme en Colombia, ya que es el mayor traficante de hoja de coca, pasta básica y sobre
todo de cocaína, afectado la imagen del país y lo más impórtate adultos jóvenes e incluso niños
colombianos que roban y matan por doparse con estas destructibles drogas y todavía el gobierno
no encuentra la solución para parar este fenómeno. En 2006 se concluyó el TLC, supuestamente se
buscaba mejorar el bienestar de los colombianos y por supuesto la decaída economía, aunque hoy
en día se presentan protestas y manifestaciones de campesinos afectados por el prestigioso TLC.
En el cual a los dirigentes les apetece más importar que exportar y seguir observando un pueblo
lleno de pobreza y sin oportunidades. Sin embargo, la violencia ha cesado un poco pero eso no es
excusa ni motivos para los candidatos presidenciales, que por este cese de violencia dicen ser
buenos dirigentes para un pueblo que verdaderamente está inconforme. Analizando las actuales
elecciones para nombra un presidente para la república de Colombia, entre los dos acomedidos
candidatos, se nota que ninguno de los candidatos son verdaderos sabios, ya que el pueblo piensa
en seguridad en las ciudades, empleo, salud, educación y medio ambiente ya que estos son los
cinco temas más trascendentales para los colombianos. Sin embargo, la actual campaña en
Colombia le ha dado más importancia al debate personal y a la polémica política que a las ideas y
propuestas. Después de haber visto el debate de los aspirantes, leer el programa de gobierno,
tener conocimientos políticos y guiándome en mis pensamientos de izquierda y un poco
anárquicos, ninguno de los dos aspirantes merece ser el que dirija a la república de Colombia. Sin
embargo este país está lleno de ignorantes que se acomoda a los que el estado le ofrece. Y por eso
en las futuras elecciones se nombrara un nuevo presidente que no hará mucho por mejorar la
calidad del pueblo colombiano. En lo personal, para mejorar la problemática social, el gobierno
debe ser manejado por valientes personajes que se fijen verdaderamente en los ideales del
pueblo, pero como dice en un fragmento del libro de Álvaro Becerra titulado “al pueblo nunca le
toca”: “aquí yace un pendejo que duro ochenta años, sobre la tierra, creyendo en la llegada del
pueblo al poder y que ahora, debajo de ella continua esperándola”. Aplicando la problemática
social presentada en Colombia en el tema religioso se deduce que las personas causantes de todo
el daño realizado a la población Colombiana (Corruptos, Asesinos, Ladrones, etc) no tiene
conocimiento o no quieren aceptar a Dios (El Dios de la Biblia), tal vez porque, en efecto, Dios nos
impone a llevar una conducta que por lo general está llena de valores para entregar a todas las
personas que nos rodean lo cual no gusta al mundo actual, porque el mundo actual está lleno de
personas que piensan en sí misma y no en los demás. Una persona sin Dios tiende a crear otros
dioses como los son la lujuria la plata la avaricia etc., En pocas palabras terminan siendo esclavos
de sus propios dioses inventados, llevándolos a perder muchos valores importantes para ser una
persona ejemplar, al principio esta personas pueden sentirse muy bien frente a su alejamiento con
Dios ya que haciendo el mal o aprovechándose de las personas obtienen una felicidad que termina
siendo falsa, pero tarde o temprano sea en la vida o después de la muerte llegan a darse cuenta
que realmente fallaron como personas al no seguir la conducta requerida para formar un mundo
ejemplar. Lo que se pretenda hacer al vivir sin Dios es algo que bien podemos encuadrarlo dentro
del misterio personal de cada cual porque, en realidad, quien toma tal decisión ha de preferir una
existencia alejada del bien y, seguramente, muy cercana a la mundanidad. Al fin y al cabo estas
malas personas quieren vivir sin Dios, esto es una forma clara de no sentirse hijo suyo y de no
verse implicado en lo que tal realidad espiritual supone. Por eso algunas personas, hoy día cada
vez más, prefieren vivir sin Dios. Es una forma ciega de llevar la existencia pero para algunos
corazones a lo mejor es suficiente.