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Prócer de la independencia de Perú y compositor de su himno nacional, fue


maestro de capilla de la Catedral de Santiago. Compuso importantes obras y lidió
con la intención eclesiástica de no admitir la orquesta en los templos.

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José Bernardo Alcedo fue compositor del himno nacional de Perú y prócer de la
independencia de ese país. Vivió la mitad de su vida en Chile, donde destacó su labor
como maestro de capilla de la Catedral de Santiago, cargo en el que compuso dos
importantes obras para orquesta: el Miserere mei Deus y Trisagio Solemne a la Santísima
Trinidad.
Nació en Lima el 19 de agosto de 1788 y murió el 28 de diciembre de 1878 en la capital
peruana. Su vida transcurrió en una etapa de fractura entre dos proyectos políticos, sociales
y culturales: fines de la Colonia y comienzos de la República.
Hijo de doña Rosa Rudecinda Retuerto, mulata libre, y de José Isidoro Alzedo, criollo
español que al momento de su bautismo aparece como "padre no conocido".
José Bernardo cae así en la denominación genérica de "pardo", que representa a los hijos
nacidos de descendientes de esclavos africanos con europeos. Pertenecer a
esta categoría americana definió la trayectoria personal y profesional de Alcedo.
Ingresó al convento de los agustinos como "donado", por lo que no pagó dote, era sirviente
y no tuvo derecho al ejercicio del sacerdocio. Allí comenzó su desarrollo musical junto a fray
Cipriano Aguilar y desde entonces siguió una destacada formación como músico en
los espacios religiosos, epicentros del arte en esos años.
"De no haber sido por si condición racial y social, probablemente Alcedo hubiera abrazado el
sacerdocio y hubiera puesto sus talentos al servicio de la Iglesia. Sin embargo, fueron
los aires independentistas que recorrían la región los que le señalaron un nuevo
horizonte a su oficio y una nueva dirección a su labor creativa" (Rondón, 2008: p. 324).
Inspirado por el movimiento independentista y romántico, Alcedo se enfocó a nuevas
empresas musicales. Se asoció, por ejemplo, al poeta José de la Torre Ugarte con quien
compuso la popular canción La Chicha y el himno de la independencia de Perú, que le valió
un espacio entre los próceres peruanos.

Alcedo y su desarrollo musical en Santiago


Luego del impulso libertario dejó el claustro y se enroló como músico en el Batallón N° 4
Chile, que acompañó a José de San Martín. El batallón fue disuelto en Santiago en 1826 y
Alcedo recibió la licencia que le confirió el gozo de fuero, uso de uniforme y pensión.
En esta capital se integró rápidamente a la vida musical cívica, que por entonces
conocía nuevos repertorios y corrientes estéticas. Era la llamada música de salón, en
cuyos espacios se representaba plenamente el espíritu romántico y la cultura burguesa de
la época.
Desde 1835 trabajó como cantante en la voz de bajo en la orquesta de la Catedral de
Santiago, mientras instruía a los jóvenes músicos de la clase alta y participaba de diversas
maneras en la divulgación de las artes en el medio local.
En 1846 fue nombrado maestro de capilla del templo por el Arzobispo Rafael Valentín
Valdivieso, el más alto puesto al que aspiraba. En este cargo debió lidiar con la mala
organización que tenía la orquesta y las limitaciones ideológicasque imponía el Arzobispo
Valdivieso, quien quería reemplazar la orquesta por el órgano con el fin de limitar la
intromisión de la música profana en los espacios religiosos.
El desafío para Alcedo era significativo, pues debía hacer lucir la orquesta pese a las
restricciones materiales e ideológicas. El reto fue cumplido cabalmente con las obras Miserere
mei Deus y Trisagio a la Santísima Trinidad, ya que en ambas consolidó un estilo musical
moderno, republicano y progresista sin sacrificar el decoro y buen estilo esperado para las
funciones de música religiosa.
En 1852 creó el Semanario Musical, publicación periódica enfocada a difundir el arte y la
música, en el que trabajó junto a Isidora Zegers, José Zapiola y Francisco Oliva. Para Alcedo y
Zapiola éste fue un primer paso en sus postreros y más destacados trabajos como la Filosofía
elemental de la música (Lima, 1869) y Recuerdos de treinta años (1871-1874),
respectivamente.
En 1864 Alcedo fue llamado por el gobierno peruano para dirigir el Conservatorio de
Música. Participó durante los últimos años de su vida en diversas actividades artísticas,
sociales y patrióticas. Falleció el 28 de diciembre de 1879 a los 90 años.

http://www.museodominico.cl/620/w3-article-9836.html

05/04/2017

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