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Joaquín Torres C.
Hector Soto Bianchi
Taller Empresarial
7 de Agosto del 2019

Gestionarse a Sí Mismo
Este texto, a grandes rasgos, trata de entregar herramientas fundamentales en la toma y

manejo de las decisiones personales de manera que esto sea realizado de la mejor manera posible

entregando la mayor gratificación personal posibles. En primer lugar se habla de un término

esencial llamado Feedback, el cual trata de anteponerse al futuro estableciendo metas y evaluando

en un futuro si estás fueron cumplidas. Para esto es que a lo largo de este proceso es fundamental

el hacerse una serie de preguntas que mientras mas importancia les demos, mejores serán los

resultados. En resumidas cuantas es posible comprimir todo esto en estas tres simples preguntas

que lograran indicar cual es mi lugar, “¿Cuáles son mis fortalezas?”, “¿Cómo me desempeño?” y

“¿Cuáles son mis valores?”. Para las primera pregunta es necesario luego de saber cuales son mis

fortalezas, el trabajar en ellas constantemente puesto que como se dice el texto, es necesario

enfocarse en donde su arrogancia intelectual está provocando una ignorancia paralizante, y

supeerarla. Por otro lado para la segunda pregunta en cuestión, nos debemos preguntar cosas

como si ¿Soy un lector o un auditor?, ¿Trabajo mejor solo o acompañado?, ¿Produzco resultados

como tomador de decisiones o como asesor?, ¿Me desempeño bien bajo presión, o necesito un

entorno predecible y altamente estructurado?, ¿Prefiero una organización grande o pequeña?,

puesto que el responderse a todo esto nos entregará un ambiente de trabajo más cómodo, en tanto

un mejor desempeño laboral y emocional . Y Finalmente con respecto a la última pregunta, ¿Cuáles

son mis valores?, se habla de la llamada “Prueba del espejo”, la cual nos dice, que al mirarse al

espejo nos debemos hacer la simple pregunta, ¿Este es quien quiero ser?, ó, ¿Me siento bien con

quien soy?, y si estas preguntas son de carácter afirmativo, o bien, estamos a gusto con nosotros

mismo, siempre será necesario el preguntarnos, ¿Mis fortalezas calzan con mis valores?, puesto

que una vez comprendidos cada uno de estos aspectos fundamentales, los cuales mejoran nuestro

desempeño trabajando en nuestras fortalezas y de la mejor manera, podremos llegar a la cima de

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nuestras capacidades.

Por otro lado luego de clarificarnos en cuanto nuestro desempreño valores y fortalezas

personales es necesario, siempre que se encuentre en situaciones que requieran de nuestra labor

dentro del mundo laboral, valga la redundancia, el preguntarnos, ¿Qué requiere la situación? Dadas

mis fortalezas, mi forma de desempeñarme y mis valores, ¿Cómo puedo hacer la mayor

contribución a lo que debe hacerse?, y por último, ¿Qué resultados deben alcanzarse para hacer

una diferencia?, es fundamental, y siempre pensando en que los resultados sean alcanzables,

significativos, visibles y cuantificables. Luego para poder hacerlo de la mejor manera es también

importante el no olvidar a las personas, y con respecto a esto se habla de dos aspectos

fundamentales. En primer lugar se encuentra el responsabilizarse de las relaciones, que parte de la

base de aceptar el hecho de que los individuos son tan personas como uno, y por otro lado, el

responsabilizarse de la comunicación, es decir, atender y tener la obligación de informarnos e

informar por nuestros propios medios sin asumir que el resto lo hará por nosotros.

Finalmente, y no menos importante, se habla algo que se llama, “La segunda mitad de

nuestra vida”, la cual corresponde justamente al momento en que decidimos que lo que hicimos

durante la primera mitad ya no nos satisface de la misma manera, por tanto se entregan tres

simples consejos, los cuales son, el determinadamente empezar una nueva carrera, no tan

arriesgadamente comenzar una carrera paralela o bien convertirnos en un emprendedor social lo

cual se debe comenzar a forjar mucho antes de llegado el momento. Hoy en dia las personas, dan

por sentadas dos cosas, las organizaciones viven más que los trabajadores, y la mayoría de las

personas se queda donde está.Pero hoy sucede lo contrario. Los trabajadores del conocimiento

viven más que las organizaciones, y se mueven.