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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

ESCUELA UNIVERSITARIA DE POSGRADO

MAESTRIA : DERECHO PENAL

ASIGNATURA : DERECHOS HUMANOS

DOCENTE : Dr. NAVAS RONDÓN Carlos.

TEMA : DERECHO AL DESCANSO

ALUMNO :

 CUEVA PALACIOS,
Leoncio Hermilio

LIMA – PERÚ

2019

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CONTENIDO
DERECHO AL DESCANSO ...................................................................................... 3

1.- Instrumentos internaciones ................................................................................. 3

1.1.- Organización Internacional del Trabajo (OIT): ........................................... 3

1.2.- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)5

1.3.- Carta Social Europea (1961) ....................................................................... 6

1.4.- Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (7 de diciembre

de 2000). ............................................................................................................... 7

1.5.- Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948). ... 7

1.6.- Convención sobre los Derechos del Niño (1989). ....................................... 7

1.7.- Constituciones ............................................................................................. 7

2.- El ocio y su relación con el derecho ................................................................... 8

2.1.- Tipos de tiempo ......................................................................................... 11

CONCLUSIONES ..................................................................................................... 13

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DERECHO AL DESCANSO

Artículo 24 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948):

“Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación

razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”.

El siglo XX ha sido una época de grandes conquistas para la historia de la humanidad.

Entre los muchos avances conseguidos destacan, entre otros, los que se han producido en

el campo de la ciencia, la medicina, la comunicación, o la tecnología. También, ha estado

marcado por las guerras y por crímenes contra la humanidad, a la vez que ha sido el siglo

de la Declaración de los Derechos Humanos, donde se plasman no sólo los derechos del

hombre sino también los sueños de libertad y de justicia.

1.- Instrumentos internaciones

1.1.- Organización Internacional del Trabajo (OIT):

Una de las preocupaciones más antiguas de la Organización Internacional del

Trabajo (OIT), organismo fundado en 1919 en el seno de la Sociedad de Naciones e

integrado en 1945 en la Organización de las Naciones Unidas, fue la regulación del

tiempo de trabajo. El primer Convenio de la OIT (Convenio sobre las horas de trabajo

(industria), 1919 (núm. 1)), adoptado en 1919, limitaba las horas de trabajo a 8 diarias y

disponía periodos adecuados de descanso para los trabajadores. Desde entonces la OIT

ha seguido desarrollando regulación internacional sobre las horas de trabajo, los periodos

de descansos diarios y semanales y las vacaciones anuales.

Convenios de la OIT sobre las horas de trabajo, los periodos de descansos diarios y

semanales y las vacaciones anuales

a) Convenio sobre las horas de trabajo (industria), 1919 (núm. 1): Convenio por

el que se limitan las horas de trabajo en las empresas industriales a 8 horas diarias

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y 48 semanales (entrada en vigor: 13 junio 1921). Ratificado actualmente por 52

países.

b) Convenio sobre las horas de trabajo (comercio y oficinas), 1930 (núm. 30):

Convenio relativo a la reglamentación de las horas de trabajo en el comercio y las

oficinas, estableciendo 48 horas regulares de trabajo a la semana, con un máximo

de 8 horas al día (entrada en vigor: 29 agosto 1933). Ratificado actualmente por 30

países.

c) Convenio sobre las cuarenta horas, 1935 (núm. 47): Convenio relativo a la

reducción de las horas de trabajo a 40 por semana (entrada en vigor: 23 junio

1957). Ratificado actualmente por 15 países.

d) Recomendación sobre la reducción de la duración del trabajo, 1962 (núm.

116). Recomendación sobre la reducción de la duración del trabajo semanal a 40

horas.

e) Convenio sobre el descanso semanal (industria), 1921 (núm. 14): Convenio

relativo a la aplicación del descanso semanal en las empresas industriales,

establece la norma general de que los trabajadores deben disfrutar de un período

de descanso de al menos 24 horas consecutivas cada 7 días. (Entrada en vigor: 19

junio 1923). Ratificado actualmente por 120 países.

f) Convenio sobre el descanso semanal (comercio y oficinas), 1957 (núm. 106):

Convenio relativo al descanso semanal en el comercio y en las oficinas, establece

la norma general de que los trabajadores deben disfrutar de un período de descanso

de al menos 24 horas consecutivas cada 7 días. (Entrada en vigor: 04 marzo 1959).

Actualmente está ratificado por 63 países.

g) Convenio sobre las vacaciones pagadas (revisado), 1970 (núm. 132): Convenio

relativo a las vacaciones anuales pagadas (revisado en 1970), establece que toda

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persona a la que se aplique el Convenio debe disfrutar de al menos 3 semanas

laborables de vacaciones anuales pagadas por cada año de servicio (entrada en

vigor: 30 junio 1973). Ratificado actualmente por 37 países.

h) Convenio sobre trabajo nocturno, 1990 (núm 171): Convenio sobre el trabajo

nocturno (Entrada en vigor: 04 enero 1995); estipula que los Estados que lo

ratifiquen deberán tomar medidas para la protección de trabajadores nocturnos

conforme con la naturaleza del trabajo nocturno. Ratificado actualmente por 16

países.

i) Convenio sobre el trabajo a tiempo parcial, 1994 (núm. 175): Convenio sobre

el trabajo a tiempo parcial (Entrada en vigor: 28 febrero 1998), estipula que los

Estados que lo ratifiquen deberán garantizar que los trabajadores a tiempo parcial

reciban la misma protección, el mismo salario básico, la misma seguridad social,

así como unas condiciones de empleo equivalentes a las que han sido acordadas a

los trabajadores a tiempo completo comparables. Ratificado actualmente por 17

países

1.2.- Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966)

Artículo 7.- Los estados partes en el presente pacto reconocen el derecho de toda

persona al goce de condiciones de trabajo equitativa y satisfactoria que le aseguren en

especial:

a) Una remuneración que proporcione como mínimo a todos los trabajadores:

 Un salario equitativo e igual por trabajo de igual valor, sin distinción de

ninguna especie; en particular, debe asegurarse a las mujeres condiciones

de trabajo no inferiores a las de los hombres, con salarios iguales por

trabajo igual;

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 Condiciones de existencia dignas para ellos y para sus familias conforme

a las disposiciones del presente Pacto;

b) La seguridad y la higiene en el trabajo

c) Igual oportunidad para todos de ser promovidos, dentro de sus trabajos, a la

categoría superior que les corresponde, sin más consideraciones que los factores

de tiempo de servicios y capacidad;

d) El descanso, el disfrute del tiempo libre, la limitación razonable de las horas de

trabajo y las vacaciones periódicas pagadas, así como la remuneración de los días

festivos.

1.3.- Carta Social Europea (1961)

Artículo, 2 “Para garantizar el ejercicio del derecho a unas condiciones de trabajo

equitativas, las partes contratantes de comprometen:

1. A fijar una razonable duración diaria y semanal de las horas de trabajo,

reduciendo progresivamente la semana laboral en la medida en que lo permitan

el aumento de la productividad y otros factores pertinentes.

2. A conceder vacaciones anuales pagadas de dos semanas como mínimo.

3. A conceder a los trabajadores empleados en determinadas ocupaciones

peligrosas o insalubres una reducción de la duración de las horas de trabajo o

días de descanso suplementarios pagados.

4. A garantizar un reposo semanal que coincida en lo posible con el día de la

semana reconocido como día de descanso por la tradición y los usos del país o

la región”.

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1.4.- Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (7 de diciembre de

2000).

Artículo 31.2 “Todo trabajador tiene derecho a la limitación de la duración máxima

del trabajo y a períodos de descanso diarios y semanales, así como a un período de

vacaciones anuales retribuidas.”

1.5.- Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (1948).

El artículo XV, Derecho al descanso y a su aprovechamiento, “Toda persona tiene

derecho a descanso, a honesta recreación y a la oportunidad de emplear útilmente el

tiempo libre en beneficio de sus mejoramientos espirituales, culturales y físicos.”

1.6.- Convención sobre los Derechos del Niño (1989).

Artículo 31:
1. Los estados partes reconocen el derecho del niño al descanso y el

esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a

participar libremente en la vida cultural y en las artes.

2. Los estados partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar

plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades

apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural,

artística, recreativa y de esparcimiento.

1.7.- Constituciones

a) Constitución Política del Perú 1993

Artículo 2º Toda persona tiene derecho:… 22. A la paz, a la tranquilidad, al

disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un ambiente

equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida.

b) Constitución Española de 27 de diciembre de 1978, modificada por reforma de

27 de agosto de 1992.

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Artículo 40, numeral 2. Asimismo, los poderes públicos fomentarán una política

que garantice la formación y readaptación profesionales; velarán por la seguridad

e higiene en el trabajo y garantizarán el descanso necesario, mediante la limitación

de la jornada laboral, las vacaciones periódicas retribuidas y la promoción de

centros adecuados.

c) Constitución política de Colombia 1991

Artículo 52. Se reconoce el derecho de todas las personas a la recreación, a la

práctica del deporte y al aprovechamiento del tiempo libre.

d) Constitución de la república del ecuador

Articulo. 24.- Las personas tienen derecho a la recreación y al esparcimiento, a la

práctica del deporte y al tiempo libre.

Art. 66.- Se reconoce y garantizará a las personas:

2. El derecho a una vida digna, que asegure la salud, alimentación y nutrición,

agua potable, vivienda, saneamiento ambiental, educación, trabajo, empleo,

descanso y ocio, cultura física, vestido, seguridad social y otros servicios sociales

necesarios.

e) Constitución Política de la República de Panamá de 1972


Artículo 86. El Estado fomentará el desarrollo de la cultura física mediante

instituciones deportivas, de enseñanza y de recreación que serán reglamentadas

por la Ley

2.- El ocio y su relación con el derecho

El termino ocio etimológicamente proviene del latín otium, que significa reposo; según

el diccionario de la Real Academia Española, ocio es el tiempo libre, fuera de las

obligaciones y ocupaciones habituales.

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El Derecho al Ocio viene defendiéndose desde tiempos atrás cuando Lafargue, en

1880, publica y defiende su libro el “Derecho a la Pereza” y desde mediados del siglo

pasado cuando distintos autores y pensadores señalaron que era una realidad el acceso al

ocio por parte de la clase popular, y no sólo por parte de una minoría ociosa como

apuntaba Veblen (1953).

El ocio es una experiencia humana libre, satisfactoria y con un fin en sí misma, lo que

significa ser voluntaria y separada de la realidad como necesidad primaria (Cuenca,

2003). Neulinger (1974) lo define como un estado mental de carácter subjetivo que se

apoya en dos criterios básicos, la libertad percibida (sensación de que lo que uno hace

está bajo el control de uno mismo) y la motivación intrínseca (fuerza interna que dirige

la actividad hacia un determinada objetivo).

El ocio se vivencia a través de diferentes ámbitos o esferas como son la cultura, el

deporte, la recreación y el turismo, teniendo claro que el ocio no es sinónimo de ellas, ya

que, como afirman Tinsley y Tinsley (1986), el centro de la atención es la persona y no

la actividad.

La Declaración de los Derechos Humanos de 1948 hace una clara referencia al ocio en

su art. 24 cuando señala que “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del

tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones

periódicas pagadas” y en el art. 27.1. Cuando sigue afirmando que “Toda persona tiene

derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las

artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten”.

Cuenca (2000) afirma que es al tratar de la tercera generación de derechos humanos

cuando se produce la separación definitiva del ocio y el trabajo, y por tanto es posible la

fundamentación y justificación de la existencia del ocio. Así, puede hablarse del ocio

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como elemento importante para el desarrollo personal y colectivo y, por tanto, del

Derecho al Ocio como necesidad y modo de expresión personal.

Del mismo modo, estudiosos del ocio, tales como Dumazedier (1968, 1988),

Racionero (1983) y Setién (2000), entre otros, han defendido la importancia de éste como

elemento central de la calidad de vida. El ocio es una realidad polifacética, es mucho más

que hablar de cultura, turismo, deporte o recreación, es una realidad que cada individuo

actualiza de distinta manera. Hacer efectivo el Derecho al Ocio significa, entre otras

consideraciones, garantizar la vida comunitaria, el ocio en la vida diaria, el derecho a la

fiesta, a lo lúdico y recreativo, a los espacios naturales y a la acción solidaria.

La Asociación Mundial del Ocio y la Recreación (WLRA), organización no

gubernamental, de ámbito mundial, que se dedica a la investigación y al estudio de las

condiciones que permiten que el ocio sea un instrumento para mejorar el estilo de vida y

el bienestar colectivo e individual y que mantiene relaciones formales con la ONU, adopta

en 1970 la Carta del Ocio, revisada y perfeccionada posteriormente. Dicha Carta declara

en su artículo 1 que “El Ocio es un derecho básico del ser humano. Se sobreentiende, por

eso, que los gobernantes tienen la obligación de reconocer y proteger tal derecho y los

ciudadanos de respetar el derecho de los demás. Por lo tanto, este derecho no puede ser

negado a nadie por cualquier motivo, credo, raza, sexo, religión, incapacidad física o

condición económica”. Esta Carta afirma en su prólogo que todas las sociedades y

culturas reconocen, cada vez más, el derecho de las personas a periodos de tiempo en los

que pueden optar libremente por experiencias que les proporcionen satisfacción personal

y mejoría de su calidad de vida. Reconoce que, para ello, son necesarios una serie de

prerrequisitos como son, entre otros, la paz, un mínimo de estabilidad social,

oportunidades para relaciones personales significativas y la reducción de la desigualdad

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social. Requisitos coincidentes con los fines integrados en la idea de justicia, señalada

anteriormente.

En 1994, WLRA aprueba la Carta Internacional para la Educación del Ocio donde

sigue afirmando que “el ocio es un derecho humano básico, como la educación, el trabajo

y la salud”. Igualmente en 1998, proclama la Declaración de Sao Paulo (El Ocio en la

sociedad globalizada) donde declara que “todas las personas tienen derecho al Ocio y la

recreación por medio de acciones políticas y económicas sostenibles e igualitarias” (art.

1).

2.1.- Tipos de tiempo

Intentando delimitar las formas sobre el uso del tiempo, factor que se agota

paralelamente a la vida del hombre, podemos señalar los siguientes tipos de uso del

tiempo:

a) Tiempo de trabajo: Es el tiempo productivo, efectivo, durante el cual el hombre

emplea su fuerza de trabajo, en la producción de bienes o servicios, sean éstos

materiales o intelectuales. Tienen por tanto un sentido económico y lógicamente

-en nuestra época- una remuneración, cualesquiera fuere su forma. En buena parte

sigue siendo de explotación y por ello es penoso y no siempre liberador.

En el proceso económico y obtenida la producción en cada caso, hay actividades

que corresponden a la etapa de la circulación de lo producido y allí también se

emplea tiempo de trabajo, tal la que realiza el comerciante, los transportistas, los

que manejan el crédito y las finanzas, la publicidad y la propaganda.

b) Tiempo de descanso: El que usa el trabajador para recobrar las energías perdidas

en el trabajo y poder volver a su tarea productiva o de trabajo. Básicamente

constituye tiempo de descanso, el de los días sábados, domingos, el de las

vacaciones. También puede considerarse, el que se da dentro de la jornada, cuando

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ésta, por la naturaleza especial del trabajo es agotadora o se da en condiciones

excepcionales.

c) Tiempo fisiológico: Es aquel que, según Gianni Totti, se dedica para comer,

dormir, bañarse, cuidarse, hacer el amor, dedicarse al deporte, etc. Suele

confundirse con el tiempo de descanso, particularmente el tiempo empleado en

dormir, pero en realidad tiene un sentido biológico y no económico.

d) Tiempo de consumo: Hay quienes piensan que están usando su tiempo libre,

cuando realizan la satisfacción de necesidades terciarias o superfluas colindantes

con la recreación, la diversión o el goce de comodidades materiales, tales como

actos sociales consistentes en comilonas, beber licor, ver televisión, etc., Si bien

es verdad, puede tener un buen porcentaje de goce, según el espíritu y entusiasmo

de cada persona, pero el tiempo que en ello se emplea, no es ni el tiempo de

descanso ni tiempo libre: sino tiempo de consumo, pues la persona que trabaja en

cualquier actividad o nivel, aunque esté fuera de su centro de trabajo y

aparentemente actuando en uso de su libertad, de alguna manera sigue, en función

de la industria, del comercio, de la economía y del consumo. El caso más especial

es el de la televisión, que penetra a nuestros hogares no sólo para hacernos llegar

los enlatados sino también el bombardeo de la propaganda.

e) Tiempo libre: Debemos entenderlo, el tiempo que puede usar una persona, fuera

del tiempo de trabajo, del tiempo de descanso y del tiempo de consumo, en

actividades de satisfacción y creación espiritual que le humanicen su existencia,

"como producto nuevo de nuestra época, comprometida en una larga des-

enajenación humana, riqueza nueva, recreación de nosotros mismos, auto-

humanización". El hombre usará de su tiempo libre para crear; para adecuar el

mundo para vivir mejor.

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CONCLUSIONES

Podemos deducir que la libertad del hombre en todos sus niveles y formas constituye

la restitución del sentido humano del hombre. Históricamente primero ha sido

conquistada la libertad política, poco a poco la libertad económica y social frente a la

explotación y en una sociedad de consumo como es la nuestra de este fin de siglo, tiene

que buscarse una libertad espiritual frente a la enajenación del trabajo y de la producción

material, muy útil verdad pero que deja muy poco espacio para la felicidad de la especie

humana. "El reino de la libertad se encuentra, por su naturaleza, más allá de la espera de

la producción material verdadera y propia".

Se defiende un concepto de ocio como una experiencia integral de la persona y un

derecho humano fundamental, reconocido jurídicamente por distintas legislaciones. Es

evidente que la percepción social del ocio actualmente permite afirmar que éste es un

elemento fundamental en la vida de todas las personas, pero tampoco puede obviarse que

la sociedad actual, cada vez más globalizada, donde la flexibilidad en el uso del tiempo y

del espacio y la aparición de las tecnologías es una realidad, han ido marcando el

desarrollo de nuevos modos, usos y estilos de ocio a un ritmo vertiginoso lo que ha

generado tanto oportunidades como amenazas para los ciudadanos.

El derecho al ocio, y por tanto el derecho a la cultura, al deporte, la recreación y el

turismo son importantes para las personas con discapacidad por distintas razones. Les

permite salir de lo común, participar en una visión colectiva del mundo y hacer frente a

las formas en que son representados y percibidos por los otros. Además permiten el

desarrollo de un sentimiento de identidad individual y de comunidad. Sin embargo, en la

normativa cultural, deportiva, recreativa y turística no aparecen muchas referencias

explícitas al concepto de ocio, siendo el ámbito deportivo donde en más ocasiones se

establece la relación entre deporte y ocio.

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