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SALA DE CASACIÓN CIVIL

TUTELA

REPORTE DE CONSULTA

RELEVANTE

SALA DE CASACIÓN CIVIL Y AGRARIA


ID : 536152
M. PONENTE : MARGARITA CABELLO BLANCO
NÚMERO DE PROCESO : T 6867922140002017-00024-01
NÚMERO DE PROVIDENCIA : STC5860-2017
PROCEDENCIA : Tribunal Superior Sala Civil - Familia -
Laboral de San Gil
CLASE DE ACTUACIÓN : ACCIÓN DE TUTELA - SEGUNDA
INSTANCIA
TIPO DE PROVIDENCIA : SENTENCIA
FECHA : 28/04/2017
DECISIÓN : CONCEDE TUTELA
ACCIONADO : JUZGADOS PRIMERO CIVIL DEL
CIRCUITO Y TERCERO PROMISCUO
MUNICIPAL DE SOCORRO
ACCIONANTE : MARCO TULIO MANOSALVA
QUINTERO
VINCULADOS : BANCO AGRARIO DE COLOMBIA S.A. Y
COOMULDESA LTDA
FUENTE FORMAL : Código de Comercio art. 10, 13 / Ley
1116 de 2006 / Código General del
Proceso art. 16, 27, 365, 531, 532

ASUNTO:
1. PROBLEMA JURÍDICO ¿Se vulnera el derecho al debido proceso en el
proceso de insolvencia de persona natural no comerciante, con la decisión
de tener al demandante por comerciante y declarar la falta de competencia
del juez civil municipal para conocer del proceso? 2.PROBLEMA JURÍDICO
¿En el mismo proceso de insolvencia, se vulnera el derecho al debido
proceso del accionante, al condenarlo en costas pese a no encontrarse bajo
ninguno de los supuestos fácticos contemplados en el num. 1 del art. 365
del CGP?

TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -


Procedencia excepcional ante vía de hecho

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Requisitos


generales y específicos de procedibilidad: reiteración

Tesis:
«1. Reiteradamente se ha explicado que tratándose de actuaciones judiciales
este amparo no es la senda idónea para censurar las decisiones que se
adopten y únicamente, de manera excepcional, puede acudirse a esa
herramienta cuando el funcionario proceda "con ostensible desviación del
sendero normado, sin ecuanimidad y apoyado en el capricho o en la
subjetividad, a tal punto que estructure ‘vía de hecho’"; bajo los supuestos
de que el afectado concurra dentro de un término razonable a formular la
queja, y de que "no disponga de medios ordinarios y efectivos para lograrlo"
(ver entre otras, CSJ STC, 3 de mar. 2011, rad. 00329-00).

El concepto de vía de hecho fue fruto de una evolución pretoriana por parte
de la Corte Constitucional, en razón de la necesidad de que todo el
ordenamiento jurídico respete los derechos fundamentales como base de la
noción de "Estado Social de Derecho" y la disposición contemplada en el
artículo 4 de la Carta Política. Así, bajo la aceptación de la probabilidad de
que las sentencias judiciales pueden desconocer las prerrogativas
esenciales, se admite por excepción la posibilidad de amparar esa afectación
siempre y cuando se cumplan los siguientes presupuestos: l. Generales: "a)
Que la cuestión que se discuta resulte de evidente relevancia constitucional;
b) Que se hayan agotado todos los medios ordinarios y extraordinarios de
defensa judicial al alcance de la persona afectada, salvo que se trate de
evitar la consumación de un perjuicio iusfundamental irremediable; c) Que
se cumpla el requisito de la inmediatez; d) Cuando se trate de una
irregularidad procesal; e) Que la parte actora identifique de manera
razonable tanto los hechos que generaron la vulneración como los derechos
vulnerados y que hubiere alegado tal vulneración en el proceso judicial
siempre que esto hubiere sido posible y f) Que no se trate de sentencia de
tutela" y, 2. Especiales: "a) Defecto orgánico; b) Defecto procedimental
absoluto; c) Defecto fáctico; d) Defecto material o sustantivo; e) Error
inducido; f) Decisión sin motivación; g) Desconocimiento del precedente y h)
Violación directa de la constitución" (C-590/2005, reiterada, entre otras,
SU-913/2009 y T-125/2012)».

ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL - Principio de


subsidiariedad: observancia del principio

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante: razonabilidad de la decisión que tiene por
comerciante al demandante y declara la falta de competencia del juez
municipal para conocer del proceso

DERECHO COMERCIAL - Comerciante: presunción legal de la calidad

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante: razonabilidad de la decisión del juez del circuito
que rechaza de plano la solicitud de insolvencia

DERECHO PROCESAL - Condena en costas: casos en que procede

Tesis:
«4. De entrada cabe precisar que no había manera de imputarle al actor
alguna omisión en el ejercicio de los medios de impugnación frente a la
determinación del juzgado promiscuo municipal de no seguir conociendo las
diligencias dispuestas por auto de 5 de agosto de 2016, pues su apoderada
ya había intervenido en el trámite de insolvencia, pero en su fase negocial
ante la Notaría Primera del Socorro, lo que ciertamente generó la confianza
legítima de que ésta podía representarlo. En ese orden, lo pertinente, ante
todo, es dilucidar si se incurrió en alguna anomalía con dicha providencia.

Sobre ese punto conviene señalar que esta salvaguarda no es una instancia
adicional o una oportunidad para reabrir las discusiones dirimidas por los
operadores judiciales mientras sus determinaciones no sean
contraevidentes o resulten abiertamente contrapuestas al ordenamiento
positivo. Lo dicho tiene relevancia, en la medida que la resolución que tuvo
por comerciante al demandante y, por consiguiente, defirió la incompetencia
del despacho municipal, refleja una interpretación respetable de las normas
aplicables y una valoración ponderada de las pruebas.

Preliminarmente, consignó el juzgador: "(…) la competencia se radica en


determinados funcionarios judiciales en consideración a la calidad del
sujeto que debe intervenir en la relación procesal, es decir, teniendo en
cuenta la connotación especial que se predica respecto de determinado
sujeto de derecho; mientras el factor funcional hace referencia a la
designación de determinado funcionario para que conozca de un proceso
atendiendo la organización jerárquica y división territorial del país" (fl. 85,
cdno. 2)

A continuación señaló que era dable verificar su competencia, dado el


reclamo por parte del banco, tarea en la cual identificó que en el "certificado
de cancelación de persona natural de Marco Tulio Manosalva Quintero
expedido por la Cámara de Comercio de Bucaramanga" aparece que éste
tuvo los siguientes establecimientos de comercio: i) uno que llevaba su
mismo nombre y que tuvo registrado hasta el 31 de enero de 2013, ii) otro
denominado ‘Fosters Café’, que vendió en esa misma fecha, y iii) la
‘Trilladora Cafemar’ que enajenó el 2 de septiembre de 2015; además, consta
que el 24 del mismo mes y año canceló su matrícula mercantil, que había
registrado el 31 de agosto de 2010 (fls. 86 y 87, idem). Además, resaltó que
en la petición de insolvencia fueron relacionados ocho (8) empréstitos con el
Banco Agrario otorgados, en su totalidad, entre abril de 2012 y septiembre
de 2014.

Pasó a destacar que según el Código de Comercio son "comerciantes las


personas que profesionalmente se ocupan en alguna de las actividades que
la ley considera mercantiles" (artículo 10), y que cabe presumir esa calidad
respecto de quienes figuran en el registro mercantil o tienen abierto un
"establecimiento de comercio" (artículo 13).

Luego de lo cual, con apoyo en la referida evidencia, concluyó: «son los


anteriores actos reflejo de la actividad comercial o mercantil, pues desde el
enfoque normativo es claro deducir que Marco Tulio Manosalva Quintero
ejerció en varias ocasiones y en distintas modalidades la actividad comercial
y bajo dicho ejercicio adquirió las obligaciones dinerarias con entidades
bancarias como también con particulares, mientras se encontraba vigente
su inscripción mercantil en la Cámara de Comercio de Bucaramanga, [por]
lo que es fácil deducir que las acreencias y deudas fueron adquiridas dentro
de los postulados del marco normativo comercial en su artículo 10, pues,
nótese que se encontraba inscrito con su propia marca (…) como también
ejercía el comercio con los establecimientos comerciales Fosters Café y
Trilladora Cafemar (…) luego no puede desconocerse que transcurrido un
corto término de tiempo desde la fecha de cancelación de la matrícula, se
presentó para trámite de insolvencia de persona natural no comerciante y
relacionó obligaciones o acreencias adquiridas bajo la condición subjetiva
de comerciante» (fl. 88, cdno. 2).

Y por consiguiente, definió que «no tiene competencia para conocer de estas
diligencias en razón del factor funcional (sic), ya que la competencia
tratándose de persona natural COMERCIANTE regulado en la Ley 1116 de
2006 recae en los jueces civiles del circuito del domicilio principal del
deudor» (idem).
5.1. Entonces, la providencia discutida, en los apartes transcritos, expresa
una hermenéutica razonable acerca de las normas que regulan la
competencia para conocer los juicios de insolvencia, pues por más que haya
aludido al factor funcional, arribó a la citada conclusión a partir del carácter
de comerciante del quejoso, calificación con la que no incurrió en desafuero,
comoquiera que la Corte ha sostenido, a partir de las previsiones del artículo
13 del Código de Comercio, que la figuración de una persona en el registro
mercantil, bien sea como profesional del comercio o propietario de un
establecimiento dedicado al mismo, conlleva la presunción legal de que
desarrolla esa actividad.

En cuanto al tópico, se ha sostenido en casos que comparten algunos


matices con éste:

"(…) sobre la base de hallarse demostrada la inscripción del demandante (…)


como comerciante, y esta calidad la dio por establecida con la certificación
expedida por la Cámara de Comercio de Bogotá, en la cual consta su
matrícula (…) y sobre ese particular, de conformidad con el numeral 1º del
artículo 13 del estatuto mercantil, se presume que desde entonces el actor
ha ejercido el comercio" (CSJ, SC2068-2016, 22, feb., rad. 2007-00682-01).

Por ende, no puede reprochársele que hubiese entendido que no podía


seguir surtiendo el trámite de negociación de deudas que establece el
artículo 531 del Código General del Proceso, toda vez que según el artículo
532 del mismo compendio, dichos procedimientos "sólo serán aplicables a
las personas naturales no comerciantes".

5.2. Ahora, es cierto que el fallador no puede desprenderse a su antojo de la


competencia que inicialmente avocó, ya que «una vez definida la atribución
en un determinado funcionario, en él quedará radicado el conocimiento del
asunto, salvo las excepciones previstas en los artículos 16 y 27 del Código
General del Proceso» (CSJ, AC738-2017). No obstante, lo cierto es que en
este caso lo hizo en virtud, exactamente, de una de las situaciones en que
es admisible hacerlo: en vista del reproche oportuno del convocado, elevado
en su primera intervención ante el despacho promiscuo municipal.

Al respecto ha dicho la Sala:

"(…), la autoridad que le dé inicio a la actuación conservará su competencia,


sin que pueda (…) variarla o modificarla por factores distintos al de la
cuantía (…) si por alguna circunstancia la manifestación del demandante
resultare inconsistente (…) es carga procesal del extremo demandado alegar
la incompetencia del juez, lo que debe hacer en las oportunidades procesales
que se establecen para el efecto" (CSJ, AC 12 dic. 2014, rad. n° 2014-02688-
00, citado en AC6263-2016, 20 sep., rad. 02631-00).
5.3. De ese modo, no hay forma de censurar la referida decisión, de declarar
la incompetencia del Juzgado Tercero Promiscuo Municipal, por esta vía
residual y extraordinaria, que no opera como una instancia adicional para
revisar el criterio de los funcionarios investidos de la competencia para
resolver, puesto que, mientras no contravengan el ordenamiento positivo,
permanecen al margen del escrutinio de la jurisdicción constitucional.

Sobre el tema ha enfatizado la Corporación que:

«(…) independientemente de que se comparta o no la hermenéutica del


juzgador ello no descalifica su decisión ni la convierte en caprichosa y con
entidad suficiente de configurar vía de hecho, pues para llegar a este estado
se requiere que la determinación judicial sea el resultado de una actuación
subjetiva y arbitraria del accionado, contraria a la normatividad jurídica
aplicable y violatoria de los derechos fundamentales”» (CSJ; STC 20 sep.
2012, rad. 00245-01, citada en STC139-2017, 19 en., rad. 2016-01985-01).

6. Del mismo modo, la decisión del juzgador del circuito de rechazar de plano
la solicitud de insolvencia tampoco se observa arbitraria, puesto que en
realidad habiéndose propuesto un trámite de "negociación de deudas" de
persona natural no comerciante (fl. 26, cdno. 2), el fallador no estaba
facultado, mucho menos obligado, a adecuar las pretensiones y
fundamentos fácticos para hacerlos encajar en uno de los procedimientos
concursales previstos en la Ley 1116 de 2006 para quienes la actividad
mercantil, bien sea la reorganización o la liquidación judicial.

Al respecto consignó que "no es posible adelantar el trámite en el estado en


que se encuentra", porque no satisface los siguientes requisitos:

"- Expresión del trámite solicitado.


- Expresión del fundamento de la apertura del proceso de liquidación, de
conformidad con las causales previstas en el artículo 47 de la Ley 1116 de
2006.
- Presentación de la solicitud en los términos del artículo 49 de la citada ley
-liquidación judicial inmediata-, así como los documentos allí enunciados.
- Presentación de la solicitud de cara a los efectos de la apertura del proceso
de liquidación previstos en el artículo 50 de la ley en comento (…).
-Presentación del balance que sirvió de base para la liquidación con su
respectivo dictamen, si lo hubiere, y un estado de inventario de activos y
pasivos, debidamente certificado y valorado" (fl. 104, cdno. 2).

De esa forma, la providencia del sentenciador resulta no arbitraria, en la


medida que efectivamente los presupuestos de la solicitud del actor,
insístase, de negociación de deudas, no podían amalgamarse, o
desdibujarse mejor, para asimilarlos a de la reorganización empresarial o la
liquidación judicial, lo que impide la intromisión de la jurisdicción
constitucional, pues, como ha dicho insistentemente la Sala, "al juez de
tutela le está vedado examinar si los funcionarios realizaron la más
convincente o adecuada de las interpretaciones, pues, tal tarea está por
fuera de sus facultades" (CSJ, STC2713-2015, 12 mar., rad.00502-00,
citada en STC1946-2016, 18 feb., rad. 2015-03001-01)».

DERECHO AL DEBIDO PROCESO - Proceso de insolvencia de persona


natural no comerciante - Vulneración: falta de motivación de la providencia
que condena en costas al demandante, sin que se encuentre en ninguno de
los supuestos previstos en el num. 1 del art. 365 del CGP

Tesis:
«(...) no puede decirse lo mismo respecto de la decisión de ese estrado
municipal de condenar en costas al accionante por auto de 5 agosto de 2016,
por lo que sobre ese aspecto en particular se abre paso el amparo y habrá
de revocarse el fallo impugnado, según pasa a verse.

Conforme al numeral 1° del artículo 365 del Código General del Proceso, la
condena en costas, resuelta en proveído de 5 de agosto de 2016, está
prevista para "la parte vencida en el proceso, o a quien se le resuelva
desfavorablemente el recurso de apelación, casación, queja, súplica,
anulación o revisión" o, en igual sentido, "un incidente, la formulación de
excepciones previas, una solicitud de nulidad o amparo de pobreza".

Pues bien, la determinación del fallador municipal no encaja en ninguno de


esos eventos, por lo que es evidente que la «condena» que aplicó no tiene
fundamento. De hecho, aquél únicamente expresó que, al no poder seguir
conociendo del proceso, debía "hacerse la correspondiente condena en
costas a cargo del deudor" (fl. 88, cdno. 2), siendo, por tanto, una lacónica
admonición carente de verdadera motivación, lo que habilita conceder la
protección.

Frente a esto ha dicho la Sala:

"La motivación de las decisiones constituye imperativo que surge del debido
proceso, cuya finalidad consiste en brindar el derecho a las partes e
intervinientes de asentir o disentir de la actividad intelectual desplegada por
el juez natural frente al caso objeto de controversia, razón por la cual esta
debe ser, para el asunto concreto, suficiente, es decir, "…la función del juez
tiene un rol fundamental, pues no se entiende cumplida con el proferimiento
de una decisión que resuelva formalmente, el asunto sometido a su
consideración" (CSJ, STC, 13 mar. 2013, rad. 2012-00208-01, reiterado en
STC11096-2016, 1° ago., rad. 02134-00)».
JURISPRUDENCIA RELACIONADA: Rad: CSJ STC11096-2016 Rad: CSJ
STC2713-2015 Rad: CSJ STC139-2017 Rad: CSJ AC738-2017

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