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INTEGRANTES:
PARALELO: 4 - 9
DOCENTE: DR. PAZMIÑO CASTILLO
ROBERTO J.
GUAYAQUIL: CII_2018-2019
Contenido
1. Desarrollo de los principios de Derecho Internacional ambiental.................................1
1.1 Principio de soberanía sobre los recursos naturales y la responsabilidad de no causar
daño al ambiente de otros Estados o en áreas fuera de la jurisdicción nacional...............1
1.2 Principio de acción Preventiva....................................................................................2
1.3 Principios de buena vecindad y de cooperación internacional....................................3
1.4 Principio Sustentable o Sostenible..............................................................................4
1.5 Principio Precautorio o de precaución.........................................................................5
1.6 Principio “el que contamina paga” o “contaminador-pagador”..................................5
1.7 Principio de la responsabilidad común........................................................................7
2.Análisis sobre la IX asamblea de la Organización Latinoamericana y del Caribe de
Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS)............................................................8
3. Explique lo más relevante sobre la conferencia sobre el medio humano de 1972......10
4. Deber Primordial Del Estado, ART.3 Numeral 7. Proteger el patrimonio natural y
cultural del país................................................................................................................11
5.Correlación entre el COA y la CRE.............................................................................12
6. Investigar la naturaleza como sujeto de Derecho en la ley, y en la legislación
comparada. (2 constituciones máximo)...........................................................................12
Referencias......................................................................................................................14
ANEXOS.........................................................................................................................15
1. Desarrollo de los principios de Derecho Internacional ambiental
1
1.2 Principio de acción Preventiva
2
jurisdicción de los Estados o bajo su control no causen daños al ambiente de otros
estados o de zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional. (Zuluaga, 2017)
3
1.4 Principio Sustentable o Sostenible
4
1.5 Principio Precautorio o de precaución
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Frenar la distribución del Medio Ambiente ha de contar decididamente con el
apoyo de los Estados, las Naciones y los Organismos Internacionales, principales
sujetos del Derecho Internacional Público.
Pero como hablar de pagar por la contaminación, cuando el costo jamás será
cubierto. Ahí tenemos el Protocolo de Kyoto, que entrará en vigor luego de la
adscripción de Rusia pero y las EUA, consume el 25% de la energía mundial.
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conservación e la naturaleza y la conservación de los recursos naturales; el Convenio
sobre los APELS de 1991, y el Convenio sobre el curso de aguas fronterizas de 1992, el
Convenio sobre cooperación, preparación y lucha contra la contaminación marina
por hidrocarburos de 1990, la toma en cuenta en su Preámbulo como principio general
del Derecho Ambiental Internacional.
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artículo 2 (2); Derechos del Mar, supra nota 12, artículo 207]. Por ejemplo, los
países industrializados contribuyeron más al calentamiento del planeta que los
países en vías de desarrollo [Resolución 3281 de la Asamblea General, Res. AG
2996 (XXVII) en general; Carta de Derechos y Deberes Económicos de los
Estados, Res. AG 3281, artículo 30 (1974); Acta Final de Helsinki; Conferencia
sobre Seguridad y Cooperación en Europa, 14 I.L.M. 1292, artículo 30].
- "Auditoría Ambiental".
- Auditoría ambiental
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Fue necesario que el hombre dejara de verla desde su mismo nivel y, pudiera
contemplarla desde el espacio y, fundamentalmente, que desde aquí abajo se tomara
conciencia de la limitación de los recursos naturales. Incluso, desde esa racionalidad
interesada en el producir y consumir más, hubo que calcular "para cuánto" daba el
planeta, sometido a un ritmo creciente de desgaste y consumo.
Fueron necesarios siglos, para que los cambios anteriores, abarcaran a toda la
humanidad. Hoy sucede lo mismo, a pesar de la aceleración del mundo en que vivimos.
El cambio está en proceso, si esto es así, en todos los campos, mucho más lo será en el
campo de la ética, en la medida en que se pretenda ir creando una Ética Ambiental,
cuando los problemas ecológicos, o mejor dicho, la conciencia que el hombre tiene
sobre ellos, es reciente y novedosa.
En este contexto, resulta fácil concluir que los Entes de Fiscalización Superior,
no pueden estar ajenos a los acontecimientos mencionados, pues son precisamente a
ellos, a quienes compete ser los fiscalizadores del uso de los bienes y recursos de
Estado, y señalar oportunamente, las desviaciones normativas y las infracciones de los
principios de legalidad, rentabilidad, utilidad y racionalidad de las operaciones.
Para ello, las EFS deben abocarse a incorporar, dentro de su accionar, el control
de la gestión ambiental del Estado, con el objeto de contribuir al desarrollo sostenible de
su nación, promoviendo la mejora del control interno financiero, administrativo y
operativo de los aspectos ambientales, la eficiencia y oportunidad de la gestión pública
en materia ambiental, identificando las áreas en que se requiere reforzar la ejecución de
acciones y a las que es necesario canalizar mayores recursos, con especial énfasis en el
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campo de detección de riesgos y la prevención de los posibles daños ambientales, en
virtud de que éstos, en la mayoría de los casos, son irreversibles.
Impulsar los mecanismos, para incluir entre las atribuciones legales de la EFS, el
control de la gestión ambiental, en aquellas que no las tengan.
Impulsar instrumentos legales y/u operativos, para que los organismos que
diseñan los programas y tienen responsabilidad sobre la gestión ambiental, actúen
coordinadamente.
Respecto a la OLACEFS:
Promover auditorías conjuntas o paralelas, entre las EFS, atendiendo que los
problemas ambientales producen o pueden producir, efectos que trascienden las
fronteras.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, que tuvo lugar
en junio de 1972, fue el evento que convirtió al medio ambiente en un tema de
relevancia a nivel internacional. La conferencia reunió tanto a países desarrollados
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como en desarrollo, aunque debe señalarse que la entonces Unión Soviética y la
mayoría de sus aliados no asistieron.
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5.Correlación entre el COA y la CRE.
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6. Respetar los derechos de la naturaleza, preservar un ambiente sano y utilizar
los recursos naturales de modo racional, sustentable y sostenible.
Por otro lado, la legislación brasileña, no establece que el Estado deba proteger
la naturaleza expresamente, sino que le atribuye a la Unión, los Estados y al Distrito
Federal, la competencia para crear de manera conjunta leyes que protejan el medio
ambiente en general.
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Referencias
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ANEXOS
DECLARACIÓN DE ESTOCOLMO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
HUMANO
Adopción: Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, 16
de junio de 1972
I
PROCLAMA QUE
1. El hombre es a la vez obra y artífice del medio ambiente que lo rodea, el cual le da el
sustento material y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral social y
espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha
llegado a una etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología,
el hombre ha adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una
escala sin precedentes, cuanto lo rodea. Los dos aspectos del medio ambiente humano,
el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los
derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma.
2. La protección y mejoramiento del medio ambiente humano es una cuestión
fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo
entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los
gobiernos.
3. El hombre debe hacer constante recapitulación de su experiencia y continuar
descubriendo, inventando, creando y progresando. Hoy en día, la capacidad del hombre
de transformar lo que le rodea, utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los
pueblos los beneficios del desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su
existencia. Aplicado errónea o imprudentemente, el mismo poder puede causar daños
incalculables al ser humano y a su medio ambiente. A nuestro alrededor vemos
multiplicarse las pruebas del daño causado por el hombre en muchas regiones de la
tierra, niveles peligrosos de contaminación del agua, del aire, de la tierra y de los seres
vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y
agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física,
mental y social del hombre, en el medio ambiente por él creado. Especialmente en aquel
en que vive y trabaja.
4. En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados
por el subdesarrollo. Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los
niveles mínimos necesarios para una existencia humana decorosa, privadas de
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alimentación y vestido, de vivienda y educación, de sanidad e higiene adecuadas. Por
ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el desarrollo, teniendo
presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y mejorar el medio ambiente.
Con el mismo fin, los países industrializados deben esforzarse por reducir la distancia
que los separa de los países en desarrollo. En los países industrializados, los problemas
ambientales están generalmente relacionados con la industrialización y el desarrollo
tecnológico.
5. El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas relativos a la
preservación del medio ambiente, y se deben adoptar las normas y medidas apropiadas,
según proceda, para hacer frente a esos problemas. De todas las cosas del mundo, los
seres humanos son lo más valioso. Ellos son quienes promueven el progreso social,
crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología y, con su duro trabajo
transforman continuamente el medio ambiente humano. Con el progreso social y los
adelantos de la producción, la ciencia y la tecnología, la capacidad del hombre para
mejorar el medio ambiente se acrece a cada día que pasa.
6. Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos orientar nuestros actos
en todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a las consecuencias que puedan tener
para el medio ambiente. Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos
e irreparables al medio ambiente terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro
bienestar. Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más
prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad unas condiciones
de vida mejores en un medio ambiente más en consonancia con las necesidades y
aspiraciones del hombre. Las perspectivas de elevar la calidad del medio ambiente y de
crear una vida satisfactoria son grandes. Lo que se necesita es entusiasmo, pero, a la
vez, serenidad de ánimo, trabajo afanoso, pero sistemático. Para llegar a la plenitud de
su libertad dentro de la naturaleza, el hombre debe aplicar sus conocimientos a forjar, en
armonía con ella, un medio ambiente mejor. La defensa y el mejoramiento del medio
ambiente humano para las generaciones presentes y futuras se ha convertido en meta
imperiosa de la humanidad, que ha de perseguirse al mismo tiempo que las metas
fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo económico y social en todo el
mundo, y de conformidad con ellas.
7. Para llegar a esta meta será menester que ciudadanos y comunidades, empresas e
instituciones, en todos los planos, acepten las responsabilidades que les incumben y que
todos ellos participen equitativamente en la labor común. Hombres de toda condición y
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organizaciones de diferente índole plasmarán, con la aportación de sus propios valores y
la suma de sus actividades, el medio ambiente del futuro. Corresponderá a las
administraciones locales y nacionales, dentro de sus respectivas jurisdicciones, la mayor
parte de la carga en cuanto al establecimiento de normas y la aplicación de medidas de
gran escala sobre el medio ambiente, también se requiere la cooperación internacional
con objeto de allegar recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir su
cometido en esta esfera. Y hay un número cada vez mayor de problemas relativos al
medio ambiente que, por ser de alcance regional o mundial o por repercutir en el ámbito
internacional común, requerirán una amplia colaboración entre las naciones y la
adopción de medidas para las organizaciones internacionales en interés de todos. La
Conferencia encarece a los gobiernos y a los pueblos que unen esfuerzos para preservar
y mejorar el medio ambiente humano en beneficio del hombre y de su posterioridad.
II
PRINCIPIOS
Expresa la convicción común de que:
PRINCIPIO 1. El hombre tiene derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el
disfrute de condiciones de vida adecuadas en un medio ambiente de calidad tal que le
permita llevar una vida digna y gozar de bienestar, y tiene la solemne obligación de
proteger y mejorar el medio ambiente para las generaciones presentes y futuras. A este
respecto, las políticas que promueven o perpetúan el apartheid, la segregación racial, la
discriminación, la opresión colonial y otras formas de opresión y de dominación
extranjera quedan condenadas y deben eliminarse.
PRINCIPIO 2. Los recursos naturales de la tierra incluidos el aire, el agua, la tierra, la
flora y la fauna y especialmente muestras representativas de los ecosistemas naturales,
deben preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras, mediante una
cuidadosa planificación u ordenación, según convenga.
PRINCIPIO 3. Debe mantenerse y, siempre que sea posible, restaurarse o mejorarse la
capacidad de la tierra para producir recursos vitales renovables.
PRINCIPIO 4. El hombre tiene la responsabilidad especial de preservar y administrar
juiciosamente el patrimonio de la flora y la fauna silvestres y su hábitat, que se
encuentran actualmente en grave peligro por una combinación de factores adversos. En
consecuencia, al planificar el desarrollo económico debe atribuirse importancia a la
conservación de la naturaleza, incluidas la flora y la fauna silvestres.
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PRINCIPIO 5. Los recursos no renovables de la tierra deben emplearse de forma que
se evite el peligro de su futuro agotamiento y se asegure que toda la humanidad
comparte los beneficios de tal empleo.
PRINCIPIO 6. Debe ponerse fin a la descarga de sustancias tóxicas o de otras materias
a la liberación de calor, en cantidades o concentraciones tales que el medio ambiente no
puede neutralizarlas, para que no se causen daños graves o irreparables a los
ecosistemas. Debe apoyarse la justa lucha de los pueblos de todos los países contra la
contaminación.
PRINCIPIO 7. Los Estados deberán tomar todas las medidas posibles para impedir la
contaminación de los mares por sustancias que puedan poner en peligro la salud del
hombre, dañar los recursos vivos y la vida marina, menoscabar las posibilidades de
esparcimiento o entorpecer otras utilizaciones legítimas del mar.
PRINCIPIO 8. El desarrollo económico y social es indispensable para asegurar al
hombre un ambiente de vida y de trabajo favorable y para crear en la tierra las
condiciones necesarias de mejora de la calidad de vida.
PRINCIPIO 9. Las deficiencias del medio ambiente originadas por las condiciones del
subdesarrollo y los desastres naturales plantean graves problemas, y la mejor manera de
subsanarlas es el desarrollo acelerado mediante la transferencia de cantidades
considerables de asistencia financiera y tecnológica que completamente los esfuerzos
internos de los países en desarrollo y la ayuda oportuna que pueda requerirse.
PRINCIPIO 10. Para los países en desarrollo, la estabilidad de los precios y la
obtención de ingresos adecuados de los productos básicos y las materias primas son
elementos esenciales para la ordenación del medio ambiente, ya que han de tenerse en
cuenta tanto los factores económicos como los procesos ecológicos.
PRINCIPIO 11. Las políticas ambientales de todos los Estados deberían estar
encaminadas a aumentar el potencial de crecimiento actual o futuro de los países en
desarrollo y no deberían coartar ese potencial ni obstaculizar el logro de mejores
condiciones de vida para todos, y los Estados y las organizaciones internacionales
deberían tomar las disposiciones pertinentes con miras a llegar a un acuerdo para hacer
frente a las consecuencias económicas que pudieran resultar, en los planos nacional e
internacional, de la aplicación de medidas ambientales.
PRINCIPIO 12. Deberían destinarse recursos a la conservación y mejoramiento del
medio ambiente teniendo en cuenta las circunstancias y las necesidades especiales de
los países en desarrollo y cualesquiera gastos que pudieran originar a estos países la
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inclusión de medidas de conservación del medio ambiente en sus planes de desarrollo,
así como la necesidad de prestarles, cuando lo soliciten, más asistencia técnica y
financiera internacional con ese fin.
PRINCIPIO 13. A fin de lograr una más racional ordenación de los recursos y mejorar
así las condiciones ambientales, los Estados deberían adoptar un enfoque integrado y
coordinado de la planificación de su desarrollo, de modo que quede asegurada la
compatibilidad del desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente
humano en beneficio de su población.
PRINCIPIO 14. La planificación racional constituye un instrumento indispensable para
conciliar las diferencias que puedan surgir entre las exigencias del desarrollo y la
necesidad de proteger y mejorar el medio ambiente.
PRINCIPIO 15. Debe aplicarse la planificación a los asentamientos humanos y a la
urbanización con miras a evitar repercusiones perjudiciales sobre el medio ambiente y a
obtener los máximos beneficios sociales, económicos y ambientales para todos. A este
respecto deben abandonarse los proyectos destinados a la dominación colonialista y
racista.
PRINCIPIO 16. En las regiones en que exista el riesgo de que la tasa de crecimiento
demográfico o las concentraciones excesivas de población perjudiquen al medio
ambiente o desarrollo, o en que la baja densidad de población pueda impedir el
mejoramiento del medio ambiente humano y obstaculizar el desarrollo, deberían
aplicarse políticas demográficas que respetasen los derechos humanos fundamentales y
contasen con la aprobación de los gobiernos interesados.
PRINCIPIO 17. Debe confiarse a las instituciones nacionales competentes la tarea de
planificar, administrar o controlar la utilización de los recursos ambientales de los
Estados con el fin de mejorar la calidad del medio ambiente.
PRINCIPIO 18. Como parte de su contribución al desarrollo económico y social se
debe utilizar la ciencia y la tecnología para descubrir, evitar y combatir los riesgos que
amenazan al medio ambiente, para solucionar los problemas ambientales y para el bien
común de la humanidad.
PRINCIPIO 19. Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales,
dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida
atención al sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una
opinión pública bien informada, y de una conducta de los individuos, de las empresas y
de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la
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protección y mejoramiento del medio ambiente en toda su dimensión humana. Es
también esencial que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al
deterioro del medio ambiente humano y difundan, por el contrario, información de
carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre
pueda desarrollarse en todos los aspectos.
PRINCIPIO 20. Se deben fomentar en todos los países, especialmente en los países en
desarrollo, la investigación y el desarrollo científicos referentes a los problemas
ambientales, tanto nacionales como multinacionales. A este respecto, el libre
intercambio de información científica actualizada y de experiencia sobre la transferencia
debe ser objeto de apoyo y asistencia, a fin de facilitar la solución de los problemas
ambientales; las tecnologías ambientales deben ponerse a disposición de los países en
desarrollo en unas condiciones que favorezcan su amplia difusión sin que constituyan
una carga económica para esos países.
PRINCIPIO 21. De conformidad con la carta de las Naciones Unidas y con los
principios del derecho internacional, los Estados tienen el derecho soberano de explotar
sus propios recursos en aplicación de su propia política ambiental, y la obligación de
asegurarse de que las actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo
su control no perjudiquen al medio ambiente de otros Estados o de zonas situadas fuera
de toda jurisdicción nacional.
PRINCIPIO 22. Los Estados deben cooperar para continuar desarrollando el derecho
internacional en lo que se refiere a la responsabilidad y a la indemnización a las
víctimas de la contaminación y otros daños ambientales que las actividades realizadas
dentro de la jurisdicción o bajo el control de tales Estados causen a zonas situadas fuera
de su jurisdicción.
PRINCIPIO 23. Sin perjuicio de los criterios que puedan acordarse por la comunidad
internacional y de las normas que deberán ser definidas a nivel nacional, en todos los
casos será indispensable considerar los sistemas de valores prevalecientes en cada país y
la aplicabilidad de unas normas que, si bien son válidas para los países más avanzados,
pueden ser inadecuadas y de alto costo social para los países en desarrollo.
PRINCIPIO 24. Todos los países, grandes o pequeños, deben ocuparse con espíritu de
cooperación y en pie de igualdad de las cuestiones internacionales relativas a la
protección y mejoramiento del medio ambiente. Es indispensable cooperar, mediante
acuerdos multilaterales o bilaterales o por otros medios apropiados, para controlar,
evitar, reducir y eliminar eficazmente los efectos perjudiciales que las actividades que se
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realicen en cualquier esfera puedan tener para el medio ambiente, teniendo en cuenta
debidamente la soberanía y los intereses de todos los Estados.
PRINCIPIO 25. Los Estados se asegurarán que las organizaciones internacionales
realicen una labor coordinada, eficaz y dinámica en la conservación y mejoramiento del
medio ambiente.
PRINCIPIO 26. Es preciso librar el hombre y a su medio ambiente de los efectos de las
armas nucleares y de todos los demás medios de destrucción en masa. Los Estados
deben esforzarse por llegar pronto a un acuerdo, en los órganos internacionales
pertinentes, sobre la eliminación y destrucción completa de tales armas.
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