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MATERIAL COMPLEMENTARIO

TÍTULO: ONTOGENIA DE LAS ESTRUCTURAS BUCOFACIALES

SUMARIO:

Origen y evolución de las estructuras que intervienen en el aspecto externo de la cara: procesos
frontales, nasales medios y laterales, Arcos branquiales: Concepto, Origen y derivados.
Evolución de los procesos maxilares y mandibulares. Formación de las fosas nasales, del labio
superior, de la mejilla, del ala de la nariz, del maxilar y la mandíbula. Elementos del segmento
intermaxilar: origen, formación y situación.
Aspecto interno de la cara. Origen, situación y evolución de las crestas palatinas y del septum
nasal. Paladar primario y secundario. Origen de la lengua y las glándulas salivales.
Causas y consecuencias de las malformaciones congénitas que afectan a las estructuras
bucofaciales.

OBJETIVOS:

 Mencionar las estructuras que intervienen en el aspecto interno de la cara y su origen.


 Explicar la evolución del 1er arco branquial.
 Explicar el concepto e importancia del segmento intermaxilar.
 Describir la formación de paladar, labios, mejillas, lengua.
DESARROLLO

El mesénquima que interviene en la formación de la región craneofacial deriva de las somitas


de la región cefálica y del ectomesénquima formado por las células de la cresta neural
(originadas del neuroectodermo de los bordes de la porción cefálica del tubo neural) que
emigran hacia esa región.

Fig. 82: Embrión humano en la 5ta semana del desarrollo.

Durante la 4ta y 5ta semana del desarrollo la morfología de la cabeza y del cuello del embrión
está determinada por la existencia de la prominencia frontal producida por el crecimiento de la
porción anterior del tubo neural o prosencéfalo y por procesos faciales derivados del 1er arco
branquial o faríngeo. Los arcos branquiales o faríngeos son bandas de tejido
mesenquimático separados por surcos y revestidas externamente por ectodermo e
internamente por el endodermo del intestino faríngeo.

Los surcos externos que separan a los arcos branquiales reciben el nombre de hendiduras
branquiales o faríngeas, se forman cuatro que separan a los cinco arcos branquiales pero de
ellas sólo una persiste para formar el conducto auditivo externo, las restantes son cubiertas por
la proliferación del mesénquima del segundo arco.

Simultáneamente con el desarrollo de los arcos y las hendiduras, se desarrollan las bolsas
faríngeas, como evaginaciones hacia el mesénquima, del endodermo faríngeo.

Estas bolsas forman importantes estructuras como el conducto auditivo interno y la trompa
faringotimpánica de la primera bolsa y la fosa tonsilar y la porción epitelial de la tonsila palatina
de la segunda.

La evolución de los procesos faciales y de las somitas o somitómeras occipitales junto al


mesénquima originado a partir de la proliferación de las células de la cresta neural son en
resumen las responsables de la formación de las estructuras bucofaciales.

La cara del embrión al final de la cuarta semana del desarrollo embrionario está formada por
los procesos faciales, formaciones ectomesenquimatosas de las que se originan las estructuras
bucofaciales.

Estos procesos faciales son el frontal, prominencia formada por el cerebro anterior
(prosencéfalo) que ocupa la porción superior y media de la cara y los procesos maxilares y
mandibulares derivados del primer arco branquial, los maxilares ubicados lateralmente al
estomodeo o cavidad bucal primitiva y los mandibulares en posición caudal a ella . Se
encuentran recubiertos por ectodermo, debajo del cual se encuentra el ectomesénquima
derivado de las células de las crestas neurales que migraron hacia la región de la cara del
embrión. El ectomesénquima desempeña un papel esencial en la formación de las
estructuras bucofaciales como los tejidos dentarios (con excepción del esmalte), el hueso
alveolar, el ligamento periodontal y los ganglios sensitivos del trigémino, facial,
glosofaríngeo y vago.

Fig. 83- Embrión humano en la 4ta semana del desarrollo. La imagen de la izquierda
corresponde a una edad más temprana del desarrollo, en la región cefálica se aprecia la
depresión que corresponde al estomodeo, limitada en este momento cefálicamente por
el proceso frontal y caudalmente por el área cardiaca, en la región del cuello se esbozan
los arcos branquiales, a la derecha se amplía la porción cefálica de un embrión a finales
de la 4ta semana, observe los procesos que delimitan al estomodeo.

Fig. 84- Embriones en la 5ta semana del desarrollo: observe en la figura de la derecha a
los procesos nasales: medial (1) y lateral (2) rodeando a la fosita nasal (3).

En esta etapa del desarrollo, se producen influencias inductivas del cerebro anterior sobre el
ectodermo que cubre al proceso frontal, específicamente en su porción lateral cercana al
estomodeo, de modo que ocurre un engrosamiento local en el mismo, formándose la placoda
nasal, la cual se encuentra separada del cerebro anterior por el ectomesénquima subyacente.
A su vez se produce un rápido crecimiento de los procesos maxilares y mandibulares que
contribuyen una profundización del estomodeo o cavidad bucal primitiva, la cual se
encuentra separada en esta etapa del resto del intestino por la membrana bucofaríngea,
formada por el epitelio de origen ectodérmico que reviste a la cavidad bucal y el epitelio de
origen endodérmico que reviste a la faringe.

Hacia la quinta semana, por la proliferación del mesénquima que rodea a la placoda nasal,
aparecen dos pliegues de crecimiento rápido: el proceso nasal lateral y el proceso nasal
medial (proceso nasomediano), de modo que la placoda nasal pasa a formar el suelo de la
depresión formada entre estos procesos: la fosita nasal.

Durante la sexta y séptima semana los procesos maxilares continúan aumentando de volumen
y crecen en dirección medial, comprimiendo los procesos nasomedianos hacia la línea media,
los que se fusionan entre sí y con los procesos maxilares.

Fig. 85- imagen de la cara de un embrión en la 7ma semana del desarrollo, la flecha
indica la dirección del crecimiento del proceso maxilar, observe el inicio de la fusión de
este proceso con el nasal medial.

En etapa posterior queda cubierto el surco que separa a estos procesos, de modo que el labio
superior queda formado por la fusión de los dos procesos nasales mediales y los dos procesos
maxilares.

La fusión de los procesos nasomedianos entre sí origina al segmento intermaxilar que


comprende:

1- un componente labial que forma la porción media del labio superior.


2- Un componente maxilar superior que contiene a los 4 incisivos superiores.
3- Un componente palatino de cual se forma el paladar primario.

El proceso nasal lateral se encuentra de igual manera separado del proceso maxilar por un
surco profundo, el nasolagrimal, el cual se oblitera por la proliferación epitelial del fondo del
surco que forma un cordón epitelial que luego de canalizarse forma el conducto nasolagrimal,
de esta manera se establece la continuidad entre la región geniana y el ala de la nariz.
Mientras que el paladar primario deriva del segmento intermaxilar, el paladar secundario se
forma por las crestas palatinas del proceso maxilar que crecen en la sexta semana del
desarrollo oblicuamente a ambos lados de la lengua, pues en esta etapa la lengua es alta
estrecha.

Fig. 86- corte frontal de la cabeza de un embrión de 1mes y ½ de edad. Observe las
crestas palatinas situadas oblicuamente a ambos lado de la lengua.

En la séptima semana la lengua se desplaza hacia abajo gracias a que el rápido desarrollo de
la mandíbula crea un mayor espacio para ella, de modo que las crestas palatinas adquieren
una posición horizontal y se fusionan entre ellas, con el segmento intermaxilar y con el tabique
nasal formándose de esta manera el paladar óseo definitivo. El agujero incisivo queda en la
línea de fusión entre el paladar primario derivado del segmento intermaxilar y el paladar
secundario derivado de la fusión entre las crestas palatinas del los procesos maxilares.

Fig.87- imágenes de cortes frontales de la cabeza de un embrión a finales del 2do mes
del desarrollo, observe como al descender la lengua se produjo una orientación
horizontal de las crestas palatinas. En la imagen de la derecha se ha producido la fusión
entre ellas.

El labio inferior y la mandíbula se originan a partir de la fusión de los procesos


mandibulares.

Inicialmente los procesos faciales se encuentran separados por surcos, pero luego se forma
una unión epitelial entre estos y el proceso maxilar, la que luego es sustituida por
mesénquima regularizándose la superficie de la cara y brindándole a esta los rasgos humanos.

La forma adulta definitiva está determinada en gran medida por el desarrollo de los senos
paranasales, de los cornetes nasales y de los dientes.
LENGUA
Fig.-88- Embriones de 8 semanas de edad,

LENGUA

Como recordarán la lengua está constituida por mucosa, músculos y esqueleto lingual, en el
origen de esas estructuras participa el mesénquima de los arcos branquiales y de los somitas
occipitales.

A partir del mesodermo del 1er arco branquial se forman las protuberancias linguales laterales
y el tubérculo impar, mientras del mesodermo del 3er y 4to arco se origina la cúpula o
eminencia hipobranquial.

La proliferación del mesodermo de las protuberancias linguales y del tubérculo impar


originados a partir del primer arco branquial provoca la posterior fusión de los mismos, de este
modo quedan constituidos los 2/3 anteriores o cuerpo de la lengua, es obvio por ello que la
sensibilidad general de la mucosa de esta región sea conducida por el nervio lingual de la rama
mandibular del trigémino, nervio del primer arco branquial.

A partir del tubérculo impar se forma la raíz de la lengua, dado que esta porción es inervada por
el glosofaríngeo, es probable que el 3er arco tenga una mayor participación en su formación.

La musculatura extrínseca de la lengua deriva de las somitas occipitales cuyo nervio asociado
es el hipogloso, de modo que es lógica la inervación motora de los mismos por este nervio.
Fig.89- Secuencia de imágenes de corte transversal de la faringe embrionaria que
muestra la formación de la lengua.

MALFORMACIONES CONGÉNITAS

El embrión humano está protegido contra lesiones mecánicas externas por el útero, las
membranas fetales y la placenta, sin embargo se producen malformaciones congénitas como
resultado de la acción de agentes teratógenos.

Las células de la cresta neural son fundamentales para la formación de gran parte de las
estructuras de la cara, de modo que la interrupción de su desarrollo y migración provoca graves
malformaciones craneofaciales (que pueden acompañarse de anomalías cardiacas por la
participación de las células de la cresta neural en el tabicamiento cardiaco). Las alteraciones
del desarrollo de las estructuras bucofaciales se manifestan como malformaciones congénitas
que afectan en mayor o menor grado la realización de las funciones del aparato masticatorio y
la estética.
Entre estas malformaciones tenemos la deficiencia
del crecimiento de los huesos de la cara como se
observa en el micrognatismo donde existe una
disminución del crecimiento de la mandíbula. Este
puede ser un defecto aislado o formar parte de
síndromes como la secuencia de Robin, donde se
alteran las estructuras del primer arco, mientras que
la microsomía hemifacial afecta al temporal, al
cigomático y la maxilar.

Fig.90- micrognatismo.
Fig. 91- malformaciones congénitas craneofaciales.

Las fisuras faciales como el labio leporino, el paladar hendido, la úvula fisurada y la hendidura
facial oblicua se producen cuando falla el proceso de fusión entre los procesos que participan
en su formación.

Fig. 92- Labio leporino Fig. 93- Paladar hendido o fisurado

La lengua puede ser afectada por malformaciones congénitas como la anquiloglosia donde
existe una fijación de la lengua al piso de la boca por la existencia de un frenillo que llega hasta
la punta de la lengua. Como es obvio las funciones en las que participa la lengua estarán
afectadas.

Otra de las malformaciones que afectan a la


lengua es la macroglosia, en este caso
existe un crecimiento anormal de la misma
lo cual impide su correcta ubicación dentro
de la cavidad bucal y limita la realización de
sus movimientos.

Las estructuras de la cavidad bucal pueden verse afectadas no solo por malformaciones
congénitas como el labio leporino (1), el paladar fisurado (2) o la hipoplasia del esmalte (3) que
requieren la atención de un equipo multidisciplinario para la rehabilitación del paciente, sino
también puede ser asiento de procesos infecciosos como los abcesos gingivales y dentarios (4)
e inflamatorios como la gingivitis (5) o traumas que pueden afectar al conducto de las glándulas
labiales por lo que su contenido se deposita en la submucosa produciendo una tumefacción de
aspecto variable denominada mucocele (6), estas patologías son competencia del
estomatólogo general por lo que es necesario un profundo conocimiento de morfología de las
estructuras que conforman la cavidad bucal que le permitan realizar un correcto diagnóstico y
tratamiento.

Fig. 94- Alteraciones de las estructuras de la cavidad bucal

CONCLUSIONES

1-El mesénquima que interviene en la formación de la región craneofacial deriva de las somitas
de la región cefálica y del ectomesénquima formado por las células de la cresta neural.

2- El desarrollo de las estructuras bucofaciales se produce a partir de los procesos faciales:


nasales laterales y mediales, y de los procesos maxilares y mandibulares del primer arco
branquial.

3- Las células de la cresta neural son fundamentales para la formación de gran parte de las
estructuras de la cara.

TAREA (Evaluativa)

1- Realice una revisión bibliográfica del tema y profundice en:

2-La repercusión de las malformaciones craneofaciales en la función masticatoria.

3-Las posibilidades terapéuticas que brinda nuestra especialidad para la solución de los
defectos bucofaciales.

BIBLIOGRAFÍA

1- Langman Sadler, T. W. Embriología médica. 7ma edición. Editorial Panamericana 1996.

2-. Col. Autores Embriología Humana Editorial Pueblo y Revolución 1987

3- Bhaskar S. N. Histología y embriología de Orban. Ed. El Ateneo 1986

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