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rendimiento académico?
Publicado en octubre 18, 2016
Junto a estas limitaciones, recientemente se ha publicado un meta-análisis sobre los efectos del
ajedrez en el rendimiento académico y cognitivo del alumnado (Sala y cols., 2016). Los
resultados obtenidos sugieren que jugar al ajedrez produce mejoras moderadas en la lectura,
matemáticas y habilidades cognitivas de los escolares. Sin embargo, estos autores hacen un
llamamiento a la prudencia ya que los efectos obtenidos no son lo suficientemente grandes
como para demostrar de forma convincente el efecto del ajedrez en las habilidades medidas. Y
apuntan de nuevo a que las limitaciones metodológicas encontradas ponen en cuestión los
resultados obtenidos. Destacan, en concreto, la no inclusión de un grupo control expuesto a un
tratamiento alternativo. Curiosamente una revisión realizada por Nicotera y colaboradores en
2014, y en la que se analizan prácticamente los mismos estudios incluidos en el trabajo de Sala
y colaboradores (2016), arroja conclusiones mucho más optimistas. Y digo curiosamente
porque el estudio de Nicotera y colaboradores fue encargado por un club de ajedrez.
Por último, la Education Endowment Foundation, una organización sin ánimo de lucro
independiente con sede en Reino Unido, en colaboración con el University College London,
acaba de publicar un estudio longitudinal sobre los efectos del ajedrez en matemáticas, en
lectura y en ciencias en niños de primaria. A diferencia de la gran mayoría de los estudios
previos, este trabajo utiliza una muestra muy grande (4.009 alumnos, 100 colegios), mide los
efectos del ajedrez a largo plazo (un año más tarde) y utiliza las pruebas nacionales de
evaluación para medir las mejoras (lo cual garantiza la motivación tanto del grupo experimental
como del control). A la vista de los resultados obtenidos, los autores de este estudio
longitudinal concluyen que no hay evidencia de que la intervención en ajedrez tenga un
impacto positivo en matemáticas, lectura o ciencias.
A la falta de resultados empíricos concluyentes sobre el efecto que tiene el juego del ajedrez en
el rendimiento académico, es necesario añadir que desde la investigación en psicología y
educación existe un claro consenso en que cuanto más alto es el grado de experticia en una
competencia, más limitada es también su transferencia a otras competencias (Ericsson y cols.,
1994). Precisamente el ajedrez, que exige adquirir conocimientos muy específicos como
planear y seleccionar de forma precisa los mejores movimientos o memorizar patrones
concretos, entra dentro de este supuesto. Por otra parte, aunque existen datos empíricos que
sugieren que los niños que juegan al ajedrez son más inteligentes que los niños que no juegan al
ajedrez (por ejemplo, Frydman y cols., 1992), hay que subrayar que estos estudios son
correlacionales (y no causales). Por tanto, no permiten concluir si realmente los niños que
practican el ajedrez mejoran su desarrollo cognitivo o, por el contrario, si los niños más
inteligentes son más propensos a jugar al ajedrez o bien si tanto el cociente intelectual como el
ajedrez mejoran debido a un elemento común de tipo motivacional.
A modo de conclusión, muchos colegios están introduciendo el ajedrez en las aulas como modo
de mejorar el rendimiento académico de sus alumnos. Por supuesto, muchos medios de
comunicación se están haciendo eco de la medida con llamativos titulares del tipo “Existen
estudios muy concluyentes sobre la relación entre el ajedrez y la mejora del rendimiento
académico del alumno-jugador”. Sin embargo, como hemos podido comprobar, los datos
recogidos hasta el momento no son contundentes. Dicho esto, si el objetivo es mejorar las
matemáticas o la lectura del alumnado, pareciera razonable esperar a tener pruebas más sólidas
antes de introducir el ajedrez en las aulas. Esto no significa que este juego no pueda ofrecer
beneficios más amplios, como los relacionados con el bienestar del niño, su autoestima o sus
habilidades no cognitivas. Pero para esto también hace falta más y mejor investigación. De
hecho, muchos investigadores coinciden en que el trabajo futuro debiera concentrarse en medir
el efecto del ajedrez en este tipo de variables.
Referencias
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