Sunteți pe pagina 1din 79

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA CORTE SUPREMA -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE PALACIO DE JUSTICIA,


Secretario De Sala - Suprema:DIAZ ACEVEDO
CARMEN ROSA /Servicio Digital - Poder Judicial del
Corte Suprema de Justicia de la República Perú
Fecha: 03/10/2017 12:23:28,Razón: RESOLUCIÓN
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria JUDICIAL,D.Judicial: CORTE SUPREMA /
LIMA,FIRMA DIGITAL - CERTIFICACIÓN DEL

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

Sumilla: El efecto del beneficio contractual que se deriva


de un Convenio de Estabilidad Jurídica en el sector minero
suscrito al amparo de lo dispuesto por el artículo 82° del
Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería,
aprobado por Decreto Supremo N° 014-92-EM, recae
exclusivamente (o únicamente) en las actividades de la
empresa minera a favor de la cual se efectúe la inversión
según el Estudio de Factibilidad Técnico-Económico, que
incluye el Programa de Inversión, en aplicación de lo
dispuesto por el artículo 83° de dicho cuerpo norma tivo.

Lima, dieciocho de agosto de dos mil diecisiete.

VISTA: la causa número cinco mil doscientos doce, guion dos mil dieciséis, Lima;
en Audiencia Pública llevada a cabo el diecinueve de julio de dos mil diecisiete,
con la intervención de los señores Jueces Supremos: Lama More (Presidente),
Wong Abad, Arias Lazarte, Yaya Zumaeta y Cartolin Pastor; producida la
votación con arreglo a ley, se emitió la siguiente sentencia:

I. MATERIA DEL RECURSO

Se trata del recurso de casación1 interpuesto por Sociedad Minera Cerro Verde
Sociedad Anónima Abierta (en adelante ‘Cerro Verde SAA’), mediante escrito de
fecha veintitrés de febrero de dos mil dieciséis, contra la sentencia de vista2 de
fecha veintinueve de enero de dos mil dieciséis, que revocó la sentencia apelada3
de fecha diecisiete de diciembre de dos mil catorce, que declaró fundada en parte la
demanda, y reformándola la declararon infundada, con respecto a la pretensión
principal y a las pretensiones accesorias; e improcedente respecto a la pretensión
subordinada de la demanda interpuesta por Cerro Verde SAA contra el Tribunal
Fiscal y la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria
(en adelante ‘Sunat’), sobre nulidad de resolución administrativa.

1
Fojas 1984 del expediente principal.
2
Fojas 1953 del expediente principal.
3
Fojas 1065 del expediente principal.

1
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

II. CAUSALES DEL RECURSO

Por Auto de Calificación4 de fecha tres de octubre de dos mil dieciséis, se ha


declarado procedente el recurso de casación interpuesto, por las siguientes
causales:

2.1. Infracción normativa de las normas que garantizan el derecho a la debida


motivación de las resoluciones judiciales y, por tanto, al debido proceso,
esto es, el artículo 139°, inciso 5, de la Constitu ción Política del Perú, el
artículo 12° del Texto Único Ordenado de la Ley Org ánica del Poder
Judicial, y el artículo 122°, numerales 3 y 4, del Código Procesal Civil.

2.2. Infracción normativa (por indebida inaplicación) del artículo 86° del Texto
Único Ordenado de la Ley General de Minería, aprobado por Decreto
Supremo N° 014-92-EM (en adelante TUO de la Ley General de Minería o
D.S. N° 014-92-EM ).

2.3. Infracción normativa (por interpretación errónea) del cuarto párrafo del
artículo 83° del TUO de la Ley General de Minería y del artículo 22° de su
reglamento, aprobado por Decreto Supremo N° 024-93- EM (en adelante
D.S. N° 024-93-EM ).

2.4. Infracción normativa (por inaplicación indebida) del artículo 2° de la Ley N°


28258, Ley de Regalía Minera, y del segundo párrafo del artículo 8° del TUO
de la Ley General de Minería; y,

III. CONSIDERANDO:

Primero: Prelación en la atención de las causales de casación

Al haberse declarado procedente el recurso de casación por la causal de infracción


normativa de diversos dispositivos, tanto de naturaleza procesal como sustantiva,
resulta necesario examinar en primer término las infracciones referentes a la

4
Fojas 342 del cuaderno de casación, corregido a fojas 363 del cuaderno de casación.

2
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

contravención de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso,


porque de existir tal contravención, ya no cabe pronunciamiento sobre las causales
sustantivas de la materia controvertida.

Segundo: Antecedentes del proceso

A fin de contextualizar el análisis y la respuesta judicial a las causales de casación


declaradas procedentes, este Supremo Colegiado considera oportuno tener como
antecedentes del proceso lo siguiente:

1. Acto administrativo impugnado

La demanda comprende dos pretensiones, una principal con pretensiones


accesorias y otra subordinada, en virtud de los cuales se impugna los actos
administrativos siguientes:

a) Con la pretensión principal se impugna la Resolución del Tribunal Fiscal Nº


08252-1-20135, de fecha veintiuno de mayo de dos mil trece (en adelante ‘RTF
N° 08252 ’), que resolvió confirmar la Resolución de Intendencia N° 055-014-
0001394/SUNAT6, de fecha treinta y uno de enero de dos mil once, que
resolvió: 1) Declarar infundada la reclamación interpuesta por Cerro Verde
SAA contra las Resoluciones de Determinación números 052-003-0006092 a
052-003-0006099 y 052-003-0006100 a 052-003-0006103, todas las cuales
fueron emitidas el primero de junio de dos mil diez por omisión al pago de
regalías mineras de los meses del ejercicio dos mil ocho, así como de las
Resoluciones de Multa números 052-002-0004037 a 052-002-0004057, todas
las cuales se emitieron en la misma fecha imponiendo multa por incumplimiento
del pago de la regalía minera del ejercicio dos mil ocho dentro del plazo
establecido; 2) confirmar la determinación efectuada en las Resoluciones de
Determinación números 052-003-0006101 a 052-003-0006103; y, 3) confirmar
y proseguir con la cobranza de las Resoluciones de Determinación números
052-003-0006092 a 052-003-0006100 y las Resoluciones de Multa números

5
Fojas 2117 del tomo 4 del expediente administrativo.
6
Fojas 1813 del tomo 3 del expediente administrativo.

3
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

052-002-0004037 a 052-002-0004057, previa actualización de la deuda hasta


la fecha de pago.

b) Con la pretensión subordinada se impugna la Resolución del Tribunal Fiscal N°


11669-1-20137, de fecha quince de julio de dos mil trece (en adelante ‘RTF N°
11669’), que declaró infundada la solicitud de ampliación y/o aclaración
planteada por Cerro Verde SAA contra la RTF N° 08252 , para que se le
eximiera del pago de intereses y sanciones conforme a lo previsto por el artículo
170° del Código Tributario.

2. Demanda8

Cerro Verde SAA pretende, de modo principal, que se declare la nulidad total de la
RTF N° 08252 , de fecha veintiuno de mayo de dos mil trece, que confirmó la
Resolución de Intendencia N° 055-014-0001394/SUNAT, de fecha treinta y uno de
enero de dos mil once.

De modo accesorio, a dicha pretensión principal, en primer lugar, que se declare la


nulidad total de la Resolución de Intendencia N° 05 5-014-0001394/SUNAT, de
fecha treinta y uno de enero de dos mil once, así como de las Resoluciones de
Determinación N° 052-003-0006092 a 052-003-0006103, emitidas por concepto de
las regalías mineras de los períodos enero a diciembre de dos mil ocho, y de las
Resoluciones de Multa N° 052-002-0004037 a 052-002- 0004057; y, en segundo
lugar, que se ordene a la Sunat que cumpla con: (1) Rembolsar a favor de Cerro
Verde SAA cualquier importe que esta le hubiera abonado en ejecución de las
resoluciones materia de impugnación, incluido los intereses que pudieran haberse
devengado; y/o, (2) devolver a Cerro Verde SAA cualquier carta fianza u otra
garantía que esta hubiera ofrecido y/o constituido a favor de dicha entidad para
garantizar el pago de la deuda indicada en las Resoluciones de Determinación N°
052-003-0006092 a N° 052-003-0006103, emitidas por las regalías mineras de los
períodos enero a diciembre de dos mil ocho, y de las Resoluciones de Multa N°
052-002-0004037 a N° 052-002-0004057, debiéndose en tender que los intereses

7
Fojas 2269 del tomo 4 del expediente administrativo.
8
Fojas 450 del expediente principal.

4
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

referidos deberán ser calculados en ejecución de sentencia y hasta la fecha efectiva


de devolución por parte de la Sunat.

De otro lado, de modo subordinado, pretende que se declare la nulidad parcial de la


RTF N° 08252 , en el extremo que a través de la RTF N° 11669 , que forma parte
integrante de la primera, declaró infundada la solicitud de ampliación y/o aclaración
planteada por Cerro Verde SAA contra la Resolución del Tribunal Fiscal N° 08252-
1-2013 para que se les eximiera del pago de intereses y sanciones, conforme a lo
previsto por el artículo 170° del Código Tributario .

A fin de cuestionar el aludido acto administrativo señala como antecedentes que:

a. Cerro Verde SAA es una empresa líder en el sector minero que extrae su
mineral de una única Concesión Minera denominada “Cerro Verde N° 1, 2 y 3”
(en adelante ‘Concesión Minera’) y una única “Concesión de Beneficio” para el
tratamiento del mineral extraído de la Concesión Minera, denominada “Planta
de Beneficio Cerro Verde” (en adelante ‘Concesión de Beneficio’). Indica que las
dos concesiones incluyen la mina a tajo abierto, todas las plantas de beneficio y
todas las demás instalaciones e infraestructura de Cerro Verde SAA que, en su
conjunto, conforman la denominada “Unidad Económica Administrativa o
Unidad de Producción Cerro Verde”.

b. El veinticinco de enero de mil novecientos noventa y seis, Cerro Verde SAA


presentó ante el Ministerio de Energía y Minas (en adelante Minem) un Estudio
de Factibilidad para invertir US$ 237’517,000.00 en un programa destinado a
ampliar los sistemas de tratamiento y la mejora de su infraestructura con
tecnología avanzada para obtener el incremento de la capacidad de producción
de cátodos de cobre de 72 millones de libras a 105 millones de libras por año.

c. El seis de mayo de mil novecientos noventa y seis, el Minem aprobó dicho


Estudio de Factibilidad mediante Resolución N° 158- 96. En los años de 1996 y
1997, Cerro Verde SAA ejecutó el Programa de Inversión incluido en el Estudio
de Factibilidad y construyó las nuevas instalaciones.

5
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

d. El trece de febrero de mil novecientos noventa y ocho, Cerro Verde SAA


suscribió con el Gobierno peruano, representado por el Minem, el Contrato de
Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión. El régimen de estabilidad
contemplado en él, congeló el marco legal aplicable que se encontraba vigente
al seis de mayo de mil novecientos noventa y seis, fecha en que se aprobó el
Estudio de Factibilidad. La estabilidad fue otorgada por un plazo de quince
años, es decir, hasta el treinta y uno de diciembre de dos mil trece.

e. Las cláusulas novena y décima del Contrato de Estabilidad garantizan a Cerro


Verde SAA ciertos derechos, incluyendo estabilidad tributaria, estabilidad
administrativa, libre disposición de moneda extranjera, libre convertibilidad de
moneda y no discriminación en asuntos cambiarios, y el derecho de vender
libremente los minerales de la empresa en el mercado nacional y extranjero.

f. El Contrato de Estabilidad, de conformidad con los términos expresados en la


cláusula tercera y en el Anexo I, incluyó desde su suscripción a la Concesión
Minera y la Concesión de Beneficio; en otras palabras, abarca toda la Unidad
Económico Administrativa o Unidad de Producción Cerro Verde.

g. En paralelo a sus operaciones, como es práctica indispensable que deben


realizar todas las empresas en el sector minero, Cerro Verde SAA continuó
ejecutando inversiones adicionales a las inicialmente comprometidas en el
Estudio de Factibilidad y completadas al treinta y uno de diciembre de mil
novecientos noventa y siete para mantener, mejorar y ampliar las instalaciones
existentes. Así, entre enero de mil novecientos noventa y ocho y dos mil cuatro,
Cerro Verde SAA efectuó inversiones en la ampliación y optimización de sus
instalaciones, invirtiendo no menos de US$ 100 millones para incrementar su
capacidad de producción. Igualmente, en el año dos mil cuatro, Cerro Verde
SAA presentó al Minem un Programa de Inversión adicional para la
construcción de una Planta Concentradora de Flotación de Sulfuros Primarios.
Dicha planta tenía como finalidad elevar la capacidad instalada de 39,000 a
147,000 toneladas métricas por día de depósitos de sulfuros primarios.

6
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

h. El nueve de diciembre de dos mil cuatro, el Minem aprobó el Programa de


Inversión. En total, entre el dos mil cuatro y el dos mil seis, Cerro Verde SAA
invirtió US$ 850’000,000 en dicha planta y durante su construcción se crearon
11,500 empleos directos y, luego de su construcción, Cerro Verde SAA añadió
aproximadamente 950 trabajadores, la mayoría proveniente de la provincia de
Arequipa. La utilización de la Planta Concentradora de Flotación de Sulfuros
Primarios comenzó en el mes de octubre de dos mil seis. El veintiséis de
febrero de dos mil siete, luego de auditar las nuevas facilidades, la Dirección
General de Minería, mediante Resolución Directoral N° 056-2007-MEM/CGM,
autorizó la ampliación de la Concesión de Beneficio para que incluyera las
instalaciones de sulfuros primarios. La Concesión Minera no se vio afectada por
esta ampliación.

i. El tres de junio de dos mil cuatro, se dictó la Ley de Regalía Minera, Ley N°
28258, que, de acuerdo a su artículo 2°, estableció la contraprestación
económica que los titulares de las concesiones pagan al Estado por la
explotación de los recursos minerales metálicos y no metálicos. Indica que,
como se desprende del artículo 8° de la citada norm a, así como de los artículos
4.1 y 7.1 de su reglamento, aprobado por Decreto Supremo N° 157-2004-EF, la
regalía se calcula en función al mineral extraído de una concesión minera en
explotación. La regalía minera no tiene naturaleza tributaria, sino que se trata de
una “contraprestación administrativa”.

j. Era evidente que tratándose la regalía minera de un cambio en el régimen


administrativo aplicable a los titulares de la actividad minera, dicha
contraprestación no resultaba exigible a quienes, como Cerro Verde SAA,
habían suscrito Contratos de Estabilidad con anterioridad a su vigencia.

k. Pese a que Cerro Verde SAA, así como el Minem, partes del Contrato de
Estabilidad, coincidían en que las garantías y estabilidad otorgadas por el
Estado cubrían el íntegro de la única Concesión Minera y la única Concesión de
Beneficio de Cerro Verde SAA y que, por lo tanto, estaba eximida de pagar la
regalía minera por el total de los recursos mineros extraídos de la Concesión
Minera, el diecisiete de junio de dos mil diez, la Sunat le notificó las

7
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

Resoluciones de Determinación N° 052-003-0006092 a N° 052-003-0006103,


por supuestamente haber omitido el pago de las regalías mineras
correspondientes a los meses de enero a diciembre de dos mil ocho, así como
las Resoluciones de Multa N° 052-002-0004037 a N° 0 52-002-0004057, por
cada una de las presuntas omisiones antes referidas.

l. Tales actos se sustentaron en una interpretación que, sin ningún aviso previo y
de manera arbitraria y unilateral, la Sunat había efectuado del Contrato de
Estabilidad, concluyendo que el régimen de estabilidad administrativa que este
otorga a Cerro Verde SAA solamente alcanzaba a una parte de los recursos
minerales extraídos de la Concesión Minera dependiendo del tratamiento de
beneficio posterior que la empresa le da a estos.

m. Para la Sunat, mientras el mineral que se trata por proceso de lixiviación goza
de la estabilidad administrativa, tributaria y contable contenida en el Contrato de
Estabilidad, el mineral que se procesa mediante el mecanismo de sulfuros
primarios estaría fuera de tal protección. Alega que tal interpretación de la
Sunat es unilateral y arbitraria, pues tuvo como antecedente un oficio emitido
por el Minem en el mes de noviembre de dos mil cinco y un memorándum
interno del Minem de fecha dieciséis de junio de dos mil seis, los mismos que
fueron elaborados sin participación ni conocimiento de Cerro Verde SAA y
sobre los que nunca recibieron comunicación formal a fin de poder refutar o
explicar la inadecuación de su contenido a las disposiciones legales que regulan
los Contratos de Estabilidad.

n. El sustento de aquella peculiar interpretación de los alcances del Contrato de


Estabilidad es que, para la Sunat, este contrato solamente está refiriéndose al
Plan de Inversión inicialmente incluido en el Estudio de Factibilidad que se
presentó como requisito al momento en que se solicitó al Minem la suscripción
del Contrato de Estabilidad. Sin embargo, dicha interpretación está en
contradicción con los alcances previstos en el Contrato de Estabilidad y, en
general, con la propia Ley General de Minería respecto de los citados
convenios. Por ello, el trece de julio de dos mil diez, Cerro Verde SAA
interpuso un recurso de reclamación contra la citada resolución, el mismo que

8
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

fue desestimado mediante la Resolución de Intendencia N° 055-014-


001394/SUNAT, a través de la cual Sunat insistió en desconocer la aplicación
del régimen de estabilidad administrativa, tributaria y contable respecto de la
porción de minerales extraídos de la Concesión Minera y la Concesión de
Beneficio que había sido procesado a través de la Planta Concentradora de
Flotación de Sulfuros Primarios, sustentándose en la tesis según la cual la
garantía prevista en el Contrato de Estabilidad solo comprendía a la inversión
comprometida por el titular de la actividad minera en el Estudio de Factibilidad
presentado como requisito para acceder a la suscripción del Contrato de
Estabilidad que, principalmente, pero no exclusivamente, incluyó las mejoras y
ampliaciones en los sistemas e infraestructura de Lixiviación porque la
infraestructura para flotación que se requiere técnicamente para tratar los
Sulfuros Primarios en ese momento no resultaba económicamente viable y
recién fue ejecutada años después.

o. El diez de marzo de dos mil once, Cerro Verde SAA interpuso recurso de
apelación, pero el mismo fue desestimado por la RTF N° 08252 . Por ello
sostiene que esta, así como las resoluciones que confirmó, deberán ser
declaradas totalmente nulas, desde que fueron emitidas: (i) excediendo las
competencias legalmente atribuidas a la Sunat y el Tribunal Fiscal; (ii)
infringiendo el principio de legalidad cuando interpreta el Contrato de Estabilidad
de manera contraria a sus términos y a las normas que constituyen el marco
legal que lo regula; y, (iii) infringiendo el derecho de Cerro Verde SAA a la
confianza legítima, en tanto resuelve en un sentido abiertamente distinto a
reiterados pronunciamientos del Minem, esto es, del representante del Estado
peruano en el Contrato de Estabilidad.

Sostiene que el acto administrativo impugnado incurre en una serie de vicios


insubsanables que son causales de nulidad, por lo siguiente:

a. Se emitió por un órgano incompetente, dado que no siendo una obligación


tributaria, la competencia de la Sunat está restringida por la Ley N° 28969, que
expresamente excluye del ámbito de estas la posibilidad de identificar a los
sujetos obligados al pago de las regalías. Así también el Tribunal Fiscal excedió

9
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

su competencia administrativa cuando se avocó indebidamente a interpretar el


Contrato de Estabilidad.

b. Se emitió con flagrante afectación del principio de legalidad, en la medida que


se demostró que la interpretación del Tribunal Fiscal según la cual el Contrato
de Estabilidad únicamente garantiza el marco legal para la inversión
contemplada en el Plan de Inversión contenido en el Estudio de Factibilidad
presentado como requisito para acceder al beneficio, no guarda coherencia ni
con el ordenamiento legal que regula tales contratos-ley (específicamente la Ley
General de Minería) ni con las propias disposiciones pactadas en el Contrato de
Estabilidad. Además, refiere que de tales normas y de las disposiciones del
propio Contrato de Estabilidad se desprende que la garantía de estabilidad es
otorgada a las Concesiones Mineras, Concesiones de Beneficio, Infraestructura
e Infraestructura complementaria que conforman una Unidad Económica
Administrativa (es decir una Unidad de Producción) específica. Por ello, el
mineral que se extrae de una única Concesión Minera incluida en un Contrato
de Estabilidad tiene que recibir un tratamiento único y no puede ser afectada
por la regalía minera. Tal posición, además, es coherente no solo con la
naturaleza de la regalía minera (que grava exclusivamente la extracción de
mineral en general), sino también con el objeto de los Contratos de Estabilidad,
que buscan promover e incentivar mayores inversiones en proyectos mineros y
no restringir estas a la inversión inicial básica.

c. Se emitió con flagrante afectación al principio de seguridad jurídica, desde que


la posición asumida por el Tribunal Fiscal es manifiestamente incoherente con
la conducta y actos emanados de distintas autoridades y entidades del Estado
peruano, incluyendo el propio Tribunal, en relación a los alcances de los
Contratos de Estabilidad, ya que, en efecto, hasta antes de la resolución, ha
sido unívoca la posición del Estado de reconocer garantizado el régimen legal
respecto de toda la Concesión Minera y la Concesión de Beneficio o Unidad
Económica Administrativa (Unidad de Producción) del titular, sin restringirla a la
inversión inicial anunciada.

10
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

d. Por ello, sobre la base de dicha seguridad, la propia Cerro Verde SAA
desplegó importantes actos como el incremento de inversiones y efectuó pagos
por Aporte Voluntario y GEM (Gravamen Especial Minero) sin deducir monto
alguno por regalías mineras. Esa confianza pretende ahora ser defraudada con
una interpretación que, por impredecible y errada, debe ser anulada.

3. Sentencia9

El diecisiete de diciembre de dos mil catorce, el Décimo Octavo Juzgado


Especializado en lo Contenciosos Administrativo con Sub especialidad en Temas
Tributarios y Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima, emitió la
sentencia, corregida mediante resolución10 de fecha seis de enero de dos mil
quince, que declaró fundada en parte la demanda.

4. Apelación de sentencia

El treinta de diciembre de dos mil catorce, la Sunat apeló la sentencia según los
términos de su recurso11.

El treinta y uno de diciembre de dos mil catorce, el Procurador Adjunto del


Ministerio de Economía y Finanzas, en representación del Tribunal Fiscal, apeló la
sentencia según los términos de su recurso12.

5. Sentencia de vista13

El veintinueve de enero de dos mil dieciséis, la Sexta Sala Especializada en lo


Contencioso Administrativo con Sub especialidad en Temas Tributarios y
Aduaneros de la Corte Superior de Justicia de Lima, revocó la sentencia apelada,
que declaró fundada en parte la demanda, y la reformó declarando infundada la
demanda, con respecto a la pretensión principal y a las pretensiones accesorias; e,
improcedente con respecto a la pretensión subordinada de la demanda.

9
Fojas 1065 del expediente principal
10
Fojas 1160 del expediente principal.
11
Fojas 1104 del expediente principal.
12
Fojas 1144 del expediente principal.
13
Fojas 1953 del expediente principal.

11
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

La Sala Superior determinó que el Convenio de Estabilidad solo alcanza a la


inversión del Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde a partir de una interpretación
conjunta de las cláusulas contenidas en el Contrato (cláusula primera), ya que
desde el principio, con la solicitud de fecha veinticinco de enero de mil novecientos
noventa y seis, pidió se le garantice los beneficios en relación a la inversión en su
concesión minera Cerro Verde N° 1, 2 y 3 (el “Proye cto de Lixiviación de Cerro
Verde”); además, en el apartado 1.3 de dicha cláusula primera se señaló que el
objetivo del estudio es evaluar la factibilidad para ampliar la capacidad de
producción de 72’000,000 a 105’000,000 de libras (48,000 TM) de cátodos de cobre
por año procedentes de la lixiviación en pilas de mineral de cobre en las
instalaciones de Cerro Verde SAA. Se estableció que se mencionó en forma
expresa a dicha inversión. Además, se estableció que no queda duda de que a la
luz de las citadas cláusulas el Convenio y el beneficio de estabilidad se había
pactado expresamente para tal inversión (fundamento 6).

Además, sobre la base de lo estipulado en las cláusulas segunda, tercera, cuarta,


quinta, séptima y octava del Contrato de Garantías (o Convenio de Estabilidad), se
determinó que las partes expresamente señalaron el objeto del contrato y por ende
la presentación del proyecto de factibilidad para dicha inversión, no era solo un
requisito para acceder al beneficio de estabilidad como pretende la demandante
sino que era el sustento para la aprobación y posterior desarrollo del proyecto
expresamente señalado en tal proyecto (fundamento 7).

Se determinó, en aplicación del artículo 62° de la Constitución Política del Perú, que
ambas partes en forma libre manifestaron su voluntad de celebrar un contrato y
señalaron claramente el contenido y los alcances de dicho negocio contractual; por
lo que no se puede ir más allá de las reales declaraciones de voluntad que ahí se
expresaron como pretende la demandante (fundamento 8).

Se estableció que, conforme al artículo 83° (cuarto párrafo) del TUO de la Ley
General de Minería, y al artículo 22° del Reglamento del Título Noven o de dicha
Ley, los beneficios contractuales provenientes de la celebración de un contrato de
estabilidad recaen únicamente en el titular de la actividad minera y exclusiva y
excluyentemente sobre la inversión ejecutada en determinada concesión minera, lo

12
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

cual permite establecer mediante inferencia lógica que una inversión futura,
posterior a la fecha de celebración del contrato no estará cubierta con los beneficios
del contrato de estabilidad firmado antes de esta última inversión; por lo que los
beneficios de los contratos de estabilidad jurídica no deben ser aplicados de
manera amplia a las demás actividades de los titulares mineros; en consecuencia,
el denominado “Proyecto de Sulfuros Primarios”, no está cubierto con las garantías
que otorga el referido Contrato de Garantía y Promoción de la Inversión, ya que
este proyecto fue implementado con posterioridad a la celebración del Contrato de
Estabilidad (fundamento 9).

Se determinó que la sentencia apelada señala que recién con la vigencia de la Ley
N° 30230 se estaría limitando que el beneficio del contrato de estabilidad recae
exclusivamente en la actividad a favor de la cual se efectúa la inversión; empero,
ello no puede interpretarse en el sentido de que antes de la modificación el contrato
pudiera abarcar actividades ajenas a lo establecido expresamente en el contrato
conforme a la voluntad expresa de las partes, teniendo en cuenta además que
dicha limitación siempre existió, específicamente en el cuarto párrafo del artículo
83° de la Ley General de Minería (fundamento 10).

Se puntualizó que los argumentos de los Informes periciales de parte no lo vinculan


y que la Sala Superior no los comparte totalmente, salvo en lo atinente a las
consideraciones generales sobre los contratos ley y en materia procesal sobre la
debida motivación de las resoluciones judiciales. Asimismo, se estableció que no se
comparten los extremos del Informe del Dr. García Novoa, ya que si bien el criterio
que expone es correcto, el mismo debe ser utilizado en caso la interpretación literal
deje dudas y que no existe ningún impedimento que un Estado pueda firmar un
Convenio de Estabilidad para una inversión inicial que posteriormente puede ser
objeto de un nuevo convenio para proteger nuevas y futuras inversiones; aunque
claro está que lo ideal es que se proteja inversiones en forma global, pero ello
depende de la voluntad de las partes contratantes (fundamento 11).

Se estableció que las pretensiones, principal y accesorias, deben desestimarse, y


respecto a la subordinada, se rechazó porque el argumento para que no se le

13
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

aplique los intereses no fue invocado en sede administrativa en el recurso de


apelación de la página 191314.

Tercero: Análisis de la causal procesal

En el marco de los antecedentes antes descritos corresponde iniciar el análisis de


la causal de casación de orden procesal, sobre la afectación del derecho a la
debida motivación de las resoluciones judiciales y el debido proceso, es decir,
aquella por la que se denuncia la infracción normativa del inciso 5) del artículo 139°
de la Constitución Política del Perú, el artículo 12° del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo 122°, numerales 3 y 4, del Código
Procesal Civil. Al respecto tenemos lo siguiente:

3.1. Marco teórico de la causal denunciada.

a. A través de la causal de casación invocada se denuncia que se habría infringido


el derecho al debido proceso, al no haberse motivado debidamente la sentencia
de vista.

b. El derecho al debido proceso es un derecho continente y se encuentra previsto


en el artículo 139°, inciso 3), de la Constitución Política del Perú. Comprende,
entre otros derechos, el de obtener una resolución fundada en derecho de los
jueces y tribunales, y exige que las sentencias expliciten en forma suficiente las
razones de sus fallos, ello en concordancia con el artículo 139° inciso 5) de la
glosada Carta Política.

c. En tal sentido, corresponde analizar si, en el caso concreto, se ha producido


algún tipo de afectación del derecho fundamental al debido proceso alegado por
la parte recurrente, que en su dimensión procesal comprende, esencialmente, el
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales.

d. La cuestión constitucional propuesta por la recurrente se vincula a la necesidad


de que las resoluciones, en general, y las resoluciones judiciales, en particular,

14
Fojas 1924 del tomo 4 del expediente administrativo.

14
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

estén debidamente motivadas, por ser este un principio básico que informa el
ejercicio de la función jurisdiccional, y, al mismo tiempo, un derecho de los
justiciables de obtener de los órganos judiciales una respuesta razonada,
motivada y congruente con las pretensiones oportunamente propuestas.

e. Al respecto, el Tribunal Constitucional (STC 08125-2005-PHC/TC, fundamento


jurídico 11) ha señalado que: “La exigencia de que las decisiones judiciales
sean motivadas en proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139º de la
Norma Fundamental, garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a la
que pertenezcan, expresen la argumentación jurídica que los ha llevado a
decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de
administrar justicia se haga con sujeción a la Constitución y la ley; pero también
con la finalidad de facilitar un adecuado ejercicio del derecho de defensa de los
justiciables (...)”.

f. En tal sentido, el mismo Tribunal Constitucional precisando el contenido del


derecho constitucional a la debida motivación de las resoluciones judiciales, ha
establecido que este, “(…) obliga a los órganos judiciales a resolver las
pretensiones de las partes de manera congruente con los términos en que
vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan
modificación o alteración del debate procesal (incongruencia activa) (…) El
incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las
pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial generando
indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del
derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva)”. (STC Nº
04295-2007-PHC/TC, fundamento 5 e).

g. Más aún, el derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales es


una garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y garantiza que las
resoluciones judiciales no se encuentren justificadas en el mero capricho de los
magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el ordenamiento jurídico o
los que se deriven del caso.

15
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

h. Por tal razón, en los expedientes números: 04298-2012-PA/TC y 03943-2006-


PA/TC, el Tribunal Constitucional ha sostenido que el contenido
constitucionalmente garantizado de este derecho queda delimitado en los
siguientes supuestos:

• Inexistencia de motivación o motivación aparente. Está fuera de toda


duda que se viola el derecho a una decisión debidamente motivada cuando
la motivación es inexistente o cuando la misma es solo aparente, en el
sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la
decisión o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o
porque solo intenta dar un cumplimiento formal al mandato, amparándose en
frases sin ningún sustento fáctico o jurídico.

• Falta de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una


doble dimensión; por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a
partir de las premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y,
por otro, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se presenta
como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo
coherente, las razones en las que se apoya la decisión.

• Deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas, que se


presenta cuando las premisas de las que parte el Juez no han sido
confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica.

• La motivación insuficiente, referida básicamente al mínimo de motivación


exigible atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables
para asumir que la decisión está debidamente motivada.

• La motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la tutela


judicial efectiva y, en concreto, el derecho a la debida motivación de las
sentencias, obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las
partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas,
sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o
alteración del debate procesal (incongruencia activa).

16
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

3.2. Fundamentos de la causal denunciada en el recurso.

En el presente caso, los argumentos invocados por la parte recurrente para


sostener que la sentencia de vista infringe el derecho/deber de debida motivación
de las decisiones judiciales se resumen en los siguientes:

a. Primer argumento:

Se invoca inexistencia de motivación o motivación aparente respecto del


pronunciamiento relacionado con la pretensión principal, por cuanto considera que
la sentencia de vista incurre en dos casos notorios de falta de motivación interna del
razonamiento y que, paradójicamente, se refieren a los dos argumentos centrales
que invocó la Sala Superior para revocar la decisión apelada y desestimar la
pretensión principal propuesta. En tal sentido, señala como razones que sustentan
su denuncia las siguientes:

La Sala Superior al delimitar el aspecto central de la controversia afirma que ello


radica en determinar si el Convenio de Estabilidad suscrito mediante contrato entre
el Estado peruano y la parte demandante alcanza solo al denominado “Proyecto de
Lixiviación de Cerro Verde” o, por el contrario, incluye también el posterior
desarrollo del denominado “Proyecto de Sulfuros Primarios”, que según las
demandadas implicó un nuevo programa de inversión.

Refiere que, pese a delimitar adecuadamente el objeto de la controversia, la


sentencia de vista salta a la conclusión de que la estabilidad garantizada por el
Contrato de Estabilidad únicamente estaría limitada al “Proyecto de Lixiviación”,
partiendo de dos premisas: (i) Que así lo pactaron las partes expresamente en el
citado contrato (consideraciones sexta a la novena); y (ii) Que así lo establece
expresamente la normativa aplicable (consideración novena).

Afirma que tal conclusión no puede inferirse válidamente ni de las cláusulas


contractuales ni de los artículos invocados por la Sala Superior para justificarlas,
puesto que ni unas ni otras contienen la referencia expresa que se indica.

17
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

b. Segundo argumento:

Se sustenta en la motivación aparente relacionada con la pretensión subordinada


por considerar que la sentencia en primera instancia no se pronunció sobre dicha
pretensión, ya que estimó la pretensión principal de la demanda. Sin embargo, al
ser revocada tal sentencia, la Sala Superior declaró improcedente su pretensión
subordinada en atención a un único considerando, el mismo que estableció que la
solicitud para que se le eximiera del pago de intereses y sanciones, conforme a lo
previsto por el artículo 170° del Código Tributario , no fue invocada por la solicitante
durante la instancia de apelación en sede administrativa.

Ese único considerando constituye supuesto de motivación aparente, en tanto que


la sentencia de vista se limita a reproducir casi al pie de la letra el mismo argumento
invocado por el Tribunal Fiscal para desestimar su pedido de exoneración de
intereses y sanciones, sin referencia alguna ni mucho menos un análisis mínimo de
los fundamentos expuestos por Cerro Verde SAA para refutar ese argumento.

Sostiene que desarrolló el sustento de su pretensión subordinada resaltando las


dos razones por las que, en vía administrativa, el Tribunal Fiscal desestimó su
pedido para que eliminaran los intereses y penalidades de la supuesta y negada
obligación imputada, considerando que: (i) se trataba de un pedido improcedente
porque no había sido invocado durante la instancia de la apelación administrativa;
y, (ii) los pronunciamientos invocados por Cerro Verde como precedentes de
eliminación de intereses y sanciones vía pedidos de ampliación no eran aplicables
al haber sido dictados para casos que tenían “materia distinta”. Refiere que
sustentaron su demanda refutando contundentemente los fundamentos del Tribunal
Fiscal, los mismos que luego fueron ampliados con informes legales emitidos por
reconocidos profesores de Derecho Tributario que sustentaban que, de oficio, el
Tribunal Fiscal tiene el deber de aplicar lo previsto por el artículo 170° del Código
Tributario, conforme lo habilita el artículo 154° d el citado código. Sin embargo,
sobre tales argumentos no se pronunciaron en la sentencia de vista, según indica.

3.3. Análisis de los fundamentos de la causal denunciada

18
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

• La falta de justificación interna del razonamiento relacionado con la


pretensión principal

1. A fin de absolver el grado sobre la base del supuesto de falta de motivación


interna del razonamiento atinente a la pretensión principal, en primer lugar, es
preciso determinar si, efectivamente, en el caso, tal como lo denuncia la
recurrente, existe en la sentencia impugnada un supuesto de invalidez de la
inferencia determinada a partir de las premisas que estableció previamente la
Sala Superior en su decisión.

2. Sobre la causal propuesta, en su recurso, la recurrente sostiene que la


sentencia impugnada incurre en dos casos notorios de falta de motivación
interna del razonamiento. Anota que en la sentencia objeto de examen se
determinó correctamente el aspecto central de la controversia, el cual era
determinar si el Convenio de Estabilidad suscrito mediante contrato entre el
Estado peruano y la parte demandante alcanza solo al denominado “Proyecto
de Lixiviación de Cerro Verde” o, por el contrario, incluía también el posterior
desarrollo del denominado “Proyecto de Sulfuros Primarios”. Sin embargo, al
concluir que la estabilidad garantizada por el Contrato de Estabilidad
únicamente estaría limitada al “Proyecto de Lixiviación” parte de dos premisas
que no reflejan la inferencia asumida y es que la conclusión no puede inferirse
válidamente ni de las cláusulas [del Convenio de Estabilidad] ni de los
artículos invocados por la Sala Superior para justificar [tal inferencia], ya que
ni las cláusulas ni los artículos contienen la referencia “expresa” que se
indica.

3. Según alega la parte recurrente, las dos premisas que se aludieron para
inferir la conclusión de que “la estabilidad garantizada por el Contrato de
Estabilidad únicamente estaría limitada al ‘Proyecto de Lixiviación’ (…)”,
serían, de un lado, afirmar “que así lo pactaron las partes expresamente en el
Contrato [de Estabilidad Tributaria]”; y, de otro lado, aseverar “que así lo
establece expresamente la normativa aplicable”.

19
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

4. A juicio de la parte recurrente, el hecho de que la Sala Superior haya


determinado en la consideración sexta de la sentencia de vista que “de la sola
lectura de determinadas cláusulas del Contrato de Estabilidad, es posible
constatar que Cerro Verde SAA y el Estado peruano habrían pactado que la
estabilidad garantizada, solamente alcanzaría ‘a la inversión del Proyecto de
Lixiviación de Cerro Verde’” no es precisa, toda vez que ninguna de las
cláusulas que la sentencia de vista glosa en sus considerandos contienen esa
referencia “expresa” ni, mucho menos, permiten sostener la conclusión de la
Sala Superior en el sentido que ese fue el alcance “pactado por las partes”.

5. Una vez examinada la denuncia propuesta sobre la base de la lectura de las


consideraciones sexta, séptima y octava de la sentencia de vista, este
Supremo Tribunal considera que no se advierte la invalidez de la inferencia
denunciada por la recurrente a partir de las premisas que se tuvieron en
cuenta para justificar aquella, toda vez que la Sala Superior expresó su
conclusión (“el convenio celebrado solo alcanza a la inversión del Proyecto de
Lixiviación de Cerro Verde”) en la sexta consideración de la sentencia de vista
justificando cada uno de los motivos que la llevaron a ello a partir de una
interpretación conjunta de las cláusulas contenidas en el Convenio de
Estabilidad y a las cuales la misma remite en sus consideraciones sexta y
séptima.

6. Aún más, la Sala Superior resalta la adecuación de sus premisas al contenido


de las cláusulas de dicho convenio y al sentido que se derivan de las
declaraciones de voluntad que las propias partes expresaron en las cláusulas
del referido convenio. Advirtiéndose que la inferencia se extrajo a partir de
una interpretación sistemática de las cláusulas del Convenio de Estabilidad,
atribuyéndole a las dudosas el sentido que resulte del conjunto de todas. Esto
es, siguiendo en su razonamiento un criterio de interpretación de los contratos
en general, tal como lo estatuye el artículo 169° d el Código Civil en la
interpretación de los actos jurídicos. Por ende, en tal extremo, no se evidencia
una falta de justificación adecuada de las premisas que sustentaron la
inferencia de la decisión.

20
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

7. Si bien es necesario justificar en esta sede tal afirmación, previamente, es


oportuno señalar que cuando la Sala Superior, en la consideración sexta de la
impugnada, utiliza el término “expresamente” para justificar su inferencia, lo
hace para dar a conocer que es lo que ella “entiende” por el “proyecto de
inversión” que se deriva del Convenio de Estabilidad. Por ello, es que en las
consideraciones sexta y séptima de la sentencia de vista reseña el contenido
de las cláusulas primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, séptima y octava
del Convenio de Estabilidad para, a partir de ellas, justificar su decisión de por
qué interpretó que el Convenio de Estabilidad se negoció y suscribió para una
única inversión: la del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, en función de
los términos expresos que se derivan de las diversas cláusulas contractuales
antes reseñadas.

8. Ahora bien, cada uno de los motivos que llevaron a la Sala Superior a
formular su conclusión se derivan de los términos expresos que contienen las
cláusulas incorporadas en el Convenio de Estabilidad.

9. A fin de dar una respuesta adecuada a la denuncia que invoca la parte


recurrente en relación con la invalidez de la inferencia que sustentaría una
vulneración del derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales,
en función de las premisas que sustentan dicha inferencia, es preciso
remitirnos a las cláusulas del Convenio de Estabilidad. Así, conviene reseñar
que en este expresamente se incluyeron cláusulas con el tenor siguiente:

“(…)
Cláusula Primera: Antecedentes
1.1. Por escrito de fecha 25 de enero 1996 el titular invocando lo dispuesto en el Artículo 82°
del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería, Decreto Supremo N° 014-92-
EM, el que en adelante se denominara “Texto Único Ordenado”, presentó ante el
Ministerio de Energía y Minas la solicitud correspondiente para que mediante contrato
se le garantice los beneficios contenidos en los Artículos 72°, 80° y 84° del mismo
cuerpo legal, en relación a la inversión en su concesión: Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3,
en adelante “El Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”.
1.2. En atención a lo dispuesto por el artículo 85° del Texto Único Ordenado, el Titular
adjuntó a su solicitud el Estudio de Factibilidad Técnico-Económico correspondiente.

21
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

1.3. El objetivo del estudio es evaluar la factibilidad para ampliar la capacidad de producción
de 72’000,000 a 105’000,000 de libras (48,000 TM) de Cátodos de Cobre por año
procedentes de la Lixiviación en Pilas de Mineral de Cobre en las instalaciones de Cerro
Verde con recuperación de 65%, instalarán los equipos necesarios para mejorar la
lixiviación de los Sulfuros Secundarios, utilizando la última tecnología y al mismo tiempo
incrementar la producción.
El proyecto de Ampliación de Cerro Verde, se basa en un volumen de 171.4 millones de
toneladas de reservas probadas y probables, con una ley de cobre total promedio de
0.79%
El referido Estudio ha incluido:
Desarrollo de un nuevo modelo geológico, que forma parte de la base del estudio de
factibilidad, se ha creado un modelo computarizado de los yacimientos de Santa Rosa y
Cerro Verde.
Estimación de reservas de mineral y dos tajos, uno para Santa Rosa y otro para Cerro
Verde que fueron diseñados para niveles de minado a gran escala, elaboración de
planos de minado, pronósticos de producción de cobre.
Descripción de todas las operaciones para la nueva capacidad de tratamiento,
incluyendo aquellas que forman parte del Proyecto de Lixiviación y sus instalaciones de
apoyo, así como de los resultados de la prueba piloto de lixiviación en pilas de mineral
de azufre secundario.
(…)

Cláusula Segunda: Aprobación del Estudio de Factibilidad Técnico Económico.


Con fecha 06 de mayo de 1996, mediante Resolución Directoral N° 158-96-EM/DGM, la
Dirección General de Minería ha aprobado el Estudio de Factibilidad Técnico-
Económico, de acuerdo con lo establecido por el Artículo 85° del Texto Único Ordenado.

Cláusula Tercera: De los derechos mineros


Conforme a lo expresado en 1.1, el Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde se
circunscribe a las concesiones, relacionadas en el Anexo I, con las áreas
correspondientes.
Lo previsto en el párrafo que antecede no impide que el titular incorpore otros derechos
mineros al Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde, previa aprobación de la Dirección
General de Minería.

Cláusula Cuarta: Del Plan de Inversiones y plazo de ejecución


4.1. El Plan de Inversiones incluido en el Estudio de Factibilidad referido en el Artículo 85°
del Texto Único Ordenado, comprende en detalle las obras, labores y adquisiciones
necesarias para la puesta en marcha o inicio de la operación efectiva del Proyecto de
Lixiviación de Cerro Verde; y, precisa además, el volumen aproximado de producción
adicional a obtenerse.

22
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

Este Plan de Inversiones, debidamente aprobado por la Dirección General de Minería


para los efectos de la suscripción de este instrumento, forma parte integrante del mismo
como Anexo II.
4.2. El plazo total de ejecución del Plan de Inversiones es de 46 meses que vencerá el 31 de
diciembre de 1997.
Si algún cambio se requiriera hacer, podrá procederse respecto de las obras y labores
pendientes de ejecutar; siempre que no se afecte el objeto final del Plan de Inversiones;
y, siempre también que el titular presente previamente a la Dirección General de Minería
la solicitud de aprobación de tales modificaciones y/o ampliaciones y, sin perjuicio
también, de la aprobación por parte de dicha Dirección General para que las
modificaciones y/o ampliaciones efectuadas queden convalidadas y sean incluidas en el
Plan de Inversiones.
4.3. Entre las principales obras y labores contenidas en el Plan de Inversiones figuran las
siguientes:
4.3.1. Sistema de Lixiviación.
4.3.2. Instalación e Infraestructura de Mina.
4.3.3. Instalación de infraestructura para incremento de capacidad de chancado-cribado
y transporte.
4.3.4. Ampliación de la planta de procesamiento.
4.3.5. Estudios, Construcciones y desagüe.
4.3.6. Consideraciones Ambientales.
4.3.7. Exploraciones.
4.4. Con la ejecución del Plan de inversiones, el titular espera obtener durante el período del
Contrato una producción adicional aproximada de 15,000 TM por año de Cátodos de
Cobre.

Cláusula Quinta: Del monto de la Inversión del proyecto de Lixiviación de Cerro Verde.
5.1. La ejecución del Plan de Inversiones requiere de una inversión total aproximada de US
$ 237’517,000.00 (Doscientos Treintisiete Millones Quinientos Diecisiete Mil y 00/100
Dólares Americanos, que representa el aporte propio del titular.
5.2. El monto definitivo de la inversión se fijara a la terminación de las obras, de
conformidad, con lo dispuesto en el Artículo 30° del Reglamento del Titulo Noveno del
Texto Único Ordenado, aprobado por Decreto Supremo N° 024-93-EM, que en adelante
se denominara el Reglamento.”

Cláusula Séptima: De la terminación del Plan de Inversiones


7.1. Dentro de los 90 días de terminada la ejecución del Plan de Inversiones del Proyecto de
Lixiviación de Cerro Verde, el titular presentará a la Dirección General de Minería:
7.1.1. Declaración Jurada relativa a la ejecución del mismo, detallando las obras y
adquisiciones realizadas así como el monto definitivo financiado con
endeudamiento y con capital propio.

23
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

7.1.2. Estados Financieros a la fecha de la conclusión del proyecto, con anexos, notas
demostrativas de las inversiones y adquisiciones realizadas (…)
7.1.3. Igualmente, deberá el titular poner a disposición de la Dirección General de
Minería, en el lugar donde lleve su contabilidad, toda la documentación que
pudiera ser necesaria para comprobar la veracidad de la información contenida
en la Declaración.
7.2. La Dirección General de Minería, dentro de los 120 días de presentada y puesta a su
disposición la documentación prevista en 7.1.1, 7.1.2 y 7.1.3 podrá formular
observaciones referidas únicamente a la inclusión de inversiones y gastos no previstos
en el Plan de Inversiones o en sus modificaciones debidamente aprobadas o, referidas a
errores numéricos; observaciones que además deberán ser fundamentadas, si así
procediera, el titular tendrá un plazo de treinta días para absolver las observaciones,
vencido el cual, se abrirá el procedimiento a prueba por treinta días adicionales, vencido
el cual la Dirección General de Minería, resolverá dentro de los sesenta días siguientes.
Bajo responsabilidad del Director General, de no levantarse las observaciones en plazo
indicado quedarán automáticamente suspendidos los beneficios del presente contrato,
de continuar esta omisión por sesenta días adicionales, el contrato quedará resuelto.”

Cláusula Octava:
8.1. El plazo de las garantías pactadas en el presente contrato se extenderá por quince
años, contados a partir del ejercicio en que se acredite la inversión realizada y esta sea
aprobada por la Dirección General de Minería.
(…)

Cláusula Novena: De las garantías contractuales


(…)
9.5. Que gozará de estabilidad tributaria en los términos establecidos en los incisos a) y e)
del artículo 80° del Texto Único Ordenado y en el R eglamento, sin que las
modificaciones o nuevas normas que se dicten a partir del día siguiente de la fecha de
aprobación del Estudio de Factibilidad, la afecten en forma alguna.
(…)

Cláusula Décimo Cuarta: De la Invariabilidad del Contrato


Este Contrato no puede ser modificado unilateralmente, por alguna de las partes. Para
su modificación se precisará el otorgamiento de Escritura Pública, una vez que las
partes contratantes hayan llegado a un acuerdo respecto a dicha modificación.
(…)”

10. Ahora bien, tal como fluyen de dichas cláusulas, la recurrente peticionó que
se garantice los beneficios en relación a la “inversión en su concesión”. Tal
Concesión era la de “Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3” . La “inversión en su

24
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

concesión” es la que denomina “El Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”.


Esa inversión se efectuó sobre la base del Estudio de Factibilidad que la
demandante adjuntó a su solicitud conforme a lo dispuesto por el artículo 85°
del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería y al numeral 1.2 de la
cláusula primera del Convenio de Estabilidad.

11. Dicho Estudio de Factibilidad, según lo estableció el artículo 19° del


“Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería, referido a las
Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión en la actividad minera”,
aprobado por Decreto Supremo N° 024-93-EM, debió co ntener, entre otros, la
relación de todas las obras a llevarse a cabo, detallada en los rubros que cita
el literal a) de dicho dispositivo. En el penúltimo párrafo del numeral 1.3 de la
cláusula primera del Convenio de Estabilidad, por ello, se consigna que el
referido Estudio ha incluido la “descripción de todas las operaciones para la
nueva capacidad de tratamiento, incluyendo aquellas que forman parte del
Proyecto de Lixiviación y sus instalaciones de apoyo, así como de los
resultados de la prueba piloto de Lixiviación en Pilas de Mineral de Azufre
Secundario”. Sin embargo, por la fecha en que se elaboró, en dicho Estudio
no aparece que se haya hecho referencia a la “Planta de Sulfuros Primarios”
a la que la demandante alude también debe extenderse los alcances del
Convenio.

12. El Plan de Inversiones incluido en el Estudio de Factibilidad referido en el


aludido artículo 85°, debió comprender en detalle l as obras, labores y
adquisiciones necesarias para la puesta en marcha o inicio de la operación
efectiva del Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde, puesto que así lo
establece no solo el numeral 4.1 de la cláusula cuarta del Convenio de
Estabilidad, sino también el artículo 21° del D.S. N° 024-93-EM . Sin embargo,
por la fecha en que se celebró el Convenio de Estabilidad, en dicho Plan de
Inversión no se incorporó la “Planta de Sulfuros Primarios” como una
inversión que formaba parte del “Proyecto de Lixiviación” al ser una obra de
infraestructura de la Concesión de Beneficio “Cerro Verde”.

25
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

13. Por lo anotado precedentemente, resulta infundado lo argumentado en el


literal a) del punto a), en relación con la denuncia de falta de motivación
interna del razonamiento que contiene el pronunciamiento sobre la pretensión
principal, toda vez que existen elementos suficientes para inferir que la
solicitud que dio origen al Convenio de Estabilidad se hizo para la “inversión
en su concesión” del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, que no
contenía inicialmente la obra de infraestructura denominada “Planta de
Sulfuros Primarios”.

14. El numeral 1.3 de la cláusula primera del Convenio de Estabilidad en una


interpretación sistemática de este Convenio a partir de lo que establece el
contenido del Estudio de Factibilidad y de lo que comprende el Plan de
Inversiones que dio origen al Convenio de Estabilidad no permite concluir que
la “Planta de Sulfuros Primarios” fue parte del “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde”, dado que en ninguna de las cláusulas se aludió a que el
Convenio de Estabilidad se extendía “a la inversión en general y [a] toda la
concesión minera [de Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3] ” como lo sostiene la
recurrente. Aún más, el numeral 1.1 de la cláusula primera del Convenio de
Estabilidad solo evidencia que la solicitud para que se le garantice los
beneficios a la recurrente se efectuó en relación “a la Inversión en su
Concesión”, pero no de un modo genérico sino en función de lo que incluía el
Estudio de Factibilidad y de lo que comprendía el Plan de Inversiones, que
como se concluye no detallaron que la “Planta de Sulfuros Primarios” era una
obra de infraestructura del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”.

15. Si bien en la consideración sexta de la sentencia de vista la Sala Superior


esgrimió una primera conclusión a partir de la interpretación conjunta de los
parágrafos 1.1. y 1.3 de la cláusula primera del Convenio de Estabilidad, lo
cierto es que tal conclusión fue justificada sobre la base de lo que la Sala
Superior interpretó formaba parte de lo que incluía el propio contenido del
Estudio de Factibilidad descrito en el numeral 1.3 de la aludida cláusula. Por
ello, no se advierte inexistencia de motivación o motivación aparente, ya que
la inferencia extraída se deriva del sentido interpretativo que el órgano
jurisdiccional brinda al contenido de la premisa que toma como referencia,

26
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

esto es, el alcance de lo que debe incluir el Estudio de Factibilidad en cuanto


a la “descripción de todas las operaciones para la nueva capacidad de
tratamiento, incluyendo aquellas que forman parte del Proyecto de Lixiviación
y sus instalaciones de apoyo (…)”.

16. Por ello, lo reseñado en la consideración séptima de la sentencia impugnada,


así como la inferencia allí glosada, tienen por finalidad justificar porqué
aquella conclusión de la consideración sexta es conforme con el sentido
interpretativo que se derivan de las cláusulas segunda, tercera, cuarta, en sus
numerales 4.1 y 4.3, quinta, en su numeral 5.2, séptima, en su numeral 7.2, y
octava, en su numeral 8.1, del Convenio de Estabilidad. Y es que del tenor
literal de esas cláusulas y de una interpretación conjunta de aquellas por
medio de las otras cláusulas es posible atribuir cuál fue en realidad el objeto
del Convenio de Estabilidad y cuáles las inversiones en su concesión a las
que la recurrente podía extender los beneficios del Convenio de Estabilidad,
tal como fluye de lo estipulado en el numeral 4.1 de la cláusula cuarta y en el
numeral 7.2 de la cláusula séptima del Convenio de Estabilidad.

17. En atención a lo anterior es evidente que el argumento invocado en el literal


b) de la denuncia casatoria sobre afectación al derecho de motivación debe
desestimarse, ya que no existen elementos suficientes para concluir que se
incurrió en falta de motivación interna en el razonamiento respecto de la
pretensión principal en la sexta consideración de la sentencia de vista, que es
la que reseña y analiza el numeral 1.3 de la cláusula primera del Convenio de
Estabilidad, puesto que del tenor de los numerales 1.1 y 1.3 de la cláusula
primera del convenio de Estabilidad, así como de las cláusulas reseñadas en
la consideración séptima de ese Convenio, sí fluye que el Convenio de
Estabilidad tuvo por objeto que los beneficios contenidos en los artículos 72°,
80° y 84° del D.S. N° 014-92-EM sean entendidos “en relación a la inversión
en su concesión, pero en función de lo que incluía el “Estudio de Factibilidad”
a que se refiere el numeral 1.3 de la cláusula primera del Convenio de
Estabilidad, en concordancia con la cláusula segunda del mismo, y de lo que
comprendía el “Plan de Inversiones” a que se refiere el numeral 4.1 de la
cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad, que es lo que revela la decisión

27
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

de la Sala Superior. De modo que no existe vicio de tal trascendencia que


permita concluir que existe una invalidez de la inferencia que sirve de soporte
a la decisión ni que esta no se derive de las premisas analizadas por la Sala
Superior.

18. Más aún, si se tiene en cuenta que la inferencia consignada al final de la


séptima consideración de la sentencia recurrida concluye por qué razón, a
partir de todas las cláusulas enumeradas en el fundamento precedente, se
interpreta que el objeto del contrato fue pactado por las partes. En realidad,
de un análisis de todas las cláusulas citadas es posible interpretar que el
objeto del Convenio de Estabilidad era extender los beneficios de las
garantías a toda la inversión o inversiones que hubieran sido incluidas en el
“Plan de Inversiones”, pues este debía comprender “en detalle las obras,
labores y adquisiciones necesarias para la puesta en marcha o inicio de la
operación efectiva del Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde (…)”.

19. Si bien es cierto que el numeral 1.3 de la cláusula primera del Convenio de
Estabilidad, tal como lo señala la recurrente, “no es uno que tenga por objeto
delimitar los alcances o el objeto de la estabilidad garantizada por el Contrato
de Estabilidad”, sino únicamente establecer el “objetivo” del Estudio de
Factibilidad y la importancia de lo que dicho Estudio incluye en relación con el
“Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, esa afirmación no altera en nada la
conclusión a la que arribó la Sala Superior para justificar su decisión, ya que
lo que, en esencia, debía acreditarse es si la “Planta de Sulfuros Primarios”
formaba parte o no del Plan de Inversiones incluido en el Estudio de
Factibilidad que dio origen al Convenio de Estabilidad. De modo que tampoco
se advierte una falta de motivación interna del razonamiento en este extremo.

20. De otro lado, la recurrente sostiene que el Estudio de Factibilidad lo adjuntó a


su solicitud como requisito pre contractual para comprometer una inversión
mínima que le permitía acceder a la suscripción del Contrato de Estabilidad.
Tal afirmación no puede ser negada por este Supremo Tribunal ya que ello es
lo que exigía el artículo 85° del D.S. N° 014-92-EM , concordante con el
artículo 18° del D.S. N° 024-93-EM . Sin embargo, que ello haya sido así no

28
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

implica que el Estudio de Factibilidad y lo que este incluía no hubiera sido


determinante para establecer qué es lo que iba a ser objeto del goce de
estabilidad tributaria, pues todo el diseño contractual para otorgar dicha
estabilidad giraba en función de una inversión o su ampliación, según sea el
caso, tal como lo establece la parte final del primer párrafo del artículo 82° del
D.S. N° 014-92-EM , al señalar que: “A fin de promover la inversión y facilitar
el financiamiento de los proyectos mineros con capacidad inicial no menor de
(…) o de ampliaciones destinadas a llegar a una capacidad no menor de (…),
los titulares de la actividad minera gozarán de estabilidad tributaria que se les
garantizará mediante contrato suscrito con el Estado, por un plazo de quince
años, contados a partir del ejercicio en que se acredite la ejecución de la
inversión o de la ampliación, según sea el caso”.

21. De modo que debía establecerse si la “Planta de Sulfuros Primarios” había


sido comprendida o no en el Plan de Inversiones incluido en el Estudio de
Factibilidad, que es el que debía “comprender en detalle las obras, labores y
adquisiciones necesarias para la puesta en marcha o inicio de la operación
efectiva del Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde (…)”, según lo estableció
el numeral 4.1 de la cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad y lo
prescribió el artículo 19° del D.S. N° 024-93-EM , esencialmente en su literal
a).

22. Por lo antes descrito, se advierte que la Sala Superior no asumió una
inferencia que no se derive del sentido interpretativo que fluyen de las
cláusulas del Convenio de Estabilidad antes citadas, ni del texto normativo
antes invocado, pues en todo momento el Estudio de Factibilidad y lo que
este incluye, así como el Plan de Inversiones y lo que este comprende, han
constituido los ejes sobre los cuales se deben aplicar los beneficios del
Convenio de Estabilidad.

23. Esa es la razón por la que, en el Convenio de Estabilidad, las partes en forma
expresa incluyeron acuerdos orientados a establecer procedimientos para
cambios o inclusiones en el Plan de Inversiones. Así, en el numeral 4.2 de la
cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad, luego de establecer cuál es el

29
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

plazo de ejecución del Plan de Inversiones, las partes establecen que: “Si
algún cambio se requiriera hacer, podrá procederse respecto de las obras y
labores pendientes de ejecutar; siempre que no se afecte el objeto final del
Plan de Inversiones; y, siempre también que el titular presente previamente a
la Dirección General de Minería la solicitud de aprobación de tales
modificaciones y/o ampliaciones y, sin perjuicio también, de la aprobación por
parte de dicha Dirección General para que las modificaciones y/o
ampliaciones efectuadas queden convalidadas y sean incluidas en el Plan de
Inversiones”.

24. Por ello es que también, al momento de establecer reglas relacionadas con la
terminación del Plan de Inversiones, las partes estatuyeron en el numeral 7.2
de la cláusula séptima del Convenio de Estabilidad que: “La Dirección
General de Minería, dentro de los ciento veinte (120) días de presentada y
puesta a su disposición la documentación prevista en 7.1.1, 7.1.2. y 7.1.3
podrá formular observaciones referidas únicamente a la inclusión de
Inversiones y Gastos no previstos en el Plan de Inversiones o en sus
modificaciones debidamente aprobadas o, referidas a errores numéricos (…)”.

25. Lo que supone que, efectivamente, luego de iniciada la ejecución del Plan de
Inversiones, las partes podrían incluir otras “inversiones” en el “Plan de
Inversiones” si es que ellas hubieran sido debidamente aprobadas.

26. Por ende, no resulta válido afirmar que existió falta de motivación interna en el
razonamiento expuesto por la Sala Superior al momento de pronunciarse
sobre la pretensión principal estableciendo como conclusión que “las partes
expresamente señalaron el objeto del contrato [entiéndase Convenio de
Estabilidad] y por ende la presentación del proyecto de factibilidad, para dicha
inversión, no era solo un requisito para acceder al beneficio de estabilidad
como pretende la demandante sino que era el sustento para la aprobación y
posterior desarrollo del proyecto expresamente señalado en dicho proyecto”.

27. Si bien existe imprecisión en la inferencia antes anotada y contenida en la


parte final de la séptima consideración de la impugnada, es preciso indicar

30
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

que el objeto del Convenio de Estabilidad es posible deducir a partir de la


naturaleza misma de las obligaciones que crea el Convenio y de los términos
de la solicitud a que se refiere el numeral 1.1 de la cláusula primera del
Convenio de Estabilidad, ya que esta se presenta “para que mediante
Contrato se le garantice [a la recurrente] los beneficios contenidos en los
artículos 72°, 80° y 84° del D.S. N° 014-92-EM , en relación a la inversión en
su concesión. Ello no quiere decir -como es lógico- que dicho Convenio de
Estabilidad se extiende a toda y cualesquiera inversión en la Concesión
Minera Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3, sino únicamen te a aquella inversión en
dicha concesión pero que esté en función de lo incluido en el Estudio de
Factibilidad y de lo comprendido en el Plan de Inversiones.

28. El hecho de que el “Plan de Inversiones” pueda cambiarse siguiendo el


procedimiento previsto en el numeral 4.2 de la cuarta cláusula del Convenio
de Estabilidad teniendo en cuenta las condiciones estipuladas para ello, o
que, incluso, pueda incluir otras inversiones y gastos no previstos en el “Plan
de Inversiones” o en sus modificaciones debidamente aprobadas, no altera en
nada la conclusión a la que arribó la Sala Superior en sede de instancia. Por
tal razón, no se advierte incoherencia narrativa de intensidad tal que vicie de
invalidez la inferencia propuesta por la Sala Superior para justificar su
decisión.

29. De otro lado, en cuanto a la alegación según la cual la recurrente sostiene


que la sentencia de vista no explica válidamente cómo la circunstancia de que
el referido Estudio [de Factibilidad] constituyera el sustento para la aprobación
del Contrato de Estabilidad15, limitaba su desarrollo a la inversión mínima
comprometida en dicho estudio, debe señalarse que tal afirmación carece de
relevancia fáctica, dado que la Sala Superior solo expresó su conclusión en
relación a la extensión de los alcances del Convenio de Estabilidad en función
de lo que contiene el Estudio de Factibilidad, que incluía el Plan de
Inversiones. Más aún, cuando la recurrente en ninguna parte de su denuncia
hace referencia a que, siguiendo el procedimiento previsto para hacer
cambios o inclusiones de inversiones en el “Plan de Inversiones”, obtuvo la

15
Entiéndase así, dado que en el recurso se le nomina como Contrato de Factibilidad.

31
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

modificación del aludido Plan de Inversiones con la aprobación decretada por


la Dirección General de Minería que incluya su inversión (“Planta de Sulfuros
Primarios”) en aquel.

30. Por otro lado, la recurrente denuncia también como vicio de motivación que
en la sentencia impugnada se omitió considerar las cláusulas que sí se
refieren expresamente al objeto del Convenio de Estabilidad, las que a su
juicio serían las cláusulas tercera (primer párrafo), la novena y décima del
Convenio de Estabilidad, que están referidas al contenido de las garantías
contractuales.

31. Al respecto, este Supremo Tribunal considera que las cláusulas que invoca la
recurrente no son idóneas para establecer el objeto del Convenio de
Estabilidad, puesto que la cláusula tercera del Convenio de Estabilidad regula
sobre los “derechos mineros” que forman parte del “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde”, y de lo que se trata en el caso es establecer si la “Planta de
Sulfuros Primarios” formaba parte o no del Plan de Inversiones que podía
gozar de los beneficios que se derivaban del Convenio de Estabilidad.

32. Debe anotarse que no hay duda alguna que el “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde” se circunscribe a la “Concesión Minera Cerro Verde N° 1, N° 2 y
N° 3” así como a la “Concesión de Beneficio Cerro V erde”, pues ello es lo que
fluye de la cláusula tercera del Convenio de Estabilidad. Sin embargo, tal
aseveración no implica que la “Planta de Sulfuros Primarios” haya sido
considerada dentro del Plan de Inversiones del “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde” porque, en primer lugar, ni el Estudio de Factibilidad ni el Plan
de Inversiones lo incluyen; y, en segundo lugar, porque no hay evidencia en
los autos, ni en el recurso de casación se indica si la recurrente inició el
procedimiento respectivo para incluir dicha Planta dentro del Plan de
Inversiones del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde” conforme lo estipuló
el numeral 4.2 de la cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad, al
establecer, con respecto al Plan de Inversiones, que “(…) Si algún cambio se
requiriera hacer, podrá procederse respecto de las obras y labores pendientes
de ejecutar; siempre que no se afecte el objeto final del Plan de Inversiones;

32
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

y, siempre también que el titular presente previamente a la Dirección General


de Minería la solicitud de aprobación de tales modificaciones y/o ampliaciones
y, sin perjuicio también, de la aprobación por parte de dicha Dirección General
para que las modificaciones y/o ampliaciones efectuadas queden
convalidadas y sean incluidas en el Plan de Inversiones”.

33. Aun cuando esta no es la fase de emitir un pronunciamiento de fondo sobre el


cuestionamiento, es preciso indicar que la Resolución Directoral N° 056-2007-
MEM/DGM16, de fecha veintiséis de febrero de dos mil siete, no es la que
hace referencia la última parte del numeral 4.2 de la cláusula cuarta del
Convenio de Estabilidad, ya que esta solo aprobó la ampliación del área de la
Concesión de Beneficio de la “Planta de Beneficio Cerro Verde” y autorizó el
funcionamiento de esta Planta, mas no es la que aprobó la inclusión de la
“Planta de Sulfuros Primarios” en el Plan de Inversiones de la “Planta de
Lixiviación de Cerro Verde”. De otro lado, la Resolución Ministerial N° 510-
2004-MEM/DM17, de fecha nueve de diciembre de dos mil cuatro, tampoco es
la que alude dicho numeral 4.2, toda vez que esta aprobó el “Programa de
Inversión con cargo a Utilidades No Distribuidas del ‘Proyecto de Sulfuros
Primarios’ a ejecutarse en el período octubre 2004 a febrero de 2007 (…), el
mismo que si bien aprueba dicho Proyecto de Inversión no incluye el mismo
en el “Plan de Inversiones” correspondiente al “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde”, que es lo que habría determinado la extensión de los alcances
de los beneficios derivados del Convenio de Estabilidad al “Proyecto de
Sulfuros Primarios”.

34. De este modo, la inferencia que justifica la decisión de la sentencia de vista


no se presenta como una que adolezca de falta de motivación interna a partir
de las premisas de las cuales se deriva, ya que el numeral 4.2 de la cuarta
cláusula del Convenio de Estabilidad que cita la Sala Superior en la séptima
consideración de la sentencia de vista es la que permite deducir la corrección
de dicha conclusión.

16
Fojas 1638 del tomo 3 del expediente administrativo.
17
Fojas 368 del tomo 2 del expediente administrativo.

33
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

35. Asimismo, la cláusula novena y décima del Convenio de Estabilidad no


enervan lo antes señalado, en tanto que la citada cláusula novena solo
reseña todos los beneficios que serán objeto de goce por la demandante en
relación a la “Inversión en su Concesión”.

36. Es decir, la “Inversión en su Concesión” es toda “inversión” que incluye el


Estudio de Factibilidad y que el Plan de Inversiones comprende, y a la cual
únicamente se extenderán los alcances de los beneficios que se derivan del
Convenio de Estabilidad, ya que ello es lo que se interpreta a partir de lo
estipulado en el numeral 1.3 de la cláusula primera, el numeral 4.2 de la
cláusula cuarta y del numeral 7.2 de la cláusula séptima del Convenio de
Estabilidad.

37. El diseño contractual tiene como fin buscar esa funcionalidad de la inversión
que implementa el inversionista para hacerse merecedor de los beneficios
que se le otorgan, propiciando además que con esa identificación y
comprensión el Estado se halle en posición adecuada de supervisar y
fiscalizar cuáles son los bienes, servicios y derechos a los cuales tendrá que
aplicar los beneficios estabilizados a la titular de la actividad minera. De otro
lado, la referida cláusula décima del Convenio de Estabilidad solo contiene
una regla de limitación de los efectos que tendrán las normas jurídicas
dictadas con posterioridad a la fecha de aprobación del Estudio de
Factibilidad del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, mas no así en lo
que corresponde al Proyecto de Inversión que dio lugar a la “Planta de
Sulfuros Primarios”.

38. Por todo lo expuesto, este Supremo Tribunal estima que no se incurrió en
falta de motivación interna en el razonamiento por el cual se desestima la
pretensión principal, dado que la inferencia asumida por la Sala Superior tiene
sustento en las dos premisas que le sirvieron de base, que aun cuando hayan
sido expuestas de manera sucinta, revelan un sentido interpretativo coherente
y congruente con el tenor mismo de las cláusulas del Convenio de Estabilidad
reseñadas en la sentencia de vista, que sigue sí una línea interpretativa que

34
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

comparte los fundamentos expuestos de modo explícito en la RTF N° 08252 ,


que es la que fue objeto de control judicial.

39. De otra parte, ya en torno a los otros motivos que en el recurso de casación
se introducen para denunciar la vulneración del derecho a la debida
motivación, este Supremo Tribunal considera que debe desestimarlos por
cuanto, en realidad, son reveladoras de una discrepancia con el criterio
jurisdiccional asumido por la Instancia de Mérito respecto a la decisión del
fondo de la controversia. Tal discrepancia no es posible proponer como una
de carácter procesal que se fundamente en un supuesto de falta de
motivación, ya que la aplicación no idónea de los criterios interpretativos del
contrato-ley debe ser propuesta como una infracción normativa de carácter
material señalando la disposición normativa en que se sustenta; más aún si
en la parte introductoria de la sexta consideración de la sentencia de vista se
expresa que los alcances del Convenio de Estabilidad se determinan en virtud
del principio contemplado en el artículo 1361° del Código Civil, que es lo que
también consideró la Resolución del Tribunal Fiscal objeto de control
jurisdiccional en este proceso, al examinar los alcances del Contrato de
Estabilidad.

40. De igual modo, en relación con la falta de motivación que se acusa derivaría
de las consideraciones cuarta, novena y undécima de la sentencia de vista,
por estimar la recurrente que los argumentos expuestos por la Sala Superior
no se condicen con lo que disponen los artículos 83° del D.S. N° 014-92-EM y
el artículo 22° del D.S. N° 024-93-EM , lo que advierte este Supremo Tribunal
es que los argumentos en que se fundamenta la causal invocada también
revelan, en realidad, una discrepancia con el criterio jurisdiccional asumido
por la Instancia de Mérito. Tal discrepancia no es posible proponer como una
de carácter procesal que se fundamente en un supuesto de falta de
motivación, puesto que la aplicación y el adecuado sentido interpretativo que
fluyen de dichos dispositivos deben ser propuestos como infracciones
normativas de carácter material.

35
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

41. Por todo lo glosado, este Supremo Tribunal considera que debe desestimar
por infundados los argumentos en que se sustenta este primer extremo de la
infracción normativa procesal.

• La motivación aparente respecto de la pretensión subordinada.

42. A fin de absolver la infracción normativa según la cual la recurrente sostiene


que la sentencia de vista incurriría en un supuesto de motivación aparente
respecto de la pretensión subordinada, conviene anotar que esta se declaró
improcedente en el segundo párrafo de la consideración décimo segunda de
la sentencia recurrida, dado que la Sala Superior estimó que la petición para
que se le eximiera a la recurrente del pago de intereses y sanciones,
conforme a lo previsto por el artículo 170° del Cód igo Tributario, no fue
invocada por ella durante la instancia de apelación [en sede administrativa].

43. En tal sentido, la recurrente señala que en las páginas cuarenta y cuatro a
cincuenta de su demanda contencioso administrativa expuso los argumentos
que sustentan sus cuestionamientos a la decisión del Tribunal Fiscal de
desestimar el pedido para que se les eximiera del pago e intereses y
sanciones. De igual modo, señala que tales argumentos se ampliaron
mediante informes legales que emitieron reconocidos profesores de Derecho
Tributario quienes opinan que el Tribunal Fiscal tenía la obligación de aplicar
de oficio el artículo 170° del Código Tributario.

44. Indica que, en primera instancia, no se emitió pronunciamiento alguno sobre


sus argumentos, por cuanto la sentencia que se dictó declaró fundada la
pretensión principal de su demanda. Por ello, al revocarse dicha decisión,
señala que la Sala Superior estaba obligada a pronunciarse sobre sus
argumentos. Sin embargo, no lo hizo y más bien declaró improcedente tal
pretensión subordinada por estimar que los argumentos de la solicitud para
eximirle del pago de los intereses y multas no fue invocado en el recurso de
apelación interpuesto en sede administrativa.

36
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

45. Ahora bien, respecto al argumento según el cual la recurrente señala que la
sentencia de vista incurriría en motivación aparente, por cuanto reproduciría
el mismo argumento invocado por el Tribunal Fiscal para desestimar su
solicitud de exoneración de intereses y sanciones, sin hacer referencia alguna
a sus fundamentos expuestos en su demanda, este Supremo Tribunal
considera que no se incurre en motivación aparente, ya que la Sala Superior
en forma clara y precisa expresa cuál es el motivo jurídico por el que decide
que no corresponde evaluar en sede jurisdiccional dicha pretensión
subordinada, al no haber sido propuesta en sede administrativa en el recurso
de apelación respectivo.

46. Por esa razón, la corrección o no del motivo que justifica la decisión no
corresponde ser cuestionada a través de una denuncia procesal de
motivación aparente, en la medida que la Sala Superior, en primer lugar,
expresa en forma sucinta las razones mínimas que sustentan su decisión; y,
en segundo lugar, no se hallaba obligada a responder las alegaciones que la
recurrente no propuso en su recurso de apelación contra la Resolución de
Intendencia N° 055-014-0001394/SUNAT ante el Tribun al Fiscal, ya que este
al emitir la RTF N° 08252 ejerció las atribuciones que le impuso el artículo 5°
de la Ley N° 28969 18, esto es, conocer en última instancia administrativa la
apelación contra la Resolución que expidió la Sunat en los expedientes
vinculados a la regalía minera, lo que limitaba su decisión a los aspectos
cuestionados en el recurso.

47. De modo que la actuación del Tribunal Fiscal se circunscribió a lo alegado en


el citado recurso de apelación administrativo, en que se dio respuesta a cada
uno de los argumentos propuestos por la recurrente. Por tal razón, es
evidente que al no existir puntos omitidos en la RTF N° 08252 , no
correspondía formular la solicitud de ampliación de fallo, cuanto menos en el
extremo referido a que se le exima del pago de intereses y sanciones, según
la recurrente, por la supuesta aplicación incorrecta de la Ley General de

18
“Ley que autoriza a la Superintendencia nacional de Administración Tributaria – SUNAT la aplicación de
normas que faciliten la administración de Regalías Mineras”, publicada en el diario oficial “El Peruano” el 25
de enero de 2007.

37
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

Minería, ya que ese pedido no fue objeto de análisis oportuno por parte de la
Administración Tributaria.

48. Ahora bien, el hecho de que el Tribunal Fiscal emitiera pronunciamiento sobre
tal extremo de la solicitud de ampliación de fallo en la RTF N° 11669 , de fecha
quince de julio de dos mil trece, y que analizara cada uno de los argumentos
que la recurrente propuso en su referida solicitud de ampliación de fallo,
garantizó la vigencia del derecho al debido proceso de la recurrente en sede
del Tribunal Fiscal.

49. Aún más, que la Sala Superior, en forma sucinta, haya expuesto la razón
determinante y esencial para no ingresar a examinar esos argumentos de la
recurrente en sede judicial, es muestra de que se tuvo en cuenta dichas
alegaciones, pero de que ellas no merecían ser evaluadas en la medida que
no fueron objeto de análisis por la Administración Tributaria, que es el órgano
ante el cual debió realmente plantearse ante la posibilidad de un
pronunciamiento contrario a los intereses de la recurrente para que, en esa
eventual situación, sea el Tribunal Fiscal el que se pronuncie y establezca si,
efectivamente, existieron los supuestos para aplicar el artículo 170° del TUO
del Código Tributario, aprobado por el Decreto Supremo N° 133-2013-EF. Es
preciso reiterar que la incorrección o no del criterio adoptado por la Instancia
de Mérito no es causal para denunciar afectación al derecho a la motivación,
en la medida que ello debe ser objeto de cuestionamiento de la infracción
normativa pertinente; más aún, si lo que, en el fondo, pretendió la solicitud de
ampliación de fallo fue alterar el contenido sustancial de la resolución, lo que
no procede a través de tal instrumento procedimental.

50. Por todo lo expuesto, las alegaciones que sustentan la infracción procesal
referida a la existencia de motivación aparente en cuanto a la pretensión
subordinada debe desestimarse por infundada.

Cuarto: Aspectos generales sobre los contratos de concesión minera y de los


contratos de estabilidad jurídica

38
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

51. Al desestimar las infracciones normativas de orden procesal, corresponde


analizar las causales materiales denunciadas en el recurso de casación; por
ello, es necesario contextualizar el tema sustancial materia de la decisión en
la forma siguiente:

4.1. Aspectos generales sobre los contratos de concesión minera

a) Delimitación del objeto del proceso

52. En el presente proceso, tal como ya se estableció en los Antecedentes del


caso, Cerro Verde SAA pretende, de modo principal, que se declare la
nulidad total de la RTF N° 08252 , que confirmó la Resolución de Intendencia
N° 055-014-0001394/SUNAT; y, de modo accesorio, en primer lugar, que se
declare la nulidad total de la Resolución de Intendencia N° 055-014-
0001394/SUNAT, así como de las Resoluciones de Determinación N° 052-
003-0006092 a 052-003-0006103, emitidas por concepto de cobro de las
regalías mineras de los períodos enero a diciembre de dos mil ocho, y de las
Resoluciones de Multa N° 052-002-0004037 a 052-002- 0004057; y, en
segundo lugar, que se ordene a la Sunat que cumpla con: (1) Rembolsar a
favor de Cerro Verde SAA cualquier importe que esta le hubiera abonado en
ejecución de las resoluciones materia de impugnación, incluido los intereses
que pudieran haberse devengado; y/o, (2) devolver a Cerro Verde SAA
cualquier Carta Fianza u otra garantía que esta hubiera ofrecido y/o
constituido a favor de dicha entidad para garantizar el pago de la deuda
indicada en las Resoluciones de Determinación N° 05 2-003-0006092 a 052-
003-0006103, emitidas por las regalías mineras de los períodos enero a
diciembre de dos mil ocho, y de las Resoluciones de Multa N° 052-002-
0004037 a 052-002-0004057, debiéndose entender que los intereses
referidos deberán ser calculados en ejecución de sentencia y hasta la fecha
efectiva de devolución por parte de la Sunat. De otro lado, de modo
subordinado, pretende que se declare la nulidad parcial de la RTF N° 08252 ,
en el extremo que, a través de la RTF N° 11669 , que forma parte integrante
de la primera, rechaza la solicitud de ampliación planteada por Cerro Verde

39
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

SAA contra la RTF N° 08252 para que se les eximiera del pago de intereses y
sanciones, conforme a lo previsto por el artículo 170° del Código Tributario.

53. Ahora bien, el tema central de la controversia se presenta en la medida que


Cerro Verde SAA cuestiona la validez de la RTF N° 08252 , así como de las
resoluciones de la Administración Tributaria que aquella confirmó, puesto que,
a juicio de la demandante, dichos actos transgredieron el marco legal
aplicable a los Contratos de Estabilidad en la Actividad Minera y las propias
cláusulas de dicho Convenio de Estabilidad que Cerro Verde SAA suscribió
con el Estado peruano el trece de febrero de mil novecientos noventa y ocho.
Por ello, es necesario tener en cuenta algunos conceptos previos a fin de
dilucidar las infracciones normativas denunciadas en el recurso de casación.

b) Los principios que orientan la regulación del Derecho de Minería

54. En ese orden de ideas, conviene señalar que todos los recursos minerales
pertenecen al Estado, el que evalúa y preserva los recursos naturales,
debiendo para ello desarrollar un sistema de información básica para el
fomento de la inversión, tal y como lo estatuyen los artículos I y II del título
preliminar del TUO de la Ley General de Minería.

55. Así también es preciso indicar que la industria minera es de utilidad pública y
la promoción de inversiones en su actividad es de interés nacional, tal como
lo establece el artículo V del título preliminar del TUO de la Ley General de
Minería.

56. A partir de ello se puede afirmar que en nuestro ordenamiento jurídico la


regulación del Derecho de Minería lo efectúa el Estado teniendo en cuenta
una distinción entre lo que constituye la “industria minera” como tal y la
“promoción de inversiones” en la actividad de dicha industria, pese a que
estas benefician a aquella.

c) Las actividades mineras en el Derecho de Minería

40
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

57. Las actividades que son posibles desarrollar en la “industria minera” son las
siguientes: el cateo, la prospección, la exploración, la explotación, la labor
general, el beneficio, la comercialización y el transporte minero, tal como lo
estatuye el artículo VI del título preliminar del TUO de la Ley General de
Minería. Cada una de dichas actividades se definen en el Título Primero de
dicha ley en cuanto a la forma de ejercerlas. Además, el artículo 7° de la
citada norma establece que las mismas son ejecutadas por personas
naturales y jurídicas nacionales o extranjeras, a través del sistema de
concesiones.

58. Es preciso anotar que la calificación de las actividades mineras corresponde


al Estado y que este o los particulares para ejercer las actividades antes
mencionadas, deberán dar cumplimiento a las disposiciones establecidas en
el TUO de la Ley General de Minería.

59. En el caso concreto de Cerro Verde SAA, para los efectos del análisis de
esta controversia, las actividades mineras que desarrolla son de la
“Concesión Minera Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3” y de la “Concesión de
Beneficio Cerro Verde”. Precisamente, son estas actividades las que tienen
relación con el “Proyecto de Inversión de Lexiviación de Cerro Verde”, según
fluye del numeral 1.1 de la cláusula primera del Convenio de Estabilidad, en
concordancia con su cláusula tercera.

d) Las concesiones en el Derecho de Minería

60. En nuestro ordenamiento jurídico, según lo indica el Tribunal Constitucional,


los recursos naturales renovables y no renovables, al ser bienes que integran
el dominio público cuyo titular es la nación —no son objeto de un derecho real
de propiedad en el sentido civilista del mismo— configuran lo que se
denomina una “propiedad especial”. Esta se caracteriza por estar sometida a
una normativa específica de Derecho Público, que consagra su
indisponibilidad, dada su naturaleza de inalienable e imprescriptible, a tenor

41
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

del artículo 73° de la Constitución Política del Pe rú, quedando, en


consecuencia, excluida del régimen jurídico sobre la propiedad civil.19

61. Así, los bienes objeto de dominio público tienen un régimen jurídico propio y
autónomo que no se funda en la idea de un poder concreto sobre las cosas
en el sentido jurídico-civil y, por tanto, de señorío.

62. Ahora bien, en el caso de los recursos minerales, se está ante un dominio
público que si bien mantiene alguna conexión con el sentido privatista de la
propiedad, no presenta un haz de contenidos cuyas categorías sean del
Derecho Civil.

63. Desde la perspectiva del Derecho Constitucional, el estatuto subjetivo


constitucional del Estado -como personificación jurídica de la Administración-
frente a los bienes dominiales será el de un deber de garantía, protección y
aprovechamiento del patrimonio de la nación, consistente en asegurar la
afectación integra de dichos bienes para promover el bienestar general que
se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la
nación, de conformidad con el artículo 44° de la Co nstitución.20

64. Debe puntualizarse que son los frutos o los productos, esto es, el producto
minero, los que sí pueden ser objeto de dominio privado por parte de los
titulares de los derechos concedidos sobre ellos. Por ello es que el artículo
66°, in fine, de la Constitución Política del Perú, reconoce que: “La concesión
otorga a su titular un derecho real”, que, sin embargo, dada la especial
naturaleza del objeto sobre el cual recae, no puede ejercitarse afectando los
fines públicos concomitantes de dichos bienes.

65. En ese orden de ideas, debe anotarse que la concesión administrativa tiene
su origen en una facultad discrecional de la administración, que se exterioriza
mediante un acto de autoridad, por el cual se decide transferir unilateralmente
a los particulares que cumplan las condiciones legales y reglamentarias de la

19
Véase el fundamento 98 de la STC 00048-2004-PI/TC.
20
Véase el fundamento 101 de la STC 00048-2004-PI/TC.

42
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

concesión determinadas por el Estado, el desarrollo de determinada actividad


económica que tiene un carácter predominantemente público. La
contraprestación por este acto administrativo es el denominado pago del
derecho de vigencia del título que contiene el derecho otorgado en virtud de la
concesión, previsto en el artículo 20° de la Ley N° 26821, Ley Orgánica para
el Aprovechamiento Sostenible de los Recursos Naturales.

66. Empero, si la Administración decide dar en concesión la explotación de


recursos naturales no renovables a un número limitado de administrados para
que la indicada actividad se cumpla a través del título de concesión, no
supone que queda anulada su injerencia ni que renuncie a sus competencias
propias y exclusivas de carácter indelegable.

67. Por el contrario, deberá obrar por vía de limitación o de imposición de deberes
o cargas para que dicha actividad pueda desenvolverse en el sentido que al
interés público convenga, como es la protección del medio ambiente. Es
decir, la acción estatal no se agota en el acto mismo de concesión, sino que
se desenvuelve con especiales formas a lo largo de todo el período fijado
para el desarrollo de la actividad. El Estado no cede su ius imperium, sino que
a través de la Administración realizará una intervención legítima sobre los
derechos de quienes se muestran dispuestos y aptos para la explotación
efectiva del recurso, con la finalidad precisamente de asegurarla.

68. Ahora bien, conviene indicar que el ejercicio de las actividades mineras,
excepto el cateo, la prospección y la comercialización, se realiza
exclusivamente bajo el sistema de concesiones, al que se accede bajo
procedimientos que son de orden público. Las concesiones se otorgan tanto
para la acción empresarial del Estado, cuanto de los particulares, sin
distinción ni privilegio alguno, conforme lo prescribe el artículo VII del TUO de
la Ley General de Minería.

69. Aun cuando el Título Segundo del TUO de la Ley General de Minería regula
las concesiones que pueden ser otorgadas en la industria minera, para los
efectos de dilucidar la presente controversia, conviene poner atención en dos

43
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

clases de concesiones reguladas en dicho cuerpo normativo, estas son: las


concesiones mineras y las concesiones de beneficio.

70. Es preciso señalar que si bien es necesario tener suscrito un “Contrato de


Concesión de Actividades Mineras” para acogerse a la estabilidad, dicho
contrato es distinto e independiente del “Contrato de Estabilidad Jurídica”. Por
ello, ambos se formalizan en documentos separados.21

d.1) La concesión minera

71. En nuestro ordenamiento jurídico, el artículo 10° del TUO de la Ley General
de Minería establece que: “La concesión minera otorga a su titular un
derecho real, consistente en la suma de los atributos que esta Ley reconoce
al concesionario. Las concesiones son irrevocables, en tanto el titular cumpla
las obligaciones que esta ley exige para mantener su vigencia”.

72. En tal sentido, el Estado no solo conserva los poderes de vigilancia y control,
que implican no solo velar por el fiel cumplimiento de las obligaciones
asumidas por los titulares de las concesiones mineras, enunciadas en el
Capítulo I, Título VI del TUO de la Ley General de Minería, sino también
establecer las condiciones de la utilización de los recursos naturales. Por ello,
el particular se encuentra subordinado al desarrollo legislativo y reglamentario
que realice la Administración a la luz de la Constitución y atendiendo a
razones superiores de interés general. En este sentido es que el artículo 64°
del D.S. N° 014-92-EM ha previsto la cancelación como un supuesto de
extinción de la concesión, en los siguientes términos: "Se cancelarán los
petitorios o concesiones, cuando se superpongan a derechos prioritarios, o
cuando el derecho resulte inubicable".

73. El ejercicio de las potestades que forman parte de la naturaleza esencial de la


Administración no será, desde luego, abusivo ni supondrá la imposición de
medidas irrazonabIes y desproporcionadas, ni la aplicación de gravámenes o

21
Al respecto, véase la opinión de: Byrne Santa María, Mónica y Joo Garfias, Eduardo (2009). Apuntes
sobre los convenios de estabilidad jurídica y su interrelación con los acuerdos internacionales suscritos por
el Perú. Revista de Derecho Administrativo del Círculo de Derecho Administrativo. Año 4, N°7, p. 305.

44
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

cargas administrativas que lesionen los derechos fundamentales de contenido


patrimonial —las libertades de empresa y de contratar—, de los cuales son
titulares las empresas mineras.

74. Si bien es cierto que la libertad contractual deriva de la ley, no puede


discutirse la facultad administrativa de regularla por razones del orden
público; ello, empero, no es óbice para discutir la legitimidad de una Ley
respecto a la posible vulneración de otros bienes jurídicos constitucionales.

75. En tales términos, la concesión minera también supone un reconocimiento a


la iniciativa privada de la explotación minera, que otorga beneficios
económicos a la empresa concesionaria —bajo la forma de renta y
utilidades— por las cargas que la concesión le impone. Ambos intereses son,
en sí mismos, bienes jurídicos protegidos constitucionalmente en el marco de
la Economía Social de Mercado consagrada en el artículo 58° de la
Constitución, pero que en el caso no muestran una relación conflictiva, de
acuerdo a lo expresado en esta sentencia.

76. De modo que la reserva de determinados bienes al dominio público


atendiendo a su carácter esencial —normalmente escasos y no renovables,
como son los minerales—, cumple la función de ordenar y racionalizar su
explotación y utilización; mas ello no justifica una reserva en términos
absolutos, y que tenga tal entidad y naturaleza que pueda desvirtuar la
libertad de empresa y demás libertades económicas consagradas en el
artículo 59° de la Constitución.

77. En suma, atendiendo a la naturaleza de la actividad de explotación minera,


que se concentra en recursos no renovables enmarcados en el dominio
público, la teoría construida por la doctrina en torno a la concesión adquiere
especial relevancia, y obliga a efectuar una lectura iuspublicista de esta
institución, y no privatista, ya que puede desdibujar sus contornos.

78. En términos generales, tal como lo señala el Tribunal Constitucional, “la


concesión minera no es un contrato sino un acto administrativo, que

45
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

determina una relación jurídica pública a través de la cual el Estado otorga,


por un tiempo, la explotación de los recursos naturales, condicionada al
respeto de los términos de la concesión y conservando la capacidad de
intervención si la justifica el interés público”22.

79. La concesión minera debe entenderse como un acto jurídico de Derecho


Público en virtud del cual la Administración Pública, sustentándose en el
principio de legalidad, establece el régimen jurídico de derechos y
obligaciones en la explotación de los recursos minerales no renovables.

80. Debe indicarse que la concesión minera, por su naturaleza, no otorgan al


concesionario la inmutabilidad del régimen jurídico, para cuyo caso operan los
contratos-ley; además, la concesión minera no imposibilitan la intervención
del Estado mediante el ejercicio de su ius imperium y cuando así lo justifique
el interés público23.

81. En ese orden de ideas, conviene resaltar en este punto un tema central que
debe tenerse en cuenta para resolver la presente controversia, el cual es que
“la concesión minera no determina, prima facie, la estabilidad o inmutabilidad
de lo pactado, para lo cual existen los contratos-ley”24.

d.2) La concesión de beneficio

82. La Concesión de Beneficio otorga a su titular el derecho de extraer o


concentrar la parte valiosa de un agregado de minerales desarraigados y/o
fundir, purificar o refinar metales, ya sea mediante un conjunto de procesos
físicos, químicos y/o físico-químicos, según lo establece el artículo 18° del
TUO de la Ley General de Minería.

83. Conforme lo indica el profesor Baldeón Ríos, la Dirección General de Minería


tiene competencia para el otorgamiento de esta clase de concesión minera
para el régimen general (mediana y gran minería) y para la pequeña minería o

22
Confróntese la STC 00048-2004-PI/TC, fundamento 108.
23
Confróntese la STC 00048-2004-PI/TC, fundamento 109.
24
Al respecto, confróntese la STC 00048-2004-PI/TC, fundamento 112.

46
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

la minería artesanal. Se requiere de una solicitud acompañada de la


información técnica y Declaración de Impacto Ambiental – DIA, suscrita por el
profesional competente, cuya autorización será aprobada por la Dirección
Regional de Energía y Minas, según lo dispuesto por el artículo 5° de la Ley
N° 27651, modificatoria del artículo 18° del TUO de la Ley General de
Minería.25

4.2. Aspectos generales de los Contratos-Ley o Convenios de Estabilidad


Jurídica

84. De otro lado, conviene señalar que el segundo párrafo del artículo 62° de la
Constitución Política del Perú prevé que: "(…) Mediante contratos-ley, el
Estado puede establecer garantías y otorgar seguridades. No pueden ser
modificados legislativamente, sin perjuicio de la protección a que se refiere el
párrafo precedente".

85. En tal disposición, se constitucionalizó el denominado "contrato-ley". Esta


institución no tiene precedentes en nuestro constitucionalismo histórico y
tampoco en el constitucionalismo comparado. Como tal, se incorporó a
nuestro ordenamiento, primero, en el plano legislativo (artículo 1357° del
Código Civil) y, posteriormente, a nivel constitucional (artículo 62°). Su
aparición y posterior desarrollo, ha estado básicamente vinculado con la
promoción de las inversiones privadas. Mediante el contrato-ley, en efecto, los
Estados han previsto fórmulas contractuales mediante las cuales se ha
otorgado a los co-contratantes ámbitos de seguridad jurídica, a fin de
favorecer la inversión privada dentro de sus economías. Esas garantías y
seguridades, por cierto, varían de país a país e, incluso, en función de la
actividad económica en cuyo sector se busca promover la inversión privada.

86. Una cosa semejante sucede en nuestro país, a la luz de la revisión de la


legislación sobre la materia. Así, por ejemplo, el Decreto Legislativo N° 662,
con carácter general, otorga a los inversionistas estabilidad en el régimen

25
Baldeón Ríos, Juan Francisco (2016). Tratado de derecho minero peruano. Lima: Jurista Editores, p.
261.

47
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

tributario, en el régimen de libre disponibilidad y transferencia de divisas,


entre otros. El Decreto Legislativo N° 757 extiende los alcances sobre
estabilidad que contiene el Decreto Legislativo N° 662 a los inversionistas
nacionales, y amplía los regímenes de estabilidad a algunos supuestos
adicionales de inversión. Por su parte, la Ley General de Minería (Decreto
Legislativo N° 109, cuyo Texto Único Ordenado fue a probado por Decreto
Supremo N° 014-92-EM) promueve a favor de los titul ares de la actividad
minera estabilidad tributaria, cambiaria y administrativa. Lo mismo sucede con
la Ley Orgánica de Hidrocarburos (Ley N° 26221), qu e garantiza a los
contratistas que los regímenes cambiarios y tributarios vigentes a la fecha de
suscripción del contrato permanecerán inalterables durante su vigencia. Otro
tanto se fijó en la Ley de Concesiones Eléctricas (Decreto Ley N° 25844), que
extiende las garantías a los que se refieren los Decretos Legislativos N° 662,
N° 668 y N° 757, entre otros rubros de la economía nacional.

87. Se han querido destacar estos ámbitos en los que el legislador ha establecido
la posibilidad de que el Estado suscriba convenios de seguridad y estabilidad
jurídicas, para poner de relieve que tales garantías y seguridades se
brindaron en diversos sectores de la economía nacional.

88. Es preciso resaltar que la segunda parte del artículo 62° de la Constitución,
no precisa qué es lo que debe entenderse por contrato-ley y tampoco, en
línea de principio, cuál pueda ser su contenido. Se limita a señalar que "(...)
mediante contratos-ley, el Estado puede establecer garantías y otorgar
seguridades (...)". Pese a ello, puede precisarse que el contrato-ley es un
convenio que pueden suscribir los contratantes con el Estado, en los casos y
sobre las materias que mediante ley se autorice. Por medio de él, el Estado
puede crear garantías y otorgar seguridades, otorgándoles a ambas el
carácter de intangibles. Es decir, mediante tales contratos-ley, el Estado, en
ejercicio de su ius imperium, crea garantías y otorga seguridades y, al
suscribir el contrato-ley, se somete plenamente al régimen jurídico previsto en
el contrato y a las disposiciones legales a cuyo amparo se suscribió este.

48
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

89. Según Araoz Villena, “la esencia de la estabilidad jurídica está constituida,
pues, por la aplicación ultractiva de las normas estabilizadas y por la
imposibilidad de aplicar las nuevas normas que se dicten. En el caso de la
estabilidad tributaria, no se conceden a los particulares exoneraciones o
beneficios que no existieran al momento de adquirirse tal estabilidad. No es
propósito de la estabilidad tributaria que los firmantes de los convenios
resulten con exoneraciones o beneficios que antes carecían. Sin embargo, si
el régimen tributario contiene exoneraciones o beneficios que estaban
vigentes indefinidamente antes de adquirirse la estabilidad, entonces, tales
exoneraciones se mantienen por todo el plazo del convenio como
consecuencia de la ultractividad antes mencionada”26.

a) La naturaleza jurídica de los Convenios de Estabilidad

90. Tal como lo señala el Tribunal Constitucional, en la doctrina nacional se


discute sobre su naturaleza jurídica. Para unos, se trataría de un contrato
civil. Para otros, de un contrato administrativo. Autores hay también que
sostienen que el régimen jurídico de los contratos en los que participa el
Estado no puede fijarse en abstracto, sino que depende de las reglas
específicas que cada uno de ellos contenga. Evidentemente, la naturaleza
que se le pueda atribuir al contrato-ley —contrato civil o contrato
administrativo— depende del contenido que este pueda tener en cada caso
concreto que se suscriba, de manera que, en abstracto, no cabe que se la fije.
En cualquier caso, de una interpretación a rima obligada del artículo 62° de la
Constitución con el artículo 1357° del Código Civil , se desprende que el
contenido de los contratos-ley puede y debe sustentarse en razones de
interés social, nacional o público27.

91. De manera que el Tribunal considera que nada impide que pueda suscribirse,
mediante esta modalidad de contratación, la prestación de servicios públicos,
como el de telefonía. Debe evitarse realizar una interpretación restrictiva

26
Al respecto, véase: Araoz Villena, Luis Alberto (2001). Algunas consideraciones sobre los convenios de
estabilidad tributaria en el régimen de promoción a la inversión privada. Revista del Instituto Peruano de
Derecho Tributario – IPDT. Vol. 40, p. 12.
27
Confróntese, STC 00005-2003-AI/TC, fundamento jurídico 34.

49
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

sobre el contenido del contrato-ley, pues el segundo párrafo del artículo 62°
de la Constitución establece que "mediante contratos-ley, el Estado puede
establecer garantías y otorgar seguridades", sin establecer qué tipo de
garantías y seguridades son las que se pueden brindar; además, de lo que se
trata es de optimizar que se cumpla el objetivo de la institución del contrato-
ley, sin desnaturalizarlo.

92. Por su propia naturaleza, a través del contrato-ley, el Estado busca atraer
inversiones privadas (de capital) a fin de que promuevan aquellas actividades
que el Estado considera que vienen siendo insuficientemente desarrolladas,
de acuerdo con los planes y objetivos que se pueda haber trazado en el
diseño de la política económica del Estado. Tienen como contenido propiciar
un marco de seguridad a los inversionistas no solo en asuntos privados de la
administración, sino, también, en la prestación de actividades de derecho
público.

93. De manera que, en abstracto, no existe una limitación para que el Estado,
mediante el contrato-ley, solo extienda las garantías que se derivan de su
suscripción al ámbito tributario o jurídico. Puede perfectamente extenderse,
dentro de los límites que la Constitución y la ley fijen, a todas las cláusulas
contractuales, en aquellos casos en los que el contrato-ley constituya un
contrato administrativo, precisamente con el objeto de que, con posterioridad
a su suscripción, el Estado no invoque la existencia de una cláusula
exorbitante y se desvincule de los términos contractuales pactados.

94. Es preciso indicar que no todos los aspectos de los contratos celebrados
entre el Estado peruano y un particular pertenecen al ámbito de protección
que brinda el contrato-ley. Baste ver al respecto, el caso referido al Estado
peruano y Telefónica del Perú según los términos del fundamento 35 de la
STC 00005-2003-AI/TC.

95. Por ello, tal como lo señala el Tribunal Constitucional, a tenor del segundo
párrafo del artículo 62° de la Constitución, así co mo del mismo artículo 1357°
del Código Civil, tanto la autorización para la suscripción u otorgamiento de

50
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

un contrato-ley, como la inclusión de determinadas relaciones jurídico


patrimoniales en aquél, deben fundarse en un interés público específico, lo
que significa que el otorgamiento de un contrato-ley no puede considerarse
como un acto de pura libertad contractual ni meramente discrecional, tanto
para el legislador como para los órganos de la administración pública.

96. Una interpretación de la institución en los términos antes indicados se aviene


con el objetivo de la inserción del contrato-ley a nivel constitucional. En
efecto, si como antes se ha indicado, la aparición y consagración normativa
del contrato-ley está vinculada con la promoción de las inversiones privadas
en las economías nacionales, dentro de un esquema en el que se ofrezca a
los inversionistas seguridades, entonces, no es constitucionalmente adecuado
que se realice una interpretación de los alcances de la institución que, antes
de optimizarla, le reste operatividad.

97. En ese orden de ideas, es oportuno precisar que no solo gozan de


inmodificabilidad las cláusulas que compongan el contrato-ley, cuando así se
acuerde, sino también el estatuto jurídico particular fijado para su suscripción.
Es decir, tanto la legislación a cuyo amparo se suscribe el contrato-ley, como
las cláusulas de este último. Ello es producto de una interpretación
sistemática de los dos párrafos del artículo 62° de la Constitución. Por un
lado, de conformidad con la primera parte de dicho precepto constitucional, y
no solo respecto a los términos contractuales que contenga el contrato-ley,
sino, en general, para todo término contractual, estos "no pueden ser
modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase". Por otro lado,
y en lo que se refiere únicamente a los contratos-ley, la legislación a cuyo
amparo este se suscribe, "no puede ser modificada legislativamente" como lo
prescribe la última parte del artículo 62° de la Co nstitución. Dicho de otro
modo, aunque el legislador pueda modificar el régimen legal de suscripción
de un contrato-ley, tal modificación no alcanza a quienes, con anterioridad a
ella, hubieran suscrito dicho contrato-ley.

b) Clases de Contratos de Estabilidad Jurídica

51
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

98. En nuestro ordenamiento jurídico existen Convenios de Estabilidad Jurídica


que tienen un régimen general y otros que tienen un régimen especial. Dentro
de este último se incluyen los Convenios de Estabilidad Jurídica para la
promoción de inversiones en la industria minera.28

b.1) Contratos de Estabilidad Jurídica del Régimen General

99. Se encuentran desarrollados en el Decreto Legislativo N° 662, “Ley de


Promoción de las Inversiones Extranjeras”, y en el Decreto Legislativo N° 757,
“Ley Marco para el Crecimiento de la Inversión Privada”, ambos
reglamentados por el Decreto Supremo N° 162-92-EF, “Reglamento de los
Regímenes de Garantía a la Inversión Privada”.

100. Según este régimen general, para acceder a la suscripción de un Convenio


de Estabilidad Jurídica los inversionistas deberán efectuar como mínimo
aportes dinerarios canalizados a través del sistema financiero nacional, al
capital de una empresa establecida o por establecerse, o formalizar
inversiones de riesgo con terceros, por un monto que no sea inferior a US$ 10
millones de dólares para los sectores de minería e hidrocarburos ni a US$ 5
millones de dólares para los demás sectores.

101. El respectivo contrato-ley le garantizará al inversionista y, de ser el caso, a la


empresa receptora de la inversión, la intangibilidad del marco legal de
determinados regímenes que involucran materias tributarias, laborales y
otros. Los montos mínimos de inversión indicados son de aplicación también
a los inversionistas participantes en los procesos de promoción de la inversión
privada en proyectos y servicios públicos (privatización y concesiones) y las
empresas que suscriban los respectivos contratos de concesión29.

28
Danós Ordoñez, Jorge (2013). Los convenios de estabilidad jurídica o también denominados contratos
leyes en el Perú. [Legal stability agreements or also know as contract law agreements in Perú]. Revista IUS
ET VERITAS. N° 46, p.263. En similar sentido, véase: Byrne Santa María, Mónica y Joo Garfias, Eduardo
(2009). Apuntes sobre los convenios de estabilidad jurídica y su interrelación con los acuerdos
internacionales suscritos por el Perú. Revista de Derecho Administrativo del Círculo de Derecho
Administrativo. Año 4, N° 7, p. 303.
29
Danós Ordoñez, Jorge, op. cit., p. 263.

52
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

102. Según indica el autor nombrado, “para la suscripción de los convenios de


estabilidad jurídica con las empresas receptoras de la inversión se requiere
que alguno de los accionistas de la empresa receptora haya celebrado un
contrato ley en calidad de inversionista y para que la estabilidad alcance al
régimen del impuesto a la renta se establece como requisito especial que los
aportes a recibir (nueva inversión) representen un incremento del 50%
respecto del monto total de su capital y reservas y que sea destinado a la
ampliación de la capacidad productiva o al mejoramiento tecnológico”30
(resaltado nuestro).

103. El texto de los respectivos contratos-ley está predeterminado legalmente en el


anexo del citado reglamento. Tienen un plazo de vigencia de 10 años,
contados desde su celebración31.

b.2) Contratos de Estabilidad Jurídica del Régimen Especial

104. Se contemplan en diversos regímenes legales especiales. El autor Danós


Ordoñez clasifica estos contratos en dos grupos:

• Los regímenes que extienden el carácter de convenio de estabilidad


jurídica a otros contratos.

105. Este grupo estuvo integrado por la Ley N° 2628 5 de desmonopolización


progresiva de los servicios públicos de telecomunicaciones que estableció en
su artículo 3° que: “Los contratos de concesión que celebre el Estado para la
prestación de servicios públicos de telecomunicaciones tienen el carácter de
contrato-ley”, en cuya virtud la calidad de contrato-ley es otorgado al
contenido íntegro de los contratos

• Los regímenes que autorizan la suscripción de contratos-ley respecto de


determinadas actividades económicas.

30
Danós Ordoñez, Jorge, op. cit., p. 263.
31
Sobre los tipos de estos Convenios de Estabilidad Jurídica, puede verse: Araoz Villena, Luis Alberto, op.
cit., pp. 16-17.

53
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

106. Este régimen está conformado por varias leyes sectoriales de diversas
actividades económicas, que establecen reglas diferentes para acceder a la
suscripción de dichos contratos-ley y cuyos alcances difieren en parte del
régimen general.

107. Según Byrne Santa María y Joo Garfias, al año 2009, en nuestro
ordenamiento jurídico “solo se reconocen aquellos suscritos al amparo de la
Legislación Minera y la Legislación de Hidrocarburos, teniendo cada cual sus
propias particularidades.”32 En tal sentido, solo para los fines que interesan a
la resolución de las infracciones denunciadas, se delineará la regulación de
los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera.

c) Los Contratos de Estabilidad Jurídica en la Industria Minera

c.1) Noción y naturaleza jurídica del Contrato de Estabilidad Jurídica en la


Industria Minera.

108. Los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera son aquellos regulados en


el TUO de la Ley General de Minería, especialmente en su capítulo IV,
33
numerales del 78° a 90°.

109. A los efectos de dilucidar la presente controversia, corresponde señalar que


en la industria minera aparecen regulados una serie de regímenes de
Contratos de Estabilidad Minera. Estos tienen aspectos y alcances diversos
de acuerdo al régimen que la propia ley les asigna.

c.2) Las clases de Contratos de Estabilidad Jurídica en la Industria Minera

32
Byrne Santa María, Mónica y Joo Garfias, Eduardo, op. cit., p. 305. En el año 1996, se hacía similar
afirmación en: Guerra Peñaloza, José y Guerra Sato, Ana María (1996). Elementos del derecho minero.
Lima: Rodhas, p. 361.
33
Guerra Peñaloza, José y Guerra Sato, Ana María, op. cit., p. 360. Puede verse también: García
Schreck, Marcial (2005). Convenios de estabilidad tributaria y consideraciones sobre el riesgo país: el caso
peruano. Revista IUS ET VERITAS, Vol. 30, N° 15, pp. 283-284; y, Sheppard Castillo, Karen Paola (2000).
Alcance de los Convenios de Estabilidad Tributaria en la legislación minera: Contribuciones y Tasas.
Themis, Vol. 41, p. 233.

54
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

110. En la actividad minera, indica Danós Ordoñez, se establecen dos clases de


Convenios de Estabilidad Jurídica, los que se distinguen en función de los
requisitos para acceder a su celebración, la extensión de los beneficios y el
plazo por el que se concede la estabilidad, ya sea de quince (15) o diez (10)
años34.

111. En igual sentido, Torres Álvarez y Fuller Chueca señalan que: “existen dos
modelos de contratos con diferentes garantías dependiendo de las
características del titular de actividades mineras”35.

112. Aún cuando en el régimen minero previsto en el TUO de la Ley General de


Minería se regulan diversos Convenios de Estabilidad Jurídica, los cuales
tienen vinculación con esos dos antes aludidos, es preciso citarlos para
comprender su funcionalidad.

• Los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera al amparo del artículo


78° del TUO de la Ley General de Minería

113. Este dispositivo establece que: “Los titulares de actividades mineras que
inicien o estén realizando operaciones mayores de 350 TM/día y hasta 5,000
TM/día, o los que realicen la inversión prevista en el Artículo 79 del presente
texto, gozarán de estabilidad tributaria que se les garantizará mediante
contrato suscrito con el Estado, por un plazo de diez años, contados a partir
del ejercicio en que se acredite la ejecución de la inversión”.

114. El modelo para este tipo de Convenio de Estabilidad Jurídica fue aprobado
por medio de la Resolución Ministerial N° 011-94-EM -VMM. El Convenio en
este caso debe ser firmado por el Viceministro de Minas, según lo dispone el
artículo 86° del TUO de la Ley General de Minería.

• Los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera al amparo del artículo


82° del TUO de la Ley General de Minería.

34
Danós Ordoñez, Jorge, op. cit., p. 264.
35
Torres Álvarez, Hernán y Fuller Chueca, Alejandro (2014). Los convenios de estabilidad jurídica como
mecanismo para promover inversiones en la industria minera. Revista Ius et Veritas, N° 48, p. 307.

55
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

115. Este dispositivo establece que: “A fin de promover la inversión y facilitar el


financiamiento de los proyectos mineros con capacidad inicial no menor de
5,000 TM/día o de ampliaciones destinadas a llegar a una capacidad no
menor de 5,000 TM/día referentes a una o más Unidades Económicas
Administrativas, los titulares de la actividad minera gozarán de estabilidad
tributaria que se les garantizará mediante contrato suscrito con el Estado, por
un plazo de quince años, contados a partir del ejercicio en que se acredite la
ejecución de la inversión o de la ampliación, según sea el caso. Para los
efectos del contrato a que se refiere el párrafo precedente, se entiende por
Unidad Económica Administrativa, el conjunto de concesiones mineras
ubicadas dentro de los límites señalados por el Artículo 44 de la presente Ley,
las plantas de beneficio y los demás bienes que constituyan una sola unidad
de producción por razón de comunidad de abastecimiento, administración y
servicios que, en cada caso, calificará la Dirección General de Minería.”

116. El modelo para este tipo de Convenio de Estabilidad Jurídica fue aprobado
mediante el Decreto Supremo N° 004-94-EM. El Conven io en este caso debe
ser firmado por el Ministro de Energía y Minas, en representación del Estado,
previa aprobación por el Consejo de Ministros, según lo dispone el artículo
86° del TUO de la Ley General de Minería.

117. En el presente caso, la demandante invocó este dispositivo al solicitar que


mediante el Convenio de Estabilidad Jurídica se le garantice los beneficios
contenidos en los artículos 72°, 80° y 84° del TUO de la Ley General de
Minería. Por ello, su régimen es el que se tendrá en cuenta al momento de
evaluar los alcances que se derivan del Convenio de Estabilidad Jurídica.

• Los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera al amparo del artículo


90° del TUO de la Ley General de Minería.

118. El artículo 90° del TUO de la Ley General de Minería posibilita que aquellas
personas que celebren contratos de riesgo compartido con titulares de la
actividad minera, a los que se hubiere otorgado las garantías materia del
presente Título, tendrán las mismas garantías que las otorgadas al titular de

56
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

la actividad minera, de acuerdo al porcentaje o monto que les corresponda en


el contrato de riesgo compartido.

• Los Contratos de Estabilidad en la Industria Minera al amparo del artículo


92° del TUO de la Ley General de Minería.

119. Este dispositivo establece que: “Los pequeños productores mineros cuyos
centros de producción se encuentren ubicados en zonas de emergencia y
aquellos que reinicien actividades hasta el 31 de diciembre de 1993, podrán
acogerse a lo dispuesto en los Artículos 78, 79 y 80 de la presente Ley, si
invierten al menos la mitad del importe señalado en el Artículo 79”. Por lo
tanto, es un supuesto especial que puede propiciar la celebración de un
Convenio de Estabilidad Jurídica.

d) Los Proyectos de Inversión en los Convenios de Estabilidad Jurídica.

120. El Proyecto de Inversión en los Convenios de Estabilidad Jurídica es regulado


en el artículo 81° del D.S. N° 014-92-EM y es exigido a los titulares de la
actividad minera que opten por los Convenios de Estabilidad Jurídica
solicitados según el artículo 78° y 79° del D.S. N° 014-92-EM .

“(…)
Los titulares de la actividad minera, comprendidos en los alcances de
los Artículos 78 y 79 de la presente Ley, para gozar de los beneficios
señalados en el artículo anterior, presentarán ante la Dirección General
de Minería, con carácter de declaración jurada, un programa de
inversiones con plazo de ejecución (…)”

121. En el Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería, referido a


las Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión en la actividad minera,
aprobado por D.S. N° 024-93-EM , se incluyen una serie de precisiones sobre
el Plan de Inversiones. Así, el artículo 21° prescr ibe a dónde deberán estar
orientados los Programas de Inversión; el artículo 23° impone la obligación a
la Dirección General de Minería de calificar el Programa de Inversión; el

57
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

artículo 24° establece que el Estudio de Factibilid ad o Programa de Inversión,


según sea el caso, servirá de base “para determinar las inversiones materia
del contrato”, a efecto de que se proceda a la suscripción de la minuta
preparada de acuerdo al modelo aprobado de conformidad con el artículo 86°
del TUO de la Ley General de Minería; el artículo 26° precisa la moneda del
monto del Programa de Inversión o Estudio de Factibilidad.

122. Es importante señalar, que el artículo 25° del reglamento (D.S. N° 024-93-EM )
impone al titular de la actividad minera el deber de mantener a disposición de
la Administración Tributaria los anexos demostrativos de la aplicación del
régimen tributario concedido a las ampliaciones “de instalaciones” o “de
nuevas inversiones” que gocen contractualmente de la garantía de estabilidad
jurídica. Lo que evidencia la existencia de un tratamiento diferenciado entre
una inversión y unas “nuevas inversiones” en el marco del régimen referido a
las Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión en la actividad minera”.

123. De igual modo, es oportuno resaltar la trascendencia que tiene en toda la


configuración del Convenio de Estabilidad Jurídica en la industria minera la
aprobación del Programa de Inversión, pues tal aprobación es base no solo
para el cómputo del plazo para suscribir y elevar a escritura pública el
Convenio de Estabilidad Jurídica, conforme fluye del artículo 27° del D.S. N°
024-93-EM, sino también para establecer “los efectos del contrato”, pues
estos estarán sujetos a condición resolutoria y esta se producirá si el titular de
la actividad minera no cumple con la ejecución del “Programa de Inversión
aprobado”, dentro del plazo establecido, según lo dispone el citado artículo
27° en su tercer párrafo. Aún más, el incumplimient o de la ejecución del
Estudio de Factibilidad o Programa de Inversión, constituye causal de
resolución del Convenio de Estabilidad, según lo establece el artículo 38° del
D.S. N° 024-93-EM .

124. Las normas citadas permiten perfilar con claridad cuál es la funcionalidad del
“Programa de Inversión aprobado” en el diseño de todo el Convenio de
Estabilidad Jurídica, esto es, si bien constituye un requisito para la firma del
Convenio de Estabilidad Jurídica como indica la recurrente, los efectos que se

58
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

derivan de dicho Programa de Inversión no se agotan en tal presentación,


pues constituirán base para que, luego de su aprobación, se deriven una serie
de efectos para las partes que suscriben el Convenio de Estabilidad Jurídica,
conforme fluye de lo dispuesto en el artículo 33° d el D.S. N° 024-93-EM . Se
advertirá que, incluso, el incumplimiento del Estudio de Factibilidad o
Programa de Inversión constituye causal de resolución del Convenio de
Estabilidad conforme lo establece el artículo 38° d el D.S. N° 024-93-EM .

125. Por todo ello, el Programa de Inversión, que tiene un objeto determinado,
requiere de previa aprobación de parte de la Dirección General de Minería, y
algún cambio sobre el mismo requiere también de otra aprobación de parte de
la aludida Dirección General de Minería, en la medida que esto último es lo
que determinará que las modificaciones y/o ampliaciones efectuadas queden
convalidadas y sean incluidas en el Plan de Inversiones. De ahí que en el
Convenio de Estabilidad Jurídica se haya incorporado acuerdos expresos con
tal sentido, según se advierte del tenor del numeral 4.2 de su cláusula cuarta
y del numeral 7.2 de su cláusula séptima, que resultan determinantes para
resolver la presente controversia.

e) El Estudio de Factibilidad en los Convenios de Estabilidad Jurídica.

126. El “Estudio de Factibilidad Técnico-Económico” en los Convenios de


Estabilidad Jurídica es regulado en el artículo 85° del D.S. N° 014-92-EM y es
exigido a los titulares de la actividad minera que opten por los Convenios de
Estabilidad Jurídica solicitados según el artículo 82° y 83° del D.S. N° 014-92-
EM. Este dispositivo estatuye que:

“(…)
Los titulares de la actividad minera, comprendidos en los alcances de los Artículos 82 y
83 de la presente Ley, para gozar de los beneficios garantizados, presentarán un
estudio de factibilidad técnico-económico, que tendrá carácter de declaración jurada y
deberá ser aprobado por la Dirección General de Minería en un plazo máximo de
noventa días naturales; transcurridos estos y de no haber pronunciamiento por dicha
Dirección, se dará automáticamente por aprobado en este último día, que será el que
rija para los efectos de fijar la fecha de la estabilidad del régimen tributario y de las
garantías que fueron aplicables a partir de la indicada fecha.” (Subrayado nuestro). (…)”

59
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

127. En el Reglamento del Título Noveno de la Ley General de Minería, referido a


las Garantías y Medidas de Promoción a la Inversión en la actividad minera,
aprobado por D.S. N° 024-93-EM , se incluyen una serie de precisiones sobre
el Estudio de Factibilidad Técnico Económico. Así, el artículo 18° establece
que es un requisito para las personas o empresas que deseen acogerse a lo
dispuesto a los artículos 78° y 82° del TUO de la Ley General de Minería. El
artículo 19° estatuye la información que debe conte ner tal Estudio de
Factibilidad. El artículo 20° señala que el Estudio de Factibilidad podrá ser
modificado una o más veces en el curso de su ejecución, siempre y cuando
no se afecte el objeto final del mismo. Las modificaciones deberán ser
aprobadas por la Dirección General de Minería, dentro de un plazo de treinta
días, bajo responsabilidad del titular (…) El artículo 23° impone la obligación a
la Dirección General de Minería de calificar el Estudio de Factibilidad Técnico
Económico.

128. Es preciso resaltar que el artículo 24° del ci tado reglamento establece que:
“La Dirección General de Minería deberá elevar al Despacho del Viceministro
de Minas, los actuados y la Resolución Directoral por la que se aprueba el
Estudio de Factibilidad o Programa de Inversión, según sea el caso, la misma
que servirá de base “para determinar las inversiones materia del contrato”, a
efecto de que se proceda a la suscripción de la minuta preparada de acuerdo
al modelo aprobado de conformidad con el artículo 86° del TUO de la Ley
General de Minería.

129. Aún más, el artículo 25° del reglamento establ ece que: “Sin perjuicio de la
Declaración Jurada de los Impuestos la Renta y al Patrimonio Empresarial
que, de acuerdo a ley, el titular de la actividad minera debe presentar en los
casos de ampliación de instalaciones o de nuevas inversiones que gocen
contractualmente de la garantía de estabilidad jurídica, dicho titular deberá
mantener a disposición de la Administración Tributaria los anexos
demostrativos de la aplicación del régimen tributario concedido a las referidas
ampliaciones o nuevas inversiones.”

60
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

130. Las disposiciones antes reseñadas permiten concluir, sin lugar a dudas, que
las disposiciones del TUO de la Ley General de Minería, en concordancia
con el reglamento aprobado por D.S. N° 024-93-EM , califican al Estudio de
Factibilidad Técnico Económico no solo como un requisito para acceder a la
suscripción del Convenio de Estabilidad Jurídica sino como un instrumento
técnico de gestión que es esencial tener en cuenta para evaluar y medir el
grado de inversión realizado por el titular de la actividad minera.

131. Por ello, es que el incumplimiento al Estudio de Factibilidad Técnico


Económico puede dar lugar a que “las observaciones que se efectúen a la
Declaración Jurada solo podrán estar referidas a inversiones y gastos no
previstos en el Estudio de Factibilidad o sus modificaciones, errores
materiales, numéricos u otros similares y deberán estar debidamente
fundamentados”. Más aún, incluso, el incumplimiento al aludido Estudio de
Factibilidad puede dar lugar a la resolución del Convenio de Estabilidad
conforme lo prescribe el artículo 38° del D.S. N° 024-93-EM . Lo que evidencia
que el contenido de dicho Estudio de Factibilidad es determinante para
evaluar los efectos del Convenio de Estabilidad Jurídica y su funcionalidad en
todo el diseño del esquema contractual propuesto para que el Estado otorgue
la garantía de estabilidad. Lo cual es un poderoso indicador que dicho Estudio
de Factibilidad no “(…) solamente constituía un requisito pre-contractual para
acceder a la suscripción del citado contrato”, conforme lo alega la recurrente a
partir de lo dispuesto en el artículo 85° del TUO de la Ley General de
Minería, sino que, por el contrario, su valor no se agota en tal presentación,
pues constituirá base para que, luego de su aprobación, se deriven una serie
de obligaciones para las partes que suscriben el Convenio de Estabilidad
Jurídica, conforme se ha expuesto. Cabe añadir que, incluso, el
incumplimiento del Estudio de Factibilidad o Programa de Inversión constituye
causal de resolución del Convenio de Estabilidad conforme lo establece el
artículo 38° del D.S. N° 024-93-EM .

f) Los alcances jurídicos de los Convenios de Estabilidad.

61
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

132. Se anotó que los regímenes especiales de los Convenios de Estabilidad


Jurídica están conformados por varias leyes sectoriales de diversas
actividades económicas, que establecen reglas diferentes para acceder a la
suscripción de dichos contratos-ley y cuyos alcances difieren en parte del
régimen general. Por ende, tal como lo indican Byrne Santa María y Joo
Garfias, el alcance de los Convenios de Estabilidad Jurídica variará de
acuerdo al tipo de convenio que se suscriba36.

133. Así, en lo que se refiere al régimen especial de los Contratos de Estabilidad


Jurídica en el ámbito de la industria minera, debe indicarse que los alcances
de estos difieren del régimen general37. Pero no solo eso, sus alcances
también difieren en razón de la clase de Convenio de Estabilidad Jurídica que
celebra el titular de la actividad minera.

134. Por tal razón, al momento de emitir pronunciamiento sobre los alcances del
Convenio de Estabilidad Jurídica, debe tenerse en consideración dicho
elemento para enjuiciar el caso adecuadamente, ya que la demandante,
invocó lo dispuesto en el artículo 82° del TUO de la Ley General de Minería,
al presentar su solicitud correspondiente para que mediante Contrato [de
Estabilidad Jurídica] se le garantice los beneficios contenidos en los artículos
72°, 80° y 84° del TUO de la Ley General de Minería, conforme lo acredita la
solicitud de veinticinco de enero de mil novecientos noventa y seis38 y el
numeral 1.1 de la cláusula primera del Convenio de Estabilidad.

135. En ese orden de ideas, es preciso puntualizar que, en dicho régimen de


estabilidad, según lo dispuesto por el último párrafo del artículo 72° del TUO
de la Ley General de Minería, el Estado garantizará contractualmente la
estabilidad de estos beneficios [los previstos en dicho artículo 72°], bajo las
normas que se encuentren vigentes en la oportunidad en que se aprueben los
programas de inversión señalados en los artículos 79° y 83° del TUO de la
Ley General de Minería.

36
Confróntese, Byrne Santa María, Mónica y Joo Garfias, Eduardo, op. cit., p. 303.
37
Al respecto, véase: Danós Ordoñez, Jorge, op. cit., p. 264.
38
Solicitud que sirvió de base para la suscripción del Convenio de Estabilidad Jurídica de fecha trece de
febrero de mil novecientos noventa y ocho y que obra a fojas 654 del cuaderno de casación.

62
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

136. De igual modo, el artículo 80° del TUO de la Ley General de Minería
contiene también una serie de beneficios que le resultarían aplicables al titular
de la actividad minera como consecuencia de la suscripción de su Contrato
de Estabilidad.

137. Aún más, el artículo 84° del TUO de la Ley General de Minería, vigente a la
fecha de celebración del Convenio de Estabilidad Jurídica, estableció
expresamente que: “Los contratos a que se refiere el artículo anterior,
garantizarán al titular de actividad minera, los beneficios señalados en el
Artículo 80 de la presente Ley, así como la facultad de ampliar la tasa anual
de depreciación de las maquinarias, equipos industriales y demás activos fijos
hasta el límite máximo del veinte por ciento anual como tasa global de
acuerdo a las características propias de cada proyecto”.

138. A partir de lo glosado, se puede afirmar que el propio artículo 84° del TUO de
la Ley General de Minería introduce en la configuración de los beneficios
que se garantizarán al titular de la actividad minera como efecto del Convenio
de Estabilidad Jurídica, el criterio a tener en cuenta de “las características
propias de cada proyecto”.

139. Y ello porque el artículo 83° del TUO de la Ley General de Minería posibilita
que puedan presentarse diversos “programas de inversión”, de modo que es
evidente que cuando se establece que “el efecto del beneficio contractual
recae exclusivamente en las actividades de la empresa minera a favor de la
cual se efectúa la inversión”, se alude únicamente a las actividades que
tienen relación directa con la inversión efectuada.

140. Por ello, además, es que si la inversión se efectúa en una Unidad Económica
Administrativa, para los efectos del Convenio de Estabilidad Jurídica deben
ser calificados por la Dirección General de Minería, conforme lo establece el
último párrafo del artículo 82° del TUO de la Ley General de Minería.

141. Tal criterio es uno que justifica que en la tipología del Convenio de Estabilidad
Jurídica en el sector minero, cuanto menos para el solicitado por la

63
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

recurrente, el artículo 85° del TUO de la Ley General de Minería haya


establecido que: “Los titulares de la actividad minera, comprendidos en los
alcances de los Artículos 82 y 83 de la presente Ley, para gozar de los
beneficios garantizados, presentarán un estudio de factibilidad técnico-
económico, que tendrá carácter de declaración jurada y deberá ser aprobado
por la Dirección General de Minería en un plazo máximo de noventa días
naturales; transcurridos estos y de no haber pronunciamiento por dicha
Dirección, se dará automáticamente por aprobado en este último día, que
será el que rija para los efectos de fijar la fecha de la estabilidad del régimen
tributario y de las garantías que fueron aplicables a partir de la indicada
fecha.”

142. De este modo, la presentación del aludido “Estudio de Factibilidad Técnico-


Económico” no constituye simplemente un requisito para la celebración del
Convenio de Estabilidad Jurídica sino un instrumento técnico de gestión que
es esencial y determinante para, además, establecer y fijar las garantías a
aplicarse por la inversión en su concesión, esto es, para determinar los
alcances del Convenio de Estabilidad.

Quinto: Análisis de las causales materiales

143. El análisis de las causales materiales propuestas por la recurrente en los


literales b), c) y d) del auto de procedencia del recurso extraordinario, de un
lado, debemos circunscribirla a las infracciones normativas de los artículos
86° y 83° del TUO de la Ley General de Minería, en concordancia con el
artículo 22° de su reglamento aprobado por D.S. N° 024-93-EM , por ser estas
las normas concretas de la ley cuya afectación se denuncia. De otro lado,
debe circunscribirse a la infracción del artículo 2° de la Ley de Regalía Minera
y del segundo párrafo del artículo 8° del TUO de la Ley General de Minería.
Por ello, se dilucidarán dichas infracciones en forma independiente,
circunscribiendo la respuesta judicial única y exclusivamente a lo que es
materia de la controversia, sin que de ella pudieran derivarse efectos distintos
respecto de otros derechos.

64
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

5.1. Infracción normativa del artículo 86° del Text o Único Ordenado de la Ley
General de Minería.

144. Alega la recurrente que la sentencia impugnada incurre en infracción


normativa del artículo 86° del TUO de la Ley General de Minería al sostener
que el Convenio de Estabilidad Jurídica debe interpretarse exclusivamente
por lo negociado y pactado por las partes, como si de un contrato civil se
tratara, omitiendo aplicar así dicho dispositivo.

145. Además, denuncia que la sentencia impugnada incurre en un grave error


jurídico que distorsiona completamente el debate del caso, ya que, pese a
reconocer originalmente que el Convenio de Estabilidad Jurídica es uno de
naturaleza administrativa, sin embargo, terminó sosteniendo, de manera
reiterada que se trató de un acto jurídico libremente negociado por las partes
y, por ende, se ciñe a los estipulado por estas dentro del ámbito de autonomía
negocial.

146. Manifiesta que, en el caso, la Sala Superior concluyó que se encontraban


ante un contrato ley de naturaleza administrativa por razón de su objeto; sin
embargo, después de ello, interpretó el Convenio de Estabilidad Jurídica
desde una perspectiva exclusivamente civil.

147. En síntesis, indica que las afirmaciones efectuadas en la sentencia


impugnada revelan la errónea premisa de la que parte para considerar que el
Convenio de Estabilidad Jurídica fue uno libremente negociado y pactado por
las partes (Estado peruano y Cerro Verde SAA), pues ello constituye una
infracción normativa al artículo 86° del TUO de la Ley General de Minería, ya
que omite considerar que los Convenios de Estabilidad Jurídica de la
actividad minera son contratos de adhesión, íntegramente redactados por el
Estado peruano y que tienen como contenido y fuente no escindible y
vinculante, la regulación contenida para estos por la citada norma.

148. Sobre los argumentos que sustentan la infracción, este Supremo Tribunal
considera pertinente señalar, tal como lo anota Danós Ordoñez, que la

65
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

caracterización legal de los contratos-ley como convenios de carácter civil y


no administrativo, constituye una de las pocas veces que en el ordenamiento
legal peruano se ha asimilado la tesis de la existencia de dos tipos diferentes
de contratos estatales, unos regidos exclusivamente por el Derecho
Administrativo y otros solo sometidos al Derecho Civil. Debe indicarse aquí,
que el artículo 39° del Decreto Legislativo N° 757 se basa en un concepto
negativo de los contratos administrativos, razón por la que considera
indispensable caracterizar a los contratos-ley como contratos de carácter civil,
a fin de supuestamente garantizar su intangibilidad y sortear el peligro de que
el Estado pueda desvincularse de sus compromisos.

149. Ahora bien, en doctrina nacional, ciertamente se discute sobre la naturaleza


jurídica de los Convenios de Estabilidad Jurídica tal como se expuso en el
ítem 4.2.a) de esta sentencia, al establecer la naturaleza jurídica de los
Convenios de Estabilidad; por ello, este Supremo Tribunal, considera que la
naturaleza que se le pueda atribuir al contrato-ley —contrato civil o contrato
administrativo— depende del contenido que este pueda tener en cada caso
concreto que se suscriba, de manera que, en abstracto, no cabe que se la fije;
más aún, si el contenido de los contratos-ley puede y debe sustentarse en
razones de interés social, nacional o público39.

150. Por tal razón, es oportuno indicar que discutir en sede judicial la naturaleza
del Convenio de Estabilidad Jurídica, resulta un debate poco trascendente
para entender la lógica de estos contratos, como indica Danós Ordoñez,
citando al profesor De la Puente:

“no interesa que el contrato sea civil o administrativo. Basta que sea
contrato, por cuanto, como se ha visto, tanto el derecho privado como
en el derecho público el contrato crea relaciones jurídicas entre las
partes y es obligatorio para ellas (…) En ambos derechos la obligación
contractual es lo mismo: un deber jurídico que ata a las partes. No debe
olvidarse que es de la esencia del contrato su irrevocabilidad”40.

39
Confróntese, STC 00005-2003-AI/TC, fundamento jurídico 34.
40
Danós Ordoñez, Jorge, op. cit., p. 267.

66
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

151. En ese orden de ideas, la denuncia propuesta por la recurrente no revela una
infracción de tal intensidad por su trascendencia jurídica, en la medida que la
Sala Superior, para resolver el caso, lo que en el fondo analizó fue “(…) el
contenido y los alcances de dicho negocio contractual” y, por ello, es que
concluyó que “no se puede ir más allá de las reales declaraciones de voluntad
que ahí se expresaron como pretende la demandante”, por más que el
Convenio de Estabilidad Jurídica sea, efectivamente, tal como lo señala la
recurrente y se desprende de lo dispuesto por el artículo 86° del TUO de la
Ley General de Minería, un contrato de adhesión, en el que la demandante,
colocada en la alternativa de aceptar o rechazar íntegramente las
estipulaciones fijadas por el Estado, declaró su voluntad de aceptar esta, en
los términos expresos plasmados en el Convenio de Estabilidad Jurídica, que
derivó además de un modelo aprobado por el Decreto Supremo N° 04-94-EM,
modificado por el Decreto Supremo N° 014-94-EM, y s obre el cual la
demandante como sociedad comercial especializada y profesional en el
sector minero, dada su habitualidad, tuvo la oportunidad de examinar los
alcances de los términos contractuales.

152. Debe indicarse, que en este caso no se aprecia que el hecho de interpretar el
Convenio de Estabilidad Jurídica como un contrato de adhesión pueda
modificar el sentido de la decisión como lo denuncia la recurrente, ya que no
se evidencia que la Sala Superior haya realizado una interpretación
“flagrantemente errada” de los artículos del TUO de la Ley General de
Minería y de su reglamento, en cuanto a los alcances de la garantía de
estabilidad concedida y a la función de la inversión mínima del Estudio de
Factibilidad en la estructura del Convenio de Estabilidad. Por decir lo menos,
una denuncia propuesta en esos términos tan genéricos resulta infundada en
la medida que no precisa en qué consistiría la infracción concreta que se
propone con tal alegación.

153. De otro lado, en el recurso tampoco se indica por qué razón considera Cerro
Verde SAA que la “inversión mínima garantizada” en el Estudio de
Factibilidad solamente constituía un requisito pre-contractual para acceder a

67
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

la suscripción del citado contrato, conforme la recurrente interpreta a partir de


lo dispuesto en el artículo 85° del TUO de la Ley General de Minería.

154. Por el contrario, tal como se reseñó en el ítem 4.2. e) de la consideración


cuarta de esta resolución, al tratarse acerca del Estudio de Factibilidad en los
Convenios de Estabilidad Jurídica, este Supremo Tribunal ya justificó su
posición por la cual considera que, en los aludidos Convenios de Estabilidad
Jurídica, tal Estudio de Factibilidad Técnico-Económico califica no solo como
un requisito para acceder a la suscripción de dicho Convenio sino como un
instrumento técnico de gestión que es esencial tener en cuenta para evaluar y
medir el grado de inversión realizado por el titular de la actividad minera. Más
aún si, como también se refirió, el contenido de dicho Estudio de Factibilidad
es determinante para evaluar los efectos del Convenio de Estabilidad Jurídica
y su funcionalidad en todo el diseño del esquema contractual propuesto para
que el Estado otorgue la garantía de estabilidad.

155. De modo que no resulta válido que, a partir de una interpretación de lo


dispuesto en el artículo 85° del TUO de la Ley General de Minería, se
pretenda afirmar que “la inversión mínima garantizada en el Estudio de
Factibilidad solamente constituía un requisito pre-contractual para acceder a
la suscripción del citado contrato [entiéndase Convenio de Estabilidad
Jurídica]”, ya que, el valor de dicho instrumento técnico de gestión en toda la
configuración del diseño contractual deriva a partir de que la última parte de
dicho artículo 85°, conjuntamente con la última par te del primer párrafo del
artículo 82° del TUO de la Ley General de Minería, lo ubicaron como un
instrumento técnico determinante para regir no solo la fijación de la fecha de
la estabilidad del régimen tributario y de las garantías que fueran aplicables a
partir de dicha fecha, sino para propiciar que sea la acreditación de “la
ejecución de la inversión o de la ampliación” a que se refiere dicho artículo
82° el que condicione el otorgamiento del beneficio .

156. De otro lado, debe advertirse que el artículo 84° del TUO de la Ley General
de Minería, —en que también se sustentó la solicitud de 25 de enero de
1996—, es el que dispone que los Convenios de Estabilidad garantizan al

68
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

titular de la actividad minera los beneficios señalados en el artículo 80° de esa


ley, “de acuerdo a las características propias de cada proyecto”. Es decir, son
las características propias de cada proyecto [de inversión] que contempla el
Estudio de Factibilidad lo que determinaría el goce de los beneficios
señalados en el artículo 80° del TUO de la Ley General de Minería. Por
ende, existen suficientes razones en el diseño del esquema contractual
aplicable a los Convenios de Estabilidad Jurídica en la industria minera que
permiten concluir, conforme lo estableció la Sala Superior, que “la
presentación del proyecto de factibilidad [entiéndase Estudio de Factibilidad],
para dicha inversión, no era solo un requisito para acceder al beneficio de
estabilidad como pretende la demandante sino que era el sustento para la
aprobación y posterior desarrollo del proyecto expresamente señalado en
dicho proyecto”.

157. Por tal razón, es que en el Convenio de Estabilidad Jurídica en el cual la


recurrente expresó su declaración de voluntad de aceptar íntegramente las
estipulaciones fijadas por su contraparte, esta se encuentra obligada a
respetar los términos que se derivan del tenor de sus cláusulas.

158. Ahora bien, la denuncia de si la interpretación de las cláusulas debía ser


amplia y estar referida a todas las actividades que desplegara Cerro Verde
SAA en la Unidad Económica Administrativa objeto del Convenio de
Estabilidad Jurídica es un tema que se analizará al examinar la infracción
normativa del artículo 83° del TUO de la Ley General de Minería, que
también propone la recurrente.

159. De otro lado, la recurrente también denuncia que se infringió el artículo 86°
del TUO de la Ley General de Minería cuando la sentencia de vista afirma
que dicho contrato fue “libremente negociado” por Cerro Verde SAA o que
los términos del Convenio de Estabilidad Jurídica fueron producto de una
convención, sin tener en cuenta que la recurrente se sometió a un texto
redactado por el Estado peruano. Este Supremo Tribunal considera que el
argumento de tal infracción debe desestimarse por infundado, toda vez que
en ninguna parte de la recurrida se afirmó lo que indica la impugnante. Lo que

69
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

se concluyó en la parte final de la consideración octava de la recurrida es que


“(…) ambas partes de forma libre manifestaron su voluntad de celebrar un
contrato y señalaron claramente el contenido y los alcances de dicho negocio
contractual por lo que no se puede ir más allá de las reales declaraciones de
voluntad que ahí se expresaron como pretende la demandante”. Lo anterior
no constituye una vulneración de la naturaleza que reviste el contrato de
adhesión, pues en este, la parte que es colocada en la alternativa de aceptar
o rechazar íntegramente las estipulaciones fijadas por la otra parte, también
declara su voluntad de aceptar, y es tal declaración lo que tuvo en cuenta la
Sala Superior para concluir que “ambas partes en forma libre manifestaron su
voluntad de celebrar un contrato”.

160. Finalmente, este Supremo Tribunal considera que debe desestimar el


argumento por el cual la recurrente señala que la omisión de tener en cuenta
lo dispuesto por el artículo 86° del TUO de la Ley General de Minería
propició que no se interpretara las cláusulas del Convenio de Estabilidad
Jurídica a su favor, a pesar de ser un Contrato de Adhesión, en el cual existen
dudas. Tal determinación se justifica en razón de que la recurrente no
identifica cuáles son las estipulaciones contractuales que serían objeto de
duda y mucho menos señala por qué tal duda propiciaría que el sentido de la
estipulación la beneficie.

161. Por lo expuesto la infracción normativa denunciada debe desestimarse por


infundada.

5.2. Infracción normativa del artículo 83°, cuarto párrafo, del Texto Único
Ordenado de la Ley General de Minería y del artículo 22° del Reglamento
de la Ley General de Minería.

162. La recurrente denuncia la infracción normativa del artículo 83° del TUO de la
Ley General de Minería y del artículo 22° de su reglamento aprobado por
D.S. N° 024-93-EM , pues sostiene que en la consideración novena de la
sentencia impugnada se interpretó erróneamente tales dispositivos. Alega que
tal consideración transgrede el propio texto de dichos dispositivos como el

70
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

alcance del sentido que pretende recoger. Indica que la norma prevista en el
cuarto párrafo del aludido artículo 83° es sumament e clara y totalmente
distinta a la citada por la Sala Superior, ya que señala que el beneficio o
alcance del contrato recae exclusivamente en las actividades de la empresa
minera y, para precisar de qué empresa se trata, califica que es aquella a
favor de la cual se efectúe la inversión, no haciendo referencia alguna a la
“inversión ejecutada” a la que alude la sentencia de vista.

163. A fin de examinar la denuncia conviene señalar que el artículo 83° del TUO
de la Ley General de Minería establece que:

“Tendrán derecho a celebrar los contratos a que se refiere el artículo


anterior, los titulares de la actividad minera, que presenten programas
de inversión no menores al equivalente en moneda nacional a US$
20'000,000.00, para el inicio de cualquiera de las actividades de la
industria minera
Tratándose de inversiones en empresas mineras existentes, se
requerirá un programa de inversiones no menor al equivalente en
moneda nacional a US$ 50'000,000.00.
Por excepción, tendrán derecho a acceder a estos contratos, las
personas que realicen inversiones no menores al equivalente en
moneda nacional a US$ 50'000,000.00, en las empresas que conforman
la actividad empresarial del Estado sujetas al proceso de privatización,
según el Decreto Legislativo Nº 674.
El efecto del beneficio contractual recaerá exclusivamente en las
actividades de la empresa minera en favor de la cual se efectúe la
inversión.
El titular de la actividad minera que celebre estos contratos, podrá, a su
elección, adelantar el régimen contractual estabilizado a la etapa de
inversión, con un máximo de 8 ejercicios consecutivos, plazo que se
deducirá del garantizado por el contrato.”

164. Así también cabe indicar que el artículo 22° d el reglamento aprobado por D.S.
N° 024-93-EM estatuye que:

71
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

“Las garantías contractuales, beneficiarán al titular de la actividad


minera exclusivamente por las inversiones que realice en las
concesiones o Unidades Económico-Administrativas.
Para determinar los resultados de sus operaciones el titular de actividad
minera que tuviera otras concesiones o Unidades Económico -
Administrativas deberá llevar cuentas independientes y reflejarlas en
resultados separados.
Los gastos que no sean identificables directamente en cada concesión o
Unidad Económico - Administrativa, se distribuirá entre ellas en
proporción a las ventas netas de las sustancias mineras que se
extraigan de las mismas.”

165. A juicio de la recurrente, la interpretación del citado artículo 83° que efectuó la
Sala Superior es errada, por cuanto la garantía de estabilidad del Contrato de
Estabilidad (el beneficio contractual) no tiene por objeto la “inversión
ejecutada” sino “las actividades mineras de la empresa que va a realizar la
inversión”, es decir, las operaciones de cateo, prospección, exploración,
explotación, labor general, beneficio, comercialización y transporte minero
que define el TUO de la Ley General de Minería y que la recurrente
despliega en su concesión minera y en su concesión de beneficio.

166. Este Supremo Tribunal considera que el argumento que sustenta la infracción
normativa es infundado, ya que los alcances del Convenio de Estabilidad
Jurídica (o los efectos del beneficio contractual) dependen de la clase de
Convenio de Estabilidad Jurídica que celebra el titular de la actividad minera y
“(…) recaen exclusivamente en las actividades de la empresa minera a favor
de la cual se efectúe la inversión”. Ello no quiere decir que el beneficio
contractual recae en cualquiera de las actividades mineras que desarrolle la
empresa minera sino únicamente en las actividades que se derivan de la
inversión realizada; por ello es que el dispositivo introduce el término
“exclusivamente” en dicho parágrafo. Debe indicarse que, según el
Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el significado de ese término
es: “Adverbio. De manera exclusiva”. Aún más, los significados del término

72
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

“exclusiva” que interesan para comprender el significado de aquel son: “1.


Adjetivo. Que excluye o tiene fuerza y virtud para excluir; 2. Adjetivo. Único,
solo, excluyendo a cualquier otro”.

167. Por tal razón, teniendo en cuenta el contexto gramatical en que se redactó el
cuarto párrafo del artículo 83° del TUO de la Ley General de Minería, este
Supremo Tribunal considera que no se infringió normativamente tal
dispositivo, toda vez que es el propio legislador quien previno que el efecto
del beneficio contractual recaería [“únicamente” o “excluyendo a cualquier
otra”] a “las actividades de la empresa minera a favor de la cual se efectúe la
inversión” y no así para cualquiera de las actividades de la empresa minera.
En definitiva, los alcances del beneficio contractual se extienden “únicamente”
a aquellas actividades relacionadas con la inversión en función de lo previsto
por el Estudio de Factibilidad. Por ello, además, es que el diseño contractual
exige la presentación del Estudio de Factibilidad Técnico-Económico con la
información requerida en el artículo 19° del reglam ento aprobado por D.S. N°
024-93-EM, en el que se exige la relación de todas las obras a llevarse a cabo
(con sus especificaciones), la adquisición de maquinaria y equipo que se
utilizará en el proyecto, el plazo, cronograma de ejecución, y monto de
inversión desagregado, incluyendo gastos en ingeniería e inspección, capital
de trabajo, gastos generales aplicables al proyecto, gastos financieros
durante el periodo de construcción, entre otros.

168. Por ello es también que en la cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad
Jurídica, —al regular sobre el Plan de Inversiones y el Plazo de Ejecución del
Convenio—, en el numeral 4.1, se introduce como acuerdo que: “El Plan de
Inversiones incluido en el Estudio de Factibilidad referido en el artículo 85° del
TUO de la Ley General de Minería, comprende en detalle las obras, labores
y adquisiciones necesarias para la puesta en marcha o inicio de la operación
efectiva del Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde; y, precisa además, el
volumen aproximado de producción adicional a obtenerse (…)”.

169. Pero no solo eso, sino que también por ello es que se incorpora en el numeral
4.2 del Convenio de Estabilidad Jurídica el siguiente acuerdo: “El plazo total

73
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

de ejecución del Plan de Inversiones es de 46 meses que vencerá el 31 de


diciembre de 1997. Si algún cambio se requiriera hacer, podrá procederse
respecto de las obras y labores pendientes de ejecutar; siempre que no se
afecte el objeto final del Plan de Inversiones; y, siempre también que el titular
presente previamente a la Dirección General de Minería la solicitud de
aprobación de tales modificaciones y/o ampliaciones y, sin perjuicio también,
de la aprobación por parte de dicha Dirección General para que las
modificaciones y/o ampliaciones efectuadas queden convalidadas y sean
incluidas en el Plan de Inversiones”.

170. Por esa razón, debe desestimarse el argumento por el cual la recurrente
denuncia que hay infracción normativa de los artículos invocados cuando la
sentencia de vista “pretende vincular la referencia a la ‘inversión’ de la citada
norma con aquella inversión mínima contemplada en el Estudio de
Factibilidad”; toda vez, que una interpretación objetiva de tales dispositivos,
de acuerdo con lo que se haya expresado en el Convenio de Estabilidad y
según el principio de la buena fe, e interpretando sus cláusulas las unas por
medio de las otras, permiten concluir que la referencia a la “inversión” viene
limitada legislativamente. Por ende, los beneficios contractuales que se
derivan del Convenio de Estabilidad no gozan de la amplitud a la que alude la
recurrente, por lo que no es posible interpretar que el beneficio se extiende a
“toda la inversión que realice la empresa minera en la concesión objeto del
Contrato de Estabilidad, sino únicamente a aquella inversión en su concesión
relacionada con el “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, según lo que
establece el “Estudio de Factibilidad Técnico-Económico”.

171. Incluso, por tales consideraciones, es que también en la cláusula séptima del
Convenio de Estabilidad Jurídica se incorpora el numeral 7.2 en que se
acuerda que: “La Dirección General de Minería, dentro de los 120 días de
presentada y puesta a su disposición la documentación prevista en 7.1.1,
7.1.2 y 7.1.3 podrá formular observaciones referidas únicamente a la inclusión
de inversiones y gastos no previstos en el Plan de Inversiones o en sus
modificaciones debidamente aprobadas (…)”, es decir, todos los acuerdos
estipulados en el Convenio de Estabilidad Jurídica revelan que el efecto del

74
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

beneficio contractual se extiende “únicamente” a las actividades de la


empresa minera a favor de la cual se efectuó la inversión, la misma que viene
detallada y comprendida en el Estudio de Factibilidad al que alude el numeral
1.3 de la cláusula tercera del Convenio de Estabilidad Jurídica, y que incluye
el Plan de Inversiones a que se refiere la cláusula cuarta del Convenio de
Estabilidad Jurídica.

172. De otro lado, debe señalarse que la Resolución Ministerial N° 510-2004-


MEM/DM, de fecha nueve de diciembre de dos mil cuatro41, no propiciaría la
extensión de los alcances del Convenio de Estabilidad Jurídica al “Proyecto
de Sulfuros Primarios”, en la medida que en dicha resolución la Dirección
General de Minería no aprueba la inclusión del “Programa de Inversión –
Proyecto de Sulfuros Primarios” dentro del Plan de Inversiones del “Proyecto
de Lexiviación de Cerro Verde” del que trata el Convenio de Estabilidad
Jurídica y a cuyo procedimiento hace referencia la parte final del numeral 4.2
de la cláusula cuarta de tal Convenio. Más aún, si con dicha resolución lo que
se aprueba es un Programa de Inversión distinto y solicitado al amparo de lo
dispuesto por el “Reglamento de Procedimiento para la Presentación,
Aprobación y Ejecución de los Programas de Inversión con cargo a las
Utilidades No Distribuidas”, según se aprecia de la solicitud42 de fecha tres de
setiembre de dos mil cuatro.

173. Finalmente, debe puntualizarse que la Resolución Directoral N° 056-2007-


MEM/DGM, de fecha veintiséis de febrero de dos mil siete43, no propiciaría
tampoco la extensión de los alcances del Convenio de Estabilidad Jurídica al
“Proyecto de Sulfuros Primarios”, en la medida que en dicha resolución la
Dirección General de Minería no aprueba la inclusión del “Programa de
Inversión – Proyecto de Sulfuros Primarios” dentro del Plan de Inversiones del
“Proyecto de Lexiviación de Cerro Verde” del que trata el Convenio de
Estabilidad Jurídica y a cuyo procedimiento hace referencia la parte final del
numeral 4.2 de la cláusula cuarta de tal Convenio. Lo que hace dicha
resolución es aprobar la ampliación de la concesión de beneficio “Planta de

41
Fojas 368 del tomo 2 del expediente administrativo acompañado.
42
Fojas 1478 del tomo 3 del expediente administrativo acompañado.
43
Fojas 1638 del tomo 3 del expediente administrativo acompañado.

75
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

Beneficio Cerro Verde”, autorizar el funcionamiento de dicha planta y a


autorizar la disposición de relaves en dicha planta, que son actos distintos y
que en forma previa también debía aprobar la Dirección General de Minería
en cumplimiento del numeral 4.2 de dicha cláusula cuarta.

174. Por todo lo expuesto y por no haberse señalado en el recurso la existencia de


algún acto administrativo que apruebe la inclusión del “Proyecto de Sulfuros
Primarios” dentro del Plan de Inversiones del “Proyecto de Lixiviación de
Cerro Verde” que permita determinar que los beneficios del Convenio de
Estabilidad se extendieron a aquel conforme lo exigió expresamente el
numeral 4.2 de la cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad, este Supremo
Tribunal considera que debe desestimar por infundada la infracción normativa
denunciada respecto a los dispositivos invocados.

5.3. Infracción normativa del artículo 2° de la Le y N° 28258, Ley de Regalía


Minera, y del artículo 8°, segundo párrafo, de la L ey General de Minería.

175. Por último, Cerro Verde SAA denuncia la infracción normativa del artículo 2°
de la Ley N° 28258, Ley de Regalía Minería, y del a rtículo 8°, segundo párrafo
del TUO de la Ley General de Minería, pues afirma que en la sentencia
impugnada se incurrió en inaplicación indebida de las mismas, al omitirse
aplicar las normas que demuestran que la circunstancia de que el mineral
hubiera sido procesado en la “Planta de Lixiviación” o en la “Planta de
Sulfuros Primarios” de su Concesión de Beneficio es irrelevante para
determinar si les correspondía dicho pago, toda vez que ambas plantas
forman parte de su Concesión de Beneficio “Planta de Beneficio Cerro Verde”
y tienen incidencia únicamente en el procedimiento del mineral, pero no en su
extracción, que se produce siempre de su única Concesión Minera “Cerro
verde N° 1, N° 2 y N° 3”.

176. Refiere Cerro Verde SAA que lo señalado es sumamente relevante porque el
artículo 2° de la Ley N° 28258, Ley de Regalía Mine ra, preceptúa con
absoluta claridad que: “La regalía minera es la contraprestación económica
que los titulares de las concesiones mineras pagan al Estado por la

76
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

explotación de los recursos minerales metálicos y no metálicos” y el artículo


8° del TUO de la Ley General de Minería, en su segundo párrafo, define la
explotación como “(…) la actividad de extracción de los minerales contenidos
en un yacimiento”.

177. Sostiene Cerro Verde SAA que, por ello, queda de manifiesto que la
exigencia para el pago de las regalías mineras no tiene vinculación alguna
con las actividades vinculadas al procesamiento del mineral o a la
infraestructura de beneficio para este efecto (concesión de beneficio), pues se
aplica respecto del mineral extraído de la concesión minera, siendo
irrelevante si luego este se benefició por lixiviación (en la Planta de
Lixiviación) o por flotación (en la Planta de Sulfuros).

178. Este Supremo Tribunal, tal como se determinó en sede administrativa y lo


determinó la Instancia de Mérito, así como lo indicó en las precedentes
consideraciones, ya estableció que la “Planta de Sulfuros Primarios” no fue
incluida dentro del “Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde” al no haber
emitido la Dirección General de Minería una resolución que aprobara tal
inclusión conforme a lo dispuesto en la parte final del numeral 4.2 de la
cláusula cuarta del Convenio de Estabilidad Tributaria.

179. De igual modo, este Supremo Tribunal ya determinó que el Convenio de


Estabilidad Tributaria garantiza los beneficios contenidos en los artículos 72°,
80° y 84° del TUO de la Ley General de Minería, en relación a la inversión
en su Concesión “Cerro Verde N° 1, N° 2 y N° 3”, lo que se identifica como el
“Proyecto de Lixiviación de Cerro Verde”, el cual se circunscribe también a la
“Concesión de Beneficio Cerro Verde”.

180. Por tal razón es evidente que no es la “Concesión Minera Cerro Verde N° 1,
N° 2 y N° 3” ni la “Concesión de Beneficio Cerro Ve rde” la que son objeto de
los beneficios derivados del Convenio de Estabilidad Jurídica, sino que este
Tribunal Supremo interpreta que el Convenio de Estabilidad se negoció y
suscribió para una única inversión: la del “Proyecto de Lixiviación de Cerro
Verde”, en función de los términos expresos que se derivan de las diversas

77
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

cláusulas contractuales antes reseñadas, y sobre la base del Estudio de


Factibilidad Técnico-Económico.

181. Por ende, no es correcto lo afirmado por la recurrente en el penúltimo párrafo


de la página treinta y cinco de su recurso de casación en torno a que es su
Concesión Minera la que se encuentra expresamente incluida en el Contrato
de Estabilidad Jurídica. Por tanto, la denuncia en esos términos corresponde
ser desestimada.

182. De otro lado, si bien es cierto que el mineral extraído por la demandante
corresponde a su única Concesión Minera, el hecho de que sea ello así no es
obstáculo para que el pago de la regalía minera no se efectúe teniendo en
consideración, además, lo que dispuso el entonces vigente artículo 3° de la
Ley N° 28258, Ley de Regalía Minera, que expresamen te establece que: “La
regalía minera será pagada sobre el valor del concentrado o su equivalente,
conforme a la cotización de los precios del mercado internacional”.

183. Por ser ello así y por advertirse que en sede administrativa el cálculo y la
determinación del pago de las regalías mineras se efectuó teniendo en
consideración este último dispositivo, es decir, tomando como referencia el
valor del concentrado o su equivalente, que en el caso de minerales
metálicos, se entiende por estos a los productos obtenidos de los procesos de
beneficio mediante flotación, gravimetría o lixiviación hasta la obtención de la
solución enriquecida, este Supremo Tribunal considera que debe desestimar
por infundada la infracción denunciada ante la falta de un argumento
consistente que realmente demuestre la afectación de los derechos de la
recurrente por la inaplicación indebida que se hizo de dicho dispositivo al
emitir la sentencia impugnada. Más aún si el sustento de su denuncia es
formulado de modo genérico sobre la base del artículo 2° de la Ley N° 28258,
sin tener en cuenta que esta debe interpretarse en forma concordada con el
artículo 3° de dicho texto legal.

78
Corte Suprema de Justicia de la República
Tercera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria

SENTENCIA
CASACIÓN N° 5212 – 2016
LIMA

IV. FALLO:

Declararon INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por la demandante


Sociedad Minera Cerro Verde Sociedad Anónima Abierta, mediante escrito de
fecha veintitrés de febrero de dos mil dieciséis, obrante a fojas mil novecientos
ochenta y cuatro, contra la sentencia de vista, de fecha veintinueve de enero de dos
mil dieciséis, obrante a fojas mil novecientos cincuenta y tres; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El Peruano” conforme a
ley; en los seguidos por Sociedad Minera Cerro Verde Sociedad Anónima Abierta
contra el Tribunal Fiscal y otro, sobre nulidad de resolución administrativa.
Notificándose por Secretaría; y los devolvieron. Interviene como ponente el señor
Juez Supremo Arias Lazarte.
SS.

LAMA MORE

WONG ABAD

ARIAS LAZARTE

YAYA ZUMAETA

CARTOLIN PASTOR
Chmb/Mvf

79

S-ar putea să vă placă și