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1. Dale tiempo a tus hijos. Dime a qué dedicas tu tiempo y te diré qué amas. Haz
un plan de juegos, salidas, comidas, etc. y separa tiempo en tu agenda para
dedicarte única y exclusivamente a tus hijos; ellos nunca olvidarán esos
momentos.
2. No escondas tu cariño. Muchos latinos crecimos en una cultura donde no era
costumbre que el papá demostrara afecto o que participara en la crianza de los
hijos, pero sentir afecto, aceptación y seguridad de parte de un padre ayuda a que
los niños desarrollen una buena autoestima.
3. Crea un ambiente de amor y respeto. Además del cariño hacia tus hijos y el
tiempo que les dedicas, es importante que ellos vean que tú respetas a su madre,
ya sea que tú y ella estén juntos o no.
8. Enséñales con tu ejemplo. Tus acciones hablan más fuerte que tus palabras.
Tus hijos imitarán tu comportamiento lo quieras o no. Sé consistente en lo que
dices y haces.
9. No los sobreprotejas. Déjalos vivir. Es importante que tus hijos sepan que tu
amor hacia ellos es incondicional y que pueden contar contigo en cualquier
circunstancia, pero ellos también necesitan entender que sus acciones tienen
consecuencias y que sus decisiones, buenas o malas, marcarán su destino.
10. Crea memorias, guárdalas, y compártelas con ellos. Los momentos que
estás viviendo hoy con tus hijos son la historia de tu familia y pasan tan rápido. No
dejes que se te escapen. Toma la foto, graba el video, escríbeles una carta o
tarjeta en esas ocasiones especiales.
16. Los niños que se crían al pecho hacen más deposiciones que los que
toman leche artificial. En general suelen hacer entre una y cuatro cacas al día.
17. A partir de los tres meses aproximadamente, los niños necesitan una
cierta rutina en su vida. Por lo tanto, hay que procurar acostarles a la misma
hora y siguiendo un mismo ritual. Esto deberá mantenerse durante los siguientes
años.
19. Uno de los puntos más delicados de los bebés son las nalgas. Por lo
tanto, conviene cambiar su pañal a menudo y así evitar que se irriten. Aunque los
modernos superpañales los mantienen secos durante largas horas, el calorcillo
húmedo en la zona de la barriga no es nada bueno para la piel.
3. El baño
Durante mucho tiempo los bebés se bañaban cada día tanto por higiene como por
aquello de que se quede relajado antes de ir a dormir.
13. Si no les damos pecho, los recién nacidos tienen que aprender a tomar
el biberón. Lo mejor es que al principio sea siempre la misma persona la que se
lo dé, pues cada uno tenemos una forma diferente de darlo. Algunos bebés se
desconciertan fácilmente.
14. Para evitar que ingiera aire, si le damos el biberón, hay que verificar que
está lo suficientemente inclinado como para que la leche ocupe toda la tetina y no
haya burbujas de aire que pueda tragar sin querer.
15. Durante cinco o diez minutos después de mamar, los bebés muestran un
interés especial por su entorno. Si lloran después de comer, probablemente sea
porque quieren juerga y nosotros no les estamos haciendo caso. También puede
ser porque tengan gases.