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Análisis de las heces

¿De qué se componen las heces?


Las heces ‒o excrementos‒ están compuestas por sustancias alimenticias no
digeribles (fibras, por ejemplo) y no digeridas, como secreciones mucosas y
celulosa, restos de jugos intestinales procedentes del hígado, el páncreas y
otras glándulas, restos celulares, grasa, agua, sales minerales y enormes
cantidades de bacterias.
En términos porcentuales, tres cuartas partes de las heces son agua y la
restante cuarta parte materia sólida constituida por bacterias muertas
(30%), proteínas (2-3%), grasa (10-20%), sustancias inorgánicas (10-20%) y
restos no digeribles (30%).

¿En qué consiste el análisis?


El análisis consiste en la recogida de una muestra de heces de la persona para
la que se solicita el estudio que, convenientemente conservada, es enviada a
un laboratorio especializado en este tipo de estudios.

Existen diferentes métodos de análisis de las heces, cada uno de los cuales
tiene su finalidad específica. Son los siguientes:
 Estudio bioquímico: mediante el que se determinan las características
generales de las heces: color, consistencia, acidez, etc.
 Prueba del guayacol: que permite detectar la presencia de pequeñas
cantidades de sangre oculta en las heces (no es visible a simple vista) y
mezclada con ellas. La detección de sangre oculta en heces también se puede
realizar mediante el uso de tiras reactivas que en algunos países se venden en
las farmacias.
 Estudio microbiológico: llamado en terminología técnica coprocultivo (cultivo
de las heces), con el que se estudia la posible existencia de una infección y se
identifica el germen causal.
 Estudio parasitológico: mediante el que se puede detectar la presencia en las
heces de larvas y huevos de parásitos que podrían estar causando
enfermedades en el tracto digestivo.

¿Para qué se utiliza?


El análisis de las heces es una de las técnicas diagnósticas de uso frecuente
en medicina. Proporciona información muy valiosa para:
 Determinar si los órganos digestivos funcionan de manera adecuada y mediante
el mismo se puede sospechar la existencia de síndromes o enfermedades
intestinales (colitis ulcerosa, enfermedad de Cronh).
 Diagnosticar infecciones bacterianas o infestaciones por parásitos en el tracto
intestinal.
 Detectar la presencia de sangre oculta en las heces, que es característica de
procesos inflamatorios, infecciosos o tumorales (cáncer de colon, por ejemplo).

¿Cómo se recoge la muestra y cómo se hace el análisis?


Para proceder al análisis previamente se ha de obtener una muestra de las
heces del paciente para el que se ha solicitado el análisis.
 Lo habitual es que la recogida de la muestra la realice el propio paciente en su
domicilio.
 La emisión de las heces se hará en un recipiente limpio (orinal o similar) que no
contenga restos de jabones, detergentes, desinfectantes o lejía. Posteriormente
se transferirá una pequeña muestra (no más del tamaño de una nuez si las
heces son sólidas, y 5-10 mililitros si son líquidas) a un recipiente estéril de cierre
hermético ayudándose de una espátula, cuchara o similar asimismo estériles.
Conviene no llenar excesivamente el recipiente con las heces pues, una vez
cerrado éste, los gases que se generan a partir de ellas pueden hacer saltar la
tapa del recipiente con una cierta violencia.
 La recogida puede realizarse en cualquier momento del día y la muestra para
análisis se ha de llevar en el recipiente herméticamente cerrado al laboratorio a
la mayor brevedad posible (antes de 24 horas). En todo caso, la muestra debe
guardarse en el frigorífico si ha de transcurrir algún tiempo entre su recogida y su
entrega.
 Se ha de evitar que la muestra de heces se mezcle con orina, por lo que la
persona a la que pertenece aquélla ha de orinar y realizar una adecuada higiene
de la zona que rodea al ano antes de iniciar la defecación.
 Para el estudio bioquímico o de sangre oculta en heces bastará una sola
muestra; en cambio, para otros estudios más complejos, como la búsqueda de
grasa o de parásitos, será necesaria la recogida de muestras sucesivas en
distintos días según las indicaciones del médico.

Preparación para el análisis


No se requiere ninguna preparación especial por parte de la persona que ha de
proporcionar la muestra de heces, pero sí se han de tener en cuenta las
siguientes observaciones:
 En el caso de la mujer, es preferible no realizar la toma de la muestra durante los
días de la menstruación a fin de evitar que la sangre se mezcle con las heces, lo
que podría alterar los resultados del análisis.
 Si la muestra es para realizar un coprocultivo, se ha de evitar la toma en los días
previos a la recogida la toma de antibióticos o antidiarreicos.
 Si la muestra es para estudio parasitológico, conviene evitar la toma en los días
previos de antiácidos y laxantes oleosos, así como las sustancias que se utilizan
de ordinario en los estudios radiológicos del tubo digestivo, como el bario o el
bismuto.
 Aun cuando será el médico el que dará las indicaciones oportunas en cada caso,
en general para los estudios parasitológicos se han de recoger tres muestras
obtenidas en días diferentes.

Precauciones, riesgos y contraindicaciones


La recogida de heces para análisis es una técnica simple y segura que no
requiere tomar ninguna precaución; tampoco entraña ningún riesgo ni tiene
ninguna contraindicación.
Análisis de heces
El análisis de heces –restos de los alimentos que no se han podido
digerir ni absorber– es una prueba sencilla y barata que permite detectar
enfermedades de todo el tubo digestivo y las glándulas asociadas.
Escrito por David Saceda Corralo, Médico Interno Residente, especialista en Dermatología
Medicoquirúrgica y Veneorología

Qué es el análisis de heces

 Qué es el análisis de heces


 Cuándo se hace un análisis de heces
 Preparación para un análisis de heces
 Cómo se hace un análisis de heces
 Resultados del análisis de heces
Compartido:

103
El análisis de heces es una prueba diagnóstica que se utiliza en medicina
para el estudio de alteraciones del aparato digestivo principalmente.
Consiste en recoger una pequeña cantidad de heces para después
analizarla en el laboratorio. Los estudios más frecuentes que se realizan
sobre las heces son:
 Estudio físico: valora la consistencia, densidad, color y olor de las heces.
 Estudio bioquímico: se estudian los componentes que forman las heces.
Hay que tener en cuenta que en condiciones normales las heces son un
70% agua, y el 30% restante son otros componentes como grasas,
proteínas, bacterias y fibras, que no se pueden digerir.
 Prueba de Van Kamer: es una prueba específica para medir la cantidad de
grasa en las heces con más exactitud que un estudio bioquímico. Se
necesitan recoger varias muestras de heces.
 Detección de enzimas: principalmente se estudia la presencia de enzimas
pancreáticas en las heces, las cuales son esenciales para la digestión.
 Sangre oculta en heces: permite detectar la presencia de pequeñas
cantidades de sangre mezclada con las heces. Actualmente se
recomienda que los mayores de 50 años se realicen esta prueba
anualmente como ayuda para diagnosticar el cáncer de colon(aunque para
el diagnóstico precoz de este tipo de cáncer la prueba más efectiva es
la colonoscopia), y puede también servir para detectar tumores
desconocidos. En algunos países venden tiras de papel reactivas en las
farmacias.
 Examen en fresco: consiste en diluir las heces y observarlas directamente
con el microscopio. Permite detectar parásitos y sus huevos, y otros
elementos más grandes.
 Coprocultivo: del mismo modo que se pueden aislar microorganismos en
la sangre mediante un hemocultivo, o en la orina mediante un urocultivo,
en las heces se puede realizar un coprocultivo para aislar gérmenes
patógenos.

El análisis de heces es una prueba que se utiliza con cierta frecuencia en


la medicina porque no supone grandes molestias realizarla, es barata, y
puede aportar mucha información útil. Sin embargo, la información que
aporta se limita al tubo digestivo y glándulas asociadas principalmente, por
eso sólo se pide cuando se sospechan alteraciones a estos niveles que no
se pueden estudiar mediante el análisis de sangre o el análisis de orina,
que son más cómodos de recoger.
Las enfermedades en las que más se solicita un análisis de heces son:
 Enfermedad inflamatoria intestinal: colitis ulcerosa o enfermedad de
Crohn.
 Malabsorción intestinal: desde una celiaquía hasta una enfermedad de
Whipple. Hay decenas de otras causas.
 Insuficiencia pancreática: cuando el páncreas no segrega las enzimas
necesarias para la digestión.
 Cáncer en el tubo digestivo: puede conducirnos hacia ese diagnóstico,
aunque suele ser en una fase demasiado tardía.
 Infecciones: como la salmonelosis, giardiasis, amebiasis, etcétera.

Preparación
Si te van a realizar un análisis de heces básico estas son las cuestiones
que debes tener en cuenta:

 Duración: dura muy poco tiempo. La recogida de la muestra de


heces la puedes hacer en tu casa. Se pueden recoger las heces de
cualquier hora, y hay que evitar que se mezclen con la orina. Después,
solo tendrás que entregarla en la consulta del médico en menos de 24
horas.

 Ingreso: nunca requiere ingreso. Es una prueba que puede


realizarse de forma ambulatoria.

 ¿Es necesario ir acompañado?: no.

 Medicamentos: no es necesario tomar ningún medicamento previo.


Hay que decirle al médico todos los medicamentos que se estén tomando
en ese momento, porque algunos medicamentes pueden alterar
las características normales de las heces. Muchos de ellos son fáciles de
relacionar (laxantes, por ejemplo), pero otros pueden pasar inadvertidos
(por ejemplo, productos de herbolario o adelgazantes).

 Comida: debes mantener tu dieta habitual y recoger las heces en


cualquier momento. Evita modificar tus hábitos dietéticos con comidas
especialmente grasaso con mucha más fibra de la que suelas tomar.

 Ropa: no necesitas vestuario especial ni para recoger la muestra


ni para entregarla.

 Documentos: es recomendable llevar tu tarjeta sanitaria y el


volante de la prueba cuando vayas a entregar la muestra.

 Embarazo y lactancia: se puede realizar la prueba sin modificar


ninguna actitud, aunque es mejor que el médico sepa que estás
embarazada, porque las heces puede ser ligeramente diferentes.

 Contraindicaciones: no existen contraindicaciones. Se recomienda


no realizar la recogida de la muestra cuando tengas la menstruación

Cuando llegues a la consulta el médico te hará unas preguntas generales


sobre tu estado de salud: enfermedades importantes, factores de riesgo,
estilo de vida, lugar de trabajo y, sobre todo, insistirá en los síntomas
gastrointestinales que hayas apreciado. Te preguntará por el número de
deposiciones al día, su consistencia y color.
Otras preguntas que puede realizarte es si has tenido fiebre o has perdido
mucho peso en los últimos meses. Después te realizará una exploración
física general, y valorará la realización de un análisis de heces. Te dará un
volante en el que solicita la prueba y donde señalará los datos que quieren
que analicen en el laboratorio.

Días después de esta primera visita, o en el mismo momento, podrás


recoger la muestra y llevarla al ambulatorio. Necesitarás un bote estéril
que te darán en la consulta del médico o tendrás que comprar en la
farmacia.

Cuando vayas a recoger la muestra se recomienda tener tu ano y periné


limpios para evitar contaminación, y es mejor que no toques los bordes del
bote ni entren en contacto con nada. La muestra recogida debe tener el
tamaño de una castaña si se trata de heces sólidas, o unos 10 mL si son
líquidas. Si es mayor, puede que los gases que producen las bacterias
presionen el bote y se reviente.

Cuando termines de recoger la muestra cierra el bote con cuidado pero


con firmeza para que quede hermético. Deja el bote dentro del frigorífico y
llévalo al ambulatorio en las 24 horas siguientes. Si dejas el bote durante
muchas horas en casa puede contaminarse con microbios o perder
sustancias útiles para el análisis. Cuando llegues a la consulta sólo tendrás
que entregarlo y podrás irte. Los resultados pueden tardar desde horas a
días, y te los darán en la consulta del médico.

Complicaciones del análisis de heces


No existen complicaciones del análisis de heces.

Los resultados del análisis de heces pueden incluir los siguientes


parámetros:

Composición

Se detectan alteraciones en el porcentaje de los componentes de las


heces. Los porcentajes no son exactos y varían con facilidad de una
muestra a otra.

 Proteínas: 2-3%. La mayor presencia de proteínas en las heces se puede


relacionar con la dieta o con una mala digestión de proteínas. Se relaciona
con el estreñimiento.
 Grasa: 10-20%. Cuando el porcentaje de grasa supera el 20% se puede
hablar de esteatorrea. Se debe a una mala digestión o malabsorción de
las grasas en el tubo digestivo. Se relaciona con la diarrea.
 Minerales: 10-20%. No tienen mucha importancia en el estudio de las
heces. La malabsorción de los mismos se estudia mejor en análisis de
sangre.
 Restos no digeribles (fibra) 30%. Depende directamente de la dieta, no
tiene importancia en ninguna enfermedad.

 Bacterias 30%. El porcentaje suele ser bastante estable. Lo más


importante son las características de esos microorganismos que se
estudian con un coprocultivo.

Detección de enzimas

Las enzimas que actúan en el tubo digestivo son segregadas por


el estómago y por el páncreas principalmente. También hay otras que
actúan en la propia pared intestinal, pero están fijadas y no se pueden
estudiar en un examen de heces. Las más importantes son:
 Peptidasa: segregada en el estómago, digiere los péptidos. No se suele
estudiar en heces.
 Lipasa: segregada por el páncreas, digiere los lípidos.

 Triptasa: segregada en el páncreas, digiere ciertas proteínas.

 Elastasa: segregada también en el páncreas, digiere proteínas elásticas.

El estudio de estas enzimas consiste simplemente en detectar su


presencia o no. Cuando no están puede deberse a una insuficiencia
pancreática exocrina (que se relaciona con pancreatitis crónica) o a una
obstrucción de la vía biliar inferior (por litiasis biliar, por ejemplo).

Examen en fresco

Con la visualización directa de las heces disueltas en suero podemos


separar los elementos más grandes de las heces y observar las siguientes
estructuras:

 Fibras: es lo que más se ve, su presencia es normal.

 Parásitos: es fácil observar amebas o giardias cuando están invadiendo el


tubo digestivo.

 Quistes: habitualmente tanto las amebas como las giardias se observan


en forma de quiste en este tipo de examen. Así pueden resistir el paso por
el ano.

 Huevos: algunos parásitos son demasiado grandes y no salen por el ano,


pero sí lo hacen sus huevos. Es el caso de las lombrices intestinales tipo
estrongiloides, ascaris, etc.

Coprocultivo
Se pueden estudiar las diferentes cepas de bacterias que están presentes
en las heces. Lo habitual es encontrar bacterias comensales del intestino
grueso, pero en situaciones de infección se observan patógenos agresivos
como salmonela o shigela

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