PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE
ESCUELA DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA Y GESTIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN
ICC3124 – TECNOLOGÍA DEL HORMIGÓN
AUTOR: JUAN DE DIOS HERNÁNDEZ GREBE
FECHA: 20 DE MARZO 2019
Green Concrete: La oportunidad verde de la industria de la construcción
1. Introducción
Este trabajo explica en qué consiste la
tecnología de Green Concrete, sus ventajas,
limitaciones y otros aspectos importantes. La
industria del cemento Portland es responsable
de entre el 8% y 10% de las emisiones de CO2 en
el mundo (Suhendro, 2014). En consecuencia, los
actores de la industria están en un constante
proceso de innovación, investigación y
desarrollo para encontrar alternativas al
hormigón que tengan un menor impacto
ambiental. Una de ellas es Green Concrete, un
material que se lleva desarrollando desde la
época de los romanos y disminuye
considerablemente la contaminación producida
por la industria de la construcción.
2. Análisis
Green Concrete es el hormigón que
contiene a lo menos un componente que no
afecta negativamente al medioambiente (en su
producción y uso). Este nuevo hormigón reduce
la cantidad de cemento en su mezcla
reemplazándolo por otros materiales. También
reduce el uso de agregados naturales para dar
paso al uso de agregados artificiales. Estos
agregados provienen de los desechos de otras
industrias, como por ejemplo las
termoeléctricas, residuos municipales,
demoliciones, etc. (Suhendro, 2014). El cemento
se reemplaza parcialmente por eco-cemento,
cenizas volantes y productos puzolánicos
provenientes principalmente de la industria
agrícola. Los agregados se remplazan por
agregados reciclados, vidrio, ladrillos, arena
artificial y residuos sólidos municipales
(Baikerikar, 2014). Esta tecnología contribuye al
concepto de Economía Circular, ya que reduce la
cantidad de residuos de demolición y
construcción (entre otros) y utiliza los desechos
contaminantes de otras industrias (Vidaud,
2013). Es decir, los desechos que antes iban a
vertederos, ahora se utilizarían para construir en
hormigón.
La reducción de cemento Portland en
una mezcla se traduce claramente en una
disminución de la resistencia a compresión del
hormigón. Los materiales puzolánicos tales
como la ceniza volante son una opción para
reemplazar parcialmente el cemento. La ceniza
volante proviene principalmente como desecho
de las plantas termoeléctricas como resultado de
la combustión del carbón. Este material es
altamente contaminante en presencia del aire,
agua y suelo, ya que cambia las propiedades
químicas al estar en contacto con estos. Cerutti y
Santilli (2017) realizaron estudios de resistencia
de cuatro probetas de hormigón diferentes: Una
con cemento Portland, otra con reemplazo de un
5% de puzolana, otra con 10% y otra con 15%.
Además, se hizo el ensayo de cono de Abrams
para analizar el asentamiento. Los resultados
indicaron que mientras más cemento se
reemplaza, el asentamiento y la resistencia
disminuyen. Es decir, mientras más puzolana,
menos trabajable la mezcla y menos resistente.
En cuanto a la resistencia a 28 días, la probeta de
5% alcanzó un 97,5% de la resistencia alcanzada
por la mezcla con cemento (sin puzolanas), lo
que se traduce en un valor muy cercano al
deseado y con un gran beneficio ambiental
(Cerutti y Santilli, 2017). Por otra parte, se han
hecho estudios usando ceniza de cáscara de
arroz (RHA), donde la mezcla con un 10% de
reemplazo del cemento alcanzó una resistencia a
28 días de 27MPa mientras que la probeta
original (solo cemento, sin RHA) alcanzó una
resistencia de 30 días (Saravanan y Sivaraja,
2016).
Las ventajas del Green Concrete no solo
radican en que se pueden alcanzar grandes
resistencias, sino que también tiene mayor
durabilidad que un hormigón corriente y, como
se explica anteriormente, disminuye
considerablemente la emisión de CO2 en su
producción. Estudios demuestran que por cada
tonelada de cemento Portland se genera 1,02
toneladas de CO2, mientras que una tonelada de
cemento basado en cenizas volantes genera
0,014 toneladas de CO2 (Błaszczyński y Król,
2015). La Pontificia Universidad Católica del Perú
realizó un artículo donde se señala que el GC
puede llegar a ser beneficioso para el
medioambiente. Un ejemplo de esto es la
fórmula de Green Concrete de Novacem que es
capaz de absorber CO2 cuando se solidifica. Esto
quiere decir que la huella de carbono que tiene
esta fórmula es “negativa”, ya que absorbe más
CO2 del que se produce. Por último, el GC de
ceniza volante alcanzan mayor durabilidad que el
hormigón con cemento Portland debido a su alta
resistencia a reacciones árido-álcali y a los ácidos
agresivos. A largo plazo, la resistencia del GC
puede ser más alta que uno tradicional, ya que la
hidratación de la ceniza es más lenta que la del
cemento Portland, según la revista de
investigación Altoandina (2018).
3. Conclusión
En conclusión, el Green Concrete es una
gran oportunidad para que la industria de la
construcción se haga cargo de problemas
medioambientales. Sus beneficios apuntan
directamente a la reducción de la utilización de
cemento, lo que significa una disminución del
impacto ambiental de la industria del cemento.
Además, la contribución de este proceso a la
economía circular es notable, ya que utiliza
desechos de muchas industrias y en gran
cantidad. Actualmente no se han llegado a
generar probetas de GC que superen la
resistencia de un hormigón normal. Por lo tanto,
los desafíos para esta tecnología son lograr
mejores resistencias reduciendo aún más el uso
de cemento y generar estándares y
procedimientos para que las constructoras se
atrevan a usar Green Concrete y no quede solo
en la teoría. Tecnologías como Novacem
demuestran que la construcción tiene un futuro
que solo irá ligado a la sostenibilidad, donde el
hormigón cumpla un rol importante a la ahora de
realizar planes de descontaminación por CO2.
 4. Bibliografía

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