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Cuando nos convertimos, Dios nos dio el cargo de ser sus embajadores, con el fin de
servir de bendición a quienes están a nuestro alrededor, sin importar a cual de las dos familias
espirituales pertenezcan. Por eso, uno de los más graves errores que podemos cometer es
aislarnos del mundo que nos rodea. Pocas cosas obstaculizan tanto la causa de Cristo como
un creyente que no se relaciona con su mundo de la manera apropiada. Para funcionar
correctamente en nuestro papel de Embajadores, es importante que seamos responsables en
todas las esferas en las que nos movemos: trabajo, estudios, familia, comunidad, amistades,
etc.
Sería una equivocación pensar que, en este papel que jugamos, no enfrentaremos
conflictos y oposición. Usted debe esperar hostilidad de parte de los incrédulos a su alrededor.
Es más, no se sorprenda si los problemas resultan del trato con los mismos creyentes. La
realidad es que, entre más tiempo convivimos con la gente, mayor será el riesgo de que
existan conflictos. A menudo, estas dificultades serán causadas por las situaciones diarias de
la vida y la tendencia inmadura y egoísta que todos tenemos al enfrentarlas.
El propósito de esta lección es desafiarle a que mantenga buenas relaciones con
todos los que le rodean, siguiendo las instrucciones precisas que Dios ha dejado en su
Palabra para aquellos que somos sus embajadores en este mundo.
I. ¿Cómo debo relacionarme con otros creyentes?
A. Dios desea que nuestra nueva familia, los hermanos en Cristo, tengan un papel especial
en nuestra vida cotidiana. Gálatas 6:10 dice: “Así que, según tengamos oportunidad,
hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”.
1. Entre los creyentes, Cristo es la persona en quien se basa el compañerismo bíblico.
Aun la doctrina misma, que es muy importante, y el lograr un acuerdo doctrinal exacto
no son tan esenciales como el compañerismo individual con nuestro Señor.
a. Usted debe aprender a tener compañerismo con él antes de poder tener
compañerismo con otros creyentes. Creer que uno puede tener comunión con Dios
sin tener comunión con los hermanos es falso. 1Juan 1:3-7
b. De hecho, una de las maneras de discernir nuestra conversión es viendo nuestra
actitud hacia los otros creyentes. 1Juan 3:14
2. Debemos amarnos mutuamente y demostrarlo de manera concreta. 1Juan 3:17-19
B. Una de nuestras responsabilidades es ser amigables con nuestros hermanos 1Pedro
3:8
1. Para esto es necesario que nosotros tomemos la iniciativa y demos la apertura para
establecer esas amistades. Proverbios 18:24 dice: “El hombre que tiene amigos ha de
mostrarse amigo; y amigo hay más unido que un hermano.”
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2. Como amigos, debemos apoyarnos mutuamente en nuestros problemas. Gálatas 6:2
nos reta como creyentes: “Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley
de Cristo”.
C. Los creyentes no debemos tratar de sobrevivir solos. Usted necesita de sus hermanos, y
ellos necesitan de usted.
1. Debemos sostenernos en oración. Procure que Efesios 6:18 describa su relación
hacia otros creyentes: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.”
2. Debemos servirnos por amor los unos a los otros. Gálatas 5:13-14
3. Debemos velar mutuamente por nuestra salud espiritual, hablando inmediatamente
con aquellos que están apartándose de Dios. Hebreos 3:12-13
4. Debemos ayudarnos en nuestros ministerios. Apolos y el apóstol Pablo nos dan un
buen ejemplo de esto en 1Corintios 3:5-9.
5. Romanos 12:13 también nos enseña que debemos practicar la hospitalidad, dando
de lo que tenemos para que las necesidades materiales de todos estén cubiertas:
“compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.”
6. Y sobre todo, cada cosa que hagamos debe tener la intención de que nuestro
hermano crezca espiritualmente. Siempre recuerde 1Tesalonicenses 5:11: “Por lo
cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis”.
III. ¿Cómo puedo resolver los conflictos que surjan al relacionarme con los
demás?
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1. Ese es el principio que debe gobernar nuestras relaciones personales. Romanos
12:18-21
2. El “hasta donde sea posible” de los cristianos requiere de una actitud de
mansedumbre que va contra la lógica del mundo. Mateo 5:38-47
Escriba en sus propias palabras el principio espiritual que más le ha impactado de esta lección:
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PONGA EN PRÁCTICA LO APRENDIDO
1. Si aun no es parte de uno de los grupos pequeños de Vida Nueva, tome la decisión de
incorporarse a uno de ellos. Pídale a su discipulador que le oriente al respecto.
2. Sintetice en sus propias palabras los pasos que deben darse para resolver un conflicto con otra
persona. Diga a su discipulador con quien debe usted dar esos pasos ( si es su caso ), y
decídase a hacerlo. Su discipulador le preguntará como le ha ido al respecto antes de comenzar
la próxima lección.
¿CUÁNTO APRENDIMOS?
1. Para tener amistades con otros creyentes es importante que
nosotros tomemos la iniciativa. F V