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INTEGRANTES DE EQUIPO:
BARRAGAN ROMERO DIEGO ANTONIO
PARRA ROBLES RAÚL
SALAZAR CORTÉS EDGAR
SÁNCHEZ TREJO AXEL
VALVERDE HERNÁNDEZ PAULINO
2805
MARZO 2019
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INTRODUCCION
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manera notoria todos los demás elementos que en general tienden a priorizarse
y que aparecen regularmente en los diarios y en los textos.
La inserción de los estados en el comercio internacional se hace particularmente
notoria la proliferación de acuerdos internacionales cuya morfología varía desde
aquellos que regulan las zonas de libre comercio, de los cuales se tiene noticia
diariamente, hasta los acuerdos negociados multilateralmente bajo el auspicio
de la organización Mundial del Comercio. Independiente de la forma como suman
estos instrumentos, todos comparten un propósito: dotar de previsibilidad y
seguridad jurídica los intercambios económicos.
De ahí los mecanismos de solución de controversias sean, sin duda, uno de los
elementos centrales de todo acuerdo comercial, en tanto no solo representa un
instrumento procesal para resolver las diferencias que se dan en la aplicación e
interpretación de las obligaciones adquiridas por los estados en el instrumento
internacional, sino que también refuerzan el cumplimiento de la mismas y tratan
de evitar que una controversia comercial se politice.
Esto explica la necesidad de un mecanismo de solución de controversias en los
tratados de libre comercio celebrados por Estados Unidos y la Unión Europea
con países latinoamericanos.
Es en tal contexto que el interés de este trabajo de investigación sea realizar un
análisis comparativo y del grado de aproximación de los mecanismos de solución
de controversias en el TLC al sistema de solución de diferencias de la OMC en
sus diferentes etapas, actuaciones procesales y principios.
La historia de la humanidad nos enseña que a veces los pueblos se enfrentaron,
lucharon entre sí, y emprendieron guerras interminables, con finalidad de
conquista y expansión, de apoderamiento y saqueó, de defensa y represalia.
Se sucedieron las expediciones punitivas, las incursiones de rapiña, pillaje, los
sitios y bloqueos, sembraron odio y terror entre los pueblos, provocando muerte,
ruina y desolación.
A ello se sumaba la acción de los piratas y corsarios que asolaban los mares y
de los bandidos que se emboscaban en los caminos.
El comercio desarrollado en el Medievo a gran escala por el gran mercader y la
propia conformación de ciudades mercantiles fueron superando el aislamiento
de la sociedad europea continental y determinaron la paulatina aceptación del
comerciante en la vida social.
El comercio requiere seguridad, presupone confianza y respeto por la palabra
empeñada, lealtad y acatamiento a las prácticas y usos mercantiles.
Pero el comercio debe ser equitativo para garantizar La Paz y las relaciones
estables.
En los distintos estados, cada gobernante está obligado a procurar el buen
común de su pueblo. Por consiguiente, debe velar para que el tráfico comercial
con las demás naciones no sea nocivo o destructivo de riqueza, para evitar que
en vez de crear oportunidades y mejorar el nivel de vida de sus habitantes, la
suprima, destruyendo las actividades productivas.
Dado que el conjunto de los diversos Estados conforman la comunidad
internacional de naciones, ninguno de los jefes de estado puede pretender erigir
o fundar el bien común también merece ser respetado y propiciado.
Por lo tanto, entre las naciones debe primar la solidaridad internacional y la
búsqueda del bien común internacional.
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En ese contexto el comercio es un bien. Debe tratarse entonces de un comercio
equitativo, donde las relaciones de comercio no escondan nuevas formas de
sumisión y explotación, dominio y esclavitud de los pueblos, sin posibilidades de
mejorar su condición o las relaciones impuestas signifiquen la postergación
indefinida y la imposibilidad de desarrollarse de los pueblos.
La Organización Mundial del Comercio es actualmente una realidad bien anclada
en la vida internacional, especialmente en la esfera jurídica. Resulta claro que el
haber agregado un verdadero mecanismo de resolución de litigios comerciales
internacionales al pasar del GATT a la OMC no es ajeno a dicho reconocimiento
de la dimensión jurisdiccional del comercio multilateral. Con más de trescientas
causas registradas en su nómina, el sistema de resolución de litigios de la OMC
ya es (con solo una década de funcionamiento) un sistema bien adaptado. Esto
no significa que funcione de manera perfecta: a lo largo de este trabajo veremos
que han surgido disfunciones y que las reformas del mecanismo están
justamente a la orden del día; pero comparado con otras jurisdicciones recientes
que no parecen encontrar su lugar en el sistema jurídico internacional, el sistema
de resolución de litigios de la OMC ya ha demostrado su incuestionable utilidad.
Sin embargo, también se puede considerar que un sistema contencioso al que
se apela constantemente no es una buena señal del estado de salud del Derecho
que recubre. En efecto el contencioso sigue siendo una forma de patología del
Derecho que no funciona. Dicho de otro modo, lo óptimo sería un sistema donde
se recurra poco o nada a la jurisdicción competente, lo cual reflejaría un
funcionamiento natural del derecho. Analizando todo lo anterior podemos
observar que el sistema de la OMC es joven y que en el futuro se desencadenará
una lógica de regulación del sistema de la que por el momento carece. Una
especie error de juventud.
Sea como sea, el sistema existe, funciona y a él se recurre puesto que,
exceptuando el continente africano, la mayoría de los estados importantes en
materia comercial utiliza el sistema de resolución de litigios.
Para entrar en tema es útil revisar un poco la historia.
En efecto, la. OMC no es el primer proyecto de organización internacional sobre
comercio. Precedida por la OIC, que jamás funcionó, y por el GATT, que siguió
siendo un sucedáneo de organización internacional, la OMC se inscribe en una
perspectiva que la convierte en un logro al término de casi 50 años de
negociaciones. Esto explica que la estructura implementada en 1995 con la.
OMC resulte compleja y densa entre la articulación de numerosas estructuras
basadas en numerosos acuerdos y ciertos principios comerciales que siguen
siendo la base del funcionamiento de la organización: ―su código de buena
conducta‖.
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ANTECEDENTES DE LA OMC
La creación de la OMC, el 1º de enero de 1995, significó la mayor reforma del
comercio internacional desde la segunda guerra mundial. Hizo también realidad
en una forma actualizada el intento fallido realizado en 1948 de crear la
Organización Internacional de Comercio (OIC) en 1948.
Desde 1948 hasta 1994, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y
Comercio (GATT) estableció las reglas aplicables a una gran parte del comercio
mundial, y en este espacio de tiempo hubo períodos en los que se registraron
algunas de las tasas más altas de crecimiento del comercio internacional. A pesar
de su apariencia de solidez, el GATT fue durante esos 47 años un acuerdo y una
organización de carácter provisional.
La intención original era crear una tercera institución que se ocupara de la esfera
del comercio en la cooperación económica internacional y que viniera a añadirse
a las dos ―instituciones de Bretton Woods‖: el Banco Mundial y el Fondo
Monetario Internacional. Más de 50 países participaron en negociaciones
encaminadas a crear una Organización Internacional de Comercio (OIC) como
organismo especializado de las Naciones Unidas. El proyecto de Carta de la OIC
era ambicioso. Además de establecer disciplinas para el comercio mundial,
contenía también normas en materia de empleo, convenios sobre productos
básicos, prácticas comerciales restrictivas, inversiones internacionales y
servicios. Se tenía la intención de crear la OIC en la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre Comercio y Empleo celebrada en 1947 en La Habana, Cuba.
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Estos 23 países formaban también parte del grupo más amplio que negociaba la
Carta de la OIC1 y, a tenor de una de las disposiciones del GATT, debían aceptar
algunas de las normas comerciales estipuladas en el proyecto de Carta.
Consideraron que esto se debía hacer rápida y "provisionalmente" para proteger
el valor de las concesiones arancelarias que habían negociado. Especificaron
cómo concebían la relación entre el GATT2 y la Carta de la OIC, pero también
dejaron abierta la posibilidad de que no se creara dicha Organización. Y tuvieron
razón.
Durante casi medio siglo, los principios jurídicos fundamentales del GATT
siguieron siendo en gran parte los mismos que en 1948. Se hicieron adiciones:
una sección sobre el desarrollo añadida en el decenio de 1960 y acuerdos
"plurilaterales" (es decir, de participación voluntaria) en el decenio de 1970, y
prosiguieron los esfuerzos por reducir los aranceles. Gran parte de ello se logró
mediante una serie de negociaciones multilaterales denominadas "rondas"; los
avances más importantes en la liberación del comercio internacional se
realizaron por medio de esas rondas celebradas bajo los auspicios del GATT.
1
Organización Internacional del Comercio, la cual por diferentes factores no logró ser viable
internacionalmente.
2
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y de Comercio
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El GATT tenía un carácter provisional y un campo de acción limitado, pero su
éxito en el fomento y el logro de la liberalización de gran parte del comercio
mundial durante 47 años es incontrovertible. Las continuas reducciones de los
aranceles contribuyeron a estimular durante los decenios de 1950 y 1960 el
crecimiento del comercio mundial, que alcanzó tasas muy elevadas (alrededor
del 8 por ciento anual por término medio). Y el ímpetu de la liberalización del
comercio contribuyó a que el crecimiento de éste sobrepasara en todo momento
el aumento de la producción durante la era del GATT, lo que demostraba la
creciente capacidad de los países para comerciar entre sí y aprovechar los
beneficios del comercio. La afluencia de nuevos miembros durante la Ronda
Uruguay fue una prueba del reconocimiento de que el sistema multilateral de
comercio constituía un soporte del desarrollo y un instrumento de reforma
económica y comercial.
El éxito logrado por el GATT en la reducción de los aranceles a niveles tan bajos,
unido a una serie de recesiones económicas en el decenio de 1970 y en los
primeros años del de 1980, incitó a los gobiernos a idear otras formas de
protección para los sectores que se enfrentaban con una mayor competencia
extranjera. Las elevadas tasas de desempleo y los constantes cierres de fábricas
impulsaron a los gobiernos en Europa Occidental y América del Norte a tratar de
concertar con sus competidores acuerdos bilaterales de reparto del mercado y a
emprender una carrera de subvenciones para mantener sus posiciones en el
comercio de productos agropecuarios, hechos ambos que minaron la credibilidad
y la efectividad del GATT.
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el vestido se negoció en el decenio de 1960 y primeros años del de 1970 una
excepción a las disciplinas normales del GATT, que dio lugar al Acuerdo
Multifibras. Incluso la estructura institucional del GATT y su sistema de solución
de diferencias causaban preocupación.
Estos y otros factores persuadieron a los miembros del GATT de que debía
hacerse un nuevo esfuerzo por reforzar y ampliar el sistema multilateral. Ese
esfuerzo se tradujo en la Ronda Uruguay, la Declaración de Marrakech y la
creación de la OMC.
A continuación se presenta una tabla en la que se expresa claramente las rondas
comerciales por las cuales pasó el GATT, que fueron fundamentales durante su
proceso.
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textiles,
agricultura,
creación de
la OMC, etc.
Una vez ilustrada de una manera clara y concisa las diferentes rondas
comerciales por las cuales pasó el GATT, se abordarán algunas según su
importancia que tuvieron a nivel internacional en cuestión de relaciones
comerciales y acuerdos.
Ronda de Kennedy
Las reducciones arancelarias para los productos agrarios propuestas por los
Estados Unidos no fueron aceptadas por los países del Mercado Común.
Nombre que recibe una de las reuniones del GATT, celebrada en Ginebra en
1964 a iniciativa del presidente Kennedy que, en 1963, había obtenido la
autorización del Congreso para reducir los derechos de importación hasta el 50
por 100, lo que dio pie a que otros países lo imitaran.
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Ronda de Tokio
La Ronda de Tokio tuvo lugar entre 1973 y 1979, y en ella participaron 102
países. Esta Ronda prosiguió los esfuerzos del GATT por reducir
progresivamente los aranceles. Entre sus resultados cabe señalar una reducción
media de un tercio de los derechos de aduana en los nueve principales mercados
industriales del mundo, con lo que el arancel medio aplicado a los productos
industriales descendió al 4,7 por ciento. Las reducciones arancelarias,
escalonadas durante un período de ocho años, conllevaban un elemento de
―armonización‖: cuanto más elevado era el arancel, proporcionalmente mayor
era la reducción.
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- Valoración en aduana (interpretación del artículo 7)
Ronda de Uruguay
Duró siete años y medio, casi el doble del plazo previsto. Hacia el final
participaban en ella 123 países. Abarcó la casi totalidad del comercio, desde los
cepillos de dientes hasta las embarcaciones de recreo, desde los servicios
bancarios hasta las telecomunicaciones, desde los genes del arroz silvestre
hasta los tratamientos contra el SIDA. Simplemente, fue la mayor negociación
comercial que haya existido jamás y, muy probablemente, la negociación de
mayor envergadura, de cualquier género en la historia de la humanidad.
En algunos momentos pareció condenada al fracaso, pero finalmente la Ronda
Uruguay dio origen a la mayor reforma del sistema mundial de comercio desde
la creación del GATT al final de la segunda guerra mundial. A pesar de sus
avances dificultosos, la Ronda Uruguay produjo ya inicialmente algunos
resultados. En sólo dos años los participantes se pusieron de acuerdo sobre un
conjunto de reducciones de los derechos de importación aplicables a los
productos tropicales (que son exportados sobre todo por países en desarrollo).
También revisaron las normas para la solución de diferencias, y algunas medidas
se aplicaron de inmediato. Y establecieron además la presentación de informes
periódicos sobre las políticas comerciales de los miembros del GATT, medida
que se consideró importante para lograr que los regímenes comerciales fueran
transparentes en todo el mundo.
Las semillas de la Ronda Uruguay se sembraron en noviembre de 1982 en una
Reunión Ministerial celebrada por los miembros del GATT en Ginebra. Aunque
los Ministros se proponían iniciar una nueva e importante serie de negociaciones,
la conferencia se atascó en la cuestión de la agricultura y fue considerada en
general un fracaso. En realidad, el programa de trabajo convenido por los
Ministros sirvió de base a lo que iba a convertirse en el programa de las
negociaciones de la Ronda Uruguay.
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septiembre de 1986 en Punta del Este (Uruguay). Aceptaron finalmente un
programa de negociación que abarcaba prácticamente todas las cuestiones de
política comercial pendientes. Las negociaciones iban a hacer extensivo el
sistema de comercio a varias esferas nuevas, principalmente el comercio de
servicios y la propiedad intelectual, e iban a reformar el comercio en los sectores
sensibles de los productos agropecuarios y los textiles. Todos los artículos del
GATT original se someterían a revisión. Era el mandato de mayor envergadura
jamás acordado en materia de negociaciones comerciales y los Ministros se
dieron cuatro años para llevarlo a cabo.
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solución. Surgieron nuevas cuestiones muy conflictivas que vinieron a añadirse
a la de la agricultura: los servicios, el acceso a los mercados, las normas
antidumping y el proyecto de creación de una nueva institución. Las diferencias
entre los Estados Unidos y la Unión Europea adquirieron capital importancia para
las esperanzas de llegar finalmente a una conclusión satisfactoria.
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comercio más libre en la esfera de los productos de la tecnología de la
información, cuestión ajena al ―programa incorporado‖.)
- 1996:
- 1997:
- 1998:
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Normas de origen: finalización del programa de trabajo en materia de
armonización de las normas de origen (20 de julio de 1998)
- 1999:
- 2000:
- 2002:
- 2005:
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Los 128 países que habían firmado el acuerdo general antes de
finalizar 1994
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PAÍSES MIEMBROS
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Brunei Darussalam — 1 de enero de 1995
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Ecuador — 21 de enero de 1996
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Guatemala — 21 de julio de 1995
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Lesotho — 31 de mayo de 1995
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Montenegro — 29 de abril de 2012
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República Centroafricana — 31 de mayo de 1995
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Rwanda — 22 de mayo de 1996
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GOBIERNOS CON LA CONDICIÓN DE OBSERVADOR
Andorra
Argelia
Azerbaiyán
Bahamas
Belarús
Bhután
Bosnia y Herzegovina
Comoras
Etiopía
Guinea Ecuatorial
Irán
Iraq
Libia
República Libanesa
Santa Sede
Serbia
Somalia
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Sudán
Timor-Leste
Uzbekistán
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cuenta leyes o políticas contrarias a los compromisos del país. Esto puede ser un
problema especialmente importante en aquellas áreas que no formaban parte
tradicionalmente del sistema del GATT (por ejemplo, los servicios). Cuando los
Miembros están obligados a informar sobre sus propias medidas y son objeto de
exámenes periódicos y de una vigilancia regular, es más probable que tanto ellos
como la comunidad en general de la que forman parte detecten violaciones
potenciales 298 HISTORIA Y FUTURO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL
COMERCIO de los compromisos antes de que estas se produzcan o, si ya se han
adoptado las medidas, antes de que algún interlocutor comercial se vea obligado a
plantear el asunto ante el Órgano de Solución de Diferencias. El Mecanismo de
Examen de las Políticas Comerciales (MEPC) y las actividades de vigilancia
realizadas desde 2008 ocupan algo así como un lugar intermedio entre las
notificaciones (autovigilancia) y el mecanismo de solución de diferencias, lo que
confiere a la Secretaría una función de investigación más activa, e implica la
posibilidad de que los Miembros que han adoptado medidas no conformes sean
identificados y avergonzados. Los vínculos entre los EPC y el Entendimiento sobre
Solución de Diferencias están, no obstante, atenuados por la norma que establece
que los informes elaborados en el marco de este proceso no se pueden citar en las
diferencias. Una segunda función es facilitar más información al sistema de
comercio y sobre él. Las notificaciones, los informes de los exámenes de las
políticas comerciales y la vigilancia contribuyen a la suma de hechos y análisis que
se ponen a disposición de los negociadores, los responsables de las políticas, los
periodistas y los académicos. Algunos tipos de información son más útiles para
determinados grupos que otros. Es poco probable que las notificaciones sobre
asuntos tales como las medidas sanitarias y fitosanitarias (MSF) o las
modificaciones de las normas de origen no preferencial de un país resulten
interesantes, o incluso comprensibles, para alguien que no sea experto en estas
esferas, pero los informes de los exámenes de las políticas comerciales y de
vigilancia son más accesibles para el lector de a pie. Los informes de los exámenes
de las políticas comerciales son unas obras de referencia especialmente útiles y se
han llegado a considerar de lectura obligatoria para quien quiera familiarizarse con
las políticas comerciales y otras políticas económicas de un país. Los informes de
vigilancia son tal vez los más fáciles de leer de todos, y reciben mayor cobertura
mediática -y por ende atraen más la atención de los políticos- que los demás
instrumentos. La tercera función, más controvertida, que pueden desempeñar estas
actividades es la de influir en la formulación de las políticas. El objetivo en este caso
supera los límites de garantizar el cumplimiento de las normas y supone el objetivo
más ambicioso de guiar a los países hacia la adopción de mejores políticas. Se
podría persuadir a los Miembros para que lo hicieran de forma autónoma,
considerando sus compromisos más como un suelo que como un techo. Esta
cuestión es una de las
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que pone de manifiesto la división entre los abogados y los diplomáticos, por un
lado, y los economistas, por el otro, especialmente en el caso de los EPC, en el que
los informes son principalmente relatos de hechos y contienen el tipo de información
que los abogados y los negociadores consideran útil. También suponen, en cierto
grado, un diagnóstico económico. Sin embargo, un diagnóstico no es un pronóstico,
y mucho menos una prescripción. Para los comprometidos con el libre comercio,
esto puede parecer una ocasión perdida de aconsejar a los Miembros sobre los
pasos más activos que podrían dar para abrir sus mercados, reducir la intervención
de los gobiernos en la economía o mejorar de otro modo sus leyes y políticas. Con
el paso de los años, los EPC se han ido un poco en esa dirección, pero ir tan lejos
como sugieren algunos críticos exigiría apartarse mucho de los límites en los que
los Miembros permiten que opere la Secretaría de la OMC. NOTIFICACIONES,
EXÁMENES DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES Y
VIGILANCIA 299 CAPÍTULO 8 En este capítulo se examina la experiencia adquirida
con cada uno de estos instrumentos, procediendo de forma básicamente
cronológica. Las prescripciones en materia de notificación son el mecanismo más
antiguo, ya que es una herencia de la etapa del GATT. La única diferencia
importante en la etapa de la OMC, aparte de la mayor accesibilidad a las
notificaciones en la era de Internet, es el gran número de temas que están incluidos
en el sistema y, por consiguiente, el mayor número de notificaciones que los países
están obligados a hacer. El MEPC está a caballo entre la última etapa del GATT y
la etapa de la OMC, pues fue establecido provisionalmente en 1988, como parte
de lo que erróneamente se ha denominado ―Balance a Mitad de Período‖ de
la Ronda Uruguay. Desde entonces ha evolucionado constantemente y el cambio
más importante fue el lugar central otorgado al informe de la Secretaría de la OMC
en las actividades del MEPC y la menor importancia de los informes preparados por
los propios Miembros. El programa de vigilancia es la más reciente de estas
actividades, pues ha sido el producto de la atmósfera causada por la crisis de 2008.
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El establecimiento del fondo monetario internacional se consideró como Uno de los
pre requisitos para el desarrollo del comercio internacional. El Consejo económico
y social, en la primera sesión en 1946, decidió convocar una conferencia sobre
comercio y empleo. Se llevaron a cabo una serie de conferencias y, finalmente se
adoptó en la habana una carta para una Organización Internacional del Comercio,
en 1948.
La carta de la Habana sin embargo, no fue ratificada por el número suficiente de
estados, y nunca estuvo vigente. Un segundo intento en 1954, para establecer una
organización para Cooperación Comercial fue igualmente abortivo.
El comité preparatorio establecido por el consejo económico y social para preparar
la conferencia de La Habana tomo la iniciativa en la concertación de un acuerdo
para la reducción de aranceles y otras barreras comerciales.
El GATT, firmado en Ginebra en 1947. Ha sufrido revisiones posteriores,
especialmente en 1965 y 1965.
El GATT, no creo una organización internacional como sujeto de derecho
intencional.
En ese aspecto, difiere esencialmente de los instrumentos básicos que regulan la
cooperación internacional en otros campos. Sin embargo, bajo la presión de las
necesidades prácticas, se ha desarrollado cierta estructura de organización, y la
diferencia del GATT y los organismos especializados de las Naciones Unidas es,
por tanto, de naturaleza un poco teórica. El acuerdo dispone que los representantes
de las partes contratantes se reunirán con propósito de tiempo en tiempo con el
propósito de hacer efectivo el acuerdo en tanto se requiera al acción conjunta para
ello. En la práctica, tales reuniones se realizan dos veces al año. Estas reuniones
se denominan sesiones de las partes contratantes. Cada parte tiene un voto, y las
decisiones se toman por regla general, pero sujeta a ciertas excepciones por la
mayoría de los votos emitidos. Para todos los fines prácticos, estas sesiones
equivalen a las asambleas de los organismos especializados.
En 1960, se estableció un Consejo de representantes para ocuparse del trabajo
entre las sesiones regulares. Contrariamente a lo que sucede en los consejos
ejecutivos de los organismos especializados, los miembros no son elegidos, sino
cualquier parte contratante que esté dispuesta a aceptar las responsabilidades de
miembro, puede designar un representante.
Se ha establecido un grupo especial de siete miembros para estudiar las
reclamaciones de un estado contra otro y someter sus condiciones y
recomendaciones a las partes contratantes. Frecuentemente, para la consideración
de otros asuntos ad hoc, se establecen grupos de trabajo.
En Ginebra se estableció una secretaría permanente de este organismo, dirigida
por un secretario ejecutivo.
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establecen sobre la importación y exportación de productos, o sobre la transferencia
internacional de los pagos por importaciones o exportaciones.
Cualquier ventaja a favor acordado por una parte a un producto originado en un país
destinado a otro, debe ser concedido incondicionalmente al mismo producto
proveniente de o destinado a cualquiera otra de las partes.
También el acuerdo contiene disposiciones para el mantenimiento o introducción de
preferencias entre los miembros de ciertos grupos regionales de estados entre otros
grupos, además de excepciones relativas al tráfico fronterizo entre países
adyacentes.
ESTRUCTURA DE LA OMC
Cuando los países han tenido que hacer frente a obstáculos al comercio y han
querido que se reduzcan, las negociaciones han contribuido a abrir los mercados al
comercio. Sin embargo, la labor de la OMC no se circunscribe a la apertura de los
mercados, y en algunos casos sus normas permiten mantener obstáculos
comerciales, por ejemplo para proteger a los consumidores o para impedir la
propagación de enfermedades.
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actividades, si bien permitiendo que los gobiernos alcancen objetivos sociales y
ambientales.
El propósito primordial del sistema es contribuir a que el comercio fluya con la mayor
libertad posible, sin que se produzcan efectos secundarios no deseables, porque
eso es importante para el desarrollo económico y el bienestar. Esto conlleva en
parte la eliminación de obstáculos. También requiere asegurarse de que los
particulares, las empresas y los gobiernos conozcan cuáles son las normas que
rigen el comercio en las distintas partes del mundo, de manera que puedan confiar
en que las políticas no experimentarán cambios abruptos. En otras palabras, las
normas tienen que ser ―transparentes‖ y previsibles.
Qué hacemos
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La OMC está dirigida por los gobiernos de sus Miembros. Todas las decisiones
importantes son adoptadas por la totalidad de los Miembros, ya sea por sus
Ministros (que se reúnen por lo menos una vez cada dos años) o por sus
embajadores o delegados (que se reúnen regularmente en Ginebra).
Aunque la OMC está regida por sus Estados Miembros, no podría funcionar sin su
Secretaría, que coordina las actividades. En la Secretaría trabajan más de 600
funcionarios, y sus expertos — abogados, economistas, estadísticos y especialistas
en comunicaciones — ayudan en el día a día a los Miembros de la OMC para
asegurarse, entre otras cosas, de que las negociaciones progresen
satisfactoriamente y de que las normas del comercio internacional se apliquen y se
hagan cumplir correctamente.
Negociaciones comerciales
Aplicación y vigilancia
Solución de diferencias
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las normas, y en consecuencia para velar por la fluidez de los intercambios
comerciales. Los países someten sus diferencias a la OMC cuando estiman que se
han infringido los derechos que les corresponden en virtud de los Acuerdos. Los
dictámenes de los expertos independientes designados especialmente para el caso
se basan en la interpretación de los Acuerdos y de los compromisos contraídos por
cada uno de los países.
Proyección exterior
Lo que propugnamos
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La disminución de los obstáculos comerciales es una de las formas más evidentes
de fomentar el comercio; esos obstáculos pueden consistir en derechos de aduana
(o aranceles) o en medidas como la prohibición de las importaciones o la fijación de
contingentes que restringen selectivamente las cantidades.
Las empresas, los inversores y los gobiernos de otros países deben confiar en que
no se establecerán arbitrariamente obstáculos comerciales. Mediante la estabilidad
y la previsibilidad, se fomentan las inversiones, se crean puestos de trabajo, y los
consumidores pueden disfrutar plenamente de las ventajas de la competencia: la
posibilidad de elegir y unos precios más bajos.
Conceder a estos más tiempos para realizar ajustes, mayor flexibilidad y privilegios
especiales; más de tres cuartas partes de los Miembros de la OMC son países en
desarrollo y países en transición a economías de mercado. Los Acuerdos de la OMC
les conceden períodos de transición para adaptarse a las disposiciones de la OMC
menos conocidas y tal vez más difíciles.
Los Acuerdos de la OMC permiten a los Miembros adoptar medidas para proteger
no sólo el medio ambiente sino también la salud pública y la salud de los animales,
y para preservar los vegetales. No obstante, esas medidas deben aplicarse por igual
a las empresas nacionales y a las extranjeras. En otras palabras, los
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Miembros no deben utilizar medidas de protección del medio ambiente como medio
de encubrir políticas proteccionistas.
Visión general
Por lo general, las decisiones en la OMC son adoptadas por consenso de todos los
Miembros. El órgano institucional de más alto nivel es la Conferencia Ministerial,
que se reúne aproximadamente cada dos años. Un Consejo General dirige las
actividades de la Organización en los intervalos entre reuniones de la Conferencia
Ministerial. Ambos órganos están integrados por todos los Miembros. Se encargan
de la administración y vigilancia de la aplicación por los Miembros de los distintos
Acuerdos de la OMC órganos subsidiarios especializados (Consejos, Comités y
Subcomités), también integrados por todos los Miembros.
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— la negociación de la reducción o eliminación de los obstáculos al comercio
(aranceles de importación u otros obstáculos al comercio) y acuerdos sobre las
normas por las que se rige el comercio internacional (por ejemplo, en las esferas de
las medidas antidumping, las subvenciones, las normas sobre productos, etc.);
— la administración y vigilancia de la aplicación de las normas acordadas de la
OMC que regulan el comercio de mercancías y de servicios y los aspectos de los
derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio;
— la vigilancia y el examen de las políticas comerciales de sus Miembros y la
consecución de la transparencia en los acuerdos comerciales regionales y
bilaterales;
— la solución de diferencias entre los Miembros sobre la interpretación y aplicación
de los Acuerdos;
— el fortalecimiento de la capacidad de los funcionarios públicos de los países en
desarrollo en asuntos relacionados con el comercio internacional;
— la prestación de asistencia en el proceso de adhesión de unos 30 países que
todavía no son miembros de la Organización;
— la realización de estudios económicos y la recopilación y difusión de datos
comerciales en apoyo de las demás actividades principales de la OMC;
— la explicación y difusión al público de información sobre la OMC, su misión y sus
actividades.
Entender la OMC
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la OMC no se dedica solamente a la liberalización del comercio y en determinadas
circunstancias sus normas apoyan el mantenimiento de obstáculos al comercio: por
ejemplo, para proteger a los consumidores, impedir la propagación de
enfermedades o proteger el medio ambiente.
Cuando los países se han enfrentado con obstáculos al comercio y han querido
reducirlos, las negociaciones han contribuido a liberalizar el comercio. Pero la OMC
no se dedica solamente a la liberalización del comercio y en determinadas
circunstancias sus normas apoyan el mantenimiento de obstáculos al comercio: por
ejemplo, para proteger a los consumidores o impedir la propagación de
enfermedades.
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secundarios desfavorables, — porque esto es importante para el desarrollo
económico y el bienestar. Esto significa en parte la eliminación de obstáculos.
También significa asegurar que los particulares, las empresas y los gobiernos
conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en todo el mundo, dándoles
la seguridad de que las políticas no sufrirán cambios abruptos. En otras palabras,
las normas tienen que ser ―transparentes‖ y previsibles.
Estructura
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se adoptan por consenso. Aunque es posible celebrar votaciones, nunca se
ha recurrido a ellas en la OMC.
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El Consejo General de la OMC
Objetivo
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ambiente e incrementar los medios para hacerlo, de manera compatible con sus
respectivas necesidades e intereses según los diferentes niveles de desarrollo
económico, ..."
Función básica
Una de las funciones clave de la OMC es fungir de foro para las negociaciones
comerciales La ronda más reciente de negociaciones comerciales multilaterales fue
la Ronda Uruguay (1986-1994). La OMC facilita la aplicación, la administración y el
funcionamiento de los diversos Acuerdos; sin embargo, la iniciativa en el marco de
la Organización no corresponde a la Secretaría, sino a los gobiernos Miembros,
cuyos representantes integran y presiden los numerosos consejos y comités que
tratan de las cuestiones surgidas en relación con los Acuerdos.
La OMC no tiene funciones ni mandato de financiación de proyectos de desarrollo.
Todos los Miembros de la OMC pueden participar en todos los consejos, comités,
etc. excepto en el Órgano de Apelación, los grupos especiales de solución de
diferencias, el Órgano de Supervisión de los Textiles y los consejos y comités de
los Acuerdos plurilaterales.
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de los países en desarrollo en la economía mundial y el sistema internacional de
comercio.
Los países que desean adherirse a la OMC han de negociar con los Miembros, y se
establece un grupo de trabajo para examinar cada solicitud. Los grupos de trabajo
sobre adhesiones están abiertos a todos los Miembros de la OMC, y participan en
ellos los países con intereses en el comercio del país solicitante. Los gobiernos de
los países en proceso de adhesión deben someterse a un procedimiento de
investigación respecto de sus políticas comerciales y asumir una serie de
compromisos tendentes a poner sus políticas comerciales en conformidad con los
Acuerdos de la OMC. El proceso de adhesión puede resultar considerablemente
oneroso, complicado y largo. En febrero de 2002, 16 de los 44 gobiernos que habían
solicitado la entrada en la Organización habían concluido el proceso y eran ya
Miembros de la OMC. Todo el proceso, que en algunos casos había empezado
antes de 1995 en el GATT, duraba entre 3 y 10 años, excepto en el caso de China,
que se convirtió recientemente en Miembro tras 15 años de negociaciones de
adhesión.
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utilización de los mismos). Tanto el GATT como el AGCS se complementan con
largas y detalladas listas de compromisos contraídos por los diferentes países. En
el caso de las mercancías, esos compromisos se refieren a los niveles arancelarios
y, en el caso de los productos agropecuarios, también a las subvenciones. En la
esfera de los servicios, los compromisos especifican el grado de acceso garantizado
a los servicios y proveedores de servicios extranjeros en sectores concretos, junto
con las limitaciones que se aplican al acceso a los mercados y al trato nacional.
Conviene subrayar que se trata de condiciones mínimas; nada impide a un gobierno
otorgar un trato mejor que el garantizado en su lista. Aunque son objeto de un
enfoque diferente en el GATT y en el AGCS, así como en los distintos Acuerdos y
Anexos, los principios fundamentales del trato de la nación más favorecida (NMF) y
del trato nacional son un elemento común de todos esos instrumentos.
Trato de la nación más favorecida: igualdad de trato para todos los Miembros de la
OMC. En virtud de los Acuerdos de la OMC, los países no pueden en principio
discriminar entre sus interlocutores comerciales. Se trata en esencia de que toda
ventaja especial otorgada a un país (como la reducción de los aranceles aplicados
a uno de sus productos) ha de otorgarse a todos los demás Miembros de la OMC.
Ese principio, conocido como trato de la nación más favorecida (NMF) se proclama
en el artículo I del GATT, que rige el comercio de mercancías. El trato NMF es
también una de las obligaciones fundamentales del AGCS (artículo II) y del Acuerdo
sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el
Comercio (ADPIC) (artículo 4). Esos tres artículos abarcan las principales esferas
comerciales de que se ocupa la OMC.
En general, el trato NMF entraña que cada vez que un país reduce (o introduce) un
obstáculo comercial o liberaliza un mercado, esas medidas han de aplicarse a los
mismos bienes, servicios o proveedores de servicios de todos los demás Miembros
de la OMC, ya sean ricos o pobres, débiles o poderosos.
Trato nacional: igualdad de trato para extranjeros y nacionales. El principio del trato
nacional exige que reciban el mismo trato, en cuanto a oportunidades de competir
en el mercado del país importador, los productos importados y los de producción
nacional. También se aplica a los servicios y proveedores de servicios
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y a la protección de la propiedad intelectual. Este principio figura en los tres
Acuerdos principales de la OMC (en el artículo 3 del GATT, el artículo XVII del AGCS
y el artículo 3 del Acuerdo sobre los ADPIC), aunque el tratamiento que se le da
varía de un Acuerdo a otro. En el GATT sólo se aplica una vez que el producto ha
entrado en el mercado. Por consiguiente, imponer derechos de aduana a una
importación no constituye una violación del principio de trato nacional, aunque los
productos nacionales no estén sujetos a un gravamen equivalente. En el AGCS, el
trato nacional no es una obligación general. Sólo se aplica a los sectores incluidos
en la lista de compromisos de cada Miembro. Además, los Miembros pueden
especificar en sus listas cualquier trato diferencial que deseen aplicar a los servicios
y proveedores de servicios extranjeros respecto de los nacionales. Si se contrae un
compromiso pleno, esos servicios y proveedores de servicios han de recibir el
mismo trato que los nacionales. En el Acuerdo sobre los ADPIC, el principio entraña
que los nacionales de otros países han de recibir un trato no menos favorable que
el de los nacionales del propio país en cuanto a la protección de la propiedad
intelectual.
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Excepciones por motivos sanitarios en el GATT y el AGCS Desde el establecimiento
del GATT, hace más de 50 años, su artículo XX garantiza el derecho de los
Miembros a adoptar medidas para restringir las importaciones y exportaciones de
productos cuando se trate de medidas necesarias para proteger la salud y la vida
de las personas y de los animales o para preservar los vegetales (apartado b) del
artículo XX) o relativas a la conservación de los recursos naturales (apartado g) del
artículo XX). Análogamente, en el artículo XIV del AGCS se autoriza a los Miembros
a aplicar medidas restrictivas al comercio y los proveedores de servicios si son
necesarias para proteger la vida y la salud de las personas y de los animales o para
preservar los vegetales. Si se cumplen las condiciones pertinentes, entre ellas el
requisito de buena fe implícito en las cláusulas de encabezamiento de esos
artículos, éstos suponen una exención de cualesquiera otras obligaciones, como
concesiones arancelarias en relación con mercancías o compromisos específicos
sobre servicios, que los Miembros de la OMC hayan contraído en el marco de los
Acuerdos de la OMC. Esos artículos reconocen la existencia de circunstancias en
las que los Miembros pueden optar por atender a otros objetivos de política
legítimos, como los relacionados con la salud. Las excepciones por razones
sanitarias previstas en el GATT y el AGCS demuestran la importancia que otorgan
los Miembros de la OMC a la autonomía nacional en materia de protección de la
salud. El Acuerdo sobre los ADPIC no contiene una excepción específica por
razones sanitarias, pero prevé que se puedan adoptar medidas para proteger la
salud pública y la nutrición de la población, siempre que esas medidas sean
compatibles con lo dispuesto en el Acuerdo.
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importante sea la política en la que se enmarca, más fácil será aceptar como
"necesaria" una medida. La OMC ha reconocido que la salud humana es un objetivo
"de la mayor importancia".
Apartándose de los principios generales de no discriminación y de las excepciones,
las tres subsecciones siguientes tratan de cómo normas comerciales más
específicas aplican esos principios en las esferas de los obstáculos técnicos al
comercio, la propiedad intelectual y los servicios, en la medida en que guardan
relación con la salud.
Objetivo general, finalidad y alcance del Acuerdo Todos los Miembros tienen
derecho, en virtud del Acuerdo OTC, a restringir el comercio por "objetivos
legítimos", que comprenden la protección de la salud y la vida de las personas y de
los animales o la preservación de los vegetales, la protección del medio ambiente,
los intereses nacionales en materia de seguridad y la prevención de prácticas que
puedan inducir a error. El Acuerdo OTC tiene por objeto garantizar que las
prescripciones aplicables a los productos y los procedimientos utilizados para
evaluar el cumplimiento de esas prescripciones no creen obstáculos innecesarios al
comercio.
En otras palabras, el Acuerdo OTC permite a los países restringir el comercio por
razones legítimas, entre ellas las de protección de la salud, pero exige que tales
medidas no supongan restricciones innecesarias. Abarca tanto las prescripciones
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obligatorias ("reglamentos técnicos") como las voluntarias ("normas") elaboradas
por los gobiernos o por entidades privadas, a nivel nacional o regional.
Principios
Acuerdo MSF
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sobre la aplicación de esos tipos de medidas, conocidas como medidas sanitarias
y fitosanitarias (MSF).
SOLUCIÓN DE DIFERENCIAS
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Uno de los cambios más profundos introducidos en la transición del GATT a la OMC
en 1995 fue el acuerdo de establecer un proceso de solución de diferencias más
rápido y "automático", con plazos fijos (véase el gráfico 2 infra). Ese acuerdo se
tradujo en el Entendimiento relativo a las normas y procedimientos por los que se
rige la solución de diferencias (el "Entendimiento sobre Solución de Diferencias" o
"ESD"). Ese mecanismo es más automático en el sentido de que el proceso de
solución de diferencias, incluida la adopción del informe final del grupo especial y la
autorización de sanciones en caso de incumplimiento, sólo puede bloquearse si
existe un consenso para ello (denominado en ocasiones "consenso inverso").
Anteriormente, en el GATT, se necesitaba un consenso entre todos los países para
adoptar el informe, por lo que la parte "perdedora" de la diferencia podía en cualquier
caso bloquear una resolución desfavorable.
En el ESD se prevé que, en una primera etapa, los países celebren consultas entre
sí (durante por lo menos 60 días) para tratar de solucionar sus diferencias por sí
solos.
Las partes pueden convenir también en pedir la mediación del Director General de
la OMC. Paralelamente al proceso de solución de diferencias pueden solicitarse en
cualquier momento procedimientos de mediación, conciliación y buenos oficios. De
fracasar las consultas entre las partes, el país reclamante puede solicitar el
establecimiento de un grupo especial. El país "demandado" puede rechazar la
primera vez el establecimiento de un grupo especial, pero no puede hacerlo cuando
se reúne por segunda vez el OSD (a menos que exista un consenso en contra del
establecimiento del grupo especial).
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grupos especiales y del Órgano de Apelación deben basarse en los acuerdos
citados y deben comunicarse normalmente a las partes en la diferencia en un plazo
de nueve meses a partir del establecimiento del grupo especial.
En general, tras dos reuniones con las partes (y expertos técnicos, cuando
proceda)15, el grupo especial presenta a las partes los capítulos expositivos de su
informe (hechos y argumentos) para que formulen observaciones al respecto. Esa
parte del informe no contiene conclusiones ni constataciones; de lo que se trata en
esa etapa es de cerciorarse de que no haya malentendidos sobre los hechos del
caso. Se prepara después un "informe provisional", que también se presenta a las
partes para su examen, y por último el informe definitivo, que se presenta primero a
las partes y se distribuye posteriormente a todos los Miembros de la OMC. El
informe definitivo se remite después al OSD, que sólo puede rechazarlo por
consenso. El informe se convierte en resolución o recomendación del OSD en un
plazo de 60 días y se publica en el sitio Web de la OMC.
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recomendación, se otorgará al país un "plazo prudencial". Si no adopta las medidas
pertinentes durante ese plazo, debe entablar negociaciones con el país o los países
reclamantes con miras a determinar una compensación temporal, por ejemplo
reducciones arancelarias en esferas de especial interés para la parte reclamante.
La compensación no puede ser financiera. Si no se conviene en una compensación
satisfactoria, la parte reclamante puede pedir al OSD permiso para imponer
sanciones comerciales limitadas ("suspensión de concesiones u otras
obligaciones") contra la otra parte. Si se le solicita, el OSD debe otorgar esa
autorización. También puede solicitarse, si las partes no llegan a un acuerdo, el
arbitraje de la OMC sobre el nivel de tales sanciones. El OSD supervisa la aplicación
de las resoluciones adoptadas, y mantiene en examen cualquier caso pendiente
hasta que la cuestión se resuelva. Se han planteado varias diferencias relacionadas
con la salud, algunas de las cuales se describen en el capítulo siguiente.
Al adquirir una estructura institucional estable con la aprobación del acuerdo por el
que se establece la organización mundial del Comercio se consolidó de diferentes
maneras una nueva era en la relaciones comerciales internacionales de servicios y
de otros sectores económicos en el marco de la OMC. Esta conquista de estructura
institucional estable iniciada en el antiguo sistema GATT no es producto del azar, ni
de la voluntad exclusiva de las partes contratantes, por el contrario, es el resultado
de cinco décadas de intensas deliberaciones, disputas y consensos en la
comunidad internacional y, desde luego, de las propias necesidades del comercio
internacional.
Así, por ejemplo, pese a que el GATT de 1947 estableció las reglas aplicables a una
gran parte del comercio mundial, este instrumento internacional tiene un carácter
provisional con una organización internacional de facto3.
Ésta especial circunstancia se debe a que más de los cincuenta países asistentes
a la conferencia de La Habana (entre noviembre de 1947y maro de 1948),
solamente veintitrés convinieron en aceptar algunas de las normas comerciales
estipuladas en el proyecto de cara de la organización internacional del comercio. En
tal contexto, estos países consideraron durante la sesión de la conferencia
preparatoria de New York que era necesario elaborar un acuerdo rápido y
3
John H. Jackson. World Trade and the Law of GATT…, cit, nota 213, pp. 43 a 52;
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provisional para proteger el valor de las concesiones arancelarias que habían
negociado; este conjunto de las normas comerciales y las concesiones
arancelarias configuró el GATT, que entró en vigor en Enero de 1948 cuando aún
se seguían negociando la carta de la Organización Internacional del Comercio.4
Paradójicamente la organización internacional del comercio surgió de una
iniciativa del gobierno estadounidense, de Febrero de 1945, que por primera vez
situó en la agenda pública mundial una propuesta técnica para crear un organismo
especializado que redujera el proteccionismo comercial. Posteriormente este
informe fue presentado ante el consejo económico y social de las Naciones
Unidas.
Los países que participaron decidieron entre 1946 y 1947 realizar negociaciones
durante las sesiones del comité preparatorio de la conferencia con el objeto de
reducir y consolidar los aranceles aduaneros y los obstáculos al comercio, pues tras
la finalización de la segunda guerra mundial esto países deseaban impulsar
rápidamente la liberación del comercio y empezar a eliminar obstáculos o medidas
proteccionistas que seguían en vigor desde comienzos del decenio de 1930. Fue
precisamente en ése contexto que durante el gobierno de el presidente Roosvelt,
se generó la oposición más importante a la creación de la Organización
Internacional del Comercio en el seno del congreso de los Estados Unidos. 5
Finalmente en 1950 el gobierno del presidente Truman anunció que no pediría al
congreso que ratificara la carta de la Habana, lo que supuso prácticamente el
fracaso de la Organización Internacional del Comercio.
Ante esta realidad, una de las primeras tareas en los orígenes del antiguo GATT de
1947 fue cubrir el vacío dejado por la frustrada OIC, que debía haber constituido,
junto con el Fondo Monetario Internacional y el banco mundial uno de los tres ejes
de las relaciones económicas internacionales de la postguerra. Se tiene, por
consiguiente que las deliberaciones, las disputas y los consensos en la comunidad
internacional para ratificar la carta de la habana generaron soluciones pragmáticas
que dotaron al GATT de una estructura institucional de facto. La primera solución
tuvo como base jurídica el articulo XXV del GATT intitulado
―ACCIÓN COLECTIVA DE LAS PARTES CONTRATANTES‖ que permitió a los
4
Aunque la Carta de la OIC fue finalmente aprobada en la conferencia de las naciones unidas sobre
comercio y empleo, celebrada en la habana en marzo de 1948, solo 23 países fueron miembros fundadores
del GATT, oficialmente denominados países contratantes y su ratificación por algunas legislaturas nacionales
resulto imposible. The second attmpt, Harvard Law Review, vol. 69, n°3, 1956, p.440 y ss.
5
Sin duda, el obstáculo mas importante para la ratificación de la Carta de La Habana fueron problemas
internos entre el poder ejecutivo y el legislativo Estadounidenses solamente contaba con la autorización del
congreso para celebrar acuerdos comerciales pero no para constituir una organización internacional. Cfr.
William Adams Brown. The United States and The Restoration of World Trade: an analysis and appraisal of
the ito chárter and the general agreement on tariffs and trade.
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representantes comerciales de los países transformar de modo progresivo sus
reuniones periódicas o sesiones en una estructura orgánica de mínimos, que el
GATT de 1947 y la literatura especializada denomina las PARTES
CONTRATANTES, es decir la reunión plenaria de los estados signatarios del GATT
de 1947. Sin embargo, este esquema preliminar carecía de un órgano de gestión y
la provisionalidad de acuerdo amenazaba la vialidad a largo plazo del sistema
GATT. Una vez se confirmó que la carta de la OIC no entraría en vigor, emergió una
segunda solución que convirtió a la secretaria de la INTERIN COMMISSION FOR
THE INTERNATIONAL TRADE ORGANIZATION ―ICITO‖ 6
en las secretarias del GATT, con lo cual se emprendió la tarea estratégica de
elaborar una estructura orgánica básica, que durante las siguientes décadas
constituiría el motor institucional del sistema y sería el fundamento del consejo de
representantes del GATT creado en 1960.
Para lograr este objetivo el OSD cuenta con un mecanismo de doble instancia (El
grupo especial y el Órgano de apelación) a cuya sombra opera un sistema de
6
La ICITO fue un órgano interino subsidiario de naciones unidas, que se creó a la espera de una eventual
ratificación de la carta de la habana
7
Según Lacarte-Muro y Pierola,”…la creación del órgano de solución de diferencias como el órgano máximo
de la OMC encargado de administrar la ESD ha dado excelentes resultados. El hecho de qu en su orden de
ideas solo se incluyan temas relativos a la solución de diferencias garantiza que la atención se concentre
exclusivamente en estos asuntos. Cfr. Julio Lacarte-Muro y Jaime Granados (eds). Solución de controversias
comerciales inter-gubernamentales…,cit.,nota 207, p22
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consultas8. Todo ello trae consigo un procedimiento más completo que tiene como
uno de sus principales retos velar por la eficacia, previsibilidad y la seguridad de su
corpus iuris. De ahí que el ODC cumple con diferentes funciones9, tales como:
Establecer grupos especiales cuando una de las partes lo solicite de acuerdo con
las normas del SD de la OMC; adopta de forma automática los informes de los
grupos especiales y de órgano de apelación, salvo que el OCD decida por consenso
lo contrario10; vigilar la aplicación de las resoluciones y recomendaciones y autorizar
las suspensión de concesiones y otras obligaciones en el marco de los acuerdos
abarcados.
…se considera que el OCD ha adoptado una decisión por consenso sobre un asunto
sometido a su consideración cuando ningún miembro presente en la reunión del
OSD en que se adopte la decisión se oponga formalmente a ello 11
La primera instancia sin duda, sigue las líneas generales ya establecidas por las
decisiones, los procedimientos y la práctica consuetudinaria observada por las
partes contratantes del GATT de 1947, pero para la segunda instancia no había un
precedente, de ahí que en la ronda de Uruguay se asignó a sus negociadores la
competencia de diseñar un nuevo órgano que significa uno de los distintivos
8
Existen, junto al mecanismo de doble instancia y de consultas, varios medios alternativos de solución de
controversias, como los buenos oficios, la mediación, la conciliación y el arbitraje, que constituyen
procedimientos accesorios. Cfr. Artículo 5to del ESD de la OMC
9
Artículo 2.1 del ESD de la OMC
10
Artículo 16.4 del ESD de la OMC señala que “el OSD decida por consenso no adoptar el informe” este
precepto es otra novedad del régimen jurídico de la OMC , pues crea el denominado “consenso negativo”
que resulta mucho más avanzado que la formula “consenso menos dos”, la cual se rechazó en el acuerdo de
medio plazo sobre la resolución de diferencias. Cfr. Robert Hudec, enforcing International trade law…cit,
nota 210 pag,. 231
11
Artículo 2.4 nota I del ESD de la OMC
12
El órgano de apelación, como regla general , tiene prohibido afectar constataciones de hecho y de
examinar las constataciones de hecho efectuadas por los grupos especiales para profundizar en estos temas,
cfr Georges Abi-Saab “the appellate body and treaty interpretation, cit.,nota 301
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institucionales de la OMC y la mayor innovación del procedimiento de solución de
diferencias desde la creación del mecanismo del grupo especial en 1952 pues se
garantiza la máxima calidad de los informes mediante la incorporación de un
segundo filtro de carácter jurídico, cuyas actuaciones son de tipo confidencial, están
prohibidas las comunicaciones ex parte y las opiniones expresadas a título individual
en los informes del órgano de apelación son anónimas. Se restringe, además, la
facultad del órgano de apelación para reenviar la causa al grupo especial y, por
consiguiente, debe resolver toda apelación que se sustancie ante esta segunda
instancia.
13
Jane Bradrley A.” Implementing the results of GATT panel proceedings: An área for Uruguay Round
concideration” En Ernst-ulrich petersmann y M. Hilf (eds). The new GATT round of multilateral trade
negotiations 1988, p. 345 y ss
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En la práctica estas situaciones le generaron a las partes una dilación en la
ejecución o el bloqueo de las resoluciones o informes del panel, es más, la regla
general era que los asuntos sometidos al procedimiento pasaran mucho tiempo sin
que se llegara a una solución concluyente.
Teniendo en cuenta estos problemas de previsibilidad o seguridad, el ESD de la
OMC estableció un procedimiento más estructurado, con etapas claramente
definidas y con un efecto vinculante, por su agotamiento previo es un requisito
obligatorio para adoptar cualquier medida de compensación, suspensión de
concesiones u otras obligaciones.
FUTURO DE LA OMC
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restricciones generalizadas como las del decenio de 1930, ni siquiera en las horas
más negras de la Gran Recesión de 2008 a 2009. La cuestión no es elegir entre
abrir o cerrar los mercados, sino cuándo y cómo los Miembros harán realidad sus
ambiciones en materia de apertura de los mercados. La mayoría de los avances
logrados en las nuevas negociaciones desde 2001 se han producido a
consecuencia de iniciativas bilaterales, regionales y plurilaterales, y algunos temen
que si se mantiene la tendencia actual el papel de la OMC podría reducirse a la
administración, vigilancia y aplicación de los acuerdos multilaterales vigentes, más
que a la elaboración de otros nuevos. Hay que subrayar que esta historia está
escrita en un momento en que se sabe cómo se ha desarrollado la Ronda de Doha
hasta la fecha, pero no cuál será su suerte final. En este caso, el historiador pierde
su ventaja habitual, ya que la posibilidad de conocer exactamente lo sucedido no la
tienen él, sino los lectores del futuro (quizá muy próximo), que sabrán qué camino
tomaron finalmente las negociaciones. En el análisis que sigue se resume, por
consiguiente, el estado del debate en un momento dado, pero se hace asumiendo
conscientemente el riesgo de que pueda verse superado por los acontecimientos.
No está claro si los Miembros lograrán reanimar las negociaciones de la misma
forma, más o menos, en que se iniciaron (menos tres de los cuatro temas de
Singapur), pondrán término a las negociaciones, conseguirán algún tipo de paquete
―Doha Light‖ o fragmentarán las negociaciones en distintas iniciativas. En el
momento en que se escribe esta historia, parece más probable una combinación de
las dos últimas opciones que la primera o la segunda. Con independencia de cómo
se resuelva la Ronda, los Miembros deben también decidir si las futuras
negociaciones multilaterales se llevarán a cabo bajo la forma de rondas o en el
marco de iniciativas distintas, qué papel desempeñarán los acuerdos plurilaterales
en el sistema de la OMC y cómo se adaptará el sistema multilateral a la proliferación
de acuerdos discriminatorios. Finalización de la Ronda de Doha La primera ronda
de la OMC siempre ha estado a la sombra de la última ronda del GATT. Aunque no
todos los participantes y observadores estuvieran de acuerdo en ese momento, la
Ronda Uruguay estuvo más cerca de unos resultados ideales que cualquiera de las
rondas anteriores. Se lograron reducciones importantes de los aranceles y de los
obstáculos no arancelarios (en especial de los contingentes), se amplió la gama de
temas tratados, para abarcar no solo los aranceles sino también temas como los
servicios y los derechos de propiedad intelectual, se produjo la adhesión de muchos
de los países que se resistían al sistema multilateral, y se lograron reformas
duraderas de la estructura institucional y del sistema de normas de solución de
diferencias. En comparación, la Ronda de Doha empezó con unas ambiciones
nuevas más limitadas, la mayoría de las cuales se abandonaron al cabo de pocos
años, se atascó pronto y estuvo paralizada durante años. La relación entre la Ronda
Uruguay y la Ronda de Doha se puede contemplar desde tres ópticas diferentes.
Una es considerar que el
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propósito principal de la Ronda de Doha es ―rellenar los huecos‖, es decir, retomar
y acabar lo que su predecesora dejó sin terminar. Esto EL FUTURO DE LA OMC
607 CAPÍTULO 15 supone tomar como punto de partida los acuerdos innovadores,
pero incompletos, de la ronda anterior sobre los servicios y la agricultura, y darles
un contenido que refleje auténticos compromisos de liberalización. La labor ha
resultado más difícil de lo que parecía cuando se iniciaron las negociaciones, lo
que dio origen al argumento ―difícil de igualar‖. Como sostiene Lord Brittan1, esta
forma de concebir la ronda hace hincapié no en lo que la Ronda Uruguay dejó sin
hacer, sino en lo mucho que logró. Tras haber recogido no solo la fruta que cuelga
del árbol al alcance de la mano sino también alguna más difícil de alcanzar, todo lo
que quedaba estaba en las ramas más altas; estas ramas no se agitaron en los años
siguientes. En ese sentido, desde la perspectiva de Lord Brittan, el éxito de la ronda
anterior es la principal explicación del fracaso aparente de la Ronda de Doha. Según
una tercera opinión, las diferencias entre estas rondas responden al distinto
―espíritu de los tiempos‖ en que se produjeron. El concepto de zeitgeist puede
parecer una explicación muy vaporosa, quizá incluso tautológica, y sin embargo
tiene un atractivo intrínseco. En efecto, hay momentos en los que un hombre de
Estado puede imbuirse de un espíritu de cooperación. En cierto modo, eso es lo que
sucedió al iniciarse la Ronda Uruguay en la Conferencia Ministerial de Punta del
Este, en septiembre de 1986. Ese ―fue un auténtico ‗acontecimiento‘‖ en el que
―[algunos de los problemas más difíciles se solucionaron de repente, como por arte
de magia, gracias al
‗espíritu‘ de Punta del Este‖ (Paemen y Bensch, 1995: 43). Otras conferencias
ministeriales celebradas durante esa ronda fueron mucho menos positivas, y la
Ronda Uruguay tuvo sus dosis de retrasos y contratiempos pero, en general, fue
una empresa más inspiradora y ambiciosa que la Ronda de Doha. Los países
desarrollados y los países en desarrollo tenían niveles igualmente elevados de
confianza, pues el primer grupo estaba inspirado todavía por el final de la Guerra
Fría y esperaba un ―dividendo de la paz‖, y el segundo grupo por el Consenso de
Washington, según el cual las estrategias de desarrollo basadas en la exportación
eran mucho más eficaces que la protección frente a las importaciones. Estos dos
efectos ya se habían disipado en los primeros años de la Ronda de Doha. Desde
otra óptica, se señala la menor utilidad del modelo de negociación que la OMC había
heredado del GATT. Con frecuencia se dice que la definición de locura es repetir lo
mismo y esperar que el resultado sea distinto, pero los Miembros de la OMC han
tenido precisamente el problema contrario: muchos de los elementos que
aparentemente contribuyeron al éxito de la Ronda Uruguay dejaron de operar del
mismo modo en la etapa de la OMC. Desde la Ronda Kennedy hasta la Ronda
Uruguay, las negociaciones se basaron en la idea de que tener muchos temas sobre
la mesa haría que la ambición aumentara incluso con respecto a los temas más
difíciles, al promover las compensaciones entre unos temas y otros. En la
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Ronda Uruguay se dio el nuevo paso de empaquetar todos los temas en un todo
único. La Ronda de Doha se basaba también en la idea general de compensaciones
entre muchos temas y en el mecanismo específico de negociación que era el todo
único, pero desde la ronda anterior se habían suscitado dudas sobre si la misma
fórmula que había funcionado en la etapa del GATT podía producir resultados
igualmente ambiciosos en la Ronda de Doha. En aquellos días vertiginosos, este
enfoque dio a los países la confianza necesaria para aceptar compensaciones tales
como la liberalización de los contingentes para los textiles y el vestido a cambio de
un respeto más estricto de los derechos de propiedad intelectual. En el entorno de
la Ronda de Doha, mucho 608 HISTORIA Y FUTURO DE LA ORGANIZACIÓN
MUNDIAL DEL COMERCIO más cauto, en el
que los países de todos los niveles de desarrollo económico han tendido a prestar
más atención a sus intereses defensivos que a sus intereses ofensivos, la
combinación de temas puede realmente impedir el avance. Algunos negociadores
encargados del comercio de servicios, por ejemplo, creen que vincular este tema
con la ronda significa que solo podrá avanzar hasta donde lleguen las negociaciones
sobre los problemas más espinosos de la agricultura, y algunos negociadores
encargados de la facilitación del comercio consideran que también se podría
avanzar más sobre este tema si se negociara por separado. Los demandeurs en la
esfera de la agricultura tienen un punto de vista totalmente distinto y creen que la
única forma de conseguir satisfacción es mantener todos los temas en el mismo
cesto. Como se analiza en la siguiente sección, algunas de las soluciones
propuestas para la ronda se basan en la fragmentación de los temas planteados en
nuevas configuraciones. Ya sea por la obtención de primeros resultados o por la
celebración de negociaciones plurilaterales, estas propuestas significarían una
revisión o sustitución de la ronda tal y como fue concebida inicialmente. El Grupo
de Expertos de Alto Nivel sobre Cuestiones Comerciales (2011: 10) argumentó
contra estas tentaciones, exhortando a los Miembros a que finalizaran lo que habían
empezado en 2001. Este Grupo advirtió de que todos los esfuerzos ―por lanzar un
programa de la OMC en torno a nuevos objetivos de negociación tendría muy
pocas probabilidades de éxito‖. Según este Grupo, presidido por el antiguo
Director General Peter Sutherland y por Jagdish Bhagwati, la ronda se basa en un
―delicado equilibrio de temas e intereses‖, de modo que si se abordan por separado:
la posibilidad de llegar a un acuerdo por consenso disminuye en lugar de aumentar.
Aunque la reducción de los aranceles y el desmantelamiento de los obstáculos no
arancelarios pueda, por supuesto, lograrse en negociaciones bilaterales, el efecto
multiplicador de un acuerdo multilateral es considerablemente superior. La reforma
de las subvenciones agrícolas o se acuerda multilateralmente o no se producirá en
absoluto (Ibid.). En lugar de un acuerdo que fragmente el paquete de Doha, el
Grupo haría que ―los dirigentes políticos a escala del G-20 ... fijasen un plazo‖
para completar las
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negociaciones que sería ―inflexible y vincularía a todos los actores a escala de
Jefes de Gobierno‖; los proyectos actuales se tomarían como fundamento de las
negociaciones finales. Este es un punto en el que los escépticos a veces se unen a
los partidarios de la ambición, aunque por razones muy distintas. El Ministro de
Comercio de la India Kamal Nath se resistía a las demandas de que se
desmantelase la Ronda de Doha cuando dejó la miniconferencia ministerial de
mediados de 2008. ―La OMC no es un ‗buffet‘ en el que coges lo que quieres y te
vas‖2 -declaró-. El todo único reduce las negociaciones a una elección entre todo o
nada, una división binaria que es igualmente atractiva para los optimistas
ambiciosos y para los escépticos que son partidarios de mantener el statu quo.
Acuerdos plurilaterales y acuerdos comerciales regionales Al mantenerse la opción
multilateral aparentemente en segundo plano, los Miembros consideran formas
alternativas de negociar. Las principales opciones tienen algo en común: EL
FUTURO DE LA OMC 609 CAPÍTULO 15 todas ellas suponen una fragmentación
de las negociaciones por temas o por interlocutores. Estas propuestas son
polémicas. Sus partidarios consideran que los acuerdos plurilaterales o regionales
son un complemento del multilateralismo que se puede defender o bien como una
forma de ―geometría variable‖, dentro de la OMC, o, si se producen fuera, pueden
ser un precedente útil para acuerdos multilaterales. Los oponentes consideran que
son alternativas a un acuerdo multilateral que hacen que el plan A de liberalización
multilateral sea menos alcanzable si cada país tiene su propio plan B, y estas
alternativas también hacen menos probable que los temas que exigen un enfoque
multilateral (en especial las subvenciones a la producción agrícola) se aborden
efectivamente. La relación entre el multilateralismo, el plurilateralismo y los
acuerdos discriminatorios es más compleja de lo que podría parecer a primera vista.
Lo que podrían parecer alternativas diametralmente opuestas pueden distribuirse a
lo largo de un espectro que permite apreciar las diferencias entre las opciones, tanto
en su estructura jurídica como en el espíritu que las anima. La posición de las
iniciativas en diferentes puntos del espectro indica un grado diferente de interés de
los países por la multilateralización de los acuerdos a los que puedan llegar. Las
alternativas son, ordenadas de más discriminatorias a menos: Una unión aduanera
o un mercado común inspirado en un ―regionalismo estrecho‖, en el que las
partes mantienen un arancel externo común elevado y se niegan a negociar su
reducción en negociaciones multilaterales. Ejemplo: algunos de los acuerdos
comerciales regionales (ACR) concluidos por países en desarrollo en los decenios
de 1960 o 1970 corresponden a esta descripción. Un acuerdo de libre comercio
(ALC) cuyos miembros se inclinan en grado similar a oponerse a una reducción de
los aranceles NMF. Por ejemplo, aunque el Tratado de Libre Comercio de América
del Norte (TLCAN) fue por lo general producto de un ―regionalismo abierto‖,
incluía algunas disposiciones de este tipo.3 Un ACR, sea en la forma de unión
aduanera
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o de ALC, que los Miembros consideran como ―regionalismo abierto‖. Las partes
en un ACR pueden entablar negociaciones en la OMC, simultáneamente o no, para
reducir sus aranceles NMF, y algunos beneficios del ACR se pueden también hacer
extensivos a terceros países (por ejemplo, en sectores de servicios en los que los
reguladores deciden no hacer distinción entre proveedores de países miembros del
ACR y los demás). Por ejemplo, la Unión Europea adopta este planteamiento.
Acuerdos plurilaterales o acuerdos comerciales preferenciales concluidos fuera de
la OMC, cuyos beneficios no se otorgan sobre una base NMF. Estos acuerdos
normalmente exigirán la aprobación de una exención si abordan temas abarcados
por los acuerdos y disciplinas de la OMC. Por ejemplo, este planteamiento se aplica
más habitualmente a los programas preferenciales, como los programas por los que
el Canadá, los Estados Unidos y la Unión Europea otorgan preferencias especiales
a regiones en desarrollo como África y la Cuenca del Caribe, que a los ACR.
Acuerdos plurilaterales adoptados en el marco de la OMC sobre la base de la
―reciprocidad‖, lo que quiere decir que solo los signatarios pueden aprovechar
las ventajas del acuerdo y solo ellos están sometidos a sus disciplinas. Por ejemplo,
el Acuerdo sobre Contratación Pública y el Acuerdo sobre el Comercio de
Aeronaves Civiles. 610 HISTORIA Y FUTURO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL
DEL COMERCIO, Acuerdos sectoriales alcanzados en el marco de la OMC,
negociados entre una ―masa crítica‖ de Miembros en virtud de disposiciones de
los Acuerdos existentes y cuyas ventajas se extienden sobre una base NMF. Por
ejemplo, el Acuerdo sobre Tecnología de la Información (ATI) y los protocolos
sectoriales anexos al Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS).
Acuerdos multilaterales concluidos en una ronda que se integran en el todo único.
Las posibilidades de intercambios creativos entre un multilateralismo ―puro‖ y otras
formas de negociación aumentan al acercarse al final de la lista. Incluso los
acuerdos situados al principio pueden significar una contribución al multilateralismo
si se acepta la doctrina de la liberalización competitiva y se considera que existe
una progresión desde las negociaciones bilaterales a las regionales y a las
multilaterales. Por ejemplo, los participantes en las negociaciones sobre la Alianza
Transpacífico (TPP) comentan a menudo cómo estas negociaciones pueden ser
un precedente para ―acuerdos del siglo XXI‖ en el marco de la OMC o en otra parte.
La liberalización competitiva está menos de moda hoy que hace una década, ya que
hoy las opciones plurilaterales despiertan más la atención. Tanto si se utilizan para
sentar un precedente, como mecanismo de presión o como mecanismo de la
geometría variable dentro de la OMC, en varias esferas se proponen o están en
curso negociaciones plurilaterales. Las normas de la OMC muestran una cierta
ambivalencia con respecto a los acuerdos plurilaterales. Estos acuerdos están
reconocidos en el párrafo 3 del artículo II del Acuerdo por el que se establece la
Organización Mundial del Comercio (Acuerdo sobre la OMC), en el que se
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establece que los acuerdos plurilaterales forman parte del Acuerdo global ―para los
Miembros que los hayan aceptado, y son vinculantes para estos‖, pero en el
mismo artículo se establece que estos acuerdos ―no crean obligaciones ni
derechos para los Miembros que no los hayan aceptado‖. La integración de
acuerdos plurilaterales en el conjunto de los Acuerdos de la OMC puede resultar
difícil. En el párrafo 9 del artículo X se establece que los Miembros pueden adoptar
esos acuerdos a petición de las partes, pero esta decisión podrá adoptarse
―exclusivamente por consenso‖. Algunos defensores de los acuerdos plurilaterales
proponen que se permita su aprobación por otras vías, como la adopción mediante
la concesión de exenciones al amparo de las disposiciones del párrafo 3 del artículo
IX (Hufbauer y Schott, 2012)4 o someterlas a la misma regla de los dos tercios que
se aplica a las adhesiones (Hoekman y Mavroidis, 2012).
Cabe preguntarse cuál sería el alcance de
los temas que pueden tratarse en un acuerdo plurilateral. Según Rodríguez (2012:
29) ―[C]uando están en juego las disciplinas existentes, todos los Miembros de la
OMC deben intervenir desde el principio al final‖, porque las ―normas del sistema
no se pueden modificar sin el consentimiento de todos los Miembros‖. No obstante,
para los temas nuevos defiende los acuerdos ―plurilaterales plus‖, en los que ―las
ventajas se extenderían a todos los Miembros de la OMC, mientras que sus
obligaciones solo corresponderían a los Miembros iniciales de los acuerdos y a los
que se adhirieran posteriormente‖. O sea, que seguirían el modelo del ATI.
Cualquier decisión de permitir negociaciones de ese tipo por un grupo ―debe
adoptarse por consenso de todos los Miembros EL FUTURO DE LA OMC 611
CAPÍTULO 15 de la OMC, con independencia de cuáles sean los Miembros que
posteriormente se sumen a las negociaciones‖, que luego se desarrollan a nivel
plurilateral.
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Entre los órganos de la OMC que participan en la solución de las diferencias cabe
distinguir una institución política, el OSD, y las instituciones independientes y
cuasijudiciales que son los grupos especiales, el Órgano de Apelación y los árbitros.
ORGANO DE SOLUCION DE DIFERENCIAS (OSD)
El Consejo General ejerce sus responsabilidades en virtud del ESD, por conducto
del OSD (párrafo 3 del artículo IV del Acuerdo sobre la OMC). Al igual que el
Consejo General, el OSD se compone de representantes de todos los Miembros de
la OMC. Se trata de representantes de los gobiernos, en la mayoría de los casos
delegados de categoría diplomática que residen en Ginebra (donde se encuentra la
sede de la OMC) y que pertenecen a los ministerios de comercio o de asuntos
exteriores del Miembro de la OMC que representan. En su condición de funcionarios
gubernamentales, reciben instrucciones de sus gobiernos sobre las posiciones que
deben adoptar y las declaraciones que han de hacer en el OSD. Por consiguiente,
el OSD es un órgano político.
El OSD se ocupa de la aplicación del ESD, es decir, que supervisa el entero
procedimiento de solución de diferencias.
El OSD tiene facultades para establecer grupos especiales, adoptar informes de los
grupos y del Órgano de Apelación, vigilar la aplicación de las resoluciones y las
recomendaciones y autorizar la suspensión de las obligaciones en el marco de los
acuerdos abarcados (párrafo 1 del artículo 2 del ESD). En un capítulo posterior
sobre las etapas del procedimiento de solución de diferencias se explica con más
precisión el significado de estas funciones. En términos menos técnicos, el OSD es
responsable del paso de la diferencia a la etapa jurisdiccional (establecimiento de
un grupo especial), de la adopción de la decisión vinculante acerca del caso
(adopción de los informes), de la supervisión general de la aplicación de la
resolución y de autorizar las medidas de retorsión cuando un Miembro no cumple
las resoluciones.
El OSD se reúne siempre que es necesario, con arreglo a los plazos previstos en el
ESD (párrafo 3 del artículo 2). En la práctica, el OSD se reúne habitualmente una
vez al mes. El Director General convoca reuniones extraordinarias cuando un
Miembro lo solicita. El personal de la Secretaría de la OMC proporciona apoyo
administrativo al OSD (párrafo 1 del artículo 27 del ESD).
ADOPCIÓN DE DECISIONES EN EL OSD VOLVER AL PRINCIPIO
Por regla general, el OSD toma sus decisiones por consenso (párrafo 4 del artículo
2 del ESD). Según la nota 1 del párrafo 4 del artículo 2 del ESD, se adopta una
decisión por consenso cuando ningún Miembro presente en la reunión en que
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se adopta la decisión se opone formalmente a ella. Esto significa que el Presidente
no pregunta a cada delegación si apoya la decisión propuesta, ni se procede a
votación. El Presidente se limita a preguntar, por ejemplo, si puede considerar
adoptada la decisión, y si nadie expresa una objeción anuncia que la decisión se ha
adoptado. En consecuencia, una delegación que desee bloquear una decisión debe
asistir a la reunión y seguir los debates con atención, y, en el momento oportuno,
pedir la palabra y expresar su oposición. Todo Miembro que proceda de este modo,
aunque no sea secundado, puede impedir que se adopte una decisión.
No obstante, cuando el OSD establece grupos especiales, adopta los informes de
los grupos especiales y del Órgano de Apelación o autoriza la retorsión, la decisión
se considera adoptada salvo que haya consenso en contra (párrafo 1 del artículo 6,
párrafo 4 del artículo 16, párrafo 14 del artículo 17 y párrafo 6 del artículo 22 del
ESD). Este procedimiento especial de adopción de decisiones suele denominarse
consenso ―negativo‖ o ―en contrario‖. En las tres importantes etapas mencionadas
del proceso de solución de diferencias (establecimiento, adopción y retorsión) el
OSD decide automáticamente la adopción de una medida salvo que haya un
consenso en contra. Esto significa que un solo Miembro puede impedir este
consenso en contrario, o sea, evitar que se bloquee la decisión que va a tomarse;
para ello el Miembro sólo tendrá que insistir en que se apruebe la decisión.
Ningún Miembro (incluidas las partes afectadas o interesadas) está excluido del
proceso de adopción de decisiones. Esto significa que el Miembro que pida el
establecimiento de un grupo especial, la adopción del informe o la autorización de
la suspensión de concesiones, puede hacer que se apruebe su solicitud con sólo
incluirla en el programa del OSD. En el caso de la adopción de los informes de
grupos especiales y del Órgano de Apelación hay una parte por lo menos que,
habiéndose impuesto en la diferencia, está muy interesada en que se adopte el
informe. En otros términos, todo Miembro que desee bloquear la adopción del
informe tendrá que convencer a los demás Miembros de la OMC (incluida la parte
contraria) a que se sumen a su objeción o por lo menos permanezcan pasivos. En
consecuencia, el consenso negativo es en gran parte una posibilidad teórica, y hasta
la fecha no se ha registrado nunca: se puede hablar pues de la cuasiautomaticidad
de las decisiones en el OSD. Esto ofrece un acusado contraste con la situación
prevaleciente con el GATT de 1947, cuando podían establecerse grupos especiales,
adoptarse sus informes y autorizarse las retorsiones sobre la base exclusiva del
consenso positivo. Así pues, a diferencia de lo que ocurría en el GATT de 1947, el
ESD no reconoce a ningún Miembro, a título individual, la posibilidad de bloquear
una decisión sobre estas importantes cuestiones. El consenso negativo no existe en
ningún otro instrumento decisorio de la OMC.
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Cuando el OSD administra las disposiciones sobre solución de diferencias de un
acuerdo comercial plurilateral (del Anexo 4 del Acuerdo sobre la OMC), sólo pueden
participar en las decisiones o medidas que adopte con respecto a la diferencia los
Miembros que sean partes en dicho acuerdo (párrafo 1 del artículo 2 del ESD).
En cuanto a los aspectos más operativos de la labor del OSD, el reglamento de las
reuniones del Órgano1 establece la vigencia del reglamento de los períodos de
sesiones de la Conferencia Ministerial y las reuniones del Consejo General 2, a
reserva de unas pocas normas especiales relativas al Presidente, y salvo que el
ESD disponga otra cosa. Un importante aspecto de estas normas generales es la
exigencia de que los Miembros presenten los puntos que hayan de incluirse en el
programa de la próxima reunión con una antelación mínima de un día hábil respecto
de la fecha en que se publique la convocatoria de la reunión, que deberá preceder
a la reunión por lo menos en diez días civiles (artículo 3 del Reglamento). En la
práctica, esto significa que los puntos deben estar incluidos en el programa en el
undécimo día anterior a la reunión del OSD, o en el duodécimo o decimotercer días
si el undécimo día cayera en sábado o domingo.
Funciones del Presidente volver al principio
El OSD tiene su propio Presidente, que de ordinario es un embajador acreditado en
Ginebra, por ejemplo, el jefe de misión de una representación permanente de un
Miembro ante la OMC (párrafo 3 del artículo IV del Acuerdo sobre la OMC). El
Presidente es nombrado por consenso entre los Miembros de la OMC. La
presidencia del OSD ejerce principalmente funciones de procedimiento, como
proporcionar información a los Miembros, presidir la reunión, anunciar y presentar
los puntos del orden del día, dar la palabra a los delegados que la deseen y proponer
una decisión y anunciar que ha sido aprobada. Las comunicaciones de los
Miembros al OSD deben ir dirigidas a su Presidente.
Además, el Presidente asume diversas responsabilidades en situaciones
específicas. Por ejemplo, el Presidente determina, a petición de una parte y en
consulta con las partes en la diferencia, las normas y procedimientos de las
diferencias que comprendan varios acuerdos abarcados con ―normas y
procedimientos especiales o adicionales‖ conflictivos, si las partes no pueden
ponerse de acuerdo sobre el procedimiento en un plazo de 20 días (párrafo 2 del
artículo 1 del ESD). Asimismo, el OSD puede autorizar al Presidente a redactar un
mandato especial, de conformidad con el párrafo 3 del artículo 7 del ESD. Además,
el Presidente del OSD está facultado a prolongar, previa consulta con las partes, el
plazo para las consultas relativas a una medida adoptada por un país en desarrollo
Miembro, si las partes no pueden llegar a un nuevo acuerdo en el sentido de que
las consultas han concluido (párrafo 10 del artículo 12 del ESD).
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En los casos de solución de diferencias en los que participe un país menos
adelantado Miembro, dicho país podrá solicitar al Presidente del OSD sus buenos
oficios, su conciliación o su mediación antes de que el caso sea remitido a un grupo
especial (párrafo 2 del artículo 24 del ESD). Por último, el Presidente del OSD es
consultado antes de que el Director General decida la especial en virtud del párrafo
7 del artículo 8 del ESD, y antes también de que el Órgano de Apelación adopte o
modifique sus Procedimientos de trabajo (párrafo 9 del artículo 17del ESD).
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asistencia a las partes en la composición de los grupos especiales proponiendo
candidatos a los grupos (párrafo 6 del artículo 8 del ESD), ayuda a los grupos
especiales cuando ya han sido establecidos (párrafo 1 del artículo 27 del ESD), y
proporciona apoyo administrativo al OSD.
GRUPOS ESPECIALES
Los grupos especiales son órganos cuasijudiciales — en cierto modo tribunales —
encargados de resolver las diferencias entre los Miembros en primera instancia.
Normalmente se componen de tres expertos, y en casos excepcionales de cinco,
seleccionados específicamente para cada caso.1 Esto quiere decir que en la
OMC no hay ningún grupo especial permanente, sino que se compone un grupo
especial distinto para cada diferencia. Toda persona que sea competente e
independiente (párrafos 1 y 2 del artículo 8 del ESD) puede formar parte de un grupo
especial. El párrafo 1 del artículo 8 del ESD menciona como ejemplos a las personas
que anteriormente hayan integrado un grupo especial o hayan presentado un
alegato en él, hayan actuado como representantes de un Miembro o de una parte
contratante del GATT de 1947 o como representantes en el Consejo o Comité de
cualquier acuerdo abarcado o del respectivo acuerdo precedente, o hayan formado
parte de la Secretaría del GATT, hayan realizado una actividad docente o publicado
trabajos sobre derecho mercantil internacional o política comercial internacional, o
hayan ocupado un alto cargo en la esfera de la política comercial de un Miembro.
La Secretaría de la OMC mantiene una lista indicativa de personas, funcionarios
gubernamentales o no, que reúnen las condiciones para formar parte de los grupos
especiales (párrafo 4 del artículo 8 del ESD). Los Miembros de la OMC proponen
regularmente nombres para su inclusión en la lista y, en la práctica, el OSD los
aprueba siempre sin debate. No es necesario figurar en la lista para ser propuesto
como Miembro de un grupo especial en una determinada diferencia. Aunque
algunas personas han formado parte de más de un grupo especial, en la mayoría
de los casos se es miembro sólo de un grupo. Así pues, no existe una continuidad
institucional en cuanto a la composición de los diferentes grupos especiales. La
persona designada para formar parte de un grupo especial presta sus servicios
independientemente y a título individual, y no como representante de un gobierno o
de una organización (párrafo 9 del artículo 8 del ESD).
El grupo especial compuesto para una diferencia determinada debe examinar los
aspectos fácticos y jurídicos del caso y presentar un informe al OSD en el que
exponga su conclusión sobre lo fundado de las alegaciones del reclamante y la
compatibilidad de las medidas o acciones impugnadas con la OMC. Si el grupo
especial llega a la conclusión de que las reclamaciones están bien fundadas y un
Miembro de la OMC ha incumplido sus obligaciones, hace una recomendación que
el demandado deberá cumplir (artículos 11 y 19 del ESD).
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APOYO ADMINISTRATIVO Y JURÍDICO A LOS GRUPOS ESPECIALES
La Secretaría de la OMC se encarga de los trámites administrativos de los
procedimientos de solución de diferencias, y presta asistencia a los grupos
especiales en relación con los aspectos jurídicos y de procedimiento (párrafo 1 del
artículo 27 del ESD). Esto entraña, por una parte, ocuparse de los dispositivos
logísticos del grupo especial, o sea organizar el viaje de los miembros del grupo a
Ginebra, donde se celebran las reuniones del grupo, redactar las cartas de invitación
a las partes para que se reúnan con los grupos, recibir las comunicaciones y
transmitirlas a los miembros de los grupos, etc. Por otra parte, la asistencia a los
grupos especiales comprende también el apoyo jurídico mediante el asesoramiento
sobre las cuestiones jurídicas que se planteen en una diferencia, incluida la
jurisprudencia de anteriores grupos especiales y el Órgano de Apelación. Como los
grupos especiales no son órganos permanentes, la Secretaría sirve de memoria
institucional para facilitar una cierta continuidad y coherencia entre los grupos,
necesarias para alcanzar el objetivo del ESD de aportar seguridad y previsibilidad
al sistema multilateral de comercio (párrafo 2 del artículo 3 del ESD). El personal de
la Secretaría que presta asistencia a los grupos especiales suele consistir por lo
menos en un secretario y un oficial de asuntos jurídicos; a menudo uno de los dos
pertenece a la División de la Secretaría encargada del acuerdo abarcado de
referencia y el otro a la División de Asuntos Jurídicos. El personal de la División de
Normas presta asistencia a los grupos especiales que se ocupan de diferencias
relativas a medidas comerciales correctivas (antidumping y subvenciones).
ORGANOS DE APELACION
A diferencia de los grupos especiales, el Órgano de Apelación es un organismo
permanente compuesto de siete miembros, que se ocupa de examinar los aspectos
jurídicos de los informes emitidos por los grupos especiales. Así pues, el Órgano de
Apelación es la segunda instancia (final) de la etapa jurisdiccional. Como este
órgano no existía en el antiguo sistema de solución de diferencias del GATT de
1947, la agregación de esta segunda etapa jurisdiccional fue una de las principales
novedades de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales.
Una importante razón de que se haya constituido el Órgano de Apelación es que,
desde que se redactó el ESD1, la adopción de los informes de los grupos especiales
es más automática. Con el actual sistema de solución de diferencias, los Miembros
de la OMC ya no pueden impedir por sí solos la adopción de los informes de los
grupos especiales, salvo que dispongan por lo menos de la aprobación tácita de
todos los demás Miembros presentes en el OSD. La
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automaticidad virtual de la adopción de los informes del grupo especial resultante
del nuevo sistema no sólo acabó con la posibilidad de que la parte ―vencida‖
pudiera bloquear la adopción del informe, sino que hizo imposible que las partes u
otros Miembros rechazasen los informes de los grupos especiales por estar en
desacuerdo sustancial con sus análisis jurídicos. Cuando un Miembro único, de
ordinario la parte ―vencedora‖ en la diferencia, tiene como móvil principal su
voluntad de ganar el litigio, este rechazo es imposible aunque el informe del grupo
especial contenga errores jurídicos. En cambio, con el sistema de solución de
diferencias del GATT de 1947 algunos informes de grupos especiales no fueron
adoptados porque la interpretación jurídica de una determinada disposición del
GATT era inaceptable para las partes contratantes, desde una perspectiva
esencialmente jurídica. Aunque esto ya no es posible, el examen en apelación que
ahora realiza el Órgano de Apelación permite corregir los posibles errores jurídicos
de los grupos especiales. Con ello, el Órgano de Apelación hace más coherentes
las decisiones, lo que es conforme con el objetivo básico del sistema de solución de
diferencias de aportar seguridad y previsibilidad al sistema multilateral de comercio
(párrafo 2 del artículo 3 del ESD).
Cuando una parte interpone una apelación contra un informe de un grupo especial,
el Órgano de Apelación examina los aspectos jurídicos de la impugnación y puede
confirmar, modificar o revocar las constataciones del grupo especial (párrafo 13 del
artículo 17 del ESD).
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presentadas, dado que los Miembros del Órgano de Apelación han de estar
disponibles en todo momento y en breve plazo (párrafo 3 del artículo 17 del ESD).
Los integrantes del Órgano de Apelación han de ser representativos, en términos
generales, de la composición de la OMC (párrafo 3 del artículo 17 del ESD), aunque
no actúan como representantes de sus países sino que representan a la OMC en
su integridad. Los siete primeros Miembros eran ciudadanos de Alemania, Egipto,
Estados Unidos, Filipinas, Japón, Nueva Zelandia y Uruguay. La composición actual
es la siguiente:
Tres o cuatro Miembros del Órgano de Apelación han sido siempre ciudadanos de
un país en desarrollo Miembro. Con arreglo a los Procedimientos de trabajo para el
examen en apelación, los siete Miembros del Órgano de Apelación eligen a uno de
ellos como Presidente por un período de un año, o como máximo dos (párrafo 5 de
los Procedimientos de trabajo). El actual Presidente es James Bacchus, que ha
ocupado este cargo desde 2001. El Presidente es responsable de la dirección
general de los asuntos del Órgano de Apelación, y especialmente de su
funcionamiento interno (párrafo 3 de los Procedimientos de trabajo).
SECRETARÍA DEL ÓRGANO DE APELACIÓN
La Secretaría del Órgano de Apelación presta al Órgano la necesaria asistencia
administrativa y jurídica (párrafo 7 del artículo 17 del ESD). Para garantizar la
independencia del Órgano de Apelación, esta Secretaría mantiene sólo vínculos
administrativos con la Secretaría de la OMC, y por lo demás constituye una instancia
aparte. La Secretaría del Órgano de Apelación está ubicada en la sede de la OMC
en Ginebra, junto con la Secretaría de la OMC, y allí se celebran las reuniones de
los grupos especiales y del Órgano de Apelación.
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ARBITROS
Además de los grupos especiales y del Órgano de Apelación, es posible recurrir a
árbitros, a título individual o en grupos, para que resuelvan ciertas cuestiones en
varias etapas del proceso de solución de diferencias. El arbitraje es un medio de
solución de diferencias alternativo a los grupos especiales y al Órgano de Apelación
(artículo 25 del ESD), aunque es una posibilidad que hasta ahora se ha utilizado
muy pocas veces. Los laudos arbitrales no son objeto de apelación, y pueden
hacerse cumplir por conducto del OSD (artículos 21 y 22 del ESD).
El ESD prevé otras dos formas de arbitraje mucho más frecuentes para situaciones
y cuestiones específicas del proceso de aplicación, después de que el OSD haya
adoptado el informe de un grupo especial (o, en su caso, del Órgano de Apelación),
y cuando la parte ―vencida‖ está obligada a aplicar las resoluciones y
recomendaciones del OSD. La primera de estas situaciones, que puede someterse
a arbitraje, es la determinación del ―plazo prudencial‖ concedido al demandado
para la aplicación (párrafo 3 c) del artículo 21 del ESD). La segunda se produce
cuando una parte objeto de retorsión impugna el nivel o la naturaleza de la
suspensión de obligaciones propuesta (párrafo 6 del artículo 22 del ESD). Así pues,
estas dos formas de arbitraje se limitan a aclarar cuestiones muy específicas en el
proceso de aplicación, y dan lugar a decisiones que son vinculantes para las partes.
EXPERTOS
Las diferencias comprenden a menudo complejas cuestiones fácticas de carácter
técnico o científico, por ejemplo cuando la existencia o intensidad de un riesgo para
la salud relacionado con un determinado producto es objeto de disputa entre las
partes. Como quiera que los miembros de los grupos especiales son expertos en
comercio internacional, pero no necesariamente en estas disciplinas científicas, el
ESD reconoce a los grupos especiales el derecho a recabar información y
asesoramiento técnico de expertos. Los grupos especiales pueden recabar
información de cualquier fuente pertinente, pero antes de dirigirse a una persona o
entidad sometida a la jurisdicción de un Miembro, el grupo lo ha de notificar a las
autoridades de dicho Miembro (párrafo 1 del artículo 13 del ESD). Además de la
norma general del artículo 13 del ESD, las siguientes disposiciones de los acuerdos
abarcados autorizan explícitamente o exigen que los grupos especiales recaben las
opiniones de expertos cuando se ocupen de cuestiones relativas a esos acuerdos:
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párrafos 2 y 3 del artículo 14 y Anexo 2 del Acuerdo sobre Obstáculos
Técnicos al Comercio;
Cuando un grupo especial considera necesario consultar a expertos para hacer una
evaluación objetiva de los hechos, podrá recurrir a expertos a título individual o
nombrar a un grupo consultivo de expertos encargado de preparar un informe
(párrafo 2 del artículo 13 del ESD).
Las normas para el establecimiento de los grupos consultivos de expertos y sus
procedimientos figuran en el Apéndice 4 del ESD. Estos grupos actúan bajo la
autoridad del grupo especial y le presentan su informe. El grupo especial determina
su mandato y sus procedimientos detallados de trabajo. Se da traslado de los
informes finales de los grupos consultivos de expertos a las partes en la diferencia
cuando son presentados al grupo especial. Los mencionados grupos de expertos
ejercen una función exclusivamente consultiva. La decisión última sobre las
cuestiones jurídicas y la determinación de los hechos basada en las opiniones de
los expertos sigue recayendo en el grupo especial. Los miembros de un grupo
consultivo de expertos han de ser necesariamente personas profesionalmente
acreditadas y con experiencia en la disciplina de que se trate. Los nacionales de los
países partes en la diferencia no pueden ser miembros de un grupo consultivo sin
el asentimiento conjunto de las partes en la diferencia, salvo en circunstancias
excepcionales en que el grupo especial considere que no es posible satisfacer de
otro modo la necesidad de conocimientos científicos especializados. Los
funcionarios gubernamentales de las partes en la diferencia no pueden formar parte
de un grupo consultivo. Los miembros de los grupos consultivos de expertos actúan
a título personal y no como representantes de un gobierno o de una organización.
Los gobiernos o las organizaciones no deben darles instrucciones con respecto a
los asuntos que se someten a los grupos consultivos de expertos.
Hasta ahora, los grupos especiales no creaban grupos consultivos sino que
consultaban a los expertos a título individual. Los grupos especiales seleccionaban
a los expertos en consulta con las partes, les facilitaban una lista de preguntas a las
cuales cada experto respondía por escrito, y convocaban una reunión especial de
los expertos en la que se examinaban estas y otras cuestiones con los miembros
de los grupos especiales y las partes. En el informe del grupo especial
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solían figurar las respuestas escritas de los expertos a las preguntas del grupo y el
acta de los debates de la reunión con éste.
NORMAS DE CONDUCTA
Según dispone el ESD, los participantes en un procedimiento de solución de
diferencias tienen que respetar ciertas normas destinadas a asegurar las debidas
garantías procesales y el carácter imparcial de las decisiones. Las personas que
deban participar en el proceso de solución de diferencias como miembros de los
grupos especiales o del Órgano de Apelación, o como árbitros, habrán de
desempeñar sus funciones con ánimo imparcial e independiente. No ha de haber
comunicaciones ex parte (el grupo especial no está facultado para comunicarse con
una parte salvo en presencia de la otra o las otras partes) con el grupo especial o el
Órgano de Apelación en relación con asuntos sometidos a la consideración de éstos
(párrafo 1 del artículo 18 del ESD).
Más concretamente, el OSD ha adoptado Normas de Conducta para la aplicación
del ESD1, que tienen por objeto garantizar la integridad, imparcialidad y
confidencialidad del sistema de solución de diferencias. Estas Normas son
aplicables a todas las ―personas sujetas‖, incluidos los miembros de grupos
especiales, los Miembros del Órgano de Apelación, los expertos que asisten a los
grupos especiales, los árbitros, los miembros del Órgano de Vigilancia de los
Textiles y el personal de la Secretaría de la OMC y del Órgano de Apelación.
Según las Normas de Conducta, las ―personas sujetas‖ han de ser independientes
e imparciales, evitar los conflictos directos e indirectos de intereses y respetar el
carácter confidencial del procedimiento de solución de diferencias. En particular, la
persona sujeta deberá revelar la existencia o la aparición de cualquier interés,
relación o circunstancia que razonablemente pueda pensarse que conoce y que
pueda afectar a su independencia o imparcialidad o dar lugar a dudas justificables
sobre éstas. Esta revelación deberá incluir información sobre los intereses
financieros, profesionales y otros intereses activos, así como declaraciones
explícitas de opiniones personales e intereses de empleo o familiares.
Toda violación de estas prescripciones por una persona sujeta conferirá a las partes
en la diferencia el derecho a impugnar la participación de dicha persona en el
procedimiento de solución de diferencias y a pedir su exclusión de cualquier otra
fase del proceso. En el caso del personal de la Secretaría, la impugnación se
presentará al Director General.
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DEMANDA
Organización Mundial
del Comercio
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WT/DS241/R
22 de abril de 2003
(03-1961)
Original: inglés
El informe del Grupo Especial que se ocupó del asunto Argentina - Derechos
antidumping definitivos sobre los pollos procedentes del Brasil se distribuye a todos
los Miembros, de conformidad con el ESD. El informe es objeto de distribución
general a partir del 22 de abril de 2003 de conformidad con los Procedimientos para
la distribución y la supresión del carácter reservado de los documentos de la OMC
(WT/L/160/Rev.1). Se recuerda a los Miembros que, de conformidad con el ESD,
sólo las partes en la diferencia podrán recurrir en apelación contra el informe de un
grupo especial. La apelación tendrá únicamente por objeto las cuestiones de
derecho tratadas en el informe del Grupo Especial y las interpretaciones jurídicas
formuladas por éste. No habrá comunicaciones ex parte con el Grupo Especial ni
con el Órgano de Apelación en relación con asuntos sometidos a la consideración
del Grupo Especial o del Órgano de Apelación.
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Nota de la Secretaría: El presente informe del Grupo Especial será adoptado por el
Órgano de Solución de Diferencias (OSD) dentro de los 60 días siguientes a la fecha
de su distribución, a menos que una parte en la diferencia decida recurrir en
apelación o que el OSD decida por consenso no adoptar el informe. En caso de que
se recurra en apelación contra el informe del Grupo Especial, éste no será
considerado por el OSD a efectos de su adopción hasta después de haber concluido
el procedimiento de apelación. Puede obtenerse información acerca de la situación
actual del informe del Grupo Especial en la Secretaría de la OMC.
Página 76 de 137
ÍNDICE
Página
I.INTRODUCCIÓN1
II. ELEMENTOS DE HECHO2
III. CONSTATACIONES Y RECOMENDACIONES SOLICITADAS POR LAS
PARTES4
A.Brasil4
B.Argentina9
IV. ARGUMENTOS DE LAS PARTES9
V.ARGUMENTOS DE LOS TERCEROS10
VI.REEXAMEN INTERMEDIO10
A.Procedimientos previos en el marco del MERCOSUR10
B.Reclamación 1011
C.Reclamación 1111
D.Reclamación 1312
E.Reclamación 1712
F.Reclamación 2113
G.Reclamación 2213
H.Reclamación 2714
I.Reclamaciones 28 a 3014
VII.CONSTATACIONES14
A.Cuestiones preliminares14
1. Divulgación de posiciones escritas - Párrafo 2 del artículo 18 del ESD15
a)Argumentos de las partes/de los terceros15
b)Evaluación del Grupo Especial16
2. Procedimientos previos en el marco del MERCOSUR18
a)Argumentos de las partes/de los terceros18
b)Evaluación del Grupo Especial23
B.Cuestiones de carácter general27
1.Norma de examen27
2.Carga de la prueba29
C.Reclamaciones relativas al inicio de la investigación/supuestas infracciones de
carácter procesal en la investigación30
1. Suficiencia de las pruebas que justifican la iniciación de la investigación -
Reclamaciones 2, 4, 6 y 830
a)Argumentos de las partes30
i)Reclamación 230
Página
ii)Reclamación 431
iii) Reclamación 632
iv) Reclamación 832
b)Evaluación del Grupo Especial32
i)Reclamación 234
ii) Reclamación 437
iii) Reclamación 639
Página 77 de 137
iv) Reclamación 841
c)Conclusión41
2. Suficiencia de la solicitud - Reclamaciones 1 y 541
a)Argumentos de las partes41
i) Reclamación 141
ii) Reclamación 542
b)Evaluación del Grupo Especial43
3. Negativa a rechazar la solicitud - Reclamaciones 3, 7 y 3144
a)Argumentos de las partes44
i) Reclamaciones 3 y 744
ii) Reclamación 3144
b)Evaluación del Grupo Especial45
i)Reclamación 3145
ii)Reclamaciones 3 y 746
c)Conclusión47
4. Examen simultáneo de las pruebas y negativa a rechazar de la solicitud -
Reclamación 947
a) Argumentos de las partes/de los terceros47
b)Evaluación del Grupo Especial48
c)Conclusión50
5. Omisión de notificar a los exportadores conocidos - Reclamación 1051
a)Argumentos de las partes51
b) Evaluación del Grupo Especial52
c)Conclusión54
6. Omisión de dar un plazo de 30 días para responder al cuestionario/Omisión de
facilitar el cuestionario relativo al daño - Reclamación 1154
a)Argumentos de las partes54
b)Evaluación del Grupo Especial54
Página
c)Conclusión57
7. Omisión de poner las pruebas inmediatamente a disposición de algunos
exportadores brasileños - Reclamación 1257
a) Argumentos de las partes57
b)Evaluación del Grupo Especial58
c)Conclusión59
8. Derecho de la parte interesada a defender sus intereses - Reclamación 1359
a)Argumentos de las partes59
b) Evaluación del Grupo Especial60
c)Conclusión62
9. Omisión de facilitar oportunamente el texto completo de la solicitud escrita -
Reclamación 1462
a)Argumentos de las partes62
b)Evaluación del Grupo Especial62
c)Conclusión65
10. Utilización de los hechos de que se tenga conocimiento - Reclamaciones 15, 17
y 1965
a) Argumentos de las partes65
Página 78 de 137
i) Reclamación 1565
ii) Reclamación 1766
iii) Reclamación 1966
b) Evaluación del Grupo Especial67
i)Reclamación 1567
ii) Reclamación 1767
iii) Reclamación 1969
c)Conclusión73
11. Omisión de dar aviso público de la conclusión de una investigación -
Reclamaciones 16, 18 y 2073
a)Argumentos de las partes73
i)Reclamación 1673
ii) Reclamación 1874
iii) Reclamación 2074
b)Evaluación del Grupo Especial74
c)Conclusión75
12. Cálculo de un margen de dumping individual - Reclamación 2275
a)Argumentos de las partes75
Página
b)Evaluación del Grupo Especial76
c)Conclusión77
13. Hechos esenciales - Reclamación 2177
a)Argumentos de las partes/de los terceros77
b)Evaluación del Grupo Especial77
c)Conclusión80
D.Realización de la investigación y determinación positiva definitiva80
1.No introducción de un ajuste por concepto de flete – Reclamación 2380
a)Argumentos de las partes80
b)Evaluación del Grupo Especial81
c)Conclusión83
2. No introducción de diversos ajustes para tener en cuenta diferencias
comunicadas por JOX - Reclamación 2483
a)Argumentos de las partes83
b)Evaluación del Grupo Especial84
c)Conclusión85
3. Diferencias en las características físicas que justifican un ajuste - Reclamación
2585
a) Argumentos de las partes85
b)Evaluación del Grupo Especial86
c)Conclusión87
4. Período de recopilación de datos relativos al dumping - Reclamación 2687
a)Argumentos de las partes/de los terceros87
b) Evaluación del Grupo Especial88
c)Conclusión88
5. Muestreo de transacciones de venta en el mercado interno - Reclamación 2788
a)Argumentos de las partes88
b) Evaluación del Grupo Especial88
Página 79 de 137
c) Conclusión90
6. Determinación de la existencia de daño - Reclamación 3290
a)Argumentos de las partes90
b)Evaluación del Grupo Especial92
c)Conclusión94
Página
7. Omisión de explicar por qué la CNCE examinó datos de 1999 respecto de
determinados factores de daño pero no respecto de otros - Reclamación 3395
a)Argumentos de las partes95
b)Evaluación del Grupo Especial95
c)Conclusión95
8. No exclusión del efecto de las importaciones que no fueron objeto de dumping
en la determinación de la existencia de daño - Reclamaciones 34 a 3795
a)Argumentos de las partes/de los terceros96
b)Evaluación del Grupo Especial96
c)Conclusión98
9. Omisión del examen de cada uno de los factores e índices de daño que influían
en el estado de la rama de producción nacional - Reclamaciones 38 a 4098
a)Argumentos de las partes/de los terceros99
b) Evaluación del Grupo Especial99
i)Productividad100
ii)Factores que afectaban a los precios internos100
iii)Magnitud del margen de dumping102
iv)Efectos negativos reales o potenciales en el flujo de caja ("cash flow"), el
crecimiento, la capacidad de reunir capital o la inversión103
c)Conclusión104
10. Rama de producción nacional - Reclamación 41105
a)Argumentos de las partes/de los terceros105
b)Evaluación del Grupo Especial106
c) Conclusión108
11. Establecimiento de derechos variables - Reclamaciones 28 a 30108
a)Argumentos de las partes/de los terceros109
b)Evaluación del Grupo Especial110
c)Conclusión116
E.Infracción del artículo vi del GATT de 1994 y del artículo 1 del Acuerdo
Antidumping117
a)Argumentos de las partes117
b)Evaluación del Grupo Especial117
c)Conclusión117
Página
VIII.CONCLUSIONES Y RECOMENDACIÓN117
A.Conclusiones117
B.Anulación o menoscabo119
C.Recomendación120
Página 80 de 137
LISTA DE ANEXOS
ANEXO A
Brasil
Índice
Página
Anexo A-1
Primera comunicación escrita del Brasil
A-2
Anexo A-2
Declaración oral del Brasil - Primera reunión con el Grupo Especial
A-120
Anexo A-3
Segunda comunicación escrita del Brasil
A-134
Anexo A-4
Respuestas del Brasil a las preguntas del Grupo Especial - Primera reunión
A-166
Anexo A-5
Segunda declaración oral del Brasil
A-199
Anexo A-6
Respuestas del Brasil a las preguntas del Grupo Especial - Segunda reunión
A-214
Anexo A-7
Observaciones del Brasil sobre las respuestas de la Argentina a las preguntas del
Grupo Especial - segunda reunión
A-228
ANEXO B
Argentina
Índice
Página
Anexo B-1
Primera comunicación escrita de la Argentina
B-2
Anexo B-2
Primera declaración oral de la Argentina
B-70
Anexo B-3
Segunda comunicación escrita de la Argentina
B-83
Página 81 de 137
Anexo B-4
Respuestas de la Argentina a las preguntas del Brasil - Primera reunión
B-98
Anexo B-5
Segunda declaración oral de la Argentina
B-124
Anexo B-6
Respuestas de la Argentina a las preguntas del Grupo Especial - Segunda reunión
B-142
Anexo B-7
Respuestas de la Argentina a las preguntas del Brasil - Segunda reunión
B-156
Anexo B-8
Observaciones de la Argentina sobre las respuestas del Brasil a las preguntas del
Grupo Especial - segunda reunión - Segunda reunión
B-157
Anexo B-9
Observaciones de la Argentina sobre la Segunda declaración oral del Brasil
B-161
ANEXO C
Índice
Página
Anexo C-1
Comunicación de tercero presentada por el Canadá
C-2
Anexo C-2
Comunicación de tercero presentada por las Comunidades Europeas
C-5
Anexo C-3
Comunicación de tercera parte presentada por Guatemala
C-18
Anexo C-4
Comunicación de tercera parte presentada por Paraguay
C-22
Anexo C-5
Comunicación de tercero presentada por los Estados Unidos
C-24
Anexo C-6
Presentación de Paraguay
C-39
Anexo C-7
Intervención de Chile
C-32
Página 82 de 137
Anexo C-8
Declaración oral de los Estados Unidos en la reunión de los terceros con el Grupo
Especial
C-33
Anexo C-9
Comunicación oral del Canadá en calidad de tercero
C-35
Anexo C-10
Declaración oral de las Comunidades Europeas en calidad de tercero
C-36
Anexo C-11
Respuestas de las Comunidades Europeas a las preguntas del Grupo Especial
C-39
Anexo C-12
Respuestas de los Estados Unidos a las preguntas del Grupo Especial a
los terceros
C-41
Página 83 de 137
I. INTRODUCCIÓN
I.1 El 7 de noviembre de 2001, el Brasil solicitó la celebración de consultas con la
Argentina de conformidad con el artículo 4 del Entendimiento relativo a las normas
y procedimientos por los que se rige la solución de diferencias (el "ESD"), el artículo
XXII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (el
"GATT de 1994"), el artículo 17 del Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VI
del GATT de 1994 (el "Acuerdo Antidumping"), incluido el párrafo 4 del artículo 17
de este último, y el artículo 19 del Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VII
del GATT de 1994 (el "Acuerdo sobre Valoración en Aduana") con respecto a las
medidas antidumping impuestas por la Argentina sobre las importaciones de pollos
procedentes del Brasil. La Argentina y el Brasil celebraron consultas el 10 de
diciembre de 2001, pero no lograron solucionar la diferencia.
I.2 El 19 de noviembre de 2001, las Comunidades Europeas solicitaron, de
conformidad con el párrafo 11 del artículo 4 del ESD, que se les asociara a las
consultas.
I.3 El 25 de febrero de 2002, el Brasil solicitó el establecimiento de un grupo
especial de conformidad con el artículo XXII del GATT 1994, el artículo 17 del
Acuerdo Antidumping y el artículo 6 del ESD.
I.4 En su reunión de 17 de abril de 2002, el Órgano de Solución de Diferencias (el
"OSD") estableció este Grupo Especial de conformidad con el artículo 6 del ESD
para que examinara el asunto sometido al OSD por el Brasil en el documento
WT/DS241/3. En esa reunión, las partes en la diferencia acordaron asimismo que
el Grupo Especial se estableciera con el mandato uniforme. El mandato es, en
consecuencia, el siguiente:
"Examinar, a la luz de las disposiciones pertinentes de los acuerdos abarcados que
ha invocado el Brasil en el documento WT/DS241/3, el asunto sometido al OSD por
el Brasil en ese documento y formular conclusiones que ayuden al OSD a hacer las
recomendaciones o dictar las resoluciones previstas en dichos acuerdos."
Página 84 de 137
I.6 El 27 de junio de 2002, el Director General procedió en consecuencia a
establecer la composición del Grupo Especial, que es la siguiente:
Presidente:Sr. Harsha V. Singh
I.7 El Canadá, Chile, las Comunidades Europeas, los Estados Unidos, Guatemala
y el Paraguay se reservaron el derecho de participar en las actuaciones del Grupo
Especial en calidad de terceros.
I.8 El Grupo Especial se reunió con las partes los días 25 y 26 de septiembre de
2002 y 26 de noviembre de 2002. El Grupo Especial se reunió con los terceros el
26 de septiembre de 2002.
I.9 El Grupo Especial presentó su informe provisional a las partes el 25 de febrero
de 2003. El Grupo Especial presentó su informe definitivo a las partes el 8 de abril
de 2003.
II. ELEMENTOS DE HECHO
II.1 La presente diferencia se refiere a la imposición por la Argentina de medidas
antidumping a las importaciones de pollos procedentes del Brasil.
II.2 El 2 de septiembre de 1997, el Centro de Empresas Procesadoras Avícolas
("CEPA") presentó a la Subsecretaría de Comercio Exterior ("SSCE"), que
posteriormente se convirtió en la Subsecretaría de Industria, Comercio y Minería (la
"SSICM") una solicitud de que se iniciara una investigación antidumping. El CEPA
alegó que las importaciones argentinas de pollos procedentes del Brasil se estaban
realizando a precios de dumping y que esas importaciones constituían una amenaza
de daño importante para la rama de producción nacional. El 23 de septiembre de
1997, la Comisión Nacional de Comercio Exterior (la "CNCE") emitió un dictamen
acerca de la representatividad de la rama de producción nacional y, el 21 de
noviembre de 1997, la SSCE aceptó la solicitud presentada por el CEPA.
II.3 El 7 de enero de 1998, el Área de Prácticas Comerciales Desleales y
Salvaguardias (el "APCDS"), que posteriormente se convirtió en la Dirección de
Competencia Desleal (la "DCD"), concluyó en su Informe de Viabilidad de Apertura
(el "Informe de 7 de enero de 1998") que existían suficientes pruebas de la
existencia de dumping para justificar la iniciación de una investigación. En la misma
fecha, la CNCE, en el Acta Nº 405, determinó que no existían suficientes pruebas
de la existencia de daño o amenaza de daño que justificaran la iniciación de una
investigación. El 17 de febrero de 1998, el CEPA presentó a la Secretaría de
Industria, Comercio y Minería ("SICyM") información nueva y actualizada. El 18 de
junio de 1998, la Dirección General de Asuntos Jurídicos (la "DGAJ") del Ministerio
de Economía y Obras y Servicios Públicos (el "MEyOSP"), a solicitud de la
Subsecretaría de Comercio Exterior, determinó que "… teniendo en cuenta que la
información presentada por el … CEPA … no ha sido evaluada por la Comisión
Nacional de Comercio Exterior al expedirse sobre la existencia de daño a la
producción nacional mediante el Acta de Directorio 405/98, esta Dirección General
considera que correspondería, previo a todo trámite, solicitar la nueva intervención
de la citada Comisión Nacional a fin de que se expida sobre los elementos
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aportados." Tras el examen de las nuevas pruebas presentadas por el CEPA, la
CNCE determinó, en el Acta Nº 464 de 22 de septiembre de 1998, que existían
pruebas suficientes de amenaza de daño que justificaban la iniciación de la
investigación.
II.4 El 20 de enero de 1999, el Secretario de Industria, Comercio y Minería (el
"Secretario") decidió iniciar la investigación antidumping respecto de los pollos
procedentes del Brasil. En el Boletín Oficial de 25 de enero de 1999 se publicó un
aviso en el que se anunciaba la apertura de la investigación antidumping.
II.5 La CNCE y la DCD enviaron, los días 10 y 16 de febrero de 1999,
respectivamente, cartas a cinco exportadores brasileños (a saber, Sadia S.A.
("Sadia"), Avipal S.A. Avicultura e Agropecuaria ("Avipal"), Frigorífico Nicolini Ltda.
("Nicolini"), Seara Alimentos S.A. ("Seara"), y Frangosul S.A. Agro Avícola Industrial
("Frangosul")) notificándoles, entre otras cosas, la apertura de la investigación.
II.6 El 28 de junio de 1999, la CNCE formuló una determinación preliminar positiva
de daño. El 6 de agosto de 1999, la DCD formuló una determinación preliminar
positiva de dumping. El 20 de agosto de 1999, la SSCE formuló una determinación
preliminar de la existencia de una relación causal entre las importaciones
presuntamente objeto de dumping y el daño causado a la rama de producción
nacional. No se impusieron medidas provisionales.
II.7 El 15 de septiembre de 1999, la DCD se puso en contacto con varios
exportadores brasileños, a saber, Cooperativa Central de Laticínios do Paraná
("CCLP"), Cooperativa Central Oeste Catarinense Ltda. ("Catarinense"), Chapecó
Cia. Industrial ("Chapecó"), Cia. Minuano de Alimentos ("Minuano"), Perdigão
Agroindustrial ("Perdigão") y Comaves Industria e Comércio de Alimentos Ltda.
("Comaves"), a los que se proporcionó el mismo cuestionario que la DCD había
enviado a otros exportadores el 16 de febrero de 1999.
II.8 El 23 de diciembre de 1999, la CNCE formuló su determinación definitiva
positiva de la existencia de daño. La DCD formuló una determinación definitiva
positiva de la existencia de dumping el 23 de junio de 2000. Los márgenes de
dumping constatados para Sadia, Avipal y los demás exportadores fueron del 14,91
por ciento, el 15,48 por ciento y el 8,19 por ciento, respectivamente. No se
constataron márgenes de dumping con respecto a Nicolini y Seara. El 17 de julio de
2000, la SSICM formuló una determinación definitiva positiva de la existencia de una
relación de causalidad entre las importaciones objeto de dumping y el daño causado
a la rama de producción nacional.
II.9 Sobre la base de las determinaciones definitivas de la existencia de dumping,
de daño y de una relación de causalidad, el Ministerio de Economía (el "ME"),
anteriormente el MEyOSP, dictó la Resolución Nº 574 de 21 de julio de 2000, por la
que se imponían medidas antidumping definitivas a las importaciones de pollos
procedentes del Brasil por un período de tres años. Esas medidas consistían en la
percepción de derechos antidumping específicos en una cuantía equivalente a la
diferencia existente en términos absolutos entre un denominado "valor mínimo de
exportación" f.o.b. y el precio f.o.b. facturado en cada envío, siempre que este último
fuera inferior al primero. Un "valor mínimo de exportación" de 0,92 dólares EE.UU.
por kilogramo se fijó en el caso de Sadia, y de 0,98 dólares EE.UU. por kilogramo
en el caso de Avipal y de los demás exportadores. Se excluyó de la
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aplicación de medidas antidumping a los exportadores brasileños Nicolini y Seara
por haberse constatado que esas empresas no exportaban pollos a precios de
dumping. La Resolución N° 574 se publicó en el Boletín Oficial de 24 de julio de
2000.
II.10 El 30 de agosto de 2000, de conformidad con el artículo 2 del Protocolo de
Brasilia del MERCOSUR, el Brasil solicitó la iniciación de negociaciones directas
con la Argentina sobre la Resolución N° 574. El 24 de enero de 2001, el Brasil
anunció su intención de iniciar el procedimiento arbitral previsto en el artículo 7 del
Protocolo de Brasilia. El 21 de mayo de 2001, el Tribunal Arbitral Ad Hoc del
MERCOSUR emitió su laudo. Conforme al artículo 22 del Protocolo de Brasilia, con
posterioridad a la emisión del laudo, el Tribunal Arbitral emitió una aclaración del
mismo con fecha 18 de junio de 2001.
III. CONSTATACIONES Y RECOMENDACIONES SOLICITADAS POR LAS
PARTES
A. Brasil
III.1 En su Primera comunicación escrita, el Brasil solicitó que el Grupo Especial:
a)constate que la Argentina ha actuado de forma incompatible con el Acuerdo
Antidumping con arreglo a las siguientes reclamaciones:
• en la solicitud, el solicitante presentó un cálculo para ajustar el valor normal en
función de las supuestas diferencias entre las características físicas de los pollos
exportados a la Argentina y los pollos vendidos en el Brasil. Con la solicitud no se
incluían pruebas pertinentes de tales diferencias, en contra de lo prescrito en el
párrafo 2 del artículo 5 (Reclamación 1). Al aceptar el cálculo del ajuste realizado
por el solicitante, la Argentina no examinó, conforme a lo prescrito en el párrafo 3
del artículo 5, la exactitud y pertinencia de las pruebas presentadas con la solicitud
(Reclamación 2), ni rechazó la solicitud de conformidad con lo dispuesto en el
párrafo 8 del artículo 5 (Reclamación 3);
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 3 del artículo 5
(Reclamación 4) al establecer los precios de exportación basándose
exclusivamente en las transacciones de exportación realizadas a precios inferiores
al valor normal;
• con la solicitud, el solicitante presentó datos sobre los precios de exportación y
sobre el valor normal correspondientes a períodos diferentes. En concreto, la
solicitud incluía datos sobre el valor normal correspondientes a un solo día de 1997
(el 30 de junio de 1997), lo que no puede considerarse una prueba pertinente para
establecer el valor normal de conformidad con el párrafo 2 del artículo 5
(Reclamación 5). Al calcular un margen de dumping realizando una comparación
entre el precio de exportación y el valor normal sobre la base de ventas no
efectuadas en fechas lo más próximas posible y establecer el valor normal con
respecto a un solo día de 1997, la Argentina no examinó, conforme a lo dispuesto
en el párrafo 3 del artículo 5, la exactitud y pertinencia de las pruebas presentadas
(Reclamación 6) ni rechazó la solicitud de conformidad con lo dispuesto en el párrafo
8 del artículo 5 (Reclamación 7);
• la Argentina, al comparar períodos diferentes de recopilación de datos a efectos
del dumping y del daño, no examinó adecuadamente las pruebas presentadas con
la solicitud, por lo que infringió el párrafo 3 del artículo 5 (Reclamación 8);
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• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 7 del artículo 5
(Reclamación 9) al no examinar simultáneamente los datos recopilados con
respecto al dumping y los datos recopilados con respecto al daño en el momento de
decidir si se iniciaba o no la investigación;
• la Argentina no efectuó la notificación prescrita a siete exportadores brasileños
cuando se cercioró de que existían pruebas suficientes para justificar la iniciación
de la investigación antidumping. Al no efectuar tal notificación a esos exportadores
cuando se inició la investigación, la Argentina actuó de forma incompatible con el
párrafo 1 del artículo 12 (Reclamación 10);
• la Argentina no dio a los siete exportadores brasileños un plazo de 30 días como
mínimo para dar respuesta a los cuestionarios sobre el dumping enviados por la
DCD, lo que constituye prima facie una infracción del párrafo 1.1 del artículo 6
(Reclamación 11). Además, la CNCE nunca efectuó la notificación correspondiente
a esos siete exportadores ni les facilitó el cuestionario sobre el daño;
• la Argentina, con infracción de lo dispuesto en el párrafo 1.2 del artículo 6, no puso
inmediatamente a disposición de los siete exportadores brasileños las pruebas
presentadas por escrito por las demás partes interesadas que intervenían en la
investigación (Reclamación 12);
• al no dar a los siete exportadores el plazo prescrito para responder a los
cuestionarios y no poner inmediatamente a su disposición las pruebas presentadas
por escrito por las demás partes interesadas que intervenían en la investigación, no
dio a esos exportadores plena oportunidad de defender sus intereses, como exige
el párrafo 2 del artículo 6 (Reclamación 13);
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 1.3 del artículo 6
(Reclamación 14) al no facilitar, tan pronto como se inició la investigación, a los
exportadores brasileños y al Gobierno del Brasil el texto de la solicitud escrita;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 8 del artículo 6 y el Anexo
II (Reclamación 15) al prescindir de las respuestas facilitadas por los exportadores
brasileños con respecto a la descripción del producto exportado a la Argentina y del
producto vendido en el Brasil y utilizar en lugar de ello el cálculo del ajuste del valor
normal presentado en la solicitud por el solicitante;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 16) al no explicar adecuadamente en la determinación definitiva su
decisión de prescindir de la información facilitada por los exportadores en relación
con la descripción del producto y utilizar en lugar de ella el ajuste del valor normal
propuesto por el solicitante;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 8 del artículo 6 y el Anexo
II (Reclamación 17) al prescindir de los datos sobre el precio de exportación
facilitados por los exportadores brasileños y utilizar la información sobre el precio
de exportación facilitada por la Dirección de Ganadería de la Secretaría de
Agricultura, Ganadería y Pesca de la Argentina;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 18) al no explicar adecuadamente en la determinación definitiva su
decisión de prescindir de los datos sobre el precio de exportación facilitados por los
exportadores brasileños y utilizar los datos sobre el precio de exportación
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facilitados por la Dirección de Ganadería de la Secretaría de Agricultura, Ganadería
y Pesca de la Argentina;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 8 del artículo 6 y el Anexo
II (Reclamación 19) al prescindir de toda la información sobre el valor normal
presentada por dos exportadores brasileños y utilizar la información facilitada por el
solicitante;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 20) al no explicar adecuadamente en la determinación definitiva su
decisión de prescindir de toda la información sobre el valor normal presentada por
dos exportadores brasileños y utilizar la información facilitada por el solicitante;
• la Argentina no informó a los exportadores brasileños de los hechos esenciales
considerados que servirían de base para la decisión de aplicar o no medidas
definitivas, lo que impidió a los exportadores brasileños defender adecuadamente
sus intereses, en contra de lo prescrito en el párrafo 9 del artículo 6 (Reclamación
21);
• en el caso de dos exportadores brasileños, la Argentina no estableció el margen
de dumping que correspondía a cada uno de ellos, como prescribe el párrafo 10 del
artículo 6 (Reclamación 22);
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 4 del artículo 2
(Reclamación 23) al no tener debidamente en cuenta, al establecer el valor normal
para dos exportadores brasileños, las diferencias en los fletes;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 4 del artículo 2
(Reclamación 24) al no tener debidamente en cuenta, al establecer el valor normal
para todos los demás exportadores, las diferencias de tributación, fletes y costos
financieros;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 4 del artículo 2
(Reclamación 25) al efectuar indebidamente ajustes en el valor normal basados en
las supuestas diferencias entre las características físicas del producto vendido en el
Brasil y del producto exportado a la Argentina;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 4 del artículo 2
(Reclamación 26) al imponer una carga probatoria no razonable a tres exportadores
brasileños, por no determinar el período de dumping objeto de investigación y
permitir en consecuencia a esos exportadores que presentaran información sobre
el dumping correspondiente a los años comprendidos entre 1996 y 1999, en tanto
que posteriormente se determinó que el período de investigación a efectos del
dumping era el comprendido entre enero de 1998 y enero de 1999;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 4.2 del artículo 2
(Reclamación 27) al establecer un margen de dumping sobre la base de una
comparación incorrecta entre el precio de exportación y el valor normal en el caso
de dos exportadores brasileños. Para establecer el valor normal la Argentina se
basó únicamente en las transacciones efectuadas en el mercado interno de las que
se presentaron facturas, en lugar de determinarlo basándose en todas las
transacciones que se había notificado que se habían realizado en el mercado
interno durante el período en cuestión. La DCD estableció los márgenes de dumping
correspondientes a esos dos exportadores brasileños sobre la base de una
comparación entre el promedio ponderado de una muestra estadística del
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valor normal y el promedio ponderado de los precios de todas las transacciones de
exportación comparables;
• la Argentina ha actuado de forma incompatible con los párrafos 2 (Reclamación
28) y 3 (Reclamación 29) del artículo 9 al imponer un derecho antidumping variable,
cuya cuantía puede exceder del margen de dumping establecido en la
determinación definitiva;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 30) al no indicar en la determinación de imponer derechos
antidumping definitivos cómo se estableció el "valor mínimo de exportación";
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 8 del artículo 5
(Reclamación 31) al no rechazar la solicitud y poner fin a la investigación sin demora,
una vez que la CNCE determinó en el Acta Nº 405 que no existían pruebas
suficientes de daño o amenaza de daño que justificaran la iniciación de la
investigación;
• al utilizar períodos diferentes para evaluar los factores e índices económicos
pertinentes enumerados en el párrafo 4 del artículo 3, la Argentina no formuló una
determinación definitiva de la existencia de daño que se basara en pruebas
objetivas y comprendiera un examen objetivo, como prescriben los párrafos 1, 4 y 5
del artículo 3 (Reclamación 32);
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 33) al no explicar en la determinación definitiva las razones por las
que la CNCE examinó los factores e índices económicos pertinentes enumerados
en el párrafo 4 del artículo 3 con respecto a períodos diferentes;
• en el análisis de daño de la determinación definitiva no se excluyeron las
importaciones procedentes de dos exportadores brasileños, a pesar de que la DCD
consideró que no se trataba de "importaciones objeto de dumping". La CNCE, al no
excluir de las "importaciones objeto de dumping" las procedentes de esos dos
exportadores, no examinó adecuadamente el volumen de las "importaciones objeto
de dumping", el efecto de esas importaciones sobre los precios y su repercusión
sobre la rama de producción nacional, como prescriben los párrafos 2 (Reclamación
34) y 4 (Reclamación 36) del artículo 3. De la evaluación viciada de las
"importaciones objeto de dumping" se deduce que la determinación definitiva de la
existencia de daño no se basó en pruebas positivas ni comprendió un examen
objetivo, como exige el párrafo 1 del artículo 3 (Reclamación 35);
• al no excluir de las "importaciones objeto de dumping" las procedentes de esos
dos exportadores brasileños, la Argentina no examinó adecuadamente el daño,
como exige el párrafo 1 del artículo 3 y, en consecuencia, no demostró
adecuadamente la existencia de una relación causal entre las "importaciones objeto
de dumping" y el daño causado a la rama de producción nacional, como exige el
párrafo 5 del artículo 3 (Reclamación 37);
• la Argentina actuó de forma incompatible con los párrafos 4 (Reclamación 38) y 1
(Reclamación 39) del artículo 3 al no evaluar todos los factores e índices
económicos pertinentes enumerados en el párrafo 4 del artículo 3;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 2.2 del artículo 12
(Reclamación 40) al no exponer y examinar adecuadamente en la determinación
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definitiva la evaluación de todos los factores e índices económicos pertinentes
enumerados en el párrafo 4 del artículo 3;
• la Argentina actuó de forma incompatible con el párrafo 1 del artículo 4
(Reclamación 41) al considerar que el 46 por ciento constituía una proporción
importante de la producción nacional total de pollos de la Argentina, por lo que
podría entenderse que constituía la rama de producción nacional;
• al determinar la existencia de dumping, de daño y de una relación causal de forma
incompatible con las disposiciones del Acuerdo Antidumping, la Argentina ha
actuado de forma incompatible con el artículo VI del GATT de 1994 y el artículo 1
del Acuerdo Antidumping;
b)recomiende al OSD que pida a la Argentina que ponga esas medidas en
conformidad con el GATT de 1994 y el Acuerdo Antidumping;
B. Argentina
III.1 En su Primera comunicación escrita, la Argentina solicitó que el Grupo Especial:
a)no se pronuncie sobre las 41 alegaciones de inconsistencias con diversas
disposiciones del Acuerdo Antidumping presentadas por el Brasil.
•los artículos 6.1.1, 6.1.2, 6.1.3, 6.2 y 6.8, así como con los párrafos 3, 5, 6, y 7 del
Anexo II, y con los artículos 6.9, y 6.10 del Acuerdo Antidumping;
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•los artículos 9.2, 9.3 del Acuerdo Antidumping;
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Ventas en el Extranjero" para invocar el "principio de buena fe respecto de la
presentación objetiva de los hechos en una controversia". Observamos que el
Órgano de Apelación en ese asunto se refería a la obligación, tanto para el Miembro
reclamante como para el Miembro demandado, de cumplir "las prescripciones del
ESD (y las prescripciones conexas establecidas en otros acuerdos abarcados) de
buena fe". Sin embargo, habida cuenta de que la Argentina no ha alegado que el
Brasil incumpliera alguna prescripción del ESD (ni prescripciones conexas
establecidas en otros acuerdos abarcados) al plantear este asunto, el cumplimiento
de esas prescripciones de buena fe no es una cuestión pertinente en el caso que
nos ocupa. Por consiguiente, el informe del Órgano de Apelación en el asunto
Estados Unidos - EVE no es pertinente en el presente asunto.
VI.3 La Argentina presentó varias observaciones relativas a los párrafos 7.38 y
7.39 (párrafos 7.38 y 7.39 del informe definitivo). Sin embargo, no vimos nada en
las observaciones de la Argentina que nos indujera a introducir algún cambio en el
informe.
VI.4 Como consecuencia de una cuestión planteada por la Argentina, hemos
suprimido la nota 52 del informe provisional.
VI.5 En cuanto al párrafo 7.41 del informe provisional (párrafo 7.41 del informe
definitivo), la Argentina afirmó que debería tenerse en cuenta la resolución del
MERCOSUR "a los efectos de la interpretación de la presente diferencia"
(subrayado en el original). Sin embargo, la Argentina seguía sin señalar algún
elemento de la resolución del MERCOSUR que obligase al Grupo Especial a
interpretar disposiciones específicas de una manera concreta. La Argentina
deseaba, efectivamente, que el Grupo Especial "interpretase" los Acuerdos de la
OMC de tal manera que siguiese la resolución y las constataciones del MERCOSUR
en contra del Brasil. Sin embargo, esto iría más allá de la simple interpretación de
disposiciones específicas de la OMC: equivaldría a exigir al Grupo Especial que se
pronunciase de una manera determinada. Este argumento ya fue abordado en el
párrafo 7.41 del informe provisional.
C. Reclamación 10
VI.1 El Brasil formuló algunas observaciones relativas al alcance de las
constataciones del Grupo Especial en el marco de esta reclamación. En particular,
el Brasil afirmó que nuestras constataciones deberían incluir a Catarinense. Hemos
modificado nuestras constataciones para resolver las cuestiones planteadas por
estas observaciones.
D. Reclamación 11
VI.1 El Brasil sostiene que el Grupo Especial incurrió en error al señalar en el
informe provisional que el Brasil inicialmente había alegado que la DCD notificó a
Penabranca el 15 de septiembre de 1999 y que únicamente en un momento
posterior el Brasil había afirmado que no había pruebas en el expediente que
indicaran que la DCD contactara alguna vez con el exportador Penabranca o le
notificara la existencia de la investigación. El Brasil se refiere a las notas 18 y 78 de
su Primera comunicación escrita, donde se indica que "[e]l Brasil no ha podido
encontrar la notificación de la DCD al exportador brasileño Penabranca entre los
documentos de la investigación a los que ha tenido acceso". En consecuencia,
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hemos modificado nuestra descripción de la presentación de las pruebas del Brasil
relativas a Penabranca.
VI.2 La Argentina está en desacuerdo con determinadas opiniones expresadas por
el Grupo Especial en el párrafo 7.143 del informe provisional. En primer lugar,
entendemos que la Argentina alega que las solicitudes de información enviadas a
determinados exportadores brasileños el 15 de septiembre de 1999 no pueden
considerarse como "cuestionario[s]" en el sentido del párrafo 1.1 del artículo 6 del
Acuerdo Antidumping. Si bien hemos modificado ligeramente el párrafo 7.143 del
informe provisional, esto no afecta a nuestra conclusión de que esas solicitudes eran
"cuestionarios" en el sentido del párrafo 1.1 del artículo 6. También entendemos que
la Argentina aduce que nunca señaló "que el plazo total para las respuestas de los
cuestionarios sea de 30 días junto con la extensión del plazo". En consecuencia,
introdujimos cambios en los párrafos 7.144 y 7.145 del informe provisional. Los
cambios mencionados supra dieron lugar a la supresión de la mayor parte de los
párrafos 7.143, 7.144 y 7.145 del informe provisional. Lo que resta de estos párrafos
figura en el párrafo 7.140 del informe definitivo.
E. Reclamación 13
VI.1 El Brasil señaló una incompatibilidad en el informe provisional entre el alcance
de las constataciones del Grupo Especial relativas al párrafo 2 del artículo 6 y el
enfoque del Grupo Especial con respecto a Penabranca en el marco de otras
reclamaciones. Hemos resuelto esa incompatibilidad modificando el enfoque del
Grupo Especial con respecto a Penabranca en las Reclamaciones 10, 11 y 12.
VI.2 El Brasil también mostró preocupaciones de carácter general con respecto a la
manera en que el Grupo Especial abordó una de sus reclamaciones relativas al
párrafo 2 del artículo 6. Examinando detenidamente la solicitud del Brasil de
establecimiento de un grupo especial, constatamos que la reclamación específica
en cuestión relativa al párrafo 2 del artículo 6 es ajena a nuestro mandato. Hemos
modificado nuestras constataciones en consecuencia.
F. Reclamación 17
VI.1 La Argentina señala una incompatibilidad en el examen del Grupo Especial del
trato dado por la DCD a los datos presentados por Catarinense en el contexto de
las Reclamaciones 17 y 19 (párrafos 7.189 y 7.190 del informe provisional/párrafos
7.187 y 7.188 del informe definitivo). La Argentina sostiene que, en la medida en
que el Grupo Especial constató que la DCD tenía derecho a rechazar los datos sobre
el valor normal facilitados por Catarinense porque este exportador no había
cumplido el requisito de acreditación de personería, el Grupo Especial debería
también constatar que la DCD tenía derecho a no tener en cuenta los datos sobre
los precios de exportación de Catarinense por las mismas razones. El Brasil, por
otra parte, nos pide que confirmemos la conclusión que figura en el párrafo 7.190
del informe provisional (párrafo 7.188 del informe definitivo).
VI.2 Hemos examinado cuidadosamente las observaciones de la Argentina, y
convenimos en que el incumplimiento por parte de Catarinense del requisito
pertinente de acreditación de personería debe llevarnos a rechazar las
Reclamaciones 17 y 19 relativas a ese exportador. Hemos modificado nuestras
constataciones relativas a la Reclamación 17 en consecuencia (véase el párrafo
7.184 del informe definitivo).
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VI.3 El Brasil nos pidió que comprobemos si la autoridad investigadora había
solicitado a Catarinense que facilitase la información para acreditar personería.
Consideramos que la correspondencia a la que se refiere el Brasil en su Prueba
documental 27 demuestra que la DCD informó a Catarinense de la necesidad de
cumplir determinados procedimientos internos establecidos en la Ley Nº 19.549 y
en los Decretos Nos 1759/72 y 1883/91. Además, el Brasil sostiene que el
argumento de la Argentina según el cual los datos de exportación de Catarinense
no se tomaron en cuenta por la falta de acreditación de personería constituye una
justificación ex post. No estamos de acuerdo con el Brasil. A este respecto,
observamos que en el informe de 4 de enero de 2000 y en la Determinación Final
del Margen de Dumping figuran declaraciones de que la autoridad investigadora
informó a Catarinense de los requisitos previstos en la Ley 19.549 y en los Decretos
1759/72 y 1883/91 con respecto a las comunicaciones a la Administración.
VI.4 El Brasil alega que, al utilizar los precios de exportación constatados para los
demás exportadores en lugar de utilizar el precio de exportación individual
constatado para Catarinense, la autoridad no actuó con especial prudencia al basar
sus constataciones relativas a los precios de exportación en una fuente de
información secundaria. Observamos que la Argentina no determinó un margen de
dumping individual para Catarinense (contrariamente a lo dispuesto en el párrafo 10
del artículo 6 del Acuerdo Antidumping (Reclamación 22)). Habida cuenta de que la
Argentina no estaba autorizada a utilizar un tipo para "todos los demás
exportadores" para Catarinense, no creemos necesario considerar si la Argentina
actuó o no con especial prudencia al obrar de este modo.
G. Reclamación 21
VI.1 El Brasil pide al Grupo Especial que revoque sus constataciones que figuran
en el párrafo 7.231 del informe provisional (párrafo 7.229 del informe definitivo). El
Brasil fundamenta su petición en el hecho de que una parte necesita saber qué
información no va a utilizar finalmente la autoridad investigadora en la determinación
definitiva para poder aportar razones y argumentos en su defensa. Sin embargo, no
vemos nada en las observaciones del Brasil que nos induzca a cambiar nuestra
interpretación del sentido corriente del párrafo 9 del artículo 6 del Acuerdo
Antidumping.
H. Reclamación 22
VI.1 La Argentina sostiene que ninguno de los párrafos del Anexo II del Acuerdo
Antidumping obliga a determinar un margen de dumping individual en los casos en
que los exportadores no han cooperado en la investigación. Por esta razón, la
Argentina sostiene que, cuando la autoridad investigadora debe recurrir a la
aplicación de las normas del Anexo II en virtud de la falta de cooperación de una
parte interesada, la regla general que establece el párrafo 10 del artículo 6 del
Acuerdo Antidumping no resulta aplicable. En particular, la Argentina sostiene que
la norma general impuesta por el párrafo 10 del artículo 6 no se aplica a Catarinense,
un exportador respecto del cual el Grupo Especial constató que no había acreditado
personería en el contexto de la investigación ante las autoridades argentinas. Con
respecto a las observaciones de la Argentina, el Brasil sostiene que el hecho de que
un exportador no haya presentado la información pertinente y adecuada para
establecer el valor normal y los precios de exportación, no exime a
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la autoridad de la obligación que le impone el párrafo 10 del artículo 6 de calcular
un margen de dumping individual.
VI.2 Abordamos íntegramente la relación entre, por un lado, el párrafo 10 del
artículo 6, y, por otro, el párrafo 8 del artículo 6 y el Anexo II del Acuerdo
Antidumping, en los párrafos 7.217 y 7.218 del informe provisional (párrafos 7.215
y 7.216 del informe definitivo). No vemos nada en las observaciones de la Argentina
que nos induzca a modificar nuestras constataciones y conclusiones respecto de
esta reclamación.
I. Reclamación 27
VI.1 La Argentina formuló varias observaciones sobre las constataciones del Grupo
Especial relativas a la Reclamación 27. En resumen, la Argentina acepta la
constatación del Grupo Especial "respecto de la obligación de considerar todas las
transacciones realizadas en el curso de operaciones normales para calcular el valor
normal", pero impugna la constatación de infracción formulada por el del Grupo
Especial. La Argentina aduce que se tienen en cuenta todas las transacciones
pertinentes realizadas en el mercado interno si se utiliza una muestra
estadísticamente válida.
VI.2 Si bien puede haber situaciones en que una autoridad investigadora
considere útil utilizar muestras estadísticamente válidas de las transacciones de
venta realizadas en el mercado interno a los efectos de establecer el valor normal,
el sentido claro del párrafo 4.2 del artículo 2, interpretado a la luz del párrafo 2.1
del mismo artículo, no prevé un muestreo de esa índole. En consecuencia, no
vemos motivo alguno para modificar nuestras constataciones sobre esta cuestión.
I.Reclamaciones 28 a 30
VI.3 En cuanto a las Reclamaciones 28 a 30, el Brasil señaló que no alegaba que
los derechos antidumping fuesen variables per se incompatibles con los párrafos 2
y 3 del artículo 9 del Acuerdo Antidumping. Hemos modificado nuestro informe en
consecuencia.
VI.4 El Brasil también presentó otros argumentos en apoyo de sus Reclamaciones
28 a 30. Si bien estos nuevos argumentos dieron lugar a cambios menores en el
razonamiento del Grupo Especial, las constataciones y conclusiones del Grupo
Especial no se modificaron.
VI.5 Observamos que el Brasil pretende sugerir que nuestras constataciones
permitirían a un Miembro "calcular un margen de dumping en la investigación y
aplicar cualquier derecho que considerara conveniente". Esto evidentemente no es
así, puesto que la cuantía del derecho que se ha de percibir nunca debe ser superior
al margen de dumping pertinente. El hecho de que el Grupo Especial constate que
los derechos antidumping variables no necesitan limitarse al margen de dumping
establecido en la investigación no significa que un Miembro pueda aplicar cualquier
derecho antidumping variable que considere conveniente.
VII. CONSTATACIONES
VII.1 El presente asunto plantea cuestiones relativas a la iniciación de la
investigación antidumping sobre pollos procedentes del Brasil, el desarrollo de la
investigación y la imposición de medidas definitivas. Antes de ocuparnos de las
reclamaciones del Brasil, examinaremos en primer lugar dos cuestiones
preliminares planteadas en estas actuaciones y luego consideraremos diversas
cuestiones generales relacionadas con estas actuaciones.
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B. Cuestiones preliminares
VII.1 La Argentina ha planteado dos cuestiones preliminares. La primera se
relaciona con la divulgación de posiciones escritas en el marco del párrafo 2 del
artículo 18 del ESD. La segunda se refiere a los procedimientos de solución de
diferencias previos en el marco del MERCOSUR con respecto a las medidas
antidumping en cuestión.
2. Divulgación de posiciones escritas - Párrafo 2 del artículo 18 del ESD
a) Argumentos de las partes/de los terceros
VII.1 Mediante carta de fecha 8 de agosto de 2002, el Brasil informó al Grupo
Especial de que un Miembro que no era parte en la diferencia le había solicitado
que se le facilitara un resumen no confidencial de la información contenida en su
comunicación que pudiera hacerse público. El Brasil informó al Grupo Especial de
que había clasificado como no confidencial el volumen en el que figuraba el texto
de su Primera comunicación, en tanto que se trataría como confidenciales los cuatro
volúmenes que contenían las pruebas documentales correspondientes a la Primera
comunicación. El Brasil señaló que pondría a disposición del público el primer
volumen (no confidencial) de su Primera comunicación escrita, una vez que hubiera
dado a la Argentina la oportunidad de señalar si el mencionado volumen debía
revisarse con el fin de excluir cualquier información considerada confidencial.
VII.2 Mediante carta de fecha 15 de agosto, la Argentina objetó la decisión del Brasil
de poner a disposición del público la totalidad de su Primera comunicación escrita
(con exclusión de las pruebas documentales). La Argentina sostuvo que un
Miembro sólo tiene el derecho, con arreglo al párrafo 2 del artículo 18 del ESD, a
hacer públicas sus posiciones escritas. No tiene derecho a hacer pública la totalidad
de sus comunicaciones escritas al Grupo Especial, ya que debe mantenerse la
confidencialidad de las comunicaciones. A juicio de la Argentina, el párrafo 2 del
artículo 18 del ESD establece una clara distinción entre "comunicaciones escritas"
y "posiciones hechas públicas" ("statements of […] positions" en la versión inglesa).
La Argentina no alegó que ninguna parte de la información que el Brasil proponía
hacer pública fuera confidencial.
VII.3 El 21 de agosto de 2002, el Brasil informó al Grupo Especial de que había
puesto a disposición del público su Primera comunicación escrita (excluidos los
volúmenes que contienen las pruebas documentales). El Brasil hizo notar que la
Argentina no había planteado ninguna objeción con respecto a la confidencialidad
de la información que el Brasil había propuesto inicialmente hacer pública. Respecto
de la interpretación del párrafo 2 del artículo 18 del ESD, el Brasil sostuvo, entre
otras cosas, que el ESD no define el límite o ámbito, la extensión, la configuración,
la forma ni el contenido de las "posiciones" que una parte en una diferencia puede
hacer públicas. El Brasil afirmó que en el presente asunto las "posiciones"
pertinentes eran idénticas a la Primera comunicación del Brasil con exclusión de las
pruebas documentales.
VII.4 El 23 de agosto de 2002, el Canadá sostuvo que la interpretación de la
Argentina del párrafo 2 del artículo 18 del ESD era incompatible con el espíritu de
transparencia que informa el funcionamiento de la OMC y el mecanismo de solución
de diferencias. El Canadá también afirmó, entre otras cosas, que la distinción
establecida por la Argentina entre "comunicaciones escritas" y
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"posiciones hechas públicas" ("statements of […] positions" en la versión inglesa)
era de carácter formal, dado que un Miembro puede considerar que la versión más
autorizada de sus "posiciones" con respecto a una diferencia en el marco de la OMC
se encuentra en sus comunicaciones escritas.
VII.5 El 27 de agosto de 2002, la Argentina afirmó que si el Grupo Especial
entendiese que la expresión 'comunicaciones escritas' y el término "posiciones"
("statements" en la versión inglesa) que figuran en el párrafo 2 del artículo 18 del
ESD tienen el mismo sentido, la Argentina aceptaría esa interpretación. En la misma
fecha, la Argentina pidió al Grupo Especial que expresara su opinión sobre esta
cuestión.
VII.6 El 9 de septiembre de 2002, en su Comunicación de tercero, los Estados
Unidos expresaron que el Grupo Especial no debe exponer opiniones sobre la
interpretación apropiada del párrafo 2 del artículo 18 del ESD. Los Estados Unidos
alegaron, entre otras cosas, que el párrafo 2 del artículo 18 del ESD excede del
ámbito del mandato del Grupo Especial, y que en realidad el Grupo Especial estaría
interpretando esa disposición, lo cual estaría en conflicto con la facultad exclusiva
de interpretar el Acuerdo atribuida a la Conferencia Ministerial y al Consejo General
por el párrafo 2 del artículo IX del Acuerdo de Marrakech por el que se establece la
Organización Mundial del Comercio ("Acuerdo sobre la OMC").
VII.7 El 26 de septiembre de 2002, durante la primera reunión sustantiva del Grupo
Especial con las partes, la Argentina expresó que no se oponía al derecho del Brasil
de poner a disposición del público su Primera comunicación escrita. Sin embargo,
la Argentina consideró que el Brasil no debió haber hecho pública su Primera
comunicación escrita en una etapa tan temprana de las actuaciones del Grupo
Especial. La Argentina sostuvo que, de conformidad con el párrafo 11 de los
procedimientos de trabajo del Grupo Especial (según el cual las comunicaciones de
las partes deberán incluirse en el informe del Grupo Especial), la Primera
comunicación escrita del Brasil sólo debió haberse hecho pública una vez publicado
el informe del Grupo Especial.
VII.8 Tras la declaración de la Argentina durante la primera reunión sustantiva del
Grupo Especial con las partes, el Grupo Especial formuló la siguiente pregunta a la
Argentina:
"La Argentina dijo en la reunión de esta mañana que no se oponía, como cuestión
de principio, a que el Brasil hubiera puesto a disposición del público su Primera
comunicación escrita. Lo que le preocupaba más bien a la Argentina era el momento
en que lo había hecho el Brasil. ¿Significa esto que la Argentina acepta que un
Miembro pueda poner en algún momento a disposición del público sus
comunicaciones escritas dirigidas al Grupo Especial sin infringir el párrafo 2 del
artículo 18 del ESD? ¿Infringiría el Brasil el párrafo 2 del artículo 18 del ESD si
pusiera sus comunicaciones escritas a disposición del público después de que el
Grupo Especial emitiera su informe definitivo?"
VII.9 La Argentina respondió "Sí, de conformidad con las disposiciones del párrafo
2 del artículo 18 del ESD" a la primera parte de la pregunta, y "No" a la segunda
parte de la misma.
b) Evaluación del Grupo Especial
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VII.1 Antes de ocuparnos del fondo de la cuestión preliminar planteada por la
Argentina, examinaremos en primer lugar el argumento de los Estados Unidos de
que no deberíamos pronunciarnos sobre la cuestión planteada por la Argentina. En
virtud del párrafo 1 del artículo 1 del ESD, las disposiciones del ESD se aplican a
todos los procedimientos de solución de diferencias de la OMC, con sujeción a
determinadas normas y procedimientos especiales o adicionales en materia de
solución de diferencias que se enuncian en el Apéndice 2 del ESD. Por consiguiente,
las disposiciones del ESD se aplican en todos los casos, se mencionen o no en la
solicitud de establecimiento de un grupo especial presentada por un Miembro. En
realidad, no se nos solicita pronunciarnos sobre si la medida identificada en la
solicitud de establecimiento de un grupo especial es compatible con el párrafo 2 del
artículo 18 del ESD. Más bien, se solicita que nos pronunciemos respecto del párrafo
2 del artículo 18 del ESD en la medida en que sea necesario para dirigir algunos
aspectos procesales de estas actuaciones. Al pronunciarnos sobre el párrafo 2 del
artículo 18 del ESD, sólo estamos actuando de conformidad con el párrafo 1 del
artículo 1 del ESD. No pretendemos adoptar una interpretación en el sentido del
párrafo 2 del artículo IX del Acuerdo sobre la OMC. En consecuencia, rechazamos
la alegación de los Estados Unidos de que el Grupo Especial no se pronuncie sobre
la cuestión planteada por la Argentina.
VII.2 Esta cuestión tiene relación con el párrafo 2 del artículo 18 del ESD, que
establece:
"Las comunicaciones por escrito al grupo especial o al Órgano de Apelación se
considerarán confidenciales, pero se facilitarán a las partes en la diferencia.
Ninguna de las disposiciones del presente Entendimiento impedirá a una parte en
la diferencia hacer públicas sus posiciones. Los Miembros considerarán confidencial
la información facilitada al grupo especial o al Órgano de Apelación por otro
Miembro a la que éste haya atribuido tal carácter. A petición de un Miembro, una
parte en la diferencia podrá también facilitar un resumen no confidencial de la
información contenida en sus comunicaciones escritas que pueda hacerse público."
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que una parte hace públicas sus posiciones. Si una parte decide hacer pública la
totalidad de su propia posición contenida en su comunicación escrita, tiene el
derecho de hacerlo, siempre que se respete el requisito de confidencialidad que
figura en la tercera frase del párrafo 2 del artículo 18 del ESD. Dado que la Argentina
no ha alegado que el Brasil haya violado la obligación de confidencialidad, no
consideramos que la decisión del Brasil de hacer pública la totalidad de su posición
contenida en su Primera comunicación escrita al Grupo Especial (con exclusión de
las pruebas documentales) sea incompatible con el párrafo 2 del artículo 18 del
ESD.
VII.4 Además, observamos que, cuando se llevó a cabo nuestra primera reunión
sustantiva con las partes, la Argentina ya no alegaba que el Brasil no tuviera derecho
a poner a disposición del público la totalidad de sus comunicaciones escritas al
Grupo Especial durante las actuaciones del Grupo Especial. Por lo tanto, de manera
implícita, la Argentina finalmente aceptó que el Brasil tenía derecho a poner su
comunicación a disposición del público de conformidad con el párrafo 2 del artículo
18 del ESD. Aunque la Argentina alegó que el Brasil no debió haberlo hecho hasta
después de la publicación del informe del Grupo Especial, no constatamos que haya
ningún fundamento para este argumento en el párrafo 2 del artículo 18 del ESD. El
párrafo 2 del artículo 18 no establece límites temporales a los derechos y
obligaciones de los Miembros en el marco de esa disposición. Tampoco
encontramos ningún fundamento para este argumento en el párrafo 11 de los
procedimientos de trabajo del Grupo Especial, que se refiere a la preparación de la
parte expositiva del informe del Grupo Especial. A nuestro juicio, nada en esa
disposición impone algún límite a los derechos que corresponden a los Miembros
en virtud del párrafo 2 del artículo 18 del ESD.
VII.5 En conclusión, no consideramos que la decisión del Brasil de hacer pública la
totalidad de su posición contenida en su Primera comunicación escrita al Grupo
Especial (con exclusión de las pruebas documentales) sea incompatible con el
párrafo 2 del artículo 18 del ESD.
3. Procedimientos previos en el marco del MERCOSUR
VII.1 La Argentina ha planteado una cuestión preliminar relativa al hecho de que,
antes de someter la medida antidumping de la Argentina al procedimiento de
solución de diferencias de la OMC, el Brasil había impugnado esa medida ante un
Tribunal Arbitral Ad Hoc del MERCOSUR. La Argentina solicita que, teniendo en
cuenta el procedimiento previo en el marco del MERCOSUR, el Grupo Especial se
abstenga de pronunciarse sobre las reclamaciones planteadas por el Brasil en el
presente procedimiento de solución de diferencias. Subsidiariamente, la Argentina
afirma que el Grupo Especial debería estar obligado a aplicar la decisión del Tribunal
del MERCOSUR.
b) Argumentos de las partes/de los terceros
VII.1 La Argentina entiende que la conducta del Brasil de plantear la diferencia en
forma sucesiva en ámbitos diversos, primero en el MERCOSUR y luego, ante la
OMC, configura un ejercicio de derecho que contraría el principio de buena fe y que
in casu posibilita invocar el instituto del estoppel. La Argentina no invoca el principio
de la cosa juzgada. Subsidiariamente, la Argentina sostiene que en función de la
norma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones entre las
partes conforme al párrafo 3 c) del artículo 31 de la Convención de Viena
Aún más, las conductas del Brasil de firmar el Protocolo de Olivos en fecha 18 de
febrero de 2002 -en el cual el Brasil acepta expresamente la cláusula de opción de
foro-, y siete días después, es decir el 25 de febrero de 2002, solicitar el
establecimiento del grupo especial en la actual controversia, evidencia, a juicio de
la Argentina, que existe una contradicción en la conducta del Brasil en la cual la
Argentina depositó una legítima confianza en tanto que ambos son Estados Parte
del MERCOSUR y de hecho ahora sufre las consecuencias negativas del cambio
de posición por parte de Brasil.3 Este hecho ha sido señalado también en las
presentaciones de las CE4 y el Paraguay5 en calidad de terceras partes."
1 Primera comunicación escrita de la República Argentina, 29 de agosto de 2002,
párrafos 18-22 y notas a pie correspondientes.
2 Réplica de la República Argentina, 17 de octubre de 2002, párrafo 20.
3 De hecho, la República Argentina ya ha aprobado el Protocolo de Olivos. El 9 de
octubre de 2002 el Honorable Congreso Nacional aprobó el Protocolo de Olivos por
Ley 25.663, que ha sido promulgada por el Poder Ejecutivo mediante el Decreto
2091/02 del 18 de octubre de 2002 y publicados en el Boletín Oficial de la República
Argentina Nº 30008, el 21/10/2002.
4 Comunicación de tercera Parte presentada por las Comunidades Europeas, 9 de
septiembre de 2002, párrafo 17 y nota 17.
VII.5 El párrafo 6 ii) del artículo 17 nos exige que apliquemos las reglas
consuetudinarias de interpretación de los tratados, que se recogen en los artículos
31 y 32 de la Convención de Viena. El artículo 31 de la Convención de Viena
establece que un tratado deberá interpretarse conforme al sentido corriente que
haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y teniendo en
cuenta su objeto y fin. Esto no difiere de la tarea de todos los grupos especiales al
interpretar los Acuerdos de la OMC de conformidad con el párrafo 2 del artículo 3
del ESD. Lo que añade el párrafo 6 ii) del artículo 17 del Acuerdo Antidumping es la
norma de que, si este proceso de interpretación de tratados nos lleva a la conclusión
de que la interpretación de la disposición en cuestión realizada por la parte
demandada es admisible, debemos declarar que la medida está en conformidad con
el Acuerdo si se basa en esa interpretación admisible.
VII.6 Finalmente, como se señala infra, la Argentina ha mencionado argumentos
para respaldar las decisiones de las autoridades investigadoras que no pudimos
encontrar en el expediente de la investigación que se nos ha presentado. Esto
plantea la cuestión de si se debería tener en cuenta una justificación ex post para
evaluar el cumplimiento por la Argentina de las disposiciones del Acuerdo
Antidumping. Observamos que el Grupo Especial que se ocupó del asunto
Argentina - Baldosas de cerámica expresó su opinión de que:
"Con arreglo al párrafo 6 del artículo 17 del Acuerdo Antidumping, tenemos que
determinar si la DCD estableció los hechos adecuadamente y si su evaluación de
esos hechos fue imparcial y objetiva. En otras palabras, se nos pide que
examinemos la evaluación hecha por la DCD en el momento de la determinación tal
como figura en un aviso público o en cualquier otro documento de carácter público
o confidencial. No creemos que, en tanto que grupo especial encargado de
examinar la evaluación de la autoridad investigadora, tengamos que tener en cuenta
argumentos y razones que no fueron parte del proceso de evaluación de esa
Autoridad y representan en lugar de ello justificaciones ex post facto que no se
expusieron en el momento de formularse la determinación." (sin subrayar en el
original, no incluye nota de pie de página)
VII.7 Estamos de acuerdo con el enfoque adoptado por ese Grupo Especial. Por
consiguiente, no creemos que, en calidad de grupo especial que examina la
evaluación de la autoridad investigadora, debamos tener en cuenta cualquier
argumento o razón que no se haya demostrado que haya formado parte del proceso
de evaluación a cargo de la autoridad investigadora.
2. Carga de la prueba
Para comprender el sistema actual, debemos recordar lo que era antes dentro del
GATT. toda evolución del sistema estuvo regida por la voluntad de una mejora
continua de los procedimientos de resolución de litigios. así, podemos considerar
que el sistema actual corresponde a una maduración del antiguo sistema, que fue
construyéndose por capas superpuestas partiendo del simple texto del GATT.
La restructuración del sistema de resolución de litigios se inscribió en movimiento
de reforma global del marco jurídico del comercio internacional, pero uno de sus
motores fue también el recurso a decisiones provisionales para anticipar la reforma,
dejando constancia de la urgencia que se le atribuía dicha necesidad se afirmó para
reafirmar ante el pasado i construir el futuro.
EL SISTEMA INICIAL Y SU FUNCIONAMIENTO.
El sistema de resolución de litigios se convirtió rápidamente en un elemento
importante del GATT y un elemento esencial de su buen funcionamiento, se limitara
el análisis al procedimiento general previsto en los artículos XXII y XXIII del GATT,
tal como fueron encomendados en la práctica codificada durante la ronda de
negociaciones de Tokio (memorándum del 28 de noviembre de 1979 y su anexo
descriptivo de la practica consuetudinaria del GATT en el campo de resolución de
litigios) y por diversos complementos.
El procedimiento inicial s e desarrollaba siempre en dos etapas. en la primera, las
partes en litigio debían tratar de buscar un acuerdo amistoso por vía negociación
bilaterales llamadas consultas. en la segunda, si las consultas hubieran fracasado,
las partes tenían otros recursos. en especial podando solicitar la mediación del
director general o, sobre todo, apelar a las partes contratantes (es decir a la reunión
plenaria de los estados parte del GATT). en el último caso, estas se acostumbraron
rápidamente a dirigirse a un grupo de trabajo y luego a un grupo especial, los cuales
corresponden precisamente a ciertos aportes de la práctica, ya que en ningún
momento el artículo XIII menciona tales grupos.
El grupo de trabajo se basa en la idea de que el problema planteado podría afectar
a otros estados además de a las partes en litigio. unos y otros estaban entonces
representados en ese grupo que elaboraba un informe para luego transmitirlo, para
su aprobación, al consejo de representantes, instancia ejecutiva del GATT. la
característica de este informe como tal era no imponerse a las partes y se r
transmitido solo a título de dictamen consultivo. esta solución, practicada
esencialmente en la década de 1950, fue desapareciendo para dar lugar a la formula
del grupo especial, más centrada en el litigio propiamente dicho.
14
Ver E. canal-forgues,L`institution de la conciliation dans le cadre do GATT. Contribution a l`etude de la
estructuration d`un mecanisme de reglements des differends, Bruselas, Bruyland, 1993.
15
L/5424, GATT IBDD, suplemento 29, pág. 13.
16
L/5752, GATT IBDD, suplemento 31, pág. 9.
17
L/6489, GATT IBDD, suplemento 36, pág. 64.
18
Véase, G. Burdeau, “La diversification des procédures de réglement des, différends”, en Y. Daudet,
Actualités des conflits internationaux, París, Pedone, 1993, págs. 147/170
19
Enumerados en el articulo 2.1 del Memorandum.
20
Veáse articulo 2.4 del Memorandum.
NO HAY APELACIÓN
- ADOPCIÓN DEL INFORME 60 días
DEL GRUPO ESPECIAL
APELACIÓN
- ESTUDIO POR EL ÓRGANO 60-90 días
DE APELACIÓN
- ADOPCION DEL INFORME DE 30 días
LA APELACIÓN.
IMPLEMENTACION DE PLAZO
RECOMENDACIÓN DEL INFORME
RAZONABLE.
- A FALTA DE APLICACIÓN DE
RECOMENDACIONES:
- PEDIDO DE AUTORIZACION 20
DE REPLESALIA
- AUTORIZACION DE LA 30
REPLESALIA
- ARBITRAJE EVENTUAL 60
SOBRE PLAZO DE
EJECUCION
21
Véase articulo 4 del Memorandum.
22
Mas de la mitad de los casos, ya sea con resolución amistosa o un pedido ulterior de conformación de un
Grupo Especial
23
Para que sean útiles las partes deben tener cierta libertad y no deben de estar comprometidas por todo
aquello que dijeron o admitieron.
30
Véase articulo 6 del Memorandum
Apelaciones
Una y otra parte pueden apelar contra la resolución del grupo especial. A veces lo
hacen ambas. Las apelaciones han de basarse en cuestiones de derecho, por
ejemplo, una interpretación jurídica; no es posible examinar de nuevo las pruebas
existentes ni examinar nuevas cuestiones.
Cada apelación es examinada por tres miembros de un Órgano Permanente de
Apelación establecido por el Órgano de Solución de Diferencias e integrado por siete
miembros representativos en términos generales de la composición de la OMC. Los
miembros del Órgano de Apelación son nombrados por un período de cuatro años.
Deben ser personas de competencia reconocida en derecho y comercio
internacional que no estén vinculadas a ningún gobierno.
La apelación puede dar lugar a la confirmación, modificación o revocación de las
constataciones y conclusiones jurídicas del grupo especial. Normalmente, la
duración del procedimiento de apelación no deberá ser superior a 60 días y en
ningún caso excederá de 90 días. El Órgano de Solución de Diferencias tiene que
aceptar o rechazar el informe del examen en apelación en un plazo de 30 días;
únicamente puede rechazarlo por consenso.
Ejemplo de Caso Practico.
El 23 de enero de 1995 Venezuela presentó una reclamación ante el Órgano de
Solución de Diferencias en el sentido de que los Estados Unidos aplicaban normas
que discriminaban contra la gasolina importada y solicitó formalmente la celebración
de consultas con dicho país. Un año después (el 29 de enero de 1996) el grupo
especial encargado de examinar la diferencia ultimó su informe definitivo. (Para
entonces se había asociado al procedimiento el Brasil, que presentó su reclamación
en abril de 1996. Examinó ambas reclamaciones el mismo grupo especial.) Los
Estados Unidos apelaron. El Órgano de Apelación elaboró su informe y el Órgano
de Solución de Diferencias lo adoptó el 20 de mayo de 1996, un año y cuatro meses
después de haberse presentado la primera reclamación.
Los Estados Unidos y Venezuela tardaron seis meses y medio en ponerse de
acuerdo sobre lo que debían hacer los Estados Unidos. El plazo convenido para
esar de las diferentes perspectivas sobre las bondades del sistema comercial
multilateral, no cabe duda que el comercio internacional desde el GATT ha
transitado bajo la influencia de las grandes potencias, y que las negociaciones
comerciales multilaterales habían sido el ámbito donde esa influencia se traducía
en reglas. La cuestión agrícola no escapó a ello e incluso fue uno de los sectores
que más mostró la relación de fuerzas desfavorable para los países en desarrollo.
Sin embargo, como quedó demostrado en este trabajo, desde la Ronda Uruguay
(1986-1994), los países en desarrollo demandantes de un comercio agrícola sin
distorsiones, comenzaron a ejercer mayor influencia, la cual se acentuó en la
Reunión Ministerial de Cancún (2003), ámbito en que se pudo percibir con más
claridad cómo estos países comenzaron a ganar terrero y a cambiar esa
desfavorable correlación de fuerzas.
En cuarto lugar, el mayor reparto mundial de la producción crea otros desafíos para
el sistema multilateral de comercio, ya que requiere una integración más profunda.
Cuando la interacción de las empresas que forman parte de una cadena de
suministro implica una negociación bilateral sobre los precios de los insumos, las
políticas que afectan a las condiciones de venta en una etapa dada también
repercuten en los beneficios de los productores en todas las demás etapas. Esto
significa que la cooperación internacional no debería limitarse al acceso a los
mercados, sino que debería abarcar el conjunto más amplio de políticas que influyen
en las condiciones de venta en todos los eslabones de la cadena de suministro.
Además, el reparto mundial de la producción intensifica los efectos transversales y
la complementariedad entre el comercio de mercancías y el de servicios. Cabe
entonces preguntarse si esos efectos se tienen suficientemente en cuenta en el
marco actual de negociación.
Hay otros problemas que atañen más específicamente a la cooperación en materia
de medidas OTC MSF y de reglamentación nacional. Para abordar los efectos
desfavorables de esas medidas en el comercio, es necesario que haya
Jackson, j. H. (1996). World trade and the law of GATT. United Estates of America:
Forring Affairs.