El contexto histórico donde se desarrolla la historia que narra el filme Invictus, es
de suma importancia para la creación del mundo actual, pues fue una fuente de materialización de derechos y principios como la igualdad, la equidad y la paz, teniendo como principal impulsor de los mismos al presidente sudafricano, Nelson Mandela, cuyo papel pudo ser ligeramente magnificado, pero mantuvo su papel protagónico frente a la lucha por la unidad racial en pro de una nación prospera y fuerte. En la película se muestra una realidad controversial de los cambios que vivió la Sudáfrica de los años 90 donde se presentó una dura transformación de la segregación racial causada por el apartheid que se instauró a antes de 1948 con la hegemonía del Partido Nacional de Sudáfrica. Mandela optó por concentrarse estratégicamente en el deporte, como una vía hacía la resolución de los conflictos que amenazaban la estabilidad de la República de Sudáfrica, con una posible guerra civil entre la minoría blanca y la mayoría negra e indígena que conforman a sus habitantes.
En el inicio se observa claramente como Madiba (conocido así por quienes lo
apoyaban) entra al inicio de su gobierno presidencial en Sudáfrica, y el panorama, aunque positivo, se torna lúgubre y espinoso, debido a que se trata del inicio de una era de cambios donde se pasa de un régimen de segregación a un proceso de instauración de un sistema de gobierno igualitario. Pero aún desde las primeras escenas se dibuja a un personaje tolerante, abierto al dialogo y siempre en búsqueda de soluciones equitativas, esto se denota con mayor claridad en diferentes puntos de la historia:
1. En su llegada a las instalaciones presidenciales, presencia como muchos de
los funcionarios del gobierno anterior se marchan de sus puestos de trabajo, recogiendo sus pertenencias y saliendo del edificio. Al ver aquello, inmediatamente le comunica a su asistente que reúna a todo el personal para hablar con ellos, acto seguido les invita a que, si consideran que sus ideales no son contrarios al gobierno entrante y sienten que pueden contribuir desde sus labores, no deben temer a ser excluidos y pueden mantener sus empleos. En estas acciones lo que se denota es una voluntad pacifica tal que es capaz de unir fuerzas con quienes fueren sus opositores antes, para así producir una verdadera convergencia de modo que la unidad sea algo real y no solo se quede como una figura ideológica. 2. Cerca de las escenas narradas en el punto previo, también se muestra como el equipo de seguridad del nuevo presidente se conformará por miembros de la mayoría negra sudafricana y también por hombres blancos pertenecientes a la raza minoritaria, es decir, que su círculo personal de protección que se conforma por hombres en los cuales deposita extrema responsabilidad y confianza, será integrado por partidarios del nuevo gobierno, como también opositores, abriendo las puertas de sus esferas mas privadas a personas que en épocas inmediatamente anteriores buscaban su detención en las prisiones e incluso su muerte, por oponerse al régimen de dominio afrikáner. En esta actuación lo mas evidente es la muestra de confianza que se resalta del comportamiento de Mandela, quien da un ejemplo de “Salto de Fe” al pueblo sudafricano, de manera en que les demuestra que ambas comunidades raciales pueden convivir pacíficamente, superando sus diferencias. 3. De manera general observamos que Mandela se centra en el deporte, específicamente en el rugby, de manera que tiene estrecho contacto con los miembros del equipo nacional, en especial con su capitán François Pienaar, para compartir sus principios de inspiración e incluso plantear una comparación entre su oficio como capitán y la presidencia. La estrategia de Madiba se concentra en usar un lenguaje mas universal (el deporte) para lograr que los ciudadanos se unan, reconociéndose como una sola nación y no como facciones separadas y opuestas de un pueblo, consolidando así la paz y previniendo una potencial guerra civil. Todos esos comportamientos se pueden resumir en las palabras de Mandela cuando dice “El pasado es pasado, hay que concentrarnos en el futuro…” lo que revela sus intenciones de dejar atrás los conflictos raciales y sociales que dejó el apartheid, además de los odios y resentimientos que surgieron en esa época, de manera que desea construir una nueva Sudáfrica desde los cimientos.
En cuanto a los argumentos de la película, se desarrollan a través del cambio de la
conciencia social, transformando una oposición política y racial, en un camino hacía la unidad. Los valores que mantuvo el presidente frente a la guía mediante el ejemplo son la igualdad, indicando que una persona tiene valor sin importar sus orígenes ni a que grupo racial pertenece y tomando decisiones que materializan dichos objetivos, así mismo en cuanto a la equidad pues invitaba a trabaja unidos sin tener en cuenta las ofensas que los afrikáners impusieron a la mayoría negra, es decir, trazando un camino a la reconciliación.
El contexto del mundial de rugby celebrado en 1995 en Sudáfrica, fue un escenario
adecuado para que las ideas de Mandela se llevaran a un contexto tanto nacional como internacional, y de ahí se consolidaron otros objetivos políticos del gobierno, pues creó una nueva visión de la realidad sudafricana, a la vez que generó un cambio a nivel continental, brindando una nueva perspectiva de las realidades que dentro de ese contexto geográfico se presentaban.
Lo anterior abrió las puestas al turismo, el comercio, la industria y la inversión
extranjero en general, lo que propulsó la economía de la República de Sudáfrica, a la vez que cambió su estatus de territorio peligroso a un lugar con altos índices de producción y nivel de vida, también en un epicentro cultural localizado en el infame continente africano.