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CIÓn d<.: proyectos? ¿Por gu~ ahora tantas personas se interesan en la admin istrac ión ele proyectos?
¿Qué puede ofreca la admtnistración de proyectos que otras tecnologías de administrución no
ofrc:zc.an ·)
Las razones del creciente interés por la ndministración de proyectos (AP) se hacen evtdentes
mediante un cuidadoso examen del panor<lma actual de los negocios. Pero más importante, quizá,
administración de proyectos es sinónimo de acmir.istración del cambio. Las organizaciones que
quieten modificar su enfoque o dirección reconocen, cada vez más. que implantar verdaderos cam-
bios requiere la introducción de nuevos productos, procesos o programas de manera oportuna y de
manera eficiente en costos.
El cambio rápido se ha convertido, actualmente, en un requisito esencial para la supervivencia
de casi todas las organ¡zaciones. Confonne el ciclo de vida de los productos dtsmwuye, dében desa-
rrollarse e implementarse nuevos productos y serYicios, tan rápida y eficientemente como sea posi-
ble. Además, los productos se vuelven obsoletos con mayor rapidez. Griffing y Page (1993) informan
que 50% de los ingresos de una empresa típica provienen de productos imroducidos en los últimos
cinco años en comparación con una estimación de 33% en los 80 y 20% en los 70 (Takcuchi y
Nonaka, 1986). Los ciclos de vida del producto más reducidos requieren que la selecc ión y el desa-
rrollo de nuevos productos se manejen con eficiencia en costos y que maximicen las posibi ltdades de
éxno comercial. En algunas industrias, los administradores tienen mucho menos de cinco años para
desarrollar. producir y vender un nuevo producto. Por ejemplo, Yang (2000) apunta que la industria
de la comunicación está sujeta a la regla 4-3-3 : cuatro meses para desmTollar un nuevo producto, n·es
meses para hace r dinero con él y t.res meses para sacarlo de los anaqueles. Los asesores de McKinsey
& Co. estimaron que la ganancia potencial bruta de un producto de una empresa típica se reduce alre-
dedor de 12% si el producto se introduce con tres meses ele retraso, y 25% si se introduce con cinco
meses de retraso (Vesey, 1992). Yang expresó h siruación del desarrollo ele nuevos productos de
manera muy sucinta: "el momento para ponerlo en el mercado significa vida o mue11e, y todo lo que
pueda inclinar la balanza a nuestro favor es preciado". Cada vez mñs administradores reconocen que
una buena admimstración de proyectos puede proporcionar una parte significauva de esa vent:.tja.
También la naturaleza de los proyectos ha cambiado en la última década. La admin istractón de
proyectos se ha usado desde el tiempo de las pirámides d<.: Egipto, hace casi cinco mil años. Aunque
no sabemos si la construcción de l:~s pirámides de Egipto terminó a tiempo y dentro del presupuesto,
sí sabemos que hoy las organizaciones realizan proyectos rutinarios en entornos globales comple-
jos que hacen la coordi nación y la comuntcación mucho más difícil que en los tiempos ele la cons-
trucción egipcia hace cinco mil años. Muchos de estos proyectos, en especial los de tecnolog ía de
la información (TI), re¡Jresenton inversiones significativas para una organización. de modo que
el fracaso del proyecto puede significar el ftn de la organización. Los admimstradores de proyec-
tos deben usar mbodos que maximicen 1:1 probabi lidad de éxitO de estos proyectos.
Dad:.t la creciente irnpo11ancia de admin istrar proyectos complejos, es inqu ietante ver el gran
número de proyectos que no logran satisfacer sus objetivos básicos. En un estudio de veintitrés mil
proyectos ele aplicación. el Grupo Standish itj(ormó que en 1998 sólo 26% de los proyectos tuvieron
éxtto total, mientras que 46% fueron cuestionables (esto es, termtnaron, pero con presupuesto y/o
1
L CAf'ITULO 1 INTRODUCCION A LAADMINISTRACION DE PROYECTO~,
tiempo mayores, con menos funci ones que las desig nadas originalme nte) y 28% se consideraro n un
fracaso (Grupo Standish, 1999). Según el Grupo Standish, estos proyectos que fracasaron costaron
cas1 75 000 millones de dólares en 1998.
Las estadísticas presentadas por el Grupo Sta ndi!>h son alarmantemente congruentes con otros
estudios. Bounds ( l 998) infom1a q ue sólo 26% de los proyectos de tecnología de la información
terminaron a tiempo y dentro del presupuesto. Yeo (1999) inform a q ue de los doscientos m.il pro-
yectos de desarrollo de 5ofrware puestos en marcha en 1999 por empresas de E stados Unidos, alre-
dedor de 31% se cancelaron o abandonaron antes de terminar, lo que representó una pérdida de cas1
62 millones de dólares. Yeo también indica s¡ue sólo 13% de Jos proyectos de sistemas de T I fue-
ron considerados proyectos exitosos por los patrocinadores, mientras que sólo 16.2% de Jos pro-
yectos de desarroll o de software termina ron a tiempo y dentro del presupuesto.
Otros ejemplos i l u~tran la imponancia del éx ito de la AP, y los altos costos del fracaso. Por el
lado del éxito. hace poco BC Hydro terminó a tiempo y 21 'lo abajo del presupuesto un proyecto de
repos1ción de una p lanta de poder en Brilish Columbia, Canadá. mediante el uso de técnicas pro-
fesionales de AP. U na btJe na AP no sólo ahorró millones de dólares a BC Hydro, sino que demos-
tró cómo estas "técnicas aseguran que los proyectos tengan éxito técn ico, ambiental y soc ial"
(Water Power, 2000). En Alemania, los arqueólogos encontraron que las herramientas de AP ofre-
cen una manera eficiente de admini!.trar las exploraciones y e;;cavaciones de los sitios arqueológi-
cos (Walker. 1996). En otra historia de éxiw. los administradore~ de Taco Bell describen cómo
reconstruyeron completame nte un restaurante de Taco Bell que el fuego había destruido. Los ad mi-
nistradores pudieron reducir drásticamente el tiempo normal de este proyecto, de sesenta días a 48
horas, aplicando con cuidado las técnicas de AP en incrementos de q uince minutos (Industrial
Enginecring, 1992). Estos ejemplos indican Jo que la AP puede lograr cuando hay una planeación
cuidadosa, una implementación hábil y buena suerte.
Por otro lado, ha habido muchos fracasos nolabJes de proyectos. El sistema computarizado para
manejo del equipaje en el Aeropuerto Internacional de Denver retrasó la apertura del aeropuerto más
de un aiio y le sumó $85 millones al presupuesto 01iginal. El proyecto para la construcción del túnel
en el Canal de la Mancha costó f3 000 millones más que la estimación original y necesitó dos años
más de lo planeado. Aun Mickey Mouse ha sido incapaz de escaparse de las dificultades impuestas
por la administración de proyectos complejos, como lo testifica!Ían muchos clientes frustrados (vea
el artículo adj unto).
Dada esta reciente historia de experiencias en proyectos, la administración de proyectos pro-
fesional ofrece una metodología que ha sido cuidadosamente definida, refinada y aplicada con éxito
durante los últimos cinco años. La administración de proyectos es un sistema bien desarrollado que
puede ayudar a las organizaciones a lograr sus metas con oportunidad. Como resultado, la admi-
nistración de proyectos se ha convertido e n una parte esencial de la ad ministración de alta tecnolo-
gía, un elemento crucial del comercio electrónico y una parte importante del movimiento de
globalización que ha transformado a la economía mundial en los últimos diez años. Dado el tamaño
y el alcance de todos los proyectos que se emprenden anualmente, es claro por qué la administra-
ción de proyectos se ha convertido en e l enfoque de las empresas globales y el gobierno. De hecho,
ahora ~e estima que la administración de proyectos es e n sí unn industria de 850 millones de dóla-
res que se espera crezca 20% por ciento por año (Bounds, 1998).
E!';tc libro introduce los conceptos básicos de la administración de proyectos con el fin de dar
a los administradores una clara comprensión de las herramiemas y trueques que requieren Jos pro-
yectos complejos. En e l libro nos centramos en los problemas que deben afrontar los administra
dores que realizan proyectos com plicados. En este primer capítu lo se consideran los te mas
SlgUICiltes."
• ¿Cuáles son algunos ejemplos notables de éxito y fracaso de proyectos y qué lecciones
se pueden aprender del estudio de estos casos?
• ¿En qué difieren los proyectos de T I de otros proyectos?
• ¿Qué es un ciclo de vida de AP?
• ¿Cuáles son algunos modelos de ciclos de vida comunes'1
• ¿Cómo se puede considerar el nesgo de un proyecto?
• ¿Cuál es la historia de la administración de proyectos?
• ¿Cu<ll es la naturaleza del software para AP?
El constructor de barcos de Disney se retrasó seis meses en la entrega de los harcos crucero y miles de
clicmes que habían comprado boletos se quedaron planwdos. Aun con est:l experiencia. también entregó
el segundo barco después de las fechas publicadas. Universal Studios en Orlando, Florida, llevaba dos
años construyendo un nuevo complejo de rc~taurantes y entretenimiento. Anunciaron que la inaugura-
CIÓn sería en diciembre sólo para rectificar a fines de noviembre que tardaría do~ o tres meses más.
Aun cuando las instalaciones abren cerca de la fecha prevista. rara vez est:ín completamente termi-
nadas y con frecuencia aún les faltan componentes cla,·e. ¿Por qué pasan estas cosas? Con todas las
sofisticadas computadoras y el software para la administración de proyectos eXIStente. ¿por qué no ter-
mman los proyectos a tiempo?
Fuente. F. Frnble. Nation·s Restaurant News ( 12 de abril d.: 1999).
4 CAP[TU LO 1 INTRODUCCIÓN A LA ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS
En la mayor parte de este libro se analizan proyectos genéricos. Sin embargo, es obvio gue no todos
Jos proyectos son iguales. Un proyecto para el desarrollo de un nuevo software complejo es bas-
tante diferente de un proyecto para la construcción de una carretera. En el primer caso puede ser
difíc1l definir con claridad el diseño y alcance del proyecto, el ambiente externo cambia con rapi -
dez y el personal de TI que desarrolla el software suele estar involucrado en otras actividades y pro-
yectos. Por el contrario, la mayoría de Jos proyectos de construcción se realizan en forma aislada
respecto a otros proyectos; aunque por supuesto conúenen muchos factores de incertidumbre, casi
todos estarán de acuerdo en gue es más probable que un proyecto de construcción cumpla sus metas
que la mayoría de los proyectos de desarrollo de software. Además, es mucho más sencillo medir
el avance de un proyecto de construcción, donde el progreso (o la falta de é l) es visible, que el de
un proyecto de IT cuyo avance puede ir de O a 90% en Jos últimos minutos del proyecto.
Varios investigadores (entre Jos que se encuentran Yao y Souder, 1994; Brown y Eisenhardt,
1997. y Eisenhardt y Tabrizi, 1995) han estudiado diferentes tipos de proyectos y aseguran que los
distmtos tipos de proyectos necesitan estructuras organizacionales diferentes al igual que estrate-
gias y estilos de administración diferentes. Por ejemplo, una organización altamente centrali.zada y
¿QUÉ DEFINE UN PROYECTO? 5
jerárquica, con poca comunicación sería muy efectiva para Jos proyectos de construcción de carre-
te;:ras, pt:ro tal vez no sería lo mejor para el desarrollo de un nuevo producto con tecnología com-
pleja en un entorno de gran incertidumbre.
Con base en algunos estudios de proyectos de desarrollo de nuevos productos (o procesos o
servicios) basados en ingeniería, Shenhar (200 1) sugirió que los proyectos se pueden clasificar de
acuerdo con dos caracterísúcas: complejidad e incertidumbre. Como se indica en la figura 1 1, una
de las características indica el grado relativo de incertidumbre/riesgo tecnológicos en un proyecto.
que van desde p royectos de baja tecnología que usan tecnologías ya bien establecidas y estab les
(proyectos de construcción) hasta proyectos de muy alta tecnología que requieren desarrollar nue-
vas tecnologías durante el proyecto (el proyecto Apolo de alunizaje) A lo largo de este conttnuo,
Shenhar define proyectos de tecnología media y de alta tecnología. Los proyectos de tecnología
media usan una tecnología estable, en una nueva dirección (como mejora de productos); cstc tipo
de proyectos incluye a la mayoría de los proyectos industriales. Por otro lado, un proyecto de alta
tecnología representa un proyecto que puede estar aplicando una tecnología nueva por primera vez.
La segunda característica empleada para definir la taxonomía de la figura t.l, es la compleji-
dad del proyecto o alcance del sistema. Según Shenhar, un proyecto de complejidad limitada es "un
!>ubsisrema que realiza una función bien definida dentro de un sistema mayor, o puec.k ser un pro-
ducto independiente que realiza una sola función de escala limitada". Shenhar los llama proyectos
de ensamble. En el otro extremo del espectro de la complejidad están los proyectos de integra-
ción, proyectos geográficamentú dispersos que requieren la combinación de muchos subsiste-
mas complejos, por ejemplo la puesta en marcha de un sistema de planeación de recursos
empresariales (ERP, Enterprise Resource Planning), en una empresa multinacional grande. Entre
los proyectos de complejidad alw y baja están los proyectos d e sistemas; estos proyectos requie-
ren el dcs<u-rollo de numerosos subsistemas que, a sú vez, definirán un producto (o proceso o ser-
vicio). La taxonomía de Shenhar se representa en la figura 1.1.
Tecnología Reparación
Construcción
baja ·de autos
Alto
Proyectos Proyectos Proyectos
de ensamble de sistemas de integración
En todo este libro será útil conservar en mente la taxonomía de Shenhar. Como es de esperarse,
Shenhar encontró que la posición de un proyecto en su taxonomía tiene implicaciones significativas
en el diseño organiLacional, los sistemas de comunicación y control. la planeación y programación de
recursos, la extensión de las pruebas y en la necesidad de construir un prototipo. Conforme aumenta
la complejidad y el alcance del proyecto, por ejemplo, los proyectos requieren planeación y control,
y sistemas de comunicación más formales; las organizaciones relacionadas con estos tipos de proyec-
tos tienden a ser más grandes, más formales y con más burocracia. Estas implicaciones se estudian
con más detalle en el capírulo 3.
Una taxonomía alternativa para los tipos de proyectos de clesan·ollo fue sugerida por Wheel-
wright y Clark (1992) quienes también clasifican a los proyectos en <.los dimensiones: el grado de
cambio del producto y el grado de variación en el proceso de fabricación. Usando este esquema
de clasificación bidimensional. los autores identificaron varios tipos de proyectos que requieren
diferentes ni\'eles de recursos y estilos de administración. Por ejemplo. en el área de poco cambio
en el producto y e l proceso idemificaron provectos derivados como proyectos que realizan mejo-
ras relativamente menores a los productos exi~tentes. Según WheehHight y Clark Jos proyectos
derivados producen mejoras en el producto y/o en el proceso (por ejemplo, una modificación en e l
empaque, una característica nueva o mejoras en la calidad). Los proyecTos de pfaraforma realizan
modificaciOnes significati,·as en el producto y/o el proceso. pero evitan los cambios importantes
yue se presentan en los proyecTos inno,·adores. Los dos pnmeros tipos dan como resultado mejo-
ras Significativas en el producto y/o el proceso basada~ en tecnologías desanolladas y probadas (los
eJemplos incluyen la computadora iMac de Applc y algunos modelos nuevos de automóviles); los
proyectos de mnovación representan productos y procesos radicalmente nuevos (como el trasbor-
dador espacial de la NASA y el desanollo de los teléfono~ celulares). Los proyectos innovadores
dan corno resultado el desarrollo de nuevos mercados; estos proyectos tienen un alto grado de
nesgo y complejidad. La taxonomía sugerida por Wheelwright y Clark se presenta en la figura 1.2.
FIGURA 1.2
Taxonomía de proyectos
sugerida por
A lto
Wheelwrighl y Clark Producto de
base nueva
Producto de
la siguiente
gcnerac1ón
Cambio en
el producto
Adición a
un producto
Proyectos
derivados
Derivados
y mejoras
... Ba¡o
- - - -- - - Cambio en el proceso - - -- - -+
Bajo A lto
MEDIDAS DE ÉXITO O FRACASO DE UN PROYECTO 7
PHOE"\IX, 4 de abril-No hace muchos años que Fife Symington consideraba orgullosamcnte como
su mayor logro el bienestar fiscal de Ari1.ona. Como gobernador durante la mayor pane de Jos ,u1os 90,
pr~sidió las acciones para reducir los impuestos, aumentar los ingresos y mejorar las mversioncs de
.~;apit:tl, una gesuón qul! lo convi rtió en una nueva estrella del Parudo Republicano.
Actualmente, las principales causas de orgullo profes ional del señor Symington incluyen un pastel
de queso cub1erto con queso crema italiano. un merengue helado relleno de crema de amarew y un pas-
tel de chocolate ~;on sabor a café, conocido como el Gobernador, su postre de ftrma. que promete "bajos
impuestos y alto sabor".
l'vlicntras OI IOS ex políticos se integran a la vida como ahogados, activistas o cj~cutivos corporativos,
el señor Symington es ese raro servidor público que se ha convertido en un chef tic repostería. Casi todas
las mnñJnJs, SJlc a trabajar a Franco's !tallan Caff¿. un nuevo rc!itaurame aquí, donde crea postres: el
dueño, Franco Fazzuolli, insiste que son tan populares como los apcritivos, entradas y p17.Zas que ofrece
en sus restaurantes en Maohauan --donde era propietario de Pome Vecch10, Cent'Anni y Zinno- ames
de cambiarse al oeste.
"Hay que poner atención en muchas cosas" dijo el otro día. "Siempre hay una ruta crític:.t para lograr
un menú o una comida, hay mucha presión. Pero también tiene su encanto trabaj.lf con un rr.aravilloso
grupo de personas en la cocina. Hny a quienes no les gustaría. Yo pienso que es mágico."
Fueme: M1chael Janofsky. "Di! la política a los pasteles: nueva vida para ex gobernador de Anzona", New York Times,
6 de abril del 2003.
Frable (1990), "establecer plazos cortos en extremo parece haberse convertido en un asunto de
honor entre ciertos dueños y administradores de proyectos" . No es de sorprender que la empresa
asesora de AP, Robbins-Gioia Inc., informe que 44% de todos los administradores de proyectos tie-
nen costos superiores, entre 10 y 40%, a lo previsto y que solamente 16% de Jos administradores
cumplen de modo estable sus plazos de tenninación. En otro estudio (The Economist, 2000) se
informó que "alrededor de 85% de todos los proyectos de TI del sector público se consideran fra-
casos". El autor agrega, "esto no significa que sean un desastre total, sino que suele llevar más
tiempo ponerlos en marcha, cuestan más y proporcionan menos de lo que se planeó".
En un estudio para analizar el desempeño de los proyectos y asuntos organizacionales, Might
y Fischcr (1985) definieron seis medidas de éxito de un proyecto:
1. General: ¿cuál es la percepción general del éxito de un proyecto?
2. Costo: ¿es el costo final superior o inferior al presupuesto inicial?
3. Plazo: ¿el tiempo de tenninación fue mayor o menor que el programado?
4. Meta técnica 1: ¿cuál es la percepción general del desempeño técnico del proyecto
comparado con las especificaciones iniciales?
5. Meta técnica 2: ¿cuál es la percepción general del desempeño técnico del proyecto
comparado con otros proyecws de la organización?
6. Meta técn ica 3: ¿cuál es la percepción general del desempeño técnico del proyecto
comparado con los problemas encontrados durante el proyecto?
Might y Fischer consideraron también la posible correlación enLre estas medidas: ¿es más proba-
ble que un proyecto que cumple las especificaciones técnicas iniciales se considere un éxito res-
pecto a la segunda y tercera metas técnicas? En su estudio de 103 proyectos de desarrollo, Might
y Fischcr encontraron una correlación positiva (0.68) entre las metas de costo y de tiempo, lo que
implica que es más probable que los proyectos que se retrasan incurran en costos excedentes. Sin
embargo, algunas otras correlaciones indican que los administradores tienen que elegir entre las
metas técnicas por un lado y las de costo y tiempo por el OLrO. Los coeficientes de correlación
encontrados por Mighr y Fischer e ntre las medidas de éxito de un proyecto se dan en la figura 1.3.
Cuatro de estas seis medidas son más bien subjetivas (sólo las metas de costo y tiempo tienen
alguna base objetiva), enfatizándose así la importancia de satisfacer las expectativas para lograr e l
éxtto de un proyecto.
¿Por qué fracasan tantos proyectos en el cumplimiento de las expectativas? Un estudio de
Hughes (1986) aclara aJgunas de las causas de fracaso de un proyect.o; según Hughes hay tres fac-
tores principales:
• Una falta de comprensión de las herramientas de AP y un exceso de confianza en el
software para AP
FIGURA 1.3
Correlación entre las Éxito
medidas de éxito de global del Meta Meta Meta
un proyecto proyecto Costo Programa técnica 1 técnica 2 técnica 3
• Problemas de comunicación
• No se aj usta de modo adecuado a los cambios que ocurren en el curso del proyecto
Además, Hughes observó que muchos administradores pierden de vista el proyecto al concen-
trarse en el software para AP y administrar la red de precedencias en lugar del proyecto. La obser-
vación de Hughes, también señalada por otros (incluyendo al autor), es una de las razones por las
que este libro no hace énfasis en el software para AP (aunque por supuesto se menciona), sino que
se enfoca en los conceptos bás icos y los trueques que los administradores deben comprender con
objeto de terminar con éxito un proyecto.
Hughes también observó que muchos administradores de proyectos no recompensan las accio-
nes de los empleados del proyecto que más contribuyen a las metas más importantes. Aunque puede
ser difícil detenninar el beneficio relativo a acciones individuales, Hughes hace notar que tales
recompensas pueden pagar dividendos significativos.
La comunicación es uno de los factores que más contribuyen a los resultados del proyecw;
Michalski (fOOO) observa e n su estudio de proyectos de biotecnología que "la buena comunicación
es la clave para una exitosa adrrúnistración de proyectos". Hughes indica que los proyectos fraca-
san cuando hay demasiadas personas involucradas en ellos, pues dificulta la comunicación, pero
que ningún proyecto ha fracasado por tener muy pocas personas. El fracaso también se presenta
cuando los administradores no comunican con efectividad las metas del proyecto a los otros parti-
cipantes y se centran en detalles poco importantes. A este respecto, el desarrollo de la tecnología
de la información ayuda a resolver los aspectos de comunicación; Internet, las máquinas de fax y
aun los teléfonos celu lares contribuyen a facilitar la comunicación entre los administradores del
proyecto y los equipos, los clientes y los conrratistas (Schm idt, 2000; Bagli, C. , 200). Los proble-
mas de comunicación y coordinación se revisan con más detalle en el capítulo 3.
Por último Hughes señala que los administradores no se ajustan a los cambios que siempre se
presentan durante la vida de un proyecto. Para adrrúnistrar con éxito un proyecto, un adrrúnistrador
debe incorporar todos los cambios en los planes, el presupuesto y los programas actualizados de
manera expHcita y comunicar estos cambios a todas las personas relacionadas con el proyecto.
Las conclusiones de Hughes son notablemente congruentes con los hallazgos de otros autores.
Exarrúnando numerosos estudios de casos de AP, Pinto y Slevin (1987) encontraron nueve facwres
cru~iales para e l éxito de muchos proyectos:
Considerado uno de
los mejores parqu es de
béisbo l constru idos en
los últimos años, Safeco
Field costó en tota l 350
mi llones de dólares, casi
100 millones más que su
presupuesto original.
Algunos responsables
afirman que tos
excedentes en costo
fueron el resultado de
una mala admin istración
y negl1gencia
Los proyectos de tecnología de la información (TI) tienen una tasa de fracaso alta debido al enorme
riesgo asociado a estos proyectos. Después de estudiar muchos proyectos de TI, Flowers ( 1994)
concluyó que todo proyecto de TI será un fracaso si:
• "el sistema como un todo no opera como se esperaba y si su desempeño global no es
ópti mo";
• "al implantarlo no se comporta corno se p retendía originalmente o si es tan hostil para
los usuarios que lo rechazan y lo usan poco"; ·
• "el costo de su desarrollo excede cualquier beneficio que pudiera producir durante su
vida útil", y
• "debido a proble mas con la complejidad del sistema o con la administración del pro-
yecto, se abandona el desarrollo del SI antes de terminarlo".
Un examen del esfuerzo realizado por la Health Care Financing Administration (HCFA; orga-
nismo que administra el plan Medicare de Estados Unidos), para desarrollar un sistema de TI para
administrar las reclamaciones de Medicare, arroja más información sobre las causas del fracaso de
un proyecto de Tl (vea el apéndice al final del capítulo). Frie! (2000) describió recientemente el
desafortunado esfuerzo realizado por HCFA para desarrollar un sistema de tramitación Medicare
que al fina l fue abandonado desp ués de seis años de desarTollo y $50 millones en costos. Después
de estudiar el fracaso del proyecto Frie! concluyó que del caso HCFA podían aprenderse las
siguientes lecciones:
• Establecer una programación realista.
• Saber q ué se quiere antes de pedirlo.
• Evitar que la misión pase inadvertida.
• Te11er un proceso de revisión de las inversiones.
• Manejar las expectativas.
• Reducir Jos riesgos tanto como sea posible.
MEDIDAS DE ÉXITO O FRACASO DE UN PROYECTO 11
Friel señalo que HCFA había dado tres años al principal contrati5ta para presentar el producto
final, con poca o ninguna supervisión en el ínterin . Este error de no definir programas adecuados y
no v¡gilar el progreso del proyecto fue uno de los principales factores para el fracaso. Frie! men-
ciona que los administradores de HCFA no conocían por completo su sistema actual, ni lo que que-
óan que hiciera el nuevo sistema (no hubo objetivos identificados con claridad). Debido a esta falta
de entendimiento, los administradores de HCFA hacían numerosas modificaciones a las especifi-
cacJOnéS del nuevo sistema. ocasionando retrasos significativos y aumentos en los costos. Tamb1én
por la falta de conocimiento, la HCFA con11nuamente agregaba nuevos rcquenmientos al proyecto,
confonne sus administradores entendían más el func ionamiento de su propio sistema.
La comunicac ión fue también un problema. Según Friel, HCFA "prometió la luna y entregó
mucho menos". Es eviden te que la complej idad de l sis tema y la cantidad de personas involucra-
das aumentaron los problemas de comunicac ión en HCFA. Por último, la HCFA no implantó
incentivos y controles adecuados para sus contratistas ; Frie! indica que ahora HCFA ha cam-
biado, en sus proyectos de Tl, a contratos basados en el desempeño con la programación y los
incentivos adecuados.
Muchos de los proyectos de TI se emprenden sin establecer un propósito o visión claros, como
se ve en el proyecto de la HCFA. Más aún, cuando se establecen. con frecuencia no se comunican
al reslO del equtpo o de la organización del proyecto. qn segundo tema rdacionado que parece
común a muchos proyectos de TI, e.s no establecer metas realistas. No es de sorprender que esto
ocurra con frecuencia cuando la alta administración no incluye administradores de proyectos y
miembros del equ ipo en todas las etapas del proceso de planeación. La fa lta de una comunicación
efectiva parece ser un ingrédiente importante en la mayoría de los fracasos de proyectos de TI.
Por último, el fracaso de muchos proyectos de TI puede atribuirse a factores exógenos a la
organización La tecnología sigue cambiando con·· paso rápido y las predicciones que Gordon
Moore hizo en 1965 se siguen cumpliendo: cada dieciocho meses la velocidad de los procesadores
y la capac1dad de la memoria parece duplicarse por el mismo costo. La implicación es clara. En un
proyecto de TI que dura más de un año, lo más probable es que la tecnología sea obsoleta al tenru-
nar el proyecto, suponiendo que el proyecto termina a tiempo.
Relacionado con el tema del éxito o fracaso de un proyecto está saber cuándo abandonar un pro-
yecto en marcha. Suspender un proyecto sign ifica que debe existir un sistema efectivo de control y
supervisión, así como métricas que indiquen cu:indo el proyecto ha llegado a un punto en el que ya
no es efictente salvarlo. Es claro que esta es una decisión difícil y un reto en la mayoría de las orga-
nizaciones donde administradores y empleados están comprometidos con la terminación exitosa de
un proyecto.
Staw y Ross (1987) tr::~tan este tema con más detalle, indicando que con frecuencia es bené-
fico para una organización diseñar un proyecto en forma modular. De esta manera, es posible que
la organización obtenga ganancias de un proyecto que se abandona antes de tiempo. Staw y Ross
crtan el proyecto del Túnel Profundo en Chicago hace varios años, como un ejemplo de un proyecto
así En ese caso el proyecto (para actualizar el sistema de drenaje de la ciudad) se diseñó de modo
que beneficiara a la ciudad sólo cuando estuviera terminado por completo. Cuando se interrumpió
el proyecto debido a falta de presupuesto, Chicago no tenía nada q ue mostrar como resultado de
sus esfuerzos y gastos considerables.
Cuando las fuerzas cambiantes del mercado hacen evidente que el proyecto no puede tener
éxito, los administradores deben interrumpir el proyecto prematuramente. Esto es crucial en espe-
cial en proyectos de TI debido a la naturaleza de cambios rápidos de la tecnología subyacente.
Es comprensible que muchos administradores se muestren .renuentes a abandonar un proyecto,
ya que carrera y ego se vinculan a Jos proyectos. También la fa lacia de los costos no recuperables
JUega un papel imponante (¿cómo vamos a terminar un proyecto cuando ya hemos invertido millo-
nes de dólares?). El resultado es que los proyectos continúan mucho más allá de un punto "sin
regreso" (o con regreso "negativo").
Para evitar este problema, los administradores deben supervisar y controlar los proyectos con
cuidado. En la etapa de planeación es necesario definir -y después hacer cumplir-los puntos cru-
ciales donde un proyecto debe de abandonarse si es necesario. Esto se disc ute ampliamente en el
capítulo 8 que se ocupa del tema de supervisión y control.
Existen muchas maneras de ver el ciclo de vida de un proyecto. La figura 1.4 presenta una inter-
pretación que define cuatro etapas:
1. Formulación y selección
2. Planeación
3. Programación y control
4. Implantacrón y terminación del proyecto
En la primera etapa (formulación y selección), los administradores definen (y refinan) el pro-
yecto y su alcance, y consideran su impacto e n el plan estratégico de la organización. Suponiendo
TRUEQUES EN LA ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS 13
FIGURA 1.4
Ciclo de vida de un
proyecto
"'
"
Tiempo
Et~pa 1 Etapa 11 Etapa 111 Etapa IV
=-.:·o.ul~c:on Planeación Programación lmplantacrón
·, s=:¿cc ..Sr. y control y terminación
que el proy~.:-w s<! elige para desa•rollarlo, los administradores procederán a una planeación más
detallada en 1:1 segunda erapa. En e lla definen las tareas específicas que constituirán el proyecto y
est1man los recursos (trabajadores, materiales, etcétera) que serán necesarios para terminar con
éx•to el proyecto. Como parte de la etapa de planeación. los administradores deciden qué tareas se
subconrr..tc.:1.r:in y ddinen las licitactones para estas tareas. La etapa de planeación es crítica; es aquí
que se define la regla 6P de la administración de proyectos:
Prior Planning Precludes Poor Project P erformance
(la planeación previa previene un pobre desempeño del proyecto)
El trabJjo en el proyecto es más intenso durante la tercera etapa; como se indica en la fi g ura
l 4, los recursos asignados a l proyecto alcanzan su máximo en esta etapa. Por último, en la cuarta
etapa el proyectO se implanta y se entrega a los usuarios (ésta es la erapa en la que los usuarios
ocupan un nuevo edificio o en la que se inserta una nueva componente al proceso de ensamble).
En d segundo capítulo se analiza con más detalle esta perspectiva del ciclo de vida de un pro-
yecto, así como el micio y selección del proyecto y la etapa de planeación del proyecto. l a rela-
ción emn: planeactón, progr:\mación y funciones de control se indica en la figura 1.5.
Como se ve en la fi gura 1.5, en la etapa de planeación el equipo del proyecto determina un pro-
nóstico base para el proyecto que sirve como punto de comparación o evaluación (benchmark) del
desempeño futu ro. Después, conforme se realiza el proyecto , el equipo vigila las desviaciones de
este plan de evaluación. El problema de controlar el proyecto se convierte en un problema de de ter-
minar si estas variaciones sor1 el resultado de fl uctuaciones aleatorias o representan un problema
estrucrural que debe ser atend1do por el equipo del proyecto. Cuando ocurre esto úhimo, e l equipo
del proyecto dt.:be emprender las acciones necesa.~ias para que el desempeño del proyecto quede de
nuevo bajo control.
A ..
Program ación
del proye cto Co ntro l del proyecto
Red de
precedencias
Datos del
Desviaciones desempeño
1~ ·~ ~
(E¿
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del plan real de la tarea 1
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1
1
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1
1
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Diagrama de Gann 1
1
1
1
periódicos
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Selección de
programación ~ ~-
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1
CostoiX 1
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Tiempo 1
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rápidamente cambiante entorno tecnológico. Todos estos factores determinan la importancia rela-
tiva de cada proyecto y el nivel de recursos que se le pueden asignar.
Estos trueques pueden visualizarse si el proyecto se ve como un cubo en el que cada eje repre-
senta una meta importante del proyecto: costo, tiempo y alcance, con la calidad como cuarta
dimensión. En la figura 1.6 se representa la relación entre estas dimensiones.
TRUEQUES EN LA ADMINI STRACIÓN Dé PROYECTOS 15
FIGURA 1.6
Tru eq ues e ntre tiempo, ., .
Diseño/ A lcance
cos to y diseño de u n
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"alcance opci onal".
1G CAPITULO 1 INTRODUCCIÓN A LA ADMINISTRACIÓN DE PROYECTOS
Este libro se ocupa de Jos aspectos de trueques o intercambios entre estaS cuatro dimensiones y de las
herramientaS y técnicas disponibles para ayudar a los admjnistradores en la toma de decisiones. Una
mejor comprensión de trueques conduce a mejores decisiones y mejor administración de proyectos.
Además, el libro hace hincapié en las herramientas disponibles para los administradores de
proyectos incluyendo la mayor parte de los paquetes de software para AP. Aunque el uso de estos
productos es amplio, tienen limitaciones significativas en su capacidad para analizar muchos de los
trueques o intercambios complejos que se presentan en casi todos los proyectos.
Para proporcionar un marco más general para el aná lisis de trueques en AP, se presentan varios
modelos en hojas de cálculo a lo largo del libro. El lector debe te ner en mente que la mayoría de los
paquetes de software dispunibles en el mercado hoy en día, son sólo a lgo más que modelos especia-
lizados en hojas de cálculo; todo lo que hace la mayor parte de los productos de software para AP
se puede hacer con una hoja de cálculo (aunque tal vez no tan rápido o tan sencillo). Sin embargo,
para proyectos pequeños los modelos en hojas de cálculo ofrecen mayor flexibilidad. Por ejemplo,
los administradores de proyectos pueden usar las características de optimización de los modelos en
hoja de cálculo para analizar los trueques (algo que no suelen incluir los productos de software para
AP). También pueden usar el generador de números aleatorios integrado en casi todo el software de
hojas de cálculo y construir modelos de simulación Monte Cario para analizar el riesgo de un pro-
yecto. Esperamos que el uso de modelos en hojas de cálculo proporcione al lector una mejor com-
prensión de las decisiones de truques que deben tomar los adm111istradcres de proyectos, así como
del software para AP existente como ayuda en la toma de estas decisiones.
Por último, debe mencionarse de manera explícita que la admims1ración de proyectos, igual
que la administración en general, es en esencia una actividad práctica. Es como andar en bicicleta:
muy difícil o casi imposible aprenderla en un libro. Sin embargo, el autor espera que este libro sen-
sibilice a los administradores de proyectos en cuanto a los aspectos que deben considerar al admi-
nistrar proyec1os complejos. Al enfocarse en los trueques y problemas de AP, Jos administradores
de proyectos 1endrán una mejor comprensión de Jos factores que llevan a los distintos resultados
(tanto buenos como malos) de los proyectos, y al hacerlo serán más capaces de manejar con efec-
tividad estos factores.
En todos los proyectos hay numerosas fuen tes de incertidumbre, como variaCIOnes nlemorias en
el desempeño de una componente, datos inexactos o incompletos y no tener la posibilidad de hacer
un pronóstico por falta de infom1ación, experiencia o prevención. Para reducir el t icsgo general de
los proyecLOs, muchas organizaciones usan diferentes enfoques, que incluyen la selección de una
cartera de proyectos para minimizar e l riesgo, de la misma manera que un Invers ionista diversifica
una cartera de acciones. Subcontratar parte (o todo) el proyecto es otra manera de disminuir el riesgo
del proyecto; el tipo de contrato firmado con un contratista tiene implicac10ncs significativas en
cuanto a cómo se distribuirá el riesgo entre los interesados.
Los administradores de proyectos también deben reconocer que el reverso del riesgo es el
beneticio potencial. El riesgo abre nuevas oportunidades a una organ1zación para expandir su línea
de p10ductos, mejorar sus produclOs y mejorar su base de conocimiento. Entre mayor es el riesgo,
mayor será el beneficio potencial. El asunto no es controlar el riesgo, sino manejarlo.
Por último, hay que hacer nowr que la mayor parte del software de AP no LOma en cuenta el
riesgo directamente. Sin embargo, al usar los modelos de hoja de dlculo de este libro, los admi-
nistradores de proyectos podrán aprender cómo analizar el nesgo como parte de un plan del pro-
yecto. Los temas de análisis de riesgo y de admjnistración de riesgo se anali.~:an con más detalle en
el capítulo 7.
conceptos básicos de PERT, así como sus ventajas, y desventajas y las herramientas correspon-
dientes se anal izan con más detalle en el capítulo 6.
El estudio de DuPont y las ventajas potenciales de las nuevas técnicas de CPM y PERT se
publicaron e n Business Week (1959) y en Fortune (1962). En 1963, Levy et al. (1963) publicaron
un texto sobre CPM en Harvard Business Review. Después de la publicación de este artículo, tanto
CPM como PERT se usaron ampliamente en organizaciones públicas y privadas (alg unas estaban
dispuestas, otras no). Estas tecnologías forman la base de la mayoría de los sistemas de AP que se
usan actualmente.
Aunque los términos CPM y PERT con frecuencia se usan como sinónimos, este libro usa
estos acrónimos según su definición original. Específicamente, CPM se refiere a casos en los que
la duración de las tareas y otros parámetros son deterrninísticos y se conocen con total certeza,
mtentras que el modelo de PERT supone que las duraciones de las tareas son variables aleatorias
que pueden describirse mediante una distribución de probabilidad adecuada. Es importante hacer
notar que la vasta mayoría de los programas de software comerciales para AP se bas:m en el modelo
CPM (aun cuando muchos de ellos usan el término PERT en su documentación o en su título).
Reconociendo que la administración de proyectos es un proceso avanzado que es más que herra-
mientas y software, algunos investigadores han desarrollado metodologws para evaluar el nivel de
competencia en AP de una organización. La motivación detrás de estas metodologías es que las
organizaciones mejorarán su capacidad para la AP si evalúan con cuidado su competencia actual y
tienen lineamientos para mejorar. Muchos de estos modelos se basan en amplias investigaciones
empíncas que sirven como bases de datos para práctica, así como de lineamientos para mejorar
procesos.
Mucho del trabajo inicial en esta área fue desarrollado por inv~sligado res del lnstimto de
Ingeniería de Software (SEI, Software Engineering lnstitute) de Camagie-Mellon University con
objeto de mejorar los procesos de desarrollo de software; el Modelo de Madurez de Capacidades
del SEI (SE1 Capabilicy /V!awrity Model), antecesor de la mayoría de los modelos de madurez,
con:sta de seis niveles de capacidades:
• Incompleto
11 Realizado
• Administrado
• Definido
• Administrado cuantitativamente
• Optimizado
Se han consrruido muchos otros modelos de madurez de AP Sigtuendo el marco de trabajo de
SEL Puede obtener más inforrnac.ión de los modelos de madurez de AP en Kerzner (200 1) así como
en los sitios de Internet de SEI y del Project Management Instimte (PMI).
que la HCFA había gastado hasta entonces $80 millones en el proyecto, aunqu~ la HCFA asegu-
raba que el gasto total en el MTS fue $50 mi ll ones. En respuesta, HCFA, GTE e incluso
Intermetrics prometieron que terminarían el MTS. si bien, quizá no antes del2000. T res meses des-
pués la HCFA canceló su contrato con GTE.
"Cometimos un error importante en la experiencia (del MTS) y quizá fue confiar demasiado
en la habilidad de los contratistas para cumplir con su entrega", dice Vladeck, el administrador
anterior. Hasta mediados del 1998, la HCFA siguió trabajando pru·a reducir el número de sistemas
en los que se apoyaba. Entonces suspendió todo intento de modernización pttra asegumrse de que
los cincuenta millones de líneas de código de software no tuvieran fallas técnicas potenciales para
el año 2000.
La HCFA no salió del proyecto del MTS con las manos vacías. La dependencia redujo el número
ele contratistas y de sitios que administraba e l sistema de procesamiento de Medicare e integró sus
catorce sistemas en seis. Además, el proyecto les dio a los funcionarios de la dependencia una mejor
comprensión cómo operan sus sistemas controlados en principio por los contratistas.
"La HCFA obtuvo del MTS una estrategia mucho más clara de corto a r1ediano plazo, para la
administración del procesamiento de solicitudes", dice Vladeck.
De hecho, Vladeck afirma que tal vez se hubiera podido salvar el MTS después del fracaso de
GTE excepto por dos factores . Primero, el Congreso y la administración de Clinton no considera-
ron muchos de los beneficios que podrían justificar el alto costo de un solo sistema integrado, que
incluyen mejor detección de fraudes y mayor eficiencia en e l procesamiento. Segundo, el proyecto
fue víctima de la noción que aún prevalece y que fue primero defendida por el director anterior de
administración y presupuesto, Frankil n Raines. de que los proyectos tan grandes simplemente no
funcionan.
El proyecto no logró realizar la visión propuesta por Shabla en 1994. No ex iste un sistema
único para el procesamiento de Medicare. Según el nuevo p lan a cinco años para tecnología de la
información de la HCFA, su sistema actual aún "refleja claramente la filosofía de negocios y diseño
de sistemas de una era en la que, por ejemplo, el procesamiento de soliciwcles era en gran pa11e una
función a través ele documentos .. . a pesar de operar e n equipo más nuevo".
Fuente: B. Friel, "Medicare Transactions: A S50 t'vlill i0 n Lesson fn Project Managemcnt", Government
Execuril·e (abri l 2000).
5. Investigue los modelos de madurez para AP. Empleando una de las herramientas de autoe-
valuación que se encuentran en Internet, investigue cuál es el nivel de capacidades de su
organización. ¿Cómo podría mejorar la competencia de su organización en AP?
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