"Después de haber redactado este capítulo he tenido ocasión de
leer The Visions Seminars de Jung. Su seminario sobre los sueños
y las "visiones oníricas" es másconvincente, y me ha permitido conocer y apreciar mejor ciertos puntos del pensamiento de Jung. Lo importante -dice Jung- no es la interpretación del sueño, sino lo que dice; el sueño es el sujeto. En Visions... el estudio del arquetipo es la expresión de un discurso metafórico cultural fundamental. La metáfora -forma poética del pensamiento (J. B. Vico)- y el pensamiento mítico (Cassirer) se integran en la historia sociocultural del inconsciente. (...) Estoy convencido de que un estudio de los sueños en las diferentes culturas probaría la existencia de imágenes simbólicas universales. (...) El sueño es mediación, conocimiento del hombre interior y presencia constante en todas las culturas, donde suele tomar la forma de lenguaje y pensamiento mítico. (...) Llamamos "reprimido" a todo aquello que el pensamiento consciente rechaza y sepulta en la sombra. (...) Freud habla mucho de la importancia de la sexualidad en el sueño y en la función de censura, porque se situa en una sociedad llena de prejuicios hacia todo lo que se refiera al sexo. (...) Todas las experiencias que se salen de lo corriente, todo lo que es extraordinario, nos maravilla y espanta. De ahí la necesidad de darle un nombre, de representarlo, simbolizarlo. (...) El artista alienado es empujado a la creación por el deseo de transformar el mundo real, para así adaptarlo a su "intuición delirante" e imponer su propio principio de irrealidad. Es el caso de G. de Nerval (1805), quien vive su crisis psicótica como un delirio poético, momento de extrema lucidez: (...) "El sueño es una segunda vida" (Aurélia) Nerval juega con la sombra, con su doble, con los fantasmas oníricos y reales de su mundo alucinado y alucinante. (...) La irrealidad no es otra cosa que una realidad diferente de la realidad diurna. (...) "Aurélia" es una exploración interior, un viaje en el tiempo, una fe en lo desconocido. (...) Gérard [de Nerval] se inspira en Apuleyo, en Swedenborg, en Dante, y vive su mundo visionario como una "Vita Nouva". (...) Nerval intenta reagrupar los "fragmentos" de su alma partida. (...) "El universo de los sueños de Aurelia -escribe A. Béguin- se encuentra totalmente poblado de símbolos provenientes de capas muy distintas". (...) El sueño puede "anticipar" y "aconsejar". En su papel de mediador, el analista puede ayudar al paciente a comprender lo que "él ha decidido" parcialmente en su subconsciente o lo que su inconsciente no llega a decidir, es decir, hacerle ver sus deseos contradictorios. (...) A veces una enfermedad en su fase inicial puede aparecer en el interior de un mensaje onírico. El caso de uno de mis pacientes, de origen norteafricano y biólogo de profesión, es muy interesante al respecto. (...) Ignacio Matte Blanco (The Unconscious as Infinite Sets) nos habla del soñante que ve "un mundo multidimensional con unos ojos hechos para mirar únicamente un mundo tridimensional". (...) El libro de I. Matte Blanco constituye una aportación fundamental para la comprensión de la espacialidad onírica. (...) El discurso sobre el sueño, el mito y la realidad desemboca en el problema ontológico fundamental del ser." (Salomon Resnik, Teatros del sueño)