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Resumen
ABSTRACT
INTRODUCCIÓN
En las últimas décadas, la farmacia como profesión ha desplazado progresivamente
su objetivo desde el medicamento como producto hacia la prestación de servicios y, fi-
nalmente, hasta el propio paciente1, 2, realizando monitorización fármacoterapéutica y
asegurando que la farmacoterapia del paciente sea segura y eficaz. Estos objetivos pueden
cumplirse cuando el químico farmacéutico se implica activamente en la atención al pa-
ciente, detecta problemas potenciales o existentes relacionados con los fármacos y realiza
intervenciones para resolver estos problemas, ya que es el miembro del equipo de salud
especialista en el manejo de aquellos.
Las intervenciones pueden llevarse a cabo bien a través de la participación del químico
farmacéutico en la elaboración de protocolos terapéuticos y la valoración de su cumpli-
miento con estudios de utilización de medicamentos y auditorias terapéuticas, ligada con
el sistema de distribución de medicamentos por dosis unitaria (SDMDU). Este sistema es
una potente herramienta para el control de la farmacoterapia del paciente por parte de
químico farmacéutico, de una forma cada vez, más amplia e integrada al resto de presta-
ciones de salud que recibe el paciente.
El SDMDU permite la validación de las prescripciones médicas y el control del fun-
cionamiento del mismo, que disminuyen errores de prescripción, dispensación y admi-
nistración. Además, promueve el uso racional de medicamentos a través del seguimiento
fármaco-terapéutico integrando al químico farmacéutico al equipo de salud. Finalmente
el sistema produce un ahorro económico importante en los costos de medicación, lo que
justifica la inversión económica necesaria para la implementación del sistema.3, 4Asimis-
mo, las consecuencias de los errores de medicación no necesariamente se ven reflejadas
en la salud del paciente, también tienen consecuencias económicas que repercuten en los
presupuestos de los hospitales y los programas de salud. La prolongación de la estancia
intrahospitalaria de un paciente que ha sufrido un evento adverso derivado de la adminis-
tración inadecuada de un medicamento consume recursos humanos y materiales. El gasto
en medicamentos administrados para revertir el efecto de otro medicamento mal prescrito
también es una situación que afecta directamente al presupuesto de los hospitales. Por tal
razón surge como pregunta de investigación: ¿cuál es la importancia de la validación de
prescripciones médicas por intervención del químico farmacéutico en el sistema de distri-
bución de medicamentos en dosis unitaria en el servicio de hospitalización de cirugía del
hospital III EsSalud Chimbote durante el periodo enero a junio del 2014?
Objetivo general: Destacar la importancia de la validación de prescripciones médicas
por intervención del químico farmacéutico en el sistema de distribución de medicamen-
tos en dosis unitaria en el servicio de hospitalización de cirugía del Hospital III Chimbote
- ESSALUD durante el periodo enero a junio del 2014.
MATERIALES Y MÉTODO
El presente trabajo de investigación corresponde a un estudio de tipo retrospectivo
descriptivo con un nivel de investigación de enfoque cuantitativo. Se consideró como uni-
dad de análisis las hojas de prescripción de medicamentos (planillones, historias clínicas)
de pacientes hospitalizados en el servicio de Cirugía General del Hospital III ESSALUD
Chimbote en el periodo enero-junio del 2014.
La revisión de las prescripciones médicas se hizo de acuerdo a la muestra de 220 pres-
cripciones estimadas durante el periodo de estudio, para lo que se tuvo en cuenta el total
de pacientes atendidos por mes en el servicio de medicina. Se consideró criterios de inclu-
sión las prescripciones del servicio de hospitalización de cirugía general, por un muestreo
aleatorio y como criterio de exclusión no se consideró No se consideró las prescripciones
médicas de los pacientes cuya estancia de hospitalización sea menor a 48 horas, mayor
a 15 días, pacientes de interconsulta de otros servicios, pacientes de centro quirúrgico,
pacientes de los servicios de especialidad ni pacientes con edad menor a 12 años.
Análisis estadístico
Para el presente estudio, los resultados fueron presentados en tablas de distribución de
frecuencias absolutas y relativas porcentuales, así como gráficos estadísticos de acuerdo
al tipo de variables en estudio. Para el procesamiento de los datos se utilizó el programa
informático Microsoft Excel 2010.
RESULTADOS
Figura 1. Diagnóstico e identificación del prescriptor
Fuente: Historias clínicas del Servicio de Cirugía General del Hospital III EsSalud Chimbote durante el
periodo enero-junio del 2014
Fuente: Historias clínicas del Servicio de Cirugía General del Hospital III EsSalud Chimbote durante el
periodo enero-junio del 2014
Fuente: Historias clínicas del Servicio de Cirugía General del Hospital III EsSalud Chimbote durante el
periodo enero-junio del 2014.
Fuente: Historias clínicas del Servicio de Cirugía General del Hospital III EsSalud Chimbote durante el
periodo enero-junio del 2014
Fuente: Historias clínicas del Servicio de Cirugía General del Hospital III EsSalud Chimbote durante el
periodo enero-junio del 2014
DISCUSIÓN
Se observa en la figura 1 que el 100 % (220) no cumple el ítem de diagnóstico del
paciente en la hoja de prescripción, dado que los diagnósticos correspondientes son en-
contrados en la hoja de evolución de la historia clínica. Actualmente el hospital no cuenta
con una adecuada hoja de prescripción, como lo señala la norma técnica de salud SD-
MDU a los establecimientos del sector salud, en la cual se encuentra el modelo de hoja
de prescripción original y copia, indicando al diagnóstico como parte de la prescripción
dentro de la farmacoterapia del paciente5. Según el manual de las buenas prácticas de
prescripción , DIGEMID, describe que la universidad Gröningen (Holanda) desarrolló
una metodología de la farmacoterapia racional, en la cual la base de un correcto diagnós-
tico e identificación de los problemas del paciente facilita el cumplimiento de la terapia,
un adecuado seguimiento o monitoreo de la evolución del paciente. Es así que colocar
el diagnóstico en la hoja de prescripción facilitaría a la comprensión de su tratamiento,
validación y dispensación por parte químico farmacéutico, como también de información
para otros profesionales de la salud6..Se observa que el 97 % (214) de los profesionales
médicos sí cumplieron los ítems de nombre, número de colegiatura, firma y sello; y solo el
3 % (7) no cumplió los ítems establecidos. Además el 2 % (4) de las prescripciones utilizó
un tipo de letra distinta sin autorización de un prescriptor que le de validez, lo que lleva
a una mala interpretación de la salida inadecuada del medicamento para distintos fines.
En la figura 2 se observa que el 96 % (212) cumple con las prescripciones en DCI y
que el 4 % (9) indica que al menos un medicamento prescrito está con nombre comercial.
Según la ley general de salud, en el artículo 26.º, se señala que solo los médicos puedes
prescribir medicamentos. El cirujano-dentista y las obstetrices solo pueden prescribir
medicamentos dentro del área de su profesión y al hacerlo, deben consignar obligatoria-
mente su Denominación Común Internacional (DCI), y el nombre de marca si lo tuviere.
Al colocar el DCI en el nombre de marca (comercial) puede informar a los demás profe-
sionales de salud porque puede conllevar a distintos errores de medicación como: omi-
sión de dosis por desconocimiento de los medicamentos prescritos en nombre comercial,
uso de medicamentos que no se encuentran incluidos dentro del petitorio vigente en el
establecimiento, duplicidad medicamentosa o confusión de un nombre comercial por un
DCI totalmente distinto, entre otros.7En la figura 3 se observa que el 91 % (201) de las
prescripciones evaluadas son de forma legibles, como lo señala el manual de las buenas
prácticas de prescripción, DIGEMID. La receta deberá escribirse con letra clara y legible,
que pueda ser interpretada por todos a fin de evitar errores de comprensión. Otro punto
es que el 73 % (161) no indica la forma de presentación del medicamento y solo 5 % (11)
de los prescriptores utiliza su forma farmacéutica del medicamento, lo que representa
muchos errores al momento de la dispensación, ya que un medicamento puede tener
más de dos formas de presentación o forma farmacéutica, genera dudas, equivocaciones,
y afecta la calidad de terapia del paciente. Por otro lado, de todas las prescripciones, el
6 % (14) coloca la cantidad de medicamento que se requiere para el tratamiento farma-
cológico. Se observa que el porcentaje es muy bajo y no permite un adecuado control de
medicamento, lo cual interfiere en el stock de parte del servicio de farmacia.6Un 17 %
(37) de las prescripciones no cumple con la duración apropiada del tratamiento. El 91 %
(204) y 94 % (210) indicaron que sí cumplen con la vía de administración y frecuencia
de la dosis. El 98 % (217) de sus prescripciones corresponden con su diagnóstico. Se
encontró que el 2 % (4) y 1 % (2) corresponde a la presencia de medicamentos contra-
indicación y de duplicidad terapéutica. Y que un 6 % (13) no expresa un intervalo de
dosis correcta. Y que una gran mayoría de 89 % (195) presenta interacciones. El 71 %
(156) sí cumple con colocar la dieta dentro de la prescripción. Una comparación es con
el trabajo de investigación Análisis del funcionamiento del Sistema de Distribución de
Medicamentos por Dosis Unitaria en el Centro Médico Naval “Cirujano Mayor Santiago
Tavara” en el cual se encontró que los principales tipos de errores encontrados fueron da-
tos en la prescripción con 37 % y la participación poca reconocida de los farmacéuticos8.
Se entendiende que es muy importante la intervención de un químico farmacéutico en la
validación de prescripciones. Para complementar esta información, se describe también
en la ley general de salud, en el artículo 26.º, que debe indicarse la forma farmacéutica,
posología, dosis y período de administración. Asimismo, los médicos están obligados a
informar al paciente sobre los riesgos, contraindicaciones, reacciones adversas e interac-
ciones que su administración puede ocasionar y las precauciones que debe observar para
su uso correcto y seguro.
En la figura 4 se puede observar que el 49 % (83) corresponde a una interacción grave,
el 22 % (38) a una interacción moderada y el 28 % (48) a una interacción leve. Haciendo
una comparación con otros estudios encontrados en el libro Stockleys Drug Interactión,
hace referencia a una revisión de 236 pacientes geriátricos donde se encontró una inci-
CONCLUSIÓN
Se concluye que es importante la validación de las prescripciones médicas por in-
tervención de un químico farmacéutico en el Hospital III EsSalud, Chimbote, con el
compromiso de hacer cumplir las buenas prácticas de prescripción dentro del sistema de
SDMDU, evitando y modificando los errores de medicación e interacciones que puedan
poner en riesgo la calidad de vida del paciente.
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www.digemid.minsa.gob.pe/UpLoad/UpLoaded/PDF/Manual_de_Buenas_Practicas_
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11. Ministerio de Salud, DIGEMID, Norma Técnica en Salud sobre el Sistema de Dispen-
sación de Medicamentos en Dosis Unitaria, NTS N.º 057-MINSA/DIGEMID, Lima,
2007.