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Resumen
El presente estudio de caso cualitativo tuvo por objetivo comprender cómo una mujer de
22 años con una personalidad perfeccionista, con un marcado estilo racional y contenido,
profundizando especialmente en los diversos fenómenos asociados con momentos específicos en
la historia, sobre el uso de la despersonalización a través la vida de la consultante como principal
estrategia de afrontamiento de primer nivel: los antecedentes y la experiencia actual de
desconexión emocional. El caso fue abordado utilizando el marco teórico de la Logoterapia y su
enfoque para comprender este fenómeno particular. Esta investigación fue orientada por dos
preguntas guía: ¿Cómo es la experiencia del miedo al fracaso en el modo de ser perfeccionista?
y ¿En la personalidad perfeccionista cómo se vivencia el fenómeno de la despersonalización?
Para este propósito, el método utilizado para recopilar las experiencias de la paciente fueron
entrevistas a profundidad desde un enfoque hermenéutico-fenomenológico, que conducen tanto a
la interpretación como al análisis de la información recibida.
1
Esta investigación se realizó como requisito de grado de la Maestría en Psicología – Profundización Clínica de la Universidad del Norte.
Barranquilla.
2
Magister en Psicología. Profesor Maestría en Psicología – Profundización Clínica de la Universidad del Norte. Colombia Email:
jwrodrigob@gmail.com
3
Psicólogo. Maestría en Psicología – Profundización Clínica de la Universidad del Norte. Colombia Email: sebastiandres13@yahoo.es
Abstract
This is a qualitative case study which aim to comprehend how a 22 years old woman with
an obsessive-compulsive personality, with a marked rational style and content, delveing
especially into the various phenomena associated with specific moments in the history, about the
use of depersonalization through the life of the consultant as her main first level coping strategy:
The antecedents and the actual experience of emotional disconnection. The case was addressed
using the theoretical framework of Logotherapy and it is approach to understand this particular
phenomenon. This research was oriented by two guide questions: ¿How is the fear of failure
experience in the obsessive-compulsive personality? and ¿How is the phenomenon of
depersonalization experienced in the obsessive-compulsive personality? For this purpose, the
methodology used for collecting the experiences of the patient was in-depth interviews from a
hermeneutic - phenomenological approach, which lead both the interpretation as well as the
analysis of the information received.
Introducción
Sierra (2012), describe las manifestaciones del cuadro como: “Los síntomas de
despersonalización comprenden experiencias de desapego o extrañeza respecto del propio
cuerpo, las sensaciones, los procesos mentales, los actos, y el mundo exterior” (p.24), el trastorno
de despersonalización se encuentra en el capítulo de los trastornos disociativos de la cuarta y
quinta edición del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (2014), en su 5
edición el cual define la despersonalización como: “Experiencias de irrealidad, distanciamiento,
o de ser un observador externo respecto a los pensamientos, los sentimientos, las sensaciones, el
cuerpo o las acciones de uno mismo (p. ej,, alteraciones de la percepción, sentido distorsionado
del tiempo, irrealidad o ausencia del yo y embotamiento emocional y/o físico)”. (p. 302),
estableciendo los criterios diagnósticos para este trastorno cuando una persona experimenta
síntomas crónicos o recurrentes de distanciamiento o de sentirse un observador externo a sus
procesos mentales o de su propio cuerpo, que afectan su desempeño social, laboral, o familiar,
estos episodios no deben explicarse a causa de efectos fisiológicos directos de una sustancia u
otros trastornos psiquiátricos como trastorno por estrés agudo, esquizofrenia, trastornos
neurológicos o epilepsia del lóbulo temporal, siendo un factor clave para el diagnóstico que la
persona conserve el criterio de realidad (APA, 2014).
Las estrategias de actividad y pasividad incorrecta de segundo nivel al igual que las de
primer nivel buscan la distensión de lo psicofísico, sin embargo, estas presentan mucha más
elaboración como proceso para intentar modificar preponderantemente la dimensión psicológica
y en segundo lugar la dimensión biológica, con el objetivo de eliminar el malestar o prevenir que
surja. En estas estrategias se pueden encontrar infinidad de actos como, por ejemplo: evitación de
contextos de evaluación, tendencia a la descalificación, contención emocional, exageración o
actuación de emociones, búsqueda de aprobación, tendencia al control de situaciones y personas,
manipulación, Autodistraccion constante para no verse etc., (Martínez, 2007)
1. Preocupación por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los
horarios, hasta el punto de perder de vista el objeto principal de la actividad.
2. Perfeccionismo que interfiere con la finalización de las tareas (p. ej., es incapaz de acabar
un proyecto porque no cumple sus propias exigencias, que son demasiado estrictas).
3. Dedicación excesiva al trabajo y a la productividad con exclusión de las actividades de
ocio y las amistades (no atribuible a necesidades económicas evidentes).
4. Excesiva terquedad, escrupulosidad e inflexibilidad en temas de moral, ética o valores (no
atribuible a la identificación con la cultura o la religión).
5. Incapacidad para tirar los objetos gastados o inútiles, incluso cuando no tienen un valor
sentimental.
6. Es reacio a delegar tareas o trabajo en otros, a no ser que éstos se sometan exactamente a
su manera de hacer las cosas.
7. Adopta un estilo avaro en los gastos para él y para los demás; el dinero se considera algo
que hay que acumular con vistas a catástrofes futuras.
8. Muestra rigidez y obstinación.
Este se encuentra clasificado en el grupo C, junto a otras personalidades con características
ansiosas o temerosas, siendo uno de los trastornos con más prevalencia en la población general
con un 2,1 a 7,9%, siendo diagnosticada con el doble de frecuencia en hombres que en mujeres
(APA, 2014).
Con respecto a la relación entre personalidad perfeccionista y cuadros de
despersonalizacion, es posible identificar que la mayoría de los pacientes con trastorno de
despersonalización presenta antecedentes de haber sufrido un trastorno de ansiedad, con base en
estudios realizados en individuos con trastorno de despersonalización encontraron que el 70%
informó haber tenido pensamientos intrusivos y repetitivos (Baker, 2007). Según Carrasco
(2011) existen aspectos psicológicos y biológicos que permiten relacionar el TOC con el
trastorno por despersonalización bajo el argumento de la existencia de elementos clínicos
similares, como la tendencia al autoexamen persistente, la presencia de temores fóbicos, la
existencia de datos que indican una implicación de sistemas serotonérgicos en la
despersonalización, informes de casos en los que se aprecia una similitud en cuanto a datos
neurofisiopatológicos, como la activación de la corteza frontotemporal izquierda y disminución
de la perfusión ipsilateral del núcleo caudado. Los síntomas de despersonalización tienden a la
auto-observación como efecto en la persona de experimentar su propio cuerpo como ajeno, pues
algunos pacientes con despersonalización pasan gran parte del día pensando cómo están o cómo
se sienten o dónde están verdaderamente, razón por la cual se ha considerado una relación
estrecha entre la despersonalización y las manifestaciones obsesivas o modo de ser
perfeccionista.
En relación a la vivencia de ruptura familiar como vivencia que implica una condición
previa de alta vulnerabilidad en la persona, es clave comprender inicialmente que la familia es el
medio natural para el desarrollo cognoscitivo, el desarrollo emocional y la adaptación social, y
que por tanto todas aquellas circunstancias que afectan a la familia y a la interacción de sus
miembros generan repercusiones en los niños y/o adolescentes, entre las cuales se destaca el
fenómeno de separación de los padres, el cual genera un aproximado casuístico en escenario
clínico del 30% en niños y jóvenes que se ven ante una situación de sufrimiento por ruptura
familiar, en contraste a un promedio de casos del 10% en escenarios clínicos de niños y jóvenes
que viven con sus padres (Mardomingo, 2012). El estrés que puede experimentar un niño o
adolescente antes, durante y después del proceso de separación parental, genera en algunos casos
un impacto desencadenante de psicopatologías, pues se estipula que entre el 20% y 25% de los
niños de padres separados sufre problemas psicológicos en comparación con el aproximado del
10% de los niños y jóvenes que viven con sus padres (Wallerstein y Corbin, 2002), por lo tanto
los niños y adolescentes afectados suelen configurar cuadros de ansiedad, depresión y trastornos
de comportamiento de un nivel problemático considerable, y que por supuesto pueden
prolongarse hasta la edad adulta, puesto que los niños y adolescentes que se enfrentan a una
ruptura parental pueden llegar a experimentar una crisis en su sistema de valores y en la
comprensión de la vida que han construido, siendo más vulnerables a sufrir cuadros de orden
depresivo con ideas e intentos de suicidio, pérdida de sentido de vida, trastornos de ansiedad y
problemas de comportamiento (Kelly, 2000).
Metodología
Técnica
El estudio cualitativo de caso único permite emplear la técnica de entrevista abierta y a
profundidad que faculta la exploración de los fenómenos desde un encuentro en donde la los
cuestionamientos y las respuestas devele las descripciones propias del individuo que contribuyan
al diagnóstico del mismo (Ruiz, 2012), con el propósito de contrastar, reafirmar o desvirtuar
unidades de análisis teóricas con base en los cuestionamientos planteados acerca de los
fenómenos a abordar.
Procedimiento
Como expresión directa de este estudio orientado desde la Logoterapia, se recurre al
método fenomenológico el cual fundamenta el desarrollo epistemológico del modelo, pues
orienta al abordaje y estudio de la realidad a través de un método descriptivo que parte del marco
de referencia interno del individuo (Husserl, 1982), desarrollando desde este abordaje un intento
por deshacer los prejuicios propios del terapeuta lo cual se conoce como “epojé”, con miras a la
construcción de una comprensión subjetiva de la experiencia del individuo, partiendo de la
descripción de las peculiaridades pertenecientes a la esencia de una vivencia, la exploración de
las configuraciones singulares de las experiencias y la exposición y descripción esencial de una
vida anímica. (Husserl, 1992).
Muestra
La muestra para el presente estudio de caso es intencional, se trata de una persona de
nacionalidad Colombiana, de género femenino, con 22 años de edad, de estado civil soltera, de
estrato socioeconómico 3, con un nivel de formación académica Profesional (en Psicología),
actualmente se desempeña laboralmente como empleada en una Institución Educativa.
Cumpliendo con las consideraciones éticas y profesionales del presente estudio de caso, la
consultante manifiesta su disposición para participar voluntariamente en el estudio, acto seguido
firma el respectivo consentimiento informado.
Resultados
A partir del análisis de la información obtenida de los relatos de Alissa, emergen dos
grandes categorías de análisis: la primera refiere a la vivencia del miedo al fracaso y la segunda a
la vivencia de despersonalización durante su pre adolescencia y en la actualidad, estas categorías
se correlacionan en el análisis realizado con las preguntas que orientan la investigación, durante
el análisis de las narraciones otorgadas por la consultante se despliegan una serie de unidades de
análisis, que para efectos de la presente investigación han sido agrupadas en dos apartados,
guardando coherencia con las preguntas orientadoras, siendo denominadas de la siguiente
manera: vivencia del miedo al fracaso y vivencia de la despersonalización, igualmente, se
establecen unas categorías a partir de la gran cantidad y variedad de temas contenidos en los
capítulos ya referidos, que permiten tener una visión más detallada de las cuestiones reseñadas
en ellos y que se describen a continuación
Con respecto a las pautas que moldean el temperamento y el carácter desde lo aprendido,
se resalta una consigna transmitida con frecuencia por el padre: "Eso me gusta, que seas fuerte y
no blandengue como tu papa”, lo anterior se considera que en primer lugar implica una
invalidación emocional en la consultante, y segundo. una presión para responder desde la etapa
de infancia a posturas forzadas de aparente autocontrol e invulnerabilidad, que para el presente
análisis puede ser considerado como un aspecto causal para de desarrollo de la intolerancia al
malestar y la reafirmación de rasgos de estilo contenido perfeccionista.
Las situaciones de conflicto que llevaron a la separación de los padres de Alissa, y las
secuelas de culpa y resentimiento que prevalecen actualmente, es probablemente el factor
predisponente más referido y profundizado en ella, debido al gran impacto que esto le genera,
“El divorcio de mis papás es el evento crítico que identifico claramente, a raíz de éste, manejar
mis emociones en la adolescencia también fue difícil.”, por tanto es referido por ella como una
de las principales razones que la llevaron a sentir el malestar que a la postre la conduciría a la
vivencia del miedo a un fracaso inaceptable en referencia especial a su padre, generando
sentimientos y descalificaciones que prevalecen en cierta medida hasta hoy: "siempre he
cuestionado que obró mal, que es culpable de las cosas que ocurrieron… casi condenado durante
años a un ser que acabó con la unión, que acabó con algo sagrado", sumo a ello el temor a repetir
la historia vivida por su madre precipita la amenaza que implica fallar: "No quiero repetir la
historia de mi mamá, es lo que más miedo me da".
Finalmente, la idea más difícil de asimilar para Alissa entorno al fracaso tiene que ver
con el área afectiva: "No me imagino una separación con mi pareja, seria repetir la historia del
fracaso y no sé que pueda suceder luego de eso conmigo, en realidad ni siquiera puedo
imaginarlo sería algo terrible". Una vez Alissa manifiesta este miedo latente que expresa tras un
llanto conmovedor, contemplando la posibilidad de vivir una decepción, falla o disolución
sentimental, se destaca su actual disposición para involucrarse en una relación a pesar de sus
intensos miedos, lo cual se reconoce como un recurso poderoso de exposición al trabajo de sus
restricciones, que claramente subyace en relación con la vivencia de ruptura de sus padres.
Vivencia de despersonalización
La información que emerge al abordar la segunda pregunta orientadora (¿En el modo de
ser perfeccionista cómo se experimenta el fenómeno de la despersonalización?) es posible
describir importantes hallazgos en la manera en que a lo largo de la historia de Alissa se
configura un fenómeno gradual que evidencia un cuadro desconexión ante una situación de
profundo sufrimiento. En el caso de Alissa los efectos de la despersonalización implican en la
actualidad una serie de dificultades especialmente a nivel relacional afectivo, sin embargo, se
puede evidenciar un descenso progresivo en su restricción, dando paso a las estrategias de tercer
y cuarto nivel con mayor acento, aumentando su grado de conciencia y capacidad de oponerse a
los mandatos psicofísicos, así como la facultad de trascender y encontrarle un sentido a su vida.
Adicionalmente, luego de la exploración de la segunda pregunta orientadora emergen gracias a
los relatos de la consultante, una serie de fenómenos que revelan aspectos de gran interés sobre
su vivencia despersonalizante, en estrecha vinculación con el primer fenómeno abordado que
concierne al miedo al fracaso de un modo de ser perfeccionista.
La intensidad de los efectos emocionales experimentados por Alissa durante la crisis
familiar vivida en el inicio de su adolescencia, la llevan a mencionar la manera en que intentó dar
un manejo a dicho malestar “Durante ese período difícil llegué a vivir “la anestesia" en el que
quise y logré no sentir nada”, describiendo las sensaciones asociadas a dicha vivencia de la
siguiente forma: “la cabeza se volvía pesada de tanto pensar en las posibles razones que llevaron
a ese caos sin remedio. el corazón se volvía frío y sin motivos, las náuseas que genera la
impotencia me quitaban el apetito y solo quería dormir, desconectarme", lo cual marca la
angustia vivida desde un estilo racional cargado de ideas, recuerdos y posibles amenazas a forma
de hiperreflexión, intensos sentimientos de tristeza, impotencia, sensación de vacío y deseos de
huida emocional, ante lo cual la despersonalización se postuló como una estrategia viable para
afrontar dicho sufrimiento.
Aunque de poca frecuencia, el evento que mayor claridad denota efectos sintomáticos
despersonalizantes en Alissa durante el tiempo reciente, son las experiencias de irrealidad,
distanciamiento y sentirse observadora externa respecto a sus sensaciones, su cuerpo y sus
acciones, evidenciado a través del siguiente relato: “Empiezo a dar vueltas sin algún sentido, de
hecho, suelo hacerlo cuando voy por la calle o monto en bicicleta, me paso también en el metro
cuando fui de viaje. Viajar sin destino sin algún sentido... dando vueltas". La extrañeza de sí
misma por momentos desemboca en acciones carentes de sentido y propósito, sumando así un
efecto asociado a la vivencia de desconexión emocional que carece de intencionalidad y
conciencia.
La amenaza que implica para Alissa resonar con sus emociones, teniendo en cuenta las
dificultades descritas anteriormente fruto de la herida originada en su preadolescencia, lleva a la
consultante a refugiarse en escenarios académicos y laborales como un gran aliciente para
contactar con lo valioso, pero también, para intentar huir de otros contextos en donde pueda
verse vulnerable y que puedan llevarla a revivenciar sus miedos y efectos de la
despersonalización como estrategia de cuidado: "Me ha ayudado a tener mi mente ocupada, pues
creo que si no tuviese una vida así de activa esto ocurriría más seguido, es algo así como estar en
una dinámica para no llegar a contactar mis emociones". Los efectos de la desconexión generan
cierta aversión en la consultante, permitiéndose entonces un accionar en contextos académicos,
laborales y sociales previamente evaluados en donde puede regular síntomas, mitigar y controlar
las posibles amenazas.
Alissa llega a reconocer el beneficio que trajo la estrategia en eventos pasados, sin
embargo muestra actualmente un mayor nivel de egodistonía con respecto a la misma, teniendo
en cuenta los factores problema, sin embargo, presenta cierta incertidumbre e inseguridad para
tolerar el malestar y las amenazas que llevan al uso de la estrategia “me sirvió, tal vez me siga
sirviendo pero no estoy muy segura de si vale la pena sentir, si me implicaría ser débil” pues para
Alissa la idea de exponerse en su vulnerabilidad dejando de a poco la identidad que construyo
sobre sí misma como “fuerte” o inquebrantable, da cuenta que se encuentra en una fase de
contemplación para el cambio, pues suele cuidarse en relación terapéutica con frecuencia y poner
en constante duda las recomendaciones y confrontaciones desde un marcado estilo de evaluación
racional.
La sensación de ser percibida como distante en los lugares donde suele intentar
vincularse, representa una consecuencia que lleva a la consultante a mostrarse como una persona
fría, cuidadosa y precavida, lo cual desemboca en sentimientos de frustración y tristeza “Ver que
no puedo llegar a conectarme tanto con los sentimientos de otros, y ver cómo en espacios como
el grupo de baile y la universidad muchas veces no siento pertenecer a un grupo...” Algunos
vínculos actuales y potenciales en Alissa se llegan a entorpecer a causa de la incapacidad
expresada y sentida por ella y que para el presente análisis ha sido restringida por la vivencia
despersonalizante. Por ejemplo los problemas que presenta la consultante con su pareja a causa
de su tendencia aislada y de extrañeza, supone un riesgo para dicho vínculo afectivo, lo cual
genera preocupación y la dispone al cambio. "Él aunque no entiende nada y siente frustración
trata de tener paciencia, aunque creo que todo tiene un límite y si las cosas continúan así sé que
puede acabar con esto, y eso estaría muy mal, lo lamentaría demasiado...” Cuando Alissa
comenta sobre estas dificultades se adjudica la responsabilidad de sus actos teniendo en cuenta
sus propias falencias para relacionarse afectivamente.
Discusión
Los análisis realizados a los relatos de Alissa dan como resultado agrupaciones bien
delimitadas de las unidades de análisis, de manera que es posible identificar, en primer lugar,
aspectos específicos asociados a su vivencia de miedo al fracaso: Características de modo de ser
perfeccionista, ruptura vínculos familiares, frustración, decepción, tristeza, dolor, temor, miedo,
angustia, ideas entorno al fracaso, respondiendo así a la primera pregunta orientadora (¿Cómo es
la vivencia del miedo al fracaso en el modo de ser perfeccionista?). En segundo lugar son
identificados e igualmente agrupados un conjunto, los aspectos considerados claves que emergen
del abordaje de la vivencia de despersonalización en la consultante: La despersonalización como
estrategia de afrontamiento, vivencia de los efectos de la desconexión emocional, beneficios de
la despersonalización, consecuencias de la despersonalización, descripción de los síntomas y
expresiones que revelan el carácter existencial de la problemática (¿En el modo de ser
perfeccionista cómo se experimenta el fenómeno de la despersonalización?).
La exploración de estos fenómenos en el relato de Alissa evidencia claros puntos de
encuentro, como se distinguirá a continuación, entre el discurso logoterapeutico y los diversos
fenómenos teóricos sustentados en relación con el miedo al fracaso y el fenómeno de
despersonalización.
Al hacer un recorrido por los factores más frecuentemente señalados por Alissa, que se
vinculan a la experiencia de un profundo sufrimiento por la separación y crisis familiar durante
la preadolescencia, es posible observar dos grandes categorías que precisan innegables
interacciones, pero que para efectos prácticos académicos, han sido trabajados por separado. Los
primeros, de carácter externos son la fuente de una gran cantidad de estrés y sufrimiento que la
consultante refiere haber experimentado durante su preadolescencia a causa de los conflictos y
posterior separación de sus padres, lo que en efecto significó la experiencia de fracaso por
ruptura de vínculos afectivos familiares y la constitución de su modo de ser. Los segundos se
ubican más en el terreno personal de la consultante y dan cuenta de las ideas que construye,
sobre la manera en que aprendió a cuidarse en su desconexión emocional ante la vivencia y
malestar que generaron sus miedos. Para Alissa la mala relación entre sus padres es el principal
estresor experimentado durante su adolescencia, “El divorcio de mis papás es el evento crítico
que identifico claramente. A raíz de éste, manejar mis emociones en la adolescencia fue difícil”,
recalcando su reacción inicial para intentar sobrevivir al malestar, "Este caos que viví me llevó
de alguna forma a ser más seria y fría que nunca para no sentir ni sufrir más”, esto de acuerdo
con lo referido por diversos autores, en donde el estrés que puede experimentar un niño o
adolescente antes, durante y después del proceso de separación parental, genera en casos, un
impacto desencadenante de psicopatologías, (Wallerstein y Corbin, 2002), pues el joven que
experimenta conflictos familiares sufre significativos niveles de vulnerabilidad (Martínez, 2007)
debido a la gran necesidad de resolver el malestar resultante.
Sin embargo el fuerte impacto de los estresores ambientales referidos se explican, en gran
medida, por las características de personalidad de Alissa, (Del Castillo, 2010) o su modo de ser
(Martínez, 2011), que como se observa tanto en la formulación del caso, como en sus relatos, se
constituye principalmente en un estilo perfeccionista, de éste modo Alissa menciona experiencias
donde surge la despersonalización durante su adolescencia, en donde se propone no sentir
cerrándose a la posibilidad de vincularse ante un marcado temor a ser vulnerada, intentando huir
de sentimientos de frustración y malestar (Martínez, 2017), así como otros efectos y estrategias
como desconfianza hacia otros y perder su identidad de persona fuerte, la racionalización
marcada hacia la evaluación de escenarios y personas, previniendo desde el miedo el posible
malestar que implica fracasar o sentir frustración por llegar a ser vista como insuficiente,
llegando así a descalificar dichos escenarios o personas cuando no cumplen ciertos
estándares,(Del Castillo, 2010), lo cual se mantiene en un nivel medio de restricción hasta el día
de hoy. Al respecto es clave resaltar las evidencias que a lo largo de las últimas décadas
sustentan la relación entre la personalidad perfeccionista y el fenómeno de despersonalización
(Carrasco, 2011). que en el presente caso, es posible observar dicha interacción y configuración
entre ambos fenómenos.
Sin embargo más allá del papel que cumplen las estrategias de primer y segundo nivel en
el caso de Alissa, es posible observar estrategias correctas de tercer y cuarto nivel (Martínez,
2009). Las primeras (pasividad correcta) se presentan en el relato y el encuentro terapéutico
cuando expone intención de cambio frente a su versión problemática: “Quisiera sentirme más
conectada y en balance con mis emociones, no sentir que me desbordan o me impiden solucionar
los eventuales conflictos.” observando las restricciones y consecuencias que resultan de su forma
de ser actual, concibiendo la necesidad de realizar cambios en su vida, y las segundas, de cuarto
nivel, cuando se percibe en capacidad de emocionarse con sus actuales vínculos, su carrera
profesional y las personas con las que se relaciona, en especial con su pareja. Siendo estas
últimas las expresiones de lo espiritual en ella (Frankl, 1990) pues como se evidencia en el
diagnóstico y formulación de caso planteado, estas estrategias de tercer y cuarto nivel,
consolidan expresiones poderosas en Alissa para conectar y resonar con sus emociones,
especialmente en sus relaciones, las cuales se consideran un gran aliciente y acelerador para su
proceso, en la medida que permiten un despliegue de sus recursos noológicos y la captación de
un sentido de vida, en relación con el abordaje logoterapeutico brindado durante este
acompañamiento desde la invitación recurrente en la obra de Frankl hacia una fé inquebrantable
en el espíritu humano. (Frankl y Allport, 1991)
Consideraciones Adicionales
Un aspecto limitante a tener en cuenta, fue la difícil comprensión del problema durante
un periodo considerable del proceso, dada la confusión diagnóstica descrita en el marco
conceptual como tendencia clínica, que refiere a la frecuente formulación de cuadros depresivos
a pacientes que presentan despersonalización a causa de la impresión que generan a primera
vista, por tanto no fue la excepción la presente experiencia, pues solo hasta los tiempos
intermedios y finales del proceso pude lograr esclarecer un diagnóstico diferencial de
desconexión emocional como un factor clave de la vivencia y la problemática presentada por
Alissa, y a partir de allí generar la lectura y comprensión para un plan de tratamiento adecuado,
despertando así sensaciones de mayor seguridad en los movimientos terapéuticos para trabajar la
estrategia despersonalizante.
De manera que se recomienda en busca de prevenir dichas confusiones diagnósticas, ,
acercarse a la comprensión de las experiencias diferenciales entre episodios de embotamiento
emocional y de tristeza sentida, pues por ejemplo, para Alissa, la tristeza en realidad no
representaba un efecto preponderante y causal de su problemática, sino más bien, su sensación de
incapacidad para sentir, resonar y expresar dicha tristeza y demás emociones, tratándose así de
un estado más aplanado o neutro como obstáculos para emocionarse, lo cual según esta
experiencia de estudio, revela un aspecto clave para el diagnóstico clínico del fenómeno de
despersonalización, y por supuesto, para un acompañamiento más adecuado en los procesos de
ayuda.
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