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HEMATOLOGIA
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INDICE
INTRODUCCION

El campo de las ciencias forenses es un proceso multidisciplinario que pretende


dar soporte a los criminalistas para poder realizar su trabajo no solo de una
manera más eficiente sino de una forma más certera lo que indispensable debido
al ejercicio básico del criminalista que es dar solución a eventos criminales.

Una de las actividades de la criminología que menos énfasis recibe y que puede
dar una de las mayores fuentes de información para el criminólogo es lo
concerniente al principal fluido físico implicado en una escena criminal que es la
sangre. El estudio de la misma en su constitución y comportamiento da forma a la
ciencia llamada hematología y el estudio de sus componentes y análisis de los
mismos da lugar a lo que conocemos como serología. Esta última área es la que
nos ocupa en este estudio.

La hematología forense es la parte de la medicina legal que se encarga de la


tipificación de las manchas de sangre encontradas en el lugar de los hechos, es el
estudio de la sangre aplicado a la criminalística. Se realizan exámenes en posibles
manchas de sangre y muestras sanguíneas, determinando.
OBJETIVO GENERAL

Las manchas de sangre son un indicio frecuentemente encontrado en cualquier


tipo de hecho delictuoso. Las mismas, se consideran de interés a la hora de
realizar estudios de aspectos físicos, químicos y serológicos.
Conocer el tiempo transcurrido desde la aparición o impregnación de una mácula
sanguínea en la escena del hecho hasta el hallazgo de la misma, es un dato de
suma importancia, ya que teniendo en cuenta esta información se podría
establecer la data de un suceso y así reconstruir históricamente el mismo.
La hematología forense reconstructiva es el de aportar información sobre la
morfología de la mancha y su mecanismo de formación; así como la identificación
de las evidencias dando certeza que es de origen hemático, perteneciente a la
especie humana y correspondiente a determinado grupo sanguíneo y factor Rh.
Este estudio presenta una revisión de los aspectos más importantes relacionados
con las pruebas de orientación y de certeza que se realizan en el laboratorio
biológico para la determinación de sangre. La experticia hematológica es un medio
de prueba que demuestra la veracidad de los hechos de pretensión de las partes
en el proceso judicial cursante, de allí la importancia de conocer y comprender la
información que arroja las pruebas de laboratorio durante el análisis de una
muestra hemática aplicado al campo forense.

OBJETIVO ESPECIFICO

Determinar si la forma de las manchas de sangre con anticoagulante varían en


función del soporte donde caen (vidrio, cerámica y tierra).

Establecer las variaciones morfológicas que experimentan las manchas de sangre


con anticoagulante a través del tiempo en los diversos soportes.

Establecer si las manchas de sangre con agregado de anticoagulante sufren


variaciones cromáticas a través del tiempo en las distintas superficies.

Determinar si dichas variaciones son uniformes en diferentes muestras, de modo


que permitan determinar su data en función de la forma y el color.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
MARCO TEORICO

El estudio de las manchas de sangre es un elemento de interés relevante para la


Criminalística, y no caben dudas que en todo hecho delictivo, sea lesivo, homicida
o suicida, accidental o intencional, el hallazgo de este tipo de indicios colaboran en
mucho para lograr el esclarecimiento de un suceso.

Esta tesina se sustenta de acuerdo a diversas investigaciones que son expuestas


a continuación.

La investigación de antigüedad de manchas de sangre pone de manifiesto su


opinión sobre las dificultades para establecer la antigüedad de una mancha de
sangre atento a la diversidad de factores que influyen en su coloración y la
composición química de la misma que la hacen variar a los diferentes reactivos y a
la observación macroscópica de modo tal que resulta muy dificultoso estimar la
data de las mismas debido a que variables como el color, la luz, la humedad y el
soporte tienen su influencia en su coloración por lo que los estudios llevados a
cabo han arrojado resultados desalentadores.

La investigación de manchas de sangre se realiza mediante un sistema de


investigación que incluye la realización de los siguientes diagnósticos:

1.- Orientación.

2.- Certeza.

3.- Especie.

1.- HEMATOLOGÍA FORENSE.

En la mayoría de los casos el investigador encontrará el indicio “sangre”, sobre


todo cuando ha habido violencia y la víctima o el victimario han sangrado y su
estudio le corresponde a la química forense, debido a su amplitud identificadora a
la hora de esclarecer un hecho.

Desde el punto de vista criminalística la sangre es estudiada por la hematología


forense, la cual se divide en: morfología, serología y bioquímica.

La hematología forense comprende dos ramas las que serán brevemente


explicadas a continuación:

1.1.- Hematología Identificadora.

Es la rama de la hematología forense que se ocupa de identificar sangre. Los


procedimientos empleados están destinados a investigar si es sangre, a qué
especie pertenece y en lo posible su individualización. El trabajo policial (pericial)
se ve frecuentemente solicitado a determinar en los delitos contra las personas,
manchas sospechosas de sangre.

Su aspecto macroscópico induce frecuentemente a error, siendo necesario recurrir


a las pruebas de laboratorio para obtener el resultado verdadero.

Las muestras sospechosas de líquido hemático, puede ser fresca o antigua, sólida
o líquida, pura o mezclada o aparecer en diferentes soportes. Circunstancias tan
variadas exigen del laboratorio especializado el empleo de técnicas adecuadas
condicionadas a la naturaleza, cantidad, antigüedad, etc., de la muestra a dubitar.

Con la muestra sospechosa se procede en el laboratorio a verificar, mediante


pruebas de orientación y de certidumbre, la naturaleza de una mancha.

Los principales temas que el laboratorio de criminalística debe resolver con


respecto a las manchas de sangre son seis, a continuación se explicará solo uno
de ellos, el cual está relacionado estrechamente con la presente investigación:

1.1.1.- Data de una mancha de sangre:

La antigüedad de una mancha sanguínea sólo puede establecerse con grandes


márgenes de error. Si bien con el tiempo las manchas de sangre cambian de
color, y esto se usa para realizar una conclusión estimativa, también hay técnicas
y métodos químicos que se realizan para poder determinar data de una mancha
de manera orientativa.

1.2.- La Hematología Reconstructora.

La hematología reconstructora se ocupa de la determinación e interpretación del


mecanismo de producción de las máculas. Cada mecanismo de producción tiene
imágenes sanguíneas propias que se ven alteradas cualquiera sea el factor que
las produce por las características propias del soporte.

A través del estudio meticuloso de las imágenes (morfología de las manchas) se


podrá obtener una información precisa de la forma en que se han producido los
hechos. Se podrá determinar posición de la víctima y del agresor, los movimientos
realizados en el sitio de suceso, características del traumatismo y violencia
empleada, intensidad del traumatismo, arma empleada, movimientos ejecutados
con ella, incluso señalar aproximadamente o descartar al autor del delito.

Las etapas fundamentales de la investigación se aplican a los rastreos hemáticos


tanto en recintos cerrados como abiertos.
2.- LA SANGRE

Este fluido orgánico es una de las diversas especialidades que tiene la ciencia
forense. Es el indicio más importante a la hora del esclarecimiento de un hecho y
el más frecuente, éste cuando se encuentra debe ser cuidadosamente estudiado.
Su uso como medio de prueba no es desconocido, sin embargo su nivel de
importancia ha sido elevado por la ciencia.

La sangre es un tejido fluido que posee un color rojo característico, debido a que
dentro de los glóbulos rojos (eritrocitos) hay un pigmento llamado “hemo”, que se
une a una proteína, la “globina” y forman la hemoglobina, esta es la encargada de
transportar el oxígeno y se transforma en oxihemoglobina, lo que proporciona la
coloración rojo brillante en la sangre arterial y rojo cereza a la venosa, empero,
debido a un efecto óptico causado por la forma en que la luz penetra a través de la
piel, las venas se ven de un color azul. Impulsada por el corazón, este líquido,
circula por los vasos sanguíneos del cuerpo de las personas, transportando
además del oxígeno, alimentos y productos de desecho; está formada por el
plasma, que lleva el agua y sustancias en disolución, y por las células sanguíneas;
ésta hace de intermediaria entre los elementos anatómicos y el medio exterior.

Los elementos formales representados por células, se agrupan por glóbulos


blancos o leucocitos y derivados celulares representados por los glóbulos rojos y
las plaquetas. Constituyen alrededor del 45% de la sangre. Tal magnitud
porcentual se conoce con el nombre de hematocrito (fracción "celular"),
atribuible casi en totalidad a la masa eritrocitaria. El restante 55% está
representado por el plasma sanguíneo (fracción acelular).

Representa aproximadamente el 7% del peso de un cuerpo humano promedio.


Así, se considera que un adulto tiene un volumen de sangre de aproximadamente
de cinco litros, de los cuales 2.7 – 3 litros son plasma sanguíneo.

2.2.- Coagulación

Otro aspecto importante a tener en cuenta en esta investigación es la coagulación;


es un proceso enzimático, donde la sangre, cuando sale de los vasos se vuelve
viscosa y toma luego una consistencia sólida, esto se debe a que el fibrinógeno
que es una sustancia presente en el plasma, que se encuentra en solución se
transforma en un sólido, llamado fibrina.

Luego de la coagulación se observa la modificación del coágulo, y se traza


entonces un líquido amarillo, el suero sanguíneo. Al microscopio se observa que el
coágulo está formado por una red de finos filamentos de fibrina, que encierra a los
glóbulos rojos y blancos, y por suero sanguíneo; al constituirse esta red se
adhieren también las plaquetas.

El papel de la coagulación es muy importante por ser un mecanismo de defensa,


ya que interviene en la detención de hemorragias, pues obstruye vasos abiertos y
evita así que el organismo se desangre. En condiciones normales, tiene la misión
concreta de limitar, hasta detenerlas, las pérdidas de sangre debidas a eventuales
lesiones de los vasos sanguíneos.

La coagulación total se produce entre 9 y 12 minutos aproximadamente, y va a


depender de cada organismo, del sexo, si la persona está medicada, etc.

2.3.- Anticoagulante

Para esta investigación se utilizó un compuesto denominado EDTA


(C10H16N2O8) o sal disódica, dipotásica o tripotásica del ácido
etilendiaminotetraacético, lo cual facilitó el estudio para poder trabajar de manera
holgada para impedir la formación de coágulos, lo que no permitiría el paso de la
sangre por el clac de suero.

Esta sustancia actúa mediante un efecto quelante sobre el ion calcio (Ca2+), lo
que impide la formación de los complejos pro-coagulantes en los que este ion
participa. Este anticoagulante se utiliza fundamentalmente para la realización de
recuentos celulares, sobre todo en auto-analizador. Tiene la ventaja de permitir la
realización del hematocrito y de frotis sanguíneo hasta dos horas después de la
extracción de la muestra. También impide la aglutinación de las plaquetas.

Su acción frente al líquido hemático, produce un retraso en el secado del mismo,


es decir que la sangre que contenga EDTA, o cualquier otro anticoagulante,
secará más tarde de la que no lo contenga.

2.4.- La Sangre como Indicio.

En un determinado lugar, en el cual se observen manchas sanguíneas, cabe


suponer que ha sido lastimada, herida o muerta una persona o animal cualquiera.
Para todos los casos se deben tomar ciertas precauciones, las cuales exige
rigurosamente la Criminalística.

La búsqueda de estos indicios en el lugar de un crimen, debe realizarse sobre


muebles, ropas de cadáveres, paredes, pisos, techos (salpicas por proyección),
ventanas, puertas u objetos diversos del lugar, ya que todas estas superficies
orientan al perito y sirven para establecer como acontecieron los hechos. Los
diversos objetos embebidos con tejido hemático, deberán ser remitidos al
laboratorio para su análisis y para determinar si se trata de sangre humana o de
origen animal, o de sustancias colorantes o semejantes a este líquido.

La morfología, cromaticidad, la dimensión y la distribución de las manchas


sanguíneas encontradas en el escenario de un hecho, permiten tener un
panorama del desarrollo del acto criminal, como así también el modo en que se
produjeron las heridas.

Generalmente las manchas son visibles a simple vista, pero muy a menudo el
rastro es tenue e imperceptible, estos son posiblemente los más importantes que
otros de apariencia llamativa.

En los sitios de suceso abiertos, especialmente caminos polvorientos, la sangre se


busca soplando ligeramente los sitios sospechosos, aparecerá entonces la
mancha de sangre bajo el polvo. Se incluye también el rastreo en arbustos, pasto,
rocas, hojas, etc.

Se debe prestar atención ya que en muchas oportunidades el sitio del suceso,


puede haber sido lavado, pero nadie presta atención a ciertos espacios donde
puede haber este tipo de sustancia y, por lo tanto, no son lavados.

El investigador policial auxiliado del médico criminalista debe establecer si existe


realmente una relación entre la cantidad de sangre que se encuentra en el sitio de
suceso y las lesiones del cadáver.

Las formas de las manchas y su distribución, dan en general una completa


información sobre las circunstancias del hecho. Para estudiarlas debemos recurrir
a la hematología forense.

2.5.- Aspecto de las Manchas.

Este varía con la edad y el soporte sobre el que recaen. En los tejidos absorbentes
y claros las manchas presentan un color rojo oscuro, que con el paso del tiempo
tienden a ennegrecerse más.

En los tejidos oscuros las manchas se visualizan mal, por lo que se debe utilizar el
reactivo de luminol para hacerlas aparentes.

Cuando la mancha asienta sobre un soporte no absorbente, forma costras con


aspectos de escamas brillantes o agujas. Si la sangre es reciente, las escamas
son rojas, aunque el color obedece, con independencia de la edad, del espesor de
la costra; a menor dimensión, el rojo es más acusado. Con el tiempo las costras se
van tornando más oscuras.
3.9. Impresiones sangrientas.

El herido, calzado, o el asaltante, y los curiosos o inexpertos, pueden mancharse


el calzado con sangre y dejar rastros de pisadas sangrientas por donde caminan.

Si pertenecen al herido o al hechor, siendo involuntarios, tienen gran importancia,


pues nos orientarán sobre los movimientos efectuados en el sitio del suceso.

Sobre las ropas de la víctima pueden quedar impresiones sangrientas (atentados


al pudor, estrangulación después de las heridas, etc.). Las impresiones de las
ropas ensangrentadas pueden ser también de utilidad para fines identificativos
(trama especial del tejido) o como elemento de rastreo, cuando la impresión está
corrida, denunciando que el cuerpo del herido se arrastraba o fue arrastrado.

3.10Rastros sangrientos sobre el cadáver o herido.

El estudio de los rastros sangrientos sobre el cuerpo, vestido o no, de la víctima


de un hecho de sangre, parece infantil a primera vista, ya que es lógico que éste
aparezca ensangrentado. Sin embargo, hemos tenido múltiples ocasiones de
hacer observaciones valiosas al respecto.

La forma de las manchas de sangre, la dirección de éstas y las chorreaduras


permiten deducir la posición en que la víctima recibió las heridas, o también la que
tenía, cuando cayeron sobre ella gotas de su propia sangre o ajena.

Sobre las ropas del hechor y sospechosos, la sangre es. También un elemento
reconstructor de primer orden. Muchas veces la cantidad es tan pequeña, que el
sospechoso no las percibe, y, por lo tanto, no trata de borrarlas, como hace con
los rastros sangrientos visibles.

Un investigador acucioso, un magistrado que estudia criminalísticamente un hecho


de sangre, deben verlas.

3.11 Cantidad de sangre.

La cantidad de sangre en una persona adulta es más o menos siete y medio litros.

En el sitio del suceso, la cantidad de sangre perdida puede calcularse


aproximadamente por la extensión de las manchas, si el soporte es poroso o, más
seguramente, por medición, si es impermeable.
3.13 Falsas huellas sangrientas.

Las huellas falsas de sangre pueden ser casuales, producidas por los intrusos o
inexpertos en el sitio del suceso, o intencionales, fabricadas por el hechor o el
herido mismo, para despistar a la Justicia.

De las casuales, tenemos abundantes ejemplos en nuestra labor, en curiosos,


familiares, paramédicos y policías, los que pujan por ser los que pisan, tocan y
reparten más huellas de este tipo.

De las intencionales, el hechor puede tener interés en fabricarlas, así como


falsifica otras huellas. Se puede valer para ello de la sangre de su víctima, de la
propia o de la sangre de animales.

Lo hacen para fabricar una coartada (alegato de falsa defensa propia, falsos
atentados sexuales, asalto simulado) o producir pistas que hagan creer en puntos
de penetración o de salida en recintos cerrados (robos con fractura, simulados).

En otros casos, es la víctima quien fabrica las falsas huellas antes de suicidarse,
para hacer pensar en asesinato y dejar la posibilidad del cobro de un seguro de
vida a la familia.

Los familiares también fabrican huellas falsas sangrientas, con el fin de despistar.
METODOLOGIA

HEMATOLOGIA FORENSE RECONSTRUCTORA

Se ocupa de la determinación e interpretación del mecanismo de producción de la


imagen. Cada mecanismo tiene imágenes sanguíneas propias que se ven
alteradas cualquiera sea el factor que las produce por las características propias
del soporte.

A través del estudio meticuloso de las imágenes sanguíneas se podrá obtener una
información precisa de la forma en que se han producido los hechos; Se podrá
determinar posición de la víctima y del agresor, los movimientos realizados en el
sitio de suceso, características del traumatismo y violencia empleada, intensidad
del traumatismo, arma empleada, movimientos ejecutados con ella, incluso
señalar aproximadamente o descartar al autor del delito.

Las etapas fundamentales de la investigación se aplican a los rastreos hemáticos


tanto en recintos cerrados como abiertos. En recintos cerrados se inspeccionará
cuidadosamente las entradas, salidas, forados, techos, muebles, instrumentos del
delito, sospechosos, cadáveres, servicios higiénicos, entre otros. En
recintos abiertos se puede encontrar manchas de sangre en arbustos, piedras,
pastos, hojas, en la tierra, entre otros.
La cantidad de sangre puede permitir deducir el tiempo que ha demorado en morir
una persona, y si es posible o no que haya efectuado los movimientos que los
testigos u otros rastros parecen indicarnos. Debemos, eso sí, tomar en cuenta
cierta variaciones individuales de resistencia a la pérdida de sangre.

Protección del sitio del suceso.


Nunca es suficiente, insistir en la importancia que tiene la protección del sitio del
hecho, ya que para el buen éxito del trabajo de reconstrucción hematológica, ésta
es condición esencial.
Los rastros sangrientos, frescos, son sumamente frágiles, y los intrusos o
inexpertos son muy peligrosos cuando ha quedado este tipo de indicios en el sitio
del suceso.
Rastreo hematológico - Metodología
Búsqueda en sitios del suceso cerrados.
- Las entradas y salidas.
- Los pisos, paredes y techo (ingreso o salida, sacudida del arma, proyectiles).
- Muebles (cara inferior tableros de mesas, patas de mesas y sillas).
- El cadáver, el o los heridos, ropas.
- Los objetos del delito.
- Las herramientas o armas del delito.
- Los baños, lavatorios, piletas, servicios higiénicos, sifones, basureros.
Búsqueda en sucesos abiertos.
- El piso, ya sea concreto, asfalto, cemento, baldosas o pasto.
- Piedras (por porosidad, absorben la sangre perdura mucho tiempo)
- Tierra del suelo (la coagulación fija la tierra. Si se sopla el polvo superficial,
depositado posteriormente sobre la mancha sangrienta, éstas se revelan, rastros
que a simple vista eran apenas perceptibles.
- Hojas de los arbustos pegadas y caídas.
- Troncos de los árboles.
- Rastreo hematológico - metodología
Condiciones de la búsqueda.
- Visión a ojo desnudo, eventualmente se requerirá un buen lente de aumento.
- Iluminación. La luz diurna puede utilizarse, pero es preferible la luz artificial,
porque el brillo especial de la sangre resalta mejor. Con U.V., para apreciarla por
fluorescencia.
- Inspección minuciosa en la víctima y los sospechosos.
Fijación.
- Después de la inspección ocular, se procede a la fijación, como vimos
anteriormente, considerando algunas variables:
- Confeccionar plano especial. En caso de que los rastros hemáticos sean
abundantes, para evitar confusión por exceso de anotaciones.
- Designación de las manchas con números o letras, para
facilitar la descripción.
- Su aspecto se ilustrará con los croquis o fotografías necesarios.
Toma de muestras
*Sangre fresca. En caso que la sangre no esté aún seca, el perito debe tomar
algunas muestras, diluyéndola en suero fisiológico.
*Lugar de la muestra. Frescas o secas, las muestras deben tomarse de la parte
central de las manchas, no destruyendo sus contornos.
*Soportes desprendibles. Cuando las manchas están sobre superficies que
puedan desprenderse: tierra, estuco, tablas, se procederá a hacerlo, tomando
material alrededor de las manchas, para no destruir su aspecto.
*Simultáneamente deberán tomarse muestras del soporte en sitios no
contaminados con sangre, las que serán embaladas separadamente.
*Precauciones especiales. Todos los objetos móviles o trozos desprendidos
deben marcarse en forma precisa en los croquis y fotografías de fijación.
*Si las muestras son de tierra, hay que precaverse de que no contengan lombrices
de tierra, pues éstas destruirían la muestra, impidiendo exámenes posteriores.
*Sitios aparentemente limpios. Si se sospecha que pudo haber sangre y no se
halla, deben revisarse:
- Hendiduras de los pisos aparentemente limpios,
- Juntura de las tablas y baldosas.
- Los instrumentos del delito (aún limpiados, pueden conservar sangre en
las junturas de los resortes (navajas de muelle), en unión del mango con la
hoja (dagas, cuchillos, hachas), en el ánima de las armas de
fuego, guardafangos, faros, máscaras de radiadores de vehículos, los que
siempre deben ser un estudio pericial minucioso.
Muestra de comparación.
Tomar muestras indubitadas. Se tomarán muestras de sangre de la víctima,
esté líquida o no, como también de los sospechosos y, en casos excepcionales,
de quienes, por una u otra causa, hayan sangrado en el sitio del suceso después
de cometido el hecho.
Recogida y transporte de la sangre.
Depende de su estado, ya sea líquida o seca:
Sangre en estado líquido. Se recogerá en frascos de muestras clínicas,
perfectamente limpios y secos, mezclada con anticoagulante hasta llenar el
recipiente el cual deberá quedar herméticamente cerrado.
Deben mantenerse en lugar fresco, tratando de utilizar transporte frigorífico a
más menos 4° C, sin alcanzar, por ningún motivo la congelación
Como no siempre son posibles tales condiciones se corre el riesgo de que la
sangre llegue en estado de putrefacción, de manera que se deberá enviar una
muestra de seguridad con la sangre impregnada en papel filtro o tela seca y
a temperatura ambiente; o bien, otra, con sangre que se ha dejado secar sobre
un soporte impermeable, cuyos raspes de costras se remiten al laboratorio
Sangre seca. Se remitirá al laboratorio, como ya se señaló, junto con el
soporte, sí ello es posible.
*Deben ir en el interior de un tubo de ensayo las costras después de haber sido
rascadas con bisturí o navaja.
*En caso de estar sobre ropa u otro material poroso, se deberá secar a
temperatura ambiente, remitiendo, después de eso, la prenda completa al
laboratorio.
Caracteres macroscópicos
* Color y aspecto. La sangre tiene normalmente color rojo.
*Rojo vivo, si la sangre sale de las arterias, la oscurece su carga en anhídrido
carbónico (sangre venosa) . Agitada al aire, la sangre venosa se arterializa, es
decir, recobra el color rojo vivo de la sangre arterial.
El color varía mucho, según: el órgano de donde proceda, el soporte sobre el
que se encuentra, de causas tóxicas (envenenamiento, putrefacción, etc.).
El color puede variar también, por el tiempo que lleva fuera del torrente
circulatorio, lo que tiene gran importancia en Criminalística (puede ayudar a data
de muerte como un dato más).
*Opacidad. La sangre es opaca, por tener en suspensión gran cantidad de
glóbulos, especialmente eritrocitos.
*Olor. Todos sabemos por experiencia, que es ligeramente salada y de un olor
"sui-generis" que recuerda al sudor del animal a que pertenece.
Este olor puede variar según sea la región de donde provenga la sangre (sangre
menstrual, o por putrefacción).
Coagulación. Si la sangre sale de los vasos en gran cantidad y no alcanza a
secarse, antes de 5 a 9 minutos se produce un fenómeno bioquímico conocido por
coagulación.
La sangre toma un aspecto especial con consistencia de jalea y luego se separa
en dos porciones: una líquida, el suero y otra sólida, el coágulo.
El fenómeno de la coagulación es de suma importancia en algunos casos
sospechosos criminalísticas:
Homicidios que aparecen como suicidios, suicidios que parecen asesinatos.
Forma de las huellas o rastros hemáticos
Las huellas hemáticas pueden clasificarse por:
A Su forma. Circulares y alargadas.
B Sus dimensiones. Pequeñas, medianas, grandes y mu grandes
C Su cantidad.

1) Mancha lenticular: La cantidad de sangre ha tomado la forma circular, con


un espesor que recuerda a una lenteja.
2) Charco: Sangre detenida sin absorberse por impermeabilidad del soporte
en una depresión del mismo.
3) Laguna o lago: Cantidad de sangre detenida, mayor que el charco.

Imágenes para interpretación.


En criminalística distinguimos varios tipos de rastros hemáticos que nos
orientan para la interpretación del Sitio del Suceso:
La chorreadura. Cuando la sangre sale de una herida en forma de
un chorro.
Rociado o salpicadura. Al saltar con violencia en poca cantidad.
Gota a gota:
Si el sangrante está detenido en un punto, se producen sobre la superficie
horizontal que lo soporta, manchas circulares, a veces superpuestas.
Si se pone en marcha, las manchas se alargan y presentan prolongaciones en
el sentido de la marcha.
Si la hemorragia es muy profusa, el número de gotas que cae, forma un chorro
continuo y la imagen hematológica es una línea continua.

Interpretación.
Si el sujeto corre y las gotas caen aisladamente, las manchas serán tanto más
alargadas y espaciadas, mientras mayor sea la velocidad del individuo.
Si el herido cae sobre el plano horizontal y la sangre sigue manando,
formará una mancha más y más grande, de contornos generalmente irregulares,
sorteando los obstáculos que encuentra a su paso (cabeza del herido, accidentes
o levantamientos del terreno, etc.)
Si el sangramiento dura largo tiempo, la primera sangre salida se coagula, y la
que continúa manando sortea este obstáculo, dejando imágenes planas o
relieves, según porosidad del soporte.
Si éste es impermeable, podremos encontrar un charco o un lago o laguna, según
sea la cantidad de sangre que ha brotado de las heridas.
Impresiones sangrientas
Como su nombre lo indica, son huellas producidas, por algo ensangrentado que se
apoya sobre cualquier objeto o superficie o bien manos, pies, o cualquier parte
desnuda o cubierta, de un individuo herido o ensangrentado.
Asimismo objetos manchados con sangre pueden dejarlas.
Cuando se manchan las manos o los pies desnudos, los apoyos sucesivos hacen
que la sangre vaya desapareciendo paulatinamente, pudiendo quedar en uno de
ellos una capa lo suficientemente delgada de
sangre, para que las crestas papilares se impriman con nitidez.
Si no existe esta condición, tendremos sólo una impresión que no da sino los
contornos del pie o mano apoyados, no por ello menos importantes.
El herido, calzado, o el asaltante, y los curiosos o inexpertos, pueden mancharse
el calzado con sangre y dejar rastros de pisadas sangrientas por donde caminan.
Si pertenecen al herido o al hechor, siendo involuntarios, tienen gran importancia,
pues nos orientarán sobre los movimientos efectuados en el sitio del suceso.
Sobre las ropas de la víctima pueden quedar impresiones sangrientas (atentados
al pudor, estrangulación después de las heridas, etc.).
Las impresiones de las ropas ensangrentadas pueden ser también de utilidad para
fines identificativos (trama especial del tejido) o como elemento de rastreo, cuando
la impresión está corrida, denunciando que el cuerpo del herido se arrastraba o
fue arrastrado.
Rastros sangrientos sobre el cadáver o herido
El estudio de los rastros sangrientos sobre el cuerpo, vestido o no, de la víctima de
un hecho de sangre, parece infantil a primera vista, ya que es lógico que éste
aparezca ensangrentado.
Sin embargo, hemos tenido múltiples ocasiones de hacer observaciones valiosas
al respecto.
La forma de las manchas de sangre, la dirección de éstas y las chorreaduras
permiten deducir la posición en que la víctima recibió las heridas, o también la que
tenía, cuando cayeron sobre ella gotas de su propia sangre o ajena.
Sobre las ropas del hechor y sospechosos, la sangre es también un elemento
reconstructor de primer orden.
Muchas veces la cantidad es tan pequeña, que el sospechoso no las percibe,
y, por lo tanto, no trata de borrarlas, como hace con los rastros sangrientos
visibles.
Un investigador acucioso, un magistrado que estudia criminalísticamente un
hecho de sangre, deben verlas.
Cantidad de sangre.
La cantidad de sangre en una persona adulta es más o menos siete y medio litros.

En el sitio del suceso, la cantidad de sangre perdida puede calcularse


aproximadamente por la extensión de las manchas, si el soporte es poroso o, más
seguramente, por medición, si es impermeable.
La cantidad de sangre puede permitir deducir el tiempo que ha demorado en
morir una persona, y si es posible o no que haya efectuado los movimientos que
los testigos u otros rastros parecen indicarnos.
Debemos, eso sí, tomar en cuenta cierta variaciones individuales de
resistencia a la pérdida de sangre.
Falsas huellas sangrientas.
Las huellas falsas de sangre pueden ser casuales, producidas por los intrusos o
inexpertos en el sitio del suceso, o intencionales, fabricadas por el hechor o el
herido mismo, para despistar a la Justicia.
De las casuales, tenemos abundantes ejemplos en nuestra labor, en curiosos,
familiares, paramédicos y policías, los que pujan por ser los que pisan, tocan y
reparten más huellas de este tipo.
Las huellas falsas de sangre pueden ser casuales, producidas por los intrusos o
inexpertos en el sitio del suceso, o intencionales, fabricadas por el hechor o el
herido mismo, para despistar a la Justicia.
De las casuales, tenemos abundantes ejemplos en nuestra labor, en curiosos,
familiares, paramédicos y policías, los que pujan por ser los que pisan, tocan y
reparten más huellas de este tipo.
De las intencionales, el hechor puede tener interés en fabricarlas, así como
falsifica otras huellas.
Se puede valer para ello de la sangre de su víctima, de la propia o de la sangre
de animales.
Lo hacen para fabricar una coartada (alegato de falsa defensa propia, falsos
atentados sexuales, asalto simulado) o producir pistas que hagan creer en puntos
de penetración o de salida en recintos cerrados (robos con fractura, simulados).
En otros casos, es la víctima quien fabrica las falsas huellas antes de suicidarse,
para hacer pensar en asesinato y dejar la posibilidad del cobro de un seguro de
vida a la familia.

Los familiares también fabrican huellas falsas sangrientas, con el fin de despistar.

• La acción del medio ambiente también es importante; el aspecto de la sangre


varía más en verano que en invierno; más a la intemperie que en lugares
cerrados; más en sitios húmedos que en medios secos. También puede cambiar al
haber sido sometida a reactivos químicos para hacerla desaparecer. En el lavado
con agua, la mancha cambia de aspecto y cuando ha sido intenso, los reactivos
más sensibles pueden fallar.
Usos de la evidencia biológica
(Principio de Intercambio)
Conectar la víctima al sospechoso
Conectar sospechoso a la víctima
Conectar sospechoso a la escena del crimen
TÉCNICAS PRÁCTICAS PARA LA COLECCIÓN DE EVIDENCA
SANGRE/FLUIDOS CORPORALES
El examen de sangre asiste a la investigación de la siguiente manera:
Localizando la escena del crimen -Al identificar el mismo tipo de sangre de la
víctima puede ayudar a localizar la escena del crimen o viceversa.
Descubrir un delito - Identificar sangre humana en la acera, un balcón o en un
vehículo es el primer indicio de que un delito se ha cometido.
Puede identificar el arma utilizada: La sangre encontrada en un bastón, cuchillo o
un martillo puede ser considerada de valor evidenciario.
Puede probar o desmentir la coartada de un sospechoso: La identificación de
sangre humana en un objeto que pertenece a un sospechoso y alega que la
sangre en el objeto pertenece a un animal, desmiente su coartada.
Elimina sospechosos: Se puede determinar que la sangre encontrada en un objeto
que pertenece al sospechoso, no es de la víctima, con lo que se puede exonerar
al sujeto.
No se puede identificar lo siguiente:
Tiempo de exposición de la mancha de sangre
Raza de la persona de quien provino la sangre
Utilizando técnicas convencionales, no es posible identificar si la sangre proviene
de un individuo en específico.
FORMA DE LOS RASTROS SANGUINEOS
• Como fluido la sangre puede presentarse como consecuencia de una acción de
violencia sobre las personas, por acciones de cortes con armas blancas, impactos
balísticos, contusiones, caídas, etc.., de ello según sea el área afectada , implica
una mayor o menor proyección de sangre en soportes determinados .

Manchas de sangre
El análisis de manchas de sangre en la escena de un crimen es el análisis de los
patrones de salpicaduras de sangre con el fin de deducir los hechos que los
causaron. La idea general de análisis del patrón de manchas de sangre se puede
dar con un ejemplo:
“Es como cuando sales a caminar y se observa que el suelo está mojado.”, “La
pregunta es, ‘¿Llovió? o “¿Es el agua que viene de otro lugar?” Una gota de agua
que cae en una línea vertical de una nube al suelo es diferente a las salpicaduras
de agua hacia el exterior de una manguera, tendrá un modelo de matemáticas
completamente diferentes, vectores diferentes, velocidad, un ángulo etc. Por lo
tanto, comparar la geometría de la lluvia con la geometría del agua por el flujo de
la manguera nos puede decir si llovía o si su vecino lavaba el auto.
A través de análisis de patrones de manchas de sangre, se puede determinar el
movimiento de la víctima durante y después del derramamiento de sangre, la
posición de la víctima durante el derramamiento de sangre y el tipo de arma
utilizada las manchas de sangre se puede clasificar en tres grupos principales:

 Manchas pasivas: Este tipo de manchas son causadas por la gravedad,


por ejemplo creación de charcos de sangre por las gotas que caen por la
gravedad.
 Manchas proyectadas: Estas manchas son causadas por la transferencia
de energía de un arma, es decir, las salpicaduras de sangre provocadas por
un arma de fuego.
 Manchas de transferencia: Son aquellas que se presentan cuando un
objeto con sangre entra en contacto directo con una superficie sin sangre.
Un ejemplo de tal mancha, sería la huella dejada en la pared por una
persona con una mano ensangrentada

Proyección de manchas de sangre


Hay una serie de elementos que se incorporan a un análisis de este tipo
de mancha. En primer lugar, el tamaño medio de las manchas producidas por las
gotas individuales se utiliza para determinar la cantidad de energía se transfirió a
la fuente de la sangre.
Las manchas pequeñas corresponden una transferencia grande de energía
mientras que grandes manchas son el resultado de transferencia pequeña de
energía. Las matemáticas pueden determinar el ángulo de impacto de una gota
de sangre dado, la intersección de dos o más caminos y la ubicación de la fuente
de sangre en el momento del trauma.
Gran parte de las matemáticas que se utiliza para realizar estas tareas es el uso
de la trigonometría. Cuando la sangre viaja por el aire, tiene muchas de
las propiedades físicas del agua. Por ejemplo, una gota de sangre que cae tiene
una forma esférica. Por lo tanto, si la gota cayera al suelo desde la
vertical, formaría un patrón circular de salpicadura. Del mismo modo, si una gota
fue a golpear cualquier otra superficie en un ángulo de 90 º, sería un patrón
circular.

MATERIALES Y METODOS
ANALISIS DE LOS INSTRUMENTOS

ANALISIS DE INTERPRETACION

CONCLUSION

BIBLIOGRAFIA

ANEXOS

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