Sunteți pe pagina 1din 22

TÍTULO V

ÓRGANOS ALTERNOS Y
SUJETOS INTERVINIENTES

1) Órganos alternos.
2) Sujetos intervinientes.
3) Obligatoriedad de la conciliación en los Centros preexistentes.
4) Vigencia del sistema.
5) Función no jurisdiccional.

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 213


Subtítulo V.1

ÓRGANOS ALTERNOS

1) Centros de conciliación. 2) Juzgados de Paz Letrados.

CAPÍTULO I

CENTROS DE CONCILIACIÓN
(Centros Alterjudiciales)

1) Centros de Conciliación Extrajudicial. 2) Centro de Conciliación en Equidad. 3)


Autorización y supervisión.

En la conciliación extrajudicial las partes pueden optar de manera excluyente por


–uno de los Órganos Alternos, afirma VIGIL CURO732, tales como por- los centros de
conciliación o recurrir a los jueces de paz letrado. Lo cual quiere decir que quien recurre
a un centro de conciliación ya no puede recurrir a un juez de paz 1 letrado y de igual
modo quien recurre a este último ya no podrá hacerlo en un centro de conciliación.

Los CENTROS DE CONCILIACIÓN, son entidades que tienen por objeto


ejercer una función conciliadora.

Pueden constituir centro de conciliación las personas jurídicas de Derecho


Público o Privado sin fines de lugar que entre sus finalidades tengan como función el
ejercicio de la función conciliadora.

En el caso de que los centros de conciliación se onerosos la retribución será


pagada por quien solicita la conciliación; salvo el pacto en contrario, que deberá constar
en el acta correspondiente. (Art. 24 de la L.C.).

Por otro lado -ratificando ZAMBRANO ORTIZ733- la Ley de Conciliación


faculta a constituir Centros de Conciliación a las personas jurídicas de derecho público
o privado sin fines de lucro que tengan entre sus finalidades el ejercicio de la función
conciliadora.

La aprobación, supervisión y control de dichos Centros, considerando que van a


participar instituciones privadas, se encarga al Ministerio de Justicia.
732
VIGIL CURO, Clotilde Cristina. LAS CONCILIACIONES. En: Revista de Derecho y Ciencia
Política. UNMSM. Vols. 56 (N° 1-2), año 1999, Lima-Perú. PP. 120-121.
733
[http://peru.derecho.org/] [© 1997-2000 Derecho Org Perú. Todos los Derechos Reservados.
Nosotros - Contactar - Sugerir página. ® BuscaLegis.ccj.ufsc.br] [ZAMBRANO ORTIZ, Luis
Fernando. LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL -Mecanismo Alternativo de Solución de
Conflictos. Lima-Perú (30.04.1988).
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 214
La creación de Centros de Conciliación constituirá una eficaz ayuda para lograr
que la justicia se administre pronta y cumplidamente con lo cual se refuerza la
democracia, la paz y la convivencia social. El uso de los medios alternos de solución de
conflictos es la mejor fórmula para luchar contra el formalismo excesivo, la lentitud de
los procesos judiciales, los gastos que demanda el litigio, el abuso del derecho de litigar
y la falta de acceso a la justicia.

En suma, las ENTIDADES QUE BRINDAN EL SERVICIO DE


CONCILIACIÓN -ISODE-CCICAC734-, conforme el artículo 5 de la Ley, señala que
son dos las entidades:

1. Los Centros de Conciliación.


2. Los Juzgados de Paz Letrados y en ausencia de estos los Juzgados de Paz.

El artículo 7 de la ley establece que las partes optaran de manera excluyente por
recurrir a cualquiera de ellas.

Adicionalmente el Reglamento en su título VII, artículo 61 al 75 establece que


también pueden ejercer función conciliatoria los Centros de Conciliación en Equidad.

I. LOS CENTROS DE CONCILIACIÓN

 Entidades que tienen por fin ejercer la función conciliadora de conformidad a la


ley 26872.
 Exigir a los conciliadores que cumplan con los principios establecidos y
supervisar la legalidad por él o los abogados adscritos al Centro.
 Tiene como fines la promoción y difusión de la conciliación a todo nivel, así
como acciones de investigación, sistematización o asesoría para la apertura de
otros Centros.
 Cualquier persona jurídica puede abrir un Centro de Conciliación siempre que
no tenga fines de lucro y especifique el ejercicio de la función conciliadora.
 El requisito de no ser una entidad sin fines de lucro no impide que la actividad
conciliadora tenga ribetes lucrativos.

II. DE LA CONCILIACIÓN EN EQUIDAD

 Es una figura creada como una tercera vía para acceder a la conciliación
extrajudicial a través de una ficción jurídica.
 Fue legislada en la Ley 23 de 1991 de Colombia y tuvo como inspiración la
Justicia de Paz (ex-no letrada) del Perú.
 Su finalidad es brindar mayor acceso a la justicia de todos los sectores sociales
del país.
 El postulante puede ser una persona notable de la comunidad y organización que
por su propia sabiduría y experiencia pueden resolver conflictos.
734
ISODE-CCICAC. Guía de Trabajo - ¡Fórmate como Conciliador!. Edit. ISODE (Instituto
Sociedad y Derecho) – CCICAC (Centro para la Conciliación Integral en Consultoría, Asesoría y
Capacitación). Edic. Huancayo – Perú 2001, P. 51.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 215
3 AUTORIZACIÓN Y SUPERVISIÓN

Art. 26 de la L.C. y 42 al 55 de su Reglamento. Es el Ministerio de Justicia quien


tiene a su cargo la autorización de su funcionamiento, registro y supervisión, pudiendo
suspenderlo o privarlo de su facultad conciliatoria, cuando estos no cumplan con los
principios y objetivos legales previstos en la Ley o incurran en faltas éticas.
Para su autorización deben ajustarse a los requisitos señalados en el Art. 27 de la L.C. y
el respectivo reglamento (Arts. 42 al 55 Regl.).

Requisitos y demás detalles están contenidas en Marcha de la Conciliación


Extrajudicial (supra).

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 216


CAPÍTULO II

JUZGADOS DE PAZ LETRADOS

Arts. 33 al 38 de la L.C. El procedimiento de conciliación que se siga ante los


Juzgados de Paz Letrados –VIGIL CURO 735- tienen que ajustarse a lo establecido en la
Ley de Conciliación Extrajudiciales sujetándose también a las responsabilidades
disciplinarias establecidas en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Los gastos
administrativos que se deriven de la conciliación ante estos generan una tasa por
servicios administrativos el acta con acuerdo conciliatorio que se adopte en el mismo
conforme al Art. 18 de la L. de C. y surte los mismos efectos que la de los Centros
Conciliadores, debiendo llevar también un Libro de Registro de Actas de Conciliación.

LOS JUZGADOS DE PAZ LETRADOS736

 Son una segunda vía de aplicación de la conciliación extrajudicial, y en ausencia


de estos los Juzgados de Paz.
 Los gastos que irrogue la actuación judicial serán sufragados por el solicitante.
 El acta de conciliación obtenida gracias a la gestión del Juez de Paz Letrado,
tiene mérito de título de ejecución y no requerirá firma de abogado.
 El articulo 34 de ley precisa que el procedimiento de conciliación seguido ante
los Juzgados de Paz Letrados o Juzgados de Paz es la que establece la misma
ley.

Subtítulo V.2

SUJETOS INTERVINIENTES
735
VIGIL CURO, Clotilde Cristina. LAS CONCILIACIONES. En: Revista de Derecho y Ciencia
Política. UNMSM. Vols. 56 (N° 1-2), año 1999, Lima-Perú. P. 122.
736
ISODE-CCICAC. Guía de Trabajo - ¡Fórmate como Conciliador!. Edit. ISODE (Instituto
Sociedad y Derecho) – CCICAC (Centro para la Conciliación Integral en Consultoría, Asesoría y
Capacitación). Edic. Huancayo – Perú 2001, PP. 51-52.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 217
1) Alterno (conciliador). 2) Alternados (conciliados). 3) Juez ¿El juez puede intervenir
en la conciliación? 4) Abogados.

CAPÍTULO I

ALTERNADOR
(conciliador)

1) El conciliador. 2) Funciones. 3) Éticas del conciliador. 4) Libertad de acción:


modelos y fines. 5) Límites a la actuación del alternador (conciliador). 6) Obligaciones
y responsabilidades. 7) Requisitos de los conciliadores: acreditación y capacitación. 8)
Posibilidad: Impedimento, recusación y abstención de conciliadores.

1. EL CONCILIADOR

Arts. 20-21-22-23 L.C. Es persona capacitada y acreditada, que cumple labores


en un centro de Conciliación, propicia el proceso de comunicación entre las partes y
eventualmente propone fórmulas conciliatorias no obligatorias. Es decir las partes si
quieren las toman; sino las dejan.

El conciliador se rige por los procedimientos establecidos en la ley y su


reglamento. Debe estar capacitado en técnicas de negociación y medios alternativos de
solución de conflictos. Son aplicables a estos los impedimentos, recusación y abstención
de acuerdo con lo establecido para los jueces en el C.P.C. (Art. 33 Reglamento).

2. FUNCIONES

Hemos señalado que -ORMACHEA737- la conciliación es un proceso consensual


y confidencial de toma de decisiones en el cual una o más personas imparciales —
conciliador o conciliadores— asisten activamente a personas, organizaciones y
comunidades en conflicto a trabajar hacia el logro de una variedad de objetivos por la
vía del acuerdo. Con esta definición en mente, resulta inevitable discutir algunos temas
relacionados al conciliador, quien se constituirá en el protagonista de la conducción del
procedimiento conciliatorio.

Este tercero conciliador desarrolla a lo largo de su gestión tres funciones


centrales: la función de facilitación, la función de impulso y la función de proposición
(Ormachea 1997b).

1° Facilitación.- En cuanto a la primera función, el conciliador es un facilitador


ya que se constituye en una persona neutral aceptada por las partes que —sin contar con
la autoridad para sustituirlas en la toma de decisiones— ayuda a que estas identifiquen y
737
ORMACHEA CHOQUE, Iván: Análisis de la Ley de Conciliación Extrajudicial-Reglamento.
Edit. Cultural Cuzco S.A., IPRECON, Edic. 1º, Lima-Perú, 1998; PP. 93-103.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 218
resuelvan sus problemas, y tomen decisiones eficientes para mejorar el proceso de
resolución de conflictos.

En sí el conciliador ayuda a que las partes puedan clarificar e identificar los


problemas que los separan con el fin de trabajar paciente y diligentemente con cada una
de ellas para que —llegado el momento— todos los involucrados tomen una decisión en
favor de alguna alternativa que consideren satisfactoria.

2° Impulso.- El conciliador, por otro lado, es un impulsor del proceso de


negociación asistida en tanto que la conducirá activamente hacia la búsqueda de
soluciones. Esta función tiene su fundamento en las habilidades que requiere desplegar
el conciliador con el fin de conducir el proceso conciliatorio hacia un adecuado
resultado. El camino hasta esta fase no es sencilla, las partes se toparán con emociones o
apreciaciones encontradas sobre la situación conflictiva o sobre ellos mismos, lo cual
fomenta el enfrentamiento y el impase. El conciliador, por tanto, tendrá que desplegar
toda sus habilidades para saltar estos obstáculos y llevar el proceso conciliatorio a buen
término. Por esta razón el conciliador requiere capacitación interdisciplinaria y
especializada no sólo en cuanto a la teoría y práctica de la conciliación sino en cuanto a
teoría de conflictos y manejo de situaciones críticas.

En la aplicación de estas dos funciones conciliatorias, en especial, el conciliador


hará uso de diversas técnicas de comunicación para propiciar un clima tendiente a la
resolución del conflicto. La ley pone énfasis en este aspecto al señalar que el conciliador
propicia el proceso —adecuado añadiríamos— de comunicación entre las partes (art.
20).

3° Proposición.- La tercera función referida es la de proposición, a través de la


cual el conciliador tiene la facultad de dar alternativas de solución que estimulen a la
creatividad de las partes en conflicto o que lleven la conciliación a un acuerdo, siempre
y cuando esta propuesta sea libremente evaluada y aceptada por las partes. Como vemos
este es un rol que se entiende más allá de la función facilitadora a la cual nos referíamos
inicialmente. Aún así, se debe señalar claramente que esta facultad de proposición no
puede sustituir de ninguna manera la libre determinación de las partes ya que se estaría
afectando la consensualidad, parte del contenido esencial de esta institución. En este
sentido, el artículo 20 manifiesta que el conciliador propone fórmulas de conciliación no
obligatorias. Estamos de acuerdo con el sentido de la norma, aunque —técnicamente
hablando— las fórmulas conciliatorias no son obligatorias sino fórmulas no vinculantes.

El Reglamento ha mencionado las técnicas de conciliación necesarias para


llevar acabo la audiencia (art. 31). Este aspecto técnico de la conciliación, creemos,
no requería un desarrollo normativo por cuanto no son las únicas técnicas de
conciliación existentes. Este artículo —al igual que las explicaciones del Reglamento
sobre los principios éticos de la conciliación — deberá tomarse de modo referencial por
cuanto los contextos de aplicación son distintos y exigirán diversos formas de abordaje
de la conciliación.

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 219


3. ÉTICAS DEL CONCILIADOR738

La conciliación no es una mera técnica que permite concluir el proceso sin mas
ni menos. Al igual que toda profesión, los conciliadores poseen estándares éticos para el
correcto desarrollo de sus funciones entre ellos están:

a. No presionar a las partes a aceptar una solución, la aceptación debe darse


libremente.
b. El conciliador pondrá fin a una conciliación si considera que la materia no es
conciliable.
c. Por la autoridad que posee el conciliador debe evaluar cuidadosamente el efecto
de sus intervenciones en el acto conciliatorio.
d. El conciliador debe eximirse de llevar a cabo la conciliación a tener alguna
vinculación con o en perjuicio de las partes.
e. El conciliador debe ser imparcial con las partes. La imparcialidad implica un
compromiso para ayudar a todas las partes, en lugar de ayudar solo a una.
f. El conciliador está obligado a guardar la información vertida en la audiencia
bajo estricta confidencialidad, salvo en casos de violencia contra menores,
ancianos o contra la otra parte o cuando el conciliador descubre que se va a
producir un crimen contra otra persona.
g. El conciliador debe asistir a las partes que necesiten información adicional o
asistencia para promover soluciones equitativas y duraderas o remitir a las partes
a terceros.
h. Es responsabilidad del conciliador ayudar a las partes a llegar a una solución
satisfactoria y justa.
i. El conciliador no debe prolongar discusiones improductivas, en todo caso, debe
darle fin si las partes no sale de un impase.
j. El conciliador no debe usar su posición para obtener ventaja o beneficio
personal.
k. Los conciliadores tiene la responsabilidad de mejorar sus habilidades y
conocimientos y deben buscar mayor capacitación durante cada año de práctica.
l. Los conciliadores no deben tratar de conciliar en un área desconocida o cuando
exista al riesgo de daños sicológicos, físicos, financieros o legales a una de las
partes debido a la falta de experiencia del conciliador.

4. LIBERTAD DE ACCIÓN: modelos y fines.

a) Modelos alternos para la solución de controversias

Esta triple función del conciliador se desarrolla a través de una serie de pautas
técnicas pre-establecidas de acuerdo al modelo conciliatorio que adopte el Centro de
Conciliación y el Contexto en el cual se desarrolle.

A nivel institucional, las pautas quedan claramente demarcadas según la fase en


la cual se encuentre la conciliación. Estas pautas pueden variar según el modelo que el
738
ISODE-CCICAC. Guía de Trabajo - ¡Fórmate como Conciliador!. Edit. ISODE (Instituto
Sociedad y Derecho) – CCICAC (Centro para la Conciliación Integral en Consultoría, Asesoría y
Capacitación). Edic. Huancayo – Perú 2001, P. 47.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 220
Centro adopte o diseñe. En general estos modelos se centran en técnicas de
comunicación, de solución de problemas, de manejo de situaciones difíciles, de
conducción de la audiencia, etc.

b) Fines de los modelos alternos

Los modelos conciliatorios enfatizan el logro de diversos fines: La


transformación y empoderamiento de las partes en conflicto, la solución al conflicto, el
rol pedagógico de la conciliación, la participación de la comunidad en los Centros de
Conciliación, etc.

El contexto en el cual se define la conciliación también ejerce mucha influencia


sobre el modelo conciliatorio a adoptarse. El modelo conciliatorio procesal es distinto al
modelo de la Ley de Conciliación Extrajudicial 26872 debido a la autoridad y poder que
posee el Juez para conducir y resolver la controversia. De la misma forma, el “modelo
conciliatorio” del Juez de Paz, o de las autoridades nativas, campesinas o comunales es
muy distinto al modelo procesal o extraprocesal. Incluso resulta de por sí controvertido
definir modelos para ciertos contextos, cuando en realidad pueden haber tantos
modelos conciliatorios como contextos específicos existan.

Los modelos conciliatorios y fines perseguidos por los Centros de Conciliación


son diversos y en tanto, se sujeten a los principios, a los contenidos de la ley y
demuestren calidad y eficiencia tienen la posibilidad de desarrollarse. En todo caso, los
Centros de Conciliación o capacitadores en técnicas de conciliación tendrán que definir
cuál será su política en torno al tipo de modelo conciliatorio que adoptarán y cuáles son
los fines que desean alcanzar a través de su implementación.

5. LÍMITES A LA ACTUACIÓN DEL ALTERNO (CONCILIADOR)

El artículo 21 de la Ley señala que la libertad de acción del conciliador debe


seguir los principios establecidos en la presente ley. En sí creemos que ciertos principios
y pautas no contenidos en la Ley deberían también demarcar un límite a la función
conciliatoria. Algunos de estos conceptos se encuentran inmersos en las pautas técnicas
de los manuales de conciliación o en otros principios éticos que deberán regularse en
un Código de Ética o Código de Conducta del Conciliador —quien sabe una de las
primeras tareas que deba realizar la Junta Nacional de Centros de Conciliación—.

Por ejemplo, si bien el conciliador es el responsable de ayudar a las partes a


que libremente lleguen a un acuerdo, bajo ninguna circunstancia debe hacer de su
posición prevalente y presionar a una de ellas para que acepte un acuerdo. Esta es una
obligación no sólo técnica sino ética de todo conciliador. La satisfacción de esta
obligación es imprescindible para el logro de una efectiva resolución del conflicto. De
lo contrario, muchos de los acuerdos terminarán en una situación de incumplimiento lo
cual traerá como consecuencia el desprestigio de la institución conciliatoria.

El Reglamento ha precisado que la libertad de acción del conciliador tiene como


límites el respeto al orden público, las buenas costumbres y la ética profesional del
conciliador (art. 32).
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 221
6. OBLIGACIONES Y RESPONSABILIDADES

Por otro lado, Christopher Moore (1986) afirma referiéndose a la mediación que
esta profesión tiene un conjunto de responsabilidades y obligaciones éticas. Entre estas
obligaciones y responsabilidades están aquellas vinculadas a:

1. Las partes que solicitan los servicios de mediación


2. El procedimiento de mediación
3. La relación con otros colegas
4. Las instituciones que realizan actividades mediadoras y
5. Terceros y público en general.

La enumeración de algunos criterios éticos a los que deben ajustarse el


conciliador precisada en el artículo 32 del Reglamento —a nuestro parecer no
exhaustiva— reconoce algunos de estos preceptos:

 Respetar la solución voluntaria y libre a la que arriben las partes y evitar la


aplicación de la presión en la conciliación, fomentando la participación de las
partes y el comportamiento imparcial del conciliador para el logro de una solución
satisfactoria tiene vinculación con las obligaciones y responsabilidades éticas que
tiene el conciliador con las partes y con el procedimiento.

 No utilizar al Centro de Conciliación, a quien se debe el conciliador, para obtener


algún beneficio personal aparte de la remuneración tiene relación con las
obligaciones y responsabilidades éticas del conciliador hacia la institución donde
desempeña sus funciones.

Como se puede apreciar las obligaciones y responsabilidades del mediador —en


nuestro caso el conciliador— trasciende el ámbito de su gestión abarcando aquellas
situaciones que afecten a la profesión y a la sociedad en general. No es nuestra misión
agotar el tema de la ética del conciliador es estas líneas, sino invitar a los interesados a
iniciar la discusión sobre estos temas”.

7. REQUISITOS DE LOS CONCILIADORES: Acreditación y capacitación

“Para ser conciliador —señala el artículo 22 de la Ley— se requiere estar


acreditado en un Centro de Conciliación y capacitado en técnica de negociación y
medios alternativos de resolución de conflictos. Adicionalmente el Reglamento exige
que el conciliador cuente con trayectoria ética y moral (art. 33).

1. Acreditación

La acreditación es un proceso por el cual un Centro de Conciliación reconoce


que una persona ha cumplido con los requisitos necesarios para desempeñarse como
conciliador. El requisito planteado por la ley es la capacitación en resolución alternativa
de conflictos, en general, y en técnicas de conciliación, en especial. Felizmente, la ley

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 222


no ha exigido que el conciliador cuente con grado técnico o profesional alguno, como se
sugerió en un primer momento.

La discusión sobre quienes son los mejores candidatos a conciliadores es un


tema que genera un inicial debate, el cual, creemos, ya ha sido zanjado.
Lamentablemente, este punto ha sido manejado con fines políticos y gremialistas
favoreciendo a un grupo de profesionales en especial. Por ejemplo, en algunos casos, la
legislación comparada ha optado por exigir que los conciliadores extrajudiciales sean
abogados o jueces retirados.

En Colombia la Ley 23 de 1991 exigió el requisito de abogado titulado para ser


conciliador (art. 73), la Ley 24573 de Mediación y Conciliación Argentina estipula que
para ser mediador será necesario poseer título de abogado y adquirir la capacitación
requerida amén de otros requisitos establecidos por el reglamento (art.16). En el estado
de Florida en los Estados Unidos se exigió en 1997 la calidad de abogado o juez
retirado para ser mediador en mediaciones obligatorias ordenadas por el juez del
proceso.

Las críticas a este requisito han sido más contundentes en los Estados Unidos
donde —cuestionando abiertamente la legislación de Florida— diversas personalidades
lanzaron su voz de protesta sobre estos requisitos señalando una y otra vez que:

Las cualidades interpersonales y la demostración fáctica de poder llevar a cabo


la conducción de una sesión de mediación (performance), en lugar de basarse en
credenciales académicas o profesionales, son las mejores garantías de la “buena
mediación” (Alfini 1991).

Por lo tanto creemos que ha sido un gran acierto del legislador peruano no exigir
requisito profesional o académico alguno para ser conciliador. La realidad peruana
demuestra que no se requiere tener calificaciones académicas o profesionales para ser
conciliador. Un claro ejemplo de esta situación son los dirigentes comunales y los
Jueces de Paz que son mayoritariamente ciudadanos con educación básica y realizan
labores conciliatorias con mucha sapiencia.

Sin embargo, la Ley 26872 ha determinado dos vías alternativas para la


conciliación extrajudicial. La primera vía —estrictamente extrajudicial— recurriendo a
los Juzgados de Paz Letrado. Aunque el Reglamento ha dispuesto la exigencia de una
tercera vía —a través de una ficción jurídica— por la cual se crea la figura del
Conciliador en Equidad (art. 61 y ss.).

Estas vías excluyentes parten de tres perfiles distintos de conciliador. El


conciliador de un Centro de Conciliación es un conciliador que será acreditado por
haber sido capacitado y haber demostrado sus habilidades conciliadoras en los hechos,
mientras que el conciliador ha sido calificado como tal por el hecho de ostentar una
calidad profesional: la de ser Juez; con lo cual regresamos a la situación anteriormente
criticada. Se ha determinado un tipo de conciliador por el hecho de ser parte de una
categoría profesional. En cambio, el Conciliador en equidad es en los hechos un

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 223


“conciliador natural” cuya condición ha sido obtenida gracias a sus cualidades
personales y habilidades conciliatorias.

Esta evaluación nos demuestra que el modelo conciliatorio planteado por la Ley
26872 y su Reglamento va a toparse con ciertos retos que tendrá que afrontar a lo largo
de la implementación de la ley debido a las distintas características y realidades de estos
conciliadores.

2. Capacitación

Son diversos los contenidos que se vierten en los cursos de conciliación. Aún así
este requisito no se agota en la asistencia en un curso sobre conciliación, se requiere que
la participación a un curso teórico-práctico sobre conciliación se vea complementada
por la demostración de performance del candidato a conciliador.

El Reglamento a acogido parcialmente nuestra propuesta sobre capacitación. En


principio, reconoce la existencia de dos requisitos para estar capacitado en
conciliación.

1° Aprobar el curso de capacitación

El primero es haber aprobado un curso de capacitación en técnicas de


negociación, conciliación y medios alternativos de solución de conflictos de un
mínimo de cuarenta (40) horas lectivas en el cual se traten temas como los siguientes:

1. Teoría de conflictos.
2. Medios Alternativos de Resolución de Conflictos.
3. Cuestiones jurídicas relacionadas a la conciliación.
4. Negociación.
5. Técnicas de Conciliación.
6. Éticas de Conciliación.
7. Visión general sobre conciliación especializada. Es decir, conciliación en
temas de trabajo, familia y violencia familiar, agrarios o conflictos
interpersonales, comunitarios, etc.

La metodología ha emplearse en estos cursos deberá balancear los aspectos


teóricos y prácticos del temario. Es decir, que las exposiciones sobre diversos temas
sean complementados por una metodología activa que aplique técnicas como juego de
roles, discusión en grupos, análisis de casuística y conducción de conciliaciones
simuladas.

2° Demostración de sus habilidades o aplicación eficiente de sus habilidades


solubles

Posteriormente, los candidatos a conciliadores deberán someterse a un segundo


requisito: la demostración de sus habilidades o aplicación eficiente de sus
habilidades conciliatorias.

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 224


Esta fase post-capacitación —denominada seguimiento— estará a cargo de un
conciliador calificado del Centro de Conciliación donde se haya capacitado al
candidato, con el fin de demostrar sus habilidades conciliatorias. El Reglamento prefirió
dejar al criterio del Centro de Capacitación el número de audiencias en las que el
candidato deberá demostrar sus habilidades (art. 37 del reglamento).

Según el reglamento la capacitación y posterior acreditación la realizará el


Ministerio de Justicia si el candidato a conciliador aprueba los cursos que impartirá con
este fin o si el candidato acredita capacitación y experiencia en técnicas de conciliación
adquiridas en entidades de reconocido prestigio (art. 34 del Reglamento). En tanto que
resultaría poco práctico centralizar la capacitación en manos de una institución, el
Ministerio de Justicia podrá autorizar a otras instituciones a que realicen esta labor.

Si la capacitación fuera brindada por los Centros de Conciliación, estos


requerirán previamente la autorización del Ministerio de Educación para desempeñarse
como Centros de Capacitación (art. 34 Reglamento).

Creemos que el Ministerio de Justicia y cada Centro de Conciliación precisarán


en sus Reglamentos el procedimiento de calificación y seguimiento que deberán cumplir
los candidatos a conciliador. Si el candidato a conciliador aprueba el curso de
conciliación y el proceso de seguimiento, el conciliador responsable emitirá un informe
a la Junta Nacional de Centros de Conciliación para el registro respectivo.
Posteriormente, el Centro de conciliación respectivo procederá a la acreditación del
conciliador.

Un punto adicional sobre la capacitación corresponde a la capacitación en temas


que exigen mayor preparación y especialización. Siguiendo la tendencia manifestada
por entidades de reconocido prestigio, como la Academia de Mediadores en Familia —
AFM: Academy of family mediators— la especialización en temas de familia requiere
horas adicionales de capacitación.

Nuestra propuesta sugería que los conciliadores especializados en situaciones de


violencia familiar deberían llevar un mínimo de 8 horas lectivas de capacitación
adicional en temas relacionados a género, violencia, violencia familiar y alternativas a la
violencia familiar entre otros, y que los candidatos a conciliadores de familia deberían
llevar un mínimo de 8 horas de capacitación adicional en temas sobre la problemática de
la familia que atraviesa por conflictos o el divorcio, psicología de la pareja y de niños,
entre otros asuntos vinculados al tema familiar.

El reglamento ha señalado que los conciliadores que administren asuntos de


familia deberán contar con una capacitación adicional no menor de 8 horas lectivas en
temas relacionados a la problemática familiar y a violencia familiar (art. 36
Reglamento). Consideramos que la capacitación especializada no termina en esa
oportunidad, en todo caso será responsabilidad de los Centros de Conciliación velar por
que la capacitación que se brinde sea adecuada y se ajuste a criterios éticos plasmados o
no en Ley.

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 225


8. POSIBILIDAD: IMPEDIMENTO, RECUSACIÓN Y ABSTENCIÓN DE
CONCILIADORES.

Estas normas no deberían ser aplicables a la conciliación en tanto se parte de


supuestos que son aplicables a la función jurisdiccional, por que hemos señalado, y lo
señala el artículo 4to. de la ley, la función conciliatoria no es una función jurisdiccional.
Sin embargo de una lectura de los artículos 311, 312 y 313 del Código Procesal Civil
sobre impedimentos, recusación y abstención, se desprende la existencia de una seria
incompatibilidad del tercero para ejercer su función (entiéndase función conciliatoria
para nuestros propósitos) por cuanto se estaría afectando a los principios de
imparcialidad y neutralidad.

En estos supuestos, bastaba con señalar que cualquier situación que genere algún
tipo de vulneración a los principios de imparcialidad o neutralidad debe promover el
apartamiento inmediato del conciliador de la audiencia conciliatoria, informando —sin
mayor trámite y previamente— a las partes sobre esta decisión. De lo contrario, el
conciliador estaría incurriendo en una violación a los principios éticos arriba señalados,
lo cual lo hace merecedor a las sanciones pertinentes.

El reglamento dispone un trámite expeditivo para la recusación contra el


conciliador. Cualquiera de las partes puede presentar una solicitar antes de las 24 horas
de iniciarse la audiencia de conciliación recusando al conciliador. En este caso, el centro
de conciliación sin trámite alguno debe nombrar nuevo conciliador (art. 38, 2do. párrafo
del Reglamento). Nuestra opinión expresa preocupación sobre este trámite, por cuanto
podría ser instrumentalizado por alguna persona de mala fe con el fin de dilatar el inicio
del procedimiento conciliatorio.

El tema de las incompatibilidades, creemos, debió ser manejado directamente


por el conciliador y el Centro de Conciliación quienes inspirados por los principios
éticos deberían analizar cada caso. Es decir, al suscitarse una situación que afecte la
imparcialidad o neutralidad del conciliador, este debería manifestar tal situación
inmediatamente al Centro de Conciliación y conjuntamente decidir entre dos
posibilidades: nombrar un nuevo conciliador o discutir esta situación cuando se
encuentren las partes en la audiencia de conciliación.

El nombramiento de un nuevo conciliador sería la consecuencia del alejamiento


del conciliador inicialmente nombrado. La segunda posibilidad —discutir el tema
directamente con las partes— podría darse en aquellas situaciones en las que la supuesta
incompatibilidad objetiva no afectaría la gestión conciliatoria. Por tanto, si las partes
son totalmente informadas sobre estas incompatibilidades, evalúan la situación con toda
la cautela del caso e insisten expresamente —sugeriríamos que eso se registre en el acta
— en contar con los servicios conciliatorios de este tercero, el tercero podría
permanecer como conciliador encargado de la audiencia.

Si a pesar de esta explicación se mantiene el impedimento, el Centro de


Conciliación tendrá que asignar un nuevo conciliador.

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 226


MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 227
CAPÍTULO II

ALTERNADOS
(conciliados : controverados)

¿Quiénes pueden conciliar?

“Solamente pueden conciliar las partes que tienen la libre disposición de sus
bienes y derechos sustantivas”739. Las partes son los alternados, sujetos intervinientes en
la solución de la controversia. Alternado (demandado, conciliado, controverado) y
alternante (demandante, controverante). Ambos son parte activa y vital para la solución
de la controversia. Ellos determinan el acuerdo y la ejecutan. El Alterno (Juez,
conciliador, mediador) corrobora el acuerdo, en su defecto propone fórmulas para la
solución de la controversia.

Los alternados o partes para acudir a la presente vía no tienen ningún requisito
en especial. Es suficiente: Ser consciente de la existencia de la controversia, tener la
libre y firme voluntad para solucionar consensualmente el conflicto, y la predisposición
inquebrantable de ejecutar el acuerdo arribado.

Entonces se requiere: Una cultura del Diálogo y la comunicación, una cultura de


la Paz y la Justicia Social. Una cultura de arrepentimiento y cambio integral. Una
cultura del perdón y olvido absoluto. Una cultura del litigio. La intelectualización de la
controversia. La asimilación y la emulación consensual de la controversia. Una cultura
donde nadie gana, ni nadie pierde, sino ambos ganan. Todos ganamos. Todos somos
protagonistas de la paz y la justicia.

La tarea es: Culturizar a nuestro pueblo. Cambiar la cultura del litigio y el


conflicto, por la cultura del diálogo y la paz. Es un esfuerzo de todos y no de unos. Con
el diálogo y la paz, nuestro país superará muchos problemas de diversos índoles.
Mañana será grande, hacia él avanzamos.

739
RODRÍGUEZ DOMINGUEZ, Elvito A. La Conciliación en el Derecho Procesal Civil Peruano.
En: Revista de Derecho y Ciencia Política. UNMS. Vols. 52 (Nº 2), 53 y 54 (Nº 1), años 1995-
1996-1997, Lima-Perú, P. 244.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 228
CAPÍTULO III

EL JUEZ
¿El juez puede intervenir en la conciliación?

1) Intervención activa (proponiendo las fórmulas solución). 2) Intervención limitada


(tratando de acercar los puntos de vista de las partes). Posición ecléctica. 4) Posición
actual: Activa.

Respecto a la intervención del juez en la conciliación -RODRÍGUEZ 740- existen


dos posturas doctrinarias y legislativas: la que sostiene que el juez debe intervenir
activamente proponiendo las fórmulas de conciliación, y la que postula que el juez
debe tener una intervención limitada tratando de acercar los puntos de vista de las
partes.

1. INTERVENCIÓN ACTIVA: Proponiendo las fórmulas de solución.

Expresión de la primera tesis puede ser la expuesta por LINO E. PALACIO


quien al respecto señala que con anterioridad a la vigencia del Código Procesal
Nacional de la Argentina, se consideraba que la intervención del juez en la audiencia
de conciliación, debía limitarse a invitar a las partes para que ellas mismas solucionen
sus diferencias y que no le era permitido proponer fórmulas de avenimiento ya que tal
actitud sería forma de comprometer su imparcialidad. Que al darse el Nuevo Código
Procesal, en su artículo 36, inciso 4 se dispone que la mera proposición de las fórmulas
conciliatorias no importará prejuzgamiento; considerando que tal fórmula normativa es
acertada porque siendo el juez debe tomar la iniciativa de convocar a las partes, es
razonable que sin emitir opiniones definitivas sobre el fondo de las cuestiones
controvertidas, interiorice a las partes acerca de las bases sobre las cuales es posible
concretar el avenimiento.

2. INTERVENCIÓN LIMITADA: Tratando de acercar los puntos de vista de las


partes.

Expresión de la segunda es la adoptada por otro autor argentino, JORGE A.


CLARIÁ OLMEDO, quien sostiene que en su proyecto de Código, al normar la
audiencia de conciliación, establece que después de abierta la audiencia, el juez debe
entrar en diálogo con las partes, sin que en el acta se deje constancia alguna de todo
cuanto se converse; que el juez debe persuadir a las partes para que ellas
encuentren la solución más justa posible, agrega “persuasión, y no imposición; ni

740
RODRÍGUEZ DOMINGUEZ, Elvito A. OP. Cit., P. 245.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 229
siquiera ofrecimiento de fórmulas conciliatorias que pudieran conducir a un
prejuzgamiento.

3. POSICIÓN ECLÉCTICA

Una posición ecléctica adopta FRANCISCO CARNELUTTI, cuando expresa


“bueno sería repetir que la tentativa de conciliación es función muy delicada del juez, a
la cual sirve sobre todo su sentido de equidad y de mesura; desgraciadamente, la
experiencia ha demostrado, sin embargo, que no pocas veces degenera en insistencias
excesivas e inoportunas de jueces preocupados más bien por eliminar el proceso que
por conseguir una paz justa entre las partes”.

4. POSICIÓN ACTUAL: Activa.

“… la conciliación debe ser obra de las partes y no del juez”.

A mi criterio, la intervención del juez no debe ser pasiva, pero el juez no debe
tratar de imponer su criterio, porque repito una ves más, la conciliación debe ser obra
de las partes y no del juez. Estimo que puede proponer fórmulas de avenimiento y
escuchar las que se propongan recíprocamente las partes, intervenir en la deliberación
sobre las fórmulas, sin prejuzgar, pero que es de vital importancia lo propuesto por
CLARIÁ OLMEDO, en el sentido de que no debe constar en el acta de las propuestas
de las partes ni del juez, en el caso de no conseguirse la conciliación, a efecto de que
cuando tenga que resolverse la controversia, el juez no se sienta presionado
psicológicamente por sus propias fórmulas de solución”.

Lo cual, genera un nuevo método, denominado método activo, activación alterna


o actisolución, similar en jerarquía metodológica a la misma conciliación, mediación y
negociación.

Subtítulo V.3

OBLIGATORIEDAD DE LA
CONCILIACIÓN EN LOS
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 230
CENTROS PRE-EXISTENTES

CAPÍTULO I

INSTITUCIONES PRE-EXISTENTES

1) Obligatoriedad de la conciliación en los Centros Pre-existentes. 2) Facultad de las


Defensorías de Ninos y Adolescentes para realizar conciliaciones extrajudiciales, Ley
27007. 3) PRODEMU. 4) Comunidades Campesinas (Rondas Campesinas).

1. OBLIGATORIEDAD DE LA CONCILIACIÓN EN LOS CENTROS


PREEXISTENTES741.

De acuerdo con la cuarta disposición complementaria, transitoria y final de la


Ley de Conciliación Extrajudicial, las entidades donde se hayan realizado
conciliaciones antes de la vigencia de la presente ley pueden adecuarse –o se adecuaron-
a este dentro de los 12 meses contados a partir de la vigencia de la presente Ley, es decir
a partir del 13 de enero-1998. Haciendo la salvedad de que si dichas entidades dentro
del plazo establecido no se adecuan a la presente. Continuarán funcionando de acuerdo
con las normas legales e instituciones que la regulan, prescribiendo que las derivadas de
las conclusiones que realicen no tienen mérito de ejecución. Diríamos que dentro de esta
situación se encuentran las DEMUNAS.

2. FACULTAD DE LAS DEFENSORÍAS DE NIÑOS Y ADOLESCENTES PARA


REALIZAR CONCILIACIONES EXTRAJUDICIALES. LEY 27007742.

Según Ley 27007 promulgada el 20 de noviembre de 1998 y publicada en el


diario oficial “El Peruano” de fecha 03 de diciembre de 1998, Las Defensorías de Niños
y Adolescentes debidamente autorizadas podrán realizar conciliaciones extrajudiciales
sobre las materias contempladas en el Art. 48 inc. c) y d) del Código de Niño y
Adolescentes. Esto es:

Efectuar conciliaciones el fortalecimientos de los lazos familiares para promover


el fortalecimiento de los lazos familiares, fijando normas de comportamiento, alimentos
y colocación familiar provisional siempre que no existan procesos judiciales sobre estas
materias.

Promover el reconocimiento voluntario de filiaciones.

741
VIGIL CURO, Clotilde Cristina. LAS CONCILIACIONES. En: Revista de Derecho y Ciencia
Política. UNMSM. Vols. 56 (N° 1-2), año 1999, Lima-Perú. P. 122.
742
VIGIL CURO, Op. Cit. PP. 122-123.
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 231
De igual manera en materias contempladas en la Ley de Protección frente a la
violencia familiar, Ley 26260, aprobada por D.S.N° 006-97-JUS siempre que traten de
temas que versen sobre derechos disponibles, servicio que brindarán en forma gratuita y
acorde con las formalidades establecidas en la Ley 26872, constituyendo las actas
derivadas de estas conciliaciones realmente títulos que aparejan ejecución, lo cual
constituyen una verdadera economía procesal en tiempo y dinero, evitando procesos
dilatados y largos.

Es preciso señalar que para ejercer esta función conciliatoria Las Defensorías de
Niños y Adolescentes no necesitan convertirse en centros de conciliación de acuerdo
con la cuarta disposición complementaria, transitoria y final de la conciliación 26872 y
lo único que se requiere es si que el abogado de la Defensoría del Niño y Adolescente es
que verifica la legalidad de los acuerdo adoptados y cuyas actas deberá escribir con su
nombre y firma señalada de conformidad.

Sin embargo de conformidad con el Art. 4° de la Ley 27007 para el


cumplimiento de esta función el Ministerio de Promoción de la Mujer y del
Desarrollo Humano PROMUDEH debe ser la adecuada capacitación de los
responsables de las Defensorías de los Niños y Adolescentes en coordinación con el M.
de Justicia y será el PROMUDEH quien autorizará, supervisará y llevará el Registro
de Funcionamiento de las Defensorías que estén facultadas para ello.

Esta función la ... -ejercen a partir del año 2000 acorde con la segunda
disposición complementaria, transitoria y final de la Ley 27007 en concordancia con la
tercera disposición complementaria de la Ley de Conciliación 26862.

3. PRODEMU

La Asociación Promoción y Desarrollo de la Mujer, vino realizando la


conciliación extrajudicial en un camino para el logro de la equidad de género y en vía de
acceso a la justicia a nivel nacional, especialmente en Tarapoto desde 1988-1995
logrando éxitos alterjudiciales significativos (véase supra, págs. 424 y ss.).

4. COMUNIDADES CAMPESINAS (Rondas Campesinas)

Las Comunidades Campesinas (Rondas Campesinas), a nivel nacional


efectuaron tareas similares desde antaño, anterior a las precedidas, ahora viene
cumpliendo con dicha función, conforme el art. 149 de la Constitución-93. Ejercen las
funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el
Derecho consuetudinario (véase supra, págs. 406 y ss.).

Subtítulo V.4

VIGENCIA DEL SISTEMA

MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 232


CAPÍTULO I

¿Plazo o implazo?

Si bien Argentina y Colombia -explica ZAMBRANO ORTIZ743- han establecido


un plazo durante el cual operara la conciliación extrajudicial, es preferible no señalarlo a
fin de evitar que debido a la necesidad de su permanencia, tenga que eventualmente
prorrogarse su vigencia. En todo caso, si posteriormente deviene en innecesaria la
continuidad de dicho procedimiento, se podría dejar sin efecto.

Subtítulo V.5

FUNCIÓN NO
JURISDICCIONAL

743
[http://peru.derecho.org/] [© 1997-2000 Derecho Org Perú. Todos los Derechos Reservados.
Nosotros - Contactar - Sugerir página. ® BuscaLegis.ccj.ufsc.br] [ZAMBRANO ORTIZ, Luis
Fernando. LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL -Mecanismo Alternativo de Solución de
Conflictos. Lima-Perú (30.04.1988).
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 233
CAPÍTULO I

Limitaciones del conciliador por la falta de una función


jurisdiccional
Cabe recordar que por la conciliación -explica ZAMBRANO ORTIZ 744- las
partes que tienen una diferencia acuden ante un tercero a fin de que éste, luego de
escucharlas, les presente alternativas para la solución de sus problemas.

La función del conciliador no es jurisdiccional, éste se limita a inducir y facilitar


el acuerdo, no resuelve la controversia, sino propicia su solución; es más, no emite
decisiones de derecho.

El conciliador no impone fórmulas, no dicta medidas coercitivas ante


determinadas actitudes de las partes, en suma no tiene ninguna de las facultades
inherentes a la actividad jurisdiccional. El pretender asumir que las actas constituyen
documentos jurisdiccionales por el hecho de que pueden ser ejecutadas por la vía de un
procedimiento de ejecución de resoluciones judiciales, es desconocer lo estipulado por
el artículo 713º del Código Procesal Civil que establece que constituyen títulos de
ejecución las resoluciones judiciales firmes, los laudos arbitrales y los que señale la ley.
Es decir no solo se puede ejecutar a través de este procedimiento las resoluciones
judiciales (tal vez la denominación que el C.P.C. le da al procedimiento sea inadecuada).

Es imposible, entonces, que exista un fuero sin actividad jurisdiccional, sin


personas que emitan decisiones de derecho, sin "notio" (facultad de conocer en todos los
asuntos atribuidos a los órganos judiciales), sin "vocatio" (facultad de citar a las partes
para comparecer bajo apercibimiento), sin "jus coercio" (facultad de castigar con penas
leves el desacato), sin "jus excecutio" (facultad de ejecutar sus sentencias), sin "jus
imperium" (facultad de mandar). En consecuencia al no constituir actividad
jurisdiccional la desarrollada por los conciliadores, no puede de ninguna manera
interpretarse la función conciliadora privada como constitutiva de un fuero. Los jueces
emiten sentencias, los árbitros laudos, los conciliadores no emiten decisión alguna.

744
[http://peru.derecho.org/] [© 1997-2000 Derecho Org Perú. Todos los Derechos Reservados.
Nosotros - Contactar - Sugerir página. ® BuscaLegis.ccj.ufsc.br] [ZAMBRANO ORTIZ, Luis
Fernando. LA CONCILIACIÓN EXTRAJUDICIAL -Mecanismo Alternativo de Solución de
Conflictos. Lima-Perú (30.04.1988).
MÉTODOS ALTERNOS PARA LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS (MASC) 234

S-ar putea să vă placă și