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La información y la comunicación son dos armas poderosas que se han logrado utilizar y
adaptar al mundo hace ya algunos años. La propaganda surge de estas dos armas, se convierte
en el medio eficaz para atacar psicológica, espiritual y socialmente a otros, antes de usar la
violencia física. La propaganda es el recurso con el cual cierta información es difundida a
través de todos los medios técnicos posibles, para que las masas lleguen a adoptar una postura
específica. Se cree que el poder de convencimiento y ceguera de los seres humanos frente a
estas dos armas surgió recientemente, y que por esa razón las personas actúan de manera
irracional, obnubilados por los “medios masivos de comunicación” en los cuales solo existe
un mensaje, pero no un receptor que se encuentre del otro lado intentando comprender el
mensaje. Es en este momento en que al mirar el pasado, basándose en la lectura “Orígenes
histórico-conceptuales de la teoría de la propaganda nazi”, en la cual Pineda Cachero deja
claro como una persona, en este caso Adolf Hitler, tiene la capacidad de estrategia y
liderazgo para manejar y controlar la información y la comunicación, a través del uso de
elementos de la propaganda y la agitación de las masas, para así dominar y subyugar a toda
una nación.
Al plantear la propaganda, como una condena para la sociedad ¿Cómo actualmente algún
líder político es capaz de movilizar masas, para venderles una necesidad que no existe? El
presente ensayo tiene como objetivo hacer una comparación análitica de los discursos de dos
importantes representantes latinoamericanos bajo los planteamientos de Pineda. Para ello, se
presume que los discursos de Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales logran tener
características esenciales de la propaganda Nazi, las cuales resultan efectivas para la
coordinación de la opinión pública y por ende, también para el control de sus
comportamientos. La comparación se desarrollará con los siguientes tres principios de la
propaganda Nazi: Por un lado, el principio de orquestación, el cual plantea un número
reducido de puntos de vista, que se repiten continuamente y no abandonan el principal
objetivo de la ideología. Por otro lado, el principio de silenciación, el cual permite que sean
encubierto aquellos hechos que no sean convenientes para el líder político, a través del
control de los medios técnicos y del contenido informativo que dichos medios propagan. Por
último, el principio de la vulgarización, el cual busca llegar a la mayor cantidad de personas
posibles, debido a que el mensaje es popular, corto y fácil de entender.
En primer lugar, Cristina Fernández de Kirchner y Evo Morales son figuras políticas
del panorama actual en Argentina y Bolivia respectivamente. El discurso político de
Fernández de Kirchner en aspectos generales está basado en la retórica, es decir un conjunto
de reglas que hacen alusión al arte de hablar o escribir de forma atractiva, con el fin de
convencer y persuadir, presentado en la manera en la que la presidenta construye su
comportamiento. Existe un predominio en la explicación como una estrategia para generar un
vínculo pedagógico con la audiencia, por medio de una configuración racional del discurso,
fundamentado en la exhibición de un saber, la seriedad, el carácter y la moralidad. Cabe
mencionar, que aunque encontramos diferencias propagandísticas significativas entre los
regímenes de Hitler-Goebbels y Kirchner, los principios son los mismos, mentir, falsear la
realidad, beneficiar únicamente a una clase social, en este caso la elite gobernante oficialista
(que son los gobernantes que forman parte de un determinado gobierno y al movimiento o las
ideas que apoyan el mismo), propagar el odio contra el oponente, deformar el modelo de
cultura y educación etc. Por otra parte Evo Morales, basa su discurso en la legitimidad y la
prioridad de las necesidades de las poblaciones indígenas, manifestando dos elementos; una
mayor apertura política, logrando mayor eficiencia en la producción, ajustándose a los nuevos
mercados, las relaciones sociales, transformaciones comerciales y tecnológicas mundiales, es
decir ser competitivo a nivel internacional (exportando a menores costos) y fortaleciendo la
inversión. Por otro lado se encuentra el elemento intercultural, centrado en “la
horizontalidad”(ninguna cultura está por encima de la otra), igualdad, integración,
convivencia armónica, diversidad y crecimiento, que busca la interacción entre culturas
partiendo de la comunicación entre diferentes grupos humanos, por medio de la adaptación y
el proceso de aprender a respetar la diferencia cultural, a partir del diálogo.
Para finalizar se comprende que la propaganda, ha hecho parte de un discurso político, con
beneficios personales, vendiendo la idea y la necesidad de una nación perfecta, que se
presenta inocente ante la sociedad, pero que en realidad es la muestra del abuso, la
dominación y la manipulación lingüística , así como en la obra “1984” de George Orwell, en
donde este presenta la opresión del poder por parte del Gran Hermano, que con un buen
discurso y la propaganda diaria, impuesta en el hogar de cada una de las personas,
comercializa la idea a partir de la vigilancia, con información falsa y engañosa, suministrada
a su antojo y beneficio, exhibiendola como la solución a todos los problemas y coadyuvando
a la represión de pensamientos y acciones que fueran considerados un ataque al sistema
“Now I will tell you the answer to my question. It is this. The Party seeks power entirely for
its own sake. We are not interested in the good of others; we are interested solely in power,
pure power. What pure power means you will understand presently. We are different from the
oligarchies of the past in that we know what we are doing. All the others, even those who
resembled ourselves, were cowards and hypocrites. The German Nazis and the Russian
Communists came very close to us in their methods, but they never had the courage to
recognize their own motives. They pretended, perhaps they even believed, that they had
seized power unwillingly and for a limited time, and that just around the corner there lay a
paradise where human beings would be free and equal. We are not like that. We know that no
one ever seizes power with the intention of relinquishing it. Power is not a means; it is an
end. One does not establish a dictatorship in order to safeguard a revolution; one makes the
revolution in order to establish the dictatorship. The object of persecution is persecution. The
object of torture is torture. The object of power is power. Now you begin to understand me”
(Orwell, 1948). Después de desarrollar estas ideas es que se puede llegar a la respuesta de la
pregunta planteada en la introducción de este ensayo. En la actualidad la movilización de
masas, es más evidente y eficaz, gracias a los medios, que poseen esa característica de
inmediatez a la hora de que el mensaje sea transmitido, es por esto que los líderes políticos
encontraron una mina de oro, la que no solo aumentan su fama como figuras públicas, sino
que también su poder social que incluye la persuasión y movilización de las masas, la
mayoría de las veces para beneficios propios e individuales, creando un ideal de una sociedad
perfecta e inigualable, ante un mal comprador, un comprador que no tiene la osadía de
analizar el costo-beneficio de dicho “producto” dejando de lado el pensamiento colectivo y
descalificando las opiniones que son distintas al ideal que construye su gobierno, y es de esta
manera que un político logra su cometido, generar una necesidad inexistente que finalmente
llevará, en la gran mayoría de los casos a una autodestrucción, no siempre infraestructural,
pero sí psicológica, y es de esta destrucción de la que no existe un escape y menos una cura.
Lista de referencias