Nombre:​ Evelyn Natalia Díaz Hernández.

SERVICIO DE AUDIOLOGÍA HUBU

REVISIÓN TEÓRICA
ENMASCARAMIENTO

El enmascaramiento o masking es un procedimiento ​en donde el ruido se coloca en

un oído para mantenerlo ocupado mientras se examina el oído contrario (Stach,
2008). Es una técnica de ensordecimiento que permite elevar el umbral auditivo del
oído no evaluado para que este no interfiera en los resultados del oído evaluado
(Almeida, 1995). En relación con lo anterior, un concepto importante relacionado con
el enmascaramiento es la atenuación interaural, este término fue acuñado para
describir la cantidad de reducción en intensidad (atenuación) que ocurre cuando una
señal cruza la cabeza de un oído a otro (interaural o entre oídos). ​En cuanto a la vía
aérea, cuando un sonido sobrepasa los 40dB HL comienza a ser percibido por el
oído contrario: se tiene que este sonido se atenúa en 40dB HL por el efecto de
atenuación interaural, por lo tanto, de este estímulo a 50dB HL por un oído, pasará
10dB HL al oído contrario. ​Para el caso de la audición por vía ósea, prácticamente
no existe atenuación interaural, o ésta es mínima. Por convención se considera que
la atenuación interaural del sonido por vía ósea, es de 0dB HL., es decir, si se aplica
10dB HL por medio de un vibrador óseo al momento de estudiar un oído, esos
mismo 10dB HL pasan deforma íntegra al otro oído, pudiendo ser percibidos,
dependiendo del umbral de la vía ósea del oído no evaluado. ​L​os valores de
atenuación interaural por vía aérea según Goldstein se encuentran a continuación:

Frecuencia (Hz) Atenuación (dB)

125 35

250 40

500 40

1000 40

2000 45

4000 50

8000 50

Llegado a este punto, se van a describir las situaciones en las cuales se debe
enmascarar por vía aérea y por vía ósea. En primera instancia, con relación al
enmascaramiento por vía aérea es necesario tener en cuenta que en la exploración
de la vía aérea se debe enmascarar cuando la diferencia entre el área explorada y
la ósea es superior a la atenuación interaural. Con auriculares supraaurales este
valor se estima en 40 dB y con auriculares de inserción la atenuación interaural es
mucho mayor debido a la reducción del área de contacto y disminución del efecto de
oclusión. En segunda instancia, respecto al enmascaramiento por vía ósea es
preciso destacar que al colocar la pastilla ósea en un lado, la señal llega a la otra
cóclea casi sin pérdida, por lo tanto la atenuación interaural es casi nula y teniendo
en cuenta lo mencionado anteriormente, cuando se explora por vía ósea, debe
enmascararse siempre, de lo contrario se estaría midiendo el umbral óseo del mejor
oído. Se exceptúa el caso en el que la vía aérea y la vía ósea coinciden o solo hay
una diferencia de 10dB (Salesa, Perelló & Estupiñá, 2013).

La eficacia del enmascaramiento se define como el grado de enmascaramiento

producido en función del nivel de intensidad del ruido. El ruido enmascarante más
efectivo será el que produzca el mayor cambio de umbral con la menor intensidad.
Existen diferentes tipos de ruido para enmascarar, en primer lugar, se encuentra el
ruido blanco de banda ancha o white noise (WN), el cual representa la suma de
todas las frecuencias. En segundo lugar, se encuentra el ruido blanco de banda
estrecha o narrow band (NB), es un ruido centrado en la frecuencia que se pretende
enmascarar. Por lo tanto, varía de acuerdo a la frecuencia que se pretende
enmascarar. En tercer lugar, se encuentra el ruido vocal o speech noise (SN) su
espectro se centra en las frecuencias del área del lenguaje. Y por último, se
encuentra el ruido rosa o pink noise, un tipo de ruido blanco con una disminución de
la densidad espectral de 3dB por octava al aumentar la frecuencia.

En este orden de ideas para establecer un buen enmascaramiento se deben tener

en cuenta dos criterios. Por una parte, el criterio de eficacia está relacionado con la
capacidad de bajar la sensibilidad auditiva que se necesita del oído no evaluado.
Por otra parte el criterio de no repercusión, hace referencia a no llegar a
sobreenmascarar y anular la respuesta del oído evaluado durante el
enmascaramiento (Salesa, Perelló & Estupiñá, 2013). Respecto a la cantidad de
enmascaramiento, este debe ser suficiente, para prevenir respuestas del oído no
evaluado sin afectar la sensibilidad del oído evaluado; con la mínima intensidad
necesaria, con el objetivo de establecer nivel mínimo de enmascaramiento efectivo y
por último con la máxima intensidad posible, para alcanzar el nivel máximo de
enmascaramiento.

Para llevar a cabo el enmascaramiento es importante tener en cuenta las reglas del
mismo en vías aéreas y vías óseas. Estas serán descritas a continuación:

Vía Aérea - VA(OE) y VO(ONE) con

diferencia de 40 dB.
 - VA(OE) y VA(ONE) con
diferencia de 40 dB.

Vía Ósea - VA(OE) y VO(OE) con diferencia

de 15 dB.
- VA(OE) y VO(ONE) con
diferencia de 15 dB.

Existen tres técnicas para realizar enmascaramiento durante la realización de la

audiometría tonal, estas son las técnicas de enmascaramiento contralateral: la
técnica de Hood y la técnica de Portman y la técnica de enmascaramiento ipsilateral
de Rainville.

En la técnica de enmascaramiento contralateral de Hood o meseta, el

enmascaramiento es introducido progresivamente a diferentes niveles de intensidad
hasta que se alcanza una meseta indicando el nivel de umbral del oído examinado.
El procedimiento consiste en: primero, encontrar umbrales en el oído evaluado;
segundo, introducir ruido enmascarante en el oído no evaluado a 10 dB por encima
del umbral del oído no evaluado; tercero, se incrementa el ruido de 10 en 10 dB
hasta que no se observen cambios en el umbral del oído evaluado; cuarto, se hacen
3 incrementos más y quinto, el umbral verdadero es aquel que no cambia pese a los
incrementos en el nivel de enmascaramiento. Si el umbral no es verdadero, el
paciente dejará de percibir el tono al incrementar el ruido, en este punto se debe
incrementar la intensidad hasta encontrar el umbral verdadero. Para confirmar el
umbral se puede incrementar el ruido hasta 15 o 20 dB.

La técnica de enmascaramiento de Portman se encuentra indicada en pérdidas

asimétricas grandes. Los niveles de ruido enmascarante se basan inicialmente en
un promedio entre el nivel mínimo necesario y el máximo nivel para evitar el sobre
enmascaramiento. En el primer cálculo se toma una constante entre 10 y 15 dB,
más el Gap óseo aéreo, más el umbral encontrado en el oído a evaluar. Así: 10dB
(constante) + GAP VA-VO (ONE) + VA(OE). En el segundo se toma el nivel de
atenuación interaural más el umbral del oído a evaluar, así: 40 dB (constante) +
VA(OE), se promedian estos dos valores y el resultado final corresponde a la
intensidad de ruido enmascarante que se utiliza para la obtención de umbrales
reales. No es necesario que la respuesta se mantenga ni realizar incrementos en la
intensidad del ruido si el usuario responde a la señal del tono puro (Silva, 2007).

La técnica de enmascaramiento ipsilateral de Rainville permite evaluar un oído sin

ocuparse del otro y en consecuencia, determinar el nivel de vías óseas imposibles
de conocer por medio del enmascaramiento clásico. También cabe destacar que es
sencillo y no necesita más que una característica de los audiómetros clínicos: el
ruido enmascarante debe poder ser enviado por el vibrador óseo (Olmo, 2003).
Dentro de las limitaciones de la prueba se encuentra que el umbral aéreo del oído
evaluado debe ser verdadero y no lateralizado, además de tener en cuenta que el
nivel máximo de amplificación de los audiómetros por conducción ósea es
relativamente bajo, lo que puede impedir realizar la prueba para intensidades altas.

Consiste en pasar por el oído evaluado un tono intermitente o pulsátil por vía aérea,
con una intensidad igual al umbral mínimo obtenido en la primera evaluación
audiológica, teniendo en cuenta que a veces es necesario aumentar 5 o 10
decibelios para que el paciente perciba el tono. Al mismo tiempo y por vía ósea de
este oído, se empieza a pasar enmascaramiento desde 0 decibelios, aumentando
progresivamente de 5 en 5 dB HL hasta que el paciente no oiga el tono intermitente
por vía aérea. El valor mínimo en decibelios del sonido enmascarante por vía ósea
es anotado restándose los 5 o 10 dB que se debieron aumentar al umbral del tono
pulsátil. El umbral óseo del paciente es igual al enmascaramiento encontrado menos
el valor del enmascaramiento característico para la frecuencia estudiada.

Referencias Bibliográficas

Stach, B. (2008). Clinical audiology: An introduction. Nelson Education.

Batlle, E. S., Scherdel, E. P., & Estupiñá, A. B. (2013). Tratado de audiología.

Elsevier Health Sciences.
Olmo, J. (2003). El Enmascaramiento Ipsolateral o Rainville.

De Sebastián, G., Badaroco, J. J., & Postan, D. G. (1992). Audiologia

practica. Editorial Médica Panamericana.

Silva, S. C. C. (2007). Comparación de los umbrales auditivos en adultos con

pérdida auditiva al aplicar las técnicas de enmascaramiento de Hood y Portmann.
Areté,​ (7), 145-149.