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explicaciones a esta premisa, se creía que existía un saber cierto o roca dura que se oponía al
conocimiento a través de las meras creencias y a las apariencias. Fue así como el estudio y
comprensión de la mente como algo propio y central de la experiencia humana, ha generado
desde épocas remotas una serie de explicaciones que han sido valoradas como verdaderas y que
han configurado lo que hasta nuestros días sabemos de ella. La mente se consideraba como el
agente que mediaba entre la realidad y el observador, sin embargo, esta no podía ser captada.
Descartes por su parte proponía una concepción de la mente como instancia separada del
cuerpo, que era más difícil de descomponer en partes constitutivas. Atribuyó que las ideas tenían
causas innatas y que éstas no eran debidas a la experiencia, es decir, gracias a que la mente
posee un poder de racionamiento es que se impone al mundo la experiencia sensorial. Este era
pues el postulado principal de los racionalistas, quienes consideraban que existían ideas innatas
que se iban consolidando con la experiencia.
Los empiristas por su parte dicen que los procesos mentales reflejan las impresiones
sensoriales externas o se constituyen sobre la base de éstas, sus principales exponentes eran
Locke, Hume, Berkely y posteriormente Kant. El postulado de Kant acerca de que lo que
conocemos son proposiciones de los objetos y no los objetos mismos permaneció como premisa
durante mucho tiempo.
Luego de diversas discusiones acerca del papel de la filosofía en las cuestiones planteadas,
aparecen filósofos como Wittgestein y Austin argumentando que la utilización de las palabras se
encontraba en el centro de esta discusión, esto se conoce como el giro lingüístico en filosofía y se
refiere a que es difícil comprender el mundo como tal, pues es a través del uso del lenguaje que
pretendemos hacerlo y éste depende no sólo de las palabras sino del sentido que ponen en ellas
las personas que lo utilizan.
No estamos separados del lenguaje, no es algo de lo que nos valemos en la vida cotidiana,
el lenguaje es constitutivo de la realidad y eso es precisamente lo que el giro lingüístico nos lleva
a reflexionar, Frege habla del paradigma sentido – referente para mostrarnos que se pueden
tener términos correferenciales, es decir, que pueden diferir y que tienen el mismo referente. Se
cambia la forma en que es planteado el problema, para Frege entonces el referente sería
equivalente a la verdad.
En este modelo propuesto prima el concepto, éste no tiene mente ni cuerpo y el sentido
es abstracto, el método de Frege permitía que no se cayera en la mente, tenían un método no
psicológico basado en la observación no reductible a la sensación, se cortaba al ser humano para
poderlo medir objetivamente. Rusel entonces propone la descripción definida y soluciona la idea
de conceptos simples que tenían que tener correspondencias, al tener una estructura se podían
analizar las partes y con esto eliminó la función del sujeto.
El Empirismo lógico que representaban filósofos como Frege o Hussel fue lo que heredó el
positivismo, con la operalización de lo que acontecía. Todo termino teórico será reductible a la
observación mediante un aparato lógico que son las reglas de correspondencia, traducimos
términos teóricos en términos operacionalizados, esto es el conductismo, reinó el reduccionismo y
esto es lo que nos enseñan a los psicólogos en la academia, lastimosamente nos convierten en
expertos en el uso de los manuales de diagnóstico y más grave aún en manuales de tratamiento.
En la modernidad aparece la filosofía analítica del lenguaje que consistía en seguir los
postulados de Descartes con medios lógicos, todo es transformado en conducta sin preocuparse
por la mente convirtiéndose en un lenguaje observacional. Esto es lo que heredamos los
psicólogos, la forma más clara de describir los fenómenos era a través del estudio de la conducta.
La proposición con sentido de Wittgestein, habla de que el lenguaje pinta la realidad, la
proposición con sentido está estructurada por palabras, en ciencia no puede haber una suposición
que no refleje al mundo. Es así como esta línea refuerza aún mas la lucha por convertir en ciencia
a la psicología, para que encajara dentro de todos esto paradigmas y postulados.
Cuando entra en crisis esta postura aparece la filosofía del lenguaje con el segundo
Wittgenstein, dice entonces que el significado lo da el uso, aparecen los juegos de lenguaje
conectados con formas de vida, la estructura profunda ahora es pragmática, no lógica. Hay
muchas formas de dar sentido, son puras maneras de dar significado, antes creíamos que era una
sola manera de dar el significado que era dar el referente, se rompe con el sistema del empirismo
lógico del cual se basaron y había surgido de lo que él pensaba antes.
Existen varias etapas en la Filosofía de la ciencia analítica, entre estas la etapa sintáctica (signos) y
la etapa semántica (relación de los objetos con las palabras) y la pragmática (intención con que
son usadas las expresiones que tienen que ver con objetos, por lo tanto involucra a las personas).
El quiebre semántico ocurre cuando se empieza a hacer una teoría de la verdad.
Discusión dada en el plano de la teoría del lenguaje, cuando el conductismo habla del lenguaje y
quiere reducirlo todo a estímulos obtiene una crítica por parte del cognitivismo.
Aca lo que se esta jugando es un tipo de juego, este es el que quieren jugar los que van por la
ciencia, lo que se teoriza abstractamente pero respecto de lo extensional.
frente al conductismo aparece el cognitivismo como siendo el cambio del paradigma desde los
años 80 hacia adelante.
El cognitivismo dice que hay una estructura de superficie y una estructura profunda, desde la
estructura profunda por transformaciones se deducía la estructura superficie. En este modelo se
entra con una lógica deductiva, con la razón y entran a la pelea con los empíricos, van a una
estructura profunda y aparece quine que intenta no ir a la reducción pero tampoco a la
analiticidad, pelea con skinner , el cognitivismo se unió al psicoanálisis para luchar contra el
conductismo.