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Otrn manera de decir esto es que si bien la escultura
puedo reducirse a lo que en el grupo Klein es el término construcción-emplazamiento
tu~utro del no-paisaje más la no-arquitectura, no hay razón A
pnrn no imaginar un término opuesto - que seria a la vez 1' '
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ron a hacerlo en el modernismo) sólo en su condición nega- 1'
tiva o neutra. Dado que estaba ideológicamente prohibido, ' ' ' /
lo complejo había permanecido excluido de lo que podría
denominarse la limitación del arte posrenacentista. Antes no-paisaje' "no-arquitectura .. ........ ..... neutro
nuestra cultura no había podido pensar lo complejo, aunque ', ,-'
otras culturas habían pensado en este término con gran
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facilidad. Los dédalos y laberintos son a la vez paisaje y escultura
arquitectura, como lo son los jardines japoneses; los campos
de juegos y procesiones de las antiguas civilizaciones fueron Parece bastante claro que este permiso (o presión) para
en este sentido incuestionables ocupantes de lo complejo, lo pensar el campo expandido fue sentido por una serie de
cual no quiere decir que fueran una temprana o degenerada artistas más o menos al mismo tiempo, aproximadamente
forma de escultura, o una variante de ésta. Formaban parte entre los años 196 8 y 1970, pues uno tras otro Robert
de un universo o espacio cultural en el que la escultura no Morris, Robert Smithson, Michael Heizer, Richard Serra,
era más que otra parte ... pero no, de algún modo, lo mismo, W alter DeMaria, Robert lrwin, Sol LeWitt, Bruce N auman...
como tenderían a pensar nuestras mentes históricas. Su formaron parte de una situación cuyas condiciones lógicas
propósito y su placer consiste exactamente en que son ya no pueden describirse como modernistas. A fin de nom-
opuestos y diferentes. brar esta ruptura histórica y la transformación estructural
El campo expandido se genera así problematizando la del campo cultural que la caracteriza, es preciso recurrir a
serie de oposiciones entre las que está suspendida la catego- otro término. El que ya se utiliza en otras áreas de la critica
ría modernista de escultura. Y una vez ha sucedido esto, es posmodernismo, y no parece haber motivo alguno para
cuando uno es capaz de pensar en su manera de acceder a no utilizarlo.
esta expansión, hay -lógicamente- otras tres categorías Pero sea cual fuere el término que se utilice, la evidencia
que uno puede imaginar, todas ellas una condición del ya está aquí. Hacia 1970, con su Cobertizo de madera
mismo campo, y ninguna asimilable a escultura. Porque, parcialmente enterrado en la universidad estatal de Kent,
como podemos ver, la escultura ya no es el término medio en Ohio, Robert Smithson empezó a ocupar el eje completo,
privilegiado entre dos cosas en las que no consiste, sino que que por comodidad de referencia denomino construcción de
más bien escultura no es más que un término en la periferia emplazamiento. En 1971, con el observatorio que construyó
de un campo en el que hay otras posibilidades estructuradas en madera y césped en Holanda, se le unió Robert Morris.
de una manera diferente. Así nuestro diagrama queda del Desde entonces, muchos otros artistas -Robert lrwin, Atice
siguiente modo: Aycock, John Mason, Michael Heizer, Mary Miss, Charles
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Atice Aycock: Laberinto, 1972.
Robert Smithson: Primer desplazamiento de espejos, Yucatán,
Simonds- han operado dentro de esta nueva serie de posi- 1969.
bilidades.
De manera similar, la posible combinación de paisaje y meros ejemplos de esto más ampliamente conocidos , pero
no-paisaje empezó a explorarse a fines de los años sesenta. desde entonces las obras de Richard Long y Hamish Fulton
El término emplazamientos marcados se utiliza para iden- se han centrado en la experiencia fotográfica de la señaliza-
tificar obras como Spira/ Jetty de Smithson (1970) y Doble ción. De la Valla corredora de Christo podría decirse que
negativa de Heizer ( 1969), como también describe parte de es un ejemplo impermanente, fotográfico y político de seña-
la obra realizada en los años setenta por Serra, Morris, Carl lización de un emplazamiento.
Andre, Dennis Oppenheim , Nancy Holt, George Trakis y Los p~eros artistas que exploraron las posibilidades de
muchos otros. Pero además de las manipulaciones físicas la arquitectura más la no-arquitectura fueron Rober Irwin,
efectivas de los emplazamientos, este término también se Sol LeWitt, Bruce Nauman, Richard Serra y Christo. En
refiere a otras formas de señalización, las cuales podrían cada caso de estas estructuras axiomáticas, hay alguna
operar a través de la aplicación de marcas no permanentes clase de intervención en el espacio real de la arquitectura, a
- Depresiones, de Heizer, Time Lines, de Oppenheim, o veces a través de la reconstrucción parcial, y otras a través
Mi/e Long Drawing, de DeMaria, por ejemplo- o median- del dibujo o, como en las obras recientes de Morris, mediante
te el uso de la fotografía. Los Desplazamientos de espejos el uso de espejos. Como ocurría con la categoría del empla-
en el YucaLán, de Smithson, probablemente fueron los pri- zamiento señalizado, la fotografía podría utilizarse con ese
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lnl . Pienso aquí en los corredores con video de Nauman. que la lógica espacial de la práctica posmodernista ya no se
Poro sea cual fuere-el medio empleado, la posibilidad explo- organiza alrededor de la definición de un medio dado sobre
rnda en esta categoría es un proceso de cartografiar los la base del material o de la percepción de éste, sino que se
rusgos axiomáticos de la experiencia arquitectónica -las organiza a través del universo de términos que se consi-
condiciones abstractas de apertura y cierre- en la realidad deran en oposición dentro de una situación ctiltural. (El
de un espacio dado. espacio posmodernista de la pintura implicaría evidente-
El campo expandido que caracteriza este dominio del mente una expansión similar alrededor de una serie dife-
posmodernismo posee dos rasgos que ya están implícitos en rente de términos a partir del par arquitectura/paisaje, una
la descripción anterior. Uno de ellos concierne a la práctica serie que probablemente plantearía la oposición carácter
de los artistas individuales; el otro tiene que ver con la único/reproducibilidad). Se sigue, pues, que en el interior
cuestión del medio. En estos dos puntos las condiciones de cualquiera de las posiciones generadas por el espacio
limitadas del modernismo han sufrido una ruptura lógica- lógico dado, podrían emplearse muchos medios diferentes,
mente determinada. y se sigue también que todo artista independiente podría
Con respecto a la práctica individual, resulta fácil ver que ocupar con éxito cualquiera de las posiciones. Parece tam-
muchos de los artistas en cuestión se han encontrado ocu- bién que dentro de la posición limitada de la misma escul-
pando ~ucesivamente diferentes lugares dentro del campo tura, la organización y contenido de la obra más fuerte refle-
expandtdo. Y aunque la experiencia del campo sugiere que jará la condición del espacio lógico. Pienso aquí en la
esta co~ti~ua resi~~ación de las propias energías es por escultura de Joel Saphiro, la cual, aunque se posiciona en el
entero logtca, la cnttca de arte todavía bajo la servidumbre término neutro, se dedica a colocar imágenes de arquitec-
de u.n ethos modernista se ha mostrado en gran medida tura dentro de campos relativamente vastos (paisajes) de
susptcaz con respecto a semejante movimiento, llamándolo espacio. (Evidentemente, estas consideraciones se aplican
ecléctico. Esta suspicacia sobre una carrera que se mueve también a otras obras, la de Charles Simonds, por ejemplo,
continua y erráticamente más allá del dominio de la escul- o la de Ann y Patrick Poirier).
tu~a deriva, si~ duda, de la exigencia modernista de pureza He insistido en que el campo expandido del posmoder-
e mdependencta de los diversos medios (y así la necesaria nismo tiene lugar en un momento específico en la historia
especialización del practicante dentro de un medio dado). reciente del arte. Es un acontecimiento histórico con una
Pero lo que parece ecléctico desde un punto de vista puede estructura determinante. Me parece en extremo importante
verse como rigurosamente lógico desde otro pues dentro cartografiar esa estructura y eso es lo que he empezado a
de la situación del posmodernismo, la práctic'a no s~ define hacer aquí. Pero, desde luego, como éste es un tema de
en relación con un medio dado - escultura- sino más bien historia, también es importante explotar una serie de cues-
en relación con las operaciones lógicas en una serie de tiones más profundas que requieren algo más que el carto-
términos culturales, para los cuales cualquier medio -foto- grafiado 'y plantean, en cambio; el problema de la expli-
grafía, libros, líneas en las paredes, espejos o la misma cación. Estas se dirigen al fundamento - las condiciones de
escultura- pueden utilizarse. posibilidad- que produjeron el cambio al posmodernismo,
Así el campo proporciona a la vez una serie expandida como también se dirigen a los determinantes culturales de la
pero finita de posiciones relacionadas para que un artista oposición a través de la que se estructura un campo dado.
dado las ocupe y explore, y para una organización de traba- Este es, evidentemente, un enfoque diferente para pensar en
jo que no está dictada por las condiciones de un medio la historia de la forma del de las construcciones de la crítica
particular. De la estructura antes mencionada resulta obvio historicista que consisten en complicados árboles genealó-
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glcos, ~ presupone aceptación de rupturas defmitivas y la
poslblhdad de constderar el proceso histórico desde el punto
de vista de la estructura lógica.
Referencia
Sobre las ruinas del museo
l . Para.~nfonnaci~,n. sobre el gru~ Klein, véase M arc Barbut, «On the M eaning of
the ":o rd Structure m Mathemaucs », en Michael Lane, ed.,Introducrion ro Struc-
turallsm ~Nueva York, ~as•c Books, 1970); para la aplicación del grupo Piaget. véase
A.J · ~re1mas Y F . Rast1er, «The Interaction of Semiotic Constraints» Y ale French Douglas Crimp
Studzes, n.o 41 (1968), pp. 86- 105. '
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