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Economía en Europa Occidental (siglo IV al X)

Introducción:

La época medieval se caracteriza por ser una confluencia de la cultura romana (en
declive) y la cultura germánica (en perfeccionamiento). Por lo que apoyándonos en
Perry Anderson distinguiremos las principales características de la economía de ambos.

“A diferencia del carácter acumulativo de la aparición del capitalismo, la génesis


del feudalismo en Europa se derivó de un colapso catastrófico y convergente de dos
anteriores y diferentes modos de producción, cuya recombinación de elementos
desintegrados liberó la específica síntesis feudal, que, en consecuencia, siempre retuvo
un carácter híbrido. Los dos predecesores del modo de producción feudal fueron,
naturalmente, el modo de producción esclavista, ya en trance de descomposición y
sobre cuyos cimientos se había levantado en otro tiempo todo el enorme edificio del
Imperio romano, y los dilatados y deformados modos de producción primitivos de los
invasores germanos que sobrevivieron en sus propias tierras tras las conquistas
bárbaras. Estos dos mundos radicalmente distintos habían sufrido una lenta
desintegración y una silenciosa interpenetración durante los últimos siglos de la
antigüedad.” Anderson, P. (1979) Transiciones de la antigüedad al feudalismo.
Editorial Siglo XXI

Roma tenía un modo de producción esclavista; existían grandes latifundios


esclavistas. Entre los siglos I y II se dio un descenso de esclavos, desencadenando un
aumento significativo de su precio. Este descenso se explica fundamentalmente en dos
causas: Roma deja de conquistar nuevos territorios y los propietarios de esclavos no
compran esclavas (porque no eran útiles para las tareas) y no se reproducen
naturalmente.

En el siglo III hay una gran crisis en el sistema económico y social, y al poco
tiempo colapsa el orden político en medio de violentos ataques desde fuera del Imperio.

“(…) El torbellino político interior y las invasiones extranjeras trajeron muy


pronto consigo sucesivas epidemias que debilitaron y redujeron las poblaciones del
Imperio, disminuidas ya con las destrucciones de la guerra. Las tierras fueron
abandonadas y en la producción agrícola aumentó la escasez de suministros. El sistema
de impuestos se desintegró con la depreciación de la moneda y los pagos fiscales
retrocedieron a entregas en especie. La construcción urbana sufrió una repentina
parálisis.” Anderson, P. (1979) Transiciones de la antigüedad al feudalismo. Editorial
Siglo Veintiuno

Cabe destacar que en el siglo III hay una disminución de población significativa
de la cual Europa Occidental no se recuperará. Y a finales de este siglo se da un
resurgimiento, débil, del Imperio Romano.

En los siglos IV y V el Imperio romano aumenta exageradamente su gasto militar y


político, y la economía se contrae.

Las personas (sobre todo las clases más bajas) abandonan las ciudades, se instalan en el
campo, se ruraliza el Imperio (comienza a haber una transición ya que la vida en la
antigüedad se centraba principalmente en la ciudad).

Germanos:

La diplomacia romana intervenía en las tribus germánicas  Esta intervención


transformó una sociedad sin jerarquías y sin conductores político-militares permanentes
(en tiempos de paz), en una sociedad estratificada; esto fue acentuado por la
intervención comercial romana.

(El objetivo de esta intervención era disminuir las disputas internas de los
germanos para neutralizar la acción bárbara en la zona fronteriza).

Los primeros germanos – de los que tenemos registro gracias a los romanos -
eran agricultores sedentarios de una economía pastoril. Tenían un modo de producción
primitivo y comunal. No existía la propiedad privada de la tierra (pero sí del ganado) y
esta se distribuía entre los diferentes clanes para que fuera trabajada, esta redistribución
impedía grandes diferencias de riquezas entre familias y clanes.

“Es cierto que el habitat propio de los germanos, por lo menos en los países del
norte, no era ni la ciudad rodeada de murallas, ni la villa romana de piedra, sino el
poblado donde se alineaban las chozas hechas de ramajes.”. Heers, J. (1976) Historia
de la edad media. Editorial Labor, S. A, Barcelona, España.

Tras la intervención romana, la tierra germánica se privatiza → Se abandona el


modo de producción comunal. “En tiempos de Tácito, la tierra ya había dejado de ser
asignada a los clanes y era distribuida directamente a personas concretas, mientras
disminuía la frecuencia de las redistribuciones.”. Anderson, P. (1979) Transiciones de
la antigüedad al feudalismo. Editorial Siglo Veintiuno.

Además se conforma un consejo permanente para la conducción de las tribus,


integrado por la aristocracia hereditaria. Se conforma un séquito militar, en torno a los
linajes dinásticos, a estos se les asignaban tierras y vivían de su producción pero no la
trabajaban. “La formación de un sistema de séquito es en todas partes un paso
preliminar decisivo en la transición gradual de un orden tribal a otro feudal, porque
constituye una ruptura definitiva con un sistema social regido por relaciones de
parentesco.”. (Anderson citando a Thompson, TheearlyGermans, pp. 48-60)

Tras las migraciones del siglo V se generó una simbiosis entre los componentes
germanos con los romano. Como se señaló al principio.

“La valoración historiográfica de las dos oleadas ha pasado de considerarlas una


catástrofe a estimar que contribuyeron a acelerar procesos internos que estaban
viviendo ya las sociedades a las que afectaron. Producto de la acción combinada de
invasores e invadidos en la primera oleada fue la creación de una sociedad romano-
germana en que los «bárbaros» se comportaron, muy a menudo, como los últimos
romanos.” García de Cortázar, J. A. (2008) Manual de Historia Medieval. Editorial
Alianza, Madrid, España.

La idea de Edad Media.

Como afirma el historiador Giuseppe Sergi, las difíciles condiciones de vida y la


perdida de función de las ciudades luego de la gran migración de la población hacia el
campo marcan de alguna manera la coyuntura de la época.
Al respecto de la migración hacia el campo por parte de los romanos, debemos aclarar
que algunos autores como Musset y Heers afirman que en épocas de oleadas migratorias
la mayoría buscaban refugio en las fortificaciones.

Otro aspecto que marca este periodo y que sin dudas influye considerablemente en
la economía es el constante descenso poblacional europeo. Sergi habla de entre 15 a 20
millones de habitantes, al hablar de la población europea en el siglo VIII.
La respuesta a esta situación por parte de Carlomagno fue intentar “ordenar” el
patrimonio público o curtes. Esta forma de organización de los grandes latifundios
tuvo auge hasta el siglo XI.
Las curtes son las antiguas villae romanas desarrolladas bajo una gestión mixta de las
tierras. Sergi explica su funcionamiento de forma muy clara:
“De una parte se ocupaba directamente el gran propietario, otra se dividía y se
confiaba a colonos. La parte llevada directamente era el dominicum (...) y se puede
definir como <<reserva señorial>>; la parte gestionada indirectamente era el
massaricium”Sergi, G. (2001). La Idea de Edad Media, Editorial Crítica. Pág. 79

El dominicum funcionaba bajo un sistema servil, donde la mano de obra provenía de los
colonos que pagaban parte sus tributos con jornadas de trabajo.
A su vez, los colonos del massaricium pagaban su alquiler con cuotas de producto y
dinero, además de las corveas (jornadas de trabajo en dominicum).
Para Sergi, el elemento que caracteriza el <<sistema curtense>> es esta forma de gestión
del dominicum, oponiéndose a la postura que considera este sistema implicando “una
economía cerrada, autosuficiente, basada en el trueque (...), sin circulación
monetaria”Sergi, G. (2001). La Idea de Edad Media, Editorial Crítica. Pág. 81

-”no hay una evolución ordenada de la historia de la <<economía natural>> a la


<<economía monetaria>>”.

Una forma que tenían los colonos de conseguir dinero eran los pequeños mercados
locales, donde llevaban para comercializar productos que plantaban.

En lo que refiere a la condición jurídica de la mano de obra, podemos decir que los
campesinos que trabajaban en el massaricium eran en su mayoría hombres libres,
mientras que la mano de obra servil se encontraba en el dominicum (recordando siempre
la relatividad de la situación y las posibles excepciones particulares a este
comportamiento general).

 “Muchos pequeños alodieros eligieron renunciar a la plena propiedad a


cambio de la garantía de seguir como arrendatarios en sus propias tierras, y a
cambio tener la posibilidad de recibir la protección de un gran señor y de
beneficiarse de las fortificaciones y de otras estructuras defensivas de la gran
curtis. Se <<encomendaron>> al latifundista” Sergi, G. (2001). La Idea de Edad
Media, Editorial Crítica. Pág. 83

Esto explica, según Sergi, la expansión no compacta del massaricium. La pequeña


propiedad nunca desapareció totalmente, pero las grandes curtes tuvieron una gran
expansión en el siglo X.

Sergi diferencia además, dos tipos de ciervos:

- “domésticos”: trabajan bajo dependencia directa del señor. Les garantiza


comida y alojamiento.
- “casati”: Se les confiaba parte del massaricium, casi asimilables a los colonos
libres.

Hay una tendencia a homogeneizar la condición de los campesinos producto de:

 Liberación de los siervos.

 Desplazamiento de muchos de ellos al massaricium.

 Renuncia a la plena propiedad por parte de muchos alodieros.

 La obligación de aceptar el status servil por parte de libres sin trabajo

 La convivencia en las mismas aldeas de familias libres y de siervos.

Con la gran expansión del massaricium y la restricción del dominicum, la curtis se


territorializó.La curtis dejó de ser una unidad de explotación, para ser un lugar
específico.

“La recuperación de las ciudades, el reforzamiento de la producción


manufacturera y de la iniciativa financiera, la ampliación de un estamento que podemos
llamar <<burgués>> son otros ingredientes de la que en el pasado se llamó
<<revolución comercial>> de los siglos XII y XIII.
(...) Pero quizás la situación de los siglos IX al XI, ejemplificada mediante la descripción
del funcionamiento curtense, sirva para reconsiderar el carácter <<revolucionario>>
de la recuperación económico-comercial. La moneda nunca había dejado de circular, en
la curtis no imperaba la economía cerrada, los mercados funcionaban y en ellos no se
practicaba el trueque, la pequeña propiedad nunca había dejado de existir, había
movilidad en la fuerza de trabajo y los libres no habían sido reducidos a la condición de
<<siervos>>” Sergi, G. (2001). La Idea de Edad Media, Editorial Crítica. Pág. 88
Aclaración la siguiente chanchada fue obra de Tato: Recorté este fragmento del
libro “La Sociedad feudal” de Marc Bloch que creo ambienta bien el paisaje y puede
ser una buena cita:

Guerreros y Campesinos - Georges Duby:

En paralelo al proceso de desintegración romano y de crecimiento bárbaro, Duby


nos recuerda que esta zona no está aislada y que está constantemente influenciada por
grandes centros: Bizancio y - posteriormente - el Islam.

“Sin embargo, de hecho existen grados en el seno de esta común depresión


cultural. En sus límites meridionales la cristiandad latina está en contacto con áreas
sensiblemente más desarrolladas; en las regiones dominadas por Bizancio, y más tarde
por el Islam, se mantiene el sistema económico heredado de la antigua Roma: ciudades
que explotan los campos colindantes, moneda de uso cotidiano, mercaderes, talleres en
los que, para los ricos, se fabrican objetos espléndidos. Europa nunca estuvo separada
de estas zonas de prosperidad por barreras infranqueables; sufrió constantemente su
influencia y su fascinación. “Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo
XXI.

Plantea la contraposición de dos paisajes que se contraponen en el occidente: el


dominio germano-eslavo, zona de crecimiento continuo, y el dominio de la decrepitud,
las zonas supervivientes de la civilización romana. De esta última aclara: “(...) los
diversos elementos de una organización en otro tiempo compleja y floreciente: la
moneda, las calzadas, la centuriación, el gran dominio rural, la ciudad, no están
completamente muertos; algunos incluso resurgirán más adelante, pero de momento se
hunden insensiblemente.” Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo
XXI.

Es decir que parte de la organización económica romana subsistía, pero en


tiempos de re-organización se perdieron elementos.

Por otro lado Duby hace hincapié en la importancia del medio para el desarrollo
de la economía y la diversidad geográfica existente, y de esta diversidad dependen los
progresos del crecimiento. Nos indica, además, que: “Las condiciones climáticas
favorecen el desarrollo del bosque; en la época que nos ocupa el bosque parece reinar
sobre todo el paisaje natural.”. Este era el paisaje que condicionaba la vida humana.

Para la correcta interpretación, hay que considerar la extrema variedad entre los
suelos de este continente, diferenciando las tierras cálidas de las tierras frías;las cálidas
son más fáciles de trabajar que las frías, distinción acentuada por el nivel de erosión de
la tierra, las violentas lluvias y la vulnerabilidad del bosque ante los incendios. La lucha
contra el medio era permanente y “domesticarlo” no era fácil.

En las conjeturas demográficas - que, debido a los problemas de fuentes para el


estudio del período medieval, son muy endebles - puede apreciarse un descenso
significativo de la población en el continente europeo, el vacío humano significa una
escasez de mano de obra, lo que hace peligrar la subsistencia, explicándose la gran
cantidad de habitantes cuyos restos aparecen con signos de desnutrición. A su vez una
gran cantidad de tierra habitada por pocas personas supone que la riqueza no es la tierra,
sino la mano de obra con la que se cuente.

“Este paisaje, cuya base es el campo permanente, había sido concebido


inicialmente en función de una agricultura de llanura, que en los países mediterráneos
exige una organización colectiva aplicada a la domesticación de las aguas.” Duby, G.
(1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo XXI.

Esta importancia de la mano de obra, se acentúa a su vez por la baja calidad de las
herramientas de trabajo, por lo que para realizar las actividades económicas era
necesario un mayor número de personas.

“Una sociedad agraria mal equipada y obligada, para producir sus alimentos, a
enfrentarse a la naturaleza con las manos casi desnudas. El aspecto muy clareado que
presenta en el siglo VII la ocupación del suelo depende tanto de la precariedad de
equipos como de la insuficiencia demográfica. Las tierras cultivadas permanentemente
son raras; se reducen estrictamente a los suelos menos resistentes al trabajo
campesino.”. Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo XXI.

Cuando refiere al paisaje refiere a otro problema: las tradiciones alimenticias, el


problema radicaba en que sumergidos en la inmensa pobreza los habitantes luchaban
por mantener vivas estas tradiciones alimenticias; requiriendo ciertos productos que los
suelos no estaban preparados para producir, lo que hacía la lucha con el medio mucho
más difícil. Dificultad que se acrecentó por la confrontación de dos tradiciones
alimenticias diferentes (germánica y latina).

“La fisonomía del paisaje refleja la densidad del poblamiento y el estado de los
útiles de trabajo; pero también el sistema de cultivo que, a su vez, depende de las
tradiciones alimenticias. En efecto, no hay que pensar que una sociedad humana se
alimenta de lo que la tierra en la que está asentada podría producir más fácilmente; la
comunidad es prisionera de hábitos que se transmiten de generación en generación y
que difícilmente se dejan modificar; en consecuencia, lucha encarnizadamente para
vencer la resistencia del suelo y del clima, con el fin de obtener los alimentos cuyo
consumo le imponen sus costumbres y sus ritos.”. Duby, G. (1976) Guerreros y
Campesinos. Editorial siglo XXI.

Se empleaba un sistema de rotación bienal del cultivo; la tierra utilizada para el


cultivo durante un año, se dejaba reposar al siguiente, para la buena articulación de este
sistema era necesario distinguir entre dos paisajes el agery el saltus. “Esta disposición,
así como la presencia de la viña, exigía una clara separación entre las zonas de pasto y
las tierras de labor: al agerse oponía vigorosamente el saltus, la zona reservada al
ganado.” Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo XXI.

Por otro lado el bosque componía un elemento sustancial para la economía


(economía silva-agrícola-pastoril)  “(…) la silva, dominio de los cazadores
domésticos, que proveen de caza a las viviendas aristocráticas de la llanura, dominio
de los eremitas que han querido huir del mundo, dominio sobre todo de los pastores,
amplia zona de pasto para las ovejas y que, en grandes sectores, pertenece al Estado,
al que los ganaderos pagan derechos de pasto” Duby, G. (1976) Guerreros y
Campesinos. Editorial siglo XXI.

En sí, Duby concluye que la decadencia de Roma lleva al retorno a formas organización
y de producción primitivas, más cercanas al mundo germánico que al romano, ya no se
organiza en torno al agersino al saltus.  “La decadencia de Roma se manifiesta
también por este retorno a tipos de aldeas y a sistemas de cultivo que se habían
organizado en otro tiempo en función no del ager, sino del saltus, y de una amplia
explotación de la naturaleza salvaje, es decir, a tipos de aldeas y a sistemas de cultivo
muy próximos a los germánicos.” Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial
siglo XXI.
La fuente a analizar es una representación iconográfica del trabajo de la tierra; en la
misma se puede apreciar –según el color – que las herramientas eran mayoritariamente
hechas de madera – como señala Duby – y en algunos casos tenían partes en metal.
También puede apreciarse el nivel de organización que tenían estos individuos a la hora
de trabajar la tierra, la división del trabajo y como ambos sexos participaban en esta
labor; no tenía el carácter incluyente de la mujer que solemos tener en el imaginario. Por
otro lado, en el centro abajo, se aprecia la representación de un árbol, símbolo de vida,
de vegetación; de bosque. Señalando la importancia de éste en el paisaje medieval, el
bosque (simbolizado por el árbol) era señal de vida, de subsistencia: dado que
complementaba las necesidades alimenticias que el suelo –con los precarios métodos y
herramientas – no podía cubrir. Cabe destacar que he seleccionado esta fuente por el
fuerte papel de la agricultura en la economía occidental.

Por otro lado, continuando con la importancia del bosque para subsistencia de los
individuos que habitaron Europa Occidental entre los siglos IV y X, he seleccionado un
mapa donde se puede apreciar como el bosque era el paisaje predominante, y por lo
tanto el medio de más amplio acceso. Porque a él podían acceder todos los individuos,
por más excluidos que estén de la comunidad, como los deformes o enfermos que huían
al bosque. Aquí, mientras se mantuvo como bien comunal, podían acceder todos los
sujetos y tomar de este aquello necesarios para su subsistencia: madera como
combustible o para hacer herramientas, miel, frutos, animales y alimento para el ganado.
Y por eso forma una parte sustancial en la economía natural de la edad media. Además
los diferentes poseedores y los trabajadores de las tierras tenían acceso a distintas
tierras, unas más fértiles que otras, y esta diferencia en muchos casos era compensada
con el acceso igualitario al bosque con el que contaban.

Bibliografía:

-
Anderson, P. (1979) Transiciones de la antigüedad al feudalismo. Editorial
Siglo XXI
-Bloch, M. - La Sociedad feudal
-Duby, G. (1976) Guerreros y Campesinos. Editorial siglo XXI

- García de Cortázar, J. A. (2008) Manual de Historia Medieval. Editorial


Alianza, Madrid, España.

- Sergi, G. (2001). La Idea de Edad Media, Editorial Crítica

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