No cabe duda de que ha existido, desde que se consolidan los gobiernos, una conexión

entre la política y la religión. Sin embargo, es una conexión que ha prevalecido en los
tiempos modernos y se puede ver hoy en día, con la influencia de la religión católica en
América, en la toma de decisiones políticas y la alianza que ésta ha mantenido con el estado
para impactar la sociedad en temas específicos. En los diferentes medios internacionales,
surgen varias temáticas en común que respaldan el tema central, estas son: los mecanismos
estratégicos por parte de la iglesia, que reiteran su apoyo a ciertos candidatos para qué estos
sean posicionados como presidentes, Pastores como presidentes corruptos o dictadores y la
lealtad de la iglesia a ciertas temáticas sociales de carácter político.

No es un fenómeno que, en América, la iglesia católica, haya contribuido en el proceso

electoral de candidatos específicos y que con muchos de estos comparta una relación
directa. Así como, los candidatos expresan discursos cargados con componentes religiosos
para crear una unificación moral e íntima con el pueblo, la iglesia logra que sus ideales
trasciendan a la sociedad y sean protegidos por la misma. Cómo lo explica el artículo de
Maria Antonia Sanchez, La gestión de los mesías, uno de los casos involucra al presidente
y pastor de Guatemala, Jimmy morales, quien reconocido por promover la amnistía de los
crímenes de lesa humanidad ocurridos durante la guerra civil, protegió, al exdictador,
(también pastor) Ríos Montt, que perpetró innumerables crímenes durante tal guerra civil.
Tomando en cuenta en el caso de chile, El articulo “La fuerza política más nueva": cómo
los evangélicos emergen en el mapa de poder en América Latina, del periódico
internacional BBC, El presidente Sebastián Piñera, cortejó el voto de los evangélicos para
las elecciones del año pasado y cuatro obispos fueron miembros de su campaña. Cómo si
fuera poco, Según Radio Pizarra, en su artículo Los oscuros vínculos entre Jair Bolsonaro y
la Iglesia Universal, En Brasil, Jair Bolsonaro, tuvo, indudablemente, un apoyo proselitista
por parte de la iglesia universal para aumentar su popularidad política durante las
elecciones. Bolsonaro baso su campaña presidencial en fundamentos eclesiásticos que
defendían su propósito de conducir a Brasil hacia la moralidad. Estos son solo algunos
casos de los que existen en su totalidad en América, convirtiendo esté asunto en una
verdadera problemática que ha atraído en interés al mundo. A partir de los diferentes
acercamientos de los periódicos internacionales, se puede decir que existe una cobertura
actual sobre este creciente fenómeno con el fin de general un critica y darlo a conocer.