Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Rolando Reyes
El presente texto que tienes el placer de leer, busca sintetizar y explicar lo mejor
posible el contenido y finalidad del capítulo VI del libro dos de los ensayos de
Michel de Montaigne. Para esta labor el protocolo trabajara el texto
cronológicamente, citando algunos de los ejemplos y experiencias que el autor va
planteando a medida que éste avanza en su reflexión, esto con el objetivo, de
dilucidar como es que se lleva a cabo esta reflexión, teniendo en cuenta que el
autor siempre vuelve así mismo luego de los ejemplos para concretarla, y que está
tiene un sentido sumamente practico que podría enunciarse en: “Como mirarle la
cara a la muerte y no morir en el intento”.
Luego de que se nos deja claro la nula oportunidad del ejercicio reiterado de la
muerte, el autor relata sobre la actitud que tuvo un noble romano al momento de
su ejecución, el noble concentro su atención en percibir algún movimiento del alma
y adquirir algún tipo de conocimiento para comunicar a sus amigos, dejándonos
ver que si hubieron algunos que quisieron ejercitar y reflexionar en la misma
muerte, pero que no pudieron volver a entregarnos esa experiencia y reflexión.
Seguido de esto Montaigne nos plantea que el dormir nos puede acercar un poco
a lo que entendemos por fallecer, y que al mismo tiempo, nos puede ayudar a
acostumbrarnos y perder el temor a la muerte, pues en este estado perdemos la
consciencia y se nos priva de toda acción y sentimiento, exponiéndonos de esta
manera, que el dormir puede ser una forma indirecta de ejercitar lo que sería el
morir; pero en contraste agrega, que las muertes súbitas no podrían considerarse
como experiencias con respecto a la muerte, debido a la falta de sensaciones que
estas ofrecen en su brevedad. Junto con las anteriores ideas, también suma, al
contar su experiencia con la enfermedad, plantea que tememos demasiado a
ciertas dolencias e enfermedades y nos compadecemos mucho de los que las
padecen, cuando en realidad estas no son tan atormentantes ni dolorosas, y que
al momento de vivirlas no se comparan a nuestros antiguos temores sobre ellas,
concluyendo que espera que en la muerte lo mismo le ocurra y todos sus
preparativos sean innecesarios, mas, tampoco tiene seguridad en esto.
Al final del texto el autor recalca que todo su escrito tiene énfasis y como principal
objeto de estudio su propia persona, defiende este método durante las últimas
páginas y señala que todo este relato tiene como fin el reflexionar sobre la muerte
y lograr una “lección” sobre ella para y sobre sí mismo.
Bibliografía: