Sunteți pe pagina 1din 2

¿QUÉ SON LAS DIFICULTADES DE APRENDIZAJE Y DE ATENCIÓN?

El término “dificultades de aprendizaje y de atención” cubre una amplia gama de retos que los
chicos podrían tener en la escuela, en la casa y en la comunidad. Incluye a todos los chicos que
tienen dificultades, ya sea que éstas hayan sido formalmente identificadas o no.

Las dificultades de aprendizaje y de atención son problemas a nivel del cerebro y por lo general
son hereditarios. Aproximadamente 20% de los niños tienen dificultades de aprendizaje y de
atención.

Las dificultades de aprendizaje y de atención se manifiestan de diferentes maneras y con


diferentes grados de severidad. Algunos chicos podrían tener dificultades para leer, escribir,
con las matemáticas, la organización, la concentración, otros con la comprensión auditiva, las
habilidades sociales, las habilidades motoras o una combinación de ellas.

¿Qué es lo que no son?

Las dificultades de aprendizaje y de atención no son el resultado del lugar en el que creció su
hijo o la manera en la que fue criado. Tampoco se trata de que sean sólo “chicos holgazanes”.
Tener estas dificultades no significa que un chico no sea inteligente. De hecho, los chicos con
dificultades de aprendizaje y de atención son tan inteligentes como sus compañeros.

Algunas veces las personas confunden las dificultades de aprendizaje y de atención con otras
condiciones. Por ejemplo, algunos piensan que las dificultades de aprendizaje y de atención
son lo mismo que las discapacidades intelectuales, pero no lo son. Otras personas podrían
pensar que se deben a una visión y audición limitadas. Es cierto que algunas dificultades de
aprendizaje y de atención podrían ser el resultado de cómo el cerebro procesa la información
visual y los sonidos, pero no son lo mismo que tener una visión o audición deficiente.

¿Por qué utilizamos el término “dificultades de aprendizaje y de atención”?

Hemos elegido utilizar el término “dificultades de aprendizaje y de atención” para ser


inclusivos. Algunos chicos tienen problemas en la escuela, pero no han sido formalmente
identificados con una discapacidad o un trastorno.
Por ejemplo, un niño podría tener problemas con la lectura, mientras que otro que también
tiene problemas para leer ya ha sido formalmente diagnosticado con dislexia. Nuestros
recursos pueden ayudar a las familias de ambos niños.

¿Por qué no escogimos términos como “discapacidad” o “trastorno”?

Si bien términos como “discapacidad” y “trastorno” son necesarios para abrir la puerta a
servicios y apoyos importantes para los chicos que tienen dificultades de aprendizaje y de
atención, algunas familias no se sienten cómodas con estos términos legales y médicos.
Nosotros queremos ayudar a esas familias a que reconozcan y entiendan las dificultades de sus
hijos, y que puedan ayudarlos a progresar, sin preocuparse por las etiquetas o el estigma.

S-ar putea să vă placă și