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Entrenamiento profesional del psicoterapeuta en terapia familiar

en el Modelo de Milán

Tesis presentada en opción al grado de

Maestra en Terapia Familiar

Por

Michelle Campos Rosado

Escuela de Psicología

Universidad Anáhuac Mayab

Mérida, Yucatán, México

Marzo, 2018
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Mérida Yucatán, a 11 de agosto de 2018

Mtro. José Alejandro González Novelo


Director de la Escuela de Psicología de la
Universidad Anáhuac Mayab
Presente

El abajo firmante, asesor de tesis nombrado por la Dirección de la escuela de Psicología


en respuesta a su solicitud para revisar la tesis:

Entrenamiento profesional del psicoterapeuta en terapia familiar en el Modelo de


Milán

Presentada por la psicóloga Michelle Campos Rosado, para obtener el grado de Maestra
en Terapia Familiar, le comunico que cumple con los requisitos del contenido establecidos por
el Reglamento General para la Obtención de Títulos, Diplomas y Grados Académicos y por lo
tanto el dictamen que emita es de:

APROBADA

Por lo anterior, puede proceder a realizar los trámites administrativos correspondientes


para la defensa oficial de su trabajo.

Atentamente

Dr. Froylán Antonio Ceballos Herrera


Asesor
iii

Declaración

Declaro que esta tesis es mi


propio trabajo, con excepción de
las citas en las cuales he dado
crédito a sus autores; así mismo
afirmo que este trabajo no ha sido
presentado para la obtención de
algún título, grado académico o
equivalente.

Michelle Campos Rosado


iv

Dedicatorias

Dedico esta tesis a todas las personas que me acompañaron durante este proceso tan

importante en mi desarrollo como persona y como profesional. A mis familiares por

acompañarme en cada una de las etapas de mi vida.

A mis papás por otorgarme el privilegio de una buena educación, confiando siempre en

mis capacidades y motivándome a buscar mi constante superación.

A mi madre por ser siempre un ejemplo y una gran inspiración para mí, por estar

siempre a mi lado e impulsarme a trabajar por mi futuro.

A mi papá, quien me otorgo la oportunidad de estudiar una licenciatura que me apasiona

y que le da sentido a mi vida, gracias por alentarme a hacer lo que me gusta.

Gracias mamá por estar a mi lado siempre, por permitirme encontrar en ti a una

compañera y amiga, por escucharme cuando me hacía falta y aconsejarme cuando lo

necesitaba, por tu infinito amor, por alentarme a continuar con mis estudios y permitirme el

gran privilegio de estudiar un programa de Maestría.


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Resumen

La presente investigación tuvo como objetivo principal conocer el significado que tiene

para psicoterapeutas familiares en formación, la experiencia de enfrentarse a varias personas

en una sesión de terapia con el Modelo de Milán. Se pretende generar tranquilidad en todos los

estudiantes en formación y mejorar los programas establecidos por las Universidades y sus

docentes. Se revisaron manifestaciones de la experiencia relacionada al tema según la forma

en la que han sido descritos en el mundo, a través de perspectivas culturales como la lengua,

el arte, la historia y la ciencia. La investigación se realizó bajo el Método Fenomenológico, se

efectuaron entrevistas a psicoterapeutas familiares en formación, se realizaron análisis

fenomenológicos de las entrevistas y se realizó una síntesis de cada una de las experiencias.

Los principales hallazgos se relacionan con la presencia de una gran variedad de emociones y

sentimientos tanto positivas como negativas, así como pensamientos y reflexiones sobre sus

respectivas intervenciones durante el proceso formativo, para ello se sugiere llevar un proceso

de acompañamiento y supervisión durante el proceso formativo, el cual se realice a través

proceso de profundo análisis. Se sugiere que las universidades fomenten los equipos y los

espacios para la reflexión y el aprendizaje colaborativo de sus alumnos y docentes. Igualmente

se recomienda que las universidades incluyan en sus planes de posgrado en Terapia Familiar

materias enfocadas a profundizar en terapias grupales y canales de comunicación.


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Tabla de contenido

Capítulo I: introducción .............................................................................................. 1

Fenómeno de interés ............................................................................................... 1

Preguntas de investigación ..................................................................................... 5

Beneficios previstos ................................................................................................ 5

Capítulo II: revisión de la literatura ............................................................................ 6

Lengua .................................................................................................................... 6

Arte ......................................................................................................................... 7

Historia ................................................................................................................... 9

Ciencia .................................................................................................................. 12

Capítulo III: procedimiento de investigación ........................................................... 15

Tipo de estudio ..................................................................................................... 15

Plan para la recolección de los datos .................................................................... 18

Plan para el análisis de datos ................................................................................ 21

Plan para establecer la credibilidad de los hallazgos ............................................ 22

Capítulo IV: hallazgos .............................................................................................. 23

Capítulo V: implicaciones prácticas ......................................................................... 31

Referencias ............................................................................................................... 36

Apéndices ................................................................................................................. 40
vii

Apéndice A. Guía de preguntas ............................................................................ 40

Apéndice B. Identificación del soporte ................................................................ 41

Apéndice C. Identificación de pensamiento, sentimientos y acciones ................. 42

Apéndice D. Ejemplo de Textura ......................................................................... 43

Apéndice E. Identificación de los universales ...................................................... 44

Apéndice F. Redacción de la estructura ............................................................... 45

Apéndice G. Identificación de los Temas ............................................................. 46

Apéndice H. Redacción a partir de temas ............................................................. 48

Apéndice I. Síntesis de la experiencia .................................................................. 49


1

Capítulo I: introducción

En el presente capítulo se describe la temática que guio el estudio, las preguntas

centrales de investigación y los aportes esperados del trabajo.

Fenómeno de interés

Al salir de la licenciatura tenía muy claro a lo que quería dirigirme, sabía que mi

vocación era dar terapia, sin embargo, no sabía qué tipo de terapeuta ser. Hoy en día existen

infinidad de modelos terapéuticos, por lo que parecía un laberinto con muchas salidas.

Finalmente decidí que sería terapia familiar, porque me parece que es un enfoque que trabaja

de manera integral con las personas. Pero algo que nunca pensé durante el proceso de elección

de maestría, fue que, a mi parecer, requiere de muchas más habilidades en comparación con

otros tipos de terapia.

Al iniciar las clases y empaparme de la teoría sobre el proceso, pude darme cuenta de

muchas cosas que no había considerado y fue como tirarme un balde de agua congelada.

¿Habré tomado una buena decisión?

Finalmente, la etapa de supervisión estaba por comenzar y me topé con dos

dificultades: la primera era que iba a trabajar con más de una persona a la vez, y la segunda,

era que los pacientes iban a tener más de un terapeuta en la sesión, es decir nos íbamos a

encontrar trabajando con el modelo terapéutico de Milán y eso significaba iniciar mi proceso

de entrenamiento en una sala con varias personas, incluyendo una familia que buscaba

atención psicológica.
2

En mi experiencia, el trabajar este modelo con familias completas significaba algo

totalmente nuevo. Previamente, en la licenciatura, tuve la oportunidad de realizar mis

prácticas profesionales brindando acompañamiento terapéutico, pero en esta ocasión no se

parecía en absoluto. Además, implicaba mucha más responsabilidad y profesionalismo en

comparación con la época en la que podía escudarme pues aún era estudiante de la

licenciatura.

Me sentía llena de incertidumbre, no sabía que esperar. Me aterraba pensar en la

infinidad de situaciones en las que me encontraría frente a las familias y con las que

seguramente, no sabría qué hacer o decir. Me invadían diversos sentimientos. Por momentos

me sentía muy entusiasmada por el reto que este nuevo proceso implicaba para mi desarrollo

como terapeuta, pero por otros, me llenaba de inseguridad y dudas. Constantemente me

preguntaba si realmente contaba con las herramientas y la preparación para iniciar este nuevo

y emocionante camino.

Sin duda, fue muy emocionante iniciar esta aventura. Sin embargo, también me

encontré con algunas dificultades. No estaba acostumbrada a estar en una misma sala con

tantas personas, tantos mundos y tantas diferentes formas de ver las cosas, además estaría

acompañada de un equipo reflexivo y un supervisor; cuya presencia siempre me hizo sentir

reconfortada. Otra dificultad fue con relación a la vivencia de los pacientes pues ellos igual

estarían en un consultorio en donde habrían varios terapeutas colaborando en su caso. No era

tan fácil encontrar familias dispuestas a ser observadas y escuchadas por tantas personas, y

por supuesto la apertura no era la misma.


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Mis primeras experiencias de trabajo en Terapia Familiar con el modelo de Milán

fueron muy emocionantes y llenas de adrenalina, en algunas ocasiones las cosas salieron de

maravilla y en otras no tanto.

Los maestros siempre nos decían en la licenciatura que “cada cabeza es un mundo”,

podrá sonar como un cliché, pero fue durante esta etapa que pude entender a lo que se referían

mis profesores. Hubieron familias que tenían bien definido lo que buscaban de la terapia,

pero también hubieron otras en donde cada uno de los integrantes esperaba un resultado

diferente, y eso fue para mí lo más difícil al momento de trabajar al mismo tiempo con varios

miembros de una familia.

Recuerdo la primera familia con la que trabaje. Ese día me sentía invadida por muchas

ideas, sentimientos y emociones a la vez. El día de la entrevista fue tan corto como la misma

y conforme se iba acercando la hora, los nervios y las dudas eran aún más intensos. La cita

se había programado en la Cámara de Gesell de la universidad, por lo que además de los

nervios de conocer a la familia con la que trabajaríamos, sabía que estaríamos siendo

observados por nuestros compañeros de la maestría y la presión era inexplicable. Camino a

la universidad me cuestionaba si en verdad estaba preparada para esta nueva modalidad de

terapia; jamás había participado en una terapia familiar, ni siquiera como paciente, y ahora

tendría que tomar el papel de terapeuta experta en el proceso.

Al iniciar la entrevista no sabía qué hacer, no sabía si debía dirigirme a todos o si

podía mantener la conversación con una sola persona. Me preocupaba no saber que decir o

bien, decir algo incorrecto. Pero recordaba que mis profesores nos decían siempre que

debíamos de escuchar y estar atentos. Al principio no fue tan sencillo mantenerme


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completamente atenta, por momentos me daba cuenta que estaba haciendo interpretaciones

y planeaba mis respuestas, pero buscaba regresar mi atención a lo que la familia platicaba.

Para mi sorpresa, conforme fue avanzando la sesión, los nervios comenzaron a

desaparecer y me empecé a sentir realmente cómoda. La entrevista se dio de una forma fluida

y agradable. En parte tener a mis compañeros, al supervisor y al equipo reflexivo fue lo que

hizo el proceso mucho más enriquecedor, tanto para la familia como para el aprendizaje de

los terapeutas. Recuerdo varias ocasiones en las cuales me sentía perdida y pude apoyarme

de ellos y viceversa.

Sin embargo, al iniciar este proceso de entrenamiento tuve la oportunidad de trabajar

con más familias, cada una con su historia y con sus características propias, y evidentemente,

con cada una la experiencia fue distinta. Incluso con una misma familia, cada sesión era

distinta y requería de nuevas herramientas, técnicas y formas de trabajo.

Hubo momentos de mucho entusiasmo, orgullo y aprendizaje, que me llenaron de

felicidad y que me hicieron crecer como persona y como terapeuta. Por otro lado hubieron

momentos de angustia, de impotencia, de inseguridad y también de fracaso, pero lo más

curioso es que fue de esos de los que más aprendí.

Debido a esta experiencia personal, surgió en mí el interés de saber cómo otros

colegas que se forman o han formado como terapeutas familiares, viven la experiencia de

entrenarse bajo Modelo de Milán, ya que, seguramente cada uno tendrá algo diferente que

aportar para el enriquecimiento de otros profesionales.


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Preguntas de investigación

La pregunta central de esta investigación es ¿Cómo es la experiencia de guiar por

primera vez un proceso terapéutico conforme el Modelo de Milán? Entre las preguntas que

se estimaron importantes para este propósito se encuentran: ¿Qué temas y contextos influyen

en la experiencia de entrenarse en este modelo? ¿Qué sentimientos y pensamientos vive el

terapeuta que trabaja por primera vez con varias personas al mismo tiempo?

Beneficios previstos

La presente investigación fenomenológica, ofrece a otros terapeutas en formación,

una perspectiva que les ayude a sentirse más tranquilos en su propio proceso de

entrenamiento, a que puedan saber que todos pasan por dudas, nervios e incertidumbre; y que

al igual que cualquier otro terapeuta, se viven un cúmulo de emociones como parte del

proceso formativo de la profesión. Que igualmente entiendan que aunque al inicio sientan

como si fueran por un camino incierto y desconocido, con el tiempo eso también pasará y

que cada una de las experiencias servirá para convertirlos en mejores terapeutas y personas.

Se espera que este trabajo pudiera ayudar a los profesionistas que inician este camino

de preparación para convertirse en terapeutas con enfoque en el Modelo de Milán, a saber lo

fundamental que resulta buscar apoyo en sus compañeros, colegas y sobretodo de sus

supervisores.

Por último, otro valioso beneficio que ofrece el presente trabajo, es brindarle a todos

los profesores y pacientes, una visión de cómo viven los terapeutas en entrenamiento esta

etapa, para que así como ellos comparten sus experiencias de vida, los terapeutas les

compartan lo que experimentan y se den cuenta de sus vidas y sus procesos.


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Capítulo II: revisión de la literatura

A continuación se presentan manifestaciones relacionadas con la experiencia de

dialogar con varias personas a la vez (tal como sucede en el Modelo de Milán de terapia

familiar), según son descritos en el mundo a través de la lengua, el arte, la historia y la ciencia.

Lengua

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (R.A.E, 2017) la

palabra diálogo significa “discurso racional”. Este significado cobra importancia en la

terapia, ya que, la base del trabajo terapéutico está en la comunicación que se establece entre

terapeutas y pacientes.

Platón es sin duda el primero que usó como método la dialéctica o arte del diálogo,

para oponer dos discursos racionales y, de esta forma, llegar a la verdad.

Desde una visión terapéutica el diálogo simboliza una relación interpersonal, basada

principalmente en una actitud de apertura, en la cual por medio de este se crea una conexión

con el otro. El diálogo terapéutico es un cuerpo a cuerpo, en el que se pone todo lo que se

tiene y todo lo que se es (Valverde, 2002). Para Molina, M., Ben-Dov, P., Diez, M., Farrán,

A. (2013). El vínculo terapéutico proviene de un proceso relacional y una experiencia

emocional que es creada por el terapeuta y el cliente. Por lo que progresa como un entramado

de expresiones afectivas y de valor que son parte dela comunicación entre ambos.

Respecto al diálogo, se dic que, “el hombre tiene el poder de cambiar una condición

desfavorable agitando la varita mágica de sus palabras” Scovel (1928). Con esta expresión,

la autora de la frase señala el gran impacto que tiene la comunicación y el lenguaje en la

vida de las personas: las palabras pueden sanar. De igual modo en un ambiente terapéutico
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el diálogo juega un papel importante en las experiencias de las personas y de cómo ellos

mismos las interpretan. “Aquel que conoce el poder de la palabra presta mucha atención a su

conversación. vigila las reacciones causadas por sus palabras, pues sabe que ellas no

retornarán al mismo punto sin haber causado un efecto” (Scovel, 1928). Con esta frase la

autora señala la importancia y el impacto que una conversación puede tener en una persona,

que, de la misma forma se refleja en el proceso terapéutico, siendo siempre de una forma

bidireccional, es decir, el diálogo tiene un impacto, tanto en los pacientes, como en los

terapeutas.

Sobre el mismo tema; el diálogo, la frase “los hombres no se hacen en el silencio,

sino en la palabra, en el trabajo, en la acción, en la reflexión” asociada a Paulo Friere, revela

que mediante el diálogo con uno mismo y con los otros, la gente se va formando, se conoce

y sobre todo reflexiona sobre su esencia. Su idea coincide con lo que sucede en el espacio

terapéutico ya que es por medio del diálogo como se llega a estar consciente de los

pensamientos y sentimientos que se tienen sobre uno mismo y sobre el mundo.

El lenguaje es considerado como uno de los ejes centrales en la terapia. Anderson

(2006) sugiere que la comunicación, verbal y no verbal, es la herramienta primordial con la

que le damos sentido a nuestro mundo. Desde esta idea, la terapia es considerada como un

proceso conversacional y se piensa que el diálogo y la conversación son generadores de

significados (Tarragona, M. 2006).

Arte

En diversas películas y series televisivas se representa la dificultad que implica

mantener un diálogo entre varias personas al mismo tiempo.


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Por ejemplo en la teleserie argentina “Solamente Vos” (Ferrari y Antúnez, 2014) se

observa la cantidad de voces que están presentes en una sesión de terapia familiar en la cual

todos hablan, lloran, ríen y expresan sus diferentes puntos de vista, un espacio que en un

principio se vive como un caos ya que los miembros de la familia no toman turnos para

hablar. Pero conforme avanza la sesión logran crear un canal de comunicación que en un

inicio parecía imposible. El terapeuta lo vive como un bombardeo de opiniones y argumentos,

pero al final muestra que es posible lograr una armonía en el dialogo y el acercamiento a una

meta.

En la producción cinematográfica “Casarse esta en Griego” (Zwick, 2003) presenta

la historia de una joven que forma parte de una familia de origen griego que acostumbra

opinar de manera colectiva en la vida de cada uno de sus miembros. Se puede observar la

dificultad que tienen los miembros para escucharse entre ellos, la dificultad para tomar la

palabra y prestar atención a cada una de las cosas que sus familiares quieren transmitir. En

la película la joven parece sentirse poco valorada, incomprendida y frustrada. Del mismo

modo, en las sesiones de terapia familiar ocurren momentos donde a los miembros de una

familia les es muy difícil escuchar las opiniones de todos los demás, tomar turnos para hablar

e incluso mantener una escucha activa que permita generar nuevos recursos, se hace evidente

la complejidad que conlleva mantener una discusión/conversación con tantas personas.

Otra producción cinematográfica realizada por Gosnell (2006) con el título: “Los

tuyos, los míos y los nuestros” permite observar cómo las personas que han vivido y crecido

en contextos completamente distintos, y que por lo tanto, tienen diferentes formas de pensar

y dificulta el intercambio de ideas para la resolución de problemas. Podría compararse con

la experiencia que vive el terapeuta al establecer una nueva relación con personas que han
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crecido en contextos completamente distintos a los propios, con formas diferentes de vivir,

de pensar y de ser. El mismo reto vive la familia ante la figura del terapeuta, o una familia

reconstruida, ya que, vivimos un proceso de modernización, hablando específicamente de los

cambios en la diversidad familiar al punto en que nos es imposible estandarizarla. Ya que, de

ser una entidad mayormente uniforme y predecible, donde padres e hijos mantienen roles

definidos, la familia se ha convertido un escenario en donde lo miembros juegan múltiples

papeles.

En la película “Más barato por docena” (Levy, 2003) se observa que el escuchar

las opiniones o llegar a un acuerdo entre varios miembros familiares es difícil, no solo por el

hecho de la cantidad de personas que pueden estar involucradas en un mismo dialogo, sino

por la complejidad que implica el armonizar opiniones, personalidades, e intereses diferentes.

De igual modo se vive el reto de armonizar el personamiento de todos los que están presentes

en la sala de terapia.

Historia

“El inicio de la Terapia Familiar se da en la década de los 50; antes de su aparición la

psicología terapéutica se había centrado en una óptica individual” (García, 2016).

Específicamente hablando del modelo de Milán, inicia su camino cuando en 1967 la

psicoanalista: Mara Selvini Palazzoli toma la decisión de terminar con la terapia individual

y fundar el nuevo centro para el estudio de la familia” (Selvini, 1990). Siendo el primer

periodo del desarrollo de este nuevo modelo terapéutico.

Durante el inicio de esta nueva modalidad de terapia, los pioneros se preguntan sobre

cuál es el modelo terapéutico adecuado para desarrollar sus teorías, si el psicoanálisis o la


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Comunicación y la Teoría General de Sistemas. Finalmente la segunda es la elegida, dando

lugar al segundo periodo (Pereira, R. 1994).

El grupo de Milán siempre vio que los sistemas mostraban características tanto de

estabilidad (homeostasis) como de cambio (transformación). Sin embargo, durante este

segundo periodo vieron a los sistemas familiares como algo predominantemente

homeostático. Por lo que en la terapia, se centraban en identificar patrones de interacciones

presentes, aquí y ahora, que fueran repetitivos y redundantes (Tomm, K. 1984).

El tercer periodo comenzó cuando el equipo de Milán empezó a leer “Pasos para una

Ecología de la Mente”, de Bateson en 1975. El trabajo de Bateson influyó profundamente en

su pensamiento y comenzaron a ver a los sistemas como algo predominantemente evolutivo

más que homeostático. La familia parecía solo estar estancada; en realidad, siempre estaba

cambiando (Tomm, K. 1984).

El cuarto y último periodo empezó cuando el equipo de Milán se separó. Las alianzas

y coaliciones previas, son perturbadas por la redundancia de la unidad de los padres. Mientras

que aparentemente los dos subgrupos del equipo de Milán se mueven en diferentes

direcciones, aún tienen mucho en común (Tomm, K. 1984).

El Modelo de Milán parte del supuesto de que la “mente es social” y con ello asume

que los fenómenos mentales reflejan fenómenos sociales; por tanto “los problemas mentales”

pueden ser tomados como problemas en los patrones de interacción social. Esto no quiere

decir que el grupo Milán no acepta los aspectos biológicos o psicológicos del

comportamiento humano, sino que hacen énfasis en la significancia mental de cualquier

comportamiento o evento particular que pueda derivarse de su contexto social (Tomm, K.

1984).
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A finales del siglo XX se han desarrollado nuevas perspectivas de la psicoterapia, las

cuales discuten muchas de las ideas en las que se ha basado esta disciplina a través del paso

del tiempo. Estas nuevas prácticas terapéuticas, se centran en la forma en la que las personas

creamos narraciones sobre nuestras propias vidas, y proponen que la identidad y el auto

concepto se construyen a través de la interacción con los demás. Y postulan que el

conocimiento se construye socialmente por medio del lenguaje (Tarragona, M. 2006).

Una idea recurrente dentro de las perspectivas sistémicas, es que, existen muchas

realidades y consideran que la multiplicidad de perspectivas es un recurso fundamental en

la terapia, por lo que, a partir de esta idea se incorporan los equipos reflexivos en las sesiones

terapéuticas (Tarragona, M. 2006).

En el Brief Family Therapy Center, las personas apostadas detrás del espejo de visión

unilateral actuaban, en un principio, como observadores imparciales que nunca se

comunicaban directamente con los clientes. Ayudaban al terapeuta entrevistador a redactar

un mensaje para el cliente durante una pausa al final de la sesión, pero no se incluían en él.

Se informaba a los clientes de la presencia de observadores detrás del espejo, pero

deliberadamente se omitía identificarlos. Se creía que un aura de misterio aportaría algún

beneficio. Esto cambió cuando en una oportunidad un cliente manifestó́ que deseaba conocer

la opinión de los observadores (Nunnally, Lipchik y Berg, 1986), y el intercambio resultante

les hizo caer en la cuenta de que la conexión directa entre los clientes y el equipo añadía una

nueva dimensión al proceso.

La modalidad sistémica constructivista del Equipo Reflexivo fue propuesta por Tom

Andersen en 1991 y sus colaboradores en su obra: “The Reflecting Team. Dialogues and

Dialogues about Dialogues” (Garrido y Fernández, 1997).


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La formación básica de Tom Andersen y la de su equipo, era típica de un contexto de

Psiquiatría Social en progreso. Tras una larga formación sistémica y recogiendo tanto las

aportaciones de Jay Haley, Salvador Minuchin y Paul Watzlavick, como las del Instituto

Ackerman de Nueva York y de la escuela de Milán, descubrió una nueva forma de trabajar

con familias, que se alejaba por completo de los modelos estructurales y estratégicos que

hasta el momento se habían aplicado. Resultando más útil el estilo milanés donde el foco de

atención estaba en el proceso y desarrollo de la entrevista más que en las intervenciones.

(Andersen, 1994).

El programa de entrenamiento del Equipo Reflexivo estuvo influenciado por la

Escuela de Milán y por Lynn Hoffman. En un inicio se pensaba que los alumnos aprenderían

de la observación de los terapeutas expertos. Por lo que los estudiantes en supervisión veían

cómo sus maestros o terapeutas experimentados, trataban al paciente y aprendían a realizar

hipótesis sistémicas (Costa, P. 20014).

Debido a esto, un gran reto para los terapeutas familiares, es la “poliglotía”, es decir,

el tener que adaptarse a los diferentes idiomas y comunicaciones de las familias y al mismo

tiempo de cada uno de los miembros de estas (Díaz, D. 2013).

Ciencia

En México aún existen pocos estudios sobre investigación en terapia familiar. Sin

embargo, siempre ha existido el interés por estudiar el funcionamiento familiar con diversas

poblaciones y el desarrollo de instrumentos psicométricos para su estudio, sin embargo, estos

no se relacionan directamente con el conocimiento del funcionamiento y efectividad de la

psicoterapia. Una notable excepción la constituyen los estudios sobre los equipos de
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reflexión, cuyo uso está muy extendido en contextos clínicos, de entrenamiento y supervisión

(Licea, G., Paquentin, I., Selicoff, H. 2002).

En cuanto a la efectividad del modelo terapéutico de Milán, se ha encontrado que los

tratamientos que se dirigen a unos miembros de la familia o la familia como un sistema

completo, reducen o eliminan los síntomas del paciente identificado, y que además,

fortalecen el involucramiento y la retención de los clientes durante el tratamiento, causando

una disminución en los problemas y que de igual forma tiene un efecto positivo en el

funcionamiento de otros miembros de la familia y no únicamente en el paciente identificado

(Díaz, I. 2012).

Por otro lado, a pesar de que los clientes generalmente reportan sentirse a gusto con

los equipos reflexivos, los estudios acerca de sus resultados son escasos. Andersen (1995)

reporta diferencias observables inmediatas después del uso de un equipo de reflexión en una

sesión de terapia. Griffith y sus colegas (1992) usando el Análisis Estructural de la Conducta

Social, comparó las interacciones de familias antes y después de la intervención del equipo

de reflexión y el resultado fue que las conversaciones de la familia mostraron cambios

significativos. Exhibieron mayor confianza, comodidad y apoyo mutuo (Limón, G. 2005).

También se encontró que, al incorporarse el equipo reflexivo en las sesiones

terapéuticas, el porcentaje de realización de las tareas asignadas a las familias era más alto.

Igualmente, se descubrió́ que aceptando la no realización de la tarea como un mensaje acerca

del modo de hacer las cosas del cliente (y no como un signo de resistencia) permitía establecer

una relación cooperativa con los clientes que podía no incluir la asignación de tareas. Esto

impresionó al equipo del CTFB ya que se había dado por sentado que las tareas eran casi
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imprescindibles para lograr cambios conductuales. De este modo se llegó́ a alcanzar el éxito

con más clientes en un menor número de sesiones (De Shazer, 2004).

El campo de la investigación con la técnica del Equipo Reflexivo aplicada al

tratamiento de las drogodependencias es muy limitado aún, aunque comienzan a aparecer

aportaciones de los primeros trabajos sobre eficacia de la técnica (Garrido, Jaén y

Domínguez, 2003; Garrido y Marcos, 2002; Jaén, 2001), que pueden suponer nuevas vías

para el estudio y tratamiento de las técnicas sistémicas con familias con problemas de

adicción (Marcos, J. 2010).


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Capítulo III: procedimiento de investigación

En este capítulo se describen las características y fundamentos filosóficos y

metodológicos del enfoque fenomenológico, mismo que se utilizó en la investigación.

Se presenta el procedimiento de investigación realizado, mismo que incluye: el tipo

de estudio, plan para la recolección y análisis de datos, así como la credibilidad de los

hallazgos obtenidos.

Tipo de estudio

El estudio que se llevó a cabo se basó en el método fenomenológico propuesto por

Edmundo Husserl (1859-1938). La fenomenología es un movimiento que reconoce como

conocimiento científico es aquél que apela a la experiencia intuitiva o evidente.

La característica fundamental que la fenomenología encuentra en la conciencia es la

intencionalidad, pero no como se conoce este concepto en el lenguaje ordinario. En

fenomenología, la intencionalidad es una propiedad más básica: se refiere a que todo acto de

conciencia es siempre una relación con otra cosa, un referirse a algo.

El lema de este movimiento es "ir a las cosas", ser fiel a lo que realmente se

experimenta, por lo tanto la intuición es aquí el instrumento fundamental del conocimiento

porque a través de ella el acercamiento al objeto de estudio no se hace de forma conceptual

sino tal y como es apreciado por los sentidos. La intuición por lo tanto se hace extensiva al

mundo objetivo, no se limita entonces al mundo perceptual.

El fenomenólogo debe desarrollar una perfección en el mirar, y poder captar cada tipo

de realidad. Cuando el fenomenólogo describe lo que ve, se enfoca únicamente en captar y


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analizar su aspecto concreto, es decir lo esencial. Se trata de acceder al mundo subjetivo de

las personas, conformado por todas la experiencias, percepciones y recuerdos al que un

individuo tiene acceso, pues el recuerdo y el pensamiento. Una importante tarea del estudio

fenomenológico es el estudio y la descripción de los distintos tipos de vivencias. Para ello es

necesario que el investigador deje a un lado sus propias vivencias, su conciencia y

pensamientos para involucrarse en la esencia de lo investigado. De ahí surge el concepto

debido a Husserl de la reducción fenomenológica o epoché, que se refiere a la desconexión

de los aspectos materiales de las vivencias para poder comprender el funcionamiento y las

vivencias de otras personas.

En la fenomenología de Husserl, Epoché o Epojé es concepto que hace referencia a

un cambio fundamental de actitud no sólo respecto al conocimiento y a las teorías ya

existentes, sino de igual forma frente a la realidad misma, cambio de actitud que Husserl

describe con las imágenes de "poner entre paréntesis" de "desconectarse" de la cotidianeidad.

Al colocarse entre paréntesis las doctrinas que explican los fenómenos que se

investigan, no se pone en duda de lo que realmente ocurrió en el mundo de los hechos, ni de

la validez de tales teorías, sino que se desarrolla una actitud que reconoce la posibilidad de

que algo sea cierto o no. Es la suspensión temporal de toda opinión, juicio, interpretación,

explicación o valoración, para hacer uso de su principal herramienta, la empatía, sin la cual

la percepción de la realidad del otro no será más que una mera ilusión.

A través del epoché se invita a recibir de manera abierta toda la información sin buscar

explicaciones, realizar opiniones, evaluaciones y juicios. Quién pretende desarrollar esta

actitud, tiene la tarea de trabajar y lograr mantener esta postura e identificar los posibles

juicios u opiniones que puedan traspasar a los propios. Aprender a distanciarse y a no


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apegarse a las ideas o maneras personales de ver y entender las cosas; a preguntarse si lo

observado podría ser distinto a como se ve; a considerar que podrían verse y vivirse desde

otras posturas. Tomar en cuenta todas las realidades posibles, desapegándose de las propias

creencias con la intención de adentrarse en la realidad del otro.

En la investigación fenomenológica esto implica dejar a un lado la teoría ya existente

con respecto al tema; después, poner en paréntesis cualquier referencia espacio temporal y

de datos específicos de los sujetos investigados (edad, sexo, nivel socio-económico). En un

tercer momento, atender la esfera fáctica: lo que dicen o expresan los sujetos sobre la

situación así como la esfera eidética, es decir, el significado que le dan. Luego entonces, se

acude a lo teórico previamente establecido.

Esta forma de mirar la realidad tiene lugar en la investigación cualitativa, que con la

cuantitativa constituyen los dos grandes métodos de investigación en el ámbito de las ciencias

sociales. Se ha dicho que más que métodos diversos, los cuantitativos y los cualitativos

constituyen dos paradigmas del proceso de investigación social (Vela Peón, F. 2001). Los

primeros se definen por su carácter numérico y por dar prioridad al análisis de la distribución,

repetición, generalización o predicción de los hechos sociales. Los cualitativos, ponen énfasis

en la visión de los actores y el análisis contextual en el que ésta se desarrolla, centrándose en

el significado de las relaciones sociales.

La fenomenología aborda un método de investigación cualitativa, que se centra en el

abordaje de la realidad partiendo del marco de referencia interno del individuo. (Leal, N.

2004). Este tipo de investigación se propone describir la realidad tal y como se presenta, para

lo cual utiliza métodos de recolección de datos que supone un completo entendimiento del

comportamiento humano y de las razones que lo motivan a acceder a este entendimiento.


18

Explora el porqué y el cómo. Para ello utiliza las propias palabras de las personas, habladas

o escritas y su conducta observable.

El enfoque fenomenológico aplicado a las ciencias humanas examina las entidades

objeto de estudio desde sus múltiples perspectivas hasta lograr una visión unificada de las

esencias de un fenómeno o experiencia. Busca encontrar los significados a través de la

descripción de la experiencia (Moustakas, 1994).

Un elemento importante de esta metodología es que estudia al fenómeno social en su

contexto bajo una perspectiva que incluye los marcos de referencia de las mismas personas

objeto de estudio, enfocándose de igual forma en los efectos que se producen en el

investigador.

Plan para la recolección de los datos

Para la elección de la población entrevistada se buscaron psicólogos que se

encontraran realizando estudios en terapia familiar y que estén recibiendo o hallan recibido

entrenamiento en el Modelo de Milán. No se consideró en la elección de los entrevistados

elementos como sexo y edad.

Se acordó con los entrevistados, que por medio de una guía de preguntas,

compartieran sus propias vivencias, recuerdos y sentimientos en torno a la experiencia de

entrevistar a varias personas en una sesión de terapia, con el fin de brindarles nuevas

perspectivas a otros terapeutas que se inician en el proceso de entrenamiento como terapeutas

familiares. De igual forma se le hizo saber a los participantes de la investigación que la

información proporcionada sería manejada de forma respetuosa, profesional y confidencial


19

y que podían omitir cualquier tipo de información que no les pareciera pertinente o necesaria

para la investigación.

Las entrevistas se llevaron a cabo en los domicilios de los entrevistados y en otras

ocasiones en cafeterías locales, proporcionando ambientes cómodos y de fácil acceso para

los participantes. Cada una de las entrevistas se realizó de forma individual para

proporcionarle a la persona un espacio que le permita la apertura y la comodidad para

compartir sus experiencias. El tiempo que se propuso destinar para cada una de las entrevistas

fue de máximo una hora.

El único recurso que se utilizó para la entrevista fue una pequeña guía de preguntas

(véase Apéndice A) y la grabadora de voz del celular a efecto de que resultara menos intrusiva

para los participantes y para la practicidad del entrevistados. De esta forma se buscó lograr

que los entrevistados se sintieran en mayor libertad de expresar sus emociones, recuerdos y

vivencias en torno al tema de estudio.

La técnica bajo la cual se llevaron a cabo las entrevistas fue la llamada “entrevista de

profundidad”, instrumento característico de la investigación cualitativa. Este tipo de

entrevista involucra “un esfuerzo de inmersión del entrevistado frente a, o en colaboración

con, el entrevistador, quien asiste activamente en este ejercicio de reposición cuasi teatral"

(Ruiz e Ispizúa, 1988, cit por Vela Peon, F., 2008). Dicha entrevista es caracterizada por tres

elementos: la unidad de análisis es individual y no grupal; su carácter holístico en un solo

acto; y el grado de dirección en el que se desarrolla. Por lo tanto, se trata de encuentros cara

a cara entre el investigador y los participantes, que se orienta a entender las perspectivas que

tiene la persona sobre su experiencia y como estas son expresadas con sus propias palabras

a la hora de la entrevista.
20

A través de este tipo de entrevista, se pretende generar reconocimiento, aceptación

del otro y empatía. Se trata de favorecer un espacio de encuentro en el que no cabe la

directividad sino el diálogo (Ricard, M. et al., 2010). Como apuntan Brunet, Belzunegui y

Pastor (cit. por Ricard, 2010), esta técnica permite recoger información sobre

acontecimientos y aspectos subjetivos de las personas sobre el tema estudiado, tales como

creencias y actitudes, opiniones, valores o conocimientos, que de otra forma no podrían ser

estudiadas.

La entrevista en profundidad no tiene un protocolo o cuestionario estructurado, sino

que contempla áreas importantes a cubrir con cada informante, lo suficientemente flexible

pero también completa, que permita mantener el enfoque de acuerdo a los propósitos y

objetivos del estudio así como buscar el nivel de empatía necesario para que los entrevistados

se sientan con la confianza para expresar y compartir sus experiencias y vivencias. Por ello,

el investigador puede decidir cuándo y cómo aplicar algunas frases que orienten al

entrevistado hacia los objetivos propuestos, creando al mismo tiempo una atmosfera

confortable para que el informante hable libremente.

A efecto de lograr lo anterior, se usó una guía de preguntas temáticas a partir de las

cuales se orientó la información de recuerdos y experiencias de cada uno de los entrevistados.

Se trataron de traducir los objetivos de la investigación en preguntas o asuntos de

conversación; de no formular las preguntas en lenguaje académico, sino en uno coloquial,

entendible por el entrevistado y que provocara información. Se buscó que las preguntas

formuladas indujeran al entrevistado a narrar sus recuerdos, evitando preguntas de ¿por qué?,

sustituyéndolas por las de ¿cómo?


21

Plan para el análisis de datos

Una vez llevadas a cabo las entrevistas, se realizó la lectura reflexiva y la

transcripción de los datos proporcionados por los entrevistados y se identificaron cada una

de las expresiones relevantes para la experiencia (pensamientos, sentimientos y acciones)

teniendo en cuenta que dichas descripciones debían de corresponder a las maneras diferentes

de entender la vivencia y la relación lógica que podría establecerse entre ellas, lo cual

constituye el principal resultado de un estudio fenomenológico (véase Apéndice B).

Estas unidades de significado se determinaron después de una intensa y cuidadosa

lectura del contenido de la entrevista, tomando en cuenta que en un primer momento, las

unidades de significado tienen un carácter general es decir, que se incluyen tanto aspectos

relacionados o no directamente con el tema de esta investigación como preámbulo para

seleccionar, posteriormente, aquellas unidades de significado se agruparon en categorías

temáticas (véase Apéndice C). Tales categorías fueron transformadas en una descripción final

que refleja lo que personalmente se concluyó sobre la experiencia descrita. Cabe mencionar

que en este proceso se evitó cualquier tipo de opinión o interpretación subjetiva. A esta

descripción se le denomina Textura (véase Apéndice D).

El siguiente paso del proceso, consistió en la identificación de las estructuras

universales que describían el fenómeno investigado tales como el tiempo, el espacio, las

relaciones (véase Apéndice E); para después, realizar la descripción de la experiencia

denominada Estructura (véase Apéndice F).

Posteriormente, se procedió a la identificación y consiguiente redacción de los temas

relevantes de la entrevista; es decir, de aquellas unidades de significado que fuesen relevantes


22

para el objetivo de la investigación, bajo la premisa de que, cuando los temas se repiten en

unidades de significado, el investigador debe buscar encontrar las convergencias y

divergencias entre ellas, construyendo, a partir de ahí, las categorías temáticas, ya que la

repetición de los contenidos de los mismos, nos indican que ha sido posible llegar a la esencia,

al significado del fenómeno estudiado (véase Apéndice G). Posteriormente se desarrollaron

esos temas en las ideas centrales que comunicaban (Apéndice H).

Finalmente se procedió a redactar la síntesis, proceso que implicó la agrupación de

las ideas previas en categorías comunes, lo que permitió la reformulación de dichas ideas en

párrafos, que, a su vez, dieron lugar a la versión final, la cual refleja la conclusión del

entrevistado acerca de la experiencia descrita en la entrevista (véase Apéndice I).

Plan para establecer la credibilidad de los hallazgos

Los procedimientos que se emplearon para establecer la credibilidad de los hallazgos

fueron la declaración de prejuicios y la revisión de participantes que consistió en devolver a

los informantes los datos, análisis, interpretaciones y conclusiones del estudio a fin de que

ellos evaluaran la exactitud del reporte (Moustakas, 1994). Una vez concluido el análisis de

los datos, se compartieron los resultados con cada uno de los participantes, esto con la

finalidad de que hicieran las precisiones pertinentes o que expresaran comentarios o

sugerencias que favorecieran la descripción exacta de sus experiencias. La declaración de

prejuicios tuvo lugar cuando el investigador comentó sus experiencias pasadas, sesgos,

prejuicios y orientaciones que pudo haber dado a la interpretación de los datos y a la manera

de llevar a cabo el estudio (Merriam, 1988).


23

Capítulo IV: hallazgos

En este capítulo se comparten los temas principales que dan cuenta de la experiencia

estudiada, a partir del análisis de las descripciones realizadas por los entrevistados y el auto

reporte del investigador.

Iniciar sus prácticas como terapeutas familiares con el enfoque de Milán, significaba

trabajar con familias completas; lo que implicaba varios miembros de esta, un equipo

reflexivo, co-terapeutas y un supervisor. Esto los llevo a experimentar un contraste de

emociones:

“Me sentía emocionada pero temerosa al mismo tiempo. Era una

ambivalencia de sentimientos.”

“Es chistoso porque recuerdo que también me sentía muy feliz, contenta de

que ya habíamos dado el primer paso”

“Mi cuerpo podía sentir esta bomba de emociones que recorrían por todos

lados. El punto con más energía, se centraba en mi espalda y mi estómago”

Por un lado, se sentían muy nerviosos, pues sería la primera vez que trabajarían con

este modelo terapéutico, por lo que no contaban con una experiencia previa, eso les causaba

incertidumbre, pues no sabían que esperar. Por otro lado, se sentían entusiasmados de iniciar

esta nueva etapa, sabían que sería una experiencia que sin duda les proporcionaría un gran

aprendizaje y experiencia para su desarrollo como terapeutas familiares:

“Toda la práctica previa que había obtenido por medio de las prácticas

profesionales en acompañamiento psicológico, las había llevado a cabo

desde perspectivas muy distintas y eso me llenaba de incertidumbre”


24

“Y pues, como todo y como al inicio llego el día de la terapia, y yo me

sentía súper nerviosa”

“Sentía mucha emoción y ansias de al fin tener la oportunidad de poner en

práctica gran parte de lo aprendido dentro del aula”.

Al empezar el trabajo con las familias, se sentían muy preocupados, se preguntaban

si podrían lograr desempeñarse adecuadamente, les daba miedo fracasar, no poder ayudar a

las familias o que los pacientes los llegaran a considerar malos psicólogos y terminaran por

abandonar la terapia. Incluso hubieron algunos que llegaron a dudar de sus capacidades:

“Recuerdo que lo primero que pensé es si ¿sería capaz de poder con toda la

familia?¿cómo le iba a hacer para incluir a toda la familia en la sesión?

Creo que en ese momento dudaba de mis capacidades”

“Imagínate iniciar por primera vez tu trabajo como terapeuta, yo no sabía

cómo controlar el diálogo, quería que la niña participara más, tampoco

sabía cómo lograr que la atención fuera muy equitativa y equilibrada”

“Me aterraba la idea de fallar, de quedar en ridículo, de quedarme

pasmada en el escenario y no saber qué preguntar o qué intervención

utilizar con los pacientes.”

“Creía que cualquier paso en falso podría ser motivo suficiente para que me

llegaran a considerar como una “mala psicóloga”.

El trabajar con familias implicaba para ellos una gran responsabilidad, ya que

trabajarían con la vida de las personas, pensaban que ya no eran estudiantes de licenciatura

si no profesionales de la psicología y los pacientes acudirían con altas expectativas sobre su

trabajo y eso generaba una presión muy grande:


25

“Pienso que mi primera terapia familiar como estudiante de la maestría me

creaba mayor presión. Era una presión por muchos factores, porque sabía

que mis maestros, compañeros y familia esperaban mucho de mí. Pero lo

más importante, sabía que la familia contaba conmigo para mejorar su

calidad de vida”

“Me percaté que trabajaría con personas que de algún modo habían

solicitado mis servicios e incluso podrían tener grandes expectativas de ello,

pensaba: ¡Qué gran responsabilidad!”

“Un servicio que me estaban pagando. Confiaban en que yo los ayudaría a

salir adelante.”

Algunos de los entrevistados comentaron que, además, siempre habían sido personas

muy exigentes consigo mismos, que buscaban dar lo mejor de ellos mismos y esperaban

convertirse en los mejores terapeutas así como brindar siempre un excelente servicio a todos

sus clientes. Esto ocasionaba que la presión fuera aún mayor en ellos:

“Desde que tengo memoria me ha gustado dar el 100% en lo que hago, ser

la mejor, por lo cual tengo muchas exigencias personales”

“Dicha preocupación era grande pues yo siempre he sido una persona muy

exigente y crítica,”

Les preocupaba el hecho de tener que estar al pendiente de muchos detalles al mismo

tiempo; manejar el tiempo adecuadamente, no realizar sugerencias ni dar consejos, escuchar

atentamente a todas las personas presentes en la sesión, organizar sus ideas y realizar
26

intervenciones por medio de estrategias adecuadas y útiles para el caso, esto les causaba

muchos nervios y angustia.

“Teníamos que tener pendiente todo, eso era muy frustrante, no podíamos dar

consejos y a veces eso es muy difícil en terapia, estamos acostumbrados a

hacer recomendaciones, todo mundo las hace, pero en terapia no puede

pasar, tampoco podías tampoco hablar de tu experiencia”

“Pensaba que tenía que ser “multitask” o un pulpo, pendiente de todo lo que

ya te acabo de mencionar y después de eso, escuchar a toda la familia con

todos mis sentidos posible”

“Imagínate iniciar por primera vez tu trabajo como terapeuta, yo no sabía

cómo controlar el diálogo, quería que la niña participara más, tampoco sabía

cómo lograr que la atención fuera muy equitativa y equilibrada”

Al iniciar sus prácticas, la cantidad de personas durante las sesiones, también fue un

tema de gran importancia e inquietud para ellos. Por una lado les ponía nerviosos el tener que

estar atentos a las necesidades de todos los pacientes sin dejar excluido a alguno de ellos,

teniendo siempre en cuenta que debían lograr un canal de comunicación entre cada uno de

ellos y todos los terapeutas presentes en la sesión, y por otro lado, les preocupaba que el

supervisor estuviera evaluando o calificando su desempeño, y las expectativas que tanto él

como el equipo reflexivo pudieran tener:

“Tener a una persona externa que me estuviera evaluando en la consulta fue

una combinación de sentimientos y emociones entre los cuales está el miedo,

tranquilidad, nervios, alegría y emoción.”


27

“Pero bueno no te puedo mentir, cada que se acerba el día de la terapia me

ponía más nerviosa pero creo que esta vez los nervios eran porque aparte de

estar la familia presente, estarían mis compañeros y mi supervisor

observando lo que hacía.”

“Tenías que atender a los diferentes miembros de la familia, que en este caso

eran madre e hija, atender a tu equipo y buscar la forma de lograr una fluidez

adecuada con ellos”

“La presencia de los otros observándome atentamente incrementaron mis

nervios y el temor”

Sin embargo, con el paso del tiempo, se dieron cuenta, que lejos de ser un aspecto

negativo en la práctica, en realidad, su equipo y supervisor habían sido siempre un gran

apoyo para ellos, que el tenerlos durante las sesiones bajaba la ansiedad y los nervios, les

brindaba seguridad y los hacía sentir respaldados cuando las cosas se ponían difíciles:

“El sentir que otra persona me estaba respaldando era algo que hacia

mantenerme en calma.”

“La verdad es que no sé qué hubiera hecho si la hubiera dado sola, solo de

pensarlo me suben los nervios. De algún modo, estar con alguien a mi lado

en el escenario de un primer ejercicio, redujo los nervios”

“Desde mi experiencia el tener a mi equipo de supervisor a mi lado pude

percatarme que me hacían sentirme tranquila porque sabía que iba a tener

un respaldo cuando se me acabaran las preguntas.”

De igual forma, pudieron percatarse de que obtenían grandes beneficios de la cantidad

de gente que se encontraba durante las sesiones, ya que cada una de las personas aportaba
28

diferentes perspectivas e ideas y eso enriquecía mucho la terapia. Además, les aportaba

diversas herramientas de trabajo a los terapeutas, así como diferentes formas de abordar la

situación en la que se encontraba la familia:

“El tener varias personas en consulta no solo ayudó a los pacientes sino que

también a nosotros como terapeutas ya que fue una fuente de apoyo a la

hora de hacer una estrategia o darle una respuesta a una familia ya que nos

permitió ver más allá de la perspectiva que teníamos”

“Cada aportación de los miembros del equipo y del supervisor es

sumamente útil, cada discusión sobre el caso ofrece una mirada diferente a

lo que se está tratando y eso beneficia a la familia pues ofrece múltiples

panoramas para ofrecerles y en lo personal me hizo sentir muy segura y

respaldada”

“El hecho de en la sesión se encuentren más personas siempre multiplicas

las perspectivas. A mí me parecía muy interesante darme cuenta de las

diferentes opiniones de cada una de las personas y de los ojos con los que

ven las cosas.”

Sin embargo, hubo quien comentó que, el trabajar de forma individual con los

pacientes, sin la presencia de toda la familia y de los co-terapeutas, sirvió para afianzar las

relaciones entre terapeuta y cliente, llevándolos a relacionarse de una forma más profunda

que cuando se encontraban más personas presentes:

“El trabajar con el cliente de forma individual y sin los co-terapeutas te ayuda

a afianzar la relación con tu paciente y eso me gustó mucho, creo que nos

acercamos más”
29

Por otro lado, hubo quien en su experiencia, logró obtener más información sobre la

situación familiar, ya que el paciente no se sentía en la libertad de compartir ciertas cuestiones

en presencia de sus familiares:

“Nos proporcionó información tan valiosa como la que su hermana nos

otorgó, era como si cada vez que escuchábamos a un miembro diferente de la

familia, comprendíamos mejor qué es lo que pasaba”

En cuanto al proceso terapéutico, en ocasiones el trabajo con familias completas se

volvía difícil, ya que los miembros llevaban muchas pautas de su dinámica familiar a las

sesiones, por lo que se volvía tedioso y difícil el trabajo entre ellos. Esto los desanimaba, las

sesiones les empezaban a parecer largas y por momentos llegaron a sentirse estancados,

frustrados e impotentes:

“Creo que me estaba desesperando. Pensaba esto me sirve de referencia de

como es el trato en casa de la familia, pero tenía que hacer algo para

controlar la situación, no podía dejar que eso se saliera de control”

“De pronto como que hubo un bajón, las cosas ya no estaban funcionando en

la terapia y eso me hacía sentir a mi estancada, sentía que le estábamos dando

vueltas a lo mismo”

“Al finalizar la sesión, me sentía completamente desanimada, ya que no

habíamos logrado el propósito de involucrar de forma activa a la mamá en el

proceso de Sergio”
30

Sin embargo, hubo a quien esto le permitió reflexionar y darse cuenta de que,

siempre podría aprender algo de cada experiencia, incluso de las que no habían sido del

todo positivas o agradables y eso le ayudaría a convertirse en un mejor terapeuta:

“Pensé que esta era otra prueba que mi profesión me ponía y que sin lugar

a dudas me serviría como experiencia y como aprendizaje para futuras sesiones con

Sergio y con cualquier otro paciente”

A pesar de todo esto que sintieron al iniciar su trabajo con las familias, con el paso

del tiempo, comenzaron a sentirse más seguros y confiados durante las sesiones terapéuticas.

Hubieron ocasiones en las que las terapias fueron consideradas como exitosas y pudieron

disfrutar el ver el avance de las familias y el resultado de su trabajo, esto los hacía sentirse

muy felices y orgullosos:

“Conforme fue avanzando la sesión me empecé a relajar y a sentir más

confiada”

“La verdad es que fue muy bonito, porque sentíamos, bueno yo sentía que

ellos estaban contentos y que nos apreciaban y eso me hizo sentir muy

satisfecha y feliz con el trabajo que estábamos haciendo. Yo me sentía muy

contenta por ver así a la familia y orgullosa de nuestro trabajo”

“Por fin ya vemos cambios y resultados, era un alivio y me sentía muy

contenta. Fue muy gratificante cuando pudimos ver que ellos estaban

mejorando.”
31

Capítulo V: implicaciones prácticas

En este capítulo se describen algunas aplicaciones de la investigación que pudieran

ayudar a mejorar el programa académico de formación de la terapia familiar;

particularmente la práctica clínica, la selección de estudiantes, el contenido curricular y las

estrategias de acompañamiento.

Debido a que los entrevistados señalaron que el tener a varias personas durante las

sesiones de terapia, les implicaba tener en cuenta una gran variedad de detalles, como son:

la atención, la escucha activa de cada uno de los miembros, de los terapeutas presentes en la

sesión, y tener en cuenta todos los componentes del diálogo que sirven como herramienta

para el proceso terapéutico, se puede deducir la necesidad que tienen los terapeutas

familiares en entrenamiento, de profundizar en el tema del trabajo en grupos y la creación

de canales de comunicación entre varios participantes, esto con la intención de que desde

un inicio cuenten con herramientas que les ayuden a tener un mayor control de la

participación de todas las personas presentes en la habitación o consultorio.

Esto coincide con lo que dice el autor Serebrinsky (2012) Gestos, señas y

microgestos, tonos de voz, posturas, movimientos involuntarios, coloraciones en la piel,

respiración, transpiración, etc., forman parte del repertorio de expresión emocional que se

posee y que se usa voluntaria e involuntariamente (Ceberio, R. M. Watzlawick Paul. 2008).

Así, bajo el efecto del vínculo terapéutico en el escenario grupal, se van sucediendo

secuencias de libretos hablados y actuados que dan cuenta de la multiplicidad de sistemas

acompasados por intervenciones verbales y corporales en busca de nuevas realidades.


32

La psicoterapia es un proceso que consiste en desplazar el discurso “problemático”

(individual) del cliente hacia otro discurso más fluido (grupal), y en hacer posible una gama

más amplia de interacciones (sociales) (Lax W. D. 1992). 
 Este proceso se produce por

medio de la interacción entre seres humanos y es por el canal de la comunicación que es un

proceso de relación en el que la información se construye socialmente (Cecchin G. 1992).

Otra de las inquietudes que los entrevistados externaron, fue la falta de experiencia

en el manejo de los modelos sistémicos, ya que previamente, durante la licenciatura,

únicamente habían tenido experiencias de practica en terapias individuales, donde

solamente se encontraban un terapeuta y el paciente; dicho aspecto les causaba gran

incertidumbre pues no se sentían preparados para trabajar con familias completas. Por lo

anterior, se recomienda que desde la licenciatura se implementen materias introductorias

relacionadas a novedosas prácticas en el ámbito de la psicoterapia sistémica, logrando así,

que los estudiantes de maestría, lleguen con mejor conocimiento. Esto les proporciona a los

psicólogos mayor preparación al ingresar a una maestría o especialidad.

El autor Benito, E. (2009) concluye que: “Como se ha visto, la investigación sobre

formación y entrenamiento en Psicología constituye un campo de trabajo con bastante

desarrollo al día de hoy, pero que requiere aun de mucho trabajo para seguir aportando a la

generación de una mejor Psicología. La formación del psicólogo ha reclamado durante años

una transformación profunda y es importante que actualmente se estén comenzando a

registrar procesos tendientes a ello.

De igual forma, es recomendable para los terapeutas familiares en entrenamiento,

que antes de iniciar con las practicas supervisadas, pudieran profundizar por medio de una
33

materia dirigida únicamente al manejo y dinámica de los equipos reflexivos y de esta forma

revisar la teoría. También sería de gran ayuda que en dichas clases, se fomente el

aprendizaje colaborativo, realizando equipos reflexivos constantemente entre los

estudiantes y profesores, no sólo para practicar el modelo, sino para que de esta forma se

promueva la reflexión sobre el aprendizaje individual, haciendo que cada participante tome

la responsabilidad de ser el arquitecto de su propia enseñanza fuera de un contexto de

aprendizaje como en el que normalmente trabajamos. Lo anterior coincide con lo

mencionado en la investigación de Licea, G., Paquentin, I., Selicoff, H. (2002). quienes

señalan que un concepto importante en su trabajo es el de “profesional reflexivo”

propuesto por Schön (1983). Nos parece central que como terapeutas, docentes y

consultores, estemos constantemente en un proceso de reflexión sobre nuestro trabajo:

cuestionando y analizando desde una postura crítica nuestro trabajo. Esto implica también

invitar a nuestros clientes y alumnos a reflexionar sobres sus experiencias tanto terapéuticas

como de aprendizaje, incluyendo la relación con el terapeuta o maestro, para buscar qué

funciona bien y repetirlo y dejar de lado las ideas que no han sido útiles.

Debido a que los entrevistados mencionaron que en un principio, el ser supervisados

los hacía sentirse evaluados y observados, y por consiguiente temerosos de iniciar con sus

prácticas supervisadas, se recomienda que las universidades procuren el acompañamiento

en la elección del supervisor, que la lleven a cabo de manera minuciosa, y de esta forma

puedan encontrar al terapeuta que los haga sentir en un ambiente seguro y de plena

confianza y así, lograr que se reduzcan los nervios a lo largo de las primeras experiencias

de supervisión. Por lo que se sugiere que las universidades procuren el acompañamiento en


34

la elección del supervisor y que se les informe a los alumnos sobre las distintas

características que un buen supervisor debe poseer.

Esto tiene relación con lo que se menciona en el ensayo elaborado por Licea, G.,

Paquentin, I., Selicoff, H. (2004). Hardy y Delworth (en Bernard & Goodyear, 1992)

definen la supervisión como una relación interpersonal, intensa de uno a uno, en la cual una

persona funge como facilitadora en el desarrollo de competencia terapéutica de la otra

persona.

En la terapia, el terapeuta es, entre otras cosas, un modelo para el cliente: también la

supervisora es un modelo para el supervisado. Debe poseer el tipo de habilidades y

cualidades que su supervisado quisiera emular (Licea, G., Paquentin, I., Selicoff, H. 2004).

En el mismo ensayo de Licea, G., Paquentin, I., Selicoff, H. (2004) White y Russell

(1995) indican las siguientes variables para ser un buen supervisor de terapia

conyugal/familiar el profesionalismo, el conocimiento, la habilidad para relacionarse, y

experiencia clínica y entrenamiento para supervisar. Por su parte, Kaiser (1992) habla de

otras variables como empatía, respeto, confianza, y poder/autoridad.

Otra de las inquietudes que externaron los entrevistados, fue relacionado con sus

expectativas pues en algunas ocasiones el trabajo con las familias no resultaba como ellos

esperaban, por lo que llegaron a sentirse desmotivados con el proceso terapéutico. En

muchas ocasiones, los terapeutas en entrenamiento e incluso los expertos, se encuentran

con dificultades, estancamientos e incluso fracasos a la hora de trabajar con los pacientes y

esto puede repercutir directamente en su propio proceso como participante de una terapia,

especialmente en modelos sistémicos donde el terapeuta no juega el papel experto. Por lo

que sería recomendable que los alumnos y terapeutas procuren un espacio para compartir
35

sus inquietudes, dudas, recomendaciones e incluso errores que se han cometido

previamente para aprender de ellos. Esto se relaciona con lo que dice Licea, G., Paquentin,

I., Selicoff, H. (2002), el uso de Equipo de Reflexión con la flexibilidad y libertad que

permiten sus múltiples variaciones es una manera de promover tanto una comunidad de

aprendizaje como implementar la propuesta de Schön sobre una práctica profesional

reflexiva.
36

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39

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México.
40

Apéndices

Apéndice A. Guía de preguntas

1. Platícame de la primera vez que diste una sesión de terapia familiar a una familia
completa con el modelo de Milán.
2. Platícame una ocasión en la cual se te haya dificultado tomar en cuenta a todos los
miembros de la familia presentes y al equipo reflexivo en la sesión de terapia
familiar.
3. Platícame una ocasión en la que tener a todos los miembros de la familia haya sido
marcadamente positivo para el proceso terapéutico familiar.
4. Platícame una ocasión en la tuviste que trabajar con los miembros por separado
durante la terapia familiar.
41

Apéndice B. Identificación del soporte

Entrevista #1 (fragmento)
A pesar de que la sesión salió mejor de lo que se esperaba, recuerdo perfectamente
como los nervios se apoderaban de mí, incluso desde que iba camino a la universidad, no
podía dejar de preguntarme que iba a pasar si me quedaba sin palabras, en el coche venía
fumando, más de lo que acostumbro, y mis movimientos corporales me delataban,
seguramente me notaba ansiosa. El camino hacia la escuela me pareció mucho más corto de
lo que en realidad era, probablemente porque me angustiaba que llegara el momento de la
entrevista.
42

Apéndice C. Identificación de pensamiento, sentimientos y acciones

Claves:
 Pensamientos
 Acciones
 Sentimientos

Entrevista #3 (fragmento):
A pesar de que la sesión salió mejor de lo que se esperaba, recuerdo perfectamente
como los nervios se apoderaban de mí, incluso desde que iba camino a la universidad, no
podía dejar de preguntarme que iba a pasar si me quedaba sin palabras, en el coche venía
fumando, más de lo que acostumbro, y mis movimientos corporales me delataban,
seguramente me notaba ansiosa. El camino hacia la escuela me pareció mucho más corto de
lo que en realidad era, probablemente porque me angustiaba que llegara el momento de la
entrevista.
Pensamientos
Categoría Código Cadena Semántica
Emoción Nervios No podía dejar de preguntarme que iba a pasar si me
quedaba sin palabras
Emoción Nervios Me angustiaba que llegara el momento de la entrevista.

Acciones
Categoría Código Cadena Semántica
Emoción Nervios En el coche venía fumando, más de lo que acostumbro, y
mis movimientos corporales me delataban

Sentimientos
Categoría Código Cadena Semántica
Emoción Recuerdo perfectamente como los nervios se apoderaban de
Nervios mí

Formación de Categorías

Confusión Emoción Decepción


Incertidumbre Nervios Desanimo
Sentimientos encontrados Confianza Disgusto
Desesperación Animo Incomodidad
Frustración Orgullo Fracaso
Inseguridad Sorpresa
Optimismo
Esperanza
43

Apéndice D. Ejemplo de Textura

Redacción de la Textura. Entrevista #1 (fragmento):

Trabajar por primera vez con familias era algo nuevo para ella y eso le causaba
incertidumbre. Se sentía emocionada por el nuevo reto, pero al mismo tiempo le causaba
muchos nervios sentirse observada por sus compañeros. Y le daba miedo nos saber que
decir. Sin embargo, conforme iba agarrando confianza los nervios desaparecían y su equipo
la hacía sentir segura. Cuando se dio cuenta de que a pesar de la poca experiencia las cosas
podían salir bien, se sintió muy animada y orgullosa En ocasiones, se sorprendió al ver los
avances de algunos de sus pacientes y eso la mantenía optimista.
Por otro lado, Le desesperaba darse cuenta de que trabajar con más de una persona en
terapia podía intervenir en sus objetivos, le daba mucha inseguridad que no se sintieran a
gusto y terminaran por renunciar a la terapia. Le frustraba darse cuenta que no siempre
lograba ayudar a todos sus pacientes y eso la hacía sentir mala terapeuta. En algunas
ocasiones, cuando las cosas no iban bien se desanimaba por completo de la terapia y le
costaba mucho trabajo mantenerse interesada. Sin embargo, en otras ocasiones, tomaba una
postura diferente y le esperanzaba aprender de sus errores y de mejorar como terapeuta.
44

Apéndice E. Identificación de los universales

Claves:
 Tiempo
 Cuerpo
 Espacio
 Relaciones

Entrevista #1 (fragmento):
A pesar de que la sesión salió mejor de lo que se esperaba, recuerdo perfectamente
como los nervios se apoderaban de mí, incluso desde que iba camino a la universidad, no
podía dejar de preguntarme que iba a pasar si me quedaba sin palabras, en el coche venía
fumando, más de lo que acostumbro, y mis movimientos corporales me delataban,
seguramente me notaba ansiosa. El camino hacia la escuela me pareció mucho más corto de
lo que en realidad era, probablemente porque me angustiaba que llegara el momento de la
entrevista.
Tiempo
Universal Código Cadena Semántica
Tiempo Fugaz El camino hacia la escuela me pareció mucho más corto de
lo que en realidad era
45

Apéndice F. Redacción de la estructura

Entrevista #1 (fragmento):

Sus primeras entrevistas le causaron mucha emoción y nervios, y los días le


parecían cortos y fugaces. Sin embargo, cuando las sesiones no iban bien le parecían largos
y aburridos.
Al iniciar este trabajo, el encuentro con las familias le causaba muchos sentimientos
y emociones a la vez, y estos se reflejaban en su postura y lenguaje corporal. Incluso, en
ocasiones se daba cuenta del trabajo que le costaba controlar sus gestos y movimientos.
En algunas ocasiones sentía que había mucha gente dentro de la sala y eso la
incomodaba, sin embargo la presencia de sus compañeros la hacía sentir más segura y
relajada a la hora de intervenir.
46

Apéndice G. Identificación de los Temas

Temas – Claves
 Rumbo a lo desconocido
 Variedad de situaciones

A pesar de que la sesión salió mejor de lo que se esperaba, recuerdo


perfectamente como los nervios se apoderaban de mí, incluso desde que iba camino a la
universidad, no podía dejar de preguntarme que iba a pasar si me quedaba sin palabras, en
el coche venía fumando, más de lo que acostumbro, y mis movimientos corporales me
delataban, seguramente me notaba ansiosa. El camino hacia la escuela me pareció mucho
más corto de lo que en realidad era, probablemente porque me angustiaba que llegara el
momento de la entrevista.

El contraste de Experiencia Contexto


emociones terapéutico
Nervios Práctica Tantas personas
Ansiosa Practicas profesionales Observando
Angustiaba Perspectivas Calificada
Incertidumbre Desempeñarme Tiempo
Emocionada herramientas Conflictos
Preocupaba Experiencia sesiones individuales
Seguridad Prueba Retroceso
Confiada Posturas postura tan cerrada
Alivio Profesión Avance
Concentrada Aprendizaje Problemáticas
Involucrada Recomendación Disposición
Contenta
Esperanza
Animada
Eufórica
Orgullosa
Alegría
Pena
Miedo
Impotente
Desesperada
Aburrida
Vergüenza
Desanimada
Enojo
Tranquila
Asombro
Agrado
Comodidad
47

Optimismo
Entusiasmo
Acorralada
Amenazada
Decepción
Frustración
Apática
48

Apéndice H. Redacción a partir de temas

Rumbo a lo desconocido
Al iniciar su trabajo con familias no sabía que esperar. Se sentía invadida de mil
emociones a la vez y eso la confundía mucho. Por un lado se sentía llena de entusiasmo,
pero por otro, le preocupaba no dar la talla, ya que nunca había participado en una terapia
con tantas personas involucradas. Pensaba que posiblemente no sabría cómo manejar
algunas situaciones y eso le daba miedo.
Por momentos se sentía incomoda con la presencia de tantas personas en la sala,
pero luego sintió alivio de tener a sus compañeros y su apoyo. Se dio cuenta de que cada
vez que trabajaba con una familia diferente las emociones la invadían, algunas veces eran
negativas y algunas veces positivas.
Variedad de situaciones
Se enfrentó a una gran diversidad de situaciones. En algunas ocasiones las terapias
iban muy bien y los pacientes se mostraban motivados y en otras sentía que no lograban
ninguno de los propósitos, lo que podría llevar a los pacientes a desertar de proceso. Pero
entendió que siempre podía aprender algo de cada nueva experiencia.
49

Apéndice I. Síntesis de la experiencia

Textura Estructura Tema: Rumbo a lo Tema: Variedad de


desconocido situaciones
Trabajar por primera vez con Sus primeras Al iniciar su Se enfrentó a una
familias era algo nuevo para entrevistas le causaron
trabajo con familias gran diversidad de
ella y eso le causaba mucha emoción y no sabía que esperar. situaciones. En algunas
incertidumbre. Se sentía nervios, y los días leSe sentía invadida ocasiones las terapias iban
emocionada por el nuevo reto, parecían cortos y de mil emociones a muy bien y los pacientes
pero al mismo tiempo le fugaces. Sin embargo,
la vez y eso la se mostraban motivados y
causaba muchos nervios cuando las sesiones no
sentirse observada. Y le daba iban bien le parecían confundía mucho. en otras sentía que no
miedo nos saber que decir. Sin largos y aburridos. Por un lado se sentía lograban ninguno de los
embargo, conforme iba Al iniciar llena de entusiasmo, propósitos, lo que podría
agarrando confianza los este trabajo, el pero por otro, le llevar a los pacientes a
nervios desaparecían y su encuentro con las preocupaba no dar la desertar de proceso. Pero
equipo la hacía sentir segura. familias le causaba talla, ya que nunca entendió que siempre
Cuando se dio cuenta de que a muchos sentimientos había participado en podía aprender algo de
pesar de la poca experiencia una terapia con cada nueva experiencia.
y emociones a la
las cosas podían salir bien, se tantas personas
sintió muy animada y vez, y estos se
reflejaban en su involucradas.
orgullosa En ocasiones, se
postura y lenguaje Pensaba que
sorprendió al ver los avances
de algunos de sus pacientes y corporal. Incluso, en posiblemente no
eso la mantenía optimista. ocasiones se daba sabría cómo manejar
Por otro lado, Le cuenta del trabajo algunas situaciones
desesperaba darse cuenta de que le costaba y eso le daba miedo.
que trabajar con más de una controlar sus gestos Por
persona en terapia podía y movimientos. En
intervenir en sus objetivos, le
momentos se sentía
algunas ocasiones incomoda con la
daba mucha inseguridad que
sentía que había presencia de tantas
no se sintieran a gusto y
terminaran por renunciar a la mucha gente dentro personas en la sala,
terapia. Le frustraba darse de la sala y eso la pero luego sintió
cuenta que no siempre lograba incomodaba, sin alivio de tener a sus
ayudar a todos sus pacientes y embargo la compañeros y su
eso la hacía sentir mala presencia de sus apoyo. Se dio cuenta
terapeuta. En algunas compañeros la hacía de que cada vez que
ocasiones, cuando las cosas no sentir más segura y trabajaba con una
iban bien se desanimaba por relajada a la hora de familia diferente las
completo de la terapia y le intervenir.
costaba mucho trabajo
emociones la
mantenerse interesada. Sin invadían, algunas
embargo, en otras ocasiones, veces eran negativas
tomaba una postura diferente y y algunas veces
le esperanzaba aprender de sus positivas
errores y de mejorar como
terapeuta.
50

Agrupación de ideas

Trabajar por primera vez con familias era algo nuevo para ella y eso le causaba
incertidumbre.
Al iniciar su trabajo con familias no sabía que esperar
Pensaba que posiblemente no sabría cómo manejar algunas situaciones y eso le daba
miedo.
Se enfrentó a una gran diversidad de situaciones.
Se sentía emocionada por el nuevo reto, pero al mismo tiempo le causaba muchos
nervios sentirse observada. Y le daba miedo nos saber que decir.
Sus primeras entrevistas le causaron mucha emoción y nervios
Al iniciar este trabajo, el encuentro con las familias le causaba muchos sentimientos
y emociones a la vez, y estos se reflejaban en su postura y lenguaje corporal. Incluso, en
ocasiones se daba cuenta del trabajo que le costaba controlar sus gestos y movimientos.
Se sentía invadida de mil emociones a la vez y eso la confundía mucho. Por un lado
se sentía llena de entusiasmo,
Se dio cuenta de que cada vez que trabajaba con una familia diferente las emociones

la invadían, algunas veces eran negativas y algunas veces positivas.

conforme iba agarrando confianza los nervios desaparecían y su equipo la hacía


sentir segura.
sin embargo la presencia de sus compañeros la hacía sentir más segura y relajada a
la hora de intervenir.
pero luego sintió alivio de tener a sus compañeros y su apoyo.
Cuando se dio cuenta de que a pesar de la poca experiencia las cosas podían salir bien, se
sintió muy animada y orgullosa En ocasiones, se sorprendió al ver los avances de algunos
de sus pacientes y eso la mantenía optimista.

Por otro lado, Le desesperaba darse cuenta de que trabajar con más de una persona
en terapia podía intervenir en sus objetivos, le daba mucha inseguridad que no se sintieran a
gusto y terminaran por renunciar a la terapia. Le frustraba darse cuenta que no siempre
lograba ayudar a todos sus pacientes y eso la hacía sentir mala terapeuta. En algunas
ocasiones, cuando las cosas no iban bien se desanimaba por completo de la terapia y le
costaba mucho trabajo mantenerse interesada
Sin embargo, cuando las sesiones no iban bien le parecían largos y aburridos.
Pero por otro lado, le preocupaba no dar la talla, ya que nunca había participado en
una terapia con tantas personas involucradas.
En algunas ocasiones sentía que había mucha gente dentro de la sala y eso la
incomodaba
51

Por momentos se sentía incomoda con la presencia de tantas personas en la sala,


En algunas ocasiones las terapias iban muy bien y los pacientes se mostraban
motivados y en otras sentía que no lograban ninguno de los propósitos, lo que podría llevar
a los pacientes a desertar de proceso.
Sin embargo, en otras ocasiones, tomaba una postura diferente y le esperanzaba
aprender de sus errores y de mejorar como terapeuta.
Pero entendió que siempre podía aprender algo de cada nueva experiencia.
Reformulación en párrafos
Trabajar por primera vez con familias era algo nuevo para ella y eso le
causaba incertidumbre, no sabía que esperar. Se enfrentaría a una gran diversidad de
situaciones y pensaba que posiblemente no sabría cómo manejarlas y eso le daba
miedo.
Al iniciar este nuevo proceso la invadían muchos sentimientos y emociones a la
vez. Algunas veces positivos y otros negativos. Se sentía entusiasmada por el nuevo
reto pero al mismo tiempo le causaba muchos nervios sentirse observada, se sentía
confundida. Le preocupaba no saber que decir. En ocasiones sus emociones la
delataban y se daba cuenta de que necesitaba aprender controlar su lenguaje
corporal.
Sin embargo, conforme fue agarrando confianza los nervios empezaron a
desaparecer y la presencia de sus compañeros la hacían sentir segura , apoyada y
relajada.
Le preocupaba no dar la talla, ya que nunca había participado en una terapia con
tantas personas involucradas y le incomodaba la cantidad de gente en la sala.
Le desesperaba darse cuenta de que trabajar con más de una persona en terapia
podía intervenir en sus objetivos, le daba mucha inseguridad que no se sintieran a gusto y
terminaran por renunciar a la terapia. Le frustraba darse cuenta que no siempre lograba
ayudar a todos sus pacientes, se aburría y eso la hacía sentir mala terapeuta.
En algunas ocasiones, cuando las cosas no iban bien se desanimaba por completo de
la terapia y le costaba mucho trabajo mantenerse interesada.
Sin embargo, entendió que siempre podría aprender algo de cada nueva experiencia
y eso la ayudo a tomar una postura diferente y mejorar como terapeuta.

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