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Jitanjáfora

Se denomina jitanjáfora a un enunciado lingüístico constituido por palabras o expresiones


que en su mayor parte son inventadas y carecen de significado en sí mismas. En una obra
literaria, su función poética radica en sus valores fónicos, que pueden cobrar sentido en
relación con el texto en su conjunto

El término fue acuñado1 por el escritor y humanista mexicano Alfonso Reyes (1889-1959)
en un artículo de 1929.2 Reyes explica que tomó la palabra de un poema del poeta
cubano Mariano Brull (1891-1956),2 donde este juega con los sonidos, inventando
palabras sin significado.23
Una de esas palabras es «jitanjáfora», como se aprecia a continuación:
Filiflama alabe cundre
ala olalúnea alífera
alveolea jitanjáfora
liris salumba salífera.
Mariano Brull, Leyenda

Índice
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 1Historia de la jitanjáfora
 2Jitanjáfora en la vanguardia
 3Jitanjáforas infantiles en juegos de sorteo
 4Véase también
 5Referencias

Historia de la jitanjáfora[editar]
Se han encontrado testimonios de realización de este modo de expresión poética en
la poesía popular y en escritores influidos por esta, como el español Lope de Vega (1562-
1635)4 o la mexicana sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695).

Jitanjáfora en la vanguardia[editar]
La jitanjáfora fue cultivada por algunos artistas de vanguardia, especialmente por
los dadaístas. El escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias (1899-1974) destacó en el
uso de la misma, especialmente en su obra El señor Presidente, así como el escritor
español Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) en La saga/fuga de J. B. y la escritora
argentina Alejandra Pizarnik(1936-1972) en la extravagante La bucanera de Pernambuco o
Hilda la polígrafa.

Jitanjáforas infantiles en juegos de sorteo[editar]


A mediados del siglo XX, en Argentina los niños recitaban una jitanjáfora de sorteo, de
transmisión infantil oral (nunca fue escrita en ningún libro o revista, y se transmitía de niño
a niño, sin intervención de los adultos):
Apetén sembréi
tucumán lenyí
mamamí surtí
buri vú carchéi.
En varias provincias de Argentina se conocen otras versiones:
primer verso segundo verso tercer verso cuarto verso

apetén sembréi tucumán lenyí amamey surquí tururú carchí5

apetén sembréi tucumán lenyí mamamí surtí buri vú carchéi

apetén sendén tucumán lenyí a mamá lecí guri guri garchí

apetem sem bem tucumán lenyí a mamá surtí buri buri garchí

apetén sen den tucumán lenyí a mamá surtí guri guri garchí

apetén sembrén tucumán lenyí amammer surquí tururú gachí

apetén sembré tucumán lenyí mamemí surquí tururú cacheu

a petén sen ben cutibán len li mamamí sur ti buribú car che

ape ten sen blen tucumán len bri ama mer tur qui gary gary gary chi

a petei cham blei tucumán lenchí mama di surquí gulibú charquéi

apetén sen den tucumán nenchí a mamá surtí buri buri carchí

a petén sen ben tucumán lenchí a mama surtí gury gury carchí

a petén chen ben cutival lendí a mamá surtí curi buri carchí

ape tem sem brem tucu man len yi mame mi sur quí turu rú ca chí

apentén sen den tucumán lenchí a mamá surtí buri buri carchí6
primer verso segundo verso tercer verso cuarto verso

a petén sembrei tucumán lenyí mama mi surtí buribú car chei7

a petén sen ven tucumán lenyí de mamá surchí buri bú carchí8

Caligrama
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Para La obra de Guillaume Apollinaire, véase Caligramas (Apollinaire).

Caligrama de Guillaume Apollinaire, un famoso creador de caligramas.

Un caligrama (del francés calligramme) es un poema, frase, palabra o un conjunto de


palabras cuyo propósito es formar una figura acerca de lo que trata el poema, en el que la
tipografía, caligrafía o el texto manuscrito se arregla o configura de tal manera que crea
una especie de imagen visual (poesía visual). La imagen creada por las palabras expresa
visualmente lo que la palabra o palabras dicen. En un poema, este manifiesta el tema
presentado por el texto del poema. En la modernidad se dio con las vanguardias que
buscaban la ruptura y la innovación a principios del siglo XX, y más concretamente con
el cubismo literario y los posteriores creacionismo y ultraísmo; el poeta cubista
francés Guillaume Apollinaire fue un famoso creador de caligramas. El poeta creacionista
chileno Vicente Huidobro ya había incluido su primer caligrama, "Triángulo armónico", en
su libro Canciones en la noche (1913).
Con Apollinaire, los caligramas se ponen de moda en las primeras décadas del siglo XX,
aunque estos llevaban existiendo cientos de años en otras culturas, como en la caligrafía
árabe.
La literatura hispánica cuenta con interesantes autores de caligramas; entre otros, los
españoles Guillermo de Torre, Juan Larrea y Gerardo Diego; los peruanos Carlos
Oquendo de Amat, Jorge Eduardo Eielson y Arturo Corcuera; el mexicano José Juan
Tablada; el cubano Guillermo Cabrera Infante; el argentino Oliverio Girondo o el
uruguayo Francisco Acuña de Figueroa. En lengua catalana, destacan Joan Salvat-
Papasseit y Joan Brossa. Más recientemente Gustavo Vega ha creado una variedad de
tipo plástico a la que él mismo ha denominado caligrama pictográfico.
Algunos de los principales estudiosos del tema han sido J. Peignot (Du Calligramme), P.
Massin (La lettre et l'Image), o Rafael de Cózar (Poesía e imagen) en España.

Carlos Oquendo de Amat


Carlos Oquendo de Amat

Información personal

Nombre de Carlos Augusto Luis Humberto Nicolás Oquendo


nacimiento Amat

Nacimiento 17 de abril de 1905


Perú Puno (Perú)

Fallecimiento 6 de marzo de 1936, 31 años


España Guadarrama (Madrid) (España)

Nacionalidad Peruano

Familia

Padres Zoraida Amat Machicao y Carlos Belisario


Oquendo Álvarez

Información profesional
Ocupación Poeta, escritor

Obras
5 metros de poemas
notables

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Carlos Oquendo de Amat (* Puno, Perú, 17 de abril de 1905 - Guadarrama, España, 6 de


marzo de 1936), está considerado uno de los mayores escritores peruanos de todos los
tiempos y, junto con sus compatriotas José María Eguren, César Vallejo, Martín
Adán, César Moro, entre otros, como uno de los más sobresalientes exponentes de la
poesía vanguardista en el Perú.

Índice
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 1Biografía
 2Obra poética
 3Últimos años y legado
 4Ediciones de su obra poética
 5Traducciones a otros idiomas
 6Libros sobre el autor
 7Tesis académicas sobre el autor
 8Enlaces externos

Biografía[editar]
Carlos Augusto Luis Humberto Oquendo Amat, su nombre completo, nació el 17 de abril
de 1905 en la ciudad de Puno ubicada a las orillas del Lago Titicaca, en la zona del
sureste del altiplano peruano, aproximadamente a 3,900 metros sobre el nivel del mar. Sus
padres fueron el político y periodista Carlos Belisario Oquendo Álvarez, también afamado
médico graduado en la Universidad de París, y Zoraida Amat Machicao, dama proveniente
de una de las familias más prestigiosas del Distrito de Moho. Carlos Oquendo de Amat
recibió una esmerada educación de parte de sus padres, lo que le permitió adquirir una
sólida formación intelectual. A raíz de la persecución política a su padre, candidato
progresista a diputado provincial, por parte de los sectores conservadores, la familia se vio
obligada a instalarse en Lima, en 1908, cuando el poeta contaba con tres años de edad, y
entonces comenzaron las dificultades económicas. El médico Oquendo volvió a exiliarse
en una provincia norteña (Pokabamba) en busca de trabajo, en vista de que el oficialismo
le cerraba todas las puertas, quedando el pequeño Carlos al cuidado de Zoraida. La
educación del poeta se desarrolló íntegramente en la capital, volviendo al terruño materno
en esporádicas y breves ocasiones. Estudió la primaria en una escuela de Barrios Altos,
un suburbio obrero colindante al centro de Lima y, posteriormente, gracias a una beca
estatal, estudió la secundaria en calidad de alumno interno en el Colegio Nacional Nuestra
Señora de Guadalupe (1917-1921), considerado entonces como el centro escolar más
importante del país.
A raíz de su ingreso a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, en 1922, logró vincularse con el ambiente literario limeño y conoció a figuras como
el narrador Manuel Beingolea, su amigo y benefactor, los hermanos poetas Enrique Peña
Barrenechea y Ricardo Peña Barrenechea, los también vates Adalberto Vara, su más
íntimo amigo y quien fuera introductor de la prosa surrealista en el Perú, Xavier
Abril, Rafael Méndez Dorich. Otros amigos suyos fueron los escritores José Vara Llanos,
hermano menor de Adalberto, Martín Adán, Armando Bazán, Jesús Burga de los Ríos,
Carlos Schiaffino, Jorge Jiménez Monsalve, Ricardo Arbulú Vargas, el historiador Jorge
Basadre y el dibujante Emilio Goyburu , autor este último del grabado que aparece en la
carátula de 5 metros de poemas. A pesar de su carácter alegre y de vivir más o menos
inmerso en su propio mundo poético, su vida estuvo jalonada por momentos trágicos que
lo marcarían en el futuro. En 1918, a la muerte sorpresiva de su padre, hizo que las
falencias económicas empezaran a agudizarse. En 1923 falleció Zoraida Amat Machicao,
su madre, bisnieta del virrey Manuel de Amat y Junyent, mujer de reconocida belleza
aunque sumida en sus últimos años en las garras del alcoholismo y otras enfermedades.
Fue éste el golpe más duro que al poeta le tocó soportar a lo largo de su breve vida.

Obra poética[editar]
Su obra es de carácter claramente vanguardista, una de las que inauguran esta corriente
literaria en el Perú. Publicó un solo poemario entre los 23 y 24 años de edad llamado: 5
metros de poemas, su obra maestra (1927-1929), que es una única hoja que mide
aproximadamente cinco metros, desdoblable como un acordeón y que, al abrirse, deja ver
el panorama de poemas que corren uno detrás de otro, a manera de una película de cine y
en la que cada poema es una imagen casi onírica de un mundo extraño pero sugerente,
fotogramas con escenas que se suceden de una belleza incomparable.
En algunos poemas utiliza el recurso de los caligramas que ilustran las imágenes poéticas
que desea crear. Asimismo, hace referencia a la tecnología y la cultura de su tiempo. Sus
poemas, influidos por el Creacionismo y el Ultraísmo, sorprenden así por su forma
literalmente gráfica. Aunque también tiene poemas como "aldeanita" de sentida nota
nativista o andinista, colorido y musical, al igual que un alegre huayno serrano.
De espíritu soñador, su trabajo poético se expresó en su propia naturaleza interior, que le
proporcionó sugestivas imágenes que, quién sabe, seguramente lo ayudarían a vivir. "Tuve
miedo/ y me regresé de la locura", dice, o: "Se prohíbe estar triste". Pero también nos
muestra imágenes de América. "El cielo de pie con su gorrita a cuadros/ espera/ los
pasajeros/ DE AMÉRICA". La vanguardia llegó al Perú principalmente a través de
Oquendo de Amat, cuyo libro se abría como un acordeón, y que era un objeto lleno de
poemas, absolutamente diferente de los libros tradicionales, de tal modo, 5 metros de
poemasescrito desde su adolescencia (algunos poemas figuran fechados con los años
1923 y 1925) y publicado por la editorial Minerva en 1929 (aunque aparece impreso con
fecha del 31 de diciembbre de 1927, lo cual parece ser que por razones monetarias no se
concretó), siendo un libro que en su tiempo se incorporó desafiante a la corriente
vanguardista, caracterizada de una intención renovadora, de avance y exploración, ya que
después de la Primera Guerra Mundial se buscaron nacientes símbolos que pudiesen
reflejar el camino de una nueva civilización social, artística y cultural. Oquendo de Amat
sorprendió a todos con una obra de peculiares características: estaba presentado en papel
continuo, plisado en partes iguales, que se desplegaba como film respondiendo dicho
formato por exactos cinco metros. Ya en la primera hoja anunciaba: "abra este libro como
quien pela una fruta".
Mención aparte merece la delicada sensibilidad de su composición "madre", poema
cumbre de Oquendo que es comentado por Carlos Meneses: "Junto a esa mujer bella, que
la pobreza derrotó, que la soledad y la incomprensión marchitaron, vivió Oquendo años de
angustia, momentos dramáticos y humillantes. Sin embargo, en su canto, en su homenaje
al recuerdo de su madre, no hay protesta. El dolor de aquellos años de adolescencia no
está reflejado en estos versos. Y no es que el poeta se resigne, no es que cobardemente
agache la cabeza, es que quiere ofrendarle amor a cambio del amor recibido. No
anteponer lágrimas y angustias a esa majestuosa remembranza. "Tu nombre viene lento
como las músicas humildes / y de tus manos vuelan palomas blancas". En la madre se
reúne la ternura, la humildad, la divina paz simbolizada por las palomas. Ella lo es todo,
justamente lo que ahora -cuando escribe- le falta. "Mi recuerdo te viste siempre de blanco /
como un recreo de niños que los hombres miran desde aquí distante". Blanco representa
pureza, quietud, serenidad, comprensión, hasta elegancia, y la madre está cubierta de
todos esos atributos que semejan "un recreo de niños", o sea, el candor en su plenitud, y
al que los hombres -contaminados de mundo, traspasados de ciudad- no se acercan"
(Tránsito de Oquendo de Amat).

Últimos años y legado[editar]


Se sabe que Oquendo de Amat viajó en 1929 a la ciudad de La Paz Bolivia, en donde fue
encarcelado y luego expulsado por sus ideas políticas. En 1934 en la ciudad
de Arequipa fue responsable del partido que fundara el pensador marxista José Carlos
Mariátegui, uno de los intelectuales más importantes del país. En aquel tiempo si bien
nunca dejó de lado la poesía, Oquendo se dio íntegro a la militancia partidaria y a combatir
las feroces dictaduras militares de Luis Sánchez Cerro y Oscar Benavides. En el mismo
año de 1934 es desterrado a Panamá. Se conoce que también estuvo en Costa
Rica y México, en su itinerario de desterrado a Francia primero, y luego a España, a la
Segunda República Española, y fue acá donde falleció por tuberculosis el 6 de marzo de
1936. Murió en el Hospital de Tuberculosos de la ciudad de Navacerrada, en la Sierra de
Guadarrama, Madrid, España, tan solo con 30 años de edad como él mismo lo advirtiera
en uno de sus poemas. Dos meses antes había sido internado en un hospital de Madrid,
enfermo de tuberculosis mal que también sufrieron sus progenitores. Falleció
en Guadarrama, poco antes de iniciarse la Guerra Civil Española.
¿Y cómo era Oquendo? Alberto Tauro nos dice: "Recuerdo a Carlos Oquendo de Amat
como un personaje singular, inconfundible. De mediana estatura, delgado; sus hombros
caídos afectaban una compleja actitud, que por igual trasuntaba cansancio o timidez; y
siempre lucía pulcramente, aunque su atuendo mostraba las huellas del uso... A todos era
evidente que su vida cotidiana transcurría entre dificultades. Muchos la reputaban
desordenada, y más o menos envuelta en los delirios artificiales de la bohemia; otros se
limitaban a juzgar que había algún misterio en su falta de ubicación precisa, así como en el
nimbo trashumante de sus apariciones y ausencias".
Su amigo el poeta peruano Enrique Peña Barrenechea recordó a Oquendo con unos
versos, que luego fueron añadidos a la lápida de su tumba:
Oquendo, tan pálido, tan triste,
tan débil, que hasta el peso
de una flor te rendía.
Obra Poética, 1977

Recién en los últimos años, es que se reconoce el valor de Carlos Oquendo de Amat a
través de su trabajo literario, rompiendo las fronteras y siendo considerado pionero de la
vanguardia de la Literatura latinoamericana.
Su vida de soledad, pobreza y miseria, como un ejemplo "misterioso y lamentable" del
destino de muchos jóvenes poetas latinoamericanos, que terminaron creando sin querer
un mito con respecto a su vida, motivó al escritor peruano Mario Vargas Llosa a tomarlo
como el poeta modelo en su discurso oficial en Caracas, cuando fue distinguido con el
reconocido Premio Rómulo Gallegos el 4 de agosto de 1967. Leamos las palabras iniciales
de ese discurso:
"Hace aproximadamente treinta años, un joven que había leído con fervor los primeros
escritos de André Breton, moría en las sierras de Castilla, en un hospital de caridad,
enloquecido de furor. Dejaba en el mundo una camisa colorada y "Cinco metros de
poemas" de una delicadeza visionaria singular. Tenía un nombre sonoro y cortesano, de
virrey, pero su vida había sido tenazmente oscura, tercamente infeliz. En Lima fue un
provinciano hambriento y soñador que vivía en el barrio del Cercado, en una cueva sin luz,
y cuando viajaba a Europa, en Centro América, nadie sabe por qué, había sido
desembarcado, encarcelado, torturado, convertido en una ruina febril. Luego de muerto, su
infortunio pertinaz, en lugar de cesar, alcanzaría una apoteosis: los cañones de la guerra
civil española borraron su tumba de la tierra, y en todos estos años, el tiempo ha ido
borrando su recuerdo en la memoria de las gentes que tuvieron la suerte de conocerlo y de
leerlo. No me extrañaría que las alimañas hayan dado cuenta de los ejemplares de su
único libro, enterrado en bibliotecas que nadie visita, y que sus poemas que ya nadie lee,
terminen muy pronto trasmutados en "humo, en viento, en nada", como la insolente camisa
colorada que compró para morir. Y, sin embargo, este compatriota mio había sido un
hechicero consumado, un brujo de la palabra, un osado arquitecto de imágenes, un
fulgurante explorador del sueño, un creador cabal y empecinado que tuvo la lucidez, la
locura necesaria para asumir su vocación de escritor como hay que hacerlo: como diaria y
furiosa inmolación".

Ediciones de su obra poética[editar]


 5 Metros de Poemas. Carátula de Emilio Goyburu. Lima, Editorial Minerva, 31-12-
1927 [recién dada a conocer en 1929] (Edición príncipe).
 5 metros de poemas. Lima, Editorial Decantar, 1968.
 Vuelta a la otra margen. Lima, Casa de la Cultura del Perú, 1970. (antología de poesía
peruana, seleccionada por Mirko Lauer y Abelardo Oquendo, que contiene 5 metros de
poemas además de cuatro poemas publicados solamente en revistas de la época;
luego esta antología fue publicada en España con el título Surrealistas & otros
peruanos insulares [Barcelona, Ocnos, 1973]).
 5 metros de poemas. Lima, Petróleos del Perú, Editorial Ausonia Talleres Gráficos S.
A., 1980. (Edición facsimilar).
 5 metros de poemas. Prólogo de J. M. Gutiérrez Souza. Colofones de Carlos Meneses
y J. Luis Ayala. Madrid, Editorial Orígenes S. A., Colección La Lira de Licario,
1986. ISBN 978-84-85563-50-0
 5 metros de poemas. Presentación de Alberto Tauro del Pino. Lima, Municipalidad de
Lima Metropolitana, Munilibros Nº 3, s/f [1986]. (Edición facsimilar).
 5 metros de poemas. Puno, Grupo Lluxlla Editores, 1986.
 Voz de Ángel. Obra poética completa y apuntes para su estudio. Prólogo y colofón de
Carlos Germán Belli. Lima, Editorial Colmillo Blanco, Colección de Arena, 1990.
 5 metros de poemas. Presentación ("Oquendo de Amat: buen aventurero de
emociones", pp. 7-16) por Daniel Salas Díaz. Lima, Pontificia Universidad Católica del
Perú, Colección El Manantial Oculto 27, 2002.
 5 metros de poemas. Madrid, Ediciones el Taller del Libro, Colección Poesía,
2004. ISBN 84-933844-1-0.
 5 metros de poemas. Prólogo de J. Luis Ayala. Puno, Pro Cultura, Gobierno Regional
de Puno, 2004.
 5 metros de poemas. Lima, Arteidea Editores, 2005.
 5 metros de poemas. Lima, Editorial Universitaria de la Universidad Ricardo Palma,
2005. (Edición facsimilar).
 5 metros de poemas. Lima-Arequipa, Ediciones Aquelarre S. A. C., 2006. ISBN 978-
612-45472-0-1 (Edición facsimilar).
 5 metros de poemas. México D. F., Textofilia Ediciones, 2009. ISBN 978-607-7818-01-
4
 5 metros de poemas. Puno, Qhala Editores, 2011. (Edición facsimilar).
 5 metros de poemas y otros textos. Presentación ("Carlos Oquendo de Amat visto
desde la poética del juego") y edición de Sylvia Miranda. Lima-Ica: Biblioteca Abraham
Valdelomar, diciembre de 2012. 76 pp. (Colección La Fuente Escondida; 3). [Contiene:
reproducción facsimilar de la edición príncipe de 5 metros de poemas, textos
aparecidos en publicaciones periódicas entre 1923 y 1929 en reproducción facsimilar
("Naturaleza", "Fotografía universal", "El hombre que no tenía espaldas", "Lluvia",
"Canción de la niña de Mayo", "Poema surrealista del elefante y del canto", "Poema de
la niña y de la flor" y "El ángel y la rosa"), fragmentos y poemas no terminados, versos
sueltos y dos prosas ("Nueva crítica literaria" y reseña al libro Los sapos y otras
personas de Alberto Hidalgo (1927)].
 5 metros de poemas. Lima, Ediciones Librería Contracultura, 2013.
 5 metros de poemas. Edición de Cecilia Podestá. Lima, Máquina Purísima Ediciones,
2014. (Edición facsimilar).

Traducciones a otros idiomas[editar]


 Five Meters of Poems. Traducción al inglés por David M. Guss, con xilografías
de Antonio Frasconi. Isla Vista, California, Turkey Press, 1986. [1]
 Poesía Completa. Traducción al asturiano por Vicente García Oliva. Asturias,
Academia de la Llingua Asturiana, Colección Llibrería Académica 1993. ISBN 978-84-
8168-000-3 [2]
 5 metros de poemas / 5 metri de poesie. Traducción al italiano por Riccardo Badini.
Italia, separata de la revista In Forma di Parole, 2003. (Edición bilingūe italiano-
español). [3]
 5 Meters of Poems. Traducción al inglés por Joshua Beckman y Alejandro de Acosta.
Brooklyn, New York, Ugly Duckling Presse, 2010. ISBN 978-1-933254-59-3 (Edición
bilingūe español-inglés) [4]

Libros sobre el autor[editar]


 Carlos Meneses. Tránsito de Oquendo de Amat. Las Palmas de Gran Canaria:
Inventarios Provisionales Editores, 1973; 227 pp. [5]
 José Luis Ayala. Carlos Oquendo de Amat. Cien metros de biografía y poesía de un
poeta vanguardista itinerante. De la subversión semántica a la utopía social. Lima:
Editorial Horizonte, 1998; 476 pp. [6]
 Omar Aramayo (y) Rodolfo Milla. Carlos Oquendo de Amat. Cien años de poesía viva
1905-2005. Lima: Fondo Editorial Cultura Peruana, 2004; 134 pp.
 Rodolfo Milla. Oquendo. Tomo I. Lima: Hipocampo Editores, 2006; 698 pp.
 Selenco Vega Jácome. Espejos de la modernidad: Vanguardia, experiencia y cine en 5
metros de poemas. Lima: Universidad San Ignacio de Loyola, 2010; 158 pp. [7]

Tesis académicas sobre el autor[editar]


 Ana María Rocha. El espacio y la significación en 5 metros de poemas de Carlos
Oquendo de Amat. (Tesis de bachillerato). Lima: Pontificia Universidad Católica del
Perú, 1972.
 Omar Aramayo. Indagando el fetiche. Vida y obra de Carlos Oquendo de Amat. (Tesis
de doctorado). Arequipa: Universidad Nacional de San Agustín, 1977.
 Carlos Germán Belli. La poesía de Carlos Oquendo de Amat. (Tesis de doctorado).
Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1980.
 Rufino Pacompia Hualpa. Características del vanguardismo de Carlos Oquendo de
Amat. (Tesis de licenciatura). Puno: Universidad Nacional del Altiplano, 1992.

César Vallejo
Para otros usos de este término, véase César Vallejo (desambiguación).

César Vallejo
César Vallejo en 1929.

Información personal

Nombre de
César Abraham Vallejo Mendoza
nacimiento

Nacimiento 16 de marzo de 1892


Santiago de Chuco, La Libertad, Perú.

Fallecimiento 15 de abril de 1938 (46 años)


París, Francia

Lugar de
Cementerio de Montparnasse
sepultura

Nacionalidad peruana

Familia

Cónyuge Georgette Philippart de Vallejo


Educación

Alma máter Universidad Nacional de Trujillo


Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Información profesional

Ocupación Poeta, ensayista, narrador, periodista y educador

Género Poesía

Obras notables Los heraldos negros (1918), poemario


Trilce (1922), poemario
Escalas (1923), narraciones
Fabla salvaje (1923), novela corta
El Tungsteno (1931), novela
Paco Yunque (1931), cuento
Rusia en 1931 (1931), ensayos
España, aparta de mi este cáliz(1939), poemario
Poemas humanos (1939), poemario

Firma

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César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892– París, 15


de abril de 1938) fue un poeta y escritor peruano. Es considerado uno de los mayores
innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las letras en su país.1 Es,
en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande poeta católico desde Dante, y por
católico entiendo universal»2 y según Martin Seymour-Smith, «el más grande poeta del
siglo XX en todos los idiomas».3
Publicó en Lima sus dos primeros poemarios: Los heraldos negros (1918), con poesías
que si bien en el aspecto formal son todavía de filiación modernista, constituyen a la vez el
comienzo de la búsqueda de una diferenciación expresiva; y Trilce (1922), obra que
significa ya la creación de un lenguaje poético muy personal, coincidiendo con la irrupción
del vanguardismo a nivel mundial. En 1923 dio a la prensa su primera obra
narrativa: Escalas, colección de estampas y relatos, algunos ya vanguardistas. Ese mismo
año partió hacia Europa, para no volver más a su patria. Hasta su muerte residió
mayormente en París, con algunas breves estancias en Madrid y en otras ciudades
europeas en las que estuvo de paso. Vivió del periodismo4 complementado con trabajos
de traducción y docencia.
En la última etapa de su vida no publicó libros de poesía, aunque escribió una serie de
poemas que aparecerían póstumamente. Sacó en cambio, libros en prosa: la novela
proletaria o indigenista El tungsteno (Madrid, 1931) y el libro de crónicas Rusia en
1931 (Madrid, 1931). Por entonces escribió también su cuento más famoso, Paco Yunque,
que saldría a luz años después de su muerte. Sus poemas póstumos fueron agrupados en
dos poemarios: Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, publicados en 1939
gracias al empeño de su viuda, Georgette Vallejo. La poesía reunida en estos últimos
volúmenes es de corte social, con esporádicos temas de posición ideológica y
profundamente humanos. Para muchos críticos, los Poemas humanosconstituyen lo mejor
de su producción poética, que lo han hecho merecedor del calificativo de «poeta
universal».

Índice
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 1Biografía
o 1.1Primeros años
o 1.2La bohemia de Trujillo
o 1.3El recuerdo de María Rosa
o 1.4Viaje a Lima. Los heraldos negros
o 1.5Prisión en Trujillo. Trilce
o 1.6Viaje a Europa
o 1.7Muerte en París
 2Obras
o 2.1Poesía
o 2.2Narrativa
o 2.3Teatro
o 2.4Ensayo
o 2.5Traducciones
 3Compilaciones de la obra de Vallejo
o 3.1Obras completas
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Biografía[editar]
Primeros años[editar]
César Abraham Vallejo Mendoza nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de Chuco,
pueblo en una zona alta del departamento de La Libertad, en Perú. Hijo de Francisco de
Paula Vallejo Benítez y María de los Santos Mendoza Gurrionero, fue el menor de once
hermanos; su apariencia mestiza se debió a que sus abuelas fueron indígenas y sus
abuelos gallegos, uno de ellos fue el sacerdote mercedario José Rufo Vallejo, quien yace
en las catacumbas de la iglesia del pueblo de Pallascaen Áncash.5 Vallejo era un “hombre
muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo”, recordaba César González
Ruano, en una entrevista publicada en el Heraldo de Madrid, el 27 de enero de 1931.
Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó de
muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros
versos. Sus estudios primarios los realizó en el Centro Escolar Nº 271 del mismo Santiago
de Chuco, pero desde abril de 1905 hasta 1909 estudió la secundaria en el Colegio
Nacional San Nicolás de Huamachuco.
En 1910 se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, pero
debido a problemas económicos retorna a su pueblo, con el propósito de trabajar y ahorrar
para continuar luego sus estudios. Apoya a su padre en las tareas administrativas de
gobernador y toma contacto con la realidad de los mineros de Quiruvilca, cerca
de Santiago de Chuco, lo que recordará más adelante en su novela El tungsteno.
Viaja a Lima en 1911 para matricularse en la Facultad de Medicina de San Fernando, pero
nuevamente abandona el claustro universitario por razones económicas o tal vez por
desilusionarse de dicha carrera. Consigue un empleo de preceptor de los hijos de un rico
hacendado de Acobamba (departamento de Junín, sierra central peruana), trabajo en el
que permanece durante siete meses. Luego regresa a Trujillo, y en 1912 consigue un
modesto empleo como ayudante de cajero en la hacienda azucarera “Roma”, en el valle
Chicama, donde fue testigo de la cruel explotación de los peones indios.
La bohemia de Trujillo[editar]
Artículo principal: Grupo Norte

La “bohemia trujillana” o Grupo Norte, 1916. Vallejo es el cuarto de los sentados, de izquierda a derecha. Atrás de él, Antenor

Orrego.

En 1913 regresa a Trujillo con el propósito de retomar sus estudios universitarios en


Letras. A fin de costearse sus estudios, trabaja como maestro en el Centro Escolar de
Varones Nº 241, y luego como profesor del primer año de primaria en el Colegio Nacional
de San Juan, donde tuvo como alumno pequeño a Ciro Alegría, que más tarde se
convertiría en un gran novelista.6 El 22 de septiembre de 1915 se gradúa de bachiller en
Letras con su tesis El romanticismo en la poesía castellana.
En 1916 frecuenta con la juventud intelectual de la época agrupada en
la bohemia trujillana, conocida luego como Grupo Norte, donde figuran Antenor
Orrego, Alcides Spelucín, José Eulogio Garrido, Juan Espejo Asturrizaga, Macedonio de la
Torrey Víctor Raúl Haya de la Torre. Publica sus primeros poemas en los diarios y revistas
locales (algunas de las cuales son recogidas por publicaciones de Lima) y se enamora de
María Rosa Sandoval, joven atractiva e inteligente, que fue la musa inspiradora de algunos
de sus poemas de Los heraldos negros.
En 1917 conoce a Mirtho (Zoila Rosa Cuadra), una muchacha de quince años con quien
sostiene un apasionado y corto romance. Al parecer, Vallejo intenta suicidarse a causa del
desengaño. Sea como fuese, es convencido por sus amigos para viajar a Lima a fin de
proseguir sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y conseguir su
doctorado en Letras y Derecho.
El recuerdo de María Rosa[editar]
El recuerdo de María Rosa Sandoval es la inspiración de su primer libro, “Los heraldos
negros”, y se junta al de la madre del poeta también llamada María en la imprecación a
Dios de su poema “Los dados eternos”: “Tú no tienes Marías que se van…” Después de
más de un año de romance, ella desaparece sin dejar huella. Se sabrá después que María
Rosa viajó a las serranías de Otuzco para alejarse del poeta a quien no quería entristecer
con su enfermedad mortal: una tuberculosis que terminó con su vida en 1918. La
misteriosa amada que tanta importancia tiene en la poesía de Vallejo dejó un inédito diario
de vida revelado en la novela biográfica Vallejo en los infiernos de Eduardo González
Viaña.
Viaje a Lima. Los heraldos negros[editar]

Monumento a César Vallejo en el exterior de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de


la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Se embarca en el vapor Ucayali, y llega a Lima el 30 de diciembre de 1917. Conoce a lo


más selecto de la intelectualidad limeña. Se encuentra con Clemente Palma, que había
sido un furibundo detractor de su obra poética (había calificado de mamarracho el poema
«El poeta a su amada»), pero quien esta vez le da muestras de respeto. Llega a
entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los más
jóvenes consideraban entonces un maestro y guía. En la capital, Vallejo se vinculó con
escritores e intelectuales como Abraham Valdelomar y su grupo Colónida, José Carlos
Mariátegui; con ambos hace profunda amistad. También conoce a Luis Alberto
Sánchez y Juan Parra del Riego. Asimismo, publica algunos de sus poemas en la
revista Suraméricadel periodista Carlos Pérez Cánepa.
En 1918 entra a trabajar al colegio Barrós de Lima. Cuando en septiembre de ese año
muere el director y fundador de dicho colegio, Vallejo ocupa el cargo. Se enreda en otra
tormentosa relación amorosa, esta vez con Otilia Villanueva, una muchacha de 15 años,
cuñada de uno de sus colegas. Debido a ello pierde su puesto de docente. Otilia será la
inspiradora de varios de los poemas de Trilce.
Al año siguiente consigue empleo como inspector disciplinario y profesor de Gramática
Castellana en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Ese mismo año ve la luz
su primer poemario Los heraldos negros, que muestran aún las huellas del modernismo en
su estructura, aunque ya se vislumbran algunas características muy peculiares en el
lenguaje poético. El poeta toca la angustia existencial, la culpa personal y el dolor, como,
por ejemplo, en los conocidos versos "Hay golpes en la vida tan fuertes... ¡Yo no sé!" o "Yo
nací un día / que Dios estuvo enfermo". Circularon relativamente pocos ejemplares, pero el
libro fue en general bien recibido por la crítica.
Prisión en Trujillo. Trilce[editar]
Su madre había fallecido en 1918. La nostalgia familiar lo empuja, en mayo de 1920, a
retornar a Santiago de Chuco. El 1.º de agosto ocurre un incendio y saqueo de una casa
del pueblo, perteneciente a la familia Santa María Calderón, arrieros negociantes de
mercaderías y alcohol desde la costa, suceso del que se acusa injustamente a Vallejo
como participante y azuzador. Se esconde pero es descubierto, apresado y arrojado a un
calabozo de Trujillo donde permanecerá durante 112 días (del 6 de noviembre de 1920 al
26 de febrero de 1921). El 24 de diciembre de 1920 gana el segundo premio (el primero
fue declarado desierto) de la Municipalidad de Trujillo con el poema «Fabla de gesta
(Elogio al Marqués de Torre Tagle)»; lo curioso de este suceso es que Vallejo compitió
escondiendo su identidad bajo un seudónimo, a fin de dar imparcialidad al concurso.
En la obra ya citada, “Vallejo en los infiernos”,Eduardo González Viaña, el autor, que
también es abogado, revela piezas claves del expediente judicial seguido contra el poeta y
muestra que todo aquel fue una construcción deliberada por el juez y sus enemigos para
hundirlo en una prisión infame. Se procesó a las víctimas y se excluyó de la acción penal a
los implicados. Se inventó testimonios y se les adjudicó a personas que después
declararon que ni siquiera conocían Santiago de Chuco,el lugar de los hechos. Por fin, el
hombre sindicado como autor material fue conducido a Trujillo para que declarara ante la
corte superior. Sin embargo, en el largo camino, los gendarmes que lo custodiaban lo
mataron a balazos pretextando que había querido fugar. Más todavía, el autor ha indagado
las otras ocupaciones del juez ad hoc. En verdad, aquel era abogado de la gran empresa
cañavelera “Casagrande” y de la minera “Quiruvilca” en las cuales los trabajadores
operaban sin horario y eran víctimas de horrorosas condiciones laborales. Todo ello
evidencia el carácter político del juicio penal. En Vallejo se trataba de escarnecer a su
generación, jóvenes universitarios que intentaban alzarse contra la injusticia y abrazaban
el anarquismo y el socialismo, las utopías del siglo.
El proceso judicial nunca se cerró. El poeta salió de la cárcel en virtud de una liberación
provisional. Años después en Europa sabía que no podría volver jamás a la patria. La
cárcel y los “infiernos” denunciados en esa novela tenían la puerta abierta para él.
Tras salir en libertad condicional, se dirige nuevamente a Lima, donde su cuento de corte
fantástico Más allá de la vida y de la muerte fue premiado en un concurso literario. El
monto del premio lo destina a financiar otras publicaciones literarias. En octubre de 1922
ve la luz su segundo poemario: Trilce, prologado por su amigo Antenor Orrego. Es recibido
tibiamente por la crítica, que no alcanzaba aún a comprender la literatura de vanguardia,
salvo por el propio Orrego, quien dijo de Vallejo: «A partir de este sembrador se inicia una
nueva época de la libertad, de la autonomía poética, de la vernácula articulación verbal».
Trilce anticipó gran parte del vanguardismo que se desarrollaría en los años 1920 y años
1930. En este libro, Vallejo lleva la lengua española hasta límites insospechados: inventa
palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automática y otras técnicas utilizadas por
los movimientos dadá y suprarrealista. Se adelantó a la renovación del lenguaje literario
que después ensayaría Vicente Huidobro en su poemario Altazor (1931) y James Joyce en
su relato onírico Finnegans Wake (1939).
En marzo de 1923, Vallejo publica una corta edición de Escalas o Escalas melografiadas,
colección de relatos y cuentos, algunos ya vanguardistas. Otra narración suya,
titulada Fabla salvaje, fue publicada el 16 de mayo en la serie La novela peruana dirigida
por Pedro Barrantes Castro.
Es admitido nuevamente como profesor en el Colegio Guadalupe, puesto en el cual no
durará mucho, tras ser declarado cesante.
Viaje a Europa[editar]
Hastiado de la mediocridad local, tenía ya sus miras puestas en el Viejo Mundo. Con el
dinero que le adeudaba el Ministerio de Educación, se embarca rumbo a Europa, de donde
no regresará más. Viaja en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923, con una moneda de
quinientos soles. Arriba a París el 13 de julio. Sus ingresos —siempre insuficientes—
provenían del periodismo, si bien fungió también de traductor. Escribía para el diario El
Norte de Trujillo, y las revistas L'Amérique Latine de París, Españade Madrid y Alfar de La
Coruña.
Sus dos primeros años en París fueron de mucha estrechez económica, al punto que
muchas veces tuvo que dormir a la intemperie. Inicia su amistad con
el escritor español Juan Larrea y con Vicente Huidobro; traba contacto con importantes
intelectuales como Pablo Neruda y Tristan Tzara.
A principios de 1924 recibe la noticia de la muerte de su padre. En octubre es
hospitalizado en un hospital de caridad pública, a consecuencia de una hemorragia
intestinal. Fue operado y pudo restablecerse.
En 1925 empieza a trabajar como secretario de la recién fundada Les Grands Journaux
IberoAméricains o Los Grandes Periódicos Iberoamericanos, una vasta organización
publicitaria. También empieza a colaborar para la revista limeña Mundial. Ese año el
gobierno español le concede una modesta beca para que pudiera continuar sus estudios
universitarios de Derecho en España. En los dos años siguientes visitará periódica y
brevemente Madrid a fin de cobrar a plazo fijo el monto de la beca, aunque sin estudiar; en
octubre de 1927 renunciará a dicha beca. Nunca se doctoró en Letras ni en Derecho.
Renuncia a su trabajo en Los Grandes Periódicos Iberoamericanos en 1926 y conoce a su
primera compañera francesa, Henriette Maisse, con quien convivirá hasta octubre de 1928.
Con Larrea funda la revista Favorables París Poema, y con Pablo Abril de Vivero el
semanario La Semana Parisién. Ambas publicaciones tuvieron vida efímera. Empieza a
enviar colaboraciones para la revista limeña Variedades.
En 1927 conoce en París a Georgette Marie Philippart Travers, una joven de 18 años que
vivía con su madre en un apartamento situado enfrente del hotel donde se hospedaba.
Profundiza sus estudios sobre el marxismo. Aparece una narración suya en Amauta, la
revista que fundara en Lima su amigo José Carlos Mariátegui y en la que también
reproduce varias de sus crónicas periodísticas.
En abril del año siguiente enferma nuevamente de gravedad, pero se recupera a los pocos
meses. Todavía le acompañaba Henriette. Empieza a interesarse con más ahínco por las
cuestiones político-sociales. Ese mismo año realiza su primer viaje a Rusia. Retorna a
París y funda la célula parisina del Partido Socialista que había fundado Mariátegui en su
patria (después denominado Partido Comunista Peruano).
En 1929 empieza a convivir con Georgette (quien acababa de heredar el apartamento y
bienes de su fallecida madre) y junto con ella realiza un segundo viaje a Rusia. Se detiene
en Colonia, Varsovia, Praga, Viena, Budapest, Moscú, Leningrado y varias
ciudades italianas, antes de retornar a París. Empieza a colaborar para el diario El
Comercio, como corresponsal oficial, y continúa haciéndolo con las
revistas Variedades y Mundial. Esta labor periodística será forzosamente suspendida en
1930 a raíz de la crisis mundial, cuando dichas revistas desaparecieron, al igual que el
suplemento dominical de El Comercio (Perú)El Comercio, donde se publicaban sus
artículos.
César Vallejo en Niza, 1929

En esta primera parte de su estancia parisina, que va de 1923 a 1929, se sitúa la


composición de algunos cuantos poemas (después llamados Poemas en prosa), un libro o
recopilación de ensayos: Contra el secreto profesional y un proyecto de novela
incaica: Hacia el reino de los Sciris, todos los cuales serían publicados póstumamente, a
excepción de algunos ensayos y relatos sueltos. La razón de esta parquedad de
creaciones literarias se debía a que se hallaba más absorbido en producir artículos y
crónicas para diarios y revistas pane lucrando.
En 1930 viaja a Madrid a raíz de la publicación de su poemario Trilce, que señaló el
descubrimiento de su poesía en España, donde fue sometida a la crítica. Retorna a París
pero al poco tiempo es expulsado, acusado de hacer propaganda comunista. Junto con
Georgette vuelve a Madrid donde pasa dificultades económicas. Allí es testigo de la caída
de la monarquía borbónica y la proclamación de la Segunda República Española (1931);
se relaciona también con grandes literatos españoles como Miguel de Unamuno, Federico
García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego y José Bergamín. Publica también su novela
proletaria El tungsteno, y su libro de crónicas y ensayos Rusia en 1931, que se convirtió en
un superventas: tres ediciones en solo cuatro meses. Le niegan, en cambio, la publicación
de su cuento Paco Yunque, por ser «muy triste».
En octubre de 1931 realiza un tercer y último viaje a Rusia para participar en el Congreso
Internacional de Escritores Solidarios con el Régimen soviético. Retorna a Madrid y
continúa con pasión su tarea literaria, pero los editores españoles se niegan a publicar sus
obras de teatro Lock-out y Moscú contra Moscú (conocida después como Entre las dos
orillas corre el río), así como su libro de crónicas Rusia ante el segundo plan
quinquenal (continuación de Rusia en 1931), y su recopilación de ensayos El arte y la
revolución. La razón principal: por ser obras de carácter marcadamente marxista y
revolucionario. Por esta época empieza también a escribir (hasta 1937) una serie de
poemas que póstumamente serían publicados con el título de Poemas humanos.
Decide regresar a París en 1932, cuando es levantada la anterior restricción de ingreso.
Ese año Georgette es hospitalizada debido a un mal causado por los continuos abortos
provocados (según testimonio de Juan Larrea, amigo y biógrafo de Vallejo); pero se
recupera. Al año siguiente Vallejo escribe un extenso artículo, publicado por entregas en
el Germinal de París, titulado ¿Qué pasa en el Perú?. Por ese tiempo deambula por
pensiones y hoteles parisinos en medio de una gran angustia económica.
En 1934 se casa por lo civil con Georgette. Por entonces termina de escribir otra de sus
obras teatrales: Colacho Hermanos o presidentes de América, sátira contra los gobiernos
latinoamericanos sumisos al imperialismo yanqui, pero que ningún editor se animó a
publicar. También le rechazan otro libro de ensayos que quiso dar a la prensa: Contra el
secreto profesional. Entre 1935 y 1936 escribe varios cuentos: El niño del carrizo, Viaje
alrededor del porvenir, Los dos soras y El vencedor, bocetos narrativos que serían
publicados años después de su muerte.
II Congreso internacional de escritores para la defensa de la cultura.

Al estallar la Guerra Civil Española en 1936, colabora con fervor en la fundación del
Comité Iberoamericano para la Defensa de la República Española y de su vocero, el
boletín Nueva España. Le acompaña en esa labor Pablo Neruda. En diciembre de dicho
año viaja por unos días a España, pasando por Barcelona y Madrid, preocupado por el
desarrollo de los acontecimientos. En julio de 1937 vuelve por última vez a España para
asistir al Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.
Visita Barcelona, Valencia, Jaén y el frente en Madrid. De vuelta a París, es elegido
secretario de la sección peruana de la Asociación Internacional de Escritores. Entre
septiembre y noviembre escribe sus últimas composiciones líricas de Poemas
humanos y España, aparta de mí este cáliz; así como el drama de tema incaico La piedra
cansada.
Muerte en París[editar]
A inicios de 1938 trabaja como profesor de Lengua y Literatura en París, pero en marzo
sufre de agotamiento físico. El 24 de marzo es internado por una enfermedad desconocida
(después se supo que fue la reactivación de un antiguo paludismo que sufrió de niño) y
entra en crisis el 7 y el 8 de abril. Fallece una semana más tarde, el 15, un viernes santo
con llovizna en París, pero no un jueves, como se cree que vaticinó en su poema «Piedra
negra sobre una piedra blanca». Se le realiza un embalsamamiento. Su elogio fúnebre
estuvo a cargo del escritor francés Louis Aragon. El 19 sus restos son trasladados a la
Mansión de la Cultura y más tarde al cementerio de Montrouge.
Después de treinta y dos años de reposar en el cementerio Montrouge, el 3 de abril de
1970 su viuda Georgette Vallejotraslada sus restos al cementerio de Montparnasse,
escribiendo en su epitafio:
He nevado tanto para que duermas.

Obras[editar]
Vallejo abarcó prácticamente todos los géneros literarios: poesía, narrativa (novelas y
cuentos), teatro y ensayo. Se debe también mencionar su copiosa labor periodística
(crónicas y artículos).
Poesía[editar]

Portada de la edición príncipe de Los heraldos negros.

Es comúnmente aceptado que es en la lírica donde Vallejo alcanza su verdadera


expresión y sus más altas cotas. Consta de tres etapas: modernista, vanguardista y
revolucionaria.
Etapa modernista
Artículo principal: Los heraldos negros

Comprende el libro de poemas Los heraldos negros (Lima, 1919). Constituye el comienzo
de la búsqueda del poeta por una diferenciación expresiva, la cual se irá consolidando a lo
largo de toda su obra. Para Vallejo era necesario fundar un lenguaje poético diferente a lo
tradicional. Vallejo estuvo influenciado por el nicaragüense Rubén Darío, fundador de
modernismo y máximo exponente en Hispanoamérica, y el poeta modernista
uruguayo Julio Herrera y Reissig.
Según Mariátegui «en estos versos principia la poesía peruana, en el sentido indigenista».
Efectivamente, el poeta nos habla de lo nativo. Allí están las profundas vivencias de los
sucesos cotidianos, la vida familiar y aldeana, el paisaje tierno y eglógico, pero expresados
todavía con el gusto modernista y las formas métricas y estróficas de la poesía clásica.
También encontramos temas más elevados como la protesta contra el destino del hombre,
la muerte, el dolor, la conciencia de orfandad, el absurdo, todos ellos tratados por el poeta
con un acento muy personal.
En efecto, el poeta despliega en el poemario características que lo convierten en un libro
único: la exhibición impúdica de sentimientos, la muestra descarnada del sufrimiento, la
radical desnudez de la palabra.
El primer poema de la serie da título al libro y se refiere a los momentos en que la muerte,
o el simple paso del tiempo, nos dan una señal angustiosa, cual sacudida. «... son las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.» Esta imagen, en
realidad tan fundada como innovadora, fue objeto de burla de Miguel de Unamuno, ya que
el anquilosamiento retórico en que se hallaba la poesía y la literatura española por
aquellos tiempos, aún no podía permitir entender que se pudiera extraer lo profundo de lo
cotidiano, incluso de lo doméstico.
Etapa vanguardista
Artículo principal: Trilce

Cubierta de la primera edición de Trilce, con el retrato del poeta.

Comprende el poemario Trilce (Lima, 1922), uno de los mayores libros de poesía de
la vanguardia posbélica a nivel mundial. El poemario nace en un contexto muy especial
para el poeta. Su perplejidad ante el mundo se había acrecentado: la muerte de su madre,
sus fracasos amorosos, la experiencia de no ser aceptado totalmente en Lima y su estadía
en una lóbrega cárcel de Trujillo, son los principales acontecimientos que marcaron el
profundo sentimiento de exclusión del poeta. Estas experiencias forjaron en él ese
sentimiento de ser humano preso de la existencia o de la sociedad y fueron el origen del
desgarramiento del poeta, del dolor infinito que encierra cada poema, y de su densidad y
hermetismo.
El nombre del poemario es un neologismo inventado por Vallejo, cuyo significado hasta
ahora es incierto. De acuerdo a la versión más extendida, derivaría de «tres», pues el
cambio del nombre del libro (originalmente Vallejo le puso el título de Cráneos de bronce)
fue cotizado por el impresor en tres libras (treinta soles oro).
Al momento de aparecer cayó en el mayor vacío, pues la gente todavía estaba
acostumbrada a los versos románticos y modernistas. El mismo Vallejo lo explica en carta
dirigida a Antenor Orrego, y defiende a la vez su posición:
«El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su
estética. Hoy más que nunca quizá, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida
obligación sacratísima, de hombre y de artista. ¡La de ser Libre! Si no he de ser libre hoy, no lo seré
jamás. Siento que gana el arco de mi frente su más imperativa fuerza de heroicidad. Me doy en la
forma más libre que puedo y ésta es mi mejor cosecha artística. [...] ¡Dios sabe cuánto he sufrido
para que el ritmo no traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes
espeluznantes me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo
para que mi pobre ánima viva!»7
Fue calificado como «disparate». Críticos como Luis Alberto Sánchez se preguntaron
extrañados por qué Vallejo había escrito un poemario de esas
características. Trilce significó la creación de un lenguaje muy personal, lo que ya en sí
implicaba una hazaña descomunal. Fue una ruptura con la tendencia del pasado literario y
con respecto a las normas expresivas tradicionales. El libro refleja la poética personal de
Vallejo, tal como él mismo lo explica: «La gramática, como norma colectiva en poesía,
carece de razón de ser. Cada poeta forja su gramática personal e intransferible, su
sintaxis, su ortografía, su analogía, su prosodia, su semántica. Le basta no salir de los
fueros básicos del idioma. El poeta puede hasta cambiar, en cierto modo, la estructura
literal y fonética de una misma palabra según los casos.» (El arte y la revolución).
Trilce es un libro revolucionario porque pulverizó las normas estéticas y retóricas:

 Usa vulgarismos, cultismos, regionalismos, tecnicismos, neologismos, arcaísmos.


 Transita por todos los niveles del lenguaje.
 Crea un nuevo lenguaje poético a través de la deslexicalización del mismo, puesto que
tiene altos grados de agramaticalidad y violenta la representación gráfica de las
palabras.
 Usa múltiples figuras literarias: paradojas, prosopopeyas, animismo, hipérboles
numéricas, sinestesias, onomatopeyas, pleonasmos y antítesis.
Plenitud poética: Etapa revolucionaria y de compromiso social
Artículo principal: Poemas humanos

Artículo principal: España, aparta de mí este cáliz

Los poemarios de esta etapa son de publicación póstuma, labor que realizó la viuda del
poeta, englobando los textos bajo el título común de Poemas humanos (París, julio de
1939). Aunque hay que señalar que España, aparta de mí este cáliz, ya había sido
ordenado por el mismo Vallejo en forma de libro individual y fue publicado meses antes, en
enero, en España.
El título de Poemas humanos fue impuesto a sugerencia de Georgette Vallejo, quien
afirmó haber leído en una libreta de apuntes de Vallejo que éste tenía planificado un libro
de "poemas humanos", aunque sin mayor especificación. La ambigüedad de esta
afirmación ha llevado a diversos críticos y editores a considerar arbitraria dicha imposición.
Posteriormente, Georgette Vallejo dividió los llamados Poemas humanos en dos bloques
titulados Poemas en prosa (19 poemas) y Poemas humanospropiamente dichos (76). Así
aparecieron en la Obra poética completa, Francisco Moncloa Editores S.A., 1968. Según
Georgette, los primeros fueron escritos entre 1923 y 1929, y los segundos entre 1931 y
1937. Otros editores no han estado de acuerdo con esta división y han preferido mantener
en un solo cuerpo todos los poemas póstumos de Vallejo, a excepción de España, aparta
de mí este cáliz.
Aunque estos poemas tratan algunos temas recurrentes del autor, muestran claras
diferencias respecto a su obra poética anterior. Lo primero que se nota, en el plano formal,
es su retorno a los ritmos conocidos, al menos en buena parte de los poemas, así como el
abandono de la experimentación del lenguaje, que había sido la nota predominante
en Trilce. En esta nueva fase de su poética su lenguaje es pues más accesible para el
lector común. El poeta buscaba precisamente acercarse más al pueblo.
Se considera que uno de los factores que más influyó en este cambio de rumbo de su
poesía fue su adhesión al marxismo, pensamiento que coincidía con algunas de las
preocupaciones que lo habían acompañado a lo largo de su vida.
Si bien la nota reiterativa en estos poemas sigue siendo la insatisfacción del poeta ante la
vida y el pertinaz dolor de vivir; sin embargo, esta vez trae consigo una nota de esperanza.
Ella radicaría en su fe en la unidad de todos los hombres. En Poemas humanos el poeta
se abandona con seriedad o patetismo exacerbado al dolor humano y nos obliga a pensar
en las angustias y esperanzas de todos aquellos que con el estómago vacío no tienen ni
siquiera una piedra en que sentarse. La obra está llena de paralelismos y oposiciones. Usa
el lenguaje de la conversación cotidiana, por eso parece que el yo poético conversa con un
amigo o un obrero. Hay fuertes exclamaciones en la estructura lingüística, quiere
dramatizar su poesía. Presenta un humanismo esencial, literatura social y revolucionaria.
España, aparta de mí este cáliz, escrito en 1937 y publicado en 1939, compendia los
versos más intensos y hondos que escritor alguno haya llevado a cabo sobre la guerra civil
en ese país. La visión de la España combatiente había conmovido a Vallejo, por lo que su
poética estuvo al servicio de la causa. Consta de 15 poesías y se considera el testamento
poético de Vallejo.
En los versos que dan nombre al poemario, se manifiesta una prueba premonitoria de su
amor por España y su miedo por la derrota de la que consideraba la causa justa.
Narrativa[editar]
En la narrativa de Vallejo también se aprecia su transformación ideológica.

 Escalas melografiadas (Lima, 1923) es un libro que agrupa doce relatos, divididos en
dos secciones: seis estampas lírico-narrativas (Cuneiformes) y seis relatos o cuentos
psicopatológicos (Coro de vientos). Algunos de ellos son de un sorprendente
vanguardismo, poco cultivado entonces.
 Fabla salvaje (Lima, 1923) es una novela corta de carácter psicológico que aborda la
locura de un campesino de los Andes. Cercano al género fantástico.
 Más allá de la vida y de la muerte (Lima, 1923), relato fantástico.
 Los caynas (1928), relato fantástico8
 Hacia el reino de los Sciris (terminado en 1928, se publicó póstumamente) es
una nouvelle histórica de tema incaico, todavía ligado al modernismo.
Hacia 1930, influenciado por el marxismo, empezó a escribir relatos más imbuidos de la
problemática social y circunscritos en el llamado realismo socialista.

 El Tungsteno (Madrid, 1931) es una novela desigual sobre un conflicto en una mina de
los Andes. Es una novela "proletaria" que ataca no solamente a los "gringos", sino
también a los "arribistas" que imitan a los extranjeros y explotan y oprimen a los
pobres, los indios, y los "conscriptos" del ejército. Publicada en España, fue muy
popular en la década de 1930, la de la depresión económica mundial.
 "Paco Yunque" (escrito en 1931), un tierno cuento infantil de denuncia social que fue
rechazado por muchos editores. Finalmente fue publicado en 1951. Ahora en el Perú,
"Paco Yunque" es lectura obligatoria durante la enseñanza primaria.
Se debe mencionar también otros relatos escritos entre 1935 y 1936, pero que dejó
inconclusos:

 "El niño del carrizo"


 "Viaje alrededor del porvenir"
 "Los dos soras"
 "El vencedor"
Su obra narrativa completa fue publicada en 1967, bajo el título de César Vallejo. Novelas
y cuentos completos (Lima, Francisco Moncloa Editores, edición supervisada
por Georgette Vallejo).
Teatro[editar]
De Vallejo se conservan cuatro piezas teatrales, ninguna de las cuales fue estrenada o
publicada durante su vida, aunque también se conservan los fragmentos de un drama
suyo, Mampar, pero en su versión en francés y bajo el título de Les taupes(escrita entre
1929 y 1930), del que también se hacen referencias en una carta crítica del
productor Louis Jouvet. Dicho drama trata del conflicto de un esposo con su suegra y se
supone que el autor destruyó el original.
Las cuatro piezas teatrales que se conservan íntegramente y que fueron publicadas
póstumamente (Teatro completo, Lima, Fondo Editorial PUCP, 1979, editado y prologado
por Enrique Ballón Aguirre) son las siguientes:
 Lock-out (1930), drama escrito en francés; el propio Vallejo hizo una traducción al
castellano que no se conserva. Trata de un conflicto obrero en una fábrica metalúrgica.
 Entre las dos orillas corre el río (años 1930), drama que fue el producto de un largo y
difícil proceso. Entre los títulos de versiones anteriores se encuentran Varona
Polianova, Moscú contra Moscú, El juego del amor, del odio y de la muerte y varias
permutaciones de este último.
 Colacho Hermanos o presidentes de América (1934). Una sátira que expone la
democracia peruana como farsa burguesa bajo presiones diplomáticas y de empresas
transnacionales.
 La piedra cansada (1937), drama de tono poético ambientada en la época incaica e
influida por las tragedias griegas.
Ensayo[editar]
Vallejo publicó un libro de crónicas titulado Rusia en 1931. Reflexiones al pie del
Kremlin (Madrid, 1931) y preparó para las prensas otro similar titulado Rusia ante el
segundo plan quinquenal (terminado en 1932 pero que fue publicado tiempo después, en
1965).
Además, organizó dos libros de prosa ensayística y de reflexión: Contra el secreto
profesional (escrito, según Georgette, entre 1923 y 1929), y El arte y la revolución (escrito
entre 1929 y 1931), que reúnen diversos artículos, algunos de los cuales fueron publicados
en revistas y periódicos en vida del autor. Ninguna editorial en España quiso publicar estos
libros por su carácter marxista y revolucionario. Serían publicados en 1973 (Lima, Editorial
Mosca Azul).

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