Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
1. GEOLOGIA REGIONAL.
1. 1 ESTATIGRAFÍA.
En el piedemonte llanero afloran rocas con edades superiores a los 700 millones
de años (Paleozoico Inferior) hasta rocas con edades de menos de 1 millón de
años. Las unidades más antiguas (antes del Pleistoceno) afloran en el cinturón
deformado, mientras en la megacuenca de sedimentación sólo afloran rocas del
Pleistoceno, las cuales cubren rocas más antiguas.
2. GEOLOGÍA LOCAL.
2.1 ESTRATIGRAFÍA.
A continuación se describen las unidades del área de estudio, de acuerdo con las
observaciones de campo y los debidos registros de perforaciones realizadas para
la zona:
Areniscas de grano medio a fino de color gris oscuro y gris claro verdoso, con
grado medio de metamorfismo, que se intercalan con filitas grises y
ocasionalmente cuarcitas color gris claro. En estas rocas las discontinuidades no
son tan frecuentes, siendo difícil distinguir la orientación de planos de foliación y
en muchos casos diferenciar esta de planos de diaclasas. Estas rocas presentan
gran resistencia en mediciones de campo, llegando a valores de R5 (100-250
MPa), cuando están frescas. En general no se observa fracturamiento intenso, con
excepción de las zonas que coinciden con afectación tectónica.
Está integrada por una alternancia de lodolitas y limolitas de color gris muy oscuro
a negro, de grano fino a medio, carbonoso, algo calcáreo, se observan granos de
pirita y micas. Esporádicamente se alternan niveles de arenitas cuarzosas de color
gris claro. Se observan finamente laminadas, esporádicamente se presentan
laminillas de calcita y venillas del mismo material. En campo presentan resistencia
pobre, con valores calculados en R2 (5-25 MPa) y a veces R3 (25-50 MPa). Se
presenta facilidad en la medición de discontinuidades, siendo también fácil
distinguir la estratificación de diaclasas y fracturas, como se puede apreciar en la
Figura 11.6. No se observan plegamientos en los afloramientos, pero estos se
deducen por los cambios en los rumbos y buzamientos de la estratificación, de un
afloramiento a otro cercano. Como excepción están los afloramientos de la
cárcava La Alejandrina, en la zona de la Falla Buenavista, como se aprecia en la
Figura 11.7.
En el perfil del Proyecto este depósito aparece coincidiendo con las abscisas
K80+230 a K81+460, con espesores que alcanzan los 80 m.
En el perfil del Proyecto estos depósitos se encuentran en la parte alta del sector
que conforma el portal de entrada del Túnel de Buenavista hasta el K77+997, con
un espesor que se calcula en 3 m. otro sitio es el que corresponde al cauce del
caño Maizaro, en la parte alta del Túnel, aproximándose al portal de salida,
coincidiendo con las abscisas, K81+855 y K81+970, donde el espesor alcanza los
5 m.
Las fallas de dirección NE- NNE son comunes en ambos flancos de la cordillera
Oriental, donde se extienden por centenares de kilómetros. En el sector de
Villavicencio, este sistema bordea el frente montañoso, el cual se extiende desde
el sur del país, hasta límites con Venezuela, conocido como el sistema de fallas de
Guaicáramo o Sistema Frontal de la Cordillera Oriental. Comúnmente a las fallas
que conforman este sistema se les dan diferentes nombres locales, dependiendo
de la escala utilizada en los proyectos y de la finalidad de los estudios. Estas fallas
aunque son inversas y de cabalgamiento hacia el oriente, tienen también una
ligera componente de movimiento dextral o lateral derecho, lo cual significa que
los bloques occidentales de las fallas se mueven hacia el norte con relación a los
bloques orientales. Sus tasas de movimiento varían de 1 a 5mm/año y son las más
rápidas del país.
Tal como se muestra en el plano geológico (ver cartilla de planos), este sistema
está integrado por las fallas Alejandrina, Alejandrina 2 y Alejandrina 3 al occidente,
la falla al centro y las fallas Buenavista 2 y Buenavista 3 al oriente. Las fallas
occidentales tienen planos que buzan al oriente con ángulos entre 35° y 50°,
presentan zonas de falla de 50 a 70 m y corresponden a retro-cabalgamientos que
chocan en la parte central con la falla principal de Buenavista, una falla normal de
ángulo muy alto, que pone en contacto las Lutitas de Macanal con las
denominadas Brechas de Buenavista. Las dos fallas que a continuación se
muestran en el perfil hacia el oriente (Buenavista 2 y Buenavista 3), cortando el
alineamiento del túnel dentro del Grupo Quetame, son fallas normales cayendo al
W, con ángulos entre 45° y 55° la una (Buenavista 2) y 35° y 45° la otra
(Buenavista 3), las cuales se caracterizan externamente por sus escarpes y
morfología. Internamente a lo largo del alineamiento del nuevo túnel y de acuerdo
a las características descritas para el túnel de Buenavista la estructura de las
discontinuidades mayores está dominada en general por espejos de falla y planos
de cizallamiento.
Estas fallas que conforman lo que se conoce en tectónica como back thrusts o
retro-cabalgamientos, presentan un mecanismo que es común en zonas de
compresión de la corteza terrestre, con ejes de esfuerzos ligeramente
horizontales, y corresponde a fracturas que se desarrollan en la corteza, de la
misma manera que las producidas en el laboratorio en un cilindro de ensayo, bajo
compresión triaxial.
Las fallas de tipo inverso, con vergencia al oriente, han tenido grandes
desplazamientos y por lo general ponen en contacto diferentes grupos o
formaciones geológicas. Los retro-cabalgamientos parecen tener menor
desplazamiento al igual que las fallas normales.
6. PROPIEDADES GEOMECÁNICAS DEL MACIZO ROCOSO EN EL ESTUDIO
DEL TÚNEL BUENAVISTA.