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Identificación de la sentencia
Pretensiones
Orgánica de Telecomunicaciones
Tesis
El modo
Identificación de la sentencia
Se inicia un recurso de revisión contra la sentencia que dictó sin lugar, bajo el
Nº 240, el 17/05/2007, la Sala de Casación Penal, basándose el art. 49 de la
Constitución la cual declaró sin lugar las apelaciones interpuestas por la
defensa contra la sentencia de fecha 21 de julio de 2005 y por la prescripción
de la acción basándose en los art. 108 y 110 del C.P., que en la definitiva se
declara con lugar.
Pretensiones
Tesis
Explicación de la tesis
El modo
Identificación de la sentencia
El Ministerio Publico ejerce una apelación contra un fallo dictado por la Sala
Accidental N°49 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial del Estado
Aragua el 27/03/2009 que declaró la nulidad del acto de apertura a juicio y de
las audiencias preliminares realizadas en la causa los días 4, 6, 20 y 25 /
11/2008 y reposición de la causa donde la Fiscalia realice la imputación formal.
Pretensiones
Tesis
Explicación de la tesis
En fecha 14 de Mayo del año 2008, se realizó otra Prueba Anticipada por
ante el Tribunal Cuarto de Control, del Circuito Judicial Penal del Estado
Aragua, (En fase intermedia). En la cual declara otra versión y desmiente su
dicho en una primera oportunidad. Es así como, con tal claridad se puede
ahora distinguir la contradicción entre ambas pruebas…”; asimismo, afirmó
que “… según la primera prueba anticipada, el propio dicho de: JOSÉ CARLY
SISO Y JOSÉ RAFAEL CORTEZ. Comprometían (sic) de por sí, su
responsabilidad penal en los hechos que ellos mismos narraban y por los
cuales al final, el Ministerio Público presentó formal acusación en contra de un
grupo de ciudadanos, en los cuales no estaban estos incluidos, no
explicándose tampoco así, la situación procesal de estos, ni de manera
inmediata, ni a futuro, tampoco determinando la ubicación o paradero de los
mismos”.
El modo
Existe un voto salvado respecto del fallo por parte del Magistrado
Marcos Tulio Dugarte Padrón, por cuanto el quien disiente del fallo que
antecede, advierte que la mayoría sentenciadora, desconceptualizó la
doctrina contenida en la sentencia N° 1.636/2002, del 17 de julio de 2002, en
virtud de que el caso tratado en esa oportunidad y el actual no son idénticos
y, por tanto, se utilizó una afirmación parcial del fallo para justificar la
decisión que no se comparte.
Es criterio de quien disiente, que en el presente caso debió ordenarse la
imputación de los accionantes en sede del Ministerio Público, ya que tal como
lo asentó el a quo constitucional, al no serle aplicable el criterio vinculante
contenido en la sentencia del sentencia del 20 de marzo de 2009, (referido a la
no exigencia de la imputación fiscal en caso de presentación de aprehendidos
en el procedimiento del artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal) y, de
acuerdo a lo antes expuesto tampoco el criterio contenido en la sentencia N°
1.636/2002, del 17 de julio de 2002 (referido al derecho de toda persona que se
siente investigada pedir el trato de imputado), hay que concluir que la
acusación fiscal presentada en la audiencia preliminar. se realizó sin el estricto
cumplimiento de los requisitos y garantías constitucionales contenidos tanto en
el ordenamiento jurídico como en la doctrina vinculante de esta Sala, y así
debió ser declarado.
Considera quien discrepa que en efecto, la Sala Constitucional como
máxima garante e intérprete de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, debe mantener la jurisprudencia pacífica a los fines de garantizar
tanto la seguridad jurídica como los derechos fundamentales de los justiciables
y no tolerar procedimientos mal tramitados por los distintos órganos de
investigación y, en especial, por el Ministerio Público, como sucede en el
presente caso.
Identificación de la sentencia
Pretensiones
Tesis
Explicación de la tesis
El modo
Existe dos votos salvados respecto del fallo por parte de las Magistradas
Carmen Zuleta de Merchán y Gladys María Gutiérrez Alvarado, que consideran,
al admitir y tramitar el recurso de apelación ejercido en contra de la declaratoria
sin lugar de las excepciones opuestas, la Sala Accidental Segunda de Reenvío
en lo Penal para el Régimen Procesal Transitorio de la Corte de Apelaciones
del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas con competencia
en Violencia contra la Mujer desacató la doctrina vinculante de esta Sala
contenida en la sentencia N° 1303/2005 de 20 de julio, caso: Andrés Eloy
Dielingen Lozada, en el cual se estableció cuáles son los pronunciamientos
dictados en la audiencia preliminar susceptibles de apelación; y vació de
contenido la acción penal, colocando en total estado de indefensión a la
víctima, quien, con tal pronunciamiento, está actualmente desprotegida frente a
las agresiones que dieron inicio al proceso penal.
Las disidentes son del criterio que, según la interpretación efectuada de los
artículos 79 y 103 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia por la Sala de Casación Penal, la presentación tardía
de la acusación fiscal no da lugar al decreto del archivo judicial, pues, no se
trata de un supuesto de omisión ni de la inadmisibilidad de la acusación; sino
de un simple retardo, causa por la cual no es posible decretar judicialmente la
conclusión de una fase de investigación; pues los únicos efectos o
consecuencias jurídicas que el legislador penal expresamente prevé para los
casos de mora fiscal o presentación tardía del acto conclusivo inciden sólo
sobre la medida de coerción personal que pesa sobre el procesado.
Dejando sentado asimismo la Sala de Casación Penal que entre las figuras
de la omisión y el retardo existen marcadas diferencias que conllevan a
consecuencias jurídicas distintas. La omisión comporta un abandono total de la
obligación que por ley le corresponde al Estado en cumplir, a través de alguno
de sus órganos -en este caso al Ministerio Público-; en tanto que
el retardo constituye una mora, justificada o no, en relación a la oportunidad
procesal para llevar a cabo una determinada actividad a la que se está obligado
por ley, y que sencillamente no se ejecutó en el plazo legal, es decir, no se trata
de un abandono definitivo, como ocurre en los supuestos de la omisión.