Sunteți pe pagina 1din 3

ANALISIS NARRATOLOGICO

Lucas 7:36 – 50

Por: Karen Murga Patzi

1. Primera aproximación

Lucas presenta un suceso particular durante la vida de Jesús, aparentemente un fariseo lo


había invitado a comer en su casa y una mujer se acerca a los pies de Jesús. Posteriormente
Jesús se convierte en el relator de la parábola de la historia de dos deudores.

2. Límites del texto

El límite de esta narración dada por Lucas sucede en el versículo 36 con el término de “uno de
los Fariseo rogo a Jesús” (RV60 y en otra versión se utiliza “Habiendo llegado uno de los
fariseos” (NT PESHITTA), seguidamente llega una mujer esto fue necesario para explicar al
Fariseo acerca del verdadero arrepentimiento y conversión. Este relato culmina en el versículo
50 puesto que el siguiente versículo afirma “Y sucedió que después de estas cosas, Jesús
recorría las ciudades y las aldeas…” (NT. PESHITTA)

En base a estos límites establecidos en la narración podemos dividir el relato en los siguientes
cuadros:

PRIMERO. Un fariseo se acerca a Jesús y le ruega para que lo vaya a visitar a su casa y comiese
junto con él.

SEGUNDO. Jesús llega a la casa del fariseo se sienta en la mesa y una mujer se acerca ante sus
pies con un perfume.

TERCERO. La mujer comienza a llorar sobre los pies de Jesús, los besaba y ungía con perfume.

CUARTO. Simón el fariseo, juzga a Jesús por recibir de tal manera a la mujer pues era
pecadora.

QUINTO. Primer dialogo de Jesús con Simón el fariseo. Al conocer los pensamientos de Simón
le cuenta la historia de dos deudores. (Micro relato)

SEXTO. Jesús continua su dialogo haciéndole preguntas a Simón acerca de su historia contada y
dando le a entender el mensaje.

SEPTIMO. Jesús se dirige a la mujer y perdona sus pecados.

OCTAVO. Los que están sentados junto a Jesús comienzan a murmurar.

NOVENO. Jesús ignora las murmuraciones y despide a la mujer con tranquilidad.

3. El trama

Dentro de la historia hay un hilo conductor que afirma su coherencia. Jesús confronta a Simón
el fariseo por juzgar y tener prejuicios con personas que para él no eran dignas. Y con un
pequeño micro relato le da a entender lo que realmente significa el arrepentimiento y la
gratitud del perdón.

SITUACION INICIAL. Un fariseo de nombre Simón invita Jesús a comer dentro de su casa.
NUDO. En el versículo 40 Jesús al conocer los pensamientos de Simón, le afirma que tiene algo
para decirle.

ACCION TRANSFORMADORA. En el versículo 48 la mujer es perdonada de sus pecados.

DESENLACE. La perspectiva de las personas alrededor de Jesús cambia en sentido de que ellos
comienzan a murmurar.

FINAL. Jesús despide a la mujer pues ella fue salva por su fe.

4. Personajes.

MACRORELATO

Jesús. Una vez más no se rehusó a ir a la casa de un fariseo. Entra a su casa y luego se sienta a
la mesa. Al conocer los pensamientos de Simón. Le dice: “Simón, una cosa tengo que decirte”.
Y luego relata una historia para Simón y hacerle comprender el valor del agradecimiento.
Preguntándole a quien perdono más, y mirando a la mujer le dice a Simón “¿Ves esta mujer?
Yo entré en tu casa y no me diste agua para mis pies, pero ella ha mojado mis pies con sus
lágrimas y los ha secado con su cabello. Tú no me diste beso, pero he aquí ella, desde que
entró, no ha dejado de besar mis pies. Tú no has ungido mi cabeza con aceite, pero ella ha
ungido mis pies con perfume. Por tanto te digo: Puesto que amó mucho, sus muchos pecados
le son perdonados. Pero al que poco se le perdona, poco ama.” Y así Jesús le muestra porque
la mujer estaba tan agradecida por sentir esa paz puesto que posiblemente ella cuando en
Mateo capítulo 11, Jesús dice “venid a mi todos los que estáis cansados y descansad en mí”

También Jesús se dirá ge a la mujer pecadora y le perdona sus pecados y le afirma que es salva
por su fe. Al mismo tiempo ignora las murmuraciones de la gente a su alrededor.

Simón el fariseo. El ruega a Jesús invitándolo a su casa a comer. Este también dice para sí
mismo cuestionando que Jesús era profeta porque no sabía quién era la mujer.

Luego responde a Jesús al decirle si Maestro. Terminando la historia de Jesús, Simón responde
certeramente a la pregunta que le hace Jesús.

La mujer pecadora. Ella va con Jesús llora a los pies de Jesús, con sus cabellos los secaba al
mismo tiempo besaba los pies de Jesús y los ungía con perfume. Durante toda la historia
aparentemente esta aun postrada a los pies de Jesús y a la respuesta de Jesús ante ella se va.

La gente alrededor de Jesús. Estaban sentados en la mesa y al terminas el relato comienzan a


decir entre sí “¿quién es este, que también perdona pecados?”

MICRORELATO

Un acreedor. Jesús no da comentarios explícitos del acreedor sin embargo dice que este
perdono las deudas de esas dos personas.

Dos deudores. Del mismo modo que el acreedor Jesús solo informa que uno debía quinientos
denarios y el otro cincuenta a su acreedor.

5. El marco.

Lucas presenta versículos anteriores el lugar de Naim. Pero no afirma que este suceso haya
ocurrido en este lugar.

6. Temporalidad.
Hay una pausa durante los versículos 36 y 37. Para ir a su casa y el momento en la cual una
mujer entro a su casa.

7. La voz narrativa.

Lucas hace interrupciones durante el relato.

Una mujer de la ciudad, que era pecadora, que traía un frasco de alabastro con perfume,
detrás de Jesus se postra a sus pies y llora, seca, besa y unge sus pies.

Comenta que hay gente sentada alrededor de Jesus

8. El texto y su lector.

Durante el micro relato Jesús no dice lo que acurre luego con los deudores.

Lucas nos deja con la incógnita de lo que sucede después con el fariseo y la gente a su
alrededor.

9. Aplicación pastoral.

En este pasaje se ve que él hombre puede manifestar algún respeto externo hacia Cristo, y sin
embargo permanecer sin convertirse. El Fariseo a quien se refiere este pasaje es un ejemplo
de esta verdad El manifestó hacia nuestro Señor Jesucristo mucho más respeto del que otros le
habían manifestado. Aun le rogó que fuera a comer con él. Sin embargo, permaneció entre
tanto enteramente ignorante de la naturaleza del Evangelio de Cristo. Su corazón altivo se
rebeló secretamente á vista de una pobre y contrita pecadora, a quien se le permitía ungir los
pies de nuestro Señor. Hasta la hospitalidad que manifestó parece haber sido fría y ruin,
nuestro Señor mismo dice: " No me diste agua para mis pies; no me diste beso; no ungiste mi
cabeza con aceite." En resumen, en todo cuanto el Fariseo hizo habla de una gran falta: había
cortesía exterior, pero no amor del corazón.

Preguntémonos. ¿Qué género de vida estamos viviendo? ¿Qué prueba de amor estamos
dando a Aquel que nos amó, y murió por nuestros pecados? Estos son preguntas serias. Si no
podemos responderlas satisfactoriamente, tendremos razón para dudar de la realidad de
nuestro perdón. La esperanza de perdón que no va empañada de amor durante la vida, no es
esperanza absolutamente.

S-ar putea să vă placă și