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Departamento de Humanidades
Lenguaje y Comunicación
Prof. Verónica Sáez
Prof. Pablo Leiva
Instrucciones:
Habilidad: Comprender
I.- Lea el texto y responda ennegreciendo la alternativa que considere correcta.
El avaro
Había una vez en una tierra muy lejana, un granjero que era muy avaro. Un día
decidió vender todas las cosechas y productos de la granja para comprar un gran tesoro
de oro, aunque su familia le rogó que no lo hiciera, que no podrían sobrevivir durante el
invierno sin las cosechas, la carne y leche que habían producido los animales, pero sin
hacerles caso, lo vendió todo y las monedas que le dieron las enterró en un gran cofre al
lado de una vieja pared e iba a verlo a diario. Uno de sus vecinos observó extrañado sus
frecuentes visitas al lugar y decidió observar sus movimientos para intentar descubrir por
qué hacía eso.
Pronto descubrió el secreto del tesoro escondido del avaro y aprovechando que se
fue a descansar se puso a cavar con mucha fuerza hacia abajo, hasta que llegó al
tesoro, “que grande, este oro tiene que ser para mí” y se lo robó.
El avaro estaba desolado ya que su familia no tenía nada para alimentarse, entonces
dijo el menor de sus hijos, que era el más pillo:
-¡Guardé algunos animales en un lugar alejado de la granja para que no pudieras
venderlos!
Y con estos animales y volviendo a cultivar las tierras, pudieron sobrevivir y el
avaro __________________________________________________________________
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a) 40 metros.
b) 150 metros.
c) 500 – 1000 metros.
d) 1000 – 2000 metros.
a) Forma caótica.
b) Hilera rala.
c) Fila.
d) V.
3. ¿Cuál es el tema del texto?
I III
Era en tiempos muy antiguos. En un estanque exprimió
Las naranjas eran verdes fruta de unos naranjales,
Una tarde de verano, que el Sol ardiente y sediento,
hacía un calor muy fuerte, tardó muy poco en beberse.
iba el Sol ya muy cansado,
llena de fuego la frente. IV
Cuando llegó a su morada,
II por el barrio del Poniente,
¡Qué sed tengo! ¡Qué sed tengo! el Sol le contó a la luna
iba diciendo entre dientes. la sed y los naranjales.
Un naranjero piadoso, ¿Qué haré para compensarle?
cuidando sus naranjales, ¿Qué haré para agradecerle?
quizás le oyó murmurar; La luna tuvo una idea:
el caso es que pensó, al verle: “Las naranjas hoy son verdes.
“Debe tener el pobre mucha sed. Quizás les daría gusto
Voy a ponerle unas naranjas al un color más reluciente”.
aire, “Eso mismo – dijo el Sol –
que las beba y se refresque”. con mis dorados pinceles
las he de pintar
de un color resplandeciente,
para que parezcan soles
sobre un firmamento verde”.
3) Imagina que el naranjero no hubiera escuchado al sol. ¿qué crees que habría
pasado? ¿Cómo habría terminado la historia entonces? Escríbelo y dibuja el
nuevo final. (3 puntos)