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Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

Escuela de Psicología
Análisis y Producción de Textos

Seminario de investigación: La Bisexualidad

Alumnos: Carolina Reyes


Matías Vargas
Docente: Raudelio Machín

Santiago, mayo de 2018


Introducción

La bisexualidad hoy en día no tiene una causa clara o alguna explicación determinante. En
psicoanálisis Freud nos habla de una bisexualidad originaria universal tanto del individuo
humano como del animal (Freud, 1920, pp.164) de la cual se sirve para dar explicación a la
constitución sexual del sujeto y la elección de su objeto sexual mediante su reconocida
teoría; el complejo de Edipo. De esta teoría también se desprende que, una bisexualidad
adulta sería el resultado –entonces- de una fijación en esta etapa de la niñez, ya que la
salida “exitosa” de la misma, sería por medio de la represión de la bisexualidad para
concluir en una heterosexualidad, o por otro lado menos frecuente a una homosexualidad.
Pero esta explicación teórica, y tal como el mismo Freud menciona en “El malestar en la
cultura” al pie de página, “La doctrina de la bisexualidad sigue siendo todavía muy oscura,
y no podemos menos que considerar un serio contratiempo que en el psicoanálisis todavía
no haya hallado enlace alguno con la doctrina de las pulsiones.” (Freud, S., 1930, pp. 103)
ya que tampoco explica la bisexualidad adulta.

Según la Asociación Americana de Psicología (APA) tampoco existe un consenso entre


científicos sobre las razones que llevan a un individuo a desarrollar una orientación sexual
de otra, ya sea homosexual, heterosexual y/o bisexual, ni tampoco estudios o
investigaciones con hallazgos que permitan explicar la orientación sexual a partir de un
factor o de varios factores en particular. (APA, 2018)

A partir de esto y siguiendo entonces la teoría freudiana, es que se puede pensar sobre una
posible fijación en la niñez temprana que cause la bisexualidad, ya que no existiría una
salida opcional al complejo de Edipo que termine en una bisexualidad y a su vez surge la
pregunta sobre el motivo que permita que se instaure esta posible fijación en la niñez justo
en el momento de la elección del objeto sexual, es que acaso ¿existe relación entre la
bisexualidad y algún suceso vivido en la niñez? Para intentar responder esta pregunta es
entonces que se encuestará a un grupo de personas que se identifican con la bisexualidad y
declaran abiertamente poseer esta orientación, sobre vivencias significativas en esta
importante etapa de sus vidas, y a través de comparar sus respuestas lograr reconocer una
posible causa de su bisexualidad, y que además nos permita pesquisar sobre fijaciones
infantiles que se relacionen con la elección del objeto sexual.

Objetivo general: Reconocer una posible causa común de la bisexualidad asociado a


experiencias infantiles

Específicos:

● Elaborar hipótesis en torno a la causa de la bisexualidad


● Realizar entrevistas anónimas a bisexuales declarados (como tal)
● Comparar y analizar resultados (de encuestas)
● Relacionar la bisexualidad a un hecho en común
● Contrastar resultados de encuestas a teorías sobre la bisexualidad
● Definir orientación sexual
● Definir bisexualidad

Hipótesis Iniciales:

1. La bisexualidad es causa de una fijación infantil sobre la bisexualidad


originaria en Freud.
2. Los bisexuales no asocian causas específicas a su orientación sexual.
Marco Teórico

Según la Asociación Americana de Psicología la orientación sexual “se refiere a un patrón


duradero de atracciones emocionales, románticas y / o sexuales para hombres, mujeres o
ambos sexos.” (APA, 2018)

Las personas expresan su orientación sexual a través de comportamientos con otros,

incluidas acciones tan simples como tomarse de las manos o besarse. Por lo tanto, la

orientación sexual está estrechamente vinculada a las relaciones personales íntimas

que satisfacen necesidades profundamente sentidas de amor, apego e intimidad.

Además de los comportamientos sexuales, estos vínculos incluyen afecto físico no

sexual entre socios, objetivos y valores compartidos, apoyo mutuo y compromiso

continuo. Por lo tanto, la orientación sexual no es simplemente una característica

personal dentro de un individuo. Por el contrario, la orientación sexual de uno

define el grupo de personas en el que es probable encontrar las relaciones

románticas satisfactorias y satisfactorias que son un componente esencial de la

identidad personal de muchas personas. (APA, 2018)

Entonces la bisexualidad podría definirse como una atracción duradera a ambos sexos, y
además agrega que la bisexualidad sería “tener atracciones emocionales, románticas o
sexuales para hombres y mujeres” (APA, 2018).

En relación a lo anterior, Freud al hablar de bisexualidad se refería más bien al carácter


originario del ser humano, en cuanto a su corporalidad biológica que, contiene aspectos
tanto femeninos como masculinos independiente del género sexual, por lo que se apoyó en
estos supuestos de anatomía para dar origen a su teoría, como bien cita el diccionario de
psicoanálisis de Laplanche y Pontalis;
«Cierto grado de hermafroditismo anatómico es normal. En todo individuo, sea

varón o hembra, se encuentran vestigios del aparato genital del sexo opuesto [...].

De estos hechos anatómicos, conocidos desde hace ya mucho tiempo, se desprende

el concepto de un organismo originariamente bisexual, el cual, en el curso de su

evolución, se orienta hacia la monosexualidad, aunque conservando algunos restos

del sexo atrofiado» (Laplanche & Pontalis, 2004, pp. 46)

Podemos decir que para Freud hay una bisexualidad constitutiva en la estructura de
los sujetos, ya que ambos sexos tienen la pasividad que se le designa comúnmente a la
mujer y lo activo que se le designa comúnmente a lo masculino, esto en otras palabras,
quiere decir que el individuo en las primeras etapas del desarrollo libidinal no tiene
diferencias que se le atañen propiamente a lo masculino o a lo femenino, por ende, la
constitución del ser-humano es la bisexualidad. (Freud, 1924)
También podemos leer en Freud (1933) como la mujer llega a pasividad y el varón
a lo activo por las normas sociales, pero ambos sexos tienen algo de activo, como pasivo,
por ende, lo masculino o lo femenino no está dado por una cuestión biológica, ni de roles
activos o pasivos, sino que los femenino y lo masculino está atravesados por la vida
anímica, pero aun así en el individuo van a haber oscilaciones muy notables entre lo
femenino y lo masculino, por lo que se puede tener una lectura de Freud que apunta
justamente a que el género, no condiciona al sexo, así como tampoco la orientación sexual,
todos nacemos bisexuales por las etapas de desarrollo libidinal.
Freud, da la base para entender la bisexualidad a través de una causa psíquica, ya
que plantea cómo se juega la bisexualidad en el desarrollo libidinal, y como en las etapas
del desarrollo de la libido no hay diferenciación entre hombre y mujer hasta la etapa fálica.
Lo que hace que, para Freud, se pueda plantear que la bisexualidad reaparece en la vida
sexual madura cuando hubo una fijación en la infancia dada por el complejo edípico.
Siguiendo las postulaciones de Freud es que Butler nos dice entonces que la
bisexualidad sería la base psíquica anterior a todo discurso que es reprimida posteriormente
a través de producciones discursivas, de costumbres generativas y obligatorias excluyentes
de la heteronorma. (Butler, 2007, pp. 133)

Podemos entonces volver a reflexionar sobre las nociones de masculinidad y

feminidad construidas aquí como fundadas en investiduras homosexuales no

resueltas. La negación/dominación melancólica de la homosexualidad acaba en la

incorporación del objeto de deseo del mismo sexo y vuelve a emerger en la

construcción de «naturalezas» sexuales distintas que exigen y establecen sus

opuestos por medio de la exclusión. Considerar la superioridad de la bisexualidad o

la caracterización principal de la libido como masculina sigue sin explicar la

elaboración de estas diferentes «superioridades». Algunos ensayos psicoanalíticos

afirmarían que la feminidad se funda en la exclusión de lo masculino donde lo

masculino es una «parte» de una composición psíquica bisexual. Se reconoce la

coexistencia de lo binario, y entonces la represión y la exclusión actúan para

elaborar «identidades» de género diferenciadas a partir de lo binario, con el

resultado de que la identidad siempre es ya propia de una disposición bisexual que,

por medio de la represión, se fragmenta en sus partes componentes. (Butler, 2007,

pp. 132)

Y a partir de acá es que la bisexualidad se puede entender como algo más bien
reprimido por la sociedad y sus costumbres, tal y como lo postula Foucault (2007) en la
Historia de la sexualidad, el siglo XVII sería un siglo marcado por la represión donde
hablar de sexo era condenado y mal visto, por lo que su prohibición no se tardó en ser
declarada por las creencias religiosas que en ese entonces dominaban en gran parte no solo
a las clases sociales, sino también el pensamiento de la mayoría.
Mucho tiempo antes, la civilización griega aceptaba normalmente las características
bisexuales entre su población, siendo el primer acercamiento sexual de tipo homosexual
entre los hombres, que muchas veces derivaba en relaciones con mujeres

Así, los antiguos concebían el deseo de un modo unitario desde el que no era

posible pensar en términos de atracción homo o hetero, sino en una dirección del

deseo en función de belleza y prestigio, por lo que en algunos casos –como el de los

varones griegos-, había de volcarse primero en los jóvenes y después en las mujeres

(Mendoza, 2018)

En este sentido se podría comparar esta represión posterior de la bisexualidad que


en un principio era considerada normal, análogamente como ocurre con la bisexualidad
originaria en Freud, con una historicidad de represión ya no a través de épocas históricas,
sino de etapas propias de cada individuo y la norma social.
La bisexualidad entonces podría ser vista como una elección ya sea consciente o
inconsciente de las opciones culturales disponibles en el ambiente del sujeto, una elección
del objeto de amor que no muy clara deja la teoría psicoanalítica, ya que no existe una
explicación ni causas demostrables de esta elección, solo podemos seguir asociando esta
orientación a partir de los caracteres sexuales femeninos y masculinos que el niño puede
reconocer en su madre y padre, con los cuales puede identificarse o rechazar y, a partir de
estas dos opciones es que podría nacer una multiplicidad de opciones más.
Butler más adelante cita a Rubin, para decirnos cual es para él el origen de la
bisexualidad, exponiendo que:

la bisexualidad es el resultado de las costumbres de crianza en las que padres y

madres intervienen y se encargan del cuidado de hijos e hijas, y en las que el

rechazo de la feminidad ya no puede usarse como una condición previa para la


identidad de género, ni para hombres ni para mujeres. Rubin (citado en Butler,

2007)

Como hemos visto anteriormente, el psicoanálisis tiene su mirada sobre la


bisexualidad para entender la subjetividad, el psiquismo y como se va expresando la libido
en las etapas de la psicosexualidad. Pero más bien creemos que si bien puede haber una
fijación infantil y una constancia en el deseo sexual preferente a uno u otro sexo,
enmarcado también en un cierto goce sexual, planteamos también que la bisexualidad, al
igual como la propuesta de Deleuze al hablar de homosexualidad podemos decir que:

hay que hacer saltar el aparato binario, estallar las certezas de identificación,

enturbia, dispersa. No es una solución es un problema.

Lo que la homosexualidad plantea está en resonancia con la escritura y el

pensamiento contemporáneo. Se trata del problema de devenir-otro, de la línea que

se fuga lejos de los valores de identidad de la Ciudad, de los valores masculinos de

la sexualidad. (Scherer & Vericat, 1998, pp. 356)

Si bien la cita anterior, habla de la homosexualidad, la propuesta de Deleuze es interesante


y aplicable en la bisexualidad, ya que la bisexualidad hace saltar el aparato binario y
además se podría plantear también que hay una descentralización de los valores masculinos
y pone en jaque al falocentrismo, es más hay un juego con las identificaciones, una fuga en
cuanto a la sexualidad como algo estático. Por ende, nos acercamos más a tener una
hipótesis queer.
Si bien el ser-humano podría tener múltiples causas subjetivas dada por las
historias de vida de cada sujeto, creemos que en la bisexualidad no hay un enmarcamiento
de homosexual o heterosexual, hay un escape a lo binario, a la lógica binaria, porque,
además:
Con la nominación y la adjetivación no sólo de las prácticas sexuales sino de quien

las realiza, se inaugura la era de las identidades sexuales y, en la misma medida,

de la constitución de la sexualidad como dominio, como un espacio en el que los

sujetos, a través de la “familiaridad con un mundo simbólicamente estructurado”

vamos conformando habitus sexuados y sexuantes que se aplican desde el cuerpo

mismo en su realidad biológica, hasta la relación erótica y social. Bourdieu (citado

en Mendoza, 2018)

Le vamos dando a un sentido a las prácticas e identidades sexuales imperantes, por más que
estas no tengan sentido, para tratar de dar respuestas adaptativas (Bourdieu, 1982), por lo
que se nos pone un sentido imperante para tratar de adaptar a los sujetos a una norma, por
lo que se podría decir psicoanalíticamente que la bisexualidad se reprime, ya que no es
socialmente aceptado ni socialmente adaptativo. Creemos que la bisexualidad al igual que
todo lo que embarca la sexualidad, puede ser una expresión por variadas causas siempre
relacionadas con las historias de los sujetos, donde interfieren las familias, el ambiente, el
colegio, la sociedad, las amistades y todo el entorno social donde se desenvuelven los
sujetos.
Referencias

American Psychological Association. (2018). Answers to Your Questions For a Better


Understanding of Sexual Orientation and Homosexuality. Recuperado de
http://www.apa.org/topics/lgbt/orientation.aspx

Bourdieu, P. (1982) La distinction, critique social du jugement . Paris: Les Editions de


Minuit.
Butler, J. (2007). El género en disputa. Buenos Aires: Paidós.

Schérer, R., & Vericat, I. (1998). Deleuze y la cuestión homosexual. Una vía no platónica
de la verdad. Debate Feminista, 18, 355-382. Recuperado de:
http://www.jstor.org/stable/42625385

Foucault, M. (2007). Historia de la Sexualidad. México, D.F.: Siglo XXI editores.

Freud, S. (1920). Sobre la psicogénesis de un caso de homosexualidad femenina. En Obras


Completas Vol. XVIII. Buenos Aires: Amorrortu Editores.

Freud, S. (1924). El sepultamiento del complejo de Edipo. En Obras completas: Vol. XIX.
Buenos Aires: Amorrortu editores.

Freud, S. (1930). El Malestar en la Cultura. En Obras Completas Vol. XXI. Buenos Aires:
Amorrortu Editores.

Freud, S. (1933 [1932]). 33° conferencia. La feminidad. En Obras completas: Tomo XXII.
Buenos Aires: Amorrortu editores.

Laplanche, J., Pontalis, J. (2004). Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós.

Mendoza, S. (2018). Identidades sexuales: la bisexualidad como ruptura. Recuperado de:


http://www.academia.edu/4145510/IDENTIDADES_SEXUALES_LA_BISEXUALIDAD
_COMO_RUPTURA._PUEG
Anexos
Encuesta Anónima:
(*): Preguntas opcionales.
-___: Respuestas escritas y subjetivas.

● ¿Te consideras bisexual?


- sí
- no
● ¿Cuál es tu sexo biológico?
- Mujer
- Hombre
● ¿Cuál es tu género sexual?
- femenino
- masculino
- otro: _______
● ¿Cuál es tu edad?
-____________
● ¿A qué edad descubriste tu orientación sexual?
- entre los 1 y 10 años
- entre los 11 y 15 años
- entre los 16 y 18 años
- a los 19 +
● ¿Cómo la descubriste?
-_______________
● ¿Te sientes cómod@ siendo bisexual?
- sí
- no
● ¿Por qué?
-______________
● ¿Cuál crees que pueda ser la causa de tu bisexualidad? (puedes elegir 1 o más
alternativas)
a)psicológica
b)biológica (genético)
c)experiencial (algún(os) hecho(s) o vivencia(s) en concreto)
d)social
f)otra (s) ________________________
● Si escogiste anteriormente la letra c) ¿A qué hecho lo asocias y por qué?*
-_____________________
● Si escogiste y escribiste anteriormente la letra f) ¿Por qué lo asocias a esa causa?*
-_________________________
● ¿Tienes familiares cercanos (herman@(s), padres, tíos, prim@s o abuel@s)
bisexuales?
- sí
- no
● Freud plantea en sus teorías el supuesto que la bisexualidad es universal e innata
todos los seres humanos y animales, es decir, que toda persona nacida es bisexual en
un principio y que luego en cierta etapa de sus vidas las personas se constituyen
como heterosexuales u homosexuales ¿Crees que Freud estaría en lo correcto?
- sí
- no
● ¿Por qué? ¿qué opinas al respecto?
-_______________
● ¿Crees que las actuales tendencias culturales de tu entorno social influyen en tu
percepción sobre tu bisexualidad?
-si
-no
● Si tú respuesta fue “sí” en la pregunta anterior ¿Cuáles crees que serían estas
tendencias culturales (amistades, familia, entorno social cercano)?
-Creencias religiosas
-Moral
-Prejuicios
-Creencias o mitos familiares
-Otros ¿Cuáles? _________
● Las tendencias culturales que existían en tu entorno durante tu proceso de desarrollo
(pubertad, adolescencia) ¿influyeron en tu orientación sexual?
-Si
-No
● Si tú respuesta fue “sí” en la pregunta anterior ¿Cuáles crees que serían estas
tendencias culturales (amistades, familia, entorno social cercano)?*
-Creencias religiosas
-Moral
-Prejuicios
-Creencias o mitos familiares
-Otros ¿Cuáles? _________
● ¿Crees que algún estado emocional haya influido en la constitución de tu
orientación sexual?
-Si
-No
● Si tu respuesta fue “sí” en la pregunta anterior ¿A qué estado emocional lo
asocias?*
-_____________

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