101 Decretos Que Transforman Vidas PDF

101
Decretos que
Transforman Vidas
Nuestra Misión:
Llamados a traer el poder sobrenatural de Dios a esta generación
101 Decretos que Transforman Vidas

Edición 2014
ISBN: 978-1-59272-503-8
Todos los derechos están reservados por el
Ministerio Internacional El Rey Jesús
Esta publicación no puede ser reproducida, alterada parcial o totalmnte,
archivada en un sistema electrónico ni transmitida bajo ninguna forma
electrónica, mecánica, fotográfica, grabada o de alguna otra manera, sin
el permiso previo, por escrito, del autor. Todas las citas bíblicas han sido
tomadas de Reina Valera versión 1960.
Directora del Proyecto: Addilena Torres
Edición: José M. Anhuaman
Contribución Editorial: Martha Anhuaman
Tamara Gozzi
Diseño Interior: José M. Anhuaman
Diseño de Portada: Danielle Cruz-Nieri
Categoría: Oración
Publicado por:
El Rey Jesús (ERJ) Publicaciones
13651 SW 143 Ct., Suite 101. Miami, FL 33186
Tel: (305) 382-3171 - Fax: (305) 675-5770
Impreso en los Estados Unidos de América
101
Decretos que
Transforman
Vidas
3 3
Índice
Introducción 7
En la Intimidad de Su Presencia 9
Mi Identidad Viene del Cielo 35
De Corazón a Corazón 53
Digno Eres de Honra 69
Tu Provisión es Sobrenatural 85
Una Familia de Reino 107
La Iglesia que Cristo Viene a Buscar 125
La Justicia de Dios 147
La Sangre de Cristo 163
El Fuego de Su Presencia 181
Liberación y Guerra Espiritual 19 9

Introducción
C uando me propuse escribir este libro tenía dos pro-

pósitos en mi corazón: el primero de ellos, y el más
significativo es glorificar a mi Señor Jesús, exaltar su santo
nombre y darle honra y reconocimiento por todo lo que Él
significa en mi vida; el segundo propósito es ayudar a todas
las personas que en Él creen a orar la perfecta voluntad de
Dios para sus vidas. En medio de cada página usted podrá ver
la manifestación de la presencia de Dios, Su reino, Su poder
y Su gloria. Dios le hablará directo a su corazón y responderá
cada una de sus peticiones, porque escrito está: “Clama a Mí
y Yo te responderé”.
Claro, Dios no responde a frases bonitas, sino que Él honra

su Palabra, y juzga los pensamientos y las intenciones del co-
razón de quienes nos acercamos a Él; por eso, debemos orar
conforme a su Palabra. Ciertamente amo la Palabra de Dios,
porque como dice el escritor de Hebreos, ella es viva, pode-
rosa, eficaz y más cortante que una espada de dos filos, que
penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la
médula de los huesos. De ahí que cada oración contenida en
7
este libro está basada en la Palabra de Dios, y ha sido tomada

del tabernáculo de adoración y de la oración de la madrugada,
de la iglesia El Rey Jesús, de Miami.
¿Qué va a encontrar en este libro? La guía del Espíritu Santo

para orar como conviene en cada momento de necesidad.
Comienza con adoración espontánea que brota de la intimi-
dad en su presencia, y va creciendo en intensidad hasta llegar
al nivel más alto de guerra espiritual, donde usted puede
declarar, decretar, establecer y hacer que se cumpla todo lo
que Dios le ha prometido en su Palabra. Hay un ingrediente
común en cada oración: un alto nivel de FE.
Hermanos, yo declaro que desde que toman este libro en sus

manos, Dios comienza a hablarles como nunca antes, y que
los ríos de agua viva contenidos en su espíritu son desatados
por el poder del Espíritu Santo. ¡Sus vidas serán transforma-
das en la presencia de Dios!
Profeta Ana Maldonado

Ministerio Internacional
El Rey Jesús - Miami
8
En la Intimidad
de Su Presencia
9 9
Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en

ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande,
porque a ti he elevado mi alma. —Salmos 143:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
10
En la Intimidad de Su Presencia
D e madrugada te busco mi Señor, mi

amado. Mi alma tiene sed de ti. An-
helo estar en tu presencia y ser elegida para entrar
a la íntima presencia del Rey de reyes y Señor de
señores. Bueno es mi Dios con los que en Él esperan
y al alma que lo busca no desaira. En tu presencia,
Señor, hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra pa-
ra siempre. Has dicho: “Yo amo a los que me aman,
y me hallan los que temprano me buscan”. Cuando
el alba despunta anhelo oír tu voz, estar a tu lado,
postrarme ante ti. Hazme ver por la mañana tu mi-
sericordia, porque en ti he confiado; hazme conocer
el camino por el que debo caminar, porque quiero
hacer tu voluntad. Le ordeno al alba que penetre los
confines de la tierra, y que tu luz radiante expon-
ga y sacuda a los impíos. Señor, mi corazón clama
por ti; mi espíritu, alma y cuerpo anhelan estar en
tu presencia. En tu presencia quiero estar Señor,
¡en tu íntima presencia!
11
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os

abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca,
halla; y al que llama, se le abrirá. —Mateo 7:7
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
12
S eñor, hoy me uno en intimidad contigo,

sabiendo que Tú le das paz y sosiego a
mi alma, y quitas toda carga de mis hombros. En
adoración oigo tu voz; puedo pasar del lugar santo
al Lugar Santísimo y sumergirme en la intimidad de
tu presencia. En medio de la intimidad me acaricias,
me sostienes y me das dirección divina. Señor, en
este día he decidido hacer tu voluntad; pero también
quiero que tu voluntad sea hecha en mi familia, en
mi matrimonio, en mi llamado al ministerio, y en
cada área de mi vida. Camino confiada sabiendo
que soy hija tuya, que a ti puedo elevar mis peticio-
nes, y que éstas son contestadas. Levántame Señor
en intercesión reveladora, para que el mundo sepa
que como hijos podemos ir ante el trono de la gra-
cia de Dios y pedir por los demás. Señor, mi copa
está rebosando. Yo declaro que cada oración que ha
sido hecha conforme a tu palabra, llega ante ti y Tú
envías respuestas inmediatas.
13
Dame entendimiento y guardaré tu ley, la cumpliré de

todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamien-
tos, porque en ella tengo mi voluntad.
—Salmos 119:34-35
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
14
E ste es el día que ha hecho el Señor. Hoy

me presento delante de ti amado Dios,
con humildad de corazón, pidiendo sabiduría,
entendimiento, discernimiento y revelación de tu
Palabra, para poder caminar por tus sendas de jus-
ticia y verdad. No quiero ser contada entre aquellos
a quienes hablaste un día y no dispusieron sus oídos
para escucharte; por el contrario, fueron rebeldes
ante el mandato de Dios, y persistieron en su al-
tivez. Señor, yo reconozco mi condición humana,
y sé que en mis fuerzas y con mi inteligencia todo
lo que puedo hacer es limitado; por eso clamo por
sabiduría divina. ¿Qué puede hacer el hombre que
Tú no hayas hecho ya con excelencia? En esta hora,
desde mi interior, clamo en tu presencia. Quiero que
seas Tú amado Espíritu Santo quien me guíe a hacer
la voluntad del Padre. Quiero amarte y servirte cada
día, porque lo que más anhela mi corazón es un día
poder escuchar de mi Señor, que soy una sierva fiel
y conforme a su corazón.
15
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti

nada deseo en la tierra. —Salmos 73:25
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
16
¿ A dónde iré en busca de ayuda, si el único

que tiene todo para mí eres Tú mi Señor?
¿A quién tengo yo conmigo, en cada situación de la
vida, por buena o mala que ésta sea? Ayúdame mi
Señor, porque en ti me sostengo, y en tu nombre me
lanzo contra el enemigo. Oh Señor, tú eres mi Dios;
no prevalezca contra ti el hombre. Sálvame Señor,
porque se han acabado los piadosos; han desapareci-
do los fieles de entre los hijos de los hombres. Cada
quien habla mentira de su prójimo; hablan con la-
bios lisonjeros, y con doblez de corazón. Pero Tú, oh
Jehová, mi Dios, destruirás los labios lisonjeros, y la
lengua que habla jactanciosamente. Mi alma y aun
mi carne te anhela Señor. Fuera de ti nada soy, na-
da tengo y nada quiero. Te amo y te necesito, como
las flores necesitan el agua y el sol. He comprendi-
do que fui creada para tu deleite y tu alabanza; por
eso, de día y de noche te alabaré y en tu presencia
me deleitaré.
17
…Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba

en los cielos ni abajo en la tierra, que gurdas el pacto
y la misericordia a tu siervos, a los que andan delante
de ti con todo su corazón. —1 R eyes 8:23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
18
S eñor, te damos gracias por las obras

portentosas que muestras a los hijos de
los hombres, en especial a quienes guardan en su
corazón tu Palabra y obedecen tus mandamientos.
Son ellos los que traen vida a quien la necesita y
restauración a quien se encuentra perdido. No hay
nadie como Tú, oh Dios, creador del cielo y de la
tierra, y todo cuanto hay en ellos. Has guardado a la
raza humana, que somos tu máxima creación, y nos
has llamado a hacer tu voluntad. Cuando creaste al
hombre, lo hiciste a tu imagen y semejanza; por eso
hoy clamamos ante ti, ¡Abba Padre! Eres el único
que nos conoces por dentro y por fuera. Líbranos
de nuestros enemigos, y de los hombres y mujeres
incapaces de tener dominio sobre lo que hablan. Su
lengua es como serpiente venenosa que no puede ser
domada, pues está llena de veneno mortal. No se
dan cuenta que con ella bendicen a Dios, pero tam-
bién maldicen a sus hijos, los cuales fuimos creados
a tu imagen y semejanza.
19
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,

porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré.
—Salmos 5:2-3
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
20
H oy vengo delante de ti, Señor Jesús, co-

mo cada día, para adorarte, exaltarte
y bendecir tu nombre. He decidido en mi corazón
buscarte muy temprano cada mañana. Sé que oi-
rás mi voz, y yo esperaré confiada en tu presencia.
Desde lo profundo de mi ser clamo a ti Señor; de
día y de noche clamo delante de ti. Te doy gracias
Señor porque oyes mi voz Señor cuando a ti clamo,
cuando alzo mis manos hacia tu santo templo. En
tu nombre declaro que hoy es un día lleno del amor
de Dios, de poder, de gloria y de victoria, porque
sé que Tú das respuesta al necesitado, y a quien te
busca con insistencia. Hoy declaro que mi casa se
llenará de gozo, saltaré y daré gritos de alegría; pro-
clamaré tu nombre con voces de júbilo, y el ruido se
oirá por todo mi vecindario, porque en este día veré
tu gloria manifestada. Mi fe no será quebrantada y
menos avergonzada, porque tu oído está atento al
clamor de tus hijos.
21
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo

vendré, y me presentaré delante de Dios?
—Salmos 42:2
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
22
D avid decía: “Dios, Dios mío eres tú; de

madrugada te buscaré; mi alma tiene
sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y ári-
da donde no hay aguas”. Amado Padre celestial, tal
como tu siervo David, también mi alma tiene sed
del Dios vivo; mi espíritu y aun mi carne anhelan
estar en tu santa presencia. Te adoro Señor de mi
salvación. Tú eres mi refugio, mi amparo, mi forta-
leza y mi pronto auxilio en las tribulaciones. Señor,
en tu nombre declaro que ningún enemigo podrá
alcanzarme ni hacerme daño. Estoy escondida en el
hueco de tus manos, y allí también está mi familia
y tu amada Iglesia. No hay poder de las tinieblas
que nos aparte de buscar tu rostro. Mi alma te ala-
ba, Señor, y toda mano que se levante para hacer
daño, para hacer burla y escarnio a alguno de tus
hijos, será quebrantada. Mientras que el pueblo que
te busca y derrama su alma delante de ti, oh Señor,
será exaltado en tu presencia.
23
Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecado-

res, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo,
purificad vuestros corazones. —Santiago 4:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
24
T e adoramos oh Padre que hiciste los

cielos y la tierra con tu gran poder. Te
adoramos Dios Padre, ¡Dios Abba! Papito querido,
te adoramos por lo que eres. Te adoramos, no sólo
cuando nos va bien o cuando las cosas están tran-
quilas; te adoramos porque eres nuestro Papá. Te
adoramos en el nombre de tu Hijo, Jesucristo. Es
en el nombre del Gran Sumo Sacerdote que nos po-
demos acercar confiadamente al trono de tu gracia
para adorarte. Adoramos y bendecimos la perso-
na del Espíritu Santo, que permanece en la tierra
ejecutando todo lo que Tú, Padre, ordenas. Te ado-
ramos Señor en medio de la dificultad, en medio de
la prueba, en la persecución, en la profundidad del
foso de los leones o en medio del horno ardiente.
Que lo escuche el diablo, que lo escuche el Hades,
que lo escuchen las potestades y los gobernadores de
las tinieblas; que lo escuche el alba, que la tierra sepa
que hay un pueblo que te adora y nunca dejará de
bendecir tu Santo nombre. ¡Abba Padre!
25
En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las

obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores
que éstas hará, porque yo voy al Padre. —Juan 14:12
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
26
E n mi boca está el poder de la vida y de

la muerte. La Palabra de Dios es el arma
que nos da derecho a hacer todo lo que Cristo hizo,
y más. La Palabra de Dios es más cortante que es-
pada de dos filos, que penetra hasta partir el alma,
el espíritu, las coyunturas y los tuétanos. La Palabra
de Dios discierne los pensamientos y las intencio-
nes del corazón; ella nos asegura que Dios nos dará
todo lo que pedimos en el nombre de Jesús. Lo que
está escrito se tiene que cumplir. Las palabras que
pusiste en boca de tus siervos los profetas se tienen
que cumplir. Aguardamos Señor tu segunda venida,
porque esa promesa también se tiene que cumplir.
Por eso oro conforme a tu Palabra, declaro tu Pa-
labra, envío tu Palabra, y ésta jamás vuelve vacía.
Señor, aumenta nuestra fe para creer que donde
quiera que nos paremos somos embajadores tuyos, y
vamos en nombre del Dios todopoderoso.
27
Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué

pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar la
misericordia, y humillarte ante tu Dios. —Miqueas.6:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
28
A mado Dios, hoy te pido perdón por ha-

ber fallado a tu Palabra, te pido perdón
por toda altivez de espíritu y toda soberbia que pue-
da estar escondida en mi alma. Señor, Tú eres un
Dios justo y amoroso, que tienes misericordia de los
que te aman y de quienes guardan tus mandamien-
tos. Con los puros te muestras puro, pero te mues-
tras hostil con los perversos; rescatas al humilde,
pero humillas al orgulloso. Hoy me arrepiento por
toda falta cometida, y te pido Señor que me ense-
ñes a ser humilde como Tú, y amar a quienes me
aborrecen, se burlan de mí y me injurian. ¡Rescáta-
me Señor! Que quienes tratan de destruirme sean
humillados y avergonzados; que los que se deleitan
en mis dificultades retrocedan con deshonra; que su
vergüenza los horrorice; porque dijeron: “¡Ajá! ¡Aho-
ra sí la atrapamos!”. Gracias mi amado Señor, por-
que sé que Tú me amas y me perdonas. Hoy pro-
meto guardar fielmente tu Palabra y mi testimonio
todos los días de mi vida, amén.
29
No ruego que los quites del mundo, sino que los

guardes del mal. No son del mundo como tampoco yo
soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es
verdad. —Juan 17:15-17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
30
M i amado Señor, te doy gracias por el

amor eterno con que nos has amado
y guardado, desde antes de la fundación del mundo.
Gracias, porque nos has enseñado que realmente no
somos de este mundo; como Tú tampoco eres de
este mundo, aun cuando viniste a la tierra hecho
semejante a los hombres. Por eso muchos te rechaza-
ron, te aborrecieron y planearon tu muerte. Gracias
te doy mi Señor, por revelarte como el único y sufi-
ciente salvador de mi vida. Gracias, porque al igual
que Tú, muchas veces somos despreciados por aque-
llos que rechazan tu Palabra. Gracias, porque aun-
que no pertenecemos a este mundo, estamos aquí
para hacer la diferencia por medio de la verdad, que
es tu Palabra, la cual mora en nuestro espíritu. Hoy
nos gozamos de no pertenecer a este mundo, porque
fuera de ti Señor no queremos nada. Así que, mun-
do, no importa que nos quieras vencer, ¡tú ya estás
vencido por el poder del nombre y de la sangre de
mi Señor Jesús! Amén.
31
Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis

estatutos y mandamientos, como anduvo David tu
padre, yo alargaré tus días. —1 R eyes 3:14
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
32
O h Padre celestial, cuanta tristeza invade

mi corazón cuando veo que tu pueblo se
aparta de tus caminos y se van en su propia indepen-
dencia tras dioses ajenos. Siguen al dios del dinero,
se distraen con los afanes de la vida, y muchas otras
mentiras. En este momento vengo delante de tu altar
santo, humillo mi corazón y mi alma, y te pido per-
dón por cada pecado cometido, no sólo por mí sino
que también tomo responsabilidad por los pecados
de mis antepasados. Tú advertiste al Rey Salomón
que guardara tu Palabra, y esa misma advertencia
haces hoy a toda la humanidad. Ciertamente, guar-
dar tu Palabra, tener misericordia y hablar siempre la
verdad, trae largura de días y paz a mi alma. Señor,
yo quiero vivir los años que Tú ya predeterminaste
para mí. No quiero partir de la tierra sin antes haber
cumplido el propósito para el cual me creaste. Por
eso hoy clamo a ti sabiduría, para ser una perso-
na entendida en los tiempos y cumplir los deseos
de tu corazón.
33
Mi Identidad
Viene del Cielo
35 35
Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en

unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste,
y que los has amado a ellos como también a mí me has
amado. —Juan 17:23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
36
Mi Identidad Viene del Cielo
E spíritu Santo de Dios, te doy gracias por

tu hermosa presencia en nuestras vidas.
Por ti hoy podemos proclamar que somos un pue-
blo santo, unido por la preciosa sangre de nuestro
salvador Jesucristo. Te doy gracias Señor Jesús, y
me apropio de lo que dice tu Palabra, que Tú moras
en nosotros como el Padre mora en ti; por lo tanto,
somos uno en el Espíritu. Gracias amado Padre,
porque de la misma forma que has amado a tu Hijo
unigénito, nos amas a nosotros. Con fe hoy decla-
ramos que seremos conocidos en el mundo por el
amor que Tú has derramado en nuestros corazones
a través de tu Santo Espíritu. Te amamos porque Tú
nos amaste primero. Por eso podemos amar a nues-
tro prójimo y tener misericordia del quebrantado de
corazón, y de toda oveja que camina perdida por el
mundo. ¡Y cuánto más valiosa es una persona que
una oveja! Gracias amado Señor porque tenemos a
Jesús. Tú eres el verdadero pastor de nuestro pueblo.
Eternamente gracias Señor.
37
Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no

codiciarás plata ni oro de ellas para tomarlo para ti,
para que no tropieces en ello, pues es abominación a
Jehová tu Dios. —Deuteronomio 7:25
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
38
C omo hijos de Dios, la Biblia nos manda

desechar toda práctica de ocultismo e
idolatría porque es abominación a Jehová. Dios es
nuestro creador, nuestro Padre, nuestro proveedor,
nuestro sanador, nuestro liberador; Él es quien pe-
lea por nosotros, quien nos hace justicia, y a quien
le debemos honra, gloria y adoración. Si en el pa-
sado, por ignorancia practicaste la idolatría, lectura
de manos, horóscopo, tarot, adivinación, brujería,
magia, hechicería o consulta a los muertos, debes
arrepentirte pronto y renunciar a todo eso. ¡El Señor
te quiere hacer libre ahora mismo! Pero Él no puede
obrar en nuestra vida si antes, voluntariamente, no
le otorgamos derecho legal para que actúe en noso-
tros. Hoy, el mismo Espíritu que levantó a Cristo de
entre los muertos, es el que nos levanta, nos libera y
nos da la identidad de hijos de Dios. Gracias Jesús
porque en tu nombre somos libres de todo pacto del
pasado. En tu nombre, Jesús, somos libres de toda
maldición de idolatría, hechicería y brujería.
39
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su

Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no
se pierda, más tenga vida eterna. —Juan 3:16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
40
¿ Has pensado lo mucho que duele cuando

haces algo por alguien y esa persona no te lo
agradece? Imagínate como se sentirá nuestro Padre
celestial cuando no agradecemos lo que Él hizo por
nosotros. Quizá tú digas que has sembrado oracio-
nes, dinero o consejos, pero Dios sembró a su Hijo.
Así que cada latigazo, cada humillación, a Él le do-
lió, pero la soportó por ti y por mí. Tristemente los
seres humanos muchas veces tomamos el sacrificio
de Jesús livianamente, y creemos que lo merecemos
todo. Hoy es hora de darle gracias a Dios por todo
lo que hizo, hace y hará. Dile ahora: Padre, en el
nombre de Jesús, te pedimos perdón por haber sido
desagradecidos; nos arrepentimos Señor de todo co-
razón. Te pedimos que nos limpies con Tu sangre
y seamos transformados a tu imagen y semejanza.
Te damos gracias, Señor, por tu sacrifico en la cruz.
Gracias Señor por ser mi Padre. Gracias por traer-
me a la tierra con propósito. Gracias Señor, en el
nombre de Jesús.
41
Y él [Dios] dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré

descanso. Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de
ir conmigo, no nos saques de aquí. —Éxodo 33:14-15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
42
L a Biblia nos enseña que la presencia de

Dios siempre está con nosotros donde
quiera que vayamos. Él habita la eternidad, y ésta
no es un espacio de tiempo prolongado sino un eter-
no presente. Aunque no sintamos nada, Él está con
nosotros en todo momento. La presencia de Dios
nos da descanso, nos resguarda, nos fortalece y nos
confronta. Cuando entramos a la intimidad de Su
presencia, al lugar Santísimo, por medio de la ora-
ción con revelación, por fe podemos apropiarnos de
la liberación, el gozo, la salud, la paz, la sanidad, la
prosperidad, y todo lo que necesitamos. Entremos
hoy a la intimidad de Su presencia en adoración, con
un corazón contrito y humillado, y nuestros oídos
atentos para escuchar Su voz con ánimo de obede-
cer. Padre, en el nombre de Jesús, te pedimos perdón
por habernos alejado de ti. Queremos permanecer
en tu presencia aun cuando dormimos. Queremos
estar contigo, como el niño busca seguridad en los
brazos de su padre. ¡Amamos Tu presencia Jesús!
43
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura

es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas
nuevas. —2 Corintios 5:17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
44
E l pasado no lo podemos cambiar, pero

lo verdaderamente importante es saber
decidir, qué vamos a hacer el resto de nuestra vida.
Señor hoy te pedimos perdón por todo pecado que
cometimos voluntaria o involuntariamente. Renun-
ciamos a todo espíritu de culpabilidad y toda falta de
perdón. Creemos con nuestro corazón y confesamos
con nuestra boca, que hoy nacimos de nuevo para
el Reino. Somos nuevas criaturas, redimidas por la
sangre de Jesucristo. Perdonamos toda injusticia con-
tra nosotros. Bendecimos a quienes nos bendicen, y
también a nuestros enemigos. Dejamos de enfocar-
nos en las cosas del pasado, excepto para aprender
de esas experiencias y no volver a cometer los mismo
errores. Ahora podemos guiar a otros para que no
caigan en las trampas del enemigo, en las que noso-
tros caímos por falta de sabiduría. Te pedimos Señor
que, aunque muchas veces no entendamos tus cami-
nos, tomemos la decisión de obedecer tus principios
y aplicarlos a nuestra vida. ¡Gracias Padre!
45
Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,

niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
—Lucas 9:23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
46
N uestra identidad de cristianos debe lle-

varnos a tomar cada día nuestra cruz y
seguir a Cristo. Sin embargo, muchas veces hemos
hecho a un lado la cruz, y nos enfocamos sólo en
pedirle a Dios que satisfaga nuestras necesidades.
Señor, hoy te pedimos perdón y nos arrepentimos
por no haber tomado nuestra cruz a diario. Hoy ha-
cemos el compromiso de orar y permanecer en co-
munión contigo, día tras día. Necesitamos morir a
nuestros deseos, a nuestra carne y a nuestra voluntad
egoísta, para hacer la voluntad del Padre. Hoy deci-
dimos crucificar la carne, echar fuera los demonios
de nuestra vida y obedecer tus mandamientos. Sabe-
mos que no es fácil, pero el Espíritu Santo nos ayu-
dará a crucificar el ego, el carácter, la pereza, la falta
de consagración y compromiso, y el cansancio espi-
ritual. Señor, ayúdanos a entender el alto precio que
Tú pagaste en la cruz, donde entregaste tu cuerpo y
tu sangre por nosotros. Sólo así podremos morir a
nosotros mismos para poder agradar a Dios.
47
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,

y a ellos hará conocer su pacto. Mis ojos están siempre
hacia Jehová porque Él sacará mis pies de la red.
—Salmos 25:14-15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
48
G racias Señor por la misericordia con la

que me has amado, y porque me has
permitido conocer y honrar tu santo nombre. Hoy,
como tu hija, te pido Señor que cada día pueda vivir
en tu temor, guardar tu pacto y tu palabra, delante
de ti y delante de los hombres. Quiero ser un testi-
monio ante el mundo de la transformación sobre-
natural que has operado en mí. Que al ver tu pre-
sencia en mí, también ellos anhelen ser liberados de
las trampas del enemigo que a diario los oprimen.
Que tu temor Señor esté en todos. Que reconozca-
mos que somos hombres mortales; más Tú mi Dios
eres poderoso y eterno. Tus juicios son justos, lim-
pios, verdaderos, y permanecen para siempre. Guar-
da Señor mi vida y la de mi familia, para que siem-
pre caminemos unidos en el temor tuyo. En este día,
reconozco que mi salvación proviene de ti, del úni-
co Dios vivo. Encamíname en tu verdad y enséña-
me, porque tú eres el Dios de mi salvación. ¡Sólo
en ti espero Señor!
49
Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo,

Jehová me recogerá. —Salmos 27:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
50
S eñor, tu palabra dice que aunque mi ma-

dre y mi padre me abandonaran, Tú Je-
hová, mi Padre celestial, me recogerás. Hermano,
hermana, aunque tu madre haya olvidado los do-
lores de parto que sintió cuando naciste, Jehová tu
Dios no se ha olvidado de ti. Él te creó antes de la
fundación del mundo y le dio forma a tu vida en el
vientre de tu madre. A este mismo Dios clamamos
hoy cuando vemos que nuestras fuerzas se agotan y
el desaliento toca nuestra vida. Señor, necesitamos
el poder de tu fuerza para que nuestro espíritu no
decaiga, necesitamos el fuego de la paternidad que
viene en el espíritu de Elías. Necesitamos el fuego de
tu presencia; danos tu fuego purificador y límpia-
nos Señor para que podamos amarte y servirte con
libertad. Señor Jesús, con el poder de tu nombre,
de tu sangre y de tu palabra, aplastamos las voces
del mundo y de los hombres perversos; destruimos
los arsenales del enemigo y plantamos la bandera de
Jehová en nuestras vidas.
51
De Corazón
a Corazón
53 53
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo

bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón
saca lo malo; porque de la abundancia del corazón
habla la boca. —Lucas 6:45
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
54
De Corazón a Corazón
S eñor, guarda los tesoros de mi corazón

y guarda mi boca de hablar engaño. Tu
Palabra me enseña que el corazón es el centro de
mi verdadero yo, y que tanto el corazón como la
boca están sincronizados, por lo que nada que diga
será casualidad. La gente dice que las verdades más
crudas se dicen bromeando, y es cierto. Nuestra
boca tiene poder creativo y destructivo; con ella
podemos bendecir o maldecir. Señor, en este día te
pedimos que pases carbón encendido por nuestros
labios, para que lo que hablemos salga sazonado con
tu Palabra. No podemos hablar del prójimo lo que
Tú no has dicho de él o ella, ¡y tu palabra siempre
bendice! Hoy anulo toda mala expresión que lanza-
ron contra nosotros, aun cuando éramos pequeños
y no entendíamos, pero nuestro espíritu lo recibió,
y el diablo que no juega, la aprovechó y comenzó a
azotarnos con rechazo, culpa y maldición. Señor, en
este día libera nuestro corazón y transforma nuestra
mente para que digamos siempre la verdad.
55
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que

fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
—Ezequiel 28:15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
56
G uárdame Señor del corazón endurecido,

porque cuando se endurece no siente, y
se hace egocéntrico. El personaje bíblico que mues-
tra lo que es esa condición es Satanás mismo. Dice la
Escritura que él era el sello de la perfección, lleno de
sabiduría, y acabado de hermosura. Era perfecto en
todos sus caminos desde el día que fue creado, hasta
que se halló maldad en él. Por eso hoy es el enemigo
de los hijos de Dios, y tenemos que llamarlo como
Dios lo llama, “el adversario”; no Lucifer, porque eso
significa “ángel de luz”, y cuando lo llamamos así
le estamos dando su gloria original. Satanás era un
adorador, pero quiso robarle la adoración a Dios. Si
tú eres un adorador o una adoradora, él es tu enemi-
go, porque sabe que tú adoras a Dios en espíritu y
verdad. Líbranos Señor del corazón egoísta, la codi-
cia, la envidia y la maldad, porque esa es la simiente
de Satanás. Perdona Señor nuestros pecados y borra
nuestras rebeliones, en el nombre poderoso de Jesús.
57
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque

de él mana la vida. —Proverbios 4:23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
58
S eñor, hoy pongo delante de ti mi corazón.

No el órgano físico, que de por sí es im-
portante, sino mi corazón espiritual, que es la parte
más delicada de mi ser. En este día, decido abrir mi
corazón en tu presencia, y te doy acceso pleno a mi
vida. Hoy comprendo que un corazón endurecido
no siente ni percibe, y yo quiero sentir tu presencia
oh Dios, quiero entrar al Lugar Santísimo y ver la
hermosura de tu santidad. Arranca de mí el corazón
endurecido, que es el refugio donde se esconde la
ambición y la codicia, y pon en mí un corazón sensi-
ble a las cosas divinas. Borra Señor el egoísmo de mi
vida, porque es producto de la naturaleza adámica.
Purifica cada motivo de mi corazón y saca a la luz
todo lo que no proviene de ti. Quiero conocerte cada
día más Señor, así como Tú conoces cada detalle de
mi ser, pues fuiste Tú quien me creaste, y con tus
manos me formaste. Señor, revélame tu corazón,
para que mi corazón pueda ser conforme al tuyo.
59
Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos

caen en tentación y quedan atrapados por muchos
deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la
destrucción. —1 Timoteo 6:9
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
60
H oy te doy gracias Señor, porque tu Pala-

bra enseña a distinguir la línea fina que
existe entre la visión y la ambición. La visión vie-
ne de Dios, pero la ambición nace de lo que veo en
otros y deseo conseguirlo a como dé lugar; por eso,
muchos hacen todo lo posible a fin de ser como la
otra persona, sin conocer el proceso por el cual ha
pasado, ni lo que le ha costado alcanzar esa meta.
Esa es la semilla de Satanás; él no sólo quería ser
como Dios, sino que ambicionaba estar por encima
de Él y recibir toda la adoración. Cuando usted cree
que está por encima de su padre, no lo escucha; se
considera mucho para someterse a la cobertura de la
casa paterna. La Biblia nos enseña que el Espíritu de
Dios guía, no empuja. Cuando alguien lo empuja
con alevosía, tiene la naturaleza satánica. Líbranos
Señor de la ruina y la destrucción que vienen con la
ambición. Líbranos de todo mal, en el nombre de
Jesús, el Hijo de Dios.
61
Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y

tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo
varón de entre vosotros. —Génesis 17:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
62
S eñor, escudriña mi corazón y examina

mis motivos: ¿Por qué hago las cosas? ¿Las
hago para que me reconozcan? ¿Estoy edificando el
reino de Dios o mi propio reinito? Usted no pue-
de edificar con gente que tiene su propia agenda.
Por eso, lo primero que debe hacer, es impartirles
la visión a quienes están con usted, y ellos deben
capturar el espíritu de su visión y hacer un pacto
de compromiso. En el Antiguo Testamento, la cir-
cuncisión era el sello de compromiso con Dios; en
el Nuevo Testamento, la circuncisión se hace en el
corazón. Cuando el corazón no es continuamente
circuncidado la carne vuelve a crecer, y regresa el
viejo hombre. Señor, no quiero vivir un cristianismo
incircunciso, porque eso me lleva a comprometer
principios. Hoy clamo a ti para que circuncides mi
corazón. Quiero ser más sensible a tu presencia, re-
cibir más de ti Señor, y vivir en “la unción del tercer
día”, donde un mayor nivel de tu gloria es derrama-
do, y donde Tú me devuelves la inocencia.
63
… Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende

todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares,
lo hallarás; más si lo dejares, él te desechará para
siempre. —1 Crónicas 28:9
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
64
¡ Mi corazón anhela ir tras tu corazón! Señor,

perdona mi pecado y arranca de mí toda ini-
quidad; limpia cada rincón de mi corazón. Reco-
nozco Padre que una de las primeras expresiones de
un corazón endurecido es que se muestra hostil a tu
presencia; por eso yo quiero ser circuncidado y lava-
do en la sangre de Cristo. Trata Señor con cada par-
te dura de mi corazón, especialmente con esas áreas
en las que vivo auto-justificándome continuamente.
No quiero ser una que juzga a los demás, pero ter-
mina siendo permisiva conmigo misma, porque de
allí nace un fariseo; un sepulcro blanqueado. Escrito
está que Tú buscas con linternas en los rincones más
oscuros y castigas a quienes descansan cómodos en
sus pecados, pensando que Tú no harás nada; ni
bueno ni malo. Padre, en el nombre de Jesús, yo
renuncio a tener un corazón hostil y rebelde a Dios,
porque sé que Tú chequeas el corazón de los hom-
bres. Señor, escudriña mi corazón para que cada día
permanezca alineado al tuyo. Amén.
65
Engañoso es el corazón más que todas las cosas,

y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que
escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a
cada uno según su camino… —Jeremías 17:9-10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
66
C ircuncida oh Dios nuestro corazón;

arranca de ese órgano espiritual todas
aquellas capas que con el paso del tiempo lo han ido
envolviendo, hasta endurecerlo y hacerlo insensible
a tu presencia. Circuncida Señor nuestro corazón y
quita de él las capas de odio, blasfemia, adicciones,
religiosidad, abuso, falta de perdón, falta de iden-
tidad, celos, envidias, fortalezas mentales y falsas
creencias; todas las cuales impiden que nos acer-
quemos a ti confiadamente. Señor quita en este día
el corazón de piedra y pon en nosotros un corazón
de carne; uno que pueda alinearse al corazón tuyo.
Circuncida nuestro corazón Señor; auméntanos la
sensibilidad y danos la capacidad de ver tu rostro.
Hermanos, hoy Dios quiere circuncidar nuestros co-
razones, para que lleguemos ante Su presencia con
un corazón limpio, puro e inocente, y que podamos
recibir de Su Espíritu todo lo que Él tiene para Sus
hijos. Es tiempo de apropiarnos de estas bendiciones
y que podamos estar con Él, de corazón a corazón.
67
Digno Eres
de Honra
69 69
…Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre

andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha
dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré
a los que me honran, y los que me tuvieren en poco,
serán viles. —1 Samuel 2:30
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
70
Digno Eres de Honra
S eñor Jesús enséñanos a honrar y reconocer

el valor de la honra. Enséñanos a respetar
y a tener buena opinión de las cualidades morales
y la dignidad de las personas. Enséñanos a honrar
a las personas que tienen privilegios por causa de
su unción o rango. Enséñanos a expresar reconoci-
miento y respeto. Enséñanos a honrar de palabra,
con acciones y con nuestras finanzas. Tu Palabra
nos dice Señor que, sólo quien procede con justi-
cia y habla con rectitud, quien rechaza las ganancias
de la extorsión y sacude sus manos para no aceptar
soborno, quien no presta oído a las conjuras de ase-
sinato y cierra los ojos para no contemplar el mal,
ése morará en las alturas, tendrá como refugio una
fortaleza de rocas, se le proveerá de pan, y no le fal-
tará el agua; es decir que ellos serán honrados. Señor
enséñanos a no familiarizarnos con nuestras autori-
dades, con nuestro Pastor, con la Palabra de Dios ni
con la posición que ocupamos en la iglesia, porque la
familiaridad engendra la deshonra.
71
Y se escandalizaban a causa de él. Pero Jesús les dijo:

—En todas partes se honra a un profeta, menos en su
tierra y en su propia casa. Y por la incredulidad de
ellos, no hizo allí muchos milagros. —Mateo 13:57-58
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
72
Digno Eres de Honra
T ú eres el único digno y merecedor de

toda honra, gloria y reconocimiento,
Señor amado. La Biblia nos manda honrarte con
nuestras riquezas y con los primeros frutos de nues-
tras cosechas, pero también nos manda honrar a
los profetas, por cuya boca Tú nos hablas. Jesús no
fue honrado en su propia tierra, por eso ahí hizo
pocos milagros; y es que cuando dejamos de honrar
al profeta es como si cerráramos nuestros oídos para
no oír la voz de Dios. La principal razón por la que
una familia, una ciudad o una nación no reciben
las bendiciones de Dios, es porque no honran los
regalos proféticos, y eso equivale a deshonrar a Dios
mismo. En cambio, cuando honramos al profeta,
elevamos el nivel de nuestra vida espiritual y damos
mucho fruto. Señor, que este día sirva para que en
público y en privado honremos tu santo nombre, te
demos gloria con nuestras acciones, caminemos en
el temor tuyo, y sepamos ser agradecidos por todas
tus bendiciones. ¡Señor, recibe toda la honra!
73
Honra a tu padre y a tu madre, como el Señor tu Dios

te lo ha ordenado, para que disfrutes de una larga vida
y te vaya bien en la tierra que te da el Señor tu Dios.
—Deuteronomio 5:16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
74
Digno Eres de Honra
D ar honra a nuestros padres es un man-

damiento divino. Debemos honrar
no sólo a nuestros padres naturales, sino también a
nuestros padres espirituales. Escrito está que el hijo
honra a su padre y el siervo a su señor. Nuestro modo
de actuar, hablar, y pensar acerca de nuestros padres
o líderes, determinará el trato que demos a quien los
envió. David nunca deshonró a su padre espiritual
Saúl, aun cuando él lo anduvo buscando para ma-
tarlo. El reconoció que si lo deshonraba, su herencia,
llamado y propósito podían acortarse. Cuando deja-
mos de honrar a nuestros padres, automáticamente
nuestros ministerios, finanzas y negocios dejan de ser
bendecidos. Muchos preguntan, por qué mi ministe-
rio no avanza, o por qué la congregación no crece; la
respuesta está en el nivel de honra. Usted no puede
decir que teme a Dios si no respeta la autoridad por
Él establecida. Hoy Señor honramos a nuestros pa-
dres naturales y espirituales, y a nuestros líderes, y así
rompemos los ciclos de muerte y maldición.
75
Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y

ando en tu verdad. No me he sentado con hombres
hipócritas, ni entré con los que andan simuladamente.
—Salmos 26:3-4
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
76
Digno Eres de Honra
H ermanos, es necesario que tengamos

temor santo y amor incondicional para
poder honrar de verdad. Honrar es amar genui-
namente. La Escritura nos manda que el amor sea
sin fingimiento, y nos exhorta a aborrecer lo malo
y a seguir lo bueno. Nos pide amarnos los unos a
los otros con amor fraterno; incluso nos estimula a
preferirnos unos a otros. Dice el apóstol Pablo que
en el amor no debe haber fingimiento ni hipocresía,
porque un hipócrita oculta su carácter y los motivos
de su corazón. El hipócrita actúa como si honrara;
usa palabras bonitas, es amable y hasta sutil en lo
que hace, pero en su interior critica, envidia y des-
precia a los demás. Señor, en este día derribamos el
espíritu de hipocresía que ha penetrado la iglesia,
que ha entrado en nuestros hogares y ha inundado
la sociedad mundial. Oramos para que el temor
de Jehová nos sacuda, nos guarde del engaño, nos
proteja de la envidia y nos libre de la hipocresía.
¡Guarda a tu pueblo Señor!
77
Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y

el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu
voluntad existen y fueron creadas. —Apocalipsis 4:11
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
78
Digno Eres de Honra
D esde el comienzo de la humanidad, el

hombre ha honrado a Dios respetando
su dignidad y santidad, trayendo ofrendas, diezmos
y primicias; ofreciendo sacrificios y teniendo co-
munión íntima con Él. Muchos personajes bíblicos
honraron a Dios, pero también muchos lo deshon-
raron. Señor, Tú eres el único que escudriña el cora-
zón del hombre y conoces de qué está hecho. Por eso
el profeta Isaías dijo: “Porque este pueblo se acerca
a mí con su boca y con sus labios me honra, pero
su corazón está lejos de mí y su temor de mí no es
más que un mandamiento de hombres que les ha
sido enseñado”. Honrar con hipocresía no es honra.
Honrar es darles a otros el valor y la estima que me-
recen; es apreciarlos más que a uno mismo. Jesús se
entregó por nosotros aun cuando no lo merecíamos.
Él nos honró aun cuando no lo honramos. En la
cruz Jesús nos honró de forma incondicional, pero
sobre todo honró a quien lo envió. ¡Todo lo hizo
para honrar al Padre!
79
Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed

ofrenda, y venid delante de él. Postraos delante de
Jehová en la hermosura de la santidad.
—1 Crónicas 16:29
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
80
Digno Eres de Honra
S eñor, recibe toda la gloria, la honra y el

reconocimiento porque a ti te pertenecen.
Amado Padre, Tú eres un Dios celoso; si rompemos
el pacto que hicimos contigo, y honramos dioses
ajenos, y nos inclinamos ante ellos, tu ira se encen-
derá, y pereceremos. Hermanos, no podemos darle a
Dios honra de labios solamente. No tratemos a Dios
como si fuera un pordiosero; Él no necesita propina
ni limosna, porque Él es el dueño del oro y de la
plata. Dios no necesita que lo amemos a escondidas
o cuando tengamos tiempo; Dios quiere tu corazón;
Él quiere que hagamos un pacto de compromiso. La
Escritura nos enseña que “ninguno se presentará de-
lante de Dios con las manos vacías”. ¡Eso es honra!
Honramos a Dios cuando oramos, cuando le ado-
ramos, y también cuando traemos ofrendas. Señor,
revélale a tu pueblo el poder divino que se desata
cuando te honramos. Conforme a tu Palabra Señor,
hoy declaramos que Tú honras a los que te honran, y
los que te menosprecien serán tenidos en poco.
81
E invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me

honrarás. —Salmos 50:15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
82
Digno Eres de Honra
Y o honro al Señor, porque Él honra a

quienes lo honran. Él dice que si yo lo
llamo en medio de las pruebas, Él me rescatará, y yo
lo honraré. Pero a los perversos dice Dios: ¿Para qué
se molestan en recitar mis decretos, en hacer guerra
espiritual y en fingir que obedecen mi pacto? ¿Acaso
no son ustedes los mismos que rechazan mi discipli-
na y mis palabras las tratan como si fuera basura?
¿No son ustedes los rebeldes que no han querido
circuncidar su corazón ni doblegar su cerviz? Y yo
le pregunté: ¿Quién, Señor, puede entonces habitar
en tu santuario? Y Él me respondió por escrito: Sólo
el de conducta intachable, el que practica la justicia
y quienes de corazón dicen la verdad; esos que no
calumnian ni le hace mal a su prójimo ni empujan a
la desgracia a sus vecinos; quienes desprecian al que
Yo repruebo, pero honran a quien me teme; los que
cumplen lo que prometen, y rechazan los sobornos;
los que así viven jamás caerán.
83
Tu Provisión
es Sobrenatural
85 85
Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros,

y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te
bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
—Deuteronomio 28:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
86
Tu Provisión es Sobrenatural
H oy declaro Señor que Tú me empoderas

para prosperar contra todo pronós-
tico. Este país es la tierra donde fluye leche y miel
para mi vida. La ciudad donde vivo es el territo-
rio donde Tú me has plantado, y no me moveré de
aquí sin dirección divina. Mi casa es el lugar don-
de Tú habitas, y donde mi familia y yo ofrecemos
sacrificios de alabanza. La iglesia donde me congre-
go es el alfolí donde me alimento y donde llevaré
mis diezmos y ofrendas. Mi trabajo no es mi fuen-
te de provisión, porque la fuente de toda provisión
eres Tú; pero Tú usas ése medio para bendecirme, y
a través de él pones en mis manos semillas de pros-
peridad para que yo pueda sembrar en tu reino.
Declaro Señor que Tú me das ideas creativas para
prosperar, que multiplicas el fruto de mi trabajo y
bendices las obras de mis manos. Tú me trajiste a
este lugar y prometiste bendecirme, y sé que mi ben-
dición llegará, porque fiel es quien lo prometió.
87
Cada uno llevará ofrendas, según lo haya bendecido el

Señor tu Dios. —Deuteronomio 16:17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
88
S eñor, te pido que recompenses a toda

persona que diezma y ofrenda en nues-
tra iglesia. Esas ofrendas son el fruto de su trabajo,
y se mantienen como zarza ardiente en esta casa;
son ofrendas de gratitud por tu amor y tu fideli-
dad. Clamo Señor que la buena mayordomía esté
siempre en nosotros, y que nos libres de caer en las
mentiras de Satanás. Arranco de esta casa todo lo
que no proviene de ti, y sólo prevalecen la verdad,
el amor y la esperanza, porque de ti proceden. Ayú-
danos Señor a caminar conforme a tus estatutos,
para que nuestras oraciones suban delante de ti. Te
amamos Señor, porque Tú nos amaste primero, y te
honramos con nuestros diezmos y ofrendas porque
también eso lo aprendimos de ti. Declaramos Padre
que Tú multiplicas toda semilla que se siembra en
nuestra casa; confesamos que somos tierra fértil, y
que de aquí saldrán frutos multiplicados y semillas
de evangelismo que se esparcirán por toda la tierra.
¡Y todo es para tu gloria, Padre!
89
Y me dijo [Dios]: He aquí yo te haré crecer, y te

multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones; y
daré esta tierra a tu descendencia después de ti por
heredad perpetua. —Génesis 48:4
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
90
B endeciré a Jehová todos los días de mi

vida; cuando me vaya bien y cuando en-
frente dificultades. Tomo tu palabra Señor y declaro
con mi boca, creyendo con mi corazón, que toda
bendición, toda buena dádiva y todo don perfecto
procede de ti, el Padre de las luces; por eso te ala-
bo, te adoro, te sirvo y te serviré siempre. Hoy y to-
dos los días traeré a tu altar sacrificios de alaban-
za, frutos de labios que confiesen tu nombre, y te
honraré no sólo con mi boca, sino con mi corazón,
con mi obediencia, con mi servicio, y con el fruto
de mi trabajo. Presentaré mis ofrendas no sólo por
obediencia, sino por gratitud; porque Tú has pro-
metido bendecir al dador alegre. Mis hijos apren-
derán a amarte y a conocerte como la fuente genui-
na de nuestra provisión; adorarán tu santo nombre,
te amarán y te honrarán, y esa será una bendición
que alcanzará a todas mis generaciones. Creo Señor
que Tú me bendecirás en la tierra que hoy me das
por heredad perpetua.
91
Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de

Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos
sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también
Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de
la tierra. —Deuteronomio 28:1
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
92
H oy declaro con autoridad que las rique-

zas de los impíos son transferidas a las
manos de los justos. Señor, cuando creaste al hom-
bre, tu propósito original fue que jamás careciera de
bien alguno, pero a causa del pecado vino la maldi-
ción, la enfermedad, la miseria y la escasez. Todos
nos desviamos a causa del pecado; todos erramos al
blanco. Sin embargo, Jesús en la cruz llevó nuestras
enfermedades para que por sus llagas seamos sanos.
Él llevó nuestra pobreza para que seamos prospera-
dos. El cargó todas nuestras maldiciones para que
pudiéramos ser libres. A causa de que hemos decidi-
do guardar con celo tus mandamientos y preceptos,
hoy declaro sanidad, liberación, restauración y pros-
peridad sobre mi vida y la de mi familia. Declaramos
el poder de la resurrección a todo lo que el enemigo
vino a matar. Reconstruimos lo que el enemigo vino
a destruir. Hoy el enemigo nos tiene que devolver
multiplicado todo lo que nos robó, porque hemos
amado la justicia y aborrecido la maldad.
93
Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la

vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová
había dicho por Elías. —1 R eyes 17:16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
94
M i amado Señor, estoy eternamente

agradecida porque eres Dios protec-
tor y Padre proveedor. Gracias porque nunca nos has
abandonado ni dejado en vergüenza. A ti te ha placi-
do bendecirnos con provisión sobrenatural, pero sé
que esa provisión lleva el precio de la obediencia a tu
Palabra. Guarda mi boca de gloriarme, porque soy
consciente que como ser humano muchas veces fa-
llo, pero siempre estoy atenta Señor para venir ante ti
y pedirte perdón con corazón arrepentido. Perdóna-
me Señor, porque a pesar de todo me has bendecido,
me has provisto, he visto tu diestra poderosa sobre
mi casa. Claro que he pasado momentos difíciles,
pero incluso eso fue necesario para formar mi ca-
rácter y aprender a depender de ti. Gracias te doy mi
amado Jesús, porque a través de la viuda nos ense-
ñaste a oír tu voz y obedecer, alimentando al profeta
Elías antes que al hijo propio. Y Tú no dejaste en
vergüenza a la viuda; por el contrario, multiplicaste
lo que ella te entregó a través del profeta.
95
Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que

sobró de los pedazos, doce cestas llenas. Y los que
comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar
las mujeres y los niños. —Mateo 14:20-21
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
96
A mado Jesús, te doy gracias porque has

mostrado tu infinito amor a la humani-
dad entregando tu vida para el perdón de nuestros
pecados, y resucitando para darnos vida eterna.
Mediante la obra de la cruz, todo fue provisto, pa-
gado y cancelado. Tú moriste, para que tuviéramos
vida en abundancia; llevaste nuestras enfermedades,
nuestras miserias y el pecado de la humanidad, para
que todos seamos salvos y libres de toda atadura de
maldad. Tú eres nuestro pan de vida, y el manantial
del cual podemos beber hasta saciarnos. Todo nos
has dado en abundancia. Señor, te pido que abras los
ojos de nuestro entendimiento para que podamos ver
tus bendiciones, y dejemos de fijarnos en la escasez.
Cambia nuestra mentalidad, Señor, para que poda-
mos comprender que la provisión proviene de ti, y que
fuera de ti nada es posible. Muchos anhelan tener un
buen trabajo o un mejor salario, porque creen que así
prosperarán, pero nosotros sabemos que nuestra única
fuente de provisión eres Tú Señor.
97
A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no

tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad
sin dinero y sin precio, vino y leche. —Isaías 55:1
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
98
P or qué te afliges pueblo de Dios, por qué

mueres de hambre o de sed, cuando Él
te dice, venid a las aguas. Señor, Tú eres el que ha
dicho: vengan, compren y coman, sin dinero y sin
precio. Tú eres Dios y no mientes, porque no eres
hombre para mentir ni hijo de hombre para arre-
pentirte. Si Tú dices que podemos tomar leche y
comer pan, es porque Tú eres quien provee todo lo
que nuestra alma necesita. Tú no dejas a ninguno
de tus hijos pasar vergüenza, y mucho menos pasar
hambre, porque Tú eres padre protector. Tú eres la
fuente original de toda nuestra provisión. Yo declaro
Señor que Tú provees el pan y la leche que las ma-
dres necesitan para sus hijos. Aun cuando no tengan
el dinero en sus manos, Tú envías ángeles con pro-
visión para esas familias que están pasando pruebas
financieras. ¡Muestra tu gloria, oh Jehová! Que cada
uno tenga la mesa servida para sus familias y nada
les falte. Amén.
99
Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y

pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
—1 R eyes 17:6
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
100
O h Señor, grandes son tus misterios y

grande es tu amor. Tú hermano, que
estás pasando pruebas en tus finanzas por falta de
sabiduría, falta de trabajo, o por mala mayordomía,
ahí donde estás, ora conmigo creyendo: Padre ce-
lestial, te pido perdón y me arrepiento por mi mal
proceder con mis finanzas. Declaro que así como
proveíste para el profeta Elías en medio de la sequía,
hoy Tú envías cuervos con pan y carne para mi casa.
Padre, conforme a la multitud de tus misericordias,
envía bendición sobre tus hijos que están esperando
un milagro financiero. Hermano en tu boca tienes
poder. Declara conmigo que eres bendecido, que
las compuertas de los cielos se abren y el torrente de
bendición es derramado sobre tus finanzas, sobre tus
graneros, sobre tu ganado, sobre tu casa y sobre tus
hijos. Cree que eres abundante y no escaso. Declara,
como dice la Escritura, que tendrás para dar y nunca
pedirás prestado; declara que eres rico, abundante y
próspero, pero dilo creyendo en el nombre de Jesús.
101
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;

mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavi-
llas. —Salmos 126:6
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
102
H oy intercedo Señor por todos aquellos

que siembran de continuo en tu reino.
Oro por aquellos padres y madres solteras que aun en
medio de lágrimas y circunstancias adversas no han
dejado de servirte; que han restaurado y levantado
al caído, y que han vendado las heridas de la oveja
lastimada. Hoy te presento al pueblo que siempre
está dispuesto a hacer tu voluntad. Hoy declaro que
quienes lloraron esparciendo la semilla, regresarán
cantando cuando traigan su cosecha; saltarán y grita-
rán con júbilo en sus corazones. Declaro que ellos se
sentarán a tu mesa a disfrutar tus bendiciones. Hoy
creo junto con ellos; uno mi fe a su fe, para creer por
cosas mayores. Creo que hay murallas de fuego santo
rodeando sus casas; que sus vidas y las de los suyos
están guardadas en el hueco de tu mano; que nunca
les falta alimento ni carecen de bien alguno; que se
acuestan en paz, y despiertan confiando que Tú eres
el único que provee para todas sus necesidades. Lo
creemos en el nombre poderoso de Jesús.
103
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias

de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con
abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
—Proverbios 3:9-10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
104
S eñor tu Palabra es verdadera y tus man-

damientos todos justos. Tú mandas que
te honremos con nuestros bienes y primicias, y la
obediencia trae abundancia a nuestras casas. Sin
embargo, hay gente que vive en escasez, y todavía te
preguntan, “¿por qué?” La respuesta es, porque mu-
chos han sustraído los diezmos, ofrendas y primicias
que te pertenecen. Hoy Padre, te pido que tengas
misericordia de ellos y les des revelación y temor, para
que no tomen lo que es tuyo. Gracias te damos Señor,
porque aun cuando somos infieles Tú permaneces
fiel. Gracias por quienes podemos testificar de tus
bendiciones. Gracias por aquellos hombres y mujeres
que aun en medio de la crisis te dieron lo último que
tenían, y Tú no los dejaste avergonzados, porque han
experimentado tu generosa provisión diaria, y aun
ahora les alcanza para bendecir a otros. Señor, a quie-
nes no se les ha revelado el misterio de la honra, hazles
entender esta ley espiritual, para que vivan rebosantes
en la sobreabundancia de tu Reino. ¡Gracias Señor!
105
Una Familia
de Reino
107 107
Un remanente volverá, el remanente de Jacob, al Dios

poderoso. —Isaías 10:21
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
108
Una Familia de Reino
S eñor en esta hora, oramos por muestra fa-

milia, el remanente del último tiempo. Ese
remanente tuyo, formado por los justos del pueblo de
Dios que permanecen a tu lado. Hoy declaro que yo
y mi casa nos contamos entre ese remanente, y vere-
mos tu gloria manifestada en la tierra. Ciertamente,
vendrán días en que el remanente que permanezca
no será un pueblo seguidor de hombres o mujeres,
o que adore ídolos o estatuas. Vendrán tiempos, en
que ese remanente tendrá que dormir, levantarse, to-
mar la Biblia, leer tu Palabra, orar, ir a trabajar, llegar
de su trabajo; y en vez de sentarse frente al televisor
o encerrarse con el teléfono en la mano, tendrá que
retomar el estudio de la Biblia y la búsqueda de tu
presencia en oración. Señor, levanta ese remanente
del último tiempo; gente que tenga sus oídos atentos
para oírte y permanezca en oración. Señor, dale fuer-
zas a tu iglesia, dale fuerzas a tu remanente. ¡Espíri-
tu Santo de Dios, lávanos con tu sangre! ¡Queremos
adorarte con un corazón limpio!
109
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio,

nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios,
a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamó de las tinieblas a su luz admirable. —1 Pedro 2:9
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
110
D esde la intimidad clamo a ti Señor por

el sacerdocio. Pido que nuestros varo-
nes no se unan a la corriente del mundo, sino que
entren al Reino para obedecer y servir, de todo cora-
zón, al único y verdadero Dios. Día y noche oro por
ellos, y los cubro con la sangre del Cordero Santo,
Jesucristo, el Hijo de Dios. Declaro que sus pasos
no se desviarán, sino que Tú guardarás sus pies para
que no resbalen. Clamo Señor que tu misericordia
los sustente cada día; que el temor de Jehová los aleje
de todo mal; que lo que ellos aprendieron en casa,
jamás se borre de sus mentes ni de sus corazones;
que ellos influencien al mundo y el mundo no los
influencie a ellos; que ningún espíritu de grupo los
atrape en sus garras, y que el amor de Dios preva-
lezca en sus corazones. Ciertamente ellos son linaje
escogido, sacerdotes del Dios Altísimo, árboles
de justicia y plantío de Jehová para gloria tuya. Y
ningún arma forjada contra ellos prosperará.
111
Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu

propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y
él enderezará tus veredas. —Proverbios 3:5-6
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
112
S eñor, te pedimos perdón, porque muchas

veces queremos hacer nuestra propia vo-
luntad, sin preguntar qué es lo que Tú deseas para
nuestra vida. Te pedimos perdón, porque nos queja-
mos de las adversidades, sin preguntar qué tenemos
que aprender de ellas. Hoy, antes de pedir queremos
ir a Getsemaní contigo, y clamar que la perfecta vo-
luntad de Dios se cumpla en nuestras vidas. Tene-
mos que dejar la rebeldía y perdonar, soltar nuestra
propia agenda para cumplir tu propósito y atender
tu llamado, olvidar el divorcio y construir una fa-
milia de Reino. Por eso y mucho más, te pedimos
perdón Señor. Cristo nos enseñó a ir a Getsemaní.
Y muchos dirán: “Pero es que me hicieron…” ¡A Él
le hicieron más! “Es que mi marido… es que mi es-
posa… es que los hermanos… es que mi mentor…”.
¡Deja de quejarte y vamos a Getsemaní! Señor, quie-
ro hacer tu voluntad, aunque me cueste lágrimas,
llanto y heridas. Ayúdame a ir a Getsemaní, y que
no se haga mi voluntad sino la tuya.
113
Por lo cual dice: [Cristo] Subiendo a lo alto, llevó

cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
—Efesios 4:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
114
S eñor, en este día ordeno que toda asigna-

ción del diablo contra la familia, se pudra
de raíz; no prospera, se seca y es echada fuera, en
el nombre poderoso de Jesús. Toda asignación para
destruir a tu pueblo, a los varones y a las mujeres,
¡se va, ahora! Mujer, toda trampa que el enemigo
puso para destruir tu maternidad y tu femineidad,
no funciona ni tiene fundamento legal, y por lo tan-
to se destruye. Libero ahora mismo las familias; los
padres, las madres y los hijos. Saco de cautiverio la
femineidad y la maternidad. ¡Mujer, te saco de esa
cárcel de opresión! Destruyo también el espíritu de
falsedad que ha venido a prostituir la paternidad, y
a dañar la imagen del padre. Espíritu de falsedad, te
ordeno, ¡sécate! Desato ahora la paternidad de Dios
sobre tu vida, y ella inunda tu corazón y tu alma.
La paternidad de Abba te hace libre. El nombre y
la sangre de Jesús te hacen libre; porque escrito está
que Él llevó cautiva la cautividad.
115
Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana

manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres,
no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con
la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin
mancha y sin contaminación. —1 Pedro 1:18-19
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
116
P adre celestial, hoy declaro que la sangre

de Cristo pelea a favor de mi familia.
Proclamo el poder de la sangre para protección, ben-
dición, sanidad y liberación. Esa sangre pelea a favor
de mis hijos en la escuela, en el parque, en los baños
y en el salón de clase. Donde quiera que vayan, la
sangre de Cristo los protege contra la inmoralidad
sexual, contra el pecado de este mundo, contra el
diablo, contra el homosexualismo, contra el abuso,
la perversión y la pornografía. Señor, enséñanos en
este día a levantar un remanente de niños y jóvenes
para el último tiempo. Guárdalos Señor; sumérgelos
en tu sangre. Clamo protección divina contra el es-
píritu del último tiempo. Declaro que el poder de la
sangre de Cristo protege a mis hijos y los cubre en la
calle, en el camino a casa y en todo lugar. Los cubro
contra los espíritus de venganza, de muerte y acci-
dentes. La sangre de Cristo los protege y los redime,
en el nombre de Jesús.
117
Por Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos,

con terremotos y con gran ruido, con torbellino y
tempestad, y llama de fuego consumidor. —Isaías 29:6
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
118
A mado Señor, necesitamos tu fuego que

consume a los perversos y malvados de la
tierra, pero purifica a los justos que con humildad de
corazón te buscan. Necesitamos tu fuego en las fami-
lias; queremos el fuego de Elías. Vamos hermano, tie-
nes que saber, que viene fuego sobre el pecado de esta
ciudad, fuego que consume la maldad, la injusticia y
el racismo. Libéranos Señor con tu fuego. Consume
dentro de mí todo lo que no te pertenece, todo patrón
de conducta pasado, toda obra de la carne; contien-
das, iras, celos, ahora mismo son consumidos en el
nombre de Jesús. Consume los pecados sexuales, la
hechicería, la brujería, las contiendas y las enemis-
tades; consume todo patrón religioso y también las
mentiras. ¡Consúmelas Señor! Consume todo miedo,
porque Tú no nos has dado espíritu de temor, sino
de poder, amor y dominio propio. Ahora hermanos
levanten sus manos y respiren profundo, porque el
fuego que libera cae sobre sus cabezas, transforma sus
mentes, cambia su corazón y libera sus cuerpos.
119
…He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta,

la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes pocas
fuerzas, has guardado mi palabra y no has negado mi
nombre. —Apocalipsis 3:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
120
V engo ante tu presencia Señor para agra-

decerte porque Tú nunca nos has aban-
donado, aun cuando a veces nuestro caminar no ha
sido del todo correcto. Hoy me paro en la brecha
por las familias que todavía no han entrado por las
puertas de bendición que Tú les has abierto; no por-
que no quieren, sino porque no se les ha revelado
que las puertas que Tú abres, aunque el infierno se
oponga, no podrán cerrarse. Intercedo por esas fa-
milias, amado Jesús, porque algunas ya no tienen
fuerzas para seguir; sin embargo, no se han aver-
gonzado de ti Señor, sino que han confesado tu
nombre delante de sus amigos, jefes y familiares. Tú
madre soltera, tú viuda, y todos los que pusieron a
Jesús por encima de todo, ¡ustedes recibirán bendi-
ción! Oro para que Tú Señor renueves sus fuerzas y
sean capaces de alcanzar las bendiciones que tienes
para ellos. Escrito está que Tú eres la puerta, y el
que por ti entre, será salvo, y saldrá y hallará pastos.
¡Gracias Señor! Amén.
121
Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel,

que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman
y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones.
—Deuteronomio 7:9
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
122
A mado Dios, en este día me paro en la

brecha por cada familia. Te presento a
los sacerdotes de cada hogar y oro para que se levan-
ten y tomen posesión del lugar que les corresponde,
en sus casas, en el ministerio y en sus trabajos. Oro
por esa esposa que día a día cree por un milagro fi-
nanciero; oro por las madres que derraman lágrimas
para que sus hijos vuelvan a casa. Señor, Tú eres un
Dios de amor y misericordia; un Dios de pactos y de
promesas. Tú prometiste salvar a nuestras familias y
sé que lo harás. Hoy clamo para que la fe de ellos no
desmaye; que sigan creyendo en tus promesas, por-
que la respuesta vendrá pronto a sus vidas. Declaro
milagros financieros para quienes están creyendo
por ellos; declaro que los hijos que dejaron la casa
paterna regresan a ella; que el esposo que abandonó
su hogar vuelve arrepentido a ti y a su familia. Lo
creo en el nombre de Jesús, el Hijo de Dios.
123
La Iglesia
que Cristo
Viene a Buscar
125 125
He aquí que en las palmas de las manos te tengo escul-

pida; delante de mí están siempre tus muros.
—Isaías 49:16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
126
La Iglesia que Cristo Viene a Buscar
S eñor, trae un despertar a tu iglesia, trae

un despertar a las iglesias hijas, y a las que
están bajo la cobertura de esta casa. Trae un sacu-
dimiento al cuerpo de Cristo. Hoy te pido Señor
que desde que el alba asoma, comiences a sacudir
la tierra por sus extremos. Tu iglesia necesita ser
sacudida, tu pueblo necesita ser sacudido. Tú dijiste
que estamos esculpidos en la palma de tu mano,
queriendo mostrar el esmerado cuidado que tienes
por tu pueblo. Y esa profecía ha quedado grabada en
el cielo y se cumple cada día. Tu iglesia está escul-
pida en la palma de tu mano. Fuiste Tú quien nos
sacaste de la cautividad del mundo, nos prosperaste
en medio del desierto, y nos redimiste a precio de
sangre. Hoy, por el poder de tu amor, por el poder
de la cruz, por el poder de la resurrección de Jesu-
cristo, clamamos por tu iglesia. Quita todo peso que
nos asedia debido a los afanes de la vida. ¡Estamos
esculpidos en la palma de tu mano!
127
Alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo.

Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían
de ser salvos. —Hechos 2:47
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
128
A yúdanos Señor a morir a la queja y

la murmuración. La iglesia no puede
seguir pensando sólo en sí misma o en lo que le con-
viene. Señor, tenemos que morir a lo que queremos,
a las denominaciones, a la religiosidad, al letargo y a
la comodidad. Nuestro espíritu, alma y cuerpo tie-
nen que alinearse a la voluntad de Dios. La iglesia
tiene que ver por encima de las cosas naturales. Es
hora de despojarse del peso innecesario que la consu-
me. Señor, libera el alma de tu pueblo; pon tu sangre
sobre nosotros y libéranos de toda carga innecesaria.
¡Libera a tus hijos e hijas Señor! Que nuestras voces
suenen por todos los continentes, que penetren don-
de están los cautivos de espíritu, que entren donde
están los oprimidos de corazón, que griten desde el
vientre de las madres, y clamen ¡Libertad! De día
y de noche mi alma clama por ti Señor. Que ven-
ga tu Reino, y que tu voluntad sea hecha en la tierra
como es en el cielo.
129
Me has librado de las contiendas del pueblo; me

guardaste para que fuese cabeza de naciones; pueblo
que yo no conocía me servirá. —2 Samuel 22:44
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
130
L a Iglesia de Cristo clama perdón en este

día. Pedimos perdón por toda contienda,
división y murmuración. Te pedimos Señor que
limpies los templos, limpia la membresía, limpia
cada espacio; desde los parqueos, los atrios y hasta el
último rincón del templo. Sálvanos de toda querella
que se ha levantado contra la iglesia. Señor, pedimos
perdón porque en un momento dado hemos peleado
y murmurado. Pedimos perdón por las contiendas del
pueblo. Guárdanos Señor de los impíos, los perversos
y los malvados que quieren venir contra nosotros. Dis-
puta Jehová con los que contra mí contienden, pelea
contra los que me combaten; echa mano del escudo y
la espada; levántate en mi ayuda; saca la lanza contra
el espíritu del mundo, del diablo, del Hades, y todo
espíritu que contra mí quiera venir. Señor, levántate
en mi ayuda y cierra los caminos por donde vienen
mis enemigos y mis perseguidores. Tú eres mi roca,
mi escudo y mi salvación. Clamo por tu protección.
Sean avergonzados y confundidos los que me buscan.
131
Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo,

así también en la tierra. —Mateo 6:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
132
V enga tu reino a nuestra iglesia y a nues-

tros hogares, que venga tu reino y aplaste
a Satanás; que venga por el norte, sur, este y oeste.
Venga tu reino donde hay un corazón que te adora y
te busca con desesperación. Venga tu reino, y hágase
tu voluntad. Jesucristo, Tú nos enseñaste a orar así:
Padre nuestro, santificado sea tu nombre. En esta
hora, nos unimos al coro de ángeles, querubines
y serafines, que a una voz te dicen ¡Santo! Padre,
santo es tu nombre; que tu reino venga en medio
de la alabanza y la adoración. Hoy esta ciudad
clama, nuestras familias claman, tu iglesia clama,
los niños claman, las mujeres claman, los hombres
claman, ¡Santificado sea tu nombre! Padre traemos
el cielo a la tierra, traemos tu presencia a la tierra.
Aunque estamos en la tierra, accedemos al cielo en
adoración, por medio del sacrificio del Gran Sumo
Sacerdote, que derramó Su sangre preciosa para
que pudiéramos entrar al Lugar Santísimo. Gracias
Jesús. Gracias Espíritu de Dios.
133
Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás

en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra. —Lucas 11:2
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
134
S eñor, que venga tu reino a la iglesia y

cambie la atmósfera de este lugar. Aquí
tiene que estar tu reino. Necesitamos tu atmósfera,
porque cuando Tú desciendes, el Hades tiene que
huir. Dice Apocalipsis que “la muerte y el Hades
fueron lanzados al lago de fuego”. El Hades no está
bajo tus pies, sino en el segundo cielo, maquinando
trampas contra la iglesia y contra los hijos de Dios.
Oh Señor Jesús, dame tu espíritu intercesor para cla-
mar que venga tu reino a la tierra. Es necesario que
la presencia de Dios no solamente la sientas aquí; esa
atmósfera de reino tiene que entrar a tu casa, y sacar
a Satanás. Tienes que sacar la pornografía, tienes que
sacar el demonio de la división. Todo sacrificio que el
mundo está ofreciendo para traer división a tu iglesia,
¡se pudre! Venga tu reino y aplasta la división. Venga
tu reino y aplasta la muerte y la destrucción. Tú eres
un Dios aplastante, Señor. ¡Que venga tu reino y se
haga tu voluntad! Amén.
135
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra

debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene,
no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por
nosotros con gemidos indecibles. —Romanos 8:26
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
136
V enga tu reino Señor y trae visitación a

tu iglesia. Desciende Señor y camina
por cada rincón de este templo. ¡Ven Señor Jesús!
Que venga el espíritu de intercesión sobre tu iglesia;
llena mi vida y fortaléceme en el poder de tu fuerza
intercesora; venga tu reino y hágase tu voluntad en
la tierra como es en el cielo. Venga el reino de Dios
Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo. Que
venga tu reino de justicia y poder. No me eches
de delante de ti Señor, ni quites de mí tu santo
Espíritu. Tú eres Dios en los cielos y tu dominio
se extiende sobre todos los reinos de la tierra. Tu
mano es tan poderosa que no hay quien te resista.
Señor Jesús, dame de tu Espíritu para interceder
como Tú intercedes. Espíritu Santo, sopla sobre
mí el poder de Dios; sopla amor y minístranos con
tu soplo de vida; envía tu fuego Señor, y purifíca-
nos para servirte mejor como intercesores. ¡Sopla
Espíritu Santo de Dios!
137
Si el león ruge, ¿quién no temerá? Si habla Jehová el

Señor, ¿quién no profetizará? —Amós 3:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
138
¡ Jehová, ruge sobre los cielos! Truena con tu

potente voz, saca tu puño de justicia contra
las estrategias y maquinaciones del infierno que
quieren venir contra los hombres de Dios, contra la
Iglesia de Cristo. ¡Levanta tu puño Señor! Hoy nos
fortalecemos en el poder de tu fuerza; en el poder de
tu Espíritu. Somos como ciudad fortificada por tu
Palabra, somos una ciudad amurallada por el poder
del Espíritu Santo. Enséñanos Señor tus caminos
y tus pensamientos. Por la fe en el Hijo de Dios,
haznos avanzar, aplastar y derrotar a todos nues-
tros enemigos. En este día, nos fortalecemos en fe,
dando gloria a Dios. Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo. ¡Glorificado sea, oh Dios, tu
santo nombre! Oramos para que fortalezcas nuestro
cuerpo, nuestra alma y nuestro espíritu. Hoy decla-
ro con fe que hay ángeles ministradores moviéndose
al precepto de tu Palabra, guardando a los hijos de
Dios, testificando a su favor y a favor de quienes
están levantando la Iglesia del último tiempo.
139
A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa,

que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha. —Efesios 5:27
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
140
A mado Padre celestial, en este día levanta-

mos nuestras manos y pedimos perdón
por nuestras ofensas. Hoy nos paramos en la brecha
y clamamos por tu novia, la iglesia. Señor Jesús, por
el poder de tu sangre, restáurala; levanta a tus hijos,
a los que están caídos y a los que son perseguidos.
Clamamos por una iglesia que crece en santidad e
integridad. Aumenta Señor nuestra fe para creer que
multitudes vienen a ti. Llamamos hoy a las almas,
y éstas vienen del norte, del sur, del este y del oeste,
porque reconocen que sólo en ti hay verdadera sal-
vación. Creemos que Tú añades miles, y que todos
son sembrados, dan fruto y se multiplican. Creemos
por finanzas sobrenaturales para tu iglesia, para que
el evangelio sea anunciado. Señor Jesús, Tú amas y
cuidas tu iglesia y entregaste tu sangre por ella, y esa
sangre perdona, redime y justifica. Tu sangre aviva
propósitos, confirma llamados y trae pasión por las
almas. Queremos que cuando vengas encuentres
una iglesia militante y gloriosa.
141
Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta

cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos?
Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y
el pueblo no respondió palabra. —1 R eyes 18:21
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
142
A mado Padre, Tú eres el único y verdade-

ro Dios, creador de todo lo que existe en
el universo. Gracias porque a través de la sangre del
nuevo pacto, derramada por Jesús, hoy podemos en-
trar a tu presencia. Señor, mi corazón se compunge
y duele cuando veo a tus hijos e hijas jugando con la
salvación; jugando a la iglesia; haciendo vana la san-
gre de Cristo. Hoy, como el profeta Elías, me paro y
digo a todos: ¡Basta ya de jugar con Dios! ¡Reprendo
todo espíritu de doble ánimo! ¡Todo pensamiento
vano es arrancado de sus entrañas! ¡Arranco de raíz
toda simiente de Satanás! Jehová es Dios; sólo a Él
debemos seguir y honrar. Basta ya de estar ensucian-
do el nombre santo de Jesús, vistiéndose de justicia
los domingos para la iglesia, y de pecado e impiedad
el resto de la semana. Oro para que el temor de Je-
hová venga sobre todo aquel que sea de tropiezo a
los verdaderos cristianos. Tu temor, oh Dios, sobre
ellos, en el nombre de Jesús.
143
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado,

como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que
usa bien la palabra de verdad. —2 Timoteo 2:15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
144
O ro Señor en este día por cada obrero de tu

iglesia. Te presento cada mentor, líder de
Casa de Paz, evangelista y discípulo comprometido
con tu visión, con tu reino y con las almas. Oro por
quienes han abierto las puertas de sus casas para pre-
dicar tu Palabra. Muchos han sido heridos, acusados,
calumniados y perseguidos por hacer tu voluntad.
Oro Señor por cada obrero íntegro y sincero; aque-
llos a quienes no les importa lo que el diablo pueda
hacer, porque saben que están sirviendo al Rey de re-
yes y Señor de señores. Trae a sus vidas el renuevo de
tu presencia; que todo lo que hacen a favor de tu pue-
blo, les sea devuelto multiplicado en salud, unción, y
salvación para su familia inconversa. Añade a sus dis-
cipulados, discípulos comprometidos. Que quienes
están creyendo por papeles migratorios, casas, finan-
zas, esposa o esposo, y aun por su llamado, reciban
una pronta respuesta tuya. Fortalece sus vidas para
que no desmayen, y estira su fe para que vean sus
sueños hacerse realidad, en el nombre de Jesús.
145
La Justicia
de Dios
147 147
Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es nece-

sario obedecer a Dios antes que a los hombres.
—Hechos 5:29
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
148
La Justicia de Dios
E n este día comencemos por dar gracias

a Dios. Diga: Te damos gracias Señor,
porque siete veces cae el justo, pero siete veces Tú
lo levantas. Gracias porque los pasos del hombre y
la mujer justos por ti son ordenados; y aunque uno
cayere, dice tu palabra, no quedará postrado, por-
que Tú lo levantas con tu mano poderosa. Señor,
hoy hacemos a un lado nuestra voluntad y deseos
propios, y empezamos a buscar tu rosto. ¡Queremos
tu presencia, Señor! Sólo a ti te adoramos, porque
tu misericordia es nueva cada mañana. Alabamos
tu poder, y alabamos tu misericordia, porque has
sido nuestro amparo y refugio en el día de la angus-
tia. Por eso, y por todo lo que haces por nosotros,
¡Te adoramos Jesús! Libéranos de los pensamientos
egoístas que nos llevan a suponer que podemos
lograr algo por nuestro propio esfuerzo, porque así
piensan las corrientes idólatras de la nueva era. Tú
eres poderoso Señor, y nadie más puede hacer las
obras que Tú haces.
149
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién

morará en tu monte santo? El que anda en integridad y
hace justicia, y habla verdad en su corazón.
—Salmos 15:1-2
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
150
La Justicia de Dios
S eñor ayúdanos para que la verdad, santi-

dad y justicia penetre nuestros corazones.
El espíritu de mentira no tiene cabida en nuestras vi-
das. Espíritu Santo Tú eres el único que nos puede
hacer conocer dónde hay mentira oculta. El espíritu
de engaño nos dice: “¡Hazlo! ¡Tú puedes hacerlo!”. Sin
embargo, en el libro de Samuel leemos que el profeta
tenía que ser quien presentara el sacrificio en el altar,
pero Saúl se adelantó a hacer un trabajo para el cual
no estaba llamado, por eso terminó escuchando a una
hechicera. Señor, líbranos de la mentira, porque Sata-
nás es especialista en urdir mentiras para que tus esco-
gidos sean engañados. Como dijo el apóstol Pablo, no
ignoremos las maquinaciones del diablo, porque él es-
tá tramando día y noche cómo hacerlos caer en adul-
terio, fornicación, perversión sexual, envidia, mentira,
calumnia y robo; él está buscando siempre qué pastor
usar, qué cantante usar, qué profeta usar. El diablo mi-
ra en la iglesia quién ora y quién no, para usarlo con
fines malvados. ¡De toda mentira, líbranos Señor!
151
El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la

palabra del profeta, será conocido como el profeta que
Jehová en verdad envió. —Jeremías 28:9
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
152
La Justicia de Dios
S eñor poderoso y santo, en este día te

pedimos que nos guardes de no doblar
nuestras rodillas delante de los “baales” del infierno,
del dinero y del interés disfrazado; aquellos falsos
profetas que tuercen la verdad para sacar dinero a la
gente que no discierne. Señor líbranos del hombre
perverso y malvado. Oramos para que se levanten
atalayas, que se levante el profeta fortalecido en el
poder de la fuerza del amor, que se levanten profetas y
atalayas que proclamen la verdad. A veces pensamos
que nunca vamos a ser tocados por el infierno, pero
eso es mentira, porque estamos en guerra; por eso
clamamos misericordia. Señor arranca de nosotros
todo lo que vino a torcer la verdad, saca el espíritu de
religiosidad de nuestras vidas, y ayúdanos a levantar-
nos para romper fortalezas mentales y quebrantar los
muros de limitación. Toda intimidación del diablo es
quebrantada y levantamos un espíritu de adoración
que exalta al Padre en Espíritu y verdad. Nos rendi-
mos ante ti Señor y te adoramos. Amén.
153
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo;

y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra
fe. ¿Y quién es el que vence al mundo, sino el que cree
que Jesús es el Hijo de Dios? —1 Juan 5:4-5
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
154
La Justicia de Dios
D anos Señor la fuerza de la fe que venció

al mundo, la fe de Jesucristo, porque Él
es el autor y consumador de ella. Por medio de esa
fe, también nosotros podemos vencer al mundo, al
diablo y a todo espíritu maligno que se confabula
con él para robarnos la convicción de que las pro-
mesas de Dios se cumplirán. Por medio de la fe, hoy
decretamos que quienes conocemos a Cristo, y lo
hemos confesado como nuestro Señor y Salvador,
debemos permanecer obedientes a su Palabra. Señor
Jesús, en este día destruyo todo lazo que me liga al
espíritu del mundo, porque es opuesto a ti. Herma-
nos, debemos vencer ese espíritu a diario. Por eso,
hoy comienzo el día decretando que me mantengo
firme en la fe de Jesucristo, el Hijo de Dios. Y cuan-
do hago este decreto, el mundo pierde el control
que ejerce sobre mí. ¡Mundo, no me podrás vencer,
porque tú ya has sido vencido por Jesucristo! ¡ Señor,
te doy gloria, honra y reconocimiento!
155
El principio de la sabiduría es el temor del Señor, y el

conocimiento del Santo es inteligencia.
—Proverbios 9:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
156
La Justicia de Dios
S eñor, hoy levanto mi voz por cada país de

la tierra, y oro para que tu propósito se
cumpla en todos ellos. Me uno al clamor de millo-
nes de personas y pedimos un liderazgo santo para
nuestras naciones. Que respeten a las viudas y a los
extranjeros; que se acuerden de los más necesitados;
que gobiernen con justicia y transparencia, y que
tu amor prevalezca sobre la faz de la tierra. Hoy
queremos tocar tu corazón Señor, para que levantes
hombres y mujeres comprometidos con tu Palabra
y dispuestos a hacer tu voluntad. Oramos para que
seas Tú amado Padre quien influencie los corazones
de los gobernantes, para que lleven paz a sus nacio-
nes. Desato sobre cada uno el temor de Dios, que
transforma su manera de pensar y gobernar. Decla-
ro Señor, que tu pensamiento penetra en cada asesor
de los jefes de gobierno y en cada consejero de esas
autoridades. Tú los inquietas y los llevas a gobernar
con justicia y sabiduría divina, y ellos dejan un lega-
do a las próximas generaciones.
157
Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios;

tu buen espíritu me guíe a tierra de rectitud.
—Salmo 143:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
158
La Justicia de Dios
P adre nuestro que estás en tu trono Santo,

en esta hora me presento delante de ti
para pedirte en el nombre de tu amado Hijo, Je-
sús, que me enseñes tus caminos de rectitud y de
justicia, que abras mi entendimiento espiritual para
conocer cuál es tu perfecta voluntad para mi vida y
para los míos. Abre mis ojos y mis oídos para cono-
cer la revelación de tu Palabra. Así, mi boca podrá
proclamar tus poderosos hechos. Como enseñó
nuestro Señor Jesús a sus discípulos, que oremos
y busquemos tu voluntad, de la misma forma hoy
pido que esa enseñanza de mi maestro se haga una
realidad en mi vida. Espíritu Santo de Dios, sé mi
guía en la vida diaria, para caminar en la tierra por
tus caminos de rectitud. No quiero ser una cristiana
del montón; me rehúso a ser la misma cada día;
necesito una transformación sobrenatural. Declaro
que cada mañana mi mente estará alineada al cielo,
y caminaré cada día buscando agradar tu corazón.
Gracias Señor.
159
No hay quien clame por la justicia, ni quien juzgue por

la verdad; confían en vanidad, y hablan vanidades;
conciben maldades, y dan a luz iniquidad.
—Isaías 59:4
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
160
La Justicia de Dios
S eñor, hoy te pido perdón por las injusticias

que se cometen contra tu pueblo, contra
aquellos que aman tu verdad, y contra quienes el
enemigo ha levantado calumnias, sólo porque son
hombres y mujeres que te aman con pasión y que se
han parado como verdaderos atalayas de tu pueblo.
Señor, Tú eres un Dios justo que pagas conforme
a tu misericordia; por eso hoy clamo por tus hijos,
los pastores, misioneros, evangelistas y profetas,
que se levantan contra toda injusticia cometida en
el mundo por personas despiadadas y sin el temor
tuyo. Guarda a todos tus siervos Señor; incluso al
hombre y la mujer que te sirven barriendo o lavan-
do baños en el templo. Muchos dicen ser tus hijos,
amado Padre celestial, pero el amor, la paternidad y
el temor tuyo no se les ha revelado. Otros dicen ser
cristianos, pero son los primeros en apuntar con el
dedo a los hermanos que no se confabulan con ellos.
Señor perdónalos, y trae arrepentimiento a sus vidas,
para que dejen de cometer injusticias.
161
La Sangre
de Cristo
163 163
Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre

rociada que habla mejor que la de Abel.
—Hebreos 12:24
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
164
La Sangre de Cristo
L a sangre de Cristo tiene poder. Es poder

de Dios para perdonar, para sanar, para
liberar, para redimir y para transformar vidas. Hoy
clamo que la sangre de Cristo venga sobre mí; que
cubra mi familia, mis finanzas, mi casa y mi trabajo.
Hoy la sangre clama, no para muerte sino para vida;
no para derrota sino para victoria; no para venganza
sino para perdón. Que escuchen todos, que oigan
los demonios y las potestades; que el mundo sepa
que hay sangre que clama por mí. ¡Yo llevo la sangre
de mi Señor! Esa sangre me renueva, esa sangre me
lava, esa sangre restaura mi familia y mis finanzas.
El poder de la resurrección de Cristo clama vida en
este territorio. El diablo está asustado, está aterrado,
porque yo camino cubierta por la sangre de Cris-
to. Mis hijos y mi esposo vamos cubiertos por la
sangre de Cristo. Los dinteles de las puertas de mi
casa tienen la sangre de Cristo. ¡Es la sangre de mi
Señor Jesús!
165
Entonces [Moisés] dijo: “Esta es la sangre del pacto

que Dios os ha mandado”. —Hebreos 9:20
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
166
La Sangre de Cristo
L a sangre de Cristo fue derramada en la

cruz del Calvario para nuestra salvación.
Con la sangre de Su Hijo amado, Dios selló un nue-
vo pacto con la humanidad. Esa sangre clama por
esta ciudad, clama por la visión de la iglesia, clama
por almas en todos los continentes, clama por aviva-
miento y clama por compromiso de su pueblo. Jesús
en la cruz clamó ¡Teleo! que significa, “Consumado
está”, “Cumplido está”, “Pagado está por completo”.
Yo he sido justificada por la sangre de Cristo. La
sangre de Cristo trae provisión a mi vida. Su sangre
me limpió de pecado, sanó mi cuerpo, me libró de la
pobreza y borró toda angustia de mi alma. La sangre
de Cristo ya pagó por ti y por tu familia. La sangre
que te lavó, la sangre que te limpió clama redención.
Clama por tus hijos, clama por tu esposo, clama
por tu familia, clama por tu llamado, clama por
los jóvenes, clama por los niños. Clama, “¡Teleo!”
“¡Somos más que vencedores en Cristo!”.
167
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en

el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo […]
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
—Hebreos 10:19, 23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
168
La Sangre de Cristo
L a razón por la que todavía el diablo te

aflige, es porque no has entendido lo que
es “Teleo”. No aceptas que ya todo está consumado,
cumplido y pagado, y que Cristo lo hizo por nosotros.
Todo el que recibe a Cristo como Señor ha obtenido
una victoria total, absoluta, aplastante e irreversible
sobre el diablo. Hoy, por el poder de la sangre de
Cristo, entramos al Lugar Santísimo, y desde ese
lugar de autoridad, rompemos todo encantamiento,
seducción, brujería, hechicería, santería y ocultismo
que quiera venir a operar en nuestra vida. Ahora tú,
háblale a tu casa, a tu matrimonio, a tu esposo, a
tu esposa, a tus hijos, a tu negocio, a tu llamado.
¡Proclama victoria! Las tinieblas han sido derrotadas,
el diablo ha sido derrotado, Belial ha sido derrotado,
la perversión sexual y todo espíritu inmundo han
sido derrotados. Grita ¡Teleo! Todo está pagado. Hay
redención para tu casa. Grita otra vez, “¡Teleo!” ¡Hay
victoria para ti! Ahora, aprópiate de esta declaración
y cosas nuevas comenzarán a suceder.
169
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria

por medio de nuestro Señor Jesucristo.
—1 Corintios 15:57
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
170
La Sangre de Cristo
E n tus entrañas está la victoria. Mi Señor

Jesús salió de las entrañas de una mujer.
Él vino como humano y experimentó los deseos y
necesidades de la humanidad; pero Él venció las fla-
quezas de los hombres. Descendió a las entrañas de
la muerte y el Hades, y también venció. Iglesia hoy
tenemos que apropiarnos de esa victoria; tenemos
que “parir” la victoria. La derrota de Satanás ha sido
consumada hace más de dos mil años; los principa-
dos, los gobernadores y las potestades del infierno
fueron aniquilados para siempre por Jesús. La muer-
te y el Hades no prevalecerán sobre nosotros ni sobre
nuestras generaciones. Porque Jesús venció, nosotros
somos más que vencedores en Cristo. Ahora, ponte la
mano en el vientre y comienza a declarar que la san-
gre de Cristo nos libera, nos sana y nos da la victoria.
Esa victoria está sobre ti y sobre tu familia. ¡Recibe
ahora mismo el poder de la resurrección de Cristo, y
camina en bendición el resto de tus días!
171
Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,

mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo,
los que reciben la abundancia de la gracia y del don de
la justicia. —Romanos 5:17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
172
La Sangre de Cristo
D eclara conmigo: Yo soy un redimido (o

una redimida). Por mis venas corre la
sangre de redención. Es la sangre que me renueva,
sangre que me rejuvenece, sangre que me da vida,
sangre que renueva mis fuerzas; sangre que rejuve-
nece mis huesos, mi piel, mi cabello y mi cuerpo
físico, tanto como mi ser espiritual. Quita Señor
en este día toda ofensa de nuestras vidas, mediante
tu sangre, mediante la sangre del Cordero. Hoy mi
alma es renovada por la sangre de Cristo, porque
en el alma está la sangre. Señor, por tu poder so-
brenatural, hoy recibo una transfusión de sangre
divina, que me lleva a ser una guerrera y estar siem-
pre lista para la batalla. Señor Jesús, por el poder de
tu sangre, levanta a tu iglesia, levanta a tus hijos,
levanta a los que están caídos, levanta a los que están
siendo perseguidos, levanta a aquellos que murieron.
¡Señor, venga tu Reino! Permítenos entrar a tu pre-
sencia para que podamos reinar juntamente contigo
por la abundancia de tu gracia.
173
Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y

sangre, él también participó de lo mismo, para destruir
por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo. —Hebreos 2:14
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
174
La Sangre de Cristo
E l alba sale y toma la tierra por sus extre-

mos, y les recuerda a los hijos de Dios
que la sangre de Cristo clama por ellos. Esa sangre
habla protección y bendición. Esa sangre clama por
los nuevos creyentes, por los que han de venir, por
los que se han de agregar, por los que han de per-
manecer comprometidos a cumplir el propósito de
Dios. Clama protección, perdón y redención de toda
maldición que ha sido pronunciada contra el pueblo
de Dios. Habla protección contra todo conjuro
lanzado por hechiceros, brujos, santeros y masones.
Esa sangre habla por mis hijos, habla por mi hogar,
habla delante de tu presencia, y clama protección,
redención, liberación, guerra contra Satanás y sus
demonios, y guerra contra las enfermedades. La
sangre de Cristo habla redención. Hay sangre en
esta hora, porque el Sumo Sacerdote dio Su sangre
por mí. Las tinieblas se disipan, las obras de maldad
han sido destruidas, y la sangre de Cristo proclama
la victoria total, absoluta e irreversible.
175
Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro

tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por
la sangre de Cristo. —Efesios 2:13
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
176
La Sangre de Cristo
E l poder de la sangre de Jesús nos limpia

de todo pecado, de toda falsedad, de toda
murmuración. Señor, en esta hora tomamos autori-
dad sobre toda maldición generacional y le ordena-
mos, ¡Te vas fuera! ¡Sal de mi sangre! Por mis venas
corre la sangre de Cristo, la sangre del Cordero, la
sangre del poder de la resurrección. Ahora mismo,
se rompe toda maldición que corre por mi línea san-
guínea; se rompe la maldición que ha venido ope-
rando hasta ahora. Las maldiciones generacionales
de celo, envidia, ira, amargura, falta de identidad
y miedos, se van fuera; se pudren, se secan, nunca
más tienen vida en mí. Hoy entramos Señor a tu
presencia mediante la sangre preciosa de Jesús, la
sangre del sumo sacerdote, Jesús de Nazaret, el Hijo
del Dios vivo. Permítenos entrar Señor, por medio
de esa sangre que nos lava, que nos justifica y que
nos redime. Clamamos por la sangre que derrotó
a Satanás, y lo sigue derrotando. ¡Jesús, bendito
sea tu nombre!
177
Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con

espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en
el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los
escuadrones de Israel, a quien tú has provocado.
—1 Samuel 17:45
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
178
La Sangre de Cristo
T e damos gracias Señor porque sabemos en

quien hemos confiado: en Jehová, el Dios
Todopoderoso; en Jesús, Su Hijo, quien murió por
nosotros, pero que también resucitó y ahora está sen-
tado a la diestra del Padre; en la persona del Espíritu
Santo, nuestro ayudador y consolador. Por eso, con-
fiados vamos contra toda potestad de las tinieblas que
se quiera levantar en contra nuestra, para destruirla y
echarla fuera de nuestra vida, en el nombre de Jesús.
Como aquel gigante filisteo que atemorizaba a tu
pueblo, Israel, así también el diablo quiere atemori-
zarnos hoy; pero de la misma manera como David
proclamó que él iba a vencer a ese incircunciso, en el
nombre de Jehová, el Dios de los ejércitos, asimismo
hoy proclamamos que nosotros también venceremos
a todo gigante que se levante contra tu pueblo. Vamos
en tu nombre, mi Señor, porque formamos parte de
tu ejército. Por tanto, tomamos la autoridad que nos
has delegado, y el poder del cielo que nos hace más
que vencedores, para aplastar las huestes de maldad.
179
El Fuego de
Su Presencia
181 181
Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holo-

causto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el
agua que estaba en la zanja. —1 R eyes 18:38
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
182
El Fuego de Su Presencia
S eñor, en este día, como tus hijos clama-

mos por el fuego de tu presencia. Quere-
mos el fuego de tu presencia. Hermano, presenta tu
cuerpo para que el fuego de la presencia de Dios
entre a tu vida. Ese fuego destruye las potestades del
último tiempo. Ese fuego trae ley, dominio y poder
contra las potestades y gobernadores de los últimos
tiempos. Es el fuego de Elías; el fuego del Mesías,
moviéndose al norte, sur, este y oeste. Clamamos
por los sietes espíritus de Jehová sobre la tierra, desa-
ta Señor el fuego de Tu presencia. A pesar de las
circunstancias y las pruebas, queremos Tu presencia.
Dile: Yo quiero tu fuego sobre mi cabeza, mi pe-
cho, mis brazos, mis piernas y sobre todo mi cuerpo.
Clama ¡fuego! aunque no lo sientas; no se trata de
sentimientos sino de que atraigas Su fuego. Ángeles
de fuego descienden en este lugar, caballos de fuego,
lanzas de fuego, lenguas de fuego. Danos Señor el
fuego de tu presencia. Espíritu Santo, sumérgenos
en el fuego de la presencia de Dios.
183
Por lo tanto, estas plagas le llegarán en un solo día: la

muerte, el lamento y el hambre. Ella será totalmente
consumida por el fuego, porque el Señor Dios, quien la
juzga, es poderoso. —Apocalipsis 18:8
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
184
E spíritu Santo de Dios, dame lenguas de

fuego; yo quiero tu fuego. Sacerdotes,
mujeres, jóvenes y niños, clamen por ese fuego; fue-
go contra la reina del cielo, fuego contra Babilonia,
fuego que destruye el caballo de la muerte, el caballo
bermejo (bayo) enviado por el infierno, que trae pes-
tes, adicciones, terremotos y huracanes. Fuego contra
la destrucción de los matrimonios, fuego que acaba
con la separación de las familias, fuego que destruye
toda artimaña del espíritu de Jezabel contra el sacer-
docio. Hay un nuevo nivel de fuego para ti ¡recíbelo!
Vamos padres, vamos madres, si no quieren que la
destrucción venga contra ustedes, párense en la bre-
cha por su familia. Hay fuego de amor que está des-
cendiendo. Si tú te paras en la brecha por tu familia,
por tu hogar, por tu nación, por tu ciudad, hay fuego
de amor que viene para ti. Clama, ¡Yo quiero ese fue-
go de amor, ese fuego de amor que es más fuerte que
la muerte! ¡Yo quiero ese fuego! ¡Ahora, recíbelo, en
el nombre poderoso de Jesús! Amén.
185
E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías,

para hacer volver los corazones de los padres a los
hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos,
para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.
—Lucas 1:17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
186
L a Iglesia necesita el fuego de Elías, el fue-

go de la paternidad de Dios, para luchar
contra el enemigo que intenta robarse los corazones
de nuestros hijos. Espíritu Santo danos tu fuego
para acallar la voz del infierno y silenciar las voces
del mundo. Amado Padre celestial, haz que tu fuego
descienda; el mismo fuego que hiciste descender a
través del profeta Elías; ese fuego que consume las
obras del mundo, la perversión de mi ciudad y el
pecado de mi nación. Queremos el fuego de Elías
para ir contra los espíritus de inmoralidad sexual,
muerte, depravación, vicios, depresión, drogas y
muerte, que se han acentuado en este tiempo. Le
hablo a la iglesia comprometida, a las madres y a los
hijos, a los adultos, jóvenes y jovencitas que realmen-
te aman a Jesucristo: Necesitamos el fuego de Dios
para hacer guerra contra ese espíritu del infierno que
enfrenta a los padres contra los hijos y trae división.
Manda el fuego de Elías, Señor, por toda la tierra.
¡Consúmenos con el fuego de tu presencia!
187
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor […] Si

hiciereis lo malo […] pronto pereceréis totalmente de
la tierra […] no estaréis en ella largos días sin que
seáis destruidos. —Deuteronomio 4:24-26
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
188
H oy le hablo a la tierra y ordeno, en el

nombre de Jesús, que todo brujo y he-
chicero que en cualquier lugar del mundo esté ma-
quinando alguna maldad, comienza a ser consumido
por el fuego de Dios. Manda tu fuego Señor sobre
aquellos que intentan venir contra mí, y a los que
traman lo malo contra tu iglesia. Yo declaro que ese
fuego consume la hechicería, la santería, el ocultis-
mo, la nueva era y la masonería. Envía Señor tu fue-
go contra los altares de Baal, que ha levantado el es-
píritu de Jezabel, ¡y sean todos destruidos, ahora! Tu
fuego consume todo ataque del infierno contra las
familias, contra los hijos, contra los jóvenes, contra
las escuelas, contra el gobierno y contra la Iglesia. Ese
fuego quema la brujería y destruye a los conspirado-
res; sus obras, sus hechizos y maldiciones. El profeta
Isaías dijo: “Y Jehová hará oír su potente voz, y hará
ver el descenso de su brazo, con furor de rostro y lla-
ma de fuego consumidor, con torbellino, tempestad
y piedra de granizo”. ¡Señor, manifiesta tu poder!
189
Porque he aquí que yo convoco a todas las familias

de los reinos del norte, dice Jehová […] Y a causa de
toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me
dejaron, e incensaron a dioses extraños…
—Jeremías 1:15-16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
190
H ermanos, pónganse la mano en el

vientre y clamen por el fuego de Dios.
Señor, que venga el fuego de tu paternidad; ese
fuego que nos hace más que vencedores contra toda
conspiración del infierno, del diablo, de las potes-
tades, gobernadores y principados que habitan en
el aire, en las regiones celestes, en el segundo cielo.
Necesitamos ese fuego Señor; debemos ser purifi-
cados; porque tu Palabra dice Señor, que cuando
un hombre viene a tus caminos, es justificado por
la sangre de Cristo y purificado por tu fuego. Pero
los impíos, los hombres perversos y los demonios,
dice la Biblia que son lanzados al fuego eterno. Hoy
necesitamos tu fuego purificador en nuestras fami-
lias. Fuego para el sacerdote de nuestra casa, fuego
para la mamá y fuego para los hijos. Tiene que haber
fuego en tu vientre; tenemos que estar prendidos en
fuego para poder resistir al diablo y su reino de ti-
nieblas. Hoy clamamos que el fuego de Dios venga a
nosotros, para destruir toda obra de maldad.
191
Guardaos, no os olvidéis del pacto […] Porque Jehová

tu Dios es fuego consumidor, Dios celoso.
—Deuteronomio 4:23-24
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
192
N ecesitamos Señor el fuego de tu pre-

sencia. ¡Dame tu fuego Señor! Vamos
familia, clama delante de Dios y dile: Yo quiero tu
fuego para mi casa, para mi familia y para mis hijos.
Dile: Queremos ese fuego Señor en nuestras relacio-
nes personales. Vamos, declara sin temor: “Padre,
lléname con tu fuego para decirle no al pecado, no
a la maldad, no al mundo, no a los patrones gene-
racionales, no a la iniquidad, no a la mentira, no al
robo, no a las adicciones, no a la perversión sexual”.
Di conmigo: “Señor, mi ego necesita estar en medio
de tu fuego; necesito cargar cada mañana tu fuego”.
Hoy en día, lo único que nos sirve es el fuego de la
paternidad de los últimos tiempos, que nos ayuda a
resolver cualquier problema. Sabemos que el espíritu
de Elías hace volver el corazón de los hijos hacia los
padres y el corazón de los padres hacia los hijos. Se-
ñor, danos tu fuego, para reconciliar matrimonios y
restaurar familias. Amén.
193
Porque Jehová tu Dios es fuego consumidor, Dios

celoso. —Deuteronomio 4:24
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
194
E l fuego de Dios está consumiendo ahora

todo espíritu de temor y toda intimidación
del infierno. Vamos, recibe ese fuego. Temor a las au-
toridades, ¡se quema! Patrones de mala conducta, in-
diferencia, frialdad y apatía, se queman con el fue-
go del último tiempo, que nos purifica, que purifica
nuestra casa, nuestro cuerpo, alma y espíritu. Ahora
desciende el fuego por tu cabeza; fuego que quema
tu consciente, subconsciente e inconsciente. Espíritu
de miedo a la oscuridad, ¡te vas! El fuego de Dios
está aquí para libertar; es fuego que purifica la pater-
nidad, y te libera de la falta de identidad. Ahora, se
van las opresiones que cargas desde niño, desde que
estabas en el vientre de tu madre. Te saco de ese cau-
tiverio, rompo barrotes de cárcel y cadenas de opre-
sión. ¡Ahora penetra el fuego de Dios! Si estás atado
al espíritu de pornografía, el fuego de Dios destruye
hoy películas, videos, revistas, fotos y todo material
pornográfico. Todo espíritu de inmoralidad sexual,
¡se quema! Sé libre ahora, en el nombre de Jesús.
195
Guardaos, no os olvidéis del pacto de Jehová vuestro

Dios, que él estableció con vosotros, y no os hagáis
escultura o imagen de ninguna cosa que Jehová tu
Dios te ha prohibido. —Deuteronomio 4:23
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
196
E l fuego de Elías está en este lugar. Ese

fuego quema el espíritu de idolatría, de
brujería y hechicería. Señor ten misericordia, y des-
ciende por tu iglesia, por tus hijos, por tu pueblo, oh
Señor. Esa es la promesa del último tiempo. El fuego
de tu presencia consume la iniquidad y el pecado.
Espíritu del mundo, ¡consúmete en el fuego de Dios!
Patrones de mala conducta que no nos dejan cam-
biar, arráncalos Señor de nuestras entrañas. Arranca
todo lo que sabemos que no te agrada. Arráncalo
Señor y quémalo con el fuego que consume toda
inmundicia y toda depravación. Mensajeros de Sa-
tanás, ¡fuera! Señor Jesús, dame tu fuego. Yo quiero
el fuego de tu presencia; yo quiero ese fuego para ir
al trabajo, para manejar mi carro, para pelear por
mi familia, para cumplir mi propósito. Necesito el
fuego de Dios para pelear por mi matrimonio, por
mi hogar, por mis hijos, por mis bendiciones, por mi
llamado y por mi herencia espiritual. ¡Yo necesito tu
fuego, Señor!
197
Liberación y
Guerra Espiritual
199 199
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente

libres. —Juan 8:36
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
200
Liberación y Guerra Espiritual
S eñor Jesús libera nuestra alma para que

con libertad podamos entrar al Lugar
Santísimo. Hermanos, levanten sus manos y rín-
danse ante el Único y Santo Dios. Te adoramos
Señor sin condiciones. Perdona nuestras ofensas así
como nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Como reparadores de brechas hoy te pedimos per-
dón por nuestros pecados, actitudes y pensamientos,
e intercedemos por los que aún no te conocen, por
nuestros hermanos que han caído y por los débiles
de espíritu. Hoy perdonamos a los que nos ofenden,
injurian y traicionan, porque no vamos a permitir
que nadie nos aleje de tu santa presencia. Queremos
ser santos como nuestro Padre es santo. ¡Venga tu
Reino Señor y hágase tu voluntad en la tierra como
es hecha en el cielo! Somos el remanente del último
tiempo, clamando libertad e intercediendo por la
libertad de nuestros hermanos en la fe. ¡Vamos her-
mano, sé libre en tu mente, en tu voluntad y en tus
emociones, en el nombre de Jesús el Hijo de Dios!
201
Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y

menospreció su mandamiento, enteramente será
cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.
—Números 15:31
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
202
S eñor, en el nombre poderoso de Jesús, en

este día corto de mi vida toda iniquidad.
Hermanos, la iniquidad es mucho más grave que el
pecado; es el espíritu de rebelión a su máxima po-
tencia, es el espíritu que habita en Satanás, el án-
gel caído. La iniquidad es una ofensa grande contra
Dios, por desconocimiento o por rechazar Su ley.
Señor, hoy declaro que toda iniquidad que ha entra-
do a mi vida, ¡es echada fuera en el nombre podero-
so de Jesús! Iniquidad de Satanás, te vas para siem-
pre de mi cuerpo, de mi mente y de mi alma; te vas
de mis huesos, de las coyunturas, de los cartílagos,
y del sistema nervioso. Ahora declaro que la libera-
ción penetra mi mente, mi intelecto, mi consciente,
inconsciente, subconsciente, y mis emociones. Toda
alianza con nuestra vieja naturaleza caída y con Sa-
tanás, ¡se rompe, ahora! Espíritu de depresión, de
enfermedad mental, confusión, bipolaridad y esqui-
zofrenia, ¡se secan de raíz, ahora! Señor, perdóname
y libérame de toda iniquidad.
203
…¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso

[…] que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos
y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación. —Éxodo 34:6-7
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
204
E spíritu de iniquidad que vienes a través

de las maldiciones generacionales, en esta
hora te hablo y te ordeno que sueltes a los hijos de
Dios, y a sus hijos, hasta la tercera y cuarta genera-
ción. ¡Sal de sus órganos sexuales! Espíritu de inmo-
ralidad sexual, te ordeno que sueltes a los hombres y
mujeres cristianos; suelta a los adultos, a los jóvenes
y a los adolescentes. Espíritu de inmoralidad sexual
¡te pudres de raíz y te secas, ahora! Arranca Señor
toda raíz de iniquidad en mi casa, en mis hijos, en
mi familia, en la iglesia. Esa iniquidad que viaja a
través del torrente sanguíneo, y trae celos, infideli-
dad, incesto, violación, abandono, conflictos y ene-
mistades, ¡la echo fuera, en el nombre de Jesús! Per-
dona Señor toda iniquidad, rebelión y pecado de tus
hijos. Corta Señor toda maldición generacional que
intenta llegar a los hijos de tus hijos. Y haznos libres
Señor. Libéranos Señor Jesús para poder caminar en
la pureza tuya. Porque escrito está que al que el Hijo
libertare, verdaderamente libre es.
205
Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz

de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené,
diciendo: No comerás de él, maldita será la tierra por
tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de
tu vida. —Génesis 3:17
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
206
E n tu nombre, Señor, hoy corto toda mal-

dición desde la décima generación de mis
antepasados. Declaro que esas maldiciones que nos
conducen a la hechicería, idolatría, abandono, ma-
chismo, homosexualidad, lesbianismo, lujuria, feti-
chismo, pornografía, masturbación, gula, obesidad,
trastornos mentales y enfermedades físicas, ahora
mismo se van fuera, ¡en el nombre de Jesús! Esas
maldiciones no tocarán mi vida ni la de mis hijos.
Corto el cordón umbilical que me conectaba a esas
maldiciones. Rompo toda cadena que me ataba a la
maldad. Declaro que mis hijos y yo somos libres.
Señor, arranca todo dolor que está arraigado en mi
alma y que está afectando mi mente, mi voluntad,
mis emociones y mi salud física. Arranca los recuer-
dos que me causan dolor. Señor, tú fuiste quien pu-
siste un alma en mí, y Tú eres el único que la puede
sanar. Tú eres mi médico por excelencia. A ti cla-
mo Señor: ¡Arranca toda raíz de dolor de mi alma;
libérame y sáname!
207
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para

estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el
espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba,
Padre! —Romanos 8:15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
208
R epite conmigo: “Yo renuncio a todo

espíritu que ha endurecido mi corazón,
mis emociones y mi imaginación, y me declaro libre
porque Jesús me liberta, ahora”. Padre, en el nombre
de Jesús, declaro que Tú restauras el alma dañada
de toda persona que a ti clama. Tú le devuelves la
inocencia y la rescatas de la oscuridad. Ahora, rom-
po las cadenas de opresión y los yugos de esclavitud,
y es liberada desde la niñez; desde que estaba en
el vientre de su madre. Envío tu Palabra Señor, y
ordeno libertad de toda condenación que recibió
desde el momento que fue concebida. ¡Sé libre, aho-
ra! Lo decreto en el nombre de Jesús. Maldiciones,
hechicería, pactos, brujería y actos satánicos, ¡fuera!
Repite conmigo: “¡Soy libre en el nombre de Jesús!”
Ahora Señor, con el poder y la autoridad que Tú me
has dado, arranco de su alma todo espíritu de mie-
do, espíritu de rechazo, falta de identidad, falta de
perdón, maldiciones generacionales, resentimiento y
odio. ¡Los echo fuera en el nombre de Jesús!
209
Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de

ti quebrantaré naciones, y por medio de ti destruiré
reinos. —Jeremías 51:20
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
210
S oy un arma de guerra en las manos de

Dios. He sido equipada para quebrantar
naciones, destruir reinos, derribar potestades, abatir
gobernadores y aplastar las obras de maldad del ene-
migo. Mis manos han sido entrenadas para la bata-
lla y mis dedos para la guerra. “Planta Mi bandera
en la tierra y toca trompeta en las naciones”, ha di-
cho mi Señor. Soy soldado de Su ejército, y avanzo
confiada porque sé que Él pondrá en mi mano a mis
enemigos. Me ha prometido que caerán a mi lado
mil y diez mil a mi diestra, más a mí no llegarán.
También ha dicho que con mis ojos veré cómo los
perversos reciben su merecido. “Mía es la vengan-
za y la retribución; a su tiempo su pie resbalará, por-
que el día de su aflicción está cercano”, me ha con-
fiado. “Ninguna arma forjada contra ti prosperará,
y condenarás toda lengua que se levante contra ti en
juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y
su salvación de mí vendrá”, dice el Señor.
211
Dios mío, ponlos como torbellinos, como hojarascas

delante del viento, como fuego que quema el monte,
como llama que abrasa el bosque. —Salmos 83:13-15
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
212
S eñor, hoy hago guerra espiritual a favor

de mi familia, y te pido en esta hora que
derrames tu fuego santo sobre nosotros. Consume
todo pecado que hemos arrastrado por generaciones,
y todo aquello que se levantó en mi contra. Quema
toda falta de paternidad, toda bastardía, toda falta
de identidad, toda maldición que ha sido transferida
a través de las palabras o por medio de las perver-
siones practicadas por nuestros antepasados. Hoy
renuncio, Señor, a todo patrón generacional de mal-
dad, a toda iniquidad, a todo espíritu de mentira, de
robo e inmoralidad sexual en mi línea sanguínea.
Manda tu fuego, oh Jehová, y quema toda raíz de
maldad en mi árbol genealógico. Te lo pido en el
nombre de Jesús tu Hijo amado. Tú me creaste
perfecta Señor; a tu imagen y semejanza me hiciste,
pero el diablo ha querido distorsionar tu imagen en
mí. Hoy, por el poder de la sangre de Jesús, renuncio
a toda maldición, y proclamo con autoridad que ya
no soy la misma. ¡Soy una nueva criatura en Cristo!
213
Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos

adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad;
porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren. —Juan 4:23-25
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
214
R econozco Señor que no hay mejor gue-

rra espiritual que aquella que se hace en
medio de la adoración, porque cuando te adoramos
en espíritu y verdad, el diablo tiene que salir huyen-
do; él no resiste que te adoremos. Por eso, oh amado
Dios, estoy aquí ante tu altar santo y ante tu trono
de justicia y misericordia, para reconocer que no hay
Dios más grande que Tú, ni en los cielos ni en la
tierra ni debajo de la tierra. Tú haces justicia al opri-
mido y sanas el corazón herido. Hoy mi Dios, estoy
ante tu presencia porque necesito que intervengas en
mi vida. Señor, sana toda herida del corazón que el
enemigo les ha causado a tus hijos. Tú como buen
pastor, pones óleo santo y vendas toda herida de tu
pueblo. Declaro que la depresión que ataca al mun-
do no los puede tocar. Pon en cada uno de tus hijos
un corazón nuevo, sano y fortalecido en el poder
de tu fuerza. ¡Contigo siempre estamos listos para
la batalla!
215
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino

de poder, de amor y de dominio propio.
—2 Timoteo 1:7
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
216
P adre, te doy gracias por haberme resca-

tado de mi vana manera de vivir y por
haberme sacado del pozo de la desesperanza y del
temor. Antes, nada pude lograr debido al miedo que
me acechaba, pero Tú fuiste quien me rescataste y
me liberaste de todo temor. Por eso hoy, con autori-
dad y testimonio propio, vengo contra todo espíritu
de temor y cobardía, y les ordeno que suelten a tu
pueblo para que puedan hacer la obra que Tú les
has encomendado. Hermano, las armas de nuestra
milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para
la destrucción de fortalezas; así que si sientes que el
miedo te paraliza, repite conmigo: “Yo renuncio a
toda parálisis espiritual en mi vida; renuncio a todo
espíritu de miedo, fobia y cobardía que me ha fre-
nado de alcanzar mi propósito en Dios. Me libero,
libero a mis hijos y a mi familia, y declaro que somos
libres en el nombre de Jesús. Gracias Señor porque
tu perfecto amor echa fuera el temor.
217
Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado

dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura
en el día de reposo? —Lucas 13:16
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
218
E spíritus de abuso verbal, emocional y se-

xual, ¡se van fuera! Espíritus de perversión
y pornografía, ahora mismo salen de la memoria e
imaginación de las hijas e hijos de Dios. Espíritus de
frustración, abandono, engaño, soledad, divorcio y
depresión, ¡se van! El Señor te está liberando; te des-
liga emocionalmente, espiritualmente y físicamente,
del hombre que se divorció de ti, de la mujer que se
divorció de ti. En el nombre de Jesús, rompo toda li-
gadura del alma. Te libero de relaciones sexuales ilí-
citas, arranco todo aquello que roba la presencia de
Dios en tu vida. Di conmigo: “Yo renuncio a todo
pacto voluntario o involuntario que hice con Sata-
nás”. Señor Jesús, en tu nombre, ahora mismo rompo
y destruyo esos pactos, y por el dedo de Dios los echo
fuera ¡ahora! Toda palabra de maldición lanzada por
tu mamá, tu papá o alguna autoridad, quedan can-
celadas en el mundo espiritual. Todo espíritu de in-
moralidad sexual, adulterio y fornicación, se va de tu
alma y de tus áreas sexuales, ¡en el nombre de Jesús!
219
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor,

y en el poder de su fuerza. —Efesios 6:10
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
220
S eñor, necesitamos un corazón fortalecido

en el poder de tu fuerza. Arranca de no-
sotros el corazón herido, sana el corazón temeroso,
sana Señor el corazón depresivo, para que podamos
adorarte con un corazón puro. Ten misericordia de
tu pueblo, ten misericordia de tus hijos y de tus
hijas en esta hora. A pesar de lo que vemos, a pesar
de lo que oímos, a pesar de lo que sentimos, a pe-
sar de los tiempos que vivimos, nuestro corazón se
fortalece en el poder de tu fuerza. Espíritu Santo de
Dios, en el nombre de Jesucristo, necesitamos un
corazón que tenga fuerza y poder para sobrepasar
las pruebas, las persecuciones, las acusaciones, la
presión del mundo, la presión del diablo, la presión
del infierno, la presión de los hombres. Necesita-
mos el poder de tu fuerza, Espíritu de Dios. Mi
amado Señor Jesús, clamamos por el poder de tu
fuerza; necesitamos el poder de tu fuerza; genera en
nuestro hombre interior el poder de tu fuerza, para
vencer toda obra de maldad.
221
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros

corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios
vivo. —Hebreos 3:12
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
222
E n el nombre poderoso de Jesús, ato y

reprendo todo espíritu de incredulidad, y
con la autoridad que el Señor me da, ordeno que la
incredulidad se vaya, ¡ahora mismo! La incredulidad
es el espíritu de este siglo que ha cegado los ojos de
nuestro entendimiento. Hoy ordeno que todo espí-
ritu de incredulidad, ¡se tiene que ir, ya! Desbarato
las maquinaciones del espíritu de incredulidad que
viajan a través de la televisión, el internet y otros me-
dios de comunicación. Por el dedo de Dios, ato toda
incredulidad del infierno, y declaro que el espíritu
de fe lo echa fuera. Por la fe, Abraham dejó la casa
de su padre y se fue a la tierra que Dios le prometió.
Por la fe, Josué derribó los muros de Jericó, sin ar-
mas, solamente dando vueltas, gritando y al sonido
de bocinas. Por esa misma fe, hoy derribamos toda
fortaleza que el enemigo ha levantado en nuestra
mente. Hoy me declaro libre de incredulidad, por la
fe en la Palabra de Dios.
223
…Y todos los hombres que están sobre la faz de la

tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán
los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a
tierra. —Ezequiel 38:20
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
224
P or la fe resisto al diablo hasta que huya.

¡Los muros caen! Caen muros de traición
que ha traído el espíritu de Judas; muros que encie-
rran traición, conspiración y acusación, ¡se caen por
el poder de la fe! Edificamos ahora muros de fe que
detienen toda potestad del infierno. Los muros de
contienda, de división y de incredulidad, se caen.
Por la fe el justo se levanta y avanza; por la fe el
justo se levanta de la traición. Por la fe son orde-
nados los pasos del hombre, y aun cuando cayere,
no quedará en el piso. ¡Levántate en la fe! ¡Leván-
tate como ciudad fortificada! Muros de bronce que
destruyen al enemigo. ¡Levanta tu rostro hermano,
porque Jehová no te dejará avergonzado! Maldición
generacional, ¡te vas ahora mismo! Fuera de mi san-
gre, porque por mis venas corre la sangre de Jesús, la
sangre del Cordero sin mancha, la sangre del poder
de la resurrección. Ahora, toda maldición de envidia
y celos, es destruida, en el nombre de Jesús.
225
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual

fuisteis sellados para el día de la redención.
—Efesios 4:30
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
226
E spíritu Santo ministra a tus hijos. Forta-

lécelos Señor mientras trabajan, mientras
manejan, mientras duermen. Sopla vida sobre sus vi-
das, para que su espíritu no decaiga. Sopla sobre los
humildes de espíritu; sopla vida para servirte, vida
para sus Casas de Paz, vida para su discipulado, vida
para seguir en la visión, vida para atender tu llamado.
Que no sean de los que rechazan el sacerdocio, que no
sean de los que no se comprometen con la visión. Tu
Palabra dice: “Por cuanto desechaste el conocimien-
to, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la
ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”.
¡Sopla vida Señor! Perdona cuando te causamos triste-
za y dolor, cuando apagamos el fuego de tu Espíritu;
perdónanos cuando ofendemos a nuestros hermanos
aun sin darnos cuenta. Ayúdanos Señor a confesar
nuestras faltas y perdonarnos los unos a los otros. Que
venga tu Reino y destruya la depresión, la confusión,
la esquizofrenia, la doble personalidad y toda enferme-
dad que quiere atacar la mente. ¡Gracias Señor!
227
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que

andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los
pongáis por obra. —Ezequiel 36:27
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
228
S eñor, necesitamos ser fortalecidos en el po-

der de tu Espíritu. Guarda nuestros pensa-
mientos, y nuestro caminar en Cristo. Líbranos de
vanos pensamientos que traman mentiras, líbranos
de tomar decisiones erróneas y de todo engaño del
infierno. Ahora mismo, por el poder de la sangre de
Cristo, arrancamos de nuestra vida aquello que no te
agrada, y lo echamos fuera. Nuestra carne la llevamos
cautiva a la obediencia, y a los demonios los expul-
samos; ¡los echamos fuera en el nombre de Jesucristo
de Nazaret! Crucificamos nuestra carne, matamos
nuestro ego, anulamos nuestra voluntad, cerramos
la puerta a nuestros apetitos mundanos, y anulamos
todo derecho legal que les dimos a Satanás y sus de-
monios para actuar en nuestra vida. Te damos gra-
cias Señor por liberarnos de toda condenación, toda
culpa y todo pacto que hicimos en el pasado. Nos
arrepentimos de haber vivido independientes de Ti,
y declaramos que tu fuego consume toda la hojarasca
de nuestra vida. ¡Somos libres! ¡Cristo lo hizo!
229
…[Jesús] nos ha dado preciosas y grandísimas

promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido
de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia. —2 Pedro 1:4
NOTAS: ...............................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
..............................................................................................................................................................
230
E n el nombre poderoso de Jesús, ato y

reprendo todo espíritu de homosexua-
lidad y lesbianismo que ha corrompido el alma de
las personas. No es asunto de preferencia ni una
enfermedad ni un estilo de vida; es un demonio que
se apodera de la voluntad de los hombres y mujeres
que le abren puertas a través del alcohol, erotismo,
adicciones, perversión sexual, inmundicia, pecado e
iniquidad. No es una guerra contra personas, sino
contra seres sin cuerpo que se apoderan del alma
de la gente. Señor Jesús, Tú nos enseñaste a dejar
las noventainueve y salir a buscar la oveja perdida.
Tú odias el pecado, pero amas al pecador y quieres
salvarlo. Hoy, en tu nombre vamos contra los espíri-
tus de homosexualismo, lesbianismo e inmoralidad
sexual, y los destronamos. Rompemos las cadenas de
concupiscencia, maldiciones generacionales, vicios
y costumbres pecaminosas. Ordenamos: ¡Homose-
xualismo y lesbianismo, fuera, en el nombre de Jesús!
Espíritu Santo, llénanos con la vida de Dios.
231
Acerca de la Autora
L a Profeta Ana Maldonado es una mujer de ora-

ción, usada fuertemente por Dios en la intercesión
profética, sanidad interior, liberación, y guerra espiritual.
Es co-fundadora del Ministerio Internacional El Rey Je-
sús, en Miami, FL, reconocida como una de las iglesias
multiculturales de más rápido crecimiento en los Estados
Unidos, y con grandes manifestaciones del poder sobre-
natural de Dios.
La Dra. Maldonado es apasionada por el estudio de la

Biblia y tiene un doctorado en estudios teológicos de
Vision International University. Es autora de varios libros
dedicados a motivar a los creyentes hacia la oración y la
búsqueda de la presencia de Dios.
Actualmente reside en Miami, FL, junto a su esposo, el

Apóstol Guillermo Maldonado y sus hijos, Bryan y Ronald.
Otros Libros de
Ana Maldonado
■■ Déboras al Frente de la Batalla

■■ De la Oración a la Guerra
■■ De la Adoración a la Guerra
■■ El Decreto de Jehová te Dice
■■ El Decreto de Jehová 2
■■ El Poder de Atar y Desatar
■■ Los Decretos de Jehová te Liberan
■■ Manual de Vida para Intercesores
Para ver el catálogo completo de libros, manuales y prédicas del
apóstol Guillermo Maldonado y la profeta Ana Maldonado, en
inglés y español, para encontrar la librería local más cercana o para
comprar directamente de la casa editorial:
sales@elreyjesus.org
www.elreyjesus.org
ERJ Publicaciones
13651 SW 143 Ct #101
Miami, FL 33186
(305) 382-3171
ERJ Publicaciones
13651 SW 143 Ct #101 - Miami, FL 33186
(305) 382-3171 - www.elreyjesus.org

101 Decretos Que Transforman Vidas PDF

Încărcat de

Informații document

Titlu original

Drepturi de autor

Formate disponibile

Partajați acest document

Partajați sau inserați document

Opțiuni de partajare

Vi se pare util acest document?

Este necorespunzător acest conținut?

Drepturi de autor:

Formate disponibile

101 Decretos Que Transforman Vidas PDF

Încărcat de

Drepturi de autor:

Formate disponibile

101

101 Decretos que Transforman Vidas

Mi Identidad Viene del Cielo 35

Digno Eres de Honra 69

Una Familia de Reino 107

La Iglesia que Cristo Viene a Buscar 125

La Justicia de Dios 147

La Sangre de Cristo 163

El Fuego de Su Presencia 181

Liberación y Guerra Espiritual 19 9

C uando me propuse escribir este libro tenía dos pro-

Claro, Dios no responde a frases bonitas, sino que Él honra

este libro está basada en la Palabra de Dios, y ha sido tomada

¿Qué va a encontrar en este libro? La guía del Espíritu Santo

Hermanos, yo declaro que desde que toman este libro en sus

Profeta Ana Maldonado

Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en

D e madrugada te busco mi Señor, mi

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os

S eñor, hoy me uno en intimidad contigo,

Dame entendimiento y guardaré tu ley, la cumpliré de

E ste es el día que ha hecho el Señor. Hoy

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti

¿ A dónde iré en busca de ayuda, si el único

…Jehová Dios de Israel, no hay Dios como tú, ni arriba

S eñor, te damos gracias por las obras

Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,

H oy vengo delante de ti, Señor Jesús, co-

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo

D avid decía: “Dios, Dios mío eres tú; de

Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecado-

T e adoramos oh Padre que hiciste los

En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las

E n mi boca está el poder de la vida y de

Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué

A mado Dios, hoy te pido perdón por ha-

No ruego que los quites del mundo, sino que los

M i amado Señor, te doy gracias por el

Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis

O h Padre celestial, cuanta tristeza invade

Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en

E spíritu Santo de Dios, te doy gracias por

Las esculturas de sus dioses quemarás en el fuego; no

C omo hijos de Dios, la Biblia nos manda

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su

¿ Has pensado lo mucho que duele cuando

Y él [Dios] dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré

L a Biblia nos enseña que la presencia de

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura

E l pasado no lo podemos cambiar, pero

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,

N uestra identidad de cristianos debe lle-

La comunión íntima de Jehová es con los que le temen,

G racias Señor por la misericordia con la

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo,

S eñor, tu palabra dice que aunque mi ma-

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo

S eñor, guarda los tesoros de mi corazón

Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que

G uárdame Señor del corazón endurecido,

Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque

S eñor, hoy pongo delante de ti mi corazón.

Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos