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EROTISMO Y ARTE, una historia oculta del siglo XX

1. Erotismo y su concepción en Occidente

2. Breve paso por Grecia y Roma

3. El deseo divino en el cristianismo

4. Fantasías sagradas medievales

5. El erotismo ilustrado de los siglos XVII y XVIII

6. La represión victoriana

SIGLO XX

7. Límites nacionalistas del erotismo (1860-1914)

8. Sexo y consumo entreguerras

9. Sexo en la era nazista (1930)

10. Reconstrucción del erotismo y consumismo sexual (Posguerra-2005)

Introducción

En las artes e imaginarios de todos los tiempos los cuerpos masculinos y femeninos han sido
evocados y representados de todas las formas posibles, ya que es el cuerpo lo único material
que constata nuestra existencia, es el todo que nos relaciona con el mundo. Nos proporciona
tanto dolor como placer. Es el cuerpo el que ha ganado y batallado todas las guerras, desdichas
y alegrías. Por esto, desde que el cuerpo existe, existe el placer de los sentidos y tales sentidos
sensuales, específicamente, han sido vanagloriados, y maldecidos por las culturas en búsqueda
de una satisfacción infinita.
El erotismo vendido

El cuerpo erótico es, al igual que el amor, una gran


incógnita que atrae y maravilla al ser humano, tal es su
consagración que se han iniciado batallas por una
atracción sexual, y se han dado inimaginables cantidades
de bienes para intentar comprarlo, para gozarlo sin
medida o disfrutarlo hasta el punto de la depravación.
Estamos hablando del erotismo comprado, despreciado,
condenado, y anhelado por los hombres y las mujeres de
todos los tiempos o si quiere llamarse el sexo vendido, el
comercio de la carne o en simples palabras la prostitución,
vista por los artistas mas reconocidos como Picasso, Van
Gogh, Toulouse Lautrec, Otto Dix, Edward Münch o
Rosita, la prostituta. Fernando Botero. 1973 Manet. También tendremos un breve paréntesis con
artistas colombianos como Débora Arango y Fernando
Botero.

Tal erotismo con precio ha sido representado por los más grandes artistas, y por todas las
culturas por más milenarias que fuesen. Haremos un breve recorrido de la profesión más
antigua del mundo desde los orígenes de la humanidad y nos detendremos específicamente en
una exposición reciente que se realizó en el 2016 pese a la crítica en el Museo Orsay, titulado
“Esplendor y miserias de la prostitución en Paris 1850-1910” presentada por Richard
Thompson, profesor de historia del arte de la universidad de Edimburgo.

Reseña de Pura Kastiga, Blogger

El Museo de Orsay es “Un enclave único en el mundo; es un extraordinario Museo, no solo por
sus fondos que son de una riqueza inigualable, sino por la propia belleza del edificio que,
inicialmente, fue una estación de ferrocarril. Construida como tal para la Exposición Universal
de 1900, se llevó a cabo una reconversión de estación, construida con una estructura de hierro
y vidrio, siguiendo el criterio del arquitecto Victor Laloux, en Museo, toda vez que el tráfico
ferroviario se suspendió en 1939, por motivos técnicos.

Fue el estudio de arquitectos ACT, integrado por Rennaud Bardon, Pierre Lolboc y Jean-Paul
Philippon el que consiguió dar a la antigua estación una monumentalidad sublime.

Esta exposición nos intenta ofrecer una visión de cómo los artistas, no solo los franceses, sino
también otros de diferentes nacionalidades, quedaron singularmente atraídos por los
protagonistas y los lugares en los que se ejercía la prostitución, y con su paleta nos muestran
ese universo envolvente que sirve de marco para mezclar realidad con fantasía.
Nos podemos encontrar con obras de Manet, -Olympia-, Degas -Absenta o Ajenjo-, imágenes
captadas por el pincel de Toulouse-Lautrec, en los más que famosos burdeles de Paris, y ello
sin dejar atrás, a Picasso, Van Gogh y otros muchos.

Si a ello unimos el material que se une a la pintura, como la escultura, las artes decorativas y
la fotografía, podemos considerar que es ésta una brillantísima muestra de lo que virtud y vicio
conviven en la mujer prostituta.

Es todo ello la expresión de la fascinación que las vanguardias de la segunda mitad del siglo
XIX y la llamada "Belle Epoque"(1871-1914) vieron, imaginaron y soñaron por lo que se conocía
como mujeres públicas.

La temática de la prostitución nos lleva a introducirnos en esos "paraísos artificiales" de los


que nos habla Baudelaire, adornados con placeres fingidos o no, y motivo de fascinación para
muchos pintores.

Es como de esta forma se nos presenta la imagen de la mujer, que trabaja por un mísero salario
y no puede alimentar a su familia, recurriendo a la prostitución. Muchas son las ocasiones en
las que la identidad de la prostituta lleva a la confusión, resulta equívoca, y es esa doble faz de
una misma imagen la que conduce el hilo de la exposición.

Paris ha sido, fundamentalmente, durante los siglos XVIII, XIX y XX, el epicentro del mundo
del arte y, por tanto, de todo aquél que quería aprender o disfrutar con el mismo; en este
sentido, la "ciudad de la luz" atraía a numerosos aventureros y bohemios, que gustaban de
participar de la vida activa de la ciudad, y parte de esta vida, se desarrollaba en los cafés.

No es hasta el último tercio del siglo XIX, que se liberaliza el comercio de lugares de venta de
bebidas, que van viendo la luz de las llamadas "cervecerías de mujeres", que servían, además,
de punto de encuentro de numerosas parejas.

También son habituales los encuentros o citas ocasionales en los cafés-concierto y en los
cabarés, en estos últimos abunda la prostitución, como tan bien reflejó el famoso pintor,
Toulouse-Lautrec. Nos encontramos con establecimiento emblemáticos, como el Moulin Rouge
y las Follies-Bergère, que no solo gusta del espectáculo sino también de la posibilidad de
obtener compañía.

Y los encuentros, clandestinos, a la luz de las farolas, en los bulevares, son también temática
recurrente que nos ofrece la exposición. Toda vez que la prostitución estaba prohibida en la
calle a la luz del día, pero llegada la noche, conoce su mejor momento, y todas y cada una de
las prostitutas que saben de su lugar fijo, de sus clientes habituales, proliferan por esos muchas
veces decadentes espacios, exhibiéndose bajo la mirada atenta de los paseantes.

Mas no toda la prostitución conoce la calle o los bajos ambientes, sino también la Ópera, que
es frecuentada por la alta burguesía y la aristocracia, y es entre bambalinas donde las fantasías
adquieren realidad. A las bailarinas de la ópera se las conocía con el nombre de "rats" (ratas),
pues, mayormente eran jóvenes que procedían de un entorno modesto, que querían salir de
ese ambiente y "prosperar" en la vida. Es entonces cuando sueñan con el caballero que, lejos
de servirse, exclusivamente de sus cuerpos, podría llegar a encandilarse de ellas, y de esta
forma consiguen a un "protector" que no solo les paga sus caprichos, sino incluso, en muchos
casos, sus estudios de danza.

Una de las salas de ópera más conocidas era la de la rue Le Peletier, así como la del Palais
Garnier, en las que se celebraban numerosos bailes, llegadas fechas como el carnaval, cuando
las identidades quedan ocultas a ojos de una sociedad siempre "protectora" de su apariencia.

Evidentemente, también existían los que siempre han sido llamados prostíbulos, que fueron
legalizados en 1804, si bien contaban con unas normas férreas para su funcionamiento pues
estaban sometidos a vigilancia policial y médica, y cada una de las prostitutas figuraba inscrita
en un registro y tenía asignado un número. De esta forma, el conocido como "burdel" es una
fuente de inspiración para muchos artistas, en cuyo lugar sitúan a todo tipo de mujeres, desde
aquellas de apariencia ordinaria y vulgar, hasta a la joven, de aspecto, triste y melancólico, que
la aleja de su realidad.

Fue con la llegada de la fotografía, cuando la visión de la prostitución y sus diferentes


manifestaciones explícitas cobró una dimensión distinta, pues eran instantes, todos ellos,
captados al momento, y que dieron lugar al auge de la conocida postal fotográfica con
contenidos más o menos eróticos o pornográficos. Mas el hecho de que exista una prohibición
legal de hacer público cuanto sucede en los burdeles, obliga a los fotógrafos, a los que
distribuyen las fotos, a permanecer anónimos.

Muchos de estos fotógrafos recreaban en sus estudios escenas de prostíbulos, llegando a


recurrir a todo tipo de elementos decorativos al efecto necesarios. Todo está preparado para
simular la esencia de la verdadera vida de la mujer que vende su cuerpo, o de la que disfruta
de un placer a escondidas de su marido. Y es así como surgen, inevitablemente, las figuras del
proxeneta o del protector, e incluso, también, la del maltratador.

Las mujeres que se dedican a este negocio, porque ya es eso, un negocio, son sometidas a
reconocimientos médicos, con periodicidad; y es del todo obligatorio el aseo diario. Y para dar
más campo a la exploración del cuerpo femenino, se nos representan escenas de
homosexualidad, entre las mismas prostitutas, muchas veces a petición del cliente.

La prostitución no se detiene ni abarca a las clases más bajas, ni siquiera a la burguesía, sino
que alcanza, incluso, a la aristocracia: las conocidas como "cortesanas" abundan en escenas
que recrean artistas, y estas cortesanas, se convierten en auténticas estrellas de su oficio; entre
ellas, conocidas son Jeanne de Tourbay, Blanche d´Antigny, Hortense Schneider, Margarite
Bellanger o incluso, la mismísima Sarah Bernhardt.
No son pobres mujeres que venden sus cuerpos, sino que hacen de su cuerpo su profesión,
convirtiéndolo en un negocio más que lucrativo. La escala en la posición social les asegura, con
el tiempo más clientes, y estos, a su vez, más dinero.

No cabe la menor duda que, tanto en la literatura, como en el arte, en todas sus manifestaciones
la imagen de la mujer prostituta he llenado de fantasías el pensamiento de muchos hombres,
que veían en estas mujeres la posibilidad de escapar de una vida sexual aburrida, sin el menor
aliciente, y muchas veces, no correspondida.

Si nos remitimos a la interpretación de lo que significa el verbo "prostituir" viene a decir


"poner de relieve, exponer al público". Ello es una forma de manifestación de que hasta cierto
punto la existencia de la "prostitución", pudo considerarse como un mal necesario.

Mas si nos situamos en el punto de vista del artista nos ofrece la posibilidad de captar mundos
inverosímiles para algunos, inalcanzables para otros, más que reconocibles para muchos, pero
que en todos los casos son y forman parte de la historia de la humanidad.

En cualquiera de los casos, la fascinación por el ejercicio de la prostitución fue captado por
infinidad de artistas, en múltiples situaciones, y es ahora, con la gran exposición que el MUSEO
D´ORSAY, nos ofrece, esa visión la tenemos a nuestro alcance.

El MUSEO D´ORSAY ha sido y es uno de los museos más "valientes" a la hora de tomar
iniciativas sobre exposiciones, que en muchas ocasiones, han dado lugar a polémicas; me
remito a la que hace exactamente un año tuvo lugar teniendo como protagonista al Marqués
de Sade, cuyo video de presentación fue todo un acontecimiento, por la "expresividad" con la
que hizo público tal acontecimiento.

Historia del oficio más antiguo del mundo

“La prostitución se define como el acto de participar en actividades sexuales a cambio de dinero
o bienes. La prostitución puede ser tanto heterosexual como homosexual, y puede involucrar
a travestidos y transexuales. El término genérico empleado para referirse a quien la ejerce es
prostituto/a.

La prostitución ha sido calificada eufemísticamente como la “profesión más antigua del


mundo”, ya que se conoce prácticamente desde que existen registros históricos de algún tipo,
y en prácticamente todas las sociedades.

El término prostitución proviene del término latino, prostituere, que significa literalmente
“exhibir para la venta”.

• El término “loba” como equivalencia de prostituta viene de los ritos producidos en febrero
en honor al dios romano de los campos y los pastores, Fauno Luperco (Lupus-lobo). Eran
llamadas lobas u originalmente lupas las que ejercían la prostitución sagrada con los
sacerdotes de este dios, los luperci, en el Ara Máxima.

En el panteón romano de deidades una diosa menor de la agricultura era llamada “Puta”,
aunque es pura coincidencia.

• Las prostitutas, así como hoy ocultan sus negocios haciéndolos pasar por casas de masajes o
los anuncian con luces rojas, en la Edad Media (s.XII) los disimulaban como si se tratara de
tabernas, colgando en su puerta un ramo. Por esa razón, empezaron a llamarlas
coloquialmente “rameras”.

ORIGEN DE LA PROSTITUCION EN LA HISTORIA ANTIGUA

Desde que partimos de África, cuna de la humanidad y útero en el que germinan los
simbolismos religiosos y espirituales, donde las mujeres eran consideradas semidiosas por ser
las portadoras de la vida, los iconos mágicos de la fertilidad pasan a encarnarse en las Diosas
Madres, encontramos a lo largo del Neolítico las primeras figuras humanas femeninas que
simbolizan a estas Diosas como la Venus de Willendorf que data del 30.000 al 25.000 a. C., es
una figura de 11 cm de altura y representa a las primeras diosas de la fecundidad sagrada. Los
rituales ancestrales de la sexualidad sagrada dedicados a la Diosa Madre durante la
protohistoria pasan a personificarse en Istar como diosa sagrada del amor venal.

El culto a las diosas como creadoras de la Vida y por tanto del Universo conocido, se fue
extendiendo por toda la Media Luna Fértil. En Egipto, Sumeria, Babilonia, Fenicia, Grecia y
posteriormente Roma.

Los misterios de la Gran Diosa se personifican a través de prácticas sexuales en la diosa Istar,
esta es considerada la divinidad del amor venal, de la sexualidad sagrada y de la fecundidad.
Su Culto aparece en el III milenio a. C. pero será durante el reinado Nabucodonosor hacia el
año 575 a. C. cuando se construya un templo en su honor justo en la entrada de la ciudad de
Babilonia. Esta diosa tomará distintos nombres cuando se extiendan las practicas mágico-
sexuales por todo el Mediterráneo. Tomará el nombre de Astarte en Fenicia, de Afrodita en
Grecia y de Venus en Roma.

Heródoto, el padre de la historia nos narra en sus escritos el culto a esta Diosa, considerada
por los babilonios diosa de las prostitutas sagradas o hieródulas y del amor extramatrimonial.

El símbolo de esta diosa de la fertilidad era un huevo, en algunas figuras la representan con
un huevo en la mano derecha, es curioso que tradiciones milenarias hayan perdurado hasta
nuestros días, llegando a incorporarse rituales ortodoxos de las pascuas actuales.

Cuando las jóvenes babilonias llegaban a la pubertad tenían derecho a contraer matrimonio,
pero antes las más bellas, elegidas entre las sacerdotisas del Templo de Istar ofrecían su
virginidad a la Diosa e ingresaban en el templo como hieródulas o meretrices sagradas que
ejercían el amor venal, con los extranjeros que mediante a la comunión carnal invocaban a la
diosa Istar a través de ellas.

Los extranjeros, antes de franquear la puerta de la ciudad, realizaban los ritos mágico-sexuales
con tan dignas meretrices, a cambio ofrecían un óbolo, que iba destinado a engrosar las arcas
del templo.

Las hieródulas practicaban el amor venal o prostitución sagrada, y a cambio la diosa


derramaba fecundidad y prosperidad económica a todas las mujeres de Babilonia. Ser
prostituta sagrada significaba un honor para las familias de estas jóvenes vírgenes. El ser
prostituta sagrada suponía un acto de sacralidad y misticismo, no con la connotación que
actualmente tiene. La palabra prostitución proviene prefijo latín prosto que significa
sobresaliente, como sobresaliente era la belleza y dignidad sagrada de estas jóvenes.

Los extranjeros después de realizar la comunión carnal con las jóvenes hieródulas sagradas,
accedían a la ciudad, su adoración sexual en honor a Istar garantizaba durante su estancia la
tranquilidad y buen ánimo en las transacciones comerciales en el interior de Babilonia. El
Código de Hammurabi uno de los primeros compendios de la historia de leyes penales y civiles
era de aplicación en toda Babilonia, incluso para los extranjeros, pero los favores sexuales de
nuestras antiguas meretrices sagradas suponían un filtro para eliminar la agresividad y
violencia puesto que aquellos cansados viajeros encontraban un recinto idílico de relax sexual
en el Templo de Istar y la aplicación de dicho código era eventual, puesto que era una ciudad
segura y alegre.

Las vírgenes hieródulas encarnaban a la diosa de la fertilidad, hieródula significa pura y a


través del acto sexual tanto hombre como mujer podían acceder a la diosa y esta a cambio
otorgaba placer sexual como regalo para toda la humanidad.

En el tercer milenio antes de Cristo, en Babilonia todas las mujeres tenían la obligación, al
menos una vez en su vida, de acudir al santuario de Militta (la Afrodita griega) para practicar
sexo con un extranjero como muestra de hospitalidad, a cambio de un pago simbólico. Este
rito tiene su origen en la diosa de la cultura sumeria Innana, diosa de la belleza y la sensualidad.
Sus sacerdotisas, que se habían consagrado vírgenes al servicio del templo, fornicaban con
aquellos que habían dejado en el templo una ofrenda económica a la diosa. En la Biblia hay
numerosas referencias a los actos “abominables” de estas sacerdotisas, las canaanitas.

• La divinidad amorosa Innana/Ishtar es la protectora de las prostitutas y de los amoríos


extramaritales, que por cierto no tenían connotación especial en Babilonia, ya que el
matrimonio era un contrato solemne que perpetuaba la familia como sostén del estado y como
generadora de riquezas, pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad amorosa. Así, a
los hombres se les permitía ofrecer a sus esposas como pago colateral por un préstamo.
La ramera de Babilonia a la que se refiere el Apocalipsis puede significar la metáfora de un
sistema mundial perverso, que durante la Tribulación será controlado por el anticristo. Los
reyes de la tierra cometen "adulterio" con ella, y los habitantes de la tierra están "intoxicados"
con sus adulterios. A menudo en las Escrituras, el adulterio es usado como una metáfora de la
idolatría y de la infidelidad espiritual.

• En la Grecia clásica, la prostitución era practicada tanto por mujeres como por hombres
jóvenes. El término griego para la prostitución es porne, derivado del verbo pernemi (vender),
lo que derivado en la acepción moderna. Las prostitutas debían vestirse con ropas distintivas
y estaban obligadas a pagar impuestos. En la iglesia tenían un lugar reservado e incluso, al
morir, eran enterradas separadas del resto.

• Se cree que fue en la antigua Atenas donde se estableció el primer burdel, en el siglo VI a.C.,
como local de negocio (un servicio equivalía al salario medio de un día).

• En Imperio Romano, la prostitución era habitual y había nombres distintos para las mujeres
que ejercían la prostitución según su estatus y especialización. Las cuadrantarias eran llamadas
así por cobrar un cuadrante (una miseria). Las felatoras eran practicantes expertas de la
fellatio, considerado como el acto más degradante.

• En la Roma Clásica, algunos prostitutos masculinos esperaban en las esquinas de los baños
a mujeres que solicitaran sus servicios. Según la jerarquía romana de la degradación sexual,
un hombre sospechoso de practicar cunnilingus a una mujer se rebajaba más que uno que
fuera penetrado por otro hombre. Se le imponía el estatus legal de infame, al mismo nivel que
prostitutas, gladiadores y actores, lo cual le impedía votar y representarse a sí mismo ante un
tribunal.

Mesalina, esposa del emperador Claudio, según cuentan los relatos, realizó una apuesta con
una prostituta y por ello se acostó en un solo día con una Centuria completa. De todos modos
y pese a la cantidad de sitios donde se ejercía la prostitución, el lugar preferido por la mayoría
era los baños públicos, pues allí podían ofrecer sus servicios a hombres y mujeres sin
excepción. Como dato curioso, podemos añadir que en el año I d.C., según los registros
encontrados en Roma, había inscritas 32.000 prostitutas en la capital del Imperio y a todas
ellas les fue entregada la licencia para ejercer el oficio, conocida como “Licentia Stupri”.

• Los egipcios fueron los primeros en prohibir las relaciones carnales con las mujeres nativas
o peregrinas domiciliadas en los templos y demás lugares sagrados de la época. En el antiguo
Egipto, algunas mujeres, no siempre prostitutas, conocidas como felatrices, se pintaban los
labios de un determinado color para dar a conocer su inclinación por esta práctica.

• En la cultura fenicia surgió la celebración de una serie de fiestas o ceremonias en honor de


las dos divinidades del amor. En estas fiestas, las mujeres se golpeaban duramente el cuerpo,
para más tarde ofrecer sus cabellos a la diosa. Las mujeres que querían conservar su cabellera,
con evidente menosprecio de su pudor, abandonaban el templo y se dirigían a una especie de
mercado donde sólo tenían acceso ellas, además de los extranjeros. Estaban obligadas a
entregarse tantas veces como fueran requeridas. La recaudación de aquel comercio carnal se
destinaba a adquirir ofrendas para las imágenes de la diosa. Con el tiempo adquirió un sentido
comercial que se extendió por todo el mediterráneo.

• En el siglo IX, Carlo Magno ordenó el cierre de todos los establecimientos donde a las mujeres
se les permitía tener relaciones sexuales promiscuas y dispuso el destierro de las prostitutas.
Pero dada la gran corrupción, las medidas legales resultaban inocuas. Durante las Cruzadas,
las mujeres libertinas se vestían de hombres para poder viajar junto a los ejércitos, y así
ofrecerles al anochecer sus servicios.

• En la Edad Media, la recesión económica hizo que las prostitutas se establecieran en urbes
grandes, generalmente villas universitarias, por la gran afición de los estudiantes a sus
servicios. Era deber de los rectores vigilar que los estudiantes no frecuentasen los dominios de
estas mujeres, aunque tenían muy poco éxito. Las meretrices también acudían con las ferias
ambulantes y las grandes fiestas populares, como el carnaval o los torneos.

• En la España de los Austrias (s. XVI), para que una joven pudiese entrar en una mancebía, o
casa pública de prostitución, tenía que acreditar con documentos ante el juez de su barrio ser
mayor de doce años, haber perdido la virginidad, ser huérfana o haber sido abandonada por
la familia, siempre que ésta no fuese noble. El juez procuraba disuadir de sus torcidos intentos
a la aspirante con una plática moral, y si no la convencía, le otorgaba un documento, donde la
autorizaba para ejercer el oficio.

• En la Edad Moderna, entre las gentes acaudaladas y la clase nobiliaria, el hábito de las cenas
ostentosas contribuyó a difundir la prostitución con apariencias más puritanas. En las grandes
capitales, como Roma o Venecia, el número de cortesanas era tal que tuvo que ser
reglamentada administrativamente bajo la dirección de una mujer a quien llamaban “reina”,
que se encargaba de hacer respetar en forma estricta los reglamentos policiales.

• Dentro del reino animal también se da la prostitución. Algunas especies de pingüinos


intercambian sexo por piedras adecuadas para la construcción de nidos, y entre los bonobos
las hembras ofrecen sexo a cambio de comida, y como mecanismo de resolución de conflictos.

@Culturizando

Fuente: La Flecha
DESEO. Una historia de la sexualidad en Europa.
Categorías de análisis: Control estatal-control religioso-moral-
CASTIGO RESPECTO A LA SEXUALIDAD LIBERTINA O DIVERSA.
Siglo XVII-XVIII
 Novela “Teresa Filósofa”. El deseo sexual femenino se convirtió en el tema
central de los nuevos debates sobre sexo que tuvieron lugar durante el
periodo Ilustrado. (230).
 Ilustrados radicales defendían la tolerancia, libertad personal, democracia,
igualdad, la libertad de expresión y la emancipación sexual. (231)
 Venden literatura erótica popular clandestinamente (Francia y Gran
Bretaña).
 El conocimiento sobre la sexualidad era tipo panfletaria y se basaba en
estudios imaginarios de anatomía y reproducción. (235)
 Obra maestra Aristóteles (1684) constituye el popular manual sobre el
sexo, defendía que las mujeres eran concupiscentes y disfrutaban durante
la cópula, y sino fuese por ello, no sentirían deseo ni placer, ni siquiera
podrían concebir” (235) Defendían la procreación.
 1559, descubrimiento del clítoris y la masturbación era considerada
pecaminosa. En “panfletos populares como Onania de John Marten (1712)
y Onanisme de Samuel Tissot (1760) la presentaban como terriblemente
peligroso.” (241)
 Filósofos materialistas como el Marqués de Sade “disociaban radicalmente
el deseo sexual de la iglesia repudiando todas las teorías metafísicas, no
sólo la religión” (245).
 “Teresa filósofa” novela pornográfica (1748)
 Satyrica Sódica de Chorier.
 Una nueva descripción de Maryland (1648) poema erótico.
 Fanny Hill (pornografía literaria inglesa)
 Estos textos hablan del placer del clítoris.
 Las mujeres libertinas eran despreciadas por la sociedad o terminaban en
un convento. (264)
 Thomás Malthus inició la teoría sobre los peligros de un exceso de
procreación. (269)
 1750-1870 fertilidad legítima e ilegítima aumentaba. (273)
 “En las zonas católicas, los sacerdotes perdonaban el toqueteo con unos
cuantos Ave María a aquellos que hacían su confesión anual, pero
clamaban contra la fornicación como un pecado deshonroso y maléfico”
(277).
PROSTITUCION
 Las mujeres que vendían sexo en la Europa del siglo XIX eran despreciadas
por la sociedad, imposibles de controlar por las autoridades y la Iglesia, y,
por tanto, buscaron esconderse y apoyarse unas a otras para poder
sobrevivir. En algunas se veía el lesbianismo.
 “Las prostitutas crearon sus propias reglas y rituales, estableciendo su
territorio en las esquinas y ayudándose unas a otras en los burdeles.
Tomaron em control de las calles, acosando a los hombres y mujeres
respetables que pasaban a su lado y sobornando a los agentes de policía
para que hiciesen la vista gorda (294) …la prostitución podía traer la
libertad, aunque fuese una libertad problemática. Pero para otras mujeres,
la prostitución era una dolorosa necesidad. (294).
PENUMBRA VICTORIANA
 Al final de la época victoriana “las autoridades trataron de definir ciertas
tipologías de personas, -la madre soltera, la prostituta, el sodomita- como
súbditos sujetos a la regulación y castigo en las nuevas instituciones
como penitenciarías, asilos para pobres y prisiones. (309)
 “En el código napoleónico, las mujeres adulteras podían y a menudo eran
juzgadas por el Estado y podían incluso verse sujetas a dos años de cárcel
por tener un amante. Los maridos no podían ser juzgados por adulterio y
sólo podían divorciarse si metían a una concubina en la casa. En Inglaterra,
los maridos podían demandar a los amantes de sus esposas por
“conversación criminal”, reuniendo una larga lista de daños y perjuicios,
y humillando a sus mujeres en juicios públicos.” (312)
FRONTERAS DE LA NACION 1860-1914
“La prostitución se convirtió en metáfora del desorden de la clase obrera.
Después de que Alemania derrotase a Francia en la guerra Franco-prusiana de
1870, el pueblo de París se negó a rendirse y en su lugar se organizaron en la
Comuna Anarquista-socialista, en la que las mujeres ejercieron un papel
especialmente activo. Cuando el gobierno francés atacó la Comuna, los incendios
se propagaron por todo París. La prensa arremetió de forma histérica contra las
mujeres anarco-socialistas tildándolas de prostitutas o incendiarias y afirmaron
que habían sido ellas quienes habían prendido fuego a la ciudad. Inmediatamente
después de que la Comuna fuese derrotada, la policía arrestó a cerca de 6.000
prostitutas. Mediante el control de la población el nuevo gobierno republicano
establecido tras la Comuna intentó demostrar que un Estado secular era capaz
de ejercer una regulación moral.
Francia expandió este sistema de regulación de la prostitución por sus nuevas
colonias. En el norte de África los soldados franceses se relacionaban con
musulmanes norteafricanos, judíos y mercaderes malteses, campesinos y
prostitutas. Las autoridades francesas creían que la mayoría de las prostitutas
indígenas estaban infectadas con la sífilis. En consecuencia, establecieron lujosos
burdeles oficiales en los que las prostitutas europeas ofrecían sus servicios a los
europeos y confinaron a las prostitutas indígenas a las calles bajo vigilancia.”
(320)
“En Alemania crearon asociaciones estrictamente masculinas, vinculadas con los
nacionalistas antisemitas, para alentar a la gente trabajadora a evitar el sexo
prematrimonial, a casarse en lugar de cohabitar y a alejarse de la prostitución.
Con el tiempo, las mujeres cristianas también fundaron sus propias
organizaciones para rescatar a las chicas de la prostitución y para inculcar valores
morales en la clase trabajadora.” (331).
El sexo como fuente de placer, a través de la historia
del arte
La muestra 'Seducidos: Arte y Sexo desde la Antigüedad hasta ahora' se
inaugura mañana en la galería del Barbican Centre de Londres. 2007

EFE
Desde la antigüedad, los artistas de todas las culturas se han interesado
por la representación de la actividad sexual no como acto para procrear
sino sobre todo como fuente de placer, y ése es el tema central de una
exposición que se inaugura mañana en la galería del Barbican
Centre londinense.

La exposición, titulada Seducidos: Arte y Sexo desde la Antigüedad hasta


ahora, reúne unas 300 obras que cubren un período de dos milenios y
que incluyen estatuas romanas, manuscritos indios, pinturas
renacentistas y barrocas, acuarelas chinas, grabados japoneses,
fotografías eróticas del siglo XIX y arte contemporáneo en distintos
medios como la fotografía y el vídeo.

Obras escondidas
La exposición trata también al mismo tiempo de cómo muchas obras de
contenido explícitamente sexual han permanecido ocultas en museos o
colecciones en determinadas épocas para reaparecer luego a la luz
pública al cambiar la moralidad imperante.
Así, mientras en la antigua Grecia eran moneda corriente las imágenes
que representaban actos homo o heterosexuales, en la Inglaterra
victoriana eran guardadas celosamente bajo llave en departamentos
secretos como el que tenía el Museo Británico.
La supervivencia de muchas de las obras como las que integran la
exposición ha dependido en muchos casos del coleccionismo particular,
como señalan los tres comisarios: Marina Wallace, de la University of
the Arts, de Londres, Martin Kemp, de la Universidad de Oxford, y
Joanne Bernstein, asesora del banco UBS.
Un filme de Andy Warhol sobre sexo oral se proyecta durante la
exposiciónEl material es en cualquier caso inmenso, y los tres expertos
han tenido que hacer una cuidadosa selección, que comienza con
algunas esculturas del período clásico romano de sátiros y ninfas y el
famoso 'Hermafrodita', que tanto impresionó en su día a Velázquez.
Siguen frescos con escenas eróticas de burdeles y casas privadas de
Nápoles que sorprenden por su extraordinaria calidad artística y su
buen estado de conservación, además de todo tipo de artefactos de la
época romana, desde amuletos hasta esquilas con formas fálicas.
Los comisarios han logrado reunir por primera vez objetos del
llamado Gabinete Secreto del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles,
cerrado al público y abierto definitivamente en el 2000, y de su
equivalente del Museo Británico.
Hay excelentes grabados eróticos renacentistas, entre ellas I Modi (Las
Posiciones), obra de Giulio Romano, acompañada por los sonetos
licenciosos de Pietro Aretino, así como pequeños grabados eróticos de
Rembrandt e incluso un cuaderno secreto de quien menos se podía
esperar: el paisajista JMW Turner.

La inspiración del Kamasutra


Un horóscopo persa representa a 28 príncipes y princesas de la
dinastía Qajar en diversas posturas sexuales, todas ellas claramente
inspiradas por el Kamasutra, mientras que exquisitas acuarelas chinas
y grabados turcos o japoneses, algunos de ellos movibles, muestran el
carácter universal de las fantasías sexuales.
Una sección está dedicada al surrealismo de Breton y otra a los libros
prohibidos por la censura Una de las salas está dedicada al pintor y su
modelo y exhibe dibujos explícitamente eróticos de Renoir, Schiele,
Klimt y Picasso, de quien se muestra una auténtica joya: un lienzo del
1903 procedente de los depósitos del Metropolitan Museum of Art
neoyorquino y que muestra a una muchacha de espaldas practicando el
sexo oral sobre el joven artista.
De sexo oral tratan también un conocido filme de Andy Warhol, que se
proyecta durante la exposición, y su respuesta femenina, de la artista
británica k r buxey, de una duración de 40 minutos, aproximadamente
la misma que el Requiem de Fauré, que sirve de místico fondo musical.
Una sección está dedicada, como no podía ser menos, al surrealismo de
Breton y sus secuaces, y otra a los libros prohibidos por la censura,
entre ellos los del Divino Marqués.
FUENTE
https://www.publico.es/culturas/sexo-fuente-placer-traves-historia.html

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