El impacto del calentamiento global

El impacto del calentamiento global que se está desarrollando, de un modo progresivo y rápido,
por todo el Planeta no afectará sólo a las condiciones climáticas y ambientales. La repercusión
será igualmente vasta y profunda sobre la naturaleza humana, pues interfiere directamente en
la estructura energética de sus cuerpos sutiles.

El aumento externo del calor

El aumento externo del calor, por ejemplo, que ya se observa en muchas regiones planetarias,
en forma e intensidad variable, desarticula parte de la consciencia humana (el cuerpo emocional
-o cuerpo astral- y el mental) por fuera del cuerpo físico-etérico. De ese modo, ciertas
condiciones psíquicas, inestables y latentes en la constitución sutil de los cuerpos de un ser,
podrán aflorar de forma brusca y, más o menos intensa, dependiendo de cada situación. Esto
puede presentarse, externamente, tanto como crisis leves de descompensación psíquica, como
bajo forma de brotes psicóticos, delirios y alucinaciones; estados de locura, postración,
indolencia y alienación; disfunciones glandulares y nerviosas, cardiocirculatorias, entre otras
manifestaciones. Algo semejante a lo que ocurre en una enfermedad con fiebre alta, pero aquí
en proporciones mucho más marcadas y generalizadas.

La persistencia del calor

Con la persistencia del calor, ese proceso disociativo podrá intensificarse y profundizarse. En
esa situación se desarticula el cuerpo etérico del cuerpo físico. Surge, así, un nuevo grupo de
disturbios: desde una simple y persistente falta de ánimo y de iniciativa, de atención y
concentración, hasta cuadros agudos de desvitalización y mal estado general.

Ambos procesos sumados podrían crear nuevas manifestaciones y agravar la condición

preexistente. Seres humanos, en tal estado deplorable, se tornan víctimas vulnerables para las
fuerzas negativas e involutivas, diseminadas por todo el Planeta.

Más allá de todo esto, podrían ocurrir, aún, cuadros muy rebeldes de deshidratación orgánica,
sin que la ingesta de agua pura sacie completamente la sed. Eso es así porque, con la
desarticulación del cuerpo etéricodel físico, el agua no es suficientemente absorbida y asimilada
por las células, impidiendo que la sed sea aplacada por completo.

Frutos silvestres y Calentamiento global

Encuentro con la uvaia
 Cierta vez, un grupo de seres participaba
activamente de la construcción de una pequeña represa en el área rural del lugar donde
residían. El calor intenso, principalmente en las horas de sol a pleno, y el viento caliente
circulando libremente por el área, y el esfuerzo físico concentrado, ponían a sus cuerpos físicos
bajo cierto grado de tensión.

Por más que bebiesen agua pura de una naciente próxima, no se saciaba completamente la
sed. En determinado momento, un discreto arbusto, cubierto de frutitos de color naranja vivo,
despertó la atención de uno de los miembros del grupo. Crecían abundantemente en un árbol
muy próximo.

Cuando se sirvió el jugo de algunos frutos, disueltos en agua, la experiencia fue determinante
para todos: una sensación viva de bienestar, de frescura y de apaciguamiento físico fue
inmediata e indescriptible. Semejante a un gran alivio, hidratante y revitalizante, todo al mismo
tiempo. Los frutitos fueron reconocidos como uvaias, que tiene sabor ácido cuando están verdes
y agridulce y agradable cuando están bien maduros. En aquel encuentro se ofrendaban como
una dádiva bendita de la Gran Madre Naturaleza y se desvelaba allí un singular misterio de la
Creación.

*Uvaia: arbusto nativo del Brasil(MG al RS), con flores aromáticas, blancas y frutos pequeños piriformes (con
forma de pera), amarillas, suaves, con pulpa aromática y comestible. Nombre científico : eugenia pyriforme.
Familia: mirtáceae. Nombre popular: ubacaba, uvaia del bosque, uvaia del campo.

El sabor ácido
El sabor ácido, visto desde la perspectiva energética, como allí se evidenció, posee una
propiedad singular de atraer el cuerpo etérico hacia adentro del cuerpo físico de la esfera
orgánica, y de mantenerlo firme allí, y el sabor dulce, atrae parte de la consciencia ( el cuerpo
astral y mental) dentro de la esfera física-orgánica. Las sales minerales, en general, abundantes
en la uvaia, se encargan de consolidar esa nueva relación energética que se produce entre los
cuerpos sutiles del ser humano. En esta experiencia se revelaba una coyuntura energética
perfecta y útil ante las condiciones ambientales, exigentes e inhóspitas para los cuerpos
humanos, realidades que ya se viven en muchas regiones de este Planeta.

Frutos silvestres de sabor agridulce

Quedó claro, aún, que los frutos silvestres de sabor agridulce, propios de cada región y de cada
país, poseen propiedades energéticas similares y pueden colaborar, de este modo, en tales
procesos de sobrecarga energética para los cuerpos humanos. Entre nosotros, en este inmenso
y tan diversificado país, se citan como ejemplos: guayaba, araça, pitanga, guabiroba, erva-
moura, entre tantos otros. Es muy importante destacar aquí, que los frutos nativos son más ricos
en esas cualidades sutiles que los cultivados de forma muy artificial.
 Y no es necesario ingerirlos directamente,
basta macerar algunos en un poco de agua potable y tomar esa agua tónica a lo largo del día,
de forma pausada y serena, en pequeños sorbos, dejándola algunos instantes en la boca, para
que comience allí su proceso sutil de absorción.

En tales condiciones propicias, en actitud de gratitud, las fuerzas vitales son asimiladas
directamente en la boca. Así, el organismo se hidrata más fácilmente y se revitaliza más rápido;
los cuerpos sutiles se reajustan y se mantienen unidos e íntegros, aunque las condiciones
adversas externas perduren.

Busque en su interior
Sugerimos que cada uno busque en su interior, en soledad, la práctica del silencio y la oración,
la renovación interna de su posición delante de los grandes cambios y de los tiempos críticos
que ya se anuncian. Los Mensajeros Divinos no se cansan, por medio de sus amorosas
palabras, de impulsar nuestro despertar. Acompañe regularmente los mensajes de María,
de Cristo y de San José en: www.divinamadre.org

Y, para cerrar este Impulso, oigamos lo que dice Trigueirinho

respecto de estos asuntos urgentes