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Introducción
en la actualidad es sabido que de la gran cantidad del agua líquida que se encuentra en el
planeta, un porcentaje importante se encuentra en el suelo, a pocos metros de
profundidad, siendo este tipo de agua la que afecta de manera considerable los cimientos
de las diversas construcciones. Es por esto que el conocimiento de los tipos de agua
retenidos por el suelo es fundamental para el correcto diseño y una construcción
apropiada.
Otro factor importante al momento de estudiar el suelo para una construcción es su
permeabilidad, que se ve afectada principalmente por la textura del suelo y la estructura
del suelo. Para determinar esta característica fundamental como lo es la permeabilidad es
que se utilizan variadas técnicas, una de ellas es la ley de flujo de Darcy, que
numéricamente propone una expresión para determinar la permeabilidad real del sistema,
tomando en cuenta las características del terreno y del fluido. La otra manera de obtener
la permeabilidad es mediante la experimentación, esto a través del ensayo de cabeza
constante.
1. Agua gravitacional
es sabido que el suelo cumple una función de soporte poroso el que proporciona agua,
aire y nutrientes. Dentro de este contexto el agua que no es retenida por las partículas del
suelo y que es absorbida, desplazándose al interior del suelo a través de los poros de
mayor tamaño, mayores a 10 micras de diámetro se le denomina agua gravitacional o agua
libre. La fuerza que produce este desplazamiento es la gravedad, por la cual, mediante
movimientos verticales descendentes, se elimina mediante drenaje interno del suelo,
hasta zonas profundas de este.
Esta agua al acumularse en grandes proporciones debido a una lluvia intensa o un riego
desmesurado, llega hasta las capas freáticas profundas. En el caso en que durante su
desplazamiento se encuentre con capas impermeables y de pendiente pequeña, se
producirá una capa saturada de agua, que permanecerá solo durante los periodos
húmedos. Los suelos con drenaje insuficiente presentan problemas para la eliminación de
esta agua.
De manera más específica, este tipo de agua presenta un flujo rápido o un flujo lento, los
que se presentan a continuación.
- Flujo rápido: fenómeno que se produce a través de las grietas y poros de mayor
tamaño, mayores a 50 micras de diámetro, este escurrimiento ocurre durante las
primeras horas.
- Flujo lento: este proceso se da en los poros de menor tamaño, entre 50 y 10 micras
de diámetro, este escurrimiento pude durar varios días.
2. Agua capilar
Luego de que el agua gravitacional ha sido drenada, el suelo presenta una capacidad de
retener agua, esta se queda en los poros más pequeños, menores a 10 micras de
diámetro, por encima del nivel freático de suelo. Está agua es retenida mediante la fuerza
de tensión superficial y se divide en dos categorías, agua capilar absorbible y agua capilar
no absorbible, las que se presentan a continuación.
- Agua capilar no absorbible: el agua de aloja en los poros residuales menores o
iguales a 0,2 micras de diámetro, en este caso el agua queda adosada al poro por
fuerzas de adhesión mayores a 15 atmosferas, lo que hace que se imposible para
las raíces de las plantas succionarla.
3. Agua estructural
4. Permeabilidad
La permeabilidad del suelo se mide a mediante la velocidad del agua a través de este, para ello se
utiliza el coeficiente de permeabilidad (K). En la figura 2 se muestra este coeficiente en función de
del tipo de suelo.
Figura 2. Coeficiente de permeabilidad.
Es importante señalar que el coeficiente de permeabilidad antes presentado solo toma en cuenta
las propiedades y características del suelo, mientras que el coeficiente de permeabilidad real toma
en cuenta las características del suelo y las características del fluido. Este coeficiente de
permeabilidad real se introduce en la ley de flujo de Darcy.
Esta ley a través de experimentación describe las características del movimiento del agua a
través de medios porosos, siendo fundamental para mostrar los escurrimientos de aguas
subterráneas. En la figura 3 se muestra el experimento y los parámetros para determinar la
permeabilidad del suelo según la ecuación de Darcy.
Figura 3. Experimento de Darcy.
En la ecuación (1) se muestra la ecuación de Darcy, que describe el experimento anterior.
Q=K∗I∗A∗t ( 0)
Donde:
Q: caudal.
K: Permeabilidad de Darcy [cm/s].
I: gradiente hidráulico (h/l).
A: área transversal de la muestra.
t: tiempo que dura el ensayo.
De manera más especifica la constante de permeabilidad de Darcy (k) depende tanto del
medio poroso como de las características del fluido, por lo que se considera como el
coeficiente de permeabilidad real. Este coeficiente de permeabilidad de Darcy se muestra
en la ecuación (2).
kγ ( 0)
K=
μ
Donde:
K: permeabilidad de Darcy o real.
K: permeabilidad del medio poroso.
γ : peso específico de fluido.
μ : viscosidad dinámica del fluido.
En la actualidad la vigencia y la utilización de la ley de Darcy es amplia, no siendo recomendada
para su aplicación en casos en que la filtración de líquido sea a velocidades muy altas o para gases
con velocidades muy bajas.
Una vez conocidos los diversos tipos de agua que es posible encontrar en las primeras
capas del suelo, siendo estas, gravitacionales, estructurales y capilares, es factible
entender cómo afectan estas a los cimientos de las construcciones, como también la
factibilidad de tomar medidas al momento de realizar el diseño de una edificación,
evitando así problemas catastróficos en los años próximos.
Otro punto a considerar es la permeabilidad del suelo, teniendo en cuenta la importancia
de esta característica al momento de diseñar y realizar una edificación, como también
conocer los principales factores de los que depende, tales como la textura y estructura del
suelo.
Una manera bastante sencilla de determinar teóricamente esta característica fundamental
es a través de la ecuación de Darcy, la que describe las características del movimiento del
agua a través de medios porosos, siendo fundamental para mostrar los escurrimientos de
aguas subterráneas. De manera complementaria a la ecuación de Darcy es posible apoyar
los resultados obtenidos de manera experimental a través de un ensayo de cabeza
constante en el que se determina el coeficiente de permeabilidad de manera experimental
a través de un ensayo utilizando un permeámetro de carga constante, para suelos de gran
permeabilidad como la arena.