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Fundamentación del área de las Ciencias

Sociales
Las Ciencias Sociales son un conjunto de disciplinas que estudian al ser humano en tanto ser social, así lo
denomina J. H. Svarman. Él afirma que, son también saberes sistematizados, racionales, ordenados,
transmisibles, que pretenden alcanzar la verdad, empleando un método y un vocabulario específicos.
Las Ciencias Sociales pueden pensarse como un dominio sistematizado de conocimientos muy complejo y
sumamente heterogéneo. Un conjunto de disciplinas que epistemológicamente pueden tener características muy
diversas, que tienen objetos distintos de conocimientos y modos diferentes de conocer. A partir de esta
perspectiva, entendemos a las Ciencias Sociales como el conjunto de miradas posibles sobre un mismo objeto,
una totalidad integradora capaz de generar una interdependencia de las disciplinas que la componen, en donde
la resolución de un problema o la comprensión de un fenómeno, hecho o suceso demanda el aporte de todas
ellas. Esto no debe ser interpretado como una sumatoria de conocimientos aislados, desconectados o
yuxtapuestos, sino como un proceso de construcción y reconstrucción conceptual que le permita al estudiante
entender el mundo en que vive y posicionarse en él de manera responsable y crítica.
Ahora bien, ¿Para qué se enseñan Ciencias sociales en las escuelas y, particularmente, en el Primer ciclo del
nivel primario? El sentido formativo del Primer ciclo se centra en una “alfabetización” en el área de Ciencias
sociales, sobre la cual cabe preguntarse: “¿En qué consiste el proceso de alfabetización en esta área? ¿Cuáles
son ‘las letras y los números’ en la enseñanza de las Ciencias sociales, los conocimientos básicos que el docente
debe brindar para que el niño ingrese al Segundo ciclo de su escolaridad con los saberes necesarios que le
permitan ‘continuar’ su formación en este campo de conocimiento?” (Zelmanovich, 1998: 22). De modo
genérico, se puede afirmar que el objeto de estudio de las Ciencias sociales es la realidad social, presente y
pasada, cercana y lejana, propia y ajena. Ese es, también, su objeto de enseñanza en la escuela. El propósito
central de su enseñanza en esta etapa es problematizar las miradas personalistas y moralizantes, cuestionar los
juicios que naturalizan el orden social e invitar a superar las visiones egocéntricas de las relaciones sociales. Los
procesos sociales que se abordan en el Primer ciclo sentarán las bases del conocimiento social que se desplegará
en los años posteriores desde la enseñanza escolar, teniendo en cuenta que “estudiar Ciencias sociales es tratar
de acercarse a la realidad social para comprenderla y para poder formar parte de ella, lo cual requiere ampliar y
confrontar, en el espacio público del aula, las socializaciones primarias de los grupos de referencia de cada
estudiante” (Siede, 2010a: 27. Itálica en el original).
Al enseñar Ciencias Sociales nos proponemos, entonces, que los chicos y la chicas avancen hacia la
construcción de un conocimiento más amplio acerca de la realidad social, para ello es necesario hacer hincapié
en las acciones de los diversos actores sociales en el pasado y en el presente. Al mismo tiempo, el sentido de
dicha enseñanza apuesta a ampliar los horizontes culturales de los alumnos y a recoger los múltiples desafíos,
problemas, certezas e incertidumbres de la sociedad actual. En este enfoque consideramos que es necesario
seleccionar saberes relevantes para que los niños tengan oportunidades de pensar la realidad social y de
recuperar sus biografías personales en tanto sujetos constructores de conocimiento.
El trabajo realizado en 2do grado en relación al barrio de la escuela aborda la importancia de el conocimiento
del medio y del espacio social que rodea al estudiante en el proceso de apropiación de saberes ya que él es un
actor social y debe conocer su entorno próximo, para poder comparar con otros alejados en tiempo y espacio.
De esta manera, también, podrá reconocer elementos comunes en el paisaje natural, en las actividades
humanas, en la provisión de servicios básicos, en las problemáticas sociales, para encontrar las relaciones entre
sus componentes y desarrollar actitudes de respeto y cuidado.
En este descubrir que se inicia, el conocimiento del espacio inmediato de pertenencia es fundamental. Los
estudiantes ya conocen sus casas, su dinámica familiar y están comenzando a ubicarse y movilizarse
correctamente dentro del espacio de la escuela primaria. Con estos conocimientos ya adquiridos, el paso
siguiente es el de abrir sus ojos al barrio que los rodea.
Esto permitirá no sólo la ubicación espacial y concreta, tan propia del período en el que se encuentran del
aprendizaje, sino también el comenzar a insertarse en la sociedad a la que pertenecen.
Todo esto fue planteado de modo que los/as estudiantes pudieran:

 Conocer las características del entorno del barrio de la escuela, sus comercios y servidores públicos.

 Reconocer esas características en su propio barrio.

 Observar los diferentes trabajos y servicios públicos existentes en la comunidad barrial.

 Aprender de forma colectiva con respeto y tolerancia.

En cuanto a la evaluación, en términos generales la concebimos como aquel proceso que permite reconocer
logros y dificultades en el aprendizaje de cada uno de los estudiantes, como también logros y dificultades
compartidos por el grupo. Ésta permite, además, obtener información sobre la marcha de la enseñanza y tomar
decisiones sobre el tipo de intervenciones didácticas que deben adoptarse para conseguir mejores y más ricos
aprendizajes.

Bibliografía:
 José H. Svarzman. El taller de las Ciencias Sociales. 1 Enseñar procedimientos en Ciencias Sociales.
 DCJ del 1er ciclo, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, República Argentina, Buenos Aires,
1996.
 Cuadernos para el aula: Ciencias Sociales, Primer Ciclo EGB. Nivel Primario. Enfoques de enseñanza.
Enseñar Ciencias Sociales en el Pimer Ciclo.

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