2017275011 Gramática musical I Universidad Pedagógica Nacional
Bitácora de la clase
He querido abarcar la bitácora de la clase de gramática musical, desde la
experiencia de la composición, considero que fue un eje importante en las dinámicas de cada clase, en donde hubo un acercamiento personal con la creación musical. Por otro lado, también resaltar y agradecer los conocimientos y el empeño de la maestra Angélica, en el tema del compromiso personal por la investigación en la música, recordándonos y recomendando constantemente autores, tesis, libros, artículos, y demás medios para comunicar conocimientos, sé que serán recordados y de gran ayuda. Para trazar una línea de tiempo en el transcurso del semestre, empezaría por los primeros trabajos de transcripción que nos dejó la maestra Angélica; la canción al viento, y las otras canciones infantiles como El loro. Estas me ayudaron bastante durante una clase de música con niños pequeños, y en esta experiencia junto a una de las primeras tareas de composición que ella nos recomendó, quedó la inquietud de lograr componer una canción infantil; que también fue una recomendación, y que algunos de sus estudiantes sí compusieron, sencillos y agradables; en tanto que yo desarrollé otra idea diferente a un tema infantil El trabajo con el material de la clase también tuvo sus momentos importantes, el trabajo en clase con la maestra, la lectura de los ejercicios y el acompañamiento para contextualizar musicalmente cada uno de estos fue de gran ayuda para aprender a reconocer algunos movimientos armónicos que se presentaban en los ejercicios. El proceso de cantar duetos también fue interesante, hubo una necesidad de aprender a escuchar al otro que cantaba conmigo, y esto no solo se quedó en estos ejercicios sino que se trasladó a otros espacios académicos en donde empecé a reconocer aún más el sonido de los demás, como fuera en los ensayos de la Orquesta Típica de la UPN. Acercándome directamente a la experiencia de la composición, acompañados por las tareas de trascripción, son elementos que generaron dentro de mi inquietud y necesidad por estudiar más a fondo y trabajar bajo la dinámica de experimentar y divertirme con mis propias capacidades, transcribir durante este semestre fue algo en lo que estuve trabajando en gran medida de mi tiempo, este elemento se acompañó y reforzó junto a una materia llamada Entrenamiento Auditivo, ambas circunstancias fueron fructíferas para plantar esa necesidad de escribir y transcribir música, desde elementos ya existentes, o predeterminados según la necesidad. Finalmente, para la última etapa de las clases, la composición que recomendó la maestra, fuera en pareja, grupo o solitario, consolidó mi interés en escribir para otros instrumentos, así fue como junto a una compañera, escribimos una melodía para eufonio y tiple, usando elementos melódicos y de improvisación, en ritmo de pasillo. Para finalizar, pese a las inconsistencias personales, el acompañamiento de la maestra en la clase durante este semestre fue de gran ayuda, especialmente con la idea de volver a encontrarse con un espacio más real y personal con la música. Sin importar los resultados, considero que los verdaderos aprendizajes se dan con las emociones acompañando los procesos y transformándolos, esto desde un punto de vista romantizado de la educación musical, que no deja de ser importante para tener en cuenta. Así, desde este cúmulo de experiencias, queda el compromiso de revisar aquellos otros aprendizajes intrínsecos que quedan, para seguir avanzando y sobre todo mantener en alto la actitud frente al aprendizaje y al proceso que se geste durante toda la carrera y en general, durante toda la vida profesional y personal con la música.