EL EJERCICIO Y EL SISTEMA CARDIOVASCULAR

Ciencia clínica y resultados cardiovasculares

Resumen: Evidencia sustancial ha establecido el valor de altos niveles de actividad física, entrenamiento
físico (EF) y aptitud cardiorrespiratoria general en la prevención y tratamiento de enfermedades
cardiovasculares. Este artículo revisa algunos conceptos básicos de la fisiología del ejercicio y las respuestas
agudas y crónicas de EF, así como el efecto de la actividad física y la aptitud cardiorrespiratoria en las
enfermedades cardiovasculares. Esta revisión también examina datos de estudios epidemiológicos y de EF en
la prevención primaria y secundaria de enfermedades cardiovasculares, particularmente enfermedades
coronarias e insuficiencia cardíaca. Estos datos respaldan firmemente la prescripción rutinaria de EF a todos
los pacientes y las derivaciones para pacientes con enfermedades cardiovasculares, especialmente enfermedad
coronaria e insuficiencia cardíaca, a programas específicos de rehabilitación cardíaca y EF.
Palabras clave: Índice de masa corporal ■ Enfermedades cardiovasculares ■ Ejercicio ■ Insuficiencia
cardíaca ■ Equivalente metabólico

A pesar de que la American Heart Association ha respiratorio, esquelético y cardiovascular. La

establecido un estilo de vida sedentario como un
factor de riesgo modificable importante para las
enfermedades cardiovasculares (ECV), un
porcentaje considerable de la población de los EE.
UU tiene bajos niveles de actividad física (AF).
Muchas organizaciones, incluida la American
Heart Association y el American College of
Sports Medicine, han recomendado aumentar la
AF o el entrenamiento de ejercicio aeróbico (EA)
para aumentar los niveles de aptitud
cardiorrespiratoria (ACR) en la población general,
incluidas las personas con ECV.
En este artículo, revisamos la fisiología de EF y la
aguda y adaptación crónica, incluida la interacción
de AF, EF y ACR en el riesgo general de ECV.
Además, discutimos el valor relativo de AF versus
ACR, así como la importancia de ACR en la
obesidad en el debate de aptitud versus gordura.
También revisamos el papel de los programas
formales de rehabilitación cardíaca y EF (RCEF)
sobre los factores de riesgo de enfermedad
coronaria (EC) y la morbilidad y mortalidad en
pacientes con ECV, incluida la EC y la
insuficiencia cardíaca (IC). Se revisa la
orientación para la dosificación de EF, así como la
toxicidad potencial de dosis extremadamente altas
de EF. Finalmente, proporcionamos
recomendaciones para la prescripción EF de
rutina.
FISIOLOGÍA DEL EJERCICIO CARDÍACO:
LA RESPUESTA AGUDA Y LAS
ADAPTACIONES CRÓNICAS AL
ESFUERZO AERÓBICO
Una respuesta apropiada a un estímulo agudo de
ejercicio aeróbico requiere un aumento fisiológico
robusto e integrado de los sistemas pulmonar,
edad, el sexo y las predisposiciones genéticas
influyen en la respuesta fisiológica y, por lo tanto,
en el rendimiento durante el esfuerzo aeróbico.
Por ejemplo, con respecto a la capacidad aeróbica
máxima, se ha estimado que los componentes
genéticos representan del 20% al 40% de la
variabilidad, la edad causa una disminución
progresiva y los valores femeninos son en
promedio un 25% más bajos que los hombres. Sin
embargo, en individuos aparentemente sanos,
independientemente de los factores no
modificables, los episodios crónicos y repetitivos
de EF aeróbica conducen a mejoras significativas
en la función fisiológica y, por lo tanto, en el
rendimiento. Aunque todos los sistemas (es decir,
pulmonar, respiratorio, esquelético músculo y
cardiovascular) involucrados en la organización
de una respuesta adecuada al ejercicio aeróbico
son importantes, el sistema cardiovascular, en
particular la función cardíaca sistólica y diastólica,
puede considerarse como el eje central. Esta
sección proporcionará una revisión concisa sobre
la fisiología del ejercicio cardiovascular, ya que se
relaciona con una respuesta aguda, centrándose en
la respuesta central y adaptaciones crónicas,
abordando las respuestas centrales y periféricas a
la EF aeróbica. El modelo de adultos sanos a lo
largo de la vida se destacará con algunas
discusiones relacionadas con el efecto de la
disfunción cardiovascular / DCV. Finalmente, se
abordará nuestra comprensión emergente de las
posibles consecuencias adversas de la EF aeróbica
crónica a altos volúmenes e intensidades.
 Abreviaturas y acrónimos no estándar con respecto a la fisiología del ejercicio
ELCA Estudio longitudinal del centro de aeróbicos cardiovascular, aumenta durante el esfuerzo
IMC Índice de masa corporal aeróbico por un aumento sinérgico en el volumen
diastólico final (es decir, precarga) y la
EC Enfermedad coronaria
contractilidad miocárdica. Aunque el VS en
GC Gasto cardiaco
Prueba de esfuerzo cardiopulmonar
reposo es de ≈50 ml, los aumentos en el volumen
PEC
RCEF Rehabilitación cardíaca y entrenamiento de llenado y la contractilidad aumentan el VS
físico varias veces durante el ejercicio, con una gran
ACR Aptitud cardiorrespiratoria variabilidad que está influenciada por la edad, el
ECV Enfermedad cardiovascular sexo, la genética y el estado EF. Por ejemplo, el
as-PCR Proteína C-reactiva de alta sensibilidad VS en el ejercicio máximo para 2 hombres de 20
ERE Entrenamiento de resistencia extrema
años, ambos con una FC máxima de 200 bpm, con
EF Entrenamiento físico
IC Insuficiencia cardíaca
un GO máximo de 20 y 35 L/min,
ICFEP Insuficiencia cardíaca fracción de eyección respectivamente, tendrá VS máximos de 100 ml y
preservada 175 ml, respectivamente. El aumento de VS
EIAI Entrenamiento por intervalos de alta durante las mesetas de ejercicio a ≈50% del VO2
intensidad máximo. Una vez que las mesetas de VS a ≈50%
FC Frecuencia cardíaca del VO2 máximo, es el aumento lineal continuo de
VI Ventricular izquierdo la FC lo que impulsa el aumento de GO. Durante
SMet Síndrome metabólico un período de ejercicio aeróbico progresivo al
MET Equivalentes metabólicos máximo capacidad, la FC aumenta de forma lineal
AM Aptitud muscular
a una velocidad de ≈10 bpm por cada 3,5 ml de O2
ECIM Entrenamiento continuo de intensidad
moderada kg− 1 min− 1 de aumento en la demanda de oxígeno.
AF Actividad física La FC máxima durante una prueba de ejercicio
VS Volumen sistólico aeróbico todavía se estima comúnmente utilizando
DT2 Diabetes mellitus tipo 2 la ecuación de 220-años, aunque existe una
VO2 Consumo de oxigeno variabilidad considerable en esta estimación (es
EA Ejercicio aeróbico decir, DE ± 12 bpm). En el ejercicio máximo, una
DCV Disfunción cardiovascular
FC alta tiene el potencial de disminuir el tiempo
DE Desviación estándar
de llenado ventricular del VI, posiblemente
resultando en una reducción de GO.
RESPUESTA CARDÍACA AL EJERCICIO
AERÓBICO AGUDO: ENFOQUE EN
ADAPTACIONES CARDÍACAS A LA EF
AUMENTAR EL GASTO CARDÍACO
AERÓBICA CRÓNICA: MECANISMOS
El aumento del gasto cardíaco (GO) es el
PARA AUMENTAR EL GO
determinante central del consumo máximo de
La participación en un programa de EF aeróbico
oxígeno (VO2), según lo define la ecuación de
crónico produce una serie de adaptaciones
Fick: VO2 = GO × a-vO2 dif; donde a-vO2
cardiovasculares morfológicas y fisiológicas
diferencia es la diferencia arteriovenosa de
positivas en individuos aparentemente sanos,
oxígeno. En reposo, el GO es homogéneo a ≈5 L/
independientemente de la edad y el sexo. Las
min. Sin embargo, en el ejercicio máximo, el GO
adaptaciones morfológicas comúnmente
varía mucho, de ≈20 L / min en individuos
informadas asociadas con la EF aeróbica crónica
aparentemente sanos no entrenados a ≈40 L / min
son dilatación del VI (es decir, aumento del
en atletas aeróbicos de élite. Esta amplia
diámetro diastólico final) e hipertrofia (es decir,
variabilidad en GO explica en parte el amplio
aumento del grosor de la pared), denominado
rango de VO2 máximo, con valores normales que
remodelación cardíaca inducida por EF. Estas
van desde ≈35 a 85 ml de O2 kg− 1 min− 1. El GO
adaptaciones morfológicas del VI son paralelas a
es el producto del volumen sistólico (VS) y la
la función fisiológica mejorada durante el
frecuencia cardíaca (FC), y ambos aumentan
ejercicio a través del aumento del llenado
significativamente durante el ejercicio aeróbico.
diastólico temprano secundario a una combinación
El VS del ventrículo izquierdo (VI), comúnmente
de aumento de la precarga y aumento de la
el punto focal de discusión de la cámara cardíaca
relajación miocárdica; y una mayor fuerza
contráctil capturada por las técnicas de imagen
avanzadas, como el Doppler tisular y las imágenes
de seguimiento de manchas. Aunque se ha
dirigido mucho enfoque hacia el VI, es importante
tener en cuenta que también se producen
adaptaciones morfológicas en el ventrículo
derecho que parecen reflejar las adaptaciones del
VI. La magnitud de las adaptaciones cardíacas
inducidas por EF en individuos aparentemente
sanos es influenciado por la interacción de varios
factores, como edad, sexo, genética, estado de
entrenamiento previo, modo de EF y volumen de
EF. Como tal, no es factible una predicción
precisa del grado de adaptaciones cardíacas que se
espera con un programa aeróbico EF determinado
para un individuo determinado. Baste decir que la
EF aeróbica, realizada dentro de los parámetros
generales de prescripción EF, altera positivamente
la morfología cardíaca y el rendimiento
fisiológico. Estas adaptaciones conducen a un
aumento de GO durante el ejercicio, lo que facilita
un VO2 máximo significativamente más alto
después del entrenamiento. Además, la
disminución de la función cardíaca y, por lo tanto,
el rendimiento aeróbico asociado con el
envejecimiento se ve significativamente atenuados
por la participación en un programa de EF a lo
largo de la vida. Sin embargo, los cambios
morfológicos son menos pronunciados en
pacientes con ECV, que es una distinción
importante entre individuos jóvenes y sanos, que
se adaptan fácilmente en términos de adaptación
central, y aquellos que tienen ECV existente y
ancianos.
EFECTO DE EF AERÓBICO EN LA
VASCULATURA
Los episodios repetitivos de EF aeróbico también
dan como resultado una serie de adaptaciones
vasculares favorables, atenuando
significativamente las adaptaciones perjudiciales
precipitadas por el proceso de envejecimiento. Las
medidas de rigidez arterial son significativamente
más bajas en individuos con una mayor capacidad
aeróbica (es decir, análisis transversal), como, así
como las personas que han completado
recientemente un programa aeróbico EF (es decir,
análisis longitudinal). La protección contra el
estrés oxidativo sistémico y la inflamación
inducida por la EF aeróbica crónica se postula
como un mecanismo primario para las
reducciones observadas en la rigidez arterial.
La vasodilatación mejorada dependiente del
endotelio a través de una mayor producción de
óxido nítrico también es un beneficio claro de EF
aeróbico, incluso en la circulación coronaria.
Cuando la EF aeróbica involucra grandes grupos
musculares (p. Ej., Entrenamiento en cinta o
ergometría de las extremidades inferiores), se
obtienen beneficios vasculares sistémicos. La EF
aeróbica también mejora la vasodilatación
dependiente del endotelio en la microcirculación
coronaria, nuevamente a través de una mayor
producción de óxido nítrico.
ENFERMEDAD CARDÍACA / DISFUNCIÓN:
FISIOLOGÍA CARDÍACA ALTERADA =
RENDIMIENTO AERÓBICO DISMINUIDO
Dado el papel claro y central que desempeña la
función cardíaca normal en la definición de la
capacidad aeróbica máxima, la enfermedad o
disfunción que afecta negativamente al GO
también comprometerá el VO2 máximo. De hecho,
aunque la EF aeróbica es claramente segura y
efectiva para mejorar la capacidad funcional en
muchas poblaciones de pacientes diagnosticados
con afecciones cardíacas, como se discutió con
más detalle en esta revisión, es poco probable que
la capacidad aeróbica máxima se normalice si la
fisiología cardíaca deteriorada persiste. Esto es
evidente en los estudios de entrenamiento en
pacientes diagnosticados con IC, donde los
valores máximos de VO2 EF pos aeróbicos,
aunque mejoran significativamente en
comparación con pre-EF, comúnmente no
exceden en gran medida los 20 ml de O2 kg − 1 min
−1
, que está muy por debajo de la edad y valores
normativos pronosticados por sexo. Esto no
sugiere que la EF no sea altamente beneficiosa en
poblaciones de pacientes, como la IC, de hecho, lo
contrario es cierto y RCEF se considera un
estándar de atención para las personas con IC. Sin
embargo, sin la normalización de la fisiología
cardíaca y, por lo tanto, el GO, la verdadera
normalización de la capacidad aeróbica máxima
no es posible.
EFECTO DE AF Y ECV
Los datos de numerosos estudios epidemiológicos
demuestran que los niveles bajos de AF están
asociados con una mayor prevalencia de la
mayoría de los factores de riesgo de ECV, como
hipertensión, obesidad, dislipidemia, síndrome
metabólico (SMet), depresión y diabetes mellitus
tipo 2 (DT2). Además, datos sustanciales
demuestran una fuerte relación inversa entre los
niveles de AF y la mortalidad por todas las causas
y las ECV. Varios estudios, principalmente de
cohortes finlandesas, sugieren que los bajos
niveles de AF ocupacional pueden tener una
contribución independiente a la ECV general.
También se ha demostrado que reduce el riesgo de
mortalidad por ECV en poblaciones de alto riesgo,
incluidas las personas con diabetes tipo 2 y las
personas de edad avanzada. En la obesidad, el
consenso entre los estudios es que los altos niveles
de AF atenúan, pero no eliminan por completo el
aumento del riesgo de mortalidad cardiovascular
asociado con la obesidad. Además, los aumentos
en los niveles de AF a lo largo del tiempo se han
asociado con un riesgo reducido de mortalidad por
EC y ECV.
ACR Y RIESGO DE ECV
Como se discutió anteriormente para la AF, un
bajo nivel de ACR es un factor de riesgo bien
reconocido de mortalidad por EC y ECV, y
aunque la AF es probablemente el factor más
importante que determina la ACR junto con
factores heredados que no son de la AF, la
mayoría de los estudios demuestran que la ACR
es un predictor de pronóstico más potente que la
AF, al menos según lo determinado por los
cuestionarios de auto informe. Los beneficios
potenciales de la ACR son numerosos y se
resumen en la Tabla 1. Por lo general, el ACR se
expresa en equivalentes metabólicos (MET), que
generalmente se estiman a partir de la carga de
trabajo en las pruebas de esfuerzo en la cinta de
correr sub-máxima o máxima (en función de la
velocidad y la inclinación), y esto puede evaluarse
con mayor precisión utilizando pruebas de
ejercicio cardiopulmonar y evaluando el VO2
máximo, así como una serie de otros parámetros
(p. ej., umbral anaeróbico o de lactato).
Los altos niveles de ACR, como una AF más alta,
se asocian con una menor prevalencia de muchos
factores de riesgo de EC y ECV, como
hipertensión, obesidad, síndrome metabólico y
diabetes tipo 2. Más importante aún, datos
considerables han demostrado el poderoso efecto
pronóstico de la ACR, incluso en la población
general, pacientes con alto riesgo de ECV, así
como en las poblaciones de ECV, como EC y IC.
Un reciente meta-análisis de alto perfil realizado
por Kodama et al. observó que un aumento de
Tabla 1. Beneficios potenciales de la aptitud
cardiorrespiratoria en el pronóstico
Beneficios fisiológicos
-Presión sanguínea reducida
-Sensibilidad a la insulina mejorada
-Variabilidad mejorada de la frecuencia cardíaca
-Disminución de la demanda de oxígeno del
miocardio
-Aumento del infarto de miocardio
-Mantener masa magra
-Función endotelial mejorada
-Adiposidad visceral reducida
-Reducción de la viscosidad sanguínea y plasmática
-Aumento de la densidad capilar
-Aumento de la densidad mitocondrial
-Mejor humor y estrés psicológico
-Inflamación sistémica reducida
-Sueño mejorado
Riesgo reducido de desarrollar
-Hipertensión
-Osteoporosis
-Depresión
-Osteoartritis
-Síndrome metabólico
-Demencia y enfermedad de Alzheimer
-Diabetes mellitus
-Cáncer de seno, colon y otros tipos de cáncer.
1 MET en la ACR se asoció con reducciones de
13% y 15%, respectivamente, en la mortalidad por
todas las causas y la EC / ECV. Además, este
meta-análisis definió los niveles normales de ACR
específicos de edad y sexo asociados con tasas de
eventos más bajas en ambos hombres (40 años: 9
MET; 50 años: 8 MET; a los 60 años: 7 MET) y
mujeres (40 años: 7 MET; 50 años: 6 MET; 60
años: 5 MET).
Incluso en individuos de alto riesgo con SMet,
pre-diabetes mellitus o DT2, los niveles altos de
ACR se asocian con un buen pronóstico,
típicamente mejor que el pronóstico en individuos
no aptos sin estas afecciones. Berry et al. han
demostrado la importancia de un ACR alto para
proteger contra el riesgo de ECV de por vida, ya
que estos autores encontraron que aquellos con
una alta carga de factores de riesgo de ECV
tradicionales pero un alto nivel de ACR tenían
tasas de mortalidad por ECV de por vida que eran
similares o más bajas que aquellos con un bajo
carga de los factores de riesgo de ECV
tradicionales, lo que sugiere la importancia de
ACR en aquellos con riesgo de ECV por lo demás
alto.
Varios estudios también se han centrado en los
cambios en la ACR a lo largo del tiempo y el
impacto en la morbilidad y mortalidad por ECV.
Blair y sus colegas, utilizando datos del Estudio
Longitudinal del Centro de Aeróbicos (ELCA; n =
9777), informaron que los hombres clasificados
como no aptos (es decir, el percentil 20 inferior de
ACR basado en la edad y el sexo de toda la
población de ELCA) en su primer examen, pero
en forma en su segundo examen varios años
después tuvieron una reducción del 52% en la
mortalidad por ECV en comparación con los
hombres clasificados como no apto en ambos
exámenes. Lee et al. también utilizando los datos
de ELCA (n = 14 345) evaluaron los efectos a
largo plazo (seguimiento medio, 11,4 años) de los
cambios en la ACR en la mortalidad por ECV y
observaron reducciones significativas en la
mortalidad por ECV del 27% y 42%,
respectivamente, en aquellos que no tuvieron
cambios o mejoras en la ACR en su segundo
examen en promedio 6.3 años después. Por cada
aumento de 1 MET en la ACR a lo largo del
tiempo, la mortalidad por todas las causas y las
ECV se redujeron en un 15% y un 19%,
respectivamente. Además, en el debate sobre
aptitud física versus gordura, que se analiza a
continuación, estas mejoras persistieron después
de ajustar los cambios en el índice de masa
corporal (IMC). Otros también informaron un
efecto favorable de los cambios en la ACR con el
tiempo y la mortalidad posterior.
ACR VERSUS IMC
Varios autores de esta revisión y otros han
evaluado los efectos independientes de la ACR y
la adiposidad en la mortalidad por ECV posterior,
y una evidencia considerable sugiere que los altos
niveles de ACR eliminan o atenúan
significativamente el riesgo de mortalidad por
ECV en individuos con sobrepeso y obesidad, lo
que se ha demostrado en la población general, en
aquellos con dislipidemia y en DT2. Por lo tanto,
ACR parece alterar notablemente la relación entre
la adiposidad y el pronóstico posterior.
Barry et al. realizaron recientemente un meta-
análisis de 10 estudios principales y cuantificaron
el efecto combinado de la ACR y la obesidad
sobre la mortalidad. Demostraron que, en
comparación con los individuos de peso normal y
en forma, los individuos no aptos tenían el doble
de mortalidad independientemente del IMC,
mientras que un individuo obeso, pero en forma
tenía una supervivencia similar en comparación
con los individuos de peso normal. En un estudio
del ELCA de 3148 adultos sanos, los cambios a lo
largo del tiempo tanto en la grasa corporal como
en la ACR predijeron el desarrollo de
hipertensión, SMet y dislipidemia, pero los
cambios en la ACR fueron superiores a los
aumentos en la grasa corporal para predecir el
riesgo futuro de estos trastornos. Como se revisó
anteriormente, después del ajuste por los cambios
en la ACR, los cambios en el IMC con el tiempo
ya no se asociaron con ECV o mortalidad por
todas las causas. Por lo tanto, la constelación de
estos datos indica que el ACR es más importante
que la obesidad en el pronóstico a largo plazo.
También hemos abordado el efecto de la ACR
para alterar la relación entre el estado de obesidad
y el pronóstico posterior en la paradoja de la
obesidad que se ha descrito en pacientes con ECV,
en particular la EC y la IC. Aunque la obesidad
afecta negativamente a la mayoría de los factores
de riesgo de ECV y aumenta el riesgo de la
mayoría de las ECV, una evidencia considerable
durante los últimos 15 años ha indicado una
paradoja de la obesidad, donde las personas con
sobrepeso y obesidad con más ECV parecen tener
un mejor resultado que sus contrapartes más
delgadas la misma CVD, como se ha revisado en
detalle en otra parte. En un estudio de 9563
pacientes con EC, solo aquellos en el tercil
inferior del ACR relacionado con la edad y el sexo
demostraron una paradoja de la obesidad, con
pacientes más delgados según el IMC, el
porcentaje de grasa corporal e incluso la
circunferencia de la cintura o la obesidad central
tuvieron una causa mayor. y mortalidad por ECV
que los pacientes más pesados que no estaban en
forma. Por otro lado, aquellos pacientes con EC
que estaban más en forma tenían un pronóstico
favorable, independientemente de su nivel de
adiposidad. Del mismo modo, en 2066 pacientes
con insuficiencia cardíaca sistólica que tenían
ACR evaluado mediante pruebas de ejercicio
cardiopulmonar, los pacientes con insuficiencia
cardíaca con bajo ACR (es decir, VO2 pico <14
ml O2 kg− 1 min− 1) tenían un pronóstico
desfavorable y la supervivencia estaba relacionada
con el IMC , mostrando una paradoja típica de la
obesidad donde la mejor supervivencia ocurrió en
obesos con IMC ≥ 30 kg / m2, peor supervivencia
con IMC 18.5 a 24.9 kg / m2 y supervivencia
intermedia en el IMC con sobrepeso. Como se
demostró en pacientes con EC, pacientes con IC
con ACR más conservado (es decir, VO2 pico >
mL O2 kg− 1 min− 1) tuvo una buena supervivencia,
independientemente del IMC, y no fue evidente la
paradoja de la obesidad. Por lo tanto, estos datos
indican que el ACR también afecta notablemente
la paradoja de la obesidad.
EFECTO DE EF EN FACTORES DE
RIESGO DE ACR Y ECV
Aunque la herencia genética es un determinante
de ACR, la contribución más importante a ACR es
AF y EF. Muchos estudios indican mejoras
significativas en la ACR asociada con EF aeróbica
moderada, pero una EF más vigorosa parece
conferir beneficios de salud y ECV iguales o
mejorados, así como mayores mejoras en la ACR.
Además, la EF afecta muchos de los factores de
riesgo estándar de ECV, incluidos los lípidos
plasmáticos, especialmente el colesterol de
lipoproteínas de alta densidad, la adiposidad, los
niveles de glucosa en ayunas y el control de la
diabetes tipo 2, y el control de la presión arterial y
la disminución de la presión arterial; sin embargo,
para todos estos parámetros, el efecto de EF puede
ser estadísticamente significativo, pero el efecto es
en general modesto, a menudo <3% a 5%.
BENEFICIOS DE LA EF Y LA
PREVENCIÓN SECUNDARIA DE ECV
Varios estudios observacionales, así como
ensayos de control aleatorio han establecido los
beneficios de la AF y la EF en cohortes con ECV,
incluidas la EC y la IC. Quizás la evidencia más
impresionante de los beneficios de la ET está en
los programas formales RCEF de pacientes
después de eventos importantes de EC (Tabla 2).
EFECTO DE RCEF SOBRE LA OBESIDAD
Teniendo en cuenta la alta prevalencia de
sobrepeso y obesidad en la sociedad y, en
particular, en pacientes con EC, hay beneficios
potenciales de RCEF formal en la promoción de la
pérdida de peso y el mantenimiento del peso. A
pesar de la gran cantidad de datos sobre la
paradoja de la obesidad en las enfermedades
cardiovasculares, incluida la enfermedad
coronaria, discutida brevemente anteriormente,
todavía existe apoyo para los beneficios de la
pérdida de peso al menos intencionada (en lugar
de no intencional) en pacientes con enfermedad
coronaria.
En pacientes con EC, RCEF ha producido una
impresionante reducción del 37% en la
prevalencia de SMet. Además, en los pacientes
que perdieron peso con éxito en los programas
RCEF (p. Ej.,> 5% o media del 10%), se
observaron mejoras estadísticamente mayores en
ACR y lípidos plasmáticos en comparación con
aquellos que no perdieron peso. En un estudio de
377 pacientes de la Clínica Mayo, la pérdida de
peso se asoció con reducciones en la mortalidad
total más eventos importantes de ECV, incluso
entre pacientes con cardiopatía coronaria con un
IMC <25 kg / m2, así como en aquellos con IMC
más alto.
Tabla 2. Beneficios de los programas
formales de rehabilitación cardíaca y
entrenamiento físico
Mejora en la capacidad de ejercicio
-Equivalentes metabólicos estimados, + 35%
- Consumo máximo de oxígeno, + 15%
- Umbral anaeróbico pico, + 11%
Mejora en los perfiles lipídicos
- Colesterol total, −5%
- Triglicéridos, −15%
- Colesterol HDL, + 6% (mayor en pacientes con
bajo valor basal)
- Colesterol LDL, −2%
- C-LDL / C-HDL, −5% (mayor en ciertos
subgrupos)
Reducción de la inflamación
- as-PCR, −40%
Reducción de los índices de obesidad
-IMC, -1.5%
-Grasa, −5%
-Síndrome metabólico, −37%
Mejoras en las características de comportamiento
-Depresión
-Ansiedad
-Hostilidad
-Somatización
-Angustia psicológica general
-Reducción de la mortalidad aumentada relacionada
con el estrés
-Mejoras en la calidad de vida y componentes.
Mejora del tono autonómico
- Aumento de la recuperación de la frecuencia
cardíaca
-Aumento de la variabilidad de la frecuencia
cardíaca.
-Pulso de reposo reducido
Mejoras en la reología de la sangre
-Reducción de costos de hospitalización
-Reducción de la morbilidad y mortalidad
importantes
Ades et al. demostraron que se produjo una mayor
pérdida de peso con RCEF usando un programa
de alto gasto calórico, en el rango de 3000 a 3500
kcal por semana, que se asoció con reducciones en
la resistencia a la insulina, mejoras en el colesterol
de lipoproteínas de alta densidad y triglicéridos,
como, así como la presión sanguínea reducida y el
inhibidor del activador del plasminógeno I. En un
reciente gran meta-análisis en pacientes con EC, la
pérdida de peso se asoció con un aumento del
30% en los puntos finales principales de ECV; sin
embargo, esto se debió a la pérdida de peso
observacional en 10 cohortes que tuvieron un
aumento del 62% en los eventos principales, en
comparación con la supuesta pérdida de peso
intencional en 4 cohortes, que tuvieron una
reducción del 33% en los eventos principales.
Por lo tanto, la magnitud de los datos aún sugiere
los beneficios de una pérdida de peso intencional,
idealmente a través de la implementación
sinérgica de EF y una dieta saludable y
calóricamente adecuada durante la RCEF.
EFECTO DE RCEF SOBRE LÍPIDOS E
INFLAMACIÓN
Aunque las mejoras en el colesterol de
lipoproteínas de baja densidad con RCEF son
mínimas, las mejoras en el colesterol y los
triglicéridos de lipoproteínas de alta densidad son
más sustanciales (cambios medios, ≈ + 6% y
−15%, respectivamente), con mejoras
relativamente mayores en aquellos con valores
basales notablemente anormales valores.
Recientemente hemos revisado el potencial de AF
y EF para mejorar los niveles de proteína C
reactiva altamente sensible (as-PCR). En
pacientes con EC, as-PCR se redujo en ~ 40% en
aquellos que completaron RCEF, sin que se
observara mejoría en los pacientes control con EC
que no asistieron a RCEF (Figura 1). Los
pacientes con SMet tenían niveles casi dos veces
más altos de as-PCR en comparación con aquellos
sin SMet, y ambos grupos recibieron mejoras
sustanciales en as-PCR después de RCEF. Los
pacientes delgados con EC y los pacientes obesos
con EC que no perdieron peso tuvieron solo
mejoras menores en as-PCR después de RCEF,
mientras que los pacientes obesos con pérdida de
peso tuvieron reducciones marcadas en as-PCR.
EFECTOS DE RCEF SOBRE FACTORES DE
RIESGO PSICOLÓGICO
Uno de los efectos más importantes de RCEF
puede estar en el área del estrés psicológico,
incluidos los niveles de depresión, ansiedad,
hostilidad y estrés psicológico total. Los pacientes
4
Proteína C-reactiva de alta
3
sensibilidad (mg/L)
2
1
0
Pacientes control Pacientes control
EC (n=42) rehabilitación
(n=235)
Pre-Rehabilitación Pos-Rehabilitación
Figura 1. Cambios medianos en la proteína C-
reactiva de alta sensibilidad en pacientes de control
con enfermedad coronaria y pacientes de
rehabilitación cardíaca.
con EC tienen una alta prevalencia de estrés
psicológico, con beneficios marcados después de
RCEF formal (Figura 2). Además, los pacientes
con EC con depresión que completaron RCEF
tuvieron reducciones del 70% en la mortalidad a 3
años (8% versus 30%; P <0,0001) en comparación
con un grupo control de pacientes deprimidos con
EC que no asistieron a RCEF. Debido a que
RCEF involucra otros aspectos de los cambios
terapéuticos en el estilo de vida además de EF,
dividimos a los pacientes en aquellos que no
mejoraron el VO2 pico, aquellos que tuvieron
mejoras leves en el VO2 pico (≤10%) y en
aquellos con mejoras más marcadas (> 10%) y
demostró que las mejoras en la depresión y el
aumento de la mortalidad relacionada con la
depresión solo ocurrieron en aquellos que
mejoraron la ARC, aunque las mejoras fueron
similares en aquellos que tuvieron mejoras leves y
más marcadas en el pico de VO2.
EFECTO DE RCEF EN ACR
Probablemente, la mejora más importante en
RCEF está en ACR, que recientemente se ha
revisado en detalle. En una revisión de> 18 000
pacientes con EC en 9 estudios, donde la ACR se
evaluó por varios métodos (MET estimado, VO2
máximo, distancia de caminata y prueba de
caminata de 6 minutos), las mejoras en la ACR se
asociaron fuertemente con reducciones en todos
los casos. causa y mortalidad por ECV. Para los
pacientes con EC estable, cada aumento de 1 MET
en la ACR se asoció con una reducción de la
mortalidad del 8% al 35% (mediana, 16%).
Teniendo en cuenta la mejora típica del 15% en el
pico de VO2 y el aumento del 35% en los MET
estimados después de RCEF, estos beneficios se
traducen en reducciones sustanciales en la
mortalidad posterior.
30
Prevalencia %
25
20
15
10
5 años en aquellos que asistieron a RCEF. Los
0 beneficios de RCEF en la mortalidad también se
Depresión Ansiedad
Pre-Rehabilitación Pos-Rehabilitación
Figura 2 Efecto de los programas formales de
rehabilitación cardíaca y entrenamiento físico sobre
la prevalencia de parámetros adversos de estrés
psicológico (depresión, ansiedad y hostilidad) en
pacientes jóvenes con EC
20
Prevalencia %
15
10
5
0 de mediana edad a lo largo del tiempo,
Depresión Ansiedad
Pre-Rehabilitación Pos-Rehabilitación
Figura 2 Efecto de los programas formales de
rehabilitación cardíaca y entrenamiento físico sobre
la prevalencia de parámetros adversos de estrés
psicológico (depresión, ansiedad y hostilidad) en
pacientes mayores con EC
EFECTOS DE RCEF SOBRE LA
MORBILIDAD Y LA MORTALIDAD
Uno de los primeros meta-análisis importantes de
los programas RCEF por O'Connor et al. en 1989
incluyó 22 ensayos de control aleatorio en 4551
pacientes con EC que tenían infarto post-
miocardio y demostraron reducciones en la
mortalidad total y ECV del 20% y 25%,
respectivamente, a los 3 años de seguimiento
después de RCEF. Un meta-análisis más reciente
de 8440 participantes en 32 ensayos de control
aleatorio demostró una reducción del 31% en la
mortalidad por ECV después de RCEF. Aunque la
mayoría de los beneficios de RCEF en EC se han
descrito en pacientes con infarto post-miocardio,
un estudio reciente del registro del condado de
Olmsted en 2395 pacientes con intervención
coronaria post-percutánea demostró una reducción
del 45% en la mortalidad por todas las causas
durante un seguimiento de 6 años. en los
asistentes a RCEF.
En otro estudio del registro del condado de
Olmsted que incluyó a 846 pacientes que se
sometieron a un injerto de derivación de arteria
coronaria, la mortalidad por todas las causas se
redujo en un 46% durante el seguimiento de 10
Hostilidad han observado recientemente en una gran cohorte
de beneficiarios de Medicare de edad avanzada.
BENEFICIOS DE EF EN IC
Recientemente se han revisado los beneficios
potenciales de la AF, la EF y el aumento de la
ACR en la prevención y el tratamiento de la
insuficiencia cardíaca. Berry et al. mostraron que,
aunque una ACR más alta se asocia con un riesgo
10% menor de infarto de miocardio en los
hombres (y solo un 3% no significativo menor
riesgo en las mujeres), cada aumento de 1 MET en
la ACR se asoció con una reducción del 20% en el
riesgo de insuficiencia cardíaca. Pandey et al.
evaluaron recientemente los cambios en la ACR
Hostilidad demostrando que cada mejora de 1 MET en la
ACR de mediana edad se asoció con un riesgo
17% menor de desarrollar insuficiencia cardíaca
más adelante en la vida.
Además, la evidencia sustancial indica que AF,
EF y ACR afectan notablemente el pronóstico de
los pacientes con IC establecida. La mayoría de
los estudios de EF en IC han demostrado mejoras
del 15% al 17% en el VO2 máximo, lo que se ha
traducido en reducciones en la hospitalización y
mortalidad del 28% al 35%.
Probablemente, el estudio más conocido de EF en
la IC es la reciente “Insuficiencia cardíaca: un
ensayo controlado que investiga los resultados del
entrenamiento con ejercicios” (ensayo HF-
ACTION), que evaluó a 2333 pacientes con IC
sistólica de clase II-IV. Aunque este ensayo
planteó la hipótesis de una mejora del 10% al 15%
en el pico de VO2 con EF, solo se observó una
mejora promedio del 4%, que refleja la adherencia
relativamente baja de EF en el grupo de
intervención, que desafortunadamente se debió al
hecho de que solo el 30% ejercido a su nivel de
entrenamiento objetivo minutos por semana.
Después de una mediana de seguimiento de 30
meses, se observó una reducción no significativa
del 7% en el punto final combinado de
hospitalización y mortalidad por todas las causas;
sin embargo, después del ajuste para los
predictores de mortalidad pre-descritos en la IC, el
punto final primario se redujo significativamente
en el grupo EF en un 11%. Además, hubo una
estrecha relación entre el volumen EF y el
pronóstico clínico, con una reducción del 30% en
el punto final primario entre los subgrupos que
lograron su prescripción EF.
Sobre la base de una considerable cantidad de
evidencia, las recientes directrices de la Fundación
del Colegio Americano de Cardiología /
Asociación Americana del Corazón para IC
reconocieron EF en un nivel de clase I y el Centro
de Servicios de Medicare y Medicaid aprobó
recientemente los programas formales RCEF para
pacientes con IC sistólica.
EF EN INSUFICIENCIA CARDÍACA
FRACCIÓN DE EYECCIÓN CONSERVADA
Aunque la mayoría de los primeros estudios de EF
en IC se concentraron en pacientes con disfunción
sistólica significativa, aproximadamente el 50%
de los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen
fracción de eyección preservada (insuficiencia
cardíaca), que es particularmente común en
pacientes mayores con insuficiencia cardíaca y en
mujeres. Edelmann et al. evaluaron el efecto de la
EF estructurada, incluidos los programas
supervisados de resistencia EF / resistencia, sobre
la capacidad de ejercicio (VO2 máximo), la
función diastólica del VI y la calidad de vida en
64 pacientes con ICFEP en comparación con 44
pacientes que recibieron la atención habitual, lo
que demuestra mejoras con EF en ICFEP como se
observó en la mayoría de los estudios de ET más
pequeños en pacientes con IC sistólica, con
mejoras en el VO2 máximo de> 16% después de
EF. Además, la EF resultó en mejoras en la
función diastólica, según lo determinado por E/A
índices de volumen auricular izquierdo y mejoras
en el componente de calidad de vida de las
dimensiones físicas.
Aunque no hay datos sobre EF en la mortalidad en
pacientes con ICFEP, el estudio de Edelmann et
al. ha establecido una prueba de concepto de los
beneficios potenciales de la EF no solo para la
insuficiencia cardíaca o la disfunción sistólica,
sino también para el espectro completo de la IC,
incluyendo aquellos con ICFEP. Teniendo en
cuenta el costo de la insuficiencia cardíaca en la
sociedad, particularmente el efecto de la ICFEP en
pacientes de edad avanzada con insuficiencia
cardíaca y en mujeres, se necesitan grandes
estudios futuros para evaluar el efecto de la EF en
varias modalidades de EF (incluido el
entrenamiento de resistencia y el entrenamiento de
intervalos de alta intensidad o [EIAI] sobre costo,
calidad de vida y mayor morbilidad y mortalidad
por IC).
MECANISMOS DE LOS BENEFICIOS EF
EN IC
En pacientes con ICFEP, así como en pacientes
con disfunción cardíaca sistólica, el grado de
intolerancia al ejercicio no está directamente
relacionado con el grado de debilidad cardíaca,
sino de manera sorprendente, los síntomas de
disnea y fatiga en la IC o, a menudo, directamente
relacionados con anormalidades del esqueleto
musculatura en IC, que ha sido revisada en detalle
en otra parte.
Claramente, los pacientes con insuficiencia
cardíaca crónica han disminuido la masa muscular
en comparación con los sujetos sanos, y los
pacientes con insuficiencia cardíaca tienen un
cambio en el tipo de fibra muscular, de
contracción lenta, fibras oxidativas tipo I a
contracción rápida, fibras glucolíticas tipo IIb, que
se han correlacionado con la reducción del
ejercicio capacidad, como el pico de VO2.
Además, hay evidencia de una respuesta
inflamatoria sistémica en la insuficiencia cardíaca,
que involucra la musculatura esquelética y
contribuye de manera importante a la miopatía
esquelética en la insuficiencia cardíaca. También
hay una disminución en el número de capilares
por fibra muscular, un rápido agotamiento de
fosfatos de alta energía y una disminución rápida
del pH muscular durante la EF, con una
disminución de la densidad de mitocondrias y
contenido de enzimas oxidativas. Cada una de
estas características se ha correlacionado con una
capacidad reducida de ejercicio en pacientes con
insuficiencia cardíaca crónica. Además, la
activación del nervio simpático tipifica muchas
enfermedades crónicas, como insuficiencia renal,
enfermedad pulmonar, así como insuficiencia
cardíaca, que se caracterizan por inflamación
sistémica y miopatía esquelética.
Ciertamente, el descondicionamiento contribuye a Tabla 3. Beneficios potenciales del
la miopatía esquelética de la IC; La AF y la EF entrenamiento físico en la insuficiencia
revierten muchas de las características de la cardíaca
miopatía esquelética, particularmente la elevada -Aumento de la capacidad de ejercicio
-Respuesta de frecuencia cardíaca reducida al
activación del nervio simpático y aumentan el
ejercicio submáximo
nivel de inflamación. Claramente, el músculo - Aumento de la función del músculo esquelético
esquelético funciona de alguna manera como un - Función endotelial mejorada
órgano endocrino, ya que se ha demostrado que el - Función del sistema nervioso autónomo mejorada
músculo esquelético produce y libera citosinas - Citoquinas inflamatorias reducidas
- Aumento de la fuerza muscular y la resistencia
(mioquinas), siendo la interleucina-6 el prototipo
- Mejor estado de salud y calidad de vida
y la primera citosina presente en la circulación - Menos hospitalizaciones
durante la EF. Muchos estudios indican efectos - Reducción de la mortalidad por todas las causas
antiinflamatorios de la EF y la interleucina-6, que
pueden ser particularmente aplicables a los
función cardíaca, incluida la hemodinámica,
beneficios de la EF en enfermedades crónicas,
biomarcadores cardíacos y diversos parámetros
como la insuficiencia cardíaca. Sin embargo, el
eco-cardiográficos. Esto ha llevado a algunos a
descondicionamiento no es el único mecanismo
pedir un cambio de paradigma, que puede ser
para la disfunción del músculo esquelético en la
controvertido, en particular teniendo en cuenta los
IC; entonces, no se esperaría que EF revierta
aumentos teóricos en los eventos adversos de
completamente los efectos adversos. Sin embargo,
ECV asociados con EF a intensidades más altas.
existen numerosos efectos potenciales de la EF
Recientemente revisamos datos en> 100 pacientes
que benefician a los pacientes con insuficiencia
con IC que evaluaron la eficacia y seguridad de
cardíaca, además de producir mejoras en la
EIAI para pacientes con IC. Aunque la evidencia
función del músculo esquelético, incluidos
inicial que demuestra los beneficios de EIAI en
aquellos con disfunción sistólica y ICFEP (Tabla
pacientes con ECV, incluidas EC y IC, es
3).Aunque la mayoría de los estudios de EF en la
convincente, creemos que actualmente todavía no
IC tienen centrado en la EF aeróbica,
hay evidencia suficiente para suplantar un enfoque
considerando la deficiencia del músculo
ECIM con EIAI. Esta recomendación no se basa
esquelético en cantidad y función en la
en los hallazgos de ningún estudio, que en general
insuficiencia cardíaca, la resistencia EF, que
han sido positivos hasta este momento, sino en el
mejora los factores de riesgo cardiovascular y el
conjunto relativamente pequeño de evidencia
pronóstico, puede ser particularmente aplicable
colectiva que demuestra la eficacia de EIAI que
para pacientes con IC.
está disponible actualmente. Por ejemplo, en
nuestro análisis actual de EIAI y IC, solo pudimos
PAPEL POTENCIAL DE EIAI
analizar un poco más de 100 sujetos con IC en los
La EF continua de intensidad moderada (ECIM,
brazos de EIAI, y hay relativamente poca
por sus siglas en inglés) se ha convertido en parte
información sobre seguridad a largo plazo,
de la atención estándar para la mayoría de los
cumplimiento de capacitación y ningún dato sobre
pacientes con ECV, incluso para la EC y la IC.
término eventos clínicos.
Recientemente, sin embargo, ha surgido evidencia
Por lo tanto, a pesar de los beneficios teóricos de
que demuestra que EIAI se puede realizar de
EIAI en pacientes con ECV, incluida la IC,
forma segura y da como resultado mejoras en la
creemos que se necesitan más estudios de eficacia
capacidad funcional, incluido el VO2 máximo y la
a largo plazo, seguridad, cumplimiento y datos de
calidad de vida, llevando a algunos a tener en
eventos clínicos antes de que esto suplante a
cuenta que el EIAI, a diferencia del ECIM más
ECIM como la modalidad EF de primera elección
tradicional, debería ser el enfoque clínico
en el prevención y tratamiento de ECV.
preferido para la EF en pacientes con ECV. De
hecho, en estudios de pacientes con EC y IC, así
como en cohortes con obesidad y SMet, EIAI ha IMPORTANCIA DE ET EN LA APTITUD
MUSCULAR
sido típicamente superior al ECIM para mejorar el
Aunque esta revisión enfatiza principalmente la
ACR determinado por el pico de VO2, y para
importancia de la EF aeróbica para mejorar el
adaptaciones más positivas en la estructura y
pronóstico de ACR y ECV, la aptitud muscular
(AM) y la fuerza muscular también son
importantes, ya que se ha demostrado que la AM
tiene un efecto sustancial sobre los factores de
riesgo y el pronóstico de la ECV. uno de los
principales determinantes de la fragilidad y la
caquexia, que es particularmente importante para
los pacientes con insuficiencia cardíaca avanzada
y en los ancianos. La fragilidad se define como un
síndrome biológico caracterizado por la
disminución de la función general y la pérdida de
resistencia al estrés, y se sabe que esto se asocia
con un aumento morbilidad, mortalidad y
utilización de la asistencia sanitaria, especialmente
en ancianos y pacientes con IC avanzada. En
aquellos con insuficiencia cardíaca avanzada, la
caquexia y la emaciación parecen ser predictores
independientes de una mayor mortalidad. Por otro
lado, nosotros y otros hemos demostrado una
paradoja de la obesidad en muchos grupos de
pacientes con enfermedades cardiovasculares,
incluidas la cardiopatía coronaria y la
insuficiencia cardíaca, lo que demuestra la
importancia de mantener niveles más altos de
masa muscular magra, que están asociados con
una mayor AM y fuerza muscular, se ha
observado una paradoja de la obesidad con un
mejor pronóstico con mayor grasa corporal en EC
y IC, posiblemente debido al hecho de que los
pacientes con mayor grasa corporal también
generalmente tienen mayor AM y fuerza
muscular. Aunque generalmente la EF aumenta
tanto la ACR como la AM, específicamente el
entrenamiento de resistencia puede ser
especialmente útil para mejorar la AM y mantener
la masa muscular magra en pacientes de edad
avanzada y aquellos con IC avanzada.
DOSIFICACIÓN DE EJERCICIO
Las Pautas Federales de AF requieren un mínimo
de 150 minutos por semana de AF aeróbica
moderada o 75 minutos por semana de AF
aeróbica vigorosa; el Instituto de Medicina sugiere
60 minutos diarios de alguna AF aeróbica. Sin
embargo, la evidencia reciente sugiere que más de
la mitad de los adultos estadounidenses aún no
cumplen con estos requisitos mínimos basados en
el auto-informe, y solo el 10% de los adultos
estadounidenses cumplen con estas pautas
mínimas basadas en acelerometría objetiva.
Además, la evidencia reciente sugiere que se
obtienen beneficios sustanciales con dosis de EF
mucho más bajas que estas pautas. Claramente,
los esfuerzos para que las personas que llevan un
estilo de vida completamente sedentario participen
en una AF regular, incluso si no alcanzan los
niveles objetivo descritos anteriormente, es de
suma importancia.
Por ejemplo, en un estudio de 416.175 individuos
de Taiwán, se observa una relación dosis-
respuesta entre la AF aeróbica y la mortalidad,
con reducciones progresivas en la mortalidad
observadas ≤90 minutos diarios de AF moderada
y ≤≈40 minutos diarios de AF vigorosa (definido
como 6.5 –8,5 MET; Figura 3). Incluso aquellos
que solo hicieron 15 minutos de EF diariamente
tuvieron una reducción del 14% en la mortalidad
por todas las causas y una esperanza de vida más
larga de 3 años.
En un estudio reciente de 55000 personas del
ELCA, incluidos 13000 corredores y 42000 no
corredores seguidos en promedio durante 15 años,
los corredores tuvieron reducciones
impresionantes en todas las causas y mortalidad
por ECV de 30% y 45%, respectivamente, con un
aumento promedio en la esperanza de vida de 3
años. Los corredores persistentes tuvieron la
mayor reducción en el riesgo, mientras que los
que comenzaron a correr, pero se detuvieron o
viceversa recibieron aproximadamente la mitad
del beneficio. Sin embargo, al dividir a los
corredores en quintiles (Q) de volúmenes de
ejercicio (es decir, millas por semana, veces por
semana y min por semana), Q1 (<6 millas por
semana, 1–2 veces por semana y <51 minutos por
semana) tuvieron reducciones de riesgo de
mortalidad por ECV y por todas las causas
similares a Q2 a Q4 y una ligera tendencia hacia
un mayor beneficio que Q5 (Figura 4). Estos
resultados sugieren que, con la ejecución, como
un método común y conveniente de EF, el
beneficio máximo en todas las causas y
mortalidad por ECV se produce a dosis bajas,
incluidas las dosis de EF muy por debajo de las
pautas principales actuales de AF.
PELIGROS DE RESISTENCIA EXCESIVA
EF
Como Hipócrates dijo hace siglos, "Todo lo que se
encuentra en exceso se opone a la naturaleza".
Nosotros y otros hemos revisado los posibles
efectos adversos de los altos niveles de ejercicio,
aunque estos peligros también se han discutido.
Hay muchos efectos adversos potenciales de la
resistencia excesiva EF (ERE) en la estructura y
función cardíacas (Figura 5). El ERE aumenta de
forma aguda los marcadores de lesión miocárdica,
como la troponina cardíaca y el péptido
natriurético de tipo B, así como la dilatación de
las cámaras cardíacas, especialmente la aurícula y
el ventrículo derecho, y la reducción de la función
ventricular derecha. Crónicamente, existe la
preocupación de que estos niveles de ERE pueden
conducir a una remodelación cardíaca perjudicial
y fibrosis, así como a arritmias no letales,
particularmente un mayor riesgo de fibrilación
auricular y potencialmente más arritmias
ventriculares letales, que se han observado
especialmente con ERE vigorosa en animales, con
alguna sugerencia del mismo hallazgo en
humanos. Estudios recientes también han sugerido
que los corredores de larga distancia, a pesar de
tener perfiles de riesgo generales de EC más
favorables, pueden haber aumentado los niveles
de aterosclerosis y EC.
En un estudio reciente de 24000 pacientes con EC
con antecedentes personales de infarto de
miocardio, aquellos que realizaron más EF
tuvieron reducciones progresivas en la mortalidad
por ECV, hasta cierto punto (Figuras 6 y 7). Sin
embargo, a dosis de> 30 millas por semana o
caminar> 46 millas por semana, parece haber una
pérdida sustancial del beneficio EF en la
mortalidad por ECV.
Aunque claramente desde la perspectiva de la
población, la falta de AF es mucho más frecuente
que la ERE, con el potencial de efectos adversos
mucho mayor sobre la salud general y las
enfermedades cardiovasculares a nivel social. Sin
embargo, estos estudios también apuntan al hecho
de que no parece más para ser mejor, e incluso
dosis bajas de EF, particularmente para correr,
parecen ser beneficiosas para conferir salud y
longevidad a largo plazo a las ECV.
PRESCRIPCIÓN DE EJERCICIO
Basado en una constelación de datos, la
recomendación actual de 150 minutos por semana
de AF aeróbica moderada o 75 minutos por
semana de AF aeróbica vigorosa según las Pautas
federales de AF parece razonable, al darse cuenta
de que se producen beneficios sustanciales a
niveles de AF muy por debajo de esto, indicando
que algo de AF siempre es mejor que ningún AF.
Además, como se revisó anteriormente, con un AF
más vigoroso (por ejemplo, correr), los beneficios
máximos parecen ocurrir a niveles bastante bajos.
Aunque la resistencia EF no se revisó en detalle
en este informe, los ejercicios, como el
levantamiento de pesas, mejorarán la fuerza
muscular, que es un predictor importante de
factores de riesgo y pronóstico de ECV. La
resistencia EF también ayudará a mejorar la
insensibilidad a la insulina y también evitará o
sarcopenia inversa: un problema pernicioso y
progresivo que comúnmente afecta a las personas
a medida que envejecen. Por lo tanto, incluir la
resistencia EF durante al menos 15 a 20 minutos
dos veces por semana e incluir ejercicios de
repetición frecuente de los grupos musculares
grandes, combinados con AF / EF aeróbico, sería
ideal, 3,104 particularmente para mantener la AM
y la fuerza muscular en ancianos y pacientes con
IC avanzada que están en riesgo de fragilidad y
caquexia.
CONSIDERACIÓN FUTURA
Aunque numerosos aspectos de la EF en la
prevención y el tratamiento de la ECV aún
requieren más estudio, grandes temas de
controversia, incluido el efecto de la EF en
eventos clínicos importantes en pacientes con
ICFEP, la eficacia y seguridad de EIAI,
particularmente en eventos clínicos duros en
muchos subgrupos de pacientes, y las ventajas y
desventajas relativas de los altos niveles de EF
(ERE) aún requieren más datos. Además, los datos
sobre las dosis de EF, varios tipos de EF, incluidas
las dosis de EF muy por debajo de las pautas
federales, aún requieren una validación adicional
de los beneficios clínicos generales.
CONCLUSIONES
La evidencia sustancial ha establecido el valor de
los altos niveles de AF, EF y ACR general en la
prevención y el tratamiento de las enfermedades
cardiovasculares, especialmente las enfermedades
cardiovasculares y la insuficiencia cardíaca.
Aunque puede haber algún riesgo de ERE, que se
revisó brevemente, la principal amenaza para la
salud en el siglo XXI son los niveles claramente
inadecuados de AF. La constelación de datos
revisados en este artículo respalda la eficacia
marcada de EF para todos los pacientes y la
derivación de rutina de pacientes elegibles con
ECV, especialmente EC y IC (particularmente IC
sistólica pero también ICFEP), a programas
formales RCEF.