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1.1.

OBRAS DE JEAN PIAGET (1896-1980)


obra de Piaget es difundida en el mundo entero y continúa a inspirar, aún hoy,
distintos trabajos en dominios tan variados como lo son la psicología, la sociología, la
educación, la epistemología, la economía y el derecho. Es lo que muestra el análisis
de los Catálogos anuales publicados por la Fundación Archivos Jean Piaget.

Jean Piaget ha obtenido más de treinta doctorados honoris-causa de distintas


Universidades del mundo y numerosos premios.
En el sistema de Piaget, el conocimiento es un proceso de acción física y/o mental en
relación con objetos, imágenes y símbolos que los entes de percepción del niño han
encerrado dentro de un modelo que es familiar.

El propósito de todas las conductas, según Piaget, es procurar al organismo del niño
adaptarse a su medio de modo mas satisfactorio. Las técnicas de esta adaptación han
sido llamadas por Piaget esquemas. Un esquema es la estructura o la organización de
acciones que son transferidas o generalizadas por la repetición en circunstancias
similares o análogas.

Un esquema es una unidad genérica de estructura, o dicho de otra modo, todo aquello
que es repartible o generalizable es un esquema. Los esquemas siempre van
acompañados de diferentes tonalidades de sentimientos. Cuando Piaget habla de
esquemas efectivos, no se refiere a esquemas diferentes de las estructuras mentales,
sino al aspecto afectivo de los esquemas que son de otro modo intelectuales.
Los esquemas del recién nacido son muy limitados un cuanto a numero y constan de
sus reflejos. Conforme el tiempo pasa, otras actividades sensoriomotoras empiezan a
desarrollarse. A si pues, durante el primer año de vida, pueden identificarse los
esquemas intelectuales que se empiezan a desarrollar y que multiplicaran
enormemente en los años siguientes. Piaget llama asimilación, al proceso de incorporar
eventos del mundo aparear las características percibidas de estos eventos a los
esquemas existentes.
La asimilación y al acomodación que son las dos actividades innatas a las que Piaget
llamó invariantes funcionales. La asimilación remodela la información que se recibe
del exterior para incorporarse a los esquemas ya existentes, mientras que la
acomodación revisa o añade a los esquemas las características reajustadas del medio
que no pueden ser ignoradas o distorsionadas.

Cada vez que el niño se acomoda a un acontecimiento o a un problema nuevo, su


crecimiento intelectual va hacia la maduración como consecuencia de un cambio de
ideas del mundo de ideas acerca del mundo y de la generación de un esquema más
adaptivo.

Según Piaget, el modo como el niño trata con el medio, o el mundo, tiende a un
determinado equilibrio.

El equilibrio no es el único factor del desarrollo intelectual de un niño, sino que en


total son cinco. Maduración, experiencia física, experiencia logicamatemática,
transmisión social y equilibración.
Biografía de John Broadus Watson
John Broadus Watson nació en Greenville (Carolina del Sur, Estados Unidos) en
1878 y falleció en Nueva York en 1958.

Estudió en la Universidad de Chicago y se graduó en 1903. Escribió muchos


artículos científicos, uno de los primeros llamado “Educación animal: un estudio
experimental sobre el desarrollo psíquico de una rata blanca, en correlación con el
crecimiento de su sistema nervioso”. En este artículo describe la relación entre la
mielinización del cerebro y la capacidad de aprendizaje en los roedores.

Watson trabajó en la Universidad John Hopkins durante 14 años, y allí realizó una
gran cantidad de experimentos sobre el aprendizaje de las aves. En 1920 dejó su
empleo en la Universidad por culpa de unos rumores acerca de una relación
sentimental con su asistente Rosalie Reyner, con quien realizó su famoso
experimento con “el pequeño Albert". Entonces pasó a trabajar como psicólogo en
la empresa Thompson, y se interesó por el campo de la publicidad.

Uno de los psicólogos más influyentes del s.XX


Como profesor de Psicología en la Universidad John Hopkins (Estados Unidos) entre
1908 y 1920, Watson fue considerado una de las figuras más influyentes y
decisivas del siglo pasado. Su trabajo se estudia hoy en día en todas las facultades
de psicología alrededor del globo, y es una de las bases del aprendizaje y del
tratamiento de algunas psicopatologías como las fobias. Por tanto, sus conclusiones
no pueden faltar en cualquier libro de introducción a la psicología.

Aunque su carrera como académico fue corta, su legado ha sido muy debatido
durante casi un siglo. Watson ayudó a definir el estudio del comportamiento y la
psicología como ciencia, y enfatizó en la importancia del aprendizaje y la influencia
del contexto en el desarrollo de los seres humanos.

Watson popularizó el Conductismo


Fue un conductista radical, un antimentalista, y, como tal, criticó a Sigmund Freud y
el psicoanálisis, ya que afirmaba que el estudio de la conciencia y la introspección
no tenían cabida en la psicología como ciencia. La psicología según Watson, solo
tenía sentido a través de la conducta observable y medible, y por eso, sus
experimentos se realizaban en el laboratorio, donde podía manipular el entorno y
controlar el comportamiento de sus sujetos.

El objetivo del conductismo es hacer de la psicología una ciencia natural, y por tanto,
debe tener unos métodos que permitan observar, medir y predecir variables. John
B. Watson siempre será recordado como la persona que acuñó y popularizó el
conductismo gracias a sus publicaciones y sus investigaciones.
El condicionamiento clásico

Las aportaciones de Watson al conductismo se deben a sus experimentos de


condicionamiento clásico, un tipo de aprendizaje que implica respuestas
automáticas o reflejas, y que se caracteriza por la creación de una conexión entre
un estímulo nuevo y un reflejo ya existente. Es decir, es un tipo de aprendizaje según
el cual un estímulo neutro, que no provoca una respuesta, llega a poder provocarla
gracias a la conexión asociativa de este estímulo con el estímulo que normalmente
provoca dicha respuesta.

John Watson se inspiró en las investigaciones del psicólogo ruso Ivan Pavlov, pero,
además, pensó que el condicionamiento clásico también explicaba el aprendizaje en
los humanos. Watson tenía claro que que las emociones también se aprendían
mediante la asociación condicionada, por lo que las diferencias en el
comportamiento entre humanos eran causa de las distintas experiencias que cada
uno vivía.

Si quieres saber más sobre el Condicionamiento clásico y los experimentos de


Iván Pávlov, te invitamos a que leas nuestro artículo: “El condicionamiento clásico
y sus experimentos más importantes”

El experimento con el “pequeño Albert”


Para poner a prueba su hipótesis de que las emociones podían aprenderse por la
asociación condicionada, Watson utilizó a un niño de 11 meses llamado Albert como
sujeto experimental. Hay que mencionar que este estudio no podría llevarse a cabo
en la actualidad por incumpir la ética científica.

Albert fue llevado al laboratorio donde se le presentaba una rata blanca. Cuando el
pequeño se acercaba para tocarla, Watson golpeaba una barra metálica con un
martillo. Como consecuencia del fuerte golpe, el bebé se alteraba y fruto del miedo
se ponía a llorar. Watson repitió este proceso media docena de veces, y observó
que, tras distintos ensayos, el pequeño Albert se asustaba simplemente por el hecho
de ver la rata blanca. Albert había aprendido que cada vez que la rata aparecía, el
martillo golpearía la tabla metálica. Es decir, que anticipaba el fuerte golpe.

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