Sunteți pe pagina 1din 1

EL DESCUBRIMIENTO MODERNO DE CULTURAS ORALES PRIMARIAS

Una conciencia temprana de la tradición oral

A pesar del nuevo despertar de la oralidad del habla en años recientes, ésta no ha venido sin
antecedentes. Como lo alude en su escrito, hace varios siglos antes de Cristo, el autor del Antiguo
testamento, Eclesiastés, el cuál basa su escrito en la tradición oral. Hallándose en éste las palabras:
“Escritura recta”.

Lo dicho por la tradición oral ha seguido siendo reunida a través del tiempo, por personas letradas,
desde los coleccionistas medievales de florilegios hasta Erasmo, alguno de ellos sin recoger lo dicho
directamente por la expresión hablada, sino también tomada de otros escritos. Desde entonces,
cientos de coleccionistas, fueron rehaciendo algunas partes de la tradición oral, otorgándole una
nueva respetabilidad. La opinión de que el folklore oral representaba solamente los desechos de
una mitología literaria “superior”, ha sido desvirtuada en el último siglo, juicio que ha sido producido
naturalmente por un prejuicio caligráfico y tipográfico.

La idea de una distinción entre las lenguas hablada y escrita había sido resistida por los antiguos
lingüistas. Y a pesar de sus nuevas incursiones en la oralidad, Saussure sostiene la opinión de que la
escritura simplemente representa en forma visible la lengua hablada.

La cuestión homérica

Debido a largos debates entre los letrados de la tradición oral, y la demostración, por Lang, de que
las culturas exclusivamente orales podrían producir complicadas formas artísticas verbales
complicadas, se presenta la incógnita: ¿Qué hay de nuevo en la comprensión moderna de la
oralidad? La nueva interpretación evolucionó por varios caminos, pero quizá pueda seguirse mejor
en la historia de la “cuestión homérica”. Los estudiosos se han entregado durante más de dos
milenios al estudio de homero, con mezclas de interpretación, datos erróneos y prejuicios. No hay
parte donde se manifiesten en un contexto más rico los contrastes entre oralidad y conocimiento
de la escritura, o los puntos débiles de la mente caligráfica o tipográfica irreflexiva.

La llamada “cuestión homérica” como tal se originó en la crítica superior de Homero, que había
avanzado junto con la crítica superior de la Biblia, pero sus raíces se remontaban hacia la
antigüedad clásica. Algunos hombres de letras de la antigüedad habían revelado cierta conciencia
de que la Ilíada y la Odisea diferían de una poesía griega distinta y de que sus orígenes eran
oscuros. Josefo propuso incluso que Homero no sabía escribir, con el fin de argumentar que la
cultura hebrea era superior a la cultura griega más antigua pues aquélla conocía la escritura, antes
que para explicar algo del estilo u otras características en las obras homéricas.

Distintas inhibiciones han interferido en lo que en realidad son los poemas homéricos. Desde la
antigüedad hasta el presente, la Ilíada y la Odisea han sido considerados como los poemas
seculares más ejemplares en la herencia occidental.

S-ar putea să vă placă și